42
Jeongin estaba de lo más cómodo recostado sobre el pecho de su alfa con los brazos de este rodeándole cariñosamente mientras miraba en la televisión una comedia romántica, estaba seguro de que no se movería de ese lugar, aunque el cielo se cayera a pedazos...
Pero su madre llamó.
Y no lo hizo una vez, lo hizo a cada minuto hasta que Jeongin tomó la llamada por petición de Chan.
El menor escuchó atentamente a su madre despotricar sobre lo mal que está su relación, Jeongin ya había escuchado ese mismo sermón el día que se atrevió a decirle a su madre sobre Chan, la mujer estaba loca aquel día, quería ir en ese momento a hablar con Chan y amenazarlo con cualquier cosa.
Afortunadamente Jeongin la convenció de dejarle elegir a su pareja como debe de ser, no muy conforme su madre aceptó a cambio de llamarle cada dos o tres días para preguntar cómo está.
Bastante aburrido del sermón de su madre Jeongin estaba por decirle que tenía tarea que hacer, pero la mujer dijo algo que dejó al omega Yang frío, miró a Chan que solo esperaba a que su llamada terminara.
—¿Estás completamente segura? —quiso asegurarse Jeongin.
La mujer afirmó, entonces Jeongin solo le colgó mirando a su novio.
—Tu mellizo acaba de botar a mi tío, —dijo.
Chan sonrió pensando que era broma, pero al notar la seriedad de Jeongin su sonrisa fue una mueca de sorpresa.
—¿Cuándo pasó? —preguntó Chan.
—Justo ahora, mamá dijo que el tío Young la llamó muy borracho diciendo que Jisung acaba de irse de su departamento, dijo algo sobre confesar su secreto.
Chan se levantó se su sillón, —¿Secreto? —se repitió antes de deducir lo que su mellizo haría. —Debo ir al departamento de mis padres.
Jeongin asintió, —yo iré con mi tío.
...
Jisung podía sentir el impulso de adrenalina vibrar en sus venas, su omega se regocija en una delicada tranquilidad, y es completamente una contradicción, pero de alguna forma extraña se sentía bien.
Había sentido pena por Younghyun cuando después del primer trago de soju, Jisung solo dijo que ya no podía seguir más con la relación, el mayor lo tomó con naturalidad al principio, Jisung estaba feliz por eso, pero a los minutos el alfa había bebido tres botellas de soju de un solo golpe, Jisung se fue dejándolo medio dormido en el sillón más grande de su enorme sala.
Se sentía cruel por solo dejarlo, así como si nada, pero su impulso de adrenalina podría agotarse haciéndolo de nuevo un cobarde.
Por ello, sin dudarlo más, tomó un taxi de vuelta a casa, mientras estaba en el elevador se dijo que probablemente se acobardaría si esperaba hasta después de la cena, así que al abrir la puerta del departamento dijo a sus padres que tenía que decirles algo.
—¿De qué se trata? —preguntó su padre bastante interesado.
Su madre solo esperó a que Jisung tuviera el valor de finalmente hablar.
Jisung trajo a su mente la imagen de Minho a su lado, aquel día después de hacer el amor por primera vez, encontrar a Minho a su lado había sido algo que nunca pensó que se sentiría como estar en su hogar.
Después de pasar toda la dramática etapa de negación y preguntarse mil veces ¿Será él o no?, por fin logró llegar a la decisión de elegir a Minho por sobre todo lo demás.
No tiene idea que como se presentará frente al joven alfa para tratar de recuperarlo, pero eso se lo dejará al Han Jisung del futuro.
—Mamá, papá, —respiró profundo, —estoy enamorado, —soltó apretando sus manos en puños y sin atreverse a mirar a sus padres dijo: —pero el alfa al que amo no es Younghyun hyung.
El timbre de la puerta sonó y Jisung sintió un nudo en la garganta.
Su padre fue a abrir la puerta y solo un par de segundos después, su mellizo llegó a la sala.
