—Jeongin la clase empieza en unos minutos no podemos seguir esperando a Minho oppa, —dice Yuna a su amigo.

—Él dijo que vendría, Yuna quiero darle la invitación de mi fiesta personalmente, —replico el chico.

Yuna suspiró, —bien entonces tú llegaras tarde, el profesor Bang es bueno, pero ya tengo muchos retrasos con él por tu culpa, —y la chica se fue dejando a su amigo a esperar por su amor imposible.

Jeongin también tenía ya demasiados retrasos en la clase de arte, pero quería esperar a Minho, debía invitarlo a su fiesta de cumpleaños número veinte porque justo ese día le diría sobre sus sentimientos y le pediría una oportunidad.

Yang Jeongin es un joven omega estudiante de diseño, conoció a Minho en un proyecto donde los superiores instruían a los de otros grados, desde aquel momento Jeongin sintió un flechazo por Minho, siempre le invitaba a almorzar o verse en fin de semana, el alfa rara vez aceptaba, pero Jeongin es muy perseverante y no se rinde fácil.

En cuando vio a Minho cruzar la puerta del edificio de la división quiso correr hacía él, pero en su campo de visión apareció el profesor Kim Seungmin, el profesor de guardia en la semana, el que supervisaba de que los estudiantes entraran a clases, no es que les obligarán a entrar a clases, son universitarios ya pueden decidir que hacer o no, pero en especial a Jeongin ya le había llamado la atención por siempre llegar tarde y el profesor Kim era uno de esos que lo arrastraba a clases.

Trató de escapar del profesor, pero no fue lo suficientemente rápido.

—Señor Yang, ¿Otra vez usted llegando tarde? —preguntó lo obvio, el profesor Seungmin miraba a todos lados buscando el motivo y lo encontró, casi toda la división sabía que el omega Yang estaba muy enamorado de Minho, uno de los mejores diseñadores de la generación.

—Yo... estaba en el baño, —se excusó inútilmente.

—¿Con todo y maleta? —preguntó Seungmin.

—Profesor, usted también fue un joven enamorado, uno que seguramente lucho por atrapar el amor de su alfa y así formar una linda y hermosa familia con dos hijos, un perro, tres gatos y el jardín perfecto, —empezó a recitar el omega menor con tal de convencer a su profesor.

Seungmin sonrió mientras tomaba el brazo de Jeongin, —primero, yo no perseguí a nadie, el alfa me buscaba por que le gusté demasiado, segundo vivo en un complejo de departamentos, no tengo mascotas y no me gustan los niños, —aclaró Seungmin, llegaron al aula y dijo: —y ni siquiera estoy casado, mi alfa y yo vivimos en unión libre, —Jeongin lo miró asombrado, no era muy común vivir en unión libre, Seungmin lleva la marca de su alfa, pero no hay un papel oficial que respaldé la unión. —Profesor Bang, —llamó Seungmin mientras empujaba a Jeongin dentro del aula, —le dejo con su clase.

Chan asintió y miró a su joven alumno.

—¿Cuál es la excusa de hoy? —dijo sabiendo que Jeongin siempre decía cualquier cosa para evitar una falta.

—Bueno profesor, hoy quiero contarle la historia de como el profesor Kim arruinó mi fructífera travesía en la búsqueda del verdadero amor-

—Suficiente Yang, desde ahora te sentarás al frente, serás mi asistente en todas las clases y te pondré trabajos extras para compensar todas tus faltas por retardos, —Jeongin guardó silencio atento a todo lo que decía el profesor, rara vez se le notaba molesto, —ahora siéntate.

El omega asintió tomando asiento al frente.

Pasó toda la clase muy atento, la clase de historia del arte era un extra para sumar créditos a su carrera, pero sentía que le debía su atención al profesor Bang ya que este nunca lo reprendía por llegar tarde, al menos no hasta hoy.

Al terminar, Jeongin tuvo un golpe de suerte ya que Minho fue justo a buscar al profesor Bang a su aula.

—¿Qué tal viste a Jisung hoy? —quiso saber Chan, estaba preocupado por como su mellizo llevaría la situación de Soobin, Choi había sido su amor incondicional, estaba de verdad muy apegado a la idea de forma una familia con el alfa que ahora estaba a nada de casarse.

—Está bien, parece que puede manejarlo, —dijo Minho, el alfa sentía la mirada de alguien sobre él, pero no quería voltear porque sabía que era Yang Jeongin, sabe que el joven omega está interesado en él, pero Minho nunca le dio motivos para pensar que podían tener algo, —por cierto, vine a ver como va la titulación, pero no encontré a tu ex novio.

