🍀 Blue 🍀
La camioneta se estacionó afuera de la casa de Taehyung, el Omega se subió en el regazo de su Alfa, escondió su cabeza en el cuello, refugiándose en aquel aroma que le encantaba.
-¿Estás seguro?- JungKook preguntó con duda, no quería dejar ir a su Omega.
-Si- Taehyung soltó su aroma, marcando a su Alfa. -Eres mi destinado, mi padre entenderá-
Ambos habían acordado hablar con el padre, ir a vivir a una de las casas de JungKook. Estaban recién enlazados, necesitaban estar cerca el uno del otro.
-Te espero aquí, habla con él y luego yo me presentaré como tú Alfa-
-Mi Alfa- Repitió Taehyung, aún no se acostumbraba, pero su lobo estaba feliz de estar con su destinado.
Taehyung entró a su casa, luciendo la marca de su alfa, oliendo a él. Se sentía orgulloso, por primera vez no se limpio el aroma antes de ingresar.
Su padre estaba en la sala, esperándolo. Su madre estaba sentada al lado, con la cabeza mirando al suelo en señal de sumisión.
-¿Te divertiste?- Habló su padre con tono burlón.
-Padre...- Suspiró. -Yo..-
Taehyung estaba preparándose para hablar con su padre, fue interrumpido.
-¡Tú, nada!- Habló alzando su tono de voz. -Jamás te he dicho nada sobre tus aventuras- Taehyung abrió sus ojos sorprendido. -¿Crees que no lo sé? Te revuelcas con quién te da la gana- El alfa se levantó de la silla y se acercó al Omega, soltó su aroma para someterlo. -Nunca hice nada para impedir tus rebeldías, porque al final estabas comprometido con Park, tu alfa-
-Mi... Mi alfa es...-
Un golpe en la mejilla lo hizo callar, el alfa lo abofeteó y el Omega posó su mano en el rostro para aliviar su dolor.
La mirada del Alfa se enfocó en el cuello, con furia y sus ojos oscurecidos gritó.
-¡TE DEJASTE MARCAR!- El alfa sostuvo al Omega por el hombro. -ERES UN OMEGA PURO TAEHYUNG, NO PUEDES DEJAR QUE CUALQUIERA TE MARQUE!-
Taehyung tenía miedo, nunca había visto a su padre tan molesto. Su lobo inquieto llamaba a su Alfa.
-¡ES MI ALFA DESTINADO!- Se defendió y decir aquello en voz alta se sintió maravilloso, aunque él no quiso reconocerlo en ese momento.
-¿Destinado?- El alfa rió a carcajadas. -Eso no existe Taehyung- Lo agarró por el brazo. -Vas a casarte con Park, voy a adelantar su compromiso-
-No puedes obligarme- Intentó zafarse del agarre. -Mi alfa vendrá por mi-
El Omega estaba mareado con las feromonas de su padre. Se sentía débil.
-No estés tan seguro- Sonrió y Taehyung sin entender miró a su padre con desconcierto.
Siempre había sido un padre estricto, no entendía porqué estaba tan alterado al saber que él, su hijo, había conseguido a su Alfa destinado.
Sintió tristeza y su lobo aulló, llamando a su alfa. Por alguna extraña razón, la conexión era débil, no podía sentir a JungKook.
Empezó a preocuparse.
Sintió que alguien lo agarró por la espalda, puso algo en su boca y lentamente sintió que sus ojos se cerraron. Lo habían dormido.
-Es tu hijo. ¿Cómo puedes tratarlo así?- La Omega se levantó cuando veía que unos hombres se llevaban a Taehyung.
-¡Todo esto es tu culpa!- Gritó el Alfa y la Omega sintió miedo. -Dejaste que el se llenará de ideas con esos estúpidos libros sobre la madre Luna y los destinados-
-Son leyendas, no puedes prohibirle conocer sobre nuestra raza-
-Leyendas, cuentos, fantasías... Todo es mentira-
-No puedes apartarlo de su Alfa, ya tiene marca-
-Si puedo, lo haré...-
-Podría...morir-
La Omega nunca fue una madre ejemplar, pero amaba a su hijo, tenía miedo de lo que fuese a ocurrir.
