🍀 Nido 🍀
Capitulo dedicado a mis bellas hermanas moradas 💜🥺 Gracias por estar a mi lado a pesar de todo. bella_andria nube1990 Las amo infinitamente 🥰 Borahae 💜
Aquel llamado fue suficiente para despertar, Taehyung abrió sus ojos y el exquisito aroma de su alfa lo invadió completamente, sintió unos fuertes brazos abrazarlo, allí supo que no era otro sueño, realmente estaba con JungKook.
Queria sentir el calor del cuerpo de su Alfa, se movió sutilmente pegando su espalda al torso de JungKook, no queriendo salir de allí nunca.
-Alfa- Sonrió, la sensación de estar a salvo le parecia irreal, completamente un sueño hecho realidad.
-Tae- El alfa le habló suavemente. -¿Estás bien? ¿Necesitas algo?-
-Si- El alfa se puso alerta para atender las necesidades de su Omega. -No dejes de abrazarme- Pidió acercando el cuerpo de JungKook contra el suyo.
-No me iré de tu lado, nunca más- Besó el cuello y hundió su nariz en la marca, estaba débil, podía sentirla, sin embargo sabía que al estar juntos, solo era cuestión de tiempo para que su lazo se fortaleciera. -Debes comer algo, yo prepararé lo que quieras-
-Ahora no tengo hambre, solo quiero estar así contigo-
-Lo que tú quieras, mi precioso trébol-
JungKook lo abrazó fuerte, soltó feromonas bloqueando cualquier aroma presente a su alrededor. Quería que su Omega oliera solo a él.
-Extrañaba tanto tu aroma- Taehyung se dejó envolver, soltó su aroma, el cuál era débil pero logró envolver y mezclar ambos olores.
Taehyung estaba demasiado débil y no por alimento, él necesitaba de la cercanía de su alfa, su aroma. Su cachorro estaba creciendo en su vientre, necesitando del cuidado de sus padres.
-Prometo no volver a dejarte solo- Jungkook afirmó y en su voz se podía sentir la frustración por lo ocurrido. -Debi acompañarte esa noche-
-No pienses en eso, durante muchos días yo me castigue por lo mismo. Luego pensé, que mi padre lo tenía todo muy preparado, creo que incluso estando conmigo allí, nos hubiese separado-
-Pero.. yo pude haber...-
-No es tu culpa- Taehyung habló, sentía por medio del lazo el sentimiento de su alfa. -Ya estamos juntos, es lo que importa- Soltó su aroma para confortar a JungKook. -Ahora solo quiero recuperar mis fuerzas, el cachorro nos necesita-
-Casi arruino todo el plan cuando supe del cachorro- Confesó al recordar ese momento.
-¿Cómo supiste?-
-Tu olor- Suspiró y sonrió. -Su olor. Olias a Omega embarazado de mi cachorro, junto al aroma de ese alfa-
El Omega se sintió regañado, su cuerpo se encogió. -No quise hacerlo, pero al estar lejos... Yo.. el cachorro necesitaba...-
El Alfa acarició el vientre del Omega. -No tienes que explicar, comprendo por qué lo hiciste- Le dio un beso en el cuello. -No estoy molesto. Ese alfa ya no existe y en tu cuerpo solo existirá mi aroma de ahora en adelante-
-¿Estás contento por el cachorro? Yo sé que es pronto...-
-Muy contento, es mi mayor alegría después de ti. No pensé que quedarías en el primer celo, aunque no me sorprende tampoco-
-Yo soy feliz de llevar tu cachorro- Taehyung llevó sus manos para unirlas con las de JungKook en su vientre. -No soy experto en esto, pero estoy seguro de que contigo a mí lado, todo va a estar bien-
-Asi es, tú solo necesitas respirar, comer y dormir. Yo me encargaré de todo-
-Quiero hacer un nido, mi lobo siente la necesidad de crear uno, tal vez para bienestar del cachorro-
-Lo haremos juntos- JungKook sonrió. -Cuándo ya estés mejor, iremos a comprar todo lo necesario para su llegada- Habló emocionado. -Tambien, tenemos que traer todas tus cosas ¿Vas a vivir conmigo, cierto?-
Taehyung escuchaba atentamente a su alfa preocupado por él.
-Si alfa, viviré contigo- Sonrió enamorado.
Taehyung antes de la separación de su Alfa, dudaba si lo de ellos era amor o simplemente debían estar juntos debido a la unión por la madre Luna.
Todo lo que alguna vez leyó sobre los destinados, cobró sentido en su mente y en su corazón, cuando se le impidió estar con su Alfa.
Su lazo ardíó y dolió cada día por la distancia.
Y luego de varios días, mientras se dejaba morir de tristeza, algo en su mente hizo un click. Comprendiendo el verdadero significado del destinado.
La vida y la madre Luna se encargaron de cruzar sus caminos, pero sus almas son las que decidieron entregarse el uno al otro por elección. Taehyung fue un Omega rebelde, aquel que disfrutó de salir con betas. En algún momento llegó a sentir odio por los alfas, aquella supremacía de la dominancia y sumisión no era de su agrado.
No le gustaba ser marcado con aroma; siempre era quien controlaba y manejaba sus conquistas.
Cuando conoció a JungKook, le permitió hacer todo aquello que odiaba de los alfas.
La noche que se conocieron, quiso sentirse protegido, ser sumiso ante él. Mientras los días pasaban, Taehyung iba comprendiendo la necesidad de ser sumiso ante el alfa, entendió que no era un juego de poderes, era un rol de protección que cada uno debía cumplir.
Disfrutaba del aroma de JungKook en su cuerpo, como si fuera adictivo. Esa necesidad de frotarse con el otro para marcar territorio lo enloquecía, Taehyung no era particularmente celoso. Pero, el Alfa ponía a prueba su capacidad de autocontrol y dominio. Eran alfa y omega, no había espacio para nadie más.
Su capacidad de coqueteo y conquista siempre falló al estar junto a él. JungKook era un Alfa puro, era caballeroso y entregado, bloqueando toda necesidad de control. Se dejó mimar y cortejar, algo que quiso poder disfrutar un poco más de tiempo.
Antes, quería negarse a lo que su alma le gritaba. Él le pertenecía a JungKook y JungKook a él. Era un sentimiento peligroso, la posesividad que lograron adquirir era poderosa, aún así, no tenía miedo. JungKook era su Alfa, lo comprendió tal vez tarde.
Eso pensó durante cada noche que estuvieron separados, no tenía un nombre a lo que sentía, pero de algo estaba seguro. Ya no iba a poner resistencia a lo que su alma le indicara, se dejaría llevar por sus más puros instintos.
Dos semanas después, Taehyung ya se encontraba mejor. Jungkook había llevado a un médico beta para que revisara el embarazo y su salud.
Todos los días, cocinaba para él. No le permitía hacer ningún esfuerzo físico dentro de la casa. Ayudaba a bañarlo, vestirlo y comer. Su Omega y su cachorro eran su prioridad.
-¿Qué haces alfa?-
Taehyung entró a la cocina y abrazó a JungKook por la espalda.
-Una ensalada de frutas, ya iba a ir por ti-
-Se ve delicioso- Taehyung sonrió y llevó las manos a su vientre. -El cachorro ama las frutas-
-Ya casi termino, espérame en la sala-
JungKook se dió vuelta para darle un beso a su Omega, un beso que duró poco, Taehyung anheló besar a su Alfa con más intensidad.
Aquella casa era su nido, un lugar seguro para los tres. JungKook se sentía tranquilo estando allí. Consintiendo a su Omega, cuidando y protegiendo como todo buen Alfa.
El vientre aún estaba pequeño, sin embargo JungKook le hablaba y acariciaba cada que podía. Hace algunos años, su mayor ilusión era encontrar a su Omega. Ahora, saber que iba a ser padre lo tenia orgulloso, emocionado y feliz.
Taehyung se sentó en el sofá de la sala, observó a JungKook a la distancia, verlo allí tan concentrado picando las frutas le parecía demasiado sexy.
Una idea cruzó por su mente.
El alfa terminó de picar la fruta, la puso en un plato y caminó hasta el sillón donde se encontraba Taehyung, esperando por él. Le entregó el plato y el Omega lo puso entre sus piernas.
-Quiero salir hoy-
Taehyung con el tenedor agarró un bocado, lo llevó a su boca, mordió con suavidad, sus labios se humedecieron con el jugo que brotó de la fruta, con su lengua limpió aquellos residuos.
JungKook no pudo artícular palabra al observar aquellos movimientos sensuales. Solo estaba comiendo fruta pero Taehyung lo hacía tan sexy que fue imposible apartar la mirada.
-¿Alfa?- Preguntó el Omega al no recibir respuesta de JungKook. -Dime-
-¿Ahh?- Sacudió su cabeza sin comprender nada.
Taehyung sonrió levemente, su plan había funcionado, tenía a Jungkook en sus garras.
-Quiero salir hoy- Hizo un puchero, llevó otro bocado de fruta a la boca. -¿Podemos ir a mirar cositas para el cachorro?- Mordió lento y Jungkook solo miraba aquellos labios.
-Si... si quieres, podemos....- Pasó saliva cuándo Taehyung llevó a sus labios un trozo de piña, la boca se le hizo agua. -Podemos... salir- Le gustaba el sabor ácido de la piña, quería probar aquellos labios acompañado de la fruta.
-¿Quieres... probar?- Taehyung ofreció.
JungKook lo miró y asintió sin pensar en lo que estaba por ocurrir. Taehyung llevó otro trozo de piña a sus labios y se acercó al alfa. Jeon entendió lo que el Omega quería, sonrió coqueto y probó la fruta para luego besar los labios. Una sensación maravillosa recorrió su cuerpo.
Taehyung se alejó y sonrió complacido, el beso duró un poco más de lo que había podido degustar esos últimos días.
Compartieron la fruta entre besos, la picardía del Omega incitaba al Alfa a querer devorarlo. Taehyung estaba cansado de ser tratado como porcelana, el quería sentir a su Alfa. Y lo iba a provocar hasta que JungKook decidiera dar el primer paso.
Cuando terminaron de comer, Taehyung se levantó sonriente, se alejó de JungKook y fue a la habitación. Sabía que el Alfa estaba excitado, pero no lo suficiente. Se ducho, se alistó para salir.
Taehyung había subido un poco de peso, aún no era muy notoria su panza, pero sus muslos, cadera y trasero estaban más rellenitos. Al vestirse con un pantalón ajustado, sus atributos resaltaron deliciosamente.
Se puso una camisa suelta, su figura aún era delgada pero con curvas prominentes. Sus largas piernas, trasero pomposo y clavículas eran su mayor atributo. Se miró al espejo y estaba seguro de que todos voltearian a verlo.
Cuando JungKook salió de la ducha vistiendo una toalla por la cintura, sus ojos escanearon a su pareja, no perdiendo detalle de su belleza. Una electricidad recorrió su cuerpo, su miembro vibró, Taehyung lo estaba haciendo sufrir y no sabía si iba a poder contenerse.
Jungkook se controlaba, pero no era por el embarazo, pues sabía que era sano tener sexo durante aquel hermoso momento de la gestación. Pensaba que debido al secuestro y la separación, Taehyung estaba débil y no quería hacerle daño.
-Te ves precioso- Jungkook le dijo aún vistiendo la toalla con la que salió de la ducha. Le dió un beso en la mejilla. -Voy a vestirme rápido-
Taehyung sonrió, él y su lobo se emocionaban cada vez que el Alfa le decía algún halago. Dejarse consentir por Jungkook era su pasatiempo favorito.
JungKook se vistió con un Jean ajustado, camisa manga larga y unas botas. Todo de color negro.
-Con esa ropa me provoca ponerme de rodillas-
Taehyung alzó una ceja coqueto. JungKook sonrió tratando de ocultar las ganas de que realmente cumpliera esa promesa. La imagen de Taehyung arrodillado frente a él hizo estragos en su mente.
-Vamos- Dijo cambiando el tema.
Antes de entrar al centro comercial, JungKook soltó su aroma para cubrir a Taehyung. Quería que oliera a él, aunque la marca le indicaba a todos que ese Omega le pertenecía, él quería que a metros de distancia, todos supieran que Taehyung era suyo.
El Omega sonrió feliz y extasiado al ser marcado con el olor de su alfa. Aquel aroma le encantaba y ya se estaba acostumbrando a ser de JungKook. Se sentía orgulloso. Era el Omega del mejor alfa.
Caminaron de la mano, hasta que Taehyung vio un almacén que iluminó su rostro.
-¡Peluches!-
Dio un brinco emocionado, Taehyung tuvo muchos peluches en su habitación durante su infancia, pero al crecer, su padre se deshizo de cada uno, diciendo que ya era un adulto para esas cosas.
-¿Quieres comprar peluches para el cachorro?-
-Para mi, me encantan- Miró a JungKook con ojos brillosos. -¿Podemos ir?- Abultó sus labios en un puchero que el Alfa adoró ver.
-Por supuesto-
Entraron y Taehyung se sentía en el paraíso, habían peluches desde el tamaño de un llavero hasta tan grandes como el cuerpo de Jungkook. Con entusiasmo observó a cada uno, enamorándose de todos los que iba mirando.
Compraron el peluche de oso más grande de la tienda, siempre quiso tener uno así, para abrazar, aunque sus brazos no pudieran envolverlo completamente. Debido a su tamaño, JungKook pidió que fuese enviado a casa.
