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𝑇𝑟𝑒𝑖𝑛𝑡𝑎 𝑦 𝑢𝑛𝑜

Park SoHee

Despierto por la luz del sol que da en mis ojos, me quejo un poco dándole la espalda, pero es incómodo sentirlo en mi piel. Termino incorporándome mientras bostezo y restriego mis ojos, paso mis dedos por mi cabello enredado, miro alrededor estirándome recordando en donde estoy. La sala está en silencio por completo, mi ropa es un pijama algo grande que la esposa de papá me dio anoche cuando llegué empapada por la lluvia, respiro profundo desenredando mi cabello un poco, en la pequeña mesa junto al sofá marrón está mi celular y el pequeño bolso que traje. Había apagado el teléfono luego de avisarle a papá que vendría a casa usando la excusa de estar lejos del departamento donde me estaba quedando.

— Buenos días, SoHee—aparece papá con aspecto somnoliento— ¿Acabas de despertar?

Subo mis piernas al sofá teniéndolas debajo de la manta.

— Sí, ¿Ella sigue durmiendo?

— Así es—bosteza un poco— ¿Quieres que te prepare un poco de café?

— Prefiero un vaso con agua.

— Bien, espera.

Tomo mi celular encendiéndolo, en la pantalla comienzan a aparecer notificaciones de llamadas y mensajes, el recuerdo de anoche me hace sentir mal pero mi mente parece estar más clara el día de hoy. Busco entre los contactos escribiéndole un mensaje a Suzy quien ha dejado un mensaje anoche diciendo que BoGum quería hablar conmigo.

SoHee:
Buenos días, Suzy, no podré ir al centro de ayuda, amanecí indispuesta, prometo recuperar esas horas luego.

Entre los mensajes que tengo no hay ninguno de JungKook, pero en las llamadas abundan las que son de él, hay un mensaje de Jennie que me pide que la llame y que quiere hablar conmigo, TaeHyung dice exactamente lo mismo. Por un momento miro a la nada, a mi mente viene lo sucedido con JungKook, tenía sentido que bailara tan bien, cuando iba a trabajar de noche era en ese club, por la euforia de esa gente debía ganar bien, su opinión sobre sí mismo de no verse como una buena persona, esa dualidad tan increíble que tenía y esa capacidad de colocar nerviosas a las personas era parte de su trabajo.

Respiro profundo sabiendo que parte de la culpa es mía por confiar tan rápido, inclino mi cabeza hacia atrás en el sofá mirando al techo. Intento ordenar mis ideas, lo que sé hasta ahora es que Tae y Jennie lo sabían, pero... ¿Ellos también eran strippers? Recuerdo que JungKook dijo haber conocido a BoGum en su trabajo, ¡¿Él también pertenecía a esto?! Mi cabeza quiere doler por tantas teorías y tantas conexiones que hago o intento hacer en segundos.

— Aquí está—mi padre aparece con un vaso de agua para mí y una taza de café en su mano, toma asiento a mi lado en el sofá encendiendo el televisor, busca el canal de las noticias y lo deja en un volumen bajo—Anoche se inundaron muchas calles con esa repentina lluvia.

— Lo sé—asiento mirando la pantalla—Gracias por dejarme quedarme.

— ¿Por qué me agradeces? Eres mi hija, claro que debía hacerlo.

— La última vez que nos vimos acabó no muy bien—bebo del vaso de un sólo trago— ¿Te dijeron algo sobre mi escape?

Hace un mes y algo que no veía a papá, desde la reunión con su familia, a decir verdad, donde también sacaban rumores sobre mí. Recuerdo que ese día me pregunté si JungKook se sentía así.

"Aunque algunos rumores fueron ciertos...quizás debí escuchar su versión de la historia"

— No y si lo hicieron no fue delante de mí—voltea a verme— ¿Te sientes bien?

— He tenido unos días difíciles.

— ¿Por el trabajo?

— Sí, algo así.

— Tu hermano me dijo que estabas viviendo en un departamento, alquilaste una habitación—asiento de nuevo—Eso es bueno, ser independiente es bueno—vuelvo a asentir sin decir nada— ¿Cómo es tu compañera?

"Veo que Jimin no llegó a contarle ese dato"

— Es un él—contesto mirándolo— ¿Recuerdas a Jeon JungKook? —levanta sus cejas—Así es, el mismo chico de la secundaria del que todos hablaban tonterías.

