32
—Vaya... —decía Chan completamente atónito después de escuchar todo que Seungmin tenía para decir, incluso estaban retrasados a sus clases.
—¿Crees que estoy pensando demasiado? Tal vez estoy haciendo una tormenta en un vaso de agua, Seo no es el alfa perfecto, pero engañar a Felix es demasiado, yo-
—Hey, Seungmin mírame, —pedía el mellizo Han sujetando a su amigo de los brazos, —si algo de verdad está pasando con Seo y esa omega, lo descubriremos y protegeremos a Felix, ¿Está bien?
Seungmin respiró profundo y asintió más tranquilo.
—Gracias por ayudar a controlarme, hacia mucho que no me pasaba, —decía Seungmin con una mirada apenada, había sufrido ataques de pánico en el pasado, pero lograba controlarlos el solo, pocas veces recurría a Chan, Jisung o Felix, después de conocer a Hyunjin estos habían disminuido y cuando por fin se enlazaron, no volvió a tener uno hasta hoy.
—No es nada, me alegra haberte encontrado antes de que empeorara. —Le acarició el cabello, —ven aquí.
Seungmin vio a Chan extender los brazos y no se negó a recibir ese reconfortante abrazo, Chan es un alfa muy cálido que siempre sabe como tratar a los demás, a veces es algo entrometido, pero es parte de su atractiva personalidad.
—Oh lo siento, —se alejaron al escuchar la voz de alguien más.
—Joven Yang, ¿No debería estar en clase? —decía Chan. Seungmin regresó a la oficina para buscar sus cosas.
—Tiene razón querido profesor, pero mi clase es con usted, y el que ya va tarde es usted, yo la verdad llegué muy temprano, pero como no llegaba pensé que algo podría haberle pasado y vine a ver que no se estuviera ahogándose con una botella de agua o algo así, —recitaba el joven e ingenioso omega.
Seungmin apareció de nuevo riendo divertido, —que buen alumno tienes Channie.
—Cállate, —replicaba Chan, Seungmin se despidió para dirigirse a su clase. —Bien joven Yang, vayamos al salón.
Jeongin asintió y siguió a Chan hasta su cubículo donde el mayor tomó lo necesario para su clase, y salieron de la oficina con dirección al salón de clases.
—Profesor, ¿No había dicho que el profesor Kim estaba enlazado? —preguntó Jeongin de la nada.
—Así es, —respondió Chan sin problema.
—¿Y su alfa no se pone celoso de que usted lo abrace?
Chan se encogió de hombros, —tal vez lo hace, pero el profesor Kim y yo somos amigos desde mucho antes.
—¿Y su novia no se pone celosa profesor Han?
Chan lo miró sin saber como es que Jeongin sabía de su novia, novia que realmente no era su novia, solo salían de vez en cuando, ninguno quería nada serio, incluso Chan estaba pensando en ponerle fin a la relación abierta que tenía antes de que su madre se enterrara de que al final si se había reunido con Sana.
—No tengo novia joven Yang, —respondió con simpleza.
Jeongin sonrió y Chan pensó que era una linda sonrisa.
—Bueno, si yo fuera el omega de un alfa tan atractivo como el profesor Han estaría muy celoso del profesor Kim, —Chan estaba por decir algo, pero ya había llegado al salón por lo que solo siguió caminado algo confundido.
¿Jeongin acababa de decirle que estaba celoso de Seungmin? ¿Por él? ¿Por su profesor de arte?
La clase dio inicio, pero Jeongin no estaba realmente concentrado en la voz del profesor como lo había estado en las ultimas semanas, estaba pensando en ese afectivo abrazo del que había sido testigo.
Sabía que no debía pensar de más pues no solo Chan le había aclarado que entre el profesor Kim y él no había nada, el mismo profesor Kim le había dicho sobre su alfa, Jeongin no debía de estar celoso por ningún motivo, pero lo estaba.
Y estaba demasiado celoso para ser honesto, lo peor es que no había encontrado la forma correcta de agradecerle a Chan por su ayuda con el problema del dormitorio y de verdad quería hacerlo.
La pasó lo que restó del día pensando que hacer, al final se le ocurrió algo bastante arriesgado, además de que debía esperar hasta que el profesor Han terminara sus clases del día. Por desgracia Yuna no había ido a clases es día para decirle que su idea era todo menos cuerda, no había forma de detener al joven omega.