-No va a morir.. Tal vez sufra mientras la marca se desvanece- Suspiró y caminó hacia la cocina, se sirvió un vaso de agua. -Cuando Park lo marque, el adoptará la sumisión de su verdadero alfa-
-Taehyung no ama a Park, lo sabes-
-El amor no es necesario para formar un hogar, eso lo sabes tú más que nadie-
Ella bajó su cabeza. -No soy culpable de que mi padre nos haya unido-
-Mi padre mató a mi Omega, al no ser digna de nuestra sociedad- Habló con dolor y rencor. -Luego apareciste tú y mi lobo al sentirse solo, te acogió- Sonrió con sarcasmo.
-¿Vas a hacerle a tu hijo lo mismo que tú padre te hizo?- Con asombro y preocupación se acercó a su Alfa, sin comprender porque odiaba a Taehyung para hacerle repetir la misma historia.
-Taehyung es un Omega puro, jamás pensé que mi familia tendría la dicha de tener uno en su descendencia. Nuestro hijo es rebelde y caprichoso, necesita un Alfa que lo someta-
-No sabemos quién es el Alfa que marcó a Tae- En un intento de hacerlo entrar en razón. -Hablemos con él-
-Sé perfectamente quién es, por eso mismo no lo quiero cerca de Taehyung-
JungKook pertenecía a la manada de dónde fue su Omega, aquella manada que no lo ayudó a salvar a su Omega. Su padre acabó con la vida de su único amor y aquella manada se mantuvo a la distancia.
Tanto para la manada como para su padre, era un amor prohibido. Sufrió el dolor de la pérdida, su corazón destrozado se hundió en la tristeza.
El padre de Taehyung encerró al Omega en una casa a las afueras, en una habitación donde las ventanas tenían barrotes, al despertar y mirar el lugar supo que nunca había estado allí.
Sentía su boca seca, tenía hambre y sed. No sabía cuánto tiempo había pasado.
Se había arrepentido de no haber entrado con JungKook. A causa del lazo, estaba sufriendo. Estaba recién enlazado y la separación lo estaba consumiendo.
Necesitaba a JungKook, a su Alfa.
JungKook permaneció afuera, en la camioneta, esperando indicaciones por parte de su Omega, sintió un olor invadir sus cosas nasales para luego ver un humo apoderarse de su espacio.
Lo habían drogado, cayendo en un profundo sueño.
El padre de Taehyung sabía todo, siempre había tenido a alguien vigilando al Omega. Lo dejó, pensando que sería otra de sus aventuras, cuando vio fotos de Taehyung con aquel alfa en el centro comercial, luciendo una marca en su cuello, ardió en furia.
Planeó todo para cuando el Omega regresará. Durmió al alfa para poder llevárselo lejos, hizo lo mismo con Taehyung.
Sabía que estaban recién enlazados; separarlos haría que se debilitara y la marca desaparecería con el tiempo.
Pasó una semana y JungKook despertó aturdido, estaba totalmente alterado por su Omega, le dieron pastillas para impedir su transformación y mantenerlo sedado.
Cada día que intentaba huir y defenderse, aumentaban las dosis para someterlo. Entendió que debía cambiar la estrategia si quería salir de allí.
Por otro lado, Taehyung estaba totalmente sumergido en la tristeza, lloraba todas las noches por su alfa, clamando por él. Su padre le dijo que aquel alfa lo había abandonado y al no sentirlo a través del lazo, se fue convenciendo de las palabras de su padre.
Una noche, el Omega empezó a sentirse enfermo, temblaba con su piel brillosa de sudor. El padre trajo un médico, su cuerpo estaba reaccionando negativamente a los supresores.