— ¿Estás viviendo con él, SoHee?

— No estoy de ánimos para escucharte—dejo el vaso en la mesa de café, me incorporo doblando la manta bajo la atenta mirada de mi padre—MiRae tampoco es una santa pero aun así te casaste con ella.

— Te escuchas como tu madre diciendo eso, ¿Te ha hecho algo ese chico? ¿Por eso viniste a pasar la noche aquí?

— ¿Fue muy obvio?

— ¿Qué te hizo? —exige saber.

— Estamos saliendo, estamos...intentando ser algo—dejo la manta doblada junto a la almohada que usé. Vuelvo a sentarme a su lado—Bueno, creo que lo intentábamos y creo que salíamos.

Papá guarda silencio unos minutos. Juego con el celular en mi mano mirando el televisor.

— Todas las parejas tienen problemas—bajo la cabeza— ¿Crees que MiRae y yo no los tenemos?

— ¿Vas a convencerme que un matrimonio entre primos es mejor que uno normal? —uso el sarcasmo.

— No estoy diciendo eso—reprocha— ¿Te conquistó el chico?

— ¿Qué? —bufo.

— No te imaginaba con un chico como él.

— No eres el primero que lo dice, así como inventan rumores absurdos sobre él también sacan rumores absurdos sobre mí en tu familia—contraataco—Las personas sólo critican sin conocer.

— ¿Tu madre y tu hermano lo saben?

— Así es.

— ¿Y cómo lo tomaron?

— Nada bien—respondo. Mi celular vibra en mis manos, es una llamada, miro el nombre en la pantalla y mi padre también lo hace.

— ¿Quieres que te deje a solas?

No quiero responder, pero al mismo tiempo sí, más que molesta por la mentira me siento traicionada, siento que jugaron conmigo otra vez, si no hubiera confiado tanto quizás esto habría pasado de otra manera, defendí al chico contra todo creyendo ciegamente en él cuando simplemente la realidad era otra. Mi padre toma mi vaso de agua vacío, sale de la sala dejándome a solas con el televisor encendido.

Respondo la llamada acercando el celular a mi oreja tomando una bocanada de aire.

— Hola—mi voz es un tanto...neutra. Tardan en responder del otro lado, no escucho nada, alejo el celular un poco comprobando que la llamada sigue activa— ¿Hola?

¿Estás bien?

— ¿Debo responder a eso?

¿Dónde estás?

— En casa de mi padre, pasé la noche aquí—contesto colocando la almohada sobre mis piernas.

— ¿Ya desayunaste?

JungKook no sabe cómo ir directo al grano, pareciera que ahora soy yo quien lo coloca nervioso.

— Sé que quieres hablar conmigo, ¿No puedes simplemente decirlo?

Escucho un suspiro de su parte.

— SoHee, te prometo que iba a contártelo—lo escucho decir—No sabía que Jimin haría eso y te llevaría allí, hubiera preferido que te enteraras por mí.

— Hubiera sido mejor, no hubiera dolido tanto.

— ¿Podemos vernos, por favor? Te explicaré todo—suplica. Si pensamos como adultos eso sería lo mejor y lo que debió hacer en un principio.

— Está bien, te enviaré la dirección de donde nos veremos.

•••

Las mesas en esta cafetería están al aire libre protegidas por algunas sombrillas que evitan el sol, estoy sentada en una de ellas bebiendo una limonada bien fría para este verano. Hace minutos que llegué y poco después distingo a JungKook con una camisa de cuadros azul, Jeans oscuros y zapatillas deportivas. Me sorprende no verlo con su chaqueta de cuero.

Lo invito a tomar asiento y llamo la atención de una mesera, la chica toma nota de nuestros pedidos en su pequeña libreta para luego retirarse. Me inclino hacia atrás en la silla haciéndole una señal.

— Te escucho—su cabello negro va peinado hacia atrás.

— Sí, es cierto, trabajo en ese club por las noches, pero no disfruto para nada lo que estoy haciendo.

— Parecía lo contrario.

— Se llama actuación, SoHee, tengo que actuar frente a esa gente para ganar dinero.

— ¿Y es realmente necesario que te acuestes con ellas? —exijo saber sin alterarme—Estás vendiendo tu cuerpo, ¿Es realmente necesario?

