Angelo (Death Mask) di' Lota Cancri
Shura Al Giedi
Afrodita Alrisha
Shaka Heze 
Mu Arietis 
Saga/Kanon Polux 
Camus Labelle 
Milo Gliese 
Airoia Chertan 
Aioros Rukbat 
Dohko He
Shion Teegarden
Aldebaran Alcyone

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Y eran mis sueños, lo que más deseaba en la vida, ser libre del dolor que se apoderó una vez de mi ser, anhelaba con todas las fuerzas que me quedaban un poco de paz, una paz que pudiese disfrutar, quería volver a casa pero no tenía el valor suficiente para hacerlo, no podía volver a ver a mi hermano de nuevo a la cara después de todo lo que ha pasado, tan solo quiero que todo esto se acabe.

Y era quizá su deseo de ser libre lo que mantenía a Alrisha de pie, así como aquel árbol que soporta: frío, calor, nieve, sol, agua, viento, ruido; que no se cae por nada, que permanece fuerte ante todas las adversidades de la vida y de su propia naturaleza y aunque Alrisha no era un árbol, estaba haciendo muy bien aquel trabajo, aunque a veces pensara en desistir y dejarse llevar por el viento, aquello que le hacia mantenerse ahí era, posiblemente, la voz en su cabeza que le decía "todo va a estar bien", no obstante y a pesar de todo, aquellas palabras eran simplemente eso, palabras vacías y carentes de un significado especial.

Salía por primera vez en mucho tiempo por la mañana, con su típica pañoleta al cuello y un par de gafas de sol sobre sus ojos, las ojeras por la falta de sueño eran notorias y no iba a darse el lujo de que las miradas se posaran en esos círculos rojos debajo de esos lindos ojos, caminaba despacio, como si alguien fuese a decirle algo o como si esperara la llegada de alguien, más bien como si esperara que He le encontraste de nuevo sólo para hablarle o quizás sólo salía despejarse un rato de todo el ajetreo de la noche, los bares, la cama y los acompañantes, tal vez inconscientemente deseaba que todo fuese igual que antes, que todo fuese un mal sueño del que pronto despertaría, para su desgracia no podría ser así.

Soltó un suspiro pesado y apresuro un poco el paso, no tenía un rumbo fijo, solamente caminaba para tratar de olvidar todas sus penas, de olvidar lo que había sufrido en Suecia, de desahuciar a Labelle y su frialdad, a Heze y Chertan con sus comentarios hirientes, a Gliese con su poco tacto, a la brutalidad de los gemelos Polux, incluso la amabilidad de Arietis, volvió a suspirar y siguió su camino a lo largo de aquella calle, pasó de largo por los bares que mantenían sus puertas cerradas, se mantuvo solo un par de segundos viendo entre sus recuerdos y luego, sus pies volvieron a seguir, llegó hasta un parque, lleno de árboles y bellos rosales.

Estaba absorto de todo lo que pasaba a su alrededor, de los rumores que comenzaban a alzarse mientras pasaba, de las miradas que se posaban en su persona y de las personas que iban y venían, de todo, de pronto sintió un tirón en el brazo, pensó, por un momento que debía ser alguien que ya había estado con el pero cuando volteo a ver de quien se trataba, su mirada se topó con un par de ojos verdes y una piel bronceada, comenzó a tratar de liberar su brazo, sin embargo, sus esfuerzos no daban resultado.

—¡Sueltame! — pidió Alrisha intentando de nuevo liberarse de su agarre.

Recibió como respuesta la mirada penetrante de aquel que estaba frente a él, ese par de ojos verdes lo miraba como si pidiera una explicación a una acción mala que hubiese hecho en el pasado, incluso cómo si le reprochara el hecho de estar ahí, Alrisha buscaba con la mirada alguien que le pudiese brindar ayuda quizás esperaba a que He o Arietis llegaran a salvarlo de nuevo.

—¡SUELTAME! — volvió a decir.

— No te soltare hasta que me respondas — dijo apretando aun más el agarre.

Alrisha le miró con indignación y con enojo, ¿Cómo se atrevía a llegar así como si nada?, no respondió simplemente intento liberarse de nuevo, sus intentos eran en vano, en un momento quiso gritar pero su voz se había ido, la mirada de aquel muchacho le decía que no le iba a soltar hasta que, efectivamente, le respondiera sus preguntas.

— Habla — dijo con seriedad.

— ¿tú estuviste Chertan, no es cierto? dime dónde está ¡ahora! — estaba aún más enojado que cuando lo vio por primera vez, sus ojos mostraban un enojo e indescriptible.

Claro que recordaba estar con él, para la desgracia del otro no sabía dónde había ido después de su encuentro, sólo supo que se fue con Heze y nada más, quería ayudarlo pero no sabía cómo, no sabía el paradero de aquel chico y así nada se podía hacer.

— sí, estuve con él pero no sé dónde está, ni dónde se habrá ido — respondió tratando de zafarse.

—¡MIENTES! — volvió a decir intensificando el agarré del brazo de Alrisha.

— yo te lo he dicho, no lo sé, además ¿para qué lo quieres?, ¿Quién eres tú para andar buscándole? — respondió aún con el intento fallido de liberar su brazo

— Aioros Rukbat y no tengo que darle explicaciones a alguien como tú.

Aquella mano sobre su brazo estaba lastimandole más de la cuenta, no sabía qué hacer, no sabía si gritar por ayuda o simplemente quedarse ahí esperando a que Rukbat le soltara, forcejeaba aún sin tener un resultado positivo, Y de pronto ahí a lo lejos, vio unos cabellos de un castaño rojizo, el uniforme azul reluciente de dijo que la ayuda que tanto estaba esperando había llegado, hice un último esfuerzo y aquél que apenas venía se acercó hacia ellos.

—¿Qué sucede? — pregunta dirigiendo su mirada a la mano de Aioros que tenía cautivo el brazo de Afrodita.

— nada oficial sólo estaba conversando — la mirada que el Alrisha le mostró no lo convenció, así que decidió intervenir.

— joven Rujbat, tendrá que acompañarme. — resignado decidido seguir al oficial hasta la estación de policía — usted también tendrá que acompañarme — Alrisha lo siguió de cerca.

Por un momento creyó que estaba en problemas, sin embargo la mirada del oficial le dijo todo lo contrario, sólo iba a ir ahí por una cuestión de ayuda o quizá por algo más sin embargo no le dio importancia, se sentía tranquilo pero ¿Que puede hacer alguien que no tiene nada?

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Me complace anunciar que pueden proceder contra el arquero.

Minos, Pharao y yo no somos responsables de lo que pueda suceder despues de esto.

¿Quien creen que sea el oficial?

Önskar = deseo

Dan R