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Dedicado a estas personitas
Al terminar el fin de semana, yeonjun y beomgyu retomaron sus respectivas clases en sus facultades, incluyendo soportar ver a tanta multitud y grupitos por "categoria", a pesar de ello, en los recesos se reunian, disfrutaban de su merienda, charlaban, reian y se molestaban mutuamente.
Era tan recurrente en aquel par, como si sólamente existieran ellos y el resto fuera aparte de su mundo, donde nadie más podia ser incluido, sólo ellos dos.
De pronto, sonó el celular de yeonjun, era una notificación sobre un mensaje nuevo de su amigo y compañero de facultad, Soobin.
— Beomgyu, tengo que irme ahora, es soobin —dijo, tratando de no sonar muy preocupado, pero como era de esperar, se le notaba en su expresión.
— No te preocupes, ve a apoyarlo en lo que necesite y mandale saludos de mi parte —respondió, sabia que lo primordial es hacer todo lo posible por ayudar a una amistad en cualquier situación que se encuentre, porque asi tenemos a alguien que nos pueda contener, escuchar y desahogarnos, aunque depende de cada persona.
Yeonjun al escucharlo, comprendió que se lo tomó bien, entonces, camino de manera rápida hacia la sala de música, ya que ahi lo esperaria soobin.
Al llegar, abrió la puerta despacio, dentro, divisó a su amigo, sentado en el rincón, de espaldas y cabizbajo, sentia incertidumbre sobre el o los motivos por los que estaba asi.
— Soobin, ya estoy aqui ¿qué pasó?
— Yeonjun... —su voz estaba quebrada, era notable que estaba mal.
Este al oirlo, se acerco hacia donde estaba, se puso frente a él y lo abrazo, estaba consciente que aquello no arreglaria nada, pero es la acción con la cual mostramos compasión por el otro, una forma de apoyar en momentos difíciles.
El chico de cabellos azules, no pudo contenerse y aparecieron por debajo de sus ojos las primeras lágrimas que derramó durante un rato, mientras que su amigo lo animaba a desahogarse y dejar que todo fluya.
— Es sobre wooyoung, ayer le lleve la cena a su casa, cuando entre, escuche ruidos en su habitación, subi y me senti decepcionado al verlo en la cama con su amigo.. —comentó, a pesar de su voz quebrada, hizo lo posible para que el otro entendiera de lo que hablaba.
— ¿Puedes creer que esta es la cuarta ruptura de mi vida? los dos primeros me dijeron que por problemas familiares debiamos terminar, pero a la semana siguiente, los veia en una nueva relación, el penúltimo simplemente me usó como cuenta bancaria y ahora que habia conseguido una estabilidad con wooyoung, me traicionó.. ¿qué hice en mi vida pasada para merecer esto? ¿acaso soy tan estúpido? ¿o tal vez es porque no sirvo para amar?
— Soobin, sé que es difícil por lo que estas pasando ahora, pero no debes echarte la culpa a ti, tampoco eres tonto, ni nada de eso, tal vez es una etapa por la que debes pasar, con tal de ser más fuerte o tener en cuenta sobre las verdaderas intenciones de las persons que te rodean. Tú das todo por la relación, pero si la otra parte no aporta ¿realmente podrias ser feliz y mantenerlo a flote?
— Tienes razón, desde hace 2 meses que ese bastardo dejó de ponerle empeño a la relación, al final, creo que sólamente era del montón, tal vez nunca me quiso realmente y lo peor es que llevabamos 3 años como pareja, incluso, era celoso conmigo cuando me juntaba con mis amigos..
lo odio tanto, fui ingenuo, crei en sus palabras.
— Bueno, lo peor ya pasó, hiciste lo correcto en terminar con él, por ahora, desahogate lo que más quieras, si quieres, puedes ir a mi dormitorio y pedimos algo para pasar este mal rato ¿si? por cierto, no te preocupes por gyu, yo le digo, aunque de seguro aceptara que vengas.
— Gracias, eres el amigo que más aprecio, siempre te preocupas por mi, no se como agradecerte.
— No hay de que, los amigos estan en las buenas y malas.
Luego de unos minutos, sonó el timbre, anunciando el término del receso, ambos jóvenes se separaron del abrazo, soobin secó sus lágrimas y yeonjun lo acompaño hasta el baño para que se refrescara el rostro.
Luego de aquello, volvieron a su sala, tuvieron suerte de que el profesor aún no llegaba, asi que no tuvieron que ser regañados al llegar tarde.
Las horas pasaron hasta el segundo receso, el chico de cabellos azules le dio señales a su amigo sobre que preferia estar solo y este lo comprendió, por ello, salió primero, con tal de tomar aire fresco y tranquilizar sus emociones, no queria preocupar a nadie más.
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Al estar en el campus, se sento en el césped, admirando el cielo, estaba despejado, pero eso no cambió su expresión de tristeza, realmente habia pensado que encontro el "amor verdadero" pero toda ilusión se esfumó, lo único que agradecia es que el maldito traidor no asistia a la misma universidad, eso le daba un alivio, por ende, se dejó cautivar por el paisaje, relajando su mente y tomando una pequeña siesta.
Luego de unos minutos, fue interrumpido por un golpe recibido en su cabeza, se levanto rápido, molesto por aquello y buscando al que le propagó el golpe, pudo divisar a un joven vestido de jugador de fútbol, corriendo a au dirección.
— Lo siento, no fue mi intención tirarte la pelota ¿estás bien? —dijo al llegar, estaba preocupado.
Sin medir sus impulsos, toco la cabeza del chico con cuidado y reviso si el accidente le genero alguna herida o hematoma, noto que su frente estaba roja, producto del accidente, además, escucho los quejidos de la victima retorcerse de dolor, entonces, lo ayudo a ponerse en pie y llevarlo directamente hacia enfermeria.
Al llegar, lo acosto en una cama, luego, hablo con la enfermera y ella examinó con mayor presición a soobin.
— El golpe no daño ningún área, sin embargo, necesita reposo, puede ser peligroso que retome sus clases en su estado.
— Gracias enfermera, yo cuidare de él, fue culpa mia y quiero tomar la responsabilidad.
— Entonces le dire a tu profesor y al de él sobre el motivo de su ausencia para las siguientes clases, ahora, necesito los datos.
— Bueno, yo soy Kai Kamal Huening, alumno de primer año de música.
— Y yo soy Choi Soobin, alumno de segundo año de medicina —dijo, interviniendo en aquella conversación, en cierta parte, estaba feliz de no estar presente en la clase del profesor de matemáticas, pero no le agradaba que lo trataran como enfermo, aunque no se pudo negar.
— Ok, ya tengo lo que necesito, ahora, hyueningkai, te haras cargo de soobin mientras hablo con sus respectivos docentes, vuelvo en un rato.
El chico asintió y tomo una silla cerca de la cama para sentarse, luego, la enferma salio, dejandolos solos.
— Por cierto, puedes pedirme cualquier cosa que necesites, de verdad lamento esto, no fue mi intención.
— No te preocupes, sólamente dormire hasta el último receso, además, no fue grave, te perdono.
— Gracias por aceptar mis disculpas, soobin hyung, dejare que duermas, en caso de que necesites ayuda, estare aqui.
— Esta bien —contesto, estaba sorprendido por aquella preocupación y atención del chico, se notaba la sinceridad de sus palabras, eso lo cautivo.
— Antes de que te duermas, pondre una toalla fria en tu frente —comentó, levantandose de su asiento y buscando en el mueble aquel elemento.
Luego de unos minutos, volvio a su lugar y se acerco hacia soobin, colocandole con delicadeza la toalla, al terminar, retomo su postura y lo miro por unos segundos más.
— Perdón por el atrevimiento, pero.. eres muy lindo, me recuerdas a los conejos, hyung —dijo, mostrando una linda sonrisa.
El mayor al escucharlo, se sintio feliz por el cumplido, generando una sonrisa en su rostro y haciendo notar sus hoyuelos, al darse cuenta, tapo su boca y desvio su mirada hacia un lado, esta avergonzado por sonreirle a un extraño que recién conocia.
— Oh, soobin hyung, no ocultes tu sonrisa, es muy bonita, dejame admirarla un poco más, por favor.
— ¿Por qué la quieres admirar? ni que fuera una obra de arte.
— Porque para mi lo es, no nos conocemos mucho pero siento que eres un ángel caido del cielo, una persona admirable y, sobre todo, tienes una carisma única, hyung.
Soobin quedo sorprendido por como lo describio el joven, nunca antes habia escuchado algo asi de alguien, ni siquiera de sus exs, se sintió conmovido, no podia creer que realmente lo valoraban como persona, no como el chico guapo y rico de medicina, sino por como era él.
Dejo de taparse su boca y lo miro a los ojos, aquellos que brillaban como una estrella fugaz, una luz que intentaba ilimuninarlo entre tanta oscuridad en su vida.
— Bueno.. voy a dormir, estoy cansado.
— Esta bien hyung, no quiero que fuerces más tu voz, se nota que estas ronco.
— Ah si.. eso es lo de menos.
— ¡Descansa bien! estare atento en lo que requieras ¿si?
— Entiendo.
El mayor se acomodo y cerro poco a poco sus ojos, bastaron unos minutos para que estuviera dormido, mientras que el más joven lo observaba, manteniendo su sonrisa deslumbrante.
Hola !!
Espero sea de su agrado el capítulo.
En esta semana, publicare los capitulos 3 - 4 - 5 y 6 porque el lunes vuelvo a clases y no estoy segura si podre actualizar <3
Cualquier error que observen, lo pueden comentar y yo estare dispuesta a arreglarlo.
Pueden comentar su opinión abajo del banner <3
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Hasta luego !
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