La pasó en la biblioteca hasta que las clases de Chan terminaron, rápidamente guardó sus cosas en su maleta y corrió al estacionamiento, conocía perfecto el auto de su profesor, cuando dio con él, se acercó sigilosamente y justo como lo pensaba, el profesor Han no le había puesto el seguro al auto, Jeongin entró a la parte trasera y se escondió bajo una chaqueta.
Al poco tiempo Chan llegó al auto, se sentó en el asiento del piloto y cuando Jeongin estaba por asustarlo, Seungmin abrió la puerta del copiloto y entró al auto.
—¿Qué haces aquí? —preguntó Chan, —no deberías entrar, así como así a un auto.
—Es tu culpa por siempre olvidar asegurar las puertas, llévame a mi departamento, —ordenaba Seungmin, a lo que Chan asintió, ya estaba acostumbrado a los omegas mandones, su mellizo, su madre, Seungmin e incluso Felix.
Jeongin tuvo que ocultarse sin decir nada durante todo el camino hasta el edificio de Seungmin.
—¿Puedo quedarme a cenar? —preguntaba Chan cuando se estacionó.
—Claro que no, Hyunjin ya debe estar en casa, hoy tendremos una romántica cena de pareja que terminará en el sillón con mantas y palomitas de maíz, estuvimos separados casi tres semanas, necesito recargar energía.
Chan tenía una mueca de desagrado en su rostro mientras Seungmin hablaba, —cuando hablas de Hyunjin te pones todo cursi, que asco, ya sal de mi auto. —bromeaba.
El omega Kim sonrió, —gracias por lo de hoy, hasta mañana, —se despedía Seungmin saliendo del auto.
Chan avanzó un par de cuadras más hasta llegar al complejo de departamentos, Jeongin ahora no pudo salir por la vergüenza de que tener que decirle a su profesor que había escuchado toda su conversación con Seungmin.
Se dijo que lo mejor sería salir cuando Chan se fuera, el mayor estacionó en el subterráneo del edificio y finalmente salió del auto.
Jeongin suspiró cuando por fin pensó que podría salir, se levantó estirando poco a poco sus músculos, jaló la manija de la puerta, pero esta no se abrió, revisó todas las puertas y se dio cuenta de que Chan le había puesto el seguro a todas.
Rápido buscó su móvil, pero al estar en el subterráneo no tenía señal por lo que no pudo hacer ninguna llamada.
La luna debía odiarlo.
...
Jisung mirada con sorpresa y algo de tristeza el papel en sus manos, ninguno de sus subordinados podía creerlo, y él menos.
El joven alfa Lee Minho presentó su carta de renuncia.
El omega mayor le miró con firmeza, —Minho, ¿esto no es por la discusión del otro día?
Minho negó con una sonrisa cálida, —por supuesto que no hyung, no te preocupes, esto es algo que llevo pensando desde hace algunas semanas, esta agencia es increíble, y me gusta mucho, pero quiero intentarlo en otro lugar.
Jisung suspiro aliviado y confiando plenamente en las palabras del menor, Minho decía la verdad, aunque su relación con su jefe también era una de las razones por las que había decidido renunciar.
El joven alfa Lee es firme y decidido, lo ha sido desde joven pues comenzó a valerse por si mismo desde pequeño, eso jamás le hizo daño, al contrario, Minho absorbió todo lo positivo de ser independiente y después de pensarlo adecuadamente llegó a la conclusión de que una de las razones por las que su inseguridad aumenta es por que tiene que fingir casi todo el día que no tiene nada más que una relación laboral con Jisung.
Minho tiene oportunidad en otras agencias por sus recomendaciones de la universidad y la calidad de sus trabajos, por esa misma razón pensó en darse el lujo de renunciar.
—Si estás completamente seguro de esto, está bien, le daré seguimiento a tu solicitud, tienes una semana para transferir tus proyectos pendientes y terminar los que puedas. —Informaba el omega mayor.
Minho asentía prestando atención a cada indicación. —Gracias Jefe.
—Aún te faltan dos meses de pasantía ¿Cierto? —Minho asintió, —está bien, trabajaste más rápido de lo que se planeaba así que firmaré la liberación de su pasantía para que no haya problema con tu titulación.
—Gracias hyung.
Jisung lo miró con algo de nostalgia, ya no lo vería todas las mañanas, ni entre descansos.
—No te desanimes, —consolaba Minho, —ya no estaremos cerca todos los días, pero podemos vernos en la hora de salida.
Jisung asintió, tenía la sensación de que este cambio en Minho era su causa y le asustaba tener razón, su omega molestaba en su pecho con reproche, debía apresurarse y aceptar la responsabilidad de salir con Minho, prepararse para enfrentar a sus padres y eliminar la brecha entre él y su alfa.