-Debemos suspender los supresores- El médico miró al Alfa. -Su hijo está embarazado y el cuerpo está rechazando el medicamento-
-¿Embarazado?- El alfa caminaba de un lado a otro. -¡Maldición!-
-Su hijo es fuerte, al ser Omega puro ha logrado mantenerse estable a pesar de los supresores. Si usted quiere que ese cachorro nazca, debe dejar de mantenerlo medicado-
-Un cachorro de ese estúpido Alfa- Murmuró. -¿Si el Alfa es puro, hay probabilidades de que el cachorro también lo sea?- Una idea macabra surgió en su mente.
-Si, las probabilidades son muy altas-
-Gracias Doctor-
El padre dejó de medicar a su hijo, pero la tristeza del Omega lo estaba llevando a la muerte, lentamente.
El padre necesitaba apoderarse de ese cachorro. Hijo de Alfa puro y Omega puro. Taehyung ya no era importante, necesitaba a su nieto. Era más valioso ahora.
Pasaron dos meses luego de aquella visita del médico, Taehyung ya cumplía casi cuatro meses desde su encierro. No quería comer, su padre mandó traer a Jimin, su mejor amigo.
-Hola Tae- Habló suave al ver al Omega estar acostado en la cama con la mirada perdida. -Soy yo-
Jimin fue amenazado por el padre, diciéndole que si decía algo inadecuado, pagaría las consecuencias.
-¿Jimin...?- El Omega se removió en su cama, miró a su amigo y sus lágrimas empezaron a inundar su rostro. -¿De verdad eres tú?-
-Si, soy yo- Se acercó y su amigo lo abrazó, Taehyung ya no sabía que era realidad, desde que había permanecido allí encerrado. -Tienes que alimentarte- Le dijo totalmente preocupado.
Estaba allí por el padre de Taehyung, pero la preocupación por su amigo era real, quería ayudarlo.
-No quiero nada...-
-Hazlo por...- Su ojos se llenaron de lágrimas y su voz se entrecortó al hablar. -Hazlo por tu cachorro-
Taehyung tenía un leve aroma dulce por su estado, también era agrio por su tristeza.
El Omega acarició su vientre, pensó en su alfa y lloro desconsolado. -Quiero a mi alfa...-
-Tienes que dejar que Park te ayude con su aroma, vas a perder a ese cachorro si no tienes a un alfa cerca de ti. También tienes que alimentarte-
-No quiero a nadie, solo a mi alfa- Taehyung se abrazó con fuerza, acariciando su vientre. -Este cachorro es mío y de mi alfa, no dejaré que Park se acerque a mi-
-Entonces por lo menos aliméntate- Jimin se acercó y le susurró. -Tienes que tener fuerzas si quieres escapar- El Omega lo miró con ilusión y Jimin hizo un gesto con sus dedos para guardar silencio.
El Omega sintió alegría, una esperanza en su corazón estaba creciendo en su pecho.
-Comeré...-
Jimin logró que Taehyung empezará a alimentarse, diariamente lo visitaba, hasta que la salud del Omega fue mejorando.
El lazo con JungKook se estaba debilitando, la marca estaba desapareciendo. El cachorro empezó a sufrir las consecuencias.
No estaba creciendo con suficiente fuerza.
Para tratar de salvarlo, Taehyung permitió que Hyungsik se acercara a él, su Omega necesitaba un alfa, su estado se estaba deteriorando a causa de la separación de JungKook.
JungKook había estado mostrando sumisión a sus captores, tratando de ganarse la confianza de aquellos.
Había logrado que ya no lo tuvieran amarrado, identificó quienes eran de confianza al señor Kim y quienes solo hacían su rutina para cuidarlo.
Algunos le daban pastillas por orden del Señor Kim, sin saber realmente para qué era.
Pocos sabían que era un Alfa puro cambiaformas, algunos lo iban a descubrir de la peor forma.
