𝑉𝑒𝑖𝑛𝑡𝑖𝑐𝑖𝑛𝑐𝑜
JungKook no responde el celular aún y eso me inquieta, ¿Qué demonios hace que no responde? Suzy se despide de mí cuando el taxi me deja frente al edificio, con cierta prisa entro a éste encontrando a mi madre sentada en un sofá. Al verme se levanta con una sonrisa, intento mantenerme tranquila al acercarme.
— Hola, mamá, tardé un poco por el tráfico—tomo el bolso que ha traído, es algo pesado—Haz hecho mucha comida, ¿No crees?
— La suficiente para ti y tu amiga—camina a mi lado hacia el elevador—Ahora dime, ¿Cómo que tienes otro trabajo?
Las palabras de JungKook aparecen en mi cabeza, sobre contarle cómo me siento y lo que está pasando.
— La doctora Bae se fue del país, se le presentó la oportunidad de estar en otro lugar y eso pasó.
— ¿Y ahora qué haces?
— Estoy en un centro de ayuda—ante eso me mira sin creerlo—Lo sé, parece increíble viniendo de mí—las puertas del elevador se abren, algunas personas bajan y nosotras subimos, marco el piso correspondiente algo nerviosa—Hoy comencé, es...triste saber que las personas abandonan a sus seres queridos sólo por una discapacidad o enfermedad.
— ¿Debes atender a los enfermos?
— No, sólo debo ayudarlos con sus actividades, supervisarlos y enviar informes a mis superiores sobre el avance de algunos—explico—La chica que me está guiando es amable, lo hace ver sencillo.
— ¿Cómo conseguiste ese empleo, SoHee? —pregunta curiosa.
Tardo en responder porque me debato si contarle o no, mi madre es la mujer más importante en mi vida y la que generalmente suele enterarse qué me sucede o que no, siempre hemos tenido buena relación de madre e hija, desde hace un tiempo vengo sintiendo más fuerte esto de sentirme pérdida en el mundo, desde que esto comenzó siento que le guardo muchas cosas, si se supone que JungKook y yo tenemos algo...debería decirle, además, Jimin acabará contándole tarde o temprano.
El elevador se detiene abriendo sus piernas, salgo con ella caminando hacia la puerta, saco mis llaves del pantalón y giro la llave en la cerradura abriendo sin problema. Las luces estaban apagadas por lo cual deduzco que JungKook quizás se fue al trabajo, la idea desaparece cuando veo su celular en la mesa, por esa maldita razón no me respondió.
"Espero que realmente se haya ido al trabajo"
— ¿Sabes? Tu hermano parece algo raro desde ayer—mi madre no se ha dado cuenta del celular de JungKook. Dejo el bolso con la comida sobre el mesón de la cocina, me quito mi bolso cruzado colocándolo sobre el teléfono del chico, en mi celular puedo ver que son las siete y treinta y cinco de la noche.
— ¿Raro? —pregunto mirándola.
— Es muy bonito el departamento—comenta mirando a su alrededor—Todo está muy limpio, ¿Ambas limpian lo que ensucian?
— Un poco—comienzo a sacar los envases del bolso— ¿Qué decías sobre Jimin?
— Oh—se acerca—No lo sé, me parece que está muy pensativo y algo serio.
— ¿Jimin serio? Eso es raro—intento bromear.
— ¿Te dijo algo cuando vino a verte, cielo? —me mira atentamente. Trago con dificultad, me pone nerviosa como me mira—Si sabes algo, ¿Cierto? ¿Qué sucede, SoHee?
— ¿Prometes no alterarte?
— Sólo habla.
— Bueno...—tomo una bocanada de aire—Jimin me vio con...JungKook—hablo despacio esperando alguna reacción agresiva de su parte.
— ¿Eres amiga de ese chico? —se sorprende.
— Más que amiga somos...un intento de algo—respiro profundo de nuevo—Estamos saliendo—sus cejas se levantan. Abre la boca para decir algo, pero me apresuro en decir lo siguiente—Él es el dueño de este departamento.
— ¿Qué? —parpadea varias veces—Pero dijiste que...
— Mentí porque temía que reaccionaran mal, sé que a Jimin no le agrada JungKook, pero él no es malo, le dije ayer que no vivíamos juntos, pero es mentira—hago una pausa—Esa habitación es la suya y la de allá es la mía.
Mamá voltea a ver dónde señalo para luego mirarme, ella está en shock por completo, al menos no está haciendo un escándalo como Jimin, pero cuando se acerca tomando mis manos repite lo que no quiero escuchar.
— SoHee, ese chico no es bueno para ti...
— ¿Por qué? ¿Por qué está metido en una pandilla? —la suelto guardando los envases en el refrigerador—Él no es así, mamá.
— ¿Entonces cómo es?
— Es retraído, sí, distante con las personas, pero cuando lo conoces descubres que es tan normal como el resto—una vez guardo todo cierro el refrigerador—Para empezar, JungKook nunca perteneció a una pandilla—volteo a verla—Todos esos rumores que tu mente cree son falsos.
— SoHee, cielo, tus relaciones siempre terminan mal...
— ¿Mis relaciones? —quiero reírme con eso—Mamá, sólo he tenido una, que hayan jugado conmigo no significa que lo volverán a hacer.
Ella niega con la cabeza cruzándose de brazos.
— Confías muy rápido en las personas, ¿Qué te dijo tu hermano?
— Hizo un escándalo ridículo, él es quien juega con el corazón de esas chicas, lleva mujeres a casa y tú no dices nada.
— Porque es la privacidad de tu hermano...
— No, mamá, esta también es mi privacidad, JungKook y yo tenemos algo, digan lo que digan no voy a creer en esos rumores absurdos.
La puerta se escucha, JungKook llega con algunas bolsas del mercado, al vernos se queda petrificado. Esto no podía volverse peor, aclaro mi garganta rompiendo el silencio.
— JungKook, te presento a...mi madre—intento advertirle con la mirada—Ah, mamá, él es...
— Sé quién es—dice algo seria, JungKook se inclina un poco ante ella y mi madre hace lo mismo.
— Gusto conocerla, señora Park.
— Luces diferente a como lo recuerdo—luego me mira—Creo que será mejor que me vaya.
— Mamá...
— No, descuida, puedo irme sola—dice antes de retirarse. La puerta del departamento se escucha, mentiré si digo que no me siento mal, ¿Por qué las personas tienen que vivir de una apariencia? JungKook deja las bolsas en el mesón y me mira con una ceja levantada.
— Estuve llamándote y escribiéndote, pero dejaste tu celular—se lo muestro para luego entregárselo—Hice lo que querías, le dije a mi madre la verdad.
— ¿Sobre cómo te sentías?
— No, sobre ti y el departamento, ¿Ahora ves que es una mala idea?
— SoHee...
— Estoy cansada, hablamos mañana.
•••
Despierto por la mañana antes de que la alarma suene, una hora antes para ser exactos, pienso mamá y en lo sucedido ayer, no sé si está molesta conmigo, pero me parece injusto que no puedan estar contentos por mí. Hace dos años me había enamorado tontamente de alguien, pero ese alguien sólo jugó con mis sentimientos aprovechándose de ello, Jimin era uno de sus amigos más cercanos, cuando ocurrió la traición mi madre tuvo que hacer de todo para impedir que fuera a darle una paliza.
Pero lo superé y sé que JungKook no es como ese chico, JungKook es diferente, quizás más misterioso, pero es diferente, lo sé.
Y no le daré la espalda.
Creo que con este capítulo queda claro que SoHee es muy ingenua en ocasiones y al mismo tiempo es muy insegura.
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