—¿Qué haces? —preguntó sin más, —¿Estás seguro de esto? ¿Es lo que quieres?
Esas preguntas sin duda Jisung no las meditó ni por un segundo, la respuesta era si, lo que sea con tal de tener una oportunidad de recuperar a Minho.
—Si, y si, —dijo Jisung a su mellizo quien solo pudo sonreírle algo orgulloso, algo nostálgico, le dio la mano y se acomodó detrás de él para darle ánimo, su madre ya estaba demasiado inquieta.
—¿Qué es todo esto? Jisung cariño habla ya, nos estás preocupando, —exigió la mujer no soportando más la incertidumbre.
Jisung sintió el leve apretón de manos que Chan le obsequió como apoyo, respiró profundo y habló: —Estoy enamorado de un alfa... diez años menor que yo, —sus labios se sellaron después de esas palabras, casi esperaba la agría reacción de su madre, pensó que le gritaría como lo hizo con Chan, que le miraría con decepción en todo el rostro.
Pero ni su madre ni su padre hablaron, ellos solo le miraban necesitando más información, entonces Jisung siguió, —él es Minho, el ex estudiante de Chan y pasante en la agencia, en realidad hace unos meses estuvimos saliendo, pero yo... no pude arriesgarme por él y decirles a todos sobre nuestra relación, fui un cobarde y Minho no pudo seguir conmigo a escondidas.
Bajó la mirada y apretó la mano de su mellizo, —lo siento mucho, mamá, de verdad lo siento papá, sé que deseaban algo diferente para mí, por eso intenté enamorarme de Younghyun hyung, pero... no quiero nada diferente a lo que te tendría si fuera Minho.
Las demás palabras se anudaron en su boca, sus sentimientos apilándose en su pecho haciéndolo más pesado, el sofocante silencio de sus padres abrumándolo.
Su madre abrió los labios para decir algo que al final no salió y su padre terminó siendo el de la primera voz.
—Ahh... —el alfa mayor bajó la mirada, —bueno es... una noticia bastante sorprendente, —miró a su hijo menor con ternura, —te ha costado mucho decirlo, ¿Cierto?
Jisung asintió.
—Necesitamos... tiempo para- no sé, para procesarlo. —Fue lo que su madre dijo.
Jisung asintió reverenciando hacia ellos en agradecimiento a su compresión, todo parecía mejor ahora, hasta que Chan le soltó la mano con brusquedad.
—Es... ¿Es todo lo que dirán? —soltó el mellizo alfa con un pesar que apretaba su estómago, —no me malentiendas Sung, estoy feliz por la decisión que tomaste, pero ustedes, —señaló a sus padres, —¿Por qué? ¿Por qué a mí me juzgaron, por qué me acusaron de jugar con Jeongin, me dejaron de hablar para obligarme a terminar mi relación?
—Es diferente, Jeongin es un niño y tú su profesor, no tienes sentido de ética-
—Mamá, ¿Qué carajo es diferente? Jisung es el jefe de Minho, ¿Jeongin es un niño? Minho apenas tiene una diferencia de dos años con él, ¿Diez está bien, pero doce es pecado mortal? —Jisung trató de acercarse a su mellizo, pero este retrocedió, —gracias por decir que ya no soy su hijo, me hacen un favor, ¿Quién quisiera padres como ustedes?
Chan dio la vuelta y se fue.
Desde su juventud siempre había sabido que sus padres tenían debilidad por Jisung, su mellizo omega había tenido complicaciones durante el parto al nacer primero que él, era muy débil de bebé, y las cosas no cambiaron al crecer.
Su madre ponía especial atención a los cuidados de su mellizo, en cambio Chan comenzó a ser independiente desde corta edad, quería ayudar a sus padres a cuidar de Jisung, por lo que su mejor forma de hacerlo fue quitándoles la preocupación de cuidarlo a él.
Para su adolescencia, cuando Jisung ya no era dedil o enfermizo, sus padres siguieron poniendo especial atención en él, Chan solo pensó que era la costumbre y se negó a molestarse por ello.
