Capítulo 35: "Gracias"
-Luke Pocket-
Estaba terminando de arreglarme para la cena de esta noche, me había puesto un simple traje negro con una camisa blanca, tenia puesto un moño de color negro, tengo que admitir que le había preguntado a Sam que se iba a poner para comprarme un moño del color de su vestido, pero me dijo o mas bien me explico, porque al principio no había entendido que era lo que se iba a poner, pero al fin y al cabo digamos que se va a poner un enterizo largo rayado de color negro y blanco.
Ya estaba listo, lo único que tenia que hacer era pasar a buscar a Sam y a los niños, agarre las llave del auto, plata por si la dudas y me fui.
(...)
- Entonces al final, mi madre acepto solo invitar a los mas cercano, no puedo creerlo-Voy hablando con Sam, mientras nos dirigimos a la casa de mis padres, los niños van atrás, nos retrasamos un poco porque Noah no quería ponerse el moño y Mack se negaba completamente a ponerse un vestido de color rosa. Por lo cual tuvimos que prometerles a los dos que pasado mañana ellos elegirían la película para que miremos a la noche, como todos los domingos.
-Si- Dice Sam mirándome- Me costo un poco, en un momento la perdí en el centro comercial, cuando la encontré ya estaba apunto de comprar mas de doscientas invitaciones para la fiesta- Me reí, eso es tan típico de ella, no me sorprendería llegar y ver que esta hasta el presidente invitado, nada se sabe hasta el ultimo momento con esa mujer.
-Estamos llegando ¿No?- Escucho que me pregunta Sam, la miro por unos segundos, como se acuerda el camino si no vinimos muchas veces a la casa de mis padres- Soy buena recordando caminos- Me confiesa,como si supiera lo que estoy pensando.
-¿Hay algo en lo que no seas buena?-Le pregunto riéndome.
-Nadie es bueno en todo- Escucho que dice Maddie- Me lo enseño el abuelo Richard, el otro día cuando quise jugar con Mack y Noah a la pelota, no me salia los pases que ellos hacían y me enoje, entonces el vino y me había dicho algo medio raro, que no recuerdo ahora mismo- La pequeña rubia se queda en silencio por unos segundos, veo por el espejo como arruga la nariz, como su madre, creo que eso es algo que hacen los tres- Me había dicho algo de que no nos pongamos tristes si algo no nos sale, porque no todos somos buenos en todo.
-Pero siempre nos tenemos que acordar que hay cosas en las que somos mejores que otros- Completo la frase que estaba a punto de terminar mi hija, Richard me ha dicho miles de veces esa frase, siempre que nos veía a mi o a mis hermanos decaídos el nos decía algunas de esas frases raras, que con el tiempo me fui dando cuenta que en algún sentido tienen razón.
-¿Como sabias lo que me dijo el abuelo?- Dice sorprendida Maddie.
-Cuando yo era pequeño tambien me lo decía- Le cuento, veo como sonríe- Tu abuelo siempre dice cosas así, escuchalo- La aconsejo.
-Hemos llegado- Grita Mack- ¿Donde esta Lolo?- Pregunta emocionada por mi perro.
-No Mack- Dice Sam seria- No quiero que salgas corriendo del auto a buscar a Lolo, quiero que los tres me escuchen, a penas bajemos le van a dar su obsequio a su abuelo y luego saludaran educadamente a todos- Dice seria- ¿Escucharon?
-Si mami- Responden los tres al mismo tiempo.
-Ah me estaba olvidando- Dice otra vez dándose vuelta para mirarlos- No quiero que rompan nada ni que se ensucien.
-Sam- Digo llamándola- Déjalos en paz, son solo niños- Digo para tranquilizarla un poco- Ustedes solo diviertansen.
-Luke- Me dice enojada Sam, veo como suspira y baja del auto, creo que hice enojar a la pequeña Blake.
(...)
Estaban todos comiendo el postre, menos Sam y yo, habíamos comido demasiado en la cena, estábamos repletos, para mi suerte todo iba bien, lo único malo fue tener que ver a los padres de Richard, aunque por suerte se vienen comportando muy bien, espero que sigan así durante el resto de la noche, tengo ganas de tomar un poco de aire, miro a los niños están sentados comiendo pastel al lado de Nate y Lexi.
Miro a Sam, esta atenta escuchando la maravillosa historia del hermano de Richard, se trata sobre la aventura que descubrió en su ultimo viaje, cuando eramos mas pequeños,el solía venir mucho a casa, siempre nos contaba todo tipo de historias.
-Vamos al patio- Le digo en voz bajo a Sam-Necesito tomar aire.
-¿Y los niños?- Dice sin mirarme.
-Nate los cuida- Le digo bajito, gira su cabeza y me mira, solo se para y me sonríe. Acto siguiente agarro su mano y nos vamos al patio, mi idea era sentarnos en los bancos que rodean la pileta, pero ella se dirige a los columpios que hace poco mi madre mando a poner para cuando vengan mis hijos a su casa.
-¿Esta todo bien?- Me mira, veo que esta preocupada.
-Si-Le contesto, mientras me siento en el columpio que se encontraba a su lado- Solo necesitaba salir de allí un rato.
-¿Puedo hacerte una pregunta?-Dice sin mirarme-Aunque si quieres no me contestas, solo es intriga.
-Claro dime Blake ¿Que quieres saber?- Digo mirándola.
