🍀 Posesivo 🍀
JungKook iba con Taehyung en su camioneta, la felicidad que sentían al estar juntos era abrumadora. Aceptarse como Alfa y Omega, generaba en ellos una gran emoción.
Taehyung se sentía preocupado por la reacción de su padre, pero estaba convencido que su destino era JungKook.
-¿Tienes algo por hacer ahora?- JungKook le hablaba mientras conducía. -Podriamos ir a cenar juntos-
-Amm tengo que ir al curso de cocina- Dijo con algo de fastidio.
-¿Te gusta cocinar?- JungKook notó el tono en el que Taehyung habló.
-No, la verdad es que voy porque mi padre quiere que sea un buen Omega- Rodó sus ojos al decir aquello.
-¿Un buen Omega?- JungKook sintió en el aroma de Taehyung la molestia hacia aquellas etiquetas. -No entiendo que tiene que ver la cocina con que seas un buen Omega-
-Bueno, ya sabes, debo saber lo básico para atender a mi alfa- Taehyung miró a JungKook con pena. -Cocinar, tejer, criar cachorros, en fin-
-Menos mal que tú alfa sabe cocinar, conmigo solo necesitas ser tú- JungKook lo miró sonriente. -¿Qué te gusta hacer?-
-¿A mí?- Taehyung se señaló y JungKook asintió. -Me gusta leer, cantar y a veces tocar algún instrumento musical-
-¿En serio? Eso es muy interesante- Taehyung sintió su corazón latir con fuerza, nunca nadie se interesaba por sus gustos. Las personas con las que salía solo querían su cuerpo. -¿Qué instrumento sabes tocar?-
-Ninguno- Bajó su mirada triste. -Mi padre no me permite estudiar nada sobre eso-
JungKook respiró con rabia, no conocía al padre de su Omega pero ya lo odiaba. -¿Qué instrumento te gustaría aprender a tocar?-
Taehyung sorprendido por la pregunta lo miró. -Piano y saxofón- Sonrió y en su mirada se pudo observar la dulzura de su ser, mostrarse ante JungKook como nunca lo hizo con nadie, lo hacía sentirse muy bien.
-Vas a aprender, yo me encargaré de eso- La voz de JungKook sonaba sería y decidida. Taehyung sintió que aquel alfa lo protegería de todo, hasta de su propio padre.
-Llegamos- JungKook dijo cuándo se detuvo en aquel edificio donde Taehyung le indicó que estudiaba.
-Gracias...- Se detuvo para mirarlo fijamente. -Por todo-
-¿A qué horas sales? Te llevo a casa-
-En una hora, pero mi padre siempre envía al chófer por mi-
-Entiendo-
JungKook desabrochó su cinturón, bajo de la camioneta y abrió la puerta de Taehyung, lo ayudo a salir y se dirigió con él hacia el edificio.
-Gracias..- Taehyung lo miró coqueto, soltó un poco de su aroma. -¿Mañana nos vemos?-
-Si, quiero llevarte a un lugar especial- JungKook suspiró encantado con aquel aroma, quería fundirse en él.
Taehyung lo estaba provocando con aquel aroma y él estaba cediendo muy fácil.
-¿Lugar especial?- Taehyung se acercó a él, pasó sus manos por el cuello del alfa y le susurró cerca de los labios. -¿A dónde me vas a llevar?-
Su dulce olor le encantaba y el lobo del alfa brincaba de emoción.
-Te voy a presentar con mi manada-
-¿Manada? ¿En serio?-
-Si, todos pertenecemos a una, sólo que ya no se practican técnicas de guerra como antes-
-Lo sé, he leído algo sobre las manadas, es una lastima que ya no existan como antes-
-Bueno la manada a la que pertenezco aún conserva algunas tradiciones. Yo al ser un alfa puro, soy uno de los protectores, un ejemplo a seguir-
-¿Tradiciones?- Taehyung sabía de algunas, había leído sobre estás, pensaba que ya eso no existía.
-Si, mañana cuando vayas, conocerás cada una-
Taehyung bajo lentamente su mano, rozando el cuello del alfa hasta llegar a su pecho, con una mirada penetrante y seductora le hablo.
-¿Les dirás que soy tu Omega?-
-Si, es una de las tradiciones-
Los ojos del alfa estaban atentos a cada movimiento del Omega, quien le coqueteaba sutilmente, rozando los dedos en su pecho.