La única salida de Chan fue ignorar ese sentimiento, se enfocó en sus estudios, en sus romances a medias, en buscar trabajo para salir del departamento de sus padres cuanto antes, y así dejar de presenciar el favoritismo demasiado notable de sus padres.
Nunca se había enamorado realmente y no creía poder hacerlo, siempre pensaba que la otra persona no podría darle toda su atención a él como lo hacían sus padres.
Pero entonces llegó Jeongin.
El joven omega giraba entorno a él como si Chan fuera su mundo, con su personalidad ocurrente y divertida, sinceridad sin miedo, esa forma directa en la que si algo le gusta va por ello.
Chan pensó que estaría bien si Jeongin lo dejaba en el futuro, no estaría sorprendido, pero al haber defendido su relación delante de sus padres le hizo entender que no está dispuesto a dejar que Jeongin se vaya.
Llegó a su departamento con el corazón desecho de tanto pensar en la reacción de sus padres, está listo para sentarse en el sillón, solo, con algunas cervezas-
—¿Channie Hyung? —Chan elevó la mirada y vio la cabellera oscura asomarse por la puerta de la cocina. —¿Qué pasó? ¿Todo bien? Mi tío está en un estado lamentable, tuve que arrastrarlo a su habitación, fue gracioso, —decía el menor mientras terminaba de preparar dos tazones de ramen instantáneo.
Chan dejó sus llaves en la mesa de centro y caminó hasta la cocina, se acomodó a espaldas de Jeongin y lo abrazó, cálido y apretado, poniendo su nariz en el cuello del omega, respirando esa tranquilidad que Jeongin provoca en él.
El joven omega cerró los ojos con timidez, casi retorciéndose en los brazos de su alfa, podía sentir a su omega gruñir de placer en su pecho.
—Jisung les dijo a mis padres sobre su relación con Minho. —Dijo Chan sin alejarse, incluso se acercó más. —Mamá y papá lo tomaron demasiado bien y odio eso.
—¿Por qué? —preguntó Jeongin tratando de darse la vuelta, pero el mayor no lo dejo.
—Estoy feliz por Jisung, pero odio que no se enojaran como lo hicieron conmigo, ¿Estoy siendo un idiota?
Jeongin se encogió de hombros, —mmm... yo creo que estás en todo tu derecho, y sé que después de pensarlo un poco, lo olvidarás porque eres el mejor alfa que existe en el planeta y amas a tu familia.
Chan aflojó un poco sus fuertes brazos dejando que Jeongin girara a mirarlo, —¿Te quedas hoy?
Jeongin hizo un puchero, —hyung, tienes que decirme que yo también soy el mejor omega que existe en el planeta, después me besas y me abrazas y-
—Te amo, Jeongin.
El omega parpadeo mirándolo fijamente, respiró irregular y bajó la mirada para cubrir el rojo de sus mejillas calientes, —está bien, eso suena mejor, —dijo restregándose en el pecho de Chan, —pero definitivamente yo lo hago más.
—¿Qué haces?
—Eso que dijiste.
Chan le besó la mejilla, —dilo Innie. Quiero escucharte.
Jeongin lo abrazó por la cintura, —te amo.
***
Minho pensó que el día en el que Jisung se atreviera a confesar todo a sus padres, ese día sería el más feliz de su vida, porque el omega mayor por fin se arriesgaría a todo por él.
Pero esa noche, cuando Chan le llamó para decirle lo que pasó, Minho estaba feliz, por supuesto de lo estaba, se sentía orgulloso de Jisung.
Pero no había ni un poco de la emoción que creyó que sentiría.
¿Será porque Jisung no ha venido a mí?
Se preguntó, pero no encontró respuesta.
Tal vez había pasado lo que Jisung tantas veces había dicho.
Sus sentimientos cambiaron. ¿Eso quería decir que Jisung había tenido razón todas les veces que desconfió de la relación? ¿Minho se había equivocado?
