Vic bajó del escenario, pasó a Slytherin a saludar a sus amigos y se sentó al lado de Melanie.

—Oye Vic—le dijo Hermione en un susurro—, noté que tu madre te cae mal ¿que te hizo en el futuro para que la odies? Porque te juro que si te llegó a lastimar...

—A mi no me hizo nada tía Herms, todo se va a revelar a su debido tiempo. Te lo prometo—agregó viendo la cara poco convencida que tenía su tía política.

Para salvarla se subió otra hermosa chica, piel morena con ojos grises y cabello marrón corto suelto. Les recordaba a una chica de Gryffindor de sexto año.

—¿Mi hija?—preguntó Romilda Vane sorprendida, a lo que la chica hizo una mueca antes de responder.

—Si mamá, soy tu primogénita—dijo con una falsa sonrisa.

—Primogénita, si claro—dijo una voz metálica con amargura—. No eres más que una sucia anormal.

La chica en el escenario puso los ojos en blanco ante el comentario.

—Alguna vez deberías madurar tú Clarisse—dijo la chica después de soltar un fuerte suspiro.

—Y entender que tu orientación sexual no te hace menos como persona—puso los ojos en blanco Cora.

—No puedo creer como la prestigiosa familia Lestrange ha caido tan bajo como para defender a esos anormales—escupió con asco la tal Clarisse.

—Y yo no entiendo como es que tu se supone que tienes modales y te la pasas interrumpiendo a la gente—dijo Larisse sanjando la discusión.

La verdad es que era muy bonita, y su ropa la hacía resaltar aún más. Llevaba un enterito de jean con algunas rasgaduras a la altura de las rodillas, lo que la hacía ver con un toque más urbano y rebelde, abajo una remera de manga larga de color neutro, unas All Stars negras con algo de plataforma, una cartera negra básica de Prada y unos aros chanel.

—Como ya dije, soy hija de Romilda Vane—anunció, sabiendo que su madre no reaccionaría muy bien a su orientación sexual.

—¿Eres una mujer y te gustan las mujeres?—preguntó la chica con una mueca de asco.

—Sé lo que opinas y no me puede importar menos madre, Amy y yo nos amamos y estamos juntas hace más de diez años—dijo seria Larisse—. Me llamo Larisse Ginevra McLaguen Vane, hija de Cormac y Romilda.

Los dos se miraron asqueados, no era secreto para nadie que se odiaban.

—Ni yo se porqué se casaron, papá es un ser de luz. Y tú eres...—hizo una mueca—. En fin, tengo 28 años y mis mejores amigas son Hope, Vic y Amy.

—¡Te amamos Risse!—dijo Hope tirandole besos.

—Lo sé, soy muy querible—le sonrió arrogante la chica—. Para sorpresa de nadie terminé siendo Slytherin.

La casa aplaudió entusiasmada al igual que su padre, su madre tenía mala cara. Primero lesbiana y ahora serpiente.

—ya se que soy una decepción para ti y todo lo que quieras madre, pero no me puede importar menos. Soy feliz con mi vida y nunca me hiciste falta, con mi papá era suficiente—dijo con dureza la chica.

—¿Padrinos hija?—le preguntó Cormac.

—Harold Carrow y Elisa Vane—dijo la chica.

Harold le agradeció a su mejor amigo y Elisa a su hermana mayor.

—Mi materia favorita era Pociones ya que el abuelo Severus me dio clases particulares toda mi infancia—le dedicó una sonrisa, a lo que el profesor correspondió el gesto.

—Debes ser muy talentosa, señorita McLaguen—dijo el profesor.

—Claro que sí—dijo con cariño hacia él—. Me llevo excelente con los Weasley y después de la guerra la tía Gin se hizo gran amiga de mamá. Por eso llevo su nombre.

—Supongo que gracias Romilda, gracias McLaguen—dijo Ginny.

—De nada Weasley—dijeron los dos.

La verdad nunca habían hablado mucho, pero no se caían mal. Simplemente no hablaban.

—Mi patronus es una serpiente como la de Amy—le sonrió a su novia—. Soy medimaga y no tengo y no está en nuestros planes tener hijos.

Como vio que su madre estaba por estallar dio por terminada su presentación.