La primera mañana después del inicio del caos estaba llena de emociones encontradas. Los alumnos estaban ansiosos por saber lo que les esperaría, por lo que el ambiente en las salas comunes era alegre.

No se podía decir lo mismo en la de Slytherin. La mayoría solo pensaba en como iban a sobrevivir ese día cuando se revelen sus secretos. Ya habían anunciado que se iba a realizar la formación S durante todo el día, los nervios estaban a flor de piel. Nada bueno podía salir de que Severus pida esa formación, de hecho solo la había pedido los últimos meses del ciclo escolar pasado cuando sentía que la marca tenebrosa se hacía más presente.

Todos esperaban la llegada de la Orden y estos aparecieron.

—Muy bien ¡calmense todos!—dijo Virginia viendo la alteración de la casa.

Todos al verlos llegar se calmaron.

—Muy bien, ya saben como es esto—dijo Lucius—. Los de primero acompañen a Virginia y sientense dónde ella les indique.

Los de primero estaban aterrorizados, pero ayudó que manden a Virginia con ellos y no a Lucius.

—El resto espera cinco minutos y va saliendo en orden de curso—dijo el Malfoy antes de desaparecer.

Todos siguieron las indicaciones, los mayores estaban más calmados. Ya habían pasado por eso en El Torneo de los Tres Magos y La cámara secreta.

Severus ya se había sentado con ellos debido a la urgencia. Y el resto tambien, menos Tonks y Hermione. Al menos si todo salía mal ellas iban a ser libres.

Los del futuro estaban nerviosos, habían reconocido la formación. Pero no podían hacer mucho.

—¿En dónde está el profesor Snape?— preguntó Harry al no verlo en la mesa de los profesores.

Y la mayoría comentaba lo mismo, era raro no ver al profesor de Pociones.

—En Slytherin—dijo Hermione señalando a la mesa.

Y también muchos notaron el contraste, mientras que ayer el ambiente era animado ahora parecia el de un funeral. Una vez que el desayuno terminó la siguiente persona se subió al escenario y al sacarse la capucha todos se quedaron alucinando, era igual a Remus de joven. Cabello castaño y ojos avellana, algo más oscuro que los miel de Remus.

¡PUM! Remus Lupin había caido desmayado sobre la mesa.

—Ahh, porfavor. Orión, si me haces el favor de despertarlo—le pidió al Black.

El chico le lanzó un Aquamenti a su tío.

—¿Que pasó? Soñé que venian chicos del futuro y que uno era igual a mi—dijo el Lupin.

—No fue un sueño papá, existo—lo saludó el hombre—. Y antes de que preguntes no tengo tu P.P.P sino que soy como mamá.

—¿Quién es tu madre?—le preguntó Remus.

—Adiviná—dijo cambiando su pelo a diferentes colores.

—¡Lo logré!—dijo Tonks feliz.

—Acepté que la amo—dijo el hombre lobo—. Acepté que amo a Tonks.

Tonks lo abrazó y le dio un apasionado beso, recibiendo aplausos y felicitaciones por parte de sus amigos.

Mientras tanto los Slytherin se estaban conteniendo en matar al hombre lobo.

—¡Eres un asaltacunas Lunatico! ¡con mi sobrina! ¡se llevan 15 años!—dijo enojado Sirius.

Pero fue totalmente ignorado por todos.

—Soy Edward Lupin Tonks, pero todos me dicen Teddy—se presentó el chico.

—¿No tienes más nombres?—le preguntó su padre confundido.

—Sí, pero son "privados" por así decirlo. Los eligió mamá asique no los puedo decir—dijo el chico.

[Gracias Dora] le agradeció por Legeremancia Severus.

[Gracias sobrina] dijo esta vez Lucius.

[Siempre dije que le pondría a mis hijos el nombre de los hombres más importantes en mi vida] les respondió Tonks.

—Los involucrados ya saben a lo que me refiero—se hizo el misterioso—. En fin, tengo 29 años.

El chico llevaba una camisa de cuadros abierta de manga larga con patrón en tonos oscuros, marrón y gris, ideal para un look relajado, abajo de la camisa, simple y ajustada, aporta un contraste limpio y neutral al conjunto., unos pantalones negros ajustados que se ajustan bien a las piernas y completan el look con un aire contemporáneo, unas zapatillas negras de estilo retro con detalles blancos en los cordones y la suela, añadiendo un toque urbano y cómodo. Como accesorios tenía una pulsera discreta en la muñeca, que añade un pequeño detalle personal al atuendo.

—Me llevo un mes de diferencia con Orión y es mi mejor amigo además de mi primo.

—Si me dejaras de recordar ese detalle te lo agradecería—gruñó el chico.

—Perdón. Bueno, me gradué de la academia de aurores. Pero me ofrecieron un puesto como profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras y acepté.

—¡El mejor profesor!—dijeron muchos de la tercera generación y varios de la cuarta.

—Gracias, mi patronus es un lobo como el de mi padre—dijo realizando el encantamiento.

De su varita salió un lobo que corrió por todo el gran comedor y antes de desaparecer le hizo una reverencia a Bellatrix.

—Mis materias favoritas eran Defensa Contra las Artes Oscuras y Transformaciones—dijo el metamorfomago—. Y no jugué Quiditch porque heredé la torpeza de mamá ¿preguntas? Daphne.

—No dijiste tu casa—le recordó la rubia.

—Cierto, antiguo Hufflepuff—dijo haciendo que la casa aplauda euforica por su primer integrante.

—No festejen mucho—dijo Cora con arrogancia.

—No seas mala Co—dijo Teddy.

—Como digas osito—dijo la pelinegra.

—¿Estás casado lindo?—preguntó Lynn Bones, prima de Susan.

—Iughh, primero sos como mi tía. Y segundo sí, tengo cuatro hijos y una bella esposa—dijo con una mueca—. Eso es todo.