El sentimiento de protección que lo llevo a cuidar de Jisung el día de su celo, ¿No significaba nada? Y esa horrible sensación que tuvo que soportar al ignorar a Jisung porque el olor de su celo aún se sentía en él y Minho no podría soportarlo sin hacer alguna tontería, ¿Había sido por nada?
¿De verdad había dejado de amarlo?
—No creo que sea así, —escuchó a Hanabi, miró al frente y ella le sonrió.
—Yongsun me contó de ese omega del que hablas, —explicaba ella, —parece alguien muy dependiente de su familia y esperar tanto para finalmente hablar fue... cobarde, pero lo que sientes no creo que sea por que ya no lo ames.
Minho la miró elevando sus cejas, —¿Entonces?
—Creo que es porque no lo esperabas. —Ella tomó un sorbo de su copa de vino. —diste muchas cosas por él mientras estaban en relación, lo hiciste con la esperanza de darle esa seguridad que él no tenía, lo hiciste por que querías que hiciera lo mismo por ti, que fuera valiente en tu nombre. Ahora que por fin lo ha hecho, tu ya no esperabas nada de él, no es que no lo ames, es que te cansaste de esperar que hiciera algo por ti.
Minho respiró pausado, Hanabi tenía todas las palabras que él no encontraba, —ahora entiendo por que Yongsun quería que trabajara contigo.
La omega sonrió y cambiaron de tema mientras terminaban de cenar, al salir de aquel lujoso restaurante en el cual Hanabi pago la cena, caminaron juntos por las iluminadas calles de una de las muchas plazas de Tokio.
¿Por qué están en japón?
Por una convención patrocinada por un arquitecto inglés muy amante de la arquitectura japonesa, tanto Hana como Minho admiran mucho a este arquitecto, por ello no dejaron pasar esta oportunidad, especialmente porque fue Yongsun quien les ofreció entradas para la convención.
Minho se negó rotundamente al principio, pero después pensó que le haría bien cambiar de aire, hace mucho que no se da a la tarea de ir a convenciones de este tipo, realmente le gustan mucho, así que, sin pensarlo más, aceptó.
Así fue como Hana, quien ha sido muy buena amiga desde que la conoció, y él terminaron en japón.
Decidió que disfrutaría el viaje de tres días al máximo, pero después de la llamada de Chan, no podía pensar en otra cosa que no fuera "Han Jisung", por ello terminó contándole a Hanabi sobre su pesar.
Ahora que ha dejado salir su pesada carga de pensamientos y que ha encontrado una respuesta, se siente más... libre.
El día siguiente se olvidó de todo lo demás, se dedicó a consentirse estudiando a detalle toda la convención, lo mejor era que tenía con quien compartir sus ideas y puntos de vista, alguien que escuchaba atentamente y también opinaba.
Fue una sensación que no recordaba.
Y fue inexplicablemente liberador sentirlo de nuevo.
¿Alguna vez sintió algo parecido con Jisung?
La respuesta fue clara, incluso su alfa no se atrevía a negarlo.
El amor con Jisung había sido hermoso, jamás negaría que era feliz estando con él, pero todo lo demás no se sintió como algo hermoso, tenía que ser demasiado dócil, demasiado accesible, hacer a un lado sus verdaderos sentimientos para hacer feliz a Jisung.
Minho se sentó a la luz de la luna en el jardín del hotel en su tercer día en Tokio, respiró la brisa nocturna y se dio cuenta de que ya no necesita a Jisung para seguir adelante.
¿Lo ama?
Si, lo hace, pero ese amor ya no lo ata más, ya no lo limita a ser lo que Jisung necesita.
***
Jisung llegó al departamento de Chan, no toco el timbre, solo puso la contraseña en la puerta y entró, dejó sus zapatos en el mueble junto a la puerta y caminó hasta la sala.
Carraspeo incomodo al ver a Jeongin casi sobre su mellizo, mientras este le abraza y miran la televisión.
Ambos enamorados giraron a mirarlo, —¿Cómo entraste? No te di mi contraseña. —Cuestionó Chan.