Taehyung era naturalmente coqueto y seductor, muchos caían rendidos a sus encantos, JungKook no iba a ser la excepción.
-Esta bien, mañana nos vemos-
Dijo confiado pero en su mente estaba planeando la forma de escapar de su padre.
Con un dulce beso en la mejilla se despidieron, Taehyung entró al edificio, la típica clase de cocina dió inicio.
Minutos después, algunos Omegas empezaron a murmurar, un aroma conocido llegó a él. JungKook estaba en la puerta con una sonrisa triunfante.
-Hola a todos- Saludo la profesora de cocina, otra Omega. -Tenemos un nuevo estudiante-
-Buenas noches- JungKook solo miraba a Taehyung. -Mi nombre es JungKook, es un placer para mí estar con ustedes-
-Pensé que está clase era solo para Omegas- Uno de ellos habló, era el mejor de la clase. -Los alfas no cocinan-
-Cocinar es un arte que todos podemos disfrutar, ser alfa no me impide aprender- Miró a Taehyung. -Cocinar para mí Omega es simplemente una muestra de amor-
-Es estúpido, ningún alfa le cocina a su Omega, debe ser al contrario- Bufó con molestia.
-Estúpidamente adorable- Una Omega mujer sonrió y soltó feromonas para atraer a JungKook. -Si fueras mi alfa, dejaría que cocinaras para mi-
Taehyung nunca fue alguien celoso, sus conquistas eran algo pasajero, no establecía relación seria con nadie.
JungKook despertaba en él esa necesidad de marcar territorio, era irremediablemente celoso con aquel alfa.
-Espero consigas algún alfa que cocine para ti, yo ya tengo mi Omega- JungKook sonrió sutilmente y se incorporó a la clase.
Se acercó a Taehyung.
-¿Qué haces aquí?- Le susurró mientras la profesora entregaba los ingredientes que iban a utilizar en la clase.
-Me encanta cocinar y disfruto compartir tiempo contigo-
La profesora los organizó en parejas para trabajar durante la clase, algunos Omegas se ofrecieron a estar con JungKook, pero él se decidió por Taehyung.
-Todas aquí son unas sucias perras baratas y ofrecidas- Dijo bajito mientras lavaba los vegetales.
-Suenas molesto y celoso..- JungKook sonrió y se acercó a él. -Me gustan celosos, dominantes como tú-
-No sabes lo que dices- Taehyung alzó sus labios con una sonrisa pícara. -Puedo arrancarle la cabeza a quien quiera robar lo que es mio-
-¿Soy tuyo?-
-No hablaba de ti, hablo en general-
-Hieres mi corazón ilusionado- Llevó sus manos al pecho fingiendo dolor.
-Soy un alguien complejo. ¿En serio quieres que sea tu Omega?-
-No tengo dudas, quiero conocer esa complejidad y amar cada parte de ti-
-Eres un alfa muy extraño, siempre hablas así tan poético- Taehyung lo miró y sonrió.
-Si, crecí en un mundo distinto al tuyo, por muchos años estuve en la manada y allí todo es diferente- Taehyung escuchaba atentamente y JungKook hablaba mientras picaba los ingredientes. -El amor es algo que se debe cuidar como la más bella flor, necesita de cuidados diarios, cariño y protección. Cuando crecí, salí de la manada para conocer un poco del mundo, no voy a negar que varios años tuve una vida desordenada, no tenía una pareja estable. Una noche tuve un sueño que me guiaba a buscar a mi destinado, decidí retomar mis raíces y me adentre nuevamente en la manada-
-¿Cuánto tiempo buscaste a tu destinado?-
-Aproximadamente dos años-
JungKook llevó toda la preparación a la cocina, Taehyung contento ayudaba a ir pasando cada ingrediente, cocinar ahora era divertido, JungKook lo hacía divertido.
Aquella cocina era grande, cada grupo tenía un mesón y una cocina para cada uno. Eso les daba algo de privacidad. La profesora se pasaba por cada grupo, dando indicaciones.
-¿Dos años?- Se sorprendió. -¿Tuviste pareja ese tiempo?- JungKook negó. -¿Soportaste solo todo ese tiempo?-
-Asi es, no quería contaminar mi cuerpo, nadie merece mis caricias, ni mis besos, si no es mi destinado. Parece un voto de castidad, pero me ayuda a estar sereno. Las energías que se comparten durante el sexo, traen muchas cargas a nuestra vida-
Taehyung sintió vergüenza, a diferencia del alfa, él disfrutó y gozó de los placeres del sexo, gozando con alguien sin importancia mientras llegaba su destinado.