—Cállate mocoso, Seungmin y yo salimos en el instituto, hace más de quince años, lo considero mi mejor amigo.

Minho sonrió, sabía que entre el omega Kim y el alfa Bang no había nada, pero era divertido molestar a Chan.

Antes de que ambos alfas pudieran salir del aula, Jeongin detuvo a Minho.

—Hyung, esperaaaaa, ¡Alto! —dijo con tono dramático mientras sacaba le sobre con la tarjeta de invitación, —te concedo el honor de asistir a la celebración por mi cumpleaños número veinte.

Minho y Chan rieron, —Gracias Innie, —Minho tomó la tarjeta, —seguro que estaré ahí, —como despedida le acarició un par de veces la cabeza.

Después los alfas siguieron su camino y Yuna llegó junto a su amigo.

—¿Estás seguro de que es buena idea declararte el día de tu cumpleaños? —pregunto la joven beta.

Jeongin asintió seguro de sí, —el amor es arriesgado, Yuna.

...

Jisung creía que una vez que el trabajo en el departamento de Soobin terminará todo mejoraría, de verdad lo creía.

Pero el alfa le invitó a un almuerzo para "recuperar el tiempo perdido" y Jisung fue tan noble que no pudo rechazarlo, Soobin le dijo que estaba bien si quería llevar a alguien para que no fuera incomodó conversar, pero Jisung no podía pensar en nadie, ni siquiera en Chan por que su mellizo odiaba a Soobin.

Su corazón seguía sintiéndose oprimido y triste, trataba de esconder su olor lo más que podía para que nadie más notara su estado, no quería seguir pensando en que hizo mal aferrándose a Soobin, pero él de verdad creía en alfa, creía en su palabra, jamás dudó ni por un segundo que Soobin había sido sincero.

Pero también debió pensar en el tiempo que perdieron contacto, en ese tiempo no había nada que le confirmara la validez de su promesa y Jisung fue tan inexperto e inocente que se aferró fielmente a esa vaga promesa.

Suspiró levantando la mirada de su laptop. No está en condiciones de trabajar, su mente le juega malas pasadas, donde de pronto existe una familia, una que él formaría con Soobin, y al siguiente momento todo desaparece.

Decidió que necesita algo de cafeína para rendir mejor y concentrarse en sus labores, no puede permitir que lo de Soobin le afecte de tal modo que no pueda trabajar, siendo esto lo que le ha mantenido tan estable en los últimos años.

Salió de su oficina para dirigirse a la máquina de café, dio una mirada rápida a los cubículos de sus subordinados y notó que Lee Minho no está en su lugar.

Seguramente tarde de nuevo.

Se dijo Jisung, terminó de servir su café y regresó a su oficina, notó que le faltaban algunos materiales para organizar los contratos en los que trabaja por ello salió de nuevo ahora con destino al almacén donde guardan los materiales.

Abrió la puerta y lo vio.

El joven alfa Minho se encuentra acomodando unas cajas, Jisung se sintió culpable por dudar de él, el chico había dicho que sería más responsable.

—Hola hyung, —saludó el joven.

Jisung frunció el ceño, —¿Desde cuando me llamas hyung? —preguntó como respuesta a su saludo.

Minho sonrió coqueto, dio dos pasos cerca de Jisung y le miraba con diversión, —tú me pediste que te llame hyung, —explicó el joven.

Jisung estaba por negarlo, pero a su mente llegó una imagen de él bastante triste diciendo que le llame "hyung".

—Lo hice, pero te dije que fuera del trabajo, —defendió.

—¿Eso quiere decir que saldremos juntos después del trabajo?

—No, no... eso no es lo que quise decir, —se sentía intimidado, la cercanía de Minho era tanta que podía sentir su aroma alfa, —mantén tu distancia mocoso, y respétame, soy tu jefe.

El alfa le miró maravillado con las modestas reacciones del omega mayor, Jisung se mira bastante adorable, sus mejillas tiene un ligero rubor y se nota algo de nerviosismo, Minho intuye que es debido a él y eso le gusta.

—Jamás te faltaría el respeto, Jefe. —explicó tomando distancia. —Nunca haría nada que tu no quieras, —agregó haciendo a Jisung avergonzarse, con una última sonrisa el alfa joven salió del almacén.

Jisung respiró profundo para tranquilizar el latido de su corazón, no podía caer tan fácil con un jovencito atrevido, no podía caer con alguien diez años menor.