Dos enfermeras habían venido temprano por la mañana a sacar algo de sangre para los exámenes, dos policías vinieron a interrogarme sobre lo sucedido con la madre de JungKook, al haber trabajado con ella me hicieron preguntas sobre la mujer, no tenía la más mínima idea de dónde podía estar y fue amargo para mí tener que contar lo poco que recuerdo del señor Jeon. Había dejado la bata horrible del hospital logrando vestirme con la ropa que habían traído en el bolso, era mediodía y seguía sin saber nada sobre JungKook.

Unos toques a la puerta interrumpen mi último almuerzo en el hospital, una joven de cabello castaño claro recogido en un moño aparece con una bolsa pequeña, sonrío un poco al ver quién es.

— Suzy.

— ¿Estás sola? —mira la habitación acercándose.

— Mi madre y mi hermano fueron a buscar el resultado de mis exámenes—respondo colocando a un lado el almuerzo. Suzy se sienta frente a mí dejando la pequeña bolsa.

— Me incomodaba un poco venir con las manos vacías así que te traje algunas galletas—sonríe ladinamente—Veo que llegué justo a tiempo, ¿Ya vuelves a casa?

— Eso creo—no sé a qué llamar casa con exactitud— ¿Quién te contó lo que pasó?

— BoGum—responde—Lamento que haya pasado esto, el centro de ayuda es...un caos, hay más seguridad luego de esto, todos quieren saber dónde está la señora Jeon.

Todos quieren saber, pero una persona está desesperada por conseguirla y es su propio hijo.

— Lo sé—asiento.

— No tienes que volver luego de esto.

Quiero decirle que no pienso renunciar a ese lugar, pero no me apetece volver, luego de hablar con Jennie estuve mucho rato sola pensando un poco mí, necesito alejarme de todo, quizás es eso, quizás eso sea lo mejor, pero...me sentiré decepcionada por no haber podido ayudar al chico, pensar en JungKook me trae incomodidad y es eso lo que no me gusta, antes me colocaba nerviosa o me hacía sonreír tontamente, es como si esas emociones se hubieran esfumado.

La atracción y el deseo de antes también se han ido.

— Mi hermano está buscando ayuda para mí, creo que dijo algo de un psicólogo—tomo mis manos moviendo mis pies algo inquieta—También lamento que esto haya terminado así.

Suzy se inclina un poco hacia adelante mirándome.

— ¿Ustedes dos...han hablado?

— No—contesto mirando al suelo—JungKook no quiere verme ni quiere hablar conmigo, se echa la culpa de lo que pasó, tiempo atrás hubiera insistido, pero yo tampoco quiero verlo ahora—hago un gesto con mis hombros—Espero que su madre aparezca, ya di mis declaraciones a la policía, espero que sea suficiente.

— Aparecerá, tiene que hacerlo—intenta animarme—Las cosas tienen que mejorar para todos.

— Suzy.

— ¿Sí?

— ¿BoGum realmente te contó toda la verdad? —levanto la vista a su rostro. Ella asiente con una pequeña sonrisa apenada.

— JungKook es stripper y él también lo fue—dice sin vacilar—Entiendo que lo hizo para sobrevivir, también entiendo que esto no fue su culpa, pero...me hubiera gustado poder ayudarlo con eso de las drogas, JungKook siempre me ha parecido un buen chico.

— Lo es, sólo ha tenido una vida...difícil.

— Oye—toma mi mano—Puedes contar aún conmigo, ¿Está bien? No desaparezcas luego de esto.

"Quizás eso sea buena idea, desaparecer"

•••

En los exámenes de sangre todo salió controlado, no quedaban residuos en mí de la droga por lo cual podía retirarme, tuve una pequeña esperanza que JungKook aparecería con Tae o Jennie, que se decidiría a hablar conmigo antes de irme del hospital, eso siempre pasa en las películas, pero veo que en la vida real esas cosas nunca ocurren, el chico no llega a salvar a la chica.

Las galletas que Suzy me había traído seguían en su bolsa, bolsa que he guardado en el bolso donde estaba la ropa, Jimin pide un taxi, mi madre sube adelante y yo subo atrás con mi hermano. Recuesto mi cabeza del respaldar del asiento dejando el bolso en mis piernas.

— Pasaremos a buscar tus cosas al departamento del chico—escucho decir a mi madre. Quiero negarme porque no me apetece entrar allí luego de lo sucedido, siento la mirada de Jimin sobre mí, pero me dedico a ver por la ventana.

— Ahora mismo no hay nadie allí, luego pasaré por mis cosas.

— Pero no tienes nada de ropa en casa—mamá voltea a verme—Te traje esas prendas porque estaban muy bien guardadas en tu armario...

— JungKook no está en casa ahora mismo—la interrumpo—No habrá nadie que me abra-suspiro cerrando mis ojos—Quiero irme, por favor.

Acto seguido escucho a Jimin darle la dirección al conductor, en medio del silencio del vehículo hago un gran esfuerzo por no llorar, quiero creer que no me estoy rindiendo, sólo...hago lo correcto.

Un mes después

Un peso en mi cama me hace abrir los ojos de golpe, Jimin me tranquiliza dejando una bandeja pequeña en la mesa de noche. Recuesto mi cabeza en la almohada restregando mis ojos, puedo escuchar las gotas caer en el techo.

— Tranquila, sólo soy yo—aparta algunos mechones de mi rostro—Siempre reaccionas así cuando te asustas.

"Porque inconscientemente estoy a la defensiva"

Miro la bandeja que trajo, hay un bol pequeño de avena, una cuchara y algo de pan. Mamá no deja de enviarme la comida con Jimin o de subirla ella misma ya que mi ánimo no es de estar socializando en la mesa, quiero estar sola.

— No tengo hambre—susurro.

— Comerás igual, has bajado de peso en todo el mes por saltarte las comidas.

— ¿No puedes dejarme sola?

— Eso fue lo primero que tu psicólogo nos recomendó no hacer—toma la avena y la cuchara—Te guste o no te alimentaré como una bebé—acerca la cuchara con avena a mi boca, pero giro en la cama dándole la espalda—SoHee, por favor.

— Comeré cuando me levante—hablo con desgano, cierro mis ojos queriendo dormir de nuevo.

— Sólo