De alguna manera, quería demostrarle a su padre que era libre, libre de hacer con su cuerpo lo que quisiera.
Las palabras del alfa lo hicieron sentir sucio y poco digno. Su expresión cambio y JungKook se dió cuenta.
-Creo que no soy un Omega digno para ti, mi vida es muy diferente-
-El pasado no importa, mientras el presente sea distinto, podemos crear un futuro juntos, dónde solo existan tu y yo-
JungKook intuía que Taehyung era un Omega que disfrutaba de la vida, lo poco que conocía de su padre lo llevaba a analizar sus comportamientos rebeldes.
-Tú pasado y mi pasado son distintos-
-Lo sé- Taehyung tembló ante aquella afirmación. -Yo voy a borrar cada caricia que tenga tu cuerpo, creando nuevas, tu cuerpo solo tendrá un dueño después de que tengas mi marca-
Era un pensamiento posesivo, Taehyung odiaba eso, el sentimiento de pertenecerle a alguien lo agobiaba, sin embargo escuchar a JungKook decir eso, lo excitaba.
Lograba alterar todo, su cuerpo sin aún ser tocado por el alfa, clamaba solo por él.
-Eres muy posesivo- Taehyung sonrió inconscientemente, era algo que le gustaba de JungKook. -Yo soy un alma libre-
-Soy un alfa puro, hace parte de mi condición ser posesivo y protector con lo mio- Miró a Taehyung de reojo. -Nunca voy a obligarte, tú te entregaras a mi por voluntad propia, suplicando por mi tacto, mis besos, mi cuerpo. Serás mío porque así tú lo deseas-
Taehyung mordió sus labios al imaginar las manos del alfa en su cuerpo.
Terminaron de cocinar, la profesora felicito a cada grupo y está vez, aquel Omega perfecto no tuvo el primer lugar, gracias a JungKook, Taehyung ese día estuvo por encima de todos. Cocinar realmente era divertido.
JungKook esperó a que el chófer de Taehyung llegará a recogerlo, se despidieron con un simple saludo de manos. Taehyung le guiño un ojo a distancia y JungKook sonrió satisfecho.
Su padre olió en Taehyung un aroma fuerte, era un alfa puro. La sonrisa de Taehyung durante la cena le indicaban que tenía una nueva conquista y que fuera un alfa, no le gustaba.
No era la primera vez que Taehyung salía con un alfa y recordó que cuando eso ocurría, Taehyung era un poco más rebelde que siempre.
Tenía que aumentar la dosis para disminuir su aroma, aquella pastilla era un fuerte supresor que estaba afectando la condición de pureza en el Omega.
Odiaba tener que tomar esas medidas, tener un hijo Omega puro era su mayor orgullo y lo cuidaba como tal. Le dijeron que si usaba algunos supresores por un tiempo, podría dominar aquella rebeldía.
Taehyung notó que su padre trituro unas pastillas y las echo en su agua, aquella que usaba luego de hacer ejercicio. No dijo nada, pero en su interior quería gritar de rabia.
Jamás pensó que su padre realmente tomara decisiones tan absurdas y retrogradas.
Sin decir nada, agarró su agua y se fue a hacer ejercicio en el gimnasio de la casa, su padre sonrió satisfecho al ver que se llevó aquella agua con el supresor.
Taehyung llegó al gimnasio y botó todo el líquido en el baño, pidió a un empleado traer agua sabiendo que su padre ya no estaría en la cocina.
-Nadie va a dominar mi vida, menos tu, querido padre-
Bebió del agua limpia, sonrió al recordar a JungKook, de alguna manera sabía que aquel alfa lo sacaría de aquella prisión en la que vivía
Se acostó en la cama, luego de una larga ducha su mente aún no lograba darle la excusa perfecta para mentirle a su padre y poder estar con JungKook al día siguiente.
De pronto, una idea surgió. Era perfecta, pensó. Se acostó feliz, ya tenía la solución.
Mis queridas Lorechizadas, les traigo capítulo..
Poco a poco vamos a ir conociendo más de JungKook..
Las quiero, Lore 💚💜🐰🐻
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