Cansado me tire a la cama, escuche el ronronear de Hunt, seguido de una caricia en mis costillas, ocasionado una ligera sonrisa. 

Me quede profundamente dormido, en mi cama, ni siquiera me moleste en desbaratar las sábanas azul marino, solo me quede ahí envuelto en las cuatro paredes color verde pistache. 

Los rayos del sol entraron por mis delgadas cortinas cafés, podía jurar que solo había sido un parpadeo, sentía el cuerpo tan pesado que ni ganas de mover ni una pulgada de mi cuerpo de la cama, además del frío amenazante que se sentía como todos los inviernos. Como pude me encamine a la regadera y a tomar una taza de café caliente.

Al bajar por las escaleras de mi apartamento, pude disuadir un carro plateado, me parece que se trataba de un modelo de la volkswagen...sí, sin duda era un Jeta estacionado en el callejón de lado izquierdo, en él estaban dos policías mirando fijamente hacia mí. No me quedo otra más que ignorarlos y continuar con mi camino; era un hecho que los tendría pegados a mí por lo menos esta semana. 

El trabajo ocurrió sin novedades, salvo por mi cara de muerto y mis pensamientos en torno a la bella dama de abrigo rojo.

«Señorita Bocardí, en que lío andabas, quien pudo ser tan animal como para dejarte esas marcas y peor aún, salirse con la suya». 

Esa clase de pensamientos inundaban mi cabeza, me estaba volviendo todo un paranoico, miraba las noticias por internet con la esperanza de encontrar algún tipo de violador o asesino en serie, detenido o muerto como el infeliz que debe ser.
«Como si eso demostrará que mi bella dama iba a estar más segura». 

Tengo que seguirla de nuevo, me repetía, tengo que estar atento, solo debes observar bien, alguien misterioso, tengo que ponerla a salvo... yo solo me decía en mi vieja plataforma número 9, en espera de las luces resplandecientes que emitía la vieja locomotora blanca.

Todavía no había noticias tuyas, solo un par de policías persiguiéndome hasta el mismo culo del infierno. 

« ¡¡¡ Diantres, en que me he metido!!! »