— ¿Cómo crees que he pagado la estadía de mi madre en ese centro de ayuda? —levanta una de sus cejas— ¿Cómo crees que he pagado el departamento? Siempre ocurre algo con mi madre, ya sea exámenes de rutina, ya sea comprarle ropa o algo para distraerla.

— Entiendo que quieras ayudar a tu madre, pero pudiste...vender algo en la calle o buscar un empleo en una tienda...

— ¿Sabes cuánto ganaría con eso? —se inclina hacia adelante—Alcanzaría para mi madre, pero no tendría donde vivir ni qué comer, si decido pagar lo de mi madre no tendré otra cosa, es una balanza, SoHee, una cosa es más pesada que la otra, intento que esa balanza esté nivelada.

Bien, él quiere ayudar a su madre y lamentablemente ser stripper le ayuda a ganar mejor, pero... ¿Prostituirse?

— ¿Desde hace cuánto trabajas en ese lugar?

— Desde que tenía veinte, ahora tengo veintitrés.

Trago con dificultad.

— ¿Pasaste tres años prostituyéndote?

— Al inicio sólo era baile, TaeHyung y Jennie me ayudaron a mejorar eso para atraer la atención de las chicas—cuando pienso preguntar se apresura a decir—Ellos trabajan en ese lugar, son strippers también, aunque Jennie renunció ese día que no pudo bailar con nosotros.

Lo recuerdo, el día que me besó por primera vez.

— ¿Por qué?

— Está embarazada, ella y TaeHyung serán padres.

Una gran historia tendrá los padres de ese bebé. Bebo un poco de limonada y JungKook un poco de agua.

— ¿Fue difícil para ti cuando comenzaste a...dejar de sólo bailar?

El chico juega con sus dedos sobre la mesa, se mantiene en silencio unos minutos y eso me hace tener una mala espina, ¿Qué me dirá ahora?

— Cuando entré a ese club...tenía algunos...problemas con...las drogas—sus ojos me miran y me quedo inmóvil— ¿Recuerdas que te dije que mi padre incitó y provocó la adicción de mi madre? —asiento—Durante esas horas que mamá estaba...drogada—susurra—Mi padre me obligaba a hacer lo mismo.

— ¿Qué? —apoyo mis brazos en la mesa— ¿Qué estás...?

— No recuerdo cuantos años tenía cuando lo probé por primera vez, pero cuando mi madre no estaba en sus cinco sentidos, mi padre aprovechaba para obligarme a tomarlo—admite en voz baja—Después de dejar a mi madre en ese centro...me sentía estresado, angustiado y preocupado—prosigue—Cuando me sentía así...caía en las drogas o en fumar algo.

Quizás estoy siendo exagerada, pero saber esto me duele, JungKook fue destruido desde niño por su padre, su madre y él fueron víctimas, estas son las consecuencias.

— ¿Sigues haciéndolo?

— Lo había dejado, pero luego de que mi padre apareció y escuchaste eso...me drogué una noche, esa noche acabé con una clienta—me mira fijamente—Sí, estuve con alguien cuando tenía una relación contigo, no debo pedirte perdón por eso porque es...ridículo que lo haga sabiendo que era consciente de lo que hacía.

— ¿Siempre estuviste drogado?

— La mayoría de las veces.

— ¿Con cuántas estuviste luego de que iniciáramos una relación?

— Una—responde sin dudar.

— ¿Si yo...te pidiera que lo dejaras...lo harías?

— Tal vez, si no tuviera tantas cosas por pagar...y si tuviera otra opción de trabajo lo haría—sonríe tristemente—No soy una buena persona como creías, ¿Ahora lo entiendes?

No sé que preguntar porque de repente no tengo nada en mi cabeza, JungKook trabaja de esto principalmente por su madre, las drogas son una consecuencia que ha dejado su padre en él, detesta su trabajo, es obvio y las veces que ha estado con alguna mujer...recurre a ese polvo blanco que está matándolo lentamente.

— ¿Qué sientes por mí con exactitud? —pregunto de la nada—Porque ahora mismo no me parece que sientas lo mismo que yo, sigo sintiendo que jugaste conmigo, así que se honesto, ¿Qué soy para ti exactamente, Jeon JungKook?

Creo que en el capítulo anterior no entendieron cuando dije etapa final, etapa final lo uso cuando los siguientes capítulos dan paso al final y todo se va terminando de unir.

No significa que ya sea el final ._. A no ser...7w7

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