🍀 Mi Alfa 🍀
-Yo seré tu alfa- Afirmó y Taehyung lo miró con sus brazos cruzados. -Serás mi Omega-
-¿No te cansas de decirme eso?- Se alejó un poco. -Apenas tenemos 12 años y ya estás pensando en eso. Yo quiero ser libre y disfrutar mi vida-
-Los Omegas nacieron para formar una familia y ser sumisos ante sus alfas- Aquel chico tres años mayor, lo miró y soltó feromonas para someterlo.
-Una excelente razón para no tener alfa- Taehyung frunció el ceño por el aroma que sintió. -No hagas eso, me da mareo. Odio los baños de feromonas- Al ser un Omega puro, el aroma no tuvo el efecto que el Alfa deseaba.
Ese fue el primero de muchos alfas que quisieron someterlo ya sea con voz de mando, sus aromas o simplemente recordándole cuál era su rol como Omega.
Y aunque Taehyung odiaba ser sometido, anhelaba ser el mejor Omega, cuando el destino decidiera ponerlo frente a su destinado. Él creía en eso, aunque su padre se encargaba de destruir sus ilusiones.
Cuando cumplió la mayoría de edad, aceptó recibir las clases para ser el "Omega perfecto". Encontrando que nada de lo que decían aplicaba en él.
No sabía cocinar, ni coser. Era rebelde y nada sumiso. En su mente empezó a crecer una inseguridad.
"No soy un buen Omega"
-Ningún alfa te va a aceptar con ese carácter- Gritó su padre. -Espero que al menos sirvas para complacer a tu alfa y darle cachorros, por qué en lo demás, eres un inútil-
¿Complacer?
Taehyung empezó a experimentar encuentros con alfas, sin compromiso y a escondidas de su padre. Cuando quisieron someterlo y marcarlo, empezó a salir con betas.
Era solo sexo, pero solo así se sentía útil. Aquello se convirtió en lo único en lo que se consideraba bueno. Tuvo muchas relaciones sin compromiso y adoraba la forma en la que todos lo aclamaban, era el Omega perfecto. Al menos en eso.
Cuando su padre lo comprometió con Hyunsik, quiso huir, estaba perdiendo las esperanzas de encontrar a su Alfa. Hasta que JungKook llegó a su vida.
Era irónico, por qué siempre anhelo poder encontrar a su destinado, pero cuando lo hizo; las dudas lo invadieron. Jungkook fue paciente, llevando todo con calma y sin decisiones apresuradas. Todo iba realmente bien, hasta que fueron separados.
Ahora, Taehyung tenía una marca de su Alfa, un cachorro en su vientre. Su vida era casi perfecta.
¿Por qué se sentía tan mal?
En el fondo, aún sentía que no era un verdadero Omega. Amaba a Jungkook y cada vez que surgía el tema del "te amo", Taehyung lo callaba con lo único en lo que se consideraba bueno.
El sexo.
-Ya sé lo que tengo que hacer- Taehyung sonrió mientras Jimin lo observaba curioso. -Voy a retomar mis clases de cocina y de costura-
-Pero tú odias esas clases-
-Por qué antes asistía por obligación de mi padre, para complacerlo. Ahora, quiero ir para ser un mejor Omega, para Jungkook- Suspiró. -Asi le podré demostrar que soy un buen Omega, el que él merece-
-Eres un buen Omega, Tae-
-Quiero ser mejor, perfecto. Esa será la forma de demostrarle a Jungkook que lo amo-
-Si eso te hace feliz, yo iré contigo-
-¿Me acompañarias?-
-Si- Sonrió tímido. -Yoongi me pidió que viviéramos juntos, quiero al menos poder cocinar algo para él-
-Perfecto- Taehyung aplaudió con alegría e ilusión.
Los días para Taehyung empezaron a ser normales, retomó su trabajo y las clases. Jungkook cuando podía lo llevaba y recogía, la rutina entre ellos empezaba a gustarle, tal vez, demasiado.
Una tarde, Taehyung salió temprano de trabajar, paso por el supermercado y compró algunos ingredientes. Quería sorprender a Jungkook con una receta que había hecho en clase unos días antes.
Suspiró al dejar todo lo que compro en la mesa de la cocina. Quería que todo saliera bien.
Ya antes había cocinado para JungKook y aunque el Alfa lo halagaba cada vez por su esfuerzo, se daba cuenta que el azabache era demasiado condescendiente con él. Taehyung probaba la comida y aún no entendía por qué recibía halagos.
La comida era simple, un asco. Según Taehyung.
Pero esa tarde, estaba emocionado, en la clase la profesora lo había felicitado por su preparación y eso lo animó a seguir cocinando para su alfa.
Tal vez, así se daría cuenta que lo amaba.
Cuando estaba picando las verduras, el aroma a lluvia lo invadió y sonrió. Miró hacia la entrada de la casa y JungKook entraba sonriente.
-Llegas temprano- Taehyung saludó. -¿Cómo te fue hoy?-
-Bien, nada fuera de lo normal- Jungkook se acercó a Taehyung para darle un dulce beso en los labios. Uno que siempre lo hacía estremecer por simple que fuera, Taehyung adoraba esos momentos con él. -¿Qué cocinas?- Lo abrazó por la cintura, poniendo sus manos en el vientre ya un poco abultado por el embarazo.
-Es pollo, pero con una preparación especial- Taehyung sonrió por las caricias. -Lo hice hace unos días en clase y me quedó muy bien. Quería hacerlo en casa-
-¿Puedo ayudar?- Jungkook preguntó mientras rozaba su nariz en el cuello. Soltó su aroma para impregnar a Taehyung de su olor.
-Bueno, ve a ducharte y me ayudas-
-Esta bien, no demoro-
Jungkook se despidió y se dirigió a la habitación para darse una ducha rápida.
Taehyung recordó los tiempos en los que odiaba ser marcado con aromas, todo ahora era más sencillo, JungKook era su destinado y no sentía rechazo. Incluso, el aroma lo calmaba y podría jurar que al cachorro también.
Cuando JungKook volvió de su ducha, encontró a Taehyung leyendo una caja, el Omega fruncía las cejas y abultaba los labios.
-¿Sucede algo?- Jungkook se acercó y le dió un beso en la mejilla.
-Creo que me equivoqué- Taehyung miró con sus ojos llorosos a Jungkook.
-¿Qué pasa?- Jungkook acunó el rostro de Taehyung.
-Yo seguí todos los pasos que hice en la clase- Taehyung sollozo. -Pero por algún motivo, no se veía igual, entonces- Hizo un puchero. -La consistencia de la salsa del pollo no se veía igual, me puse a revisar la caja y compré la que no era-
-¿Entonces se ha dañado?- Preguntó tranquilo. -Déjame ver, tal vez podamos hacer algo- "No sirvo para ser Omega" Taehyung pensó y salió de la cocina y se sentó en el sillón de la sala. Jungkook apagó la cocina y caminó hasta su Omega. -No te preocupes por la comida, si quieres podemos salir a comer-
-Tal vez deberías buscar un Omega que sepa cocinar, coser y...-
Jungkook se sentó a su lado, lo abrazó fuerte. -¿De qué hablas?-
-Yo no soy un buen Omega para ti, no deberías amarme- Se escondió en el cuello de su Alfa. -Yo...-
JungKook le acarició la cabellera y le dió pequeños besos, se alejó para mirarlo a los ojos. -¿Piensas que no eres buen Omega si te equivocas en la cocina? Yo suelo hacerlo a veces-
-¿Cómo voy a criar un cachorro, si ni siquiera sé cocinarle a mi alfa?- Taehyung no pudo evitar llorar. -Yo quiero ser como cualquier Omega, de esos que son perfectos para su alfa, que cocinan y hacen todas esas cosas- Hizo un puchero mientras explicaba su frustración.
-¿Qué cosas?-
-Cosas de Omegas, que cocinan, saben coser la ropa de sus cachorros, son entregados a sus alfas-
JungKook alzó el cuerpo de Taehyung y lo puso en su regazo. -Eres el Omega perfecto solo porque eres tú, no necesitas ser como los demás Omegas- Le dió un suave beso
-Yo quiero aprender a cocinar- Respondió con voz apagada.
-La cocina se aprende con el tiempo, llevas pocas semanas de nuevo en clases, lo importante es que vayas por qué deseas aprender, no para complacerme a mi-
-Yo quiero complacerte-
-Ya lo haces, cada dia-
-¿En el sexo soy bueno, verdad?- Alzó su mirada con ilusión, esperaba una respuesta afirmativa por parte de su Alfa. -Al menos en eso ¿Cierto?-
Jungkook se quedó mirándolo fijamente, tratando de comprender a su Omega, podía sentir las emociones de Taehyung a través de la marca; en su aroma la fragancia era un poco amarga, con miedo y angustia por la conversación que estaban teniendo.
-Eres perfecto en todo, yo te amo por qué eres tú, eres mi hermoso trébol- Le acarició la mejilla. -¿Recuerdas por qué te puse ese nombre?-
-No- Dijo con sus ojos llorosos. -Bueno, tal vez- Bajó su mirada para luego encontrarse con los ojos negros de su Alfa. -Quiero que me lo digas de nuevo-
Jungkook sonrió al notar el ligero cambio en las emociones de su Omega, su aroma se intensificó, logrando sentir la fragancia dulce de durazno y vainilla, característica de Taehyung.
-Dicen que encontrar un trébol es de buena suerte- Le dió un beso suave en la mejilla, luego acunó el rostro para mirarlo fijamente. -Pero un trébol de cuatro hojas lo es aún más, porque son únicos, especiales y muy difíciles de encontrar- Sonrió con sus ojos brillosos, esos que gritaban el amor que sentía por él. -Tú eres mi trébol de cuatro hojas, un Omega único y especial- Soltó su aroma a lluvia y canela. -Y todo mío-
Taehyung se sintió amado y no estaban teniendo sexo, era un amor distinto. Jungkook lo amaba por ser él. Sus ojos se llenaron de lágrimas y sin poder controlar empezó a llorar.
-Te amo Jungkook, te amo mucho, mi Alfa- Lo abrazó con fuerza.
Todo a su alrededor se impregnó de feromonas, era maravilloso la forma en que los cuatro aromas se mezclaban.
-Yo te amo más, mi Trébol-
JungKook lo cobijó con sus fuertes brazos, durante algunos minutos permanecieron allí, abrazados, sin decir nada.
Taehyung se sentía libre, una libertad que jamás había experimentado. Era libre aún siendo el Omega de un Alfa.
-¿Tienes hambre?- Preguntó el rubio, aún estando abrazado a su Alfa quien le respondió con un sonido de afirmación. -¿Me acompañas a comprar el ingrediente para hacer de nuevo la salsa?- Alzó la mirada. -¿Y cocinamos juntos?-
-Me encantaría-
Taehyung sonrió ampliamente y Jungkook también, el amor entre ellos se podía sentir en el aire, cualquier persona que los viera podría verlo. Lamentablemente no a todos les era agradable verlos felices.
Hola mis Lorechizadas
Volví con otro capítulo 🫣
Perdón la ausencia, yo quiero escribir pero la vida no me da el tiempo suficiente, espero que les haya gustado el capítulo.
Los quiero.
Lore 💜💚🐰🐻
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