Jisung bufó, —nací el mismo día que tú cerebrito. Hola Jeongin.
—Hola cuñado, —Jeongin sonrió.
Jisung parpadeo extrañado, —solo dime hyung, por favor.
—¿Y qué haces aquí? —preguntó Chan después de besar la mejilla de Jeongin.
—¿No puedo venir a ver a mi mellizo favorito? —trató de ser gracioso, pero Chan solo frunció las cejas, —bien, fui a ver a Minho a su departamento, pero no estaba.
—Minho hyung salió de viaje con su amiga, —dijo Jeongin, —fueron a una convención de arquitectura en Tokio.
—Vuelve hoy por la tarde, —agregó Chan.
—¿Fue con su amiga?
Chan sonrió, —la chica omega cinco años mayor que él, esa con la que tiene un proyecto.
—Hanabi, —afirmó Jisung. —¿Tú sabes si ellos...?
—Se gustan, —dijo Chan y Jisung sintió a su omega gruñir rasgando su pecho, —pero no como piensas, tranquilo, ella no es tan mayor como para gustarle románticamente, solo se llevan bien, tienen gustos similares y los dos aman la arquitectura histórica.
—¿Arquitectura histórica?
Chan suspiró algo molesto con su mellizo, —bien, sé que dije que tu relación con él había sido mala, pero ¿Alguna vez intentaste ser un verdadero novio para él? ¿Si quiera preguntaste sobre sus gustos o algo?
Jisung negó bajando la cabeza, bastante apenado.
—Minho está mejor sin ti, —el alfa Han fue sincero, a pesar de la cara de tristeza de su mellizo, podía sentir a Jeongin mirándolo con acusación, como diciéndole que sea más sensible.
—No me digas lo que ya sé, —replicó Jisung.
Chan lo miró con severidad, —es que hemos sido muy cuidadosos contigo, pregúntale a Seungmin y Felix cuantas veces evitaron decir cosas que podrían hacerte sentir incomodo, pregúntale a Minho cuantas veces se tragó sus sentimientos para protegerte, si de verdad quieres a Minho de vuelta tendrás que esforzarte mucho más.
—Hyung, —reprendía Jeongin.
Jisung se tragó las ganas de llorar, —no... —dijo a Jeongin, —está bien, tienes razón, —volvió a Chan, —sé que tengo mucho por hacer para tener al menos una oportunidad con él, pero... no sé como hacerlo, yo... por favor, ¿Me ayudas?
Chan estaba por decir algo, pero Jeongin habló primero, —por supuesto que si Jisung hyung, yo te ayudo, tengo mucha experiencia conquistando alfas, y muchas ideas, además no es por presumir, pero casi conseguí que Minho hyung se enamorara de mí-
Chan le puso la mano en la boca a su novio para callarlo, porque de otra forma el jovencito hablaría por horas.
—Empieza por demostrarle que puedes arriesgarte por él como él lo hizo por ti.
Jisung asintió de pronto teniendo una muy buena idea.
***
Volver al trabajo después de su viaje se sentía extrañamente hogareño, todas sus cosas en su cubículo, sus muchas de carpetas en su escritorio, su portátil llena de diseños, proyectos que seguir y algunas tareas más, eso se sentía como estar en casa, incluso llegar temprano como se había acostumbrado desde que quiso impresionar a Jisung con su puntualidad, todo era igual.
Pero a pesar de sentirse tan cálido y reconfortante, había algo que no cuadraba, tal vez porque ahora quería ser un arquitecto mucho más que antes, ya no quería solo diseñar interiores sino diseñar el edificio completo, ahora aspira a más, tal eso es lo que se sentía diferente.
Compartir con sus colegas lo que había visto en la convenció aligeró el sentimiento de extrañeza, pero aún había algo molesto, para el final del día laboral, no aguantó más y preguntó a Serim si había pasado algo en su ausencia.