Al salir, Taehyung abrazó a su alfa.
-Gracias- Le dio un beso en la mejilla. -Me encantó el peluche-
-Todo por verte feliz- Sonrió. -Espero que no me vayas a cambiar por el peluche para abrazar por la noches, me pondré celoso-
-No, tú eres mi almohada favorita-
Continuaron su recorrido, llegaron al almacén especializado en todo lo relacionado con bebés, desde ropa, accesorios para el cuarto, juguetes, zapatos...
Aún no sabían el sexo del cachorro, no sabían ni siquiera que iban a comprar. Caminaron en silencio mirando las cosas, Taehyung se soltó de las manos del Alfa para tocar la tela de un pequeño conjunto de ropa.
Por otro lado, JungKook se quedó frente a un estante que cautivó su mirada. Zapatos. Eran simplemente zapatos. Pero solo allí, se dió cuenta de lo pequeño y frágil que iba a ser su cachorro. Miró a Taehyung a la distancia, quién removia la ropa buscando algo que llamara su atención.
JungKook sonrió, al fin tenía lo que tanto anheló. Una familia con su Omega.
-Alfa, mira- Taehyung lo llamó y JungKook caminó hasta él. -Tiene ositos, me gusta esta pijama. ¿La compramos?-
JungKook asintió y sonrió. Miraron varios conjuntos, Taehyung escogió tres, tratando de ser neutral con el color.
Mientras hacían la fila para pagar, Taehyung vio a un Omega embarazado de varios meses, probablemente ya a pocos días de tener su cachorro. Estaba solo, en su aroma se sentía tristeza. Los días de soledad llegaron a él, por varios días se imaginó estar así, con su embarazo avanzado y sin su Alfa.
Su aroma se intensificó, mostrando su tristeza, Jungkook se preocupó y lo abrazó.
-¿Qué pasa?-
-Nunca me abandones Alfa, no me dejes solo otra vez-
-No lo haré- Le dio un beso. -Lo prometo-
Al terminar las compras fueron a comer helados, el cachorro era amante del dulce, las frutas y en una forma casi obsesiva, por los helados.
Mientras Taehyung observaba los sabores, queriendo comer de todos un poco, la Omega que estaba atendiendo el local solo miraba Jungkook.
-Quiero.... de... fresa, vainilla.... chocolate y mora... Ah y de nueces- Dijo sonriente.
-Yo quiero solo de fresa, por favor-
-Un Alfa respetuoso- Sonrió coqueta mirando a Jungkook. -Al menos dice por favor- Habló entredientes mirando a Taehyung.
El Omega la miró con rabia, sintiéndose ofendido.
-Si, es un Alfa respetuoso y mío- Gruñó. -¿No ves la marca en mi cuello? Su aroma está en mi cuerpo. ¡Deja de mirarlo si no quieres que te bañe en chocolate líquido!-
JungKook observó aquella escena de celos en silencio, miró a la Omega.
-Cancela el pedido, nos vamos-
-Pero, señor...-
-Mi Omega está embarazado de mi cachorro, veníamos a comer helado porque a él le encanta. Y tú, con tu actitud, vas a hacer que él pase un mal rato- JungKook puso sus manos en la cintura de su Omega. -Vamos a otra heladería, mi trébol-
Taehyung se alejó sonriente y como niño pequeño le gruñó a la Omega, haciéndole muecas mientras se alejaban. Fueron a otra heladería, JungKook hizo el pedido, mientras Taehyung esperaba en la mesa.
Cuando iban de regreso, caminando por el centro comercial, JungKook trataba de ocultar su incomodidad cada vez que alguien se quedaba observando el cuerpo de Taehyung. Su Omega caminaba elegante robando miradas a su paso.
Varios alfas intentaron soltar feromonas para llamar la atención del lindo Omega, ganándose un gruñido por parte de JungKook. La marca era visible pero aún débil. El Alfa necesitaba volver a marcar a su Omega.
Tener la marca no era suficiente, necesitaba renovarla. Esa noche, el autocontrol por dominar sus instintos se estaba perdiendo poco a poco. Taehyung sentía por medio del lazo el sentimiento de su Alfa y anhelaba que cumpliera con aquellos deseos.
Ambos necesitaban dejarse llevar por sus instintos.
Hola mis Lorechizadas
Sé que a veces me demoro con esta historia 🫣
Creo que necesito un Alfa como JungKook 😍
No olviden que los quiero, Lore 💜💚🐰🐻
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