Ya llevaba un mes que a escondidas no se tomaba aquellas pastillas, recuperando poco a poco sus fuerzas. Necesitaba salir de allí, sentía en su lazo que Taehyung sufría.
Una noche, solo estaban de turno aquellos que eran simples peones. Los que cuidaban de él todos eran Alfas, ninguno era puro.
Sintió que ya tenía la fuerza suficiente para escapar y buscar a su Omega.
Uno de los que vigilaban paso a hacer la ronda, vio a JungKook arrodillado. Se acercó a él.
-Oye tú- Golpeó la reja de dónde tenían enjaulado al alfa. -Ve a dormir-
Jeon alzó la vista mostrando sus ojos escarlata, tenía una sonrisa en el rostro que asustó al carcelero. Aquella era macabra, mostraba satisfacción.
-¿De que te ríes?- Habló con miedo el Alfa al ver a JungKook ponerse de pie y caminar hasta la reja.
-Me rio al imaginar como te voy a matar, por tenerme aquí encerrado-
El alfa no confiado en lo que escuchaba se burló. -¿Tú y cuántos más?- Miró a su alrededor, allí habían dos alfas descansando, listos para reaccionar a cualquier señal.
Afuera de aquella casa donde tenían a JungKook habían tres alfas custodiando.
-No necesito a nadie más-
JungKook se transformó en lobo, aquel hermoso lobo blanco de ojos escarlata. Mostró sus colmillos y el grito del Alfa alertó a todos en el lugar.
Las fuertes garras de JungKook se posaron en las barras de la jaula, abriéndolas sin ningún esfuerzo. Al salir, saltó sobre uno de los alfas, le desgarró el cuello de un solo mordisco, matándolo al instante.
Con una de sus patas, empujó al otro alfa al suelo y le enterró las garras en el pecho y cuello. Acabando con su vida antes de que pudiera reaccionar.
El alfa que lo había retado, huyó apenas lo vio transformado. JungKook luego de acabar con los dos alfas, fue tras él. Brincó sobre él, haciéndolo caer al suelo. Lo mordió en la nuca y lo mató.
Salió de aquel lugar y acabó con cada uno de los que estaban afuera.
Nadie debió meterse con él y su Omega. Su hermoso trébol.
Cuando estuvo seguro de que todos estaban muertos, huyó hacia el bosque. Se dio cuenta que estaba en una cabaña a las afueras de la ciudad.
Conocía el sitio, estaba cerca de su manada.
Corrió, huyendo de allí. Necesitaba recuperar fuerzas para rescatar a Taehyung. Había escuchado por parte de quienes lo tenían, que pronto unirían a Taehyung con Park.
JungKook sentía en su lazo algo que le preocupaba, pensaba que era por el distanciamiento. No sabía que Taehyung, estaba esperando a un cachorro suyo.
Llegó a la manada, con preocupación lo recibieron, todos allí lo buscaron por mucho tiempo. Al ver las noticias del compromiso de Taehyung y la desaparición de JungKook. La manada supo que algo malo ocurría.
Duró algunos días en recuperación, alimentándose y curando sus heridas. En conjunto con los alfas de la manada prepararon el ataque para reclamar a su Omega.
Habían pasado cinco meses desde que Taehyung y JungKook fueron separados.
El Omega tenía el semblante triste, estaba siendo vestido para su compromiso. Por bienestar a su cachorro, aceptó unirse con Hyungsik.
Jimin no tenía mucho que ofrecerle, pero habían planeado ayudarlo a escapar. Para eso Taehyung tenía que tener fuerzas. En las visitas de su amigo, poco a poco empezaron a planear su plan de fuga.
El día del compromiso, era el único día que Taehyung dejaría aquella casa. Escapar ese día, era su única oportunidad.
Sin saber, Alfa y Omega, tenían un plan para el mismo día.
Hola mis Lorechizadas, tenía algo abandonada esta historia, les traigo capitulo nuevo...
Nos leemos en el próximo...
Los quiero, Lore 💚💜🐰🐻
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