—Oh, el jefe Han terminó con su novio, el tipo rico de la constructora, y en los siguientes días se veía más animado, Ryujin dijo que es porque está enamorado, pero aún no sabemos quién es el afortunado. —Fueron las palabras de Serim.
Minho se sintió paranoico, ¿Era posible que sospecharan de él? ¿Era eso lo que se sentía mal? ¿Jisung estaba bien con ese rumor?
Minho se dijo que lo mejor sería mantener un perfil bajo y continuar con la distancia que había puesto entre su jefe y él.
Pero Jisung pensaba lo contrario, al dar las seis de la tarde, se acercó al cubículo de Minho y en cuanto el joven alfa lo miró a los ojos, Jisung sonrió nervioso.
—Ah... buenas tardes, —el omega se reprendió mentalmente por ese saludo tan mediocre, —bueno yo... ¿Quiere ir a cenar conmigo?
Minho notó claramente como Yeji, la chica del cubículo del frente y Serim a su lado miraron a Jisung con sorpresa.
—Jefe, ¿Qué hace? —preguntó el alfa en voz baja.
—Te invito a cenar... si quieres. —Jisung parpadeo.
Minho suspiró, esto es lo que no se siente normal, no es el mismo Jisung que trata de evitarlo para no provocar sospechas.
—Mejor otro día, —fue lo único que el joven Lee alcanzó a decir antes de levantarse de su lugar e irse.
Jisung suspiró.
—Jefe, ¿Todo bien con Minho? —preguntó Serim.
—Si, eso creo. ¿Por qué? ¿Te contó algo? ¿Sobre su viaje?
El omega Park negó, —no, es solo que antes era él quien parecía seguirlo a todos lados y ahora, usted está por aquí...
—Oh... —Jisung sonrió de nuevo muy nervioso, pero no dijo más, solo volvió a su oficina, cerró la puerta y las cortinas antes de sentarse en su silla y cubrir su rostro.
Suspiró estrepitosamente y se dijo que debía ser fuerte, tenía que hacer caso a los consejos de Felix, Seungmin y Chan.
"Jodidamente tienes que ir a por todo," dijo Seungmin hace dos noches cuando se reunieron en el departamento de Felix. "Nada de andar de cobarde, debes tener seguridad, Minho es un alfa atraído por la madurez de la edad, usa eso a tu favor."
"Eres un omega con experiencia, tienes que sentirte como tal, te falta algo de independencia, pero entre más pienses en ti como un omega firme y relajado, será más fácil manejar situaciones incomodas" recitó Felix.
"No dudes, vamos Ji, eres de verdad inseguro, tienes que dejar eso atrás, de ahora en adelante eres el omega más seguro de si que existe, usa la misma estrategia de Minho, invítalo a salir de la nada, hazle cumplidos, pregunta por sus gustos y cosas que quiere hacer." Fueron las palabras de Chan.
Jisung repitió esas palabras en su mente hasta que se quedaron grabadas en su mente, no hay tiempo para arrepentirse de lo que nunca hizo, ahora solo debe mirar al frente, mirar a Minho.
En los siguientes días, Jisung comenzó a portarse diferente, su forma de hablar ya no dudaba, parecía más enérgico, decidido, y también muy interesado en Minho.
Los rumores de oficina comenzaron a ser más frecuentes, más intensos, Minho decidió mantener una posición neutral, como si no supiera que las intenciones de Jisung eran de alguna forma "halagarlo" "atraerlo".
Pero había algo que Jisung no tenía en cuenta y es que para Minho esas invitaciones y tantas atenciones, no significaban nada, por que Jisung no había sido claro con lo que quería.
Es cierto que Minho usaba la misma técnica, invitarlo a salir, invitarse solo a almorzar, hablarle firme, decirle cosas lindas, pero a diferencia de Jisung, Minho siempre fue claro, desde el principio confesó su atracción y más adelante sus sentimientos e intenciones.
El joven alfa Lee se siente orgulloso de la seguridad que Jisung parece tener ahora, pero definitivamente, para él no significa nada.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro