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An Fary, una hermosa elfo.

Quien le viera quedaba preso por su belleza, largos y lacios cabellos rosas que las criadas solían trenzar para embellecer, esbelta figura que deleitaba a cualesquiera que la viera.

Maravilloso y educado actuar, sin duda una digna princesa.

Su padre la llamó a la sala del trono, por tanto quienes las servían se apresuraron para no hacer al rey esperar, no tenía la paciencia entre sus virtudes.

La joven fue guiada por una doncella y seguida por un par de guardias hasta la sala, las puertas fueron abiertas apenas esta se aproximó, los soldados saludaron y la dejaron pasar para luego cerrar las puertas tras ella.

Su padre ya muy avanzado en edad la llamó a acercarse un poco más y cuando estuvo un poco más cerca notó que su hermana estaba a un lado de este, An Nali, una elfo igual de bella que la princesa, pero esta no contaba con un final como la más joven de las hijas.

Pues al ser esta la mayor su padre la tenía como heredera al trono. Debía casarse con algún elfo de sangre noble pero no de la realeza para entonces así engendrar y asumir cuando su padre muera, el elfo esposo no asumirá como rey ejerce o como rey consorte, será sólo un caballero más y de esa forma evitar que intente despojar a la heredera del trono.

-Fary- llamó este con voz desgastada. -Tu mano fue pedida.- la joven de apenas 18 años se sintió fallecer, pues por pensarse tan joven no creyó que se le impondría casarse tan pronto, incluso su hermana quien ahora la miraba en forma de disculpa había prometido con no prometerla a nadie a quien no amara, pues esta sería la encargada de entregarla una vez su padre muera, ahora que este daba su mano ella no podía hacer más, aún así le partía el corazón viendo a su pequeña hermana desconcertada y triste.

-Serviré padre- dijo esta bajando la mirada, pues al contrario de su hermana que fue educada para asumir, cuál es guerrera, fuerte, audaz y estratega, ella fue criada delicada, sumisa y gentil.

-En dos días partirás- dijo su padre y esta continuó con la mirada gacha.

-¿Puedo saber con quien padre?- dijo la chica de ojos rosas, esta era aún más admirada en belleza por contar con los ojos del linaje de su madre, más bien parecidos, una sirena que renunció a su casta para unirse al rey elfo, aún así murió al apenas dar su segunda hija dejando a ambas sin su madre, los elfos de cabellos blancos y ojos grises como su hermana y padre, una sirena de ojos y cabellos rojos como su madre, no se creía posible pero esta obtuvo unos hermosos ojos rosas únicos en su clase, haciéndola aún más exótica y bella.

-El heredero Troll- dijo este y la joven mordió su labio para no responder, pues a pesar de que los troll eran de belleza indiscutible, cabellos y ojos verdes como los árboles, estos eran conocidos por ser volátiles y grandes, bastante grandes.

La joven se despidió y decidió ir al jardín, de esa forma si alguien la ve llorar puede atribuírselo al los fuertes rayos del sol que golpean su cara, pero su hermana la princesa heredera la siguió y despidió los guardias del lugar para hablar a solas.

-Nali- lloriqueó y se dejó caer sobre su falda

-Lo siento tanto pequeña, no pude hacer nada- dijo con ganas de llorar, más no se lo permitió.

-¿Y si hago algo mal y me daña?¿y si muero al tratar de traer uno de sus hijos al mundo?, ¿qué pasa si me lastima al intimar?- esta lloraba desconsolada.

Su hermana se sintió inútil, pues la unión no era más que una estrategia para evitar una invasión del reino Troll al reino Elfo, está era la ofrenda de paz.

Aunque su hermana tenía la duda de que la supuesta declaración de guerra no era más que una estrategia para lograr dicha unión, ya que cuando su padre solicitó lograr un acuerdo estos pidieron una unión inmediatamente con la princesa más joven.

-Fary- llamó su hermana -Te libraré de esto- aseguró la mayor

-¿Como?, habrá guerra si no voy

-No si estas muerta, si te creen muerta.- aclaró -Compraré a quien sea que te escolte.

-¿Y si es leal?, ¿qué pasa si es leal a padre o si es del reino Troll?

-Seokjin, aceptaré su cortejo y me uniré a él para que te ayude a huir.

-Nali- esta negaba con la cabeza.

-Lo haré, vivir atada a un egocéntrico no es nada comparado con lo que te libraré si lo hago. No te preocupes, tú Unnie se ocupará de todo.

Alegó la mayor, y así lo deseaba, pues albergaba en su razón que a pesar de haber rechazado tantas veces al atractivo pero egocéntrico Elfo noble de los Kim, deseaba que este ya sea por desear poder o riqueza logre ayudarla.

Haría lo que fuera por su hermana, lo que sea.

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Regalazo en la imagen 🤭😈🔥

Naye preciosa, gracias por tus votos y comentarios, por tu apoyo. Espero que notes tu nombre en la princesa heredera, es mi manera de decir gracias 🙏🏽

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