Y para Minho las cosas no eran diferentes, el baile de antifaces estaba cerca y su plan para ese día era pedirle a Jisung que revelara su relación al público, sería una apuesta a la que estaba decidido arriesgarse y renunciar a la agencia era uno de los puntos importante de esa apuesta pues Jisung ya no podría alegar que son compañeros de trabajo.
...
Chan miró su reloj, nueve de la noche, se dirigió a su nevera y tomó una soda, tenía las botanas listas para pasar la noche revisando los trabajos finales de sus alumnos de grados superiores, se sentó en la silla del comedor de su departamento, todo estaba listo hasta que se dio cuenta de que no había sacado la portátil del auto.
Bufó con fastidio, tendría que bajar hasta el subterráneo para sacar su laptop, tomó las llaves de su auto y salió del departamento, subió al ascensor y presionó el piso del estacionamiento.
Se dirigió a su auto al bajar del ascensor y parpadeo varias veces al darse cuenta de que había alguien durmiendo en el asiento trasero del auto, incluso talló sus parpados para asegurarse de que no alucinaba.
Abrió la puerta del auto y carraspeo ligeramente.
De inmediato Jeongin se incorporó en el asiento, bostezó antes de mirar a su profesor, formó un puchero en sus labios y se lanzó sobre la cadera y el abdomen de su profesor para llorar.
—¿Por qué le puso el seguro? —reclamaba el jovencito llorando abrazado a su cintura, Chan levantaba las manos sin entender que pasaba. —Nunca lo hace y ahora se le ocurre hacerlo.
—Joven Yang, ¿Qué hace en mi auto?
Jeongin finalmente le soltó dejando que Chan se alejara para mirarlo bien, —pensaba asustarlo y después invitarlo a comer, pero el profesor Kim apareció y me dio vergüenza salir.
—¿Y porqué no saliste cuando Seungmin se fue?
El joven omega desvió la mirada, —tenía vergüenza de que supiera que escuché toda la conversación que tuvo con el profesor Kim. —Confesaba muy apenado.
Chan suspiró conteniendo una sonrisa grande, Jeongin es autentico, ocurrente y tan adorable.
—Bien, ahora sabes que es mejor un poco de vergüenza ha pasar la tarde completa dentro del auto de tu profesor de arte, sal de ahí, —ordenó y el joven omega acató la orden.
Chan tomó su laptop y cerró su auto de nuevo.
—Bien, regresa a los dormitorios, y buenas noches, —se despedía Chan, pero no pudo ni girar de vuelta al ascensor pues el joven omega le tomó de la mano.
—Profesor amm... los dormitorios ya cerraron, —sonreía adulador.
—Entonces duerme en la calle.
—Profesor como puede decirle eso a un indefenso omega, tan hermoso y adorable como yo, ¿tiene idea de los peligros que pasaré?
Chan reía, —está bien, ven conmigo.
Jeongin sonrió satisfecho y caminó junto a su profesor, subieron al ascensor, al llegar al departamento del alfa Han, Jeongin quedó maravillado con todo, el departamento del alfa era todo lo que Jeongin deseaba, un lugar agradable y reconfortante en el que se sintiera seguro.
El omega en su pecho se regocijaba ante la atmosfera de comodidad además de que el olor alfa de su profesor era aún más fuerte y llamativo en el lugar, Jeongin realmente no sabía cuales eran los olores característicos de Chan puesto que el alfa siempre los escondía, la mayoría de los profesores los hacía, no era una regla de la universidad, pero así evitaban problemas.
Chan pensó que hubiera sido mejor dejarlo dormir en la calle pues el joven omega arrasó con toda su comida, además de que tuvo que prestarle un par de prendas para que pudiera cambiarse.
—Profesor, ¿Puedo dormir? —preguntaba el omega después de saciar su apetito.
Chan asintió concentrado en su trabajo.
—Amm... ¿Dónde?
Chan le miró, —ahí está el sillón. —Jeongin lo miró con indignación a lo que Chan sonrió, —no voy a darte mi cama, soy un caballero jamás permitiría que duermas en mi cama rodeado de mis feromonas, buenas noches joven Yang.
Entonces Jeongin fue consiente de que eso sería realmente problemático, dormir en el lugar donde prácticamente se concentraba la esencia alfa del mayor, sus mejillas enrojecieron, se recostó en el sillón más grande y se reprendió por desear sentir ese envolvente aroma a su alrededor.
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