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𝑉𝑒𝑖𝑛𝑡𝑖𝑐𝑢𝑎𝑡𝑟𝑜

Los pacientes están tomando su desayuno en el comedor, mi estómago ruge porque no he comido nada tampoco, Suzy y ChungHa nos permiten servirnos algo del comedor, pero nos recuerdan que es preferible desayunar en casa, ya que cuando el resto está comiendo el personal suele revisar las habitaciones, acomodar las camas o ayudar en otros aspectos. Mientras como en silencio con YeJi y BoGum miro al resto, lucen como personas normales, pero no por mucho, uno de ellos comienza a convulsionar de la nada cayendo de la silla, Suzy con otros enfermeros más se acercan atendiéndolo.

Es el chico más joven de todos que está convulsionando.

— Pobre chico—escucho decir a YeJi, tiene ojos pequeños y labios rosados, su cabello es largo, pero va recogido en una coleta alta, es castaño además de liso.

En minutos lo sacan del comedor antes de que el resto se altere, ChungHa y Suzy nos han dejado a solas. BoGum está sentado al lado de YeJi, con mis palillos tomo uno de los rollos de vegetales, lo sumerjo en la salsa negra y luego lo llevo a mi boca. La comida aquí es mejor de lo que pensé.

— ¿Por qué decidiste ser voluntaria? —pregunta BoGum a YeJi, el chico es muy conversador, pero es agradable.

— Mi abuelo estuvo un tiempo en un lugar como este—dice—Tuvo un accidente en la fábrica donde trabajaba, el golpe en su cabeza hizo que no pudiera valerse por sí mismo.

— ¿Dónde está ahora? —pregunto cuando he tragado.

— En un ataúd.

BoGum me mira y yo lo miro a él, toso un poco limpiando mi boca con una servilleta.

— Lo siento, no debí preguntarte...

— Descuida, su muerte me dolió un poco, sigue doliendo, pero ya no es tanto como antes—sonríe un poco— ¿Por qué decidiste ser voluntario, lindura? —voltea a ver a BoGum.

— Tengo algunos conocimientos en la medicina debido a mi familia, estoy considerando estudiar en la escuela de enfermería—bebe un poco de jugo de su vaso—Creo que lo llevo en la sangre.

— ¿Cuántos años tienes? —YeJi lo mira atentamente—Déjame adivinar, ¿Veintiuno?

BoGum sonríe ladinamente.

— Me alagas, pero tengo veinticinco años.

— Estaba cerca—YeJi sonríe y me mira— ¿Qué hay de ti?

— Bueno...—busco las palabras para decir. Cuando abro mi boca para responder, BoGum lo hace por mí.

— Vino a cuidar la madre de su novio.

— Eso no...

— ¿Quién es? —pregunta curiosa— ¿Tu novio te pidió que entraras en esto?

— Esa no es la verdadera razón—digo un poco avergonzada—Entré a esto porque estoy sin empleo y...quedarme en casa sin hacer nada es...terrible—resumo.

— Pero...

— Sí—interrumpo al chico—La madre de mi novio está aquí, pero es la segunda razón de mi presencia—explico.

— ¿Es apuesto?

— Oye, apenas la conoces, no seas grosera—reprocha BoGum negando con la cabeza—Que atrevida eres.

— ¿Tú tienes novia, BoGum? —YeJi le sonríe coquetamente y el chico aleja su silla. Sonrío divertida mirándolos, el primer día no parece ser tan malo.

•••

Suzy me hace seguirla por el hospital, algunos pacientes tienen sus citas con sus respectivos doctores, psicólogos e incluso psiquiatras, hay un grupo que se encuentra en el jardín haciendo yoga. Me gusta lo relajados que se ven.

— ¿Esto les suele ayudar? —susurro a Suzy mientras miramos la escena.

— Lo hace, pero no todos se concentran, los pacientes más inquietos prefieren las clases de baile.

Sorprendida la miro.

— ¿Reciben clases de baile?

— No como profesionales, son ejercicios con la música que les ayuda a darle movilidad al cuerpo y distracción a la mente—volvemos a caminar—La señora Jeon recibió esas clases por un tiempo.

— ¿Y por qué las dejó?

— Tenía problemas para memorizar las rutinas, terminaba frustrada y se volvía agresiva al no recordar—explica—JungKook ordenó que la sacaran de esas clases de inmediato, fue ahí donde lo conocí, me gustó que un hijo se preocupara por su madre de esa manera.

"¿Ella sabrá su historia?"

— La señora Jeon... ¿Llegó muy mal a este lugar?

Suzy mira al frente frunciendo el ceño un poco.