-¿Hace cuanto tu madre conoce a Richard?- Dice mirándome seria- Digo parece que están hace mucho juntos, tienen una hermosa relación.
-Mi madre y Richard, empezaron a salir cuando yo tenia ocho años, aun me acuerdo del primer día que lo trajo a casa, con Nate le hicimos un montón de bromas para que se valla, una vez le pintamos como puntitos en toda la cara mientras dormía, cuando se despertó pensó que era alguna enfermedad, nosotros lo convencimos de eso, le dijimos que la única cura que existía se encontraba en Australia, luego mi madre se entero y nos castigo por dos semanas- Digo riéndome.
-¿Porque querían que se vaya?- Me pregunta Sam.
-Creíamos que el quería suplantar a nuestro padre- Le confieso, aparto mi mirada de la suya, miro la pileta- Nuestro padre nos abandono cuando yo tenia siete años, Nate a penas tenia cinco años, eramos unos simple niños, no entendíamos porque se fue de un día para el otro y cuando conocimos a Richard, pensamos o mas bien pensé que por su culpa se había ido mi padre- Digo, recordando- Recién comprendí todo cuando tenia once años, el nos había abandonado, para ese entonces ya nos habíamos mudado ¿Recuerdas la casita del árbol?- Le pregunto, ella asiento- Bueno ahí vivíamos con mi padre, cuando cumplí los doce años algo dentro de mi me decía que tenia que buscarlo, creo que en ese momento volví loca a mama, ella no quería que el entrara a nuestras vidas otra vez, entonces volví a cometer el mismo error que cuando era mas chico, le volví a echar la culpa a mi madre de que el se fuera, esa noche le dije cosas horribles- Guardo silencio por unos segundos, es difícil para mi contar todo esto, nunca se lo conté a nadie.
-Luke, no hace falta que me cuentes todo, se que seguro esto debe ser complicado para vos- Dice mirándome, no entiendo como hace eso, siempre sabe lo que pienso, siempre sabe lo que decir.
-Me gusta que conozcas mi historia- Digo mirándola- ¿Sabes una cosa? El día que me entere de los trillizos mi madre estaba de viaje, no sabia a donde ir, pero sabia con quien necesitaba hablar, esa noche solo vine acá, necesitaba tener una charla con Richard, le conté todo, le pedí que guarde el secreto, aunque mucho no le gusto tener que ocultarle eso a mi madre, lo hizo-Digo sonriendo-El es una gran persona Sam.
-Hey ¿Que hacen a fuera?- Escucho como Richard nos habla desde la puerta de la cocina- Hace frió ¿Porque mejor no entran?
-¿Vamos?- Dice Sam parándose, la sigo y nos dirigimos hacia donde el estaba.
-Mi hermano aun sigue contando su historia, tienen que ver a los niños no les sacan sus ojos de encima, creo que le están subiendo el ego- Sam se ríe y entra al comedor.
-¿No vienes?- Le pregunto.
-No, necesito tomar algo frió, ve, ahora voy-Dice abriendo la heladera.
-Te haré compania un rato- Digo sentándome en la mesada.
-¿Sabes que tu madre odia que te sientes ahí no?- Dice riéndose.
-Claro que lo se, me lo decía siempre-Digo riéndome.
-Y como siempre nunca le hacías caso-Dice sentándose a mi lado- Tu madre me mataría si me viera ahora mismo.
-Aveces hay que correr riesgos- Digo riéndome.
-No creo que quieras correr riesgos con ella-Dice serio- Aunque ya has corrido demasiados riesgos con ella.
-Oh vamos- Digo mirándolo- No era tan malo.
-Claro que no- Dice riéndose- No era malo, cuando venias completamente borracho a las ocho de la mañana cuando tenias diecisiete años.
-Bueno, esa vez- Me mira serio- Bueno fueras unas pocas excepciones.
-Por un poco mas, tu madre quería enviarte a un reformatorio- Dice riéndose- Lo que me costo convencerla en que era solo una etapa de adolescencia.
-Siempre me salvabas- Digo mirándolo.
-Eras solo un adolescente ¿Que mas podría hacer?- Dice sonriendo.
-Gracias- Digo mirándolo- Perdón y gracias por absolutamente todo.
-No me tienes que agradecer por nada- Dice serio.
-Si- Digo bajándome de la mesada- Sin vos mi vida y la de Nate, no serian las mismas, sos una persona muy importante para los dos, sos como un padre para nosotros y siempre estuviste ahí para cual quier cosa que necesitábamos, por eso te digo gracias, por hacerte cargo de nosotros aunque no era tu deber.
-No necesito que me agradezcan nada, ustedes son como mis hijos, haría cualquier cosa por ustedes y ahora tambien por mis nietos, así que soy yo el que les tengo que agradecer por haberme dejado entrar a sus vidas, aunque me haya costado un poquito- Dice riéndose.
-¿Porque están aquí?- Dice de golpe mi madre entrando a la cocina- Richard ¿Que haces sobre la mesada?- Dice abriendo sus ojos de una forma muy exagerada, creo que alguien esta en problemas.
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NUEVO CAPÍTULOOOOOOO
Un capitulo un poquito sentimental por parte de Luke, espero que les guste, si es asi ya saben voten y comenten, que amo cuando lo hacen...
Faltan solo 10 capítulos para que esta historia termine, espero que disfruten de lo ultimo que queda....Cuéntenme como se imaginan el gran final...
Hasta pronto Cam
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