— Cuando ella ingresó no trabajaba aquí—responde—Escuché de los trabajadores más antiguos que la señora Jeon tuvo problemas con las drogas un tiempo, los primeros meses fueron difíciles para ella, la sedaban varias veces cuando se lastimaba así misma al no conseguir lo que quería.

— ¿Necesitaba la droga?

— Así es—asiente deteniéndose—JungKook no pudo verla por un tiempo, su madre estuvo en su habitación unos meses, los doctores se ocuparon de ella, recibía sus terapias en su cuarto, hasta que encontraron una manera de mantenerla tranquila y distraída.

Algo hace clic en mi cabeza.

— La pintura.

— ¿Notaste lo talentosa que es?

— Sí, me gustan sus pinturas.

— A todos aquí les gustan—sonríe un poco—Es una pena que el Alzheimer la haya destruido así, me sorprendió que JungKook te hubiera traído esa noche, fue muy específico cuando dijo que nadie más podía venir a verla.

"Supongo que por temor a su padre"

— Nunca terminas de conocerlo del todo—sonrío un poco.

•••

Acabo de terminar de cambiar las sábanas de la cama, Suzy revisa cada rincón porque asegura que algunos pacientes suelen traer pedazos de comida o algún objeto de las clases, llegamos a la habitación de la señora Jeon donde hago lo mismo, en la mesa de noche hay algunos crayones fuera de su lugar, Suzy me enseña del cajón del escritorio la gran caja de colores o colección de crayones que JungKook le compró para que pudiera usar el color que quisiera.

"Él es muy dulce con ella"

— ¿Él lo compró?

— Sí, el día de su cumpleaños—saca la caja plana colocándola sobre el escritorio colocando los crayones que faltan en sus lugares, hay colores desde el más oscuro hasta el más claro—Le dio esto con una libreta de hojas en blanco para que pudiera pintar.

— Es muy lindo.

— Le compró diez lienzos en blanco con una colección de pinturas en pequeños frascos y pinceles de diferentes tamaños.

"¿De dónde saca tanto dinero? ¿No dijo que no tenía para pagar las cosas?"

Eso me recuerda a su oferta de pagar lo del departamento, ¿De dónde iba a sacar dinero?

— ¿Ella los usa todos?

— Cada día los usa—asiente.

•••

Acabo de quitarme mi uniforme guardándolo en mi nuevo casillero, ha sido un día de aprendizaje y adaptación, pero considero que no lo hice tan mal. Suzy me espera a la salida en compañía de ChungHa, BoGum y YeJi se nos unen después, mientras esperamos un taxi en la autopista mi celular vibra en mi bolsillo, lo tomo mirando el nombre en la pantalla, lo coloco en mi oreja alejándome un poco de los demás.

— Hola, mamá.

— Hola, cielo, estoy fuera del edificio, traje algo de comida para ti y tu compañera.

Mi cuerpo se paraliza, parpadeo varias veces procesando esas palabras.

— ¿Qué?

Recuerda que me habías dado la dirección, no pude venir ayer con tu hermano, esta vez pude acercarme, tengo algunos envases de comida para que puedas meter en el refrigerador—explica con ese cariño de siempre. Pienso en Jimin y lo sucedido sobre JungKook, ¿Esto no significa que no abrió la boca?

Suzy detiene un taxi y se acerca a la ventana del copiloto.

— Mamá, te dije que debías avisarme antes de ir.

— Te estuve avisando desde la mañana, pero no respondías ese celular, supuse que estarías en el consultorio—respiro profundo—Ya, no creo que sea tanto problema que haya venido.

— No estoy trabajando en el consultorio, estoy en otro lado.

— ¿Desde cuándo?

— Desde hoy—BoGum, YeJi y ChungHa suben al taxi, Suzy y yo esperamos otro—Luego te lo explico, llegaré en una hora.

Te esperaré, estoy en recepción—indica.

— ¿Segura que quieres esperar?

— Por supuesto.

— Bien, nos vemos ahora—cuelgo y sin dudarlo intento llamar a JungKook, pero nunca obtengo respuesta.

SoHee:
Mi madre ha ido de imprevisto, lo siento, si estás en el departamento...¿Podrías...esconderte o...salir unos minutos? Por favor. Voy camino a casa.

Encuentro absurdo el mensaje ya que él es el dueño del departamento, además, ¿Cuánto tiempo debo ocultarles a ellos que mi compañera es realmente un compañero? Una loca idea pasa por mi cabeza cuando subimos al taxi, espero que JungKook no responda y espero poder contarle la verdad a mamá.

Prefiero que lo escuché de mí y no de la boca de mi hermano quien parece ser tóxico sin razón alguna, lo suyo no parecen ser celos de un hermano mayor.

Lamento no haber actualizado ayer pero he tenido unos problemas personales y no he tenido muchas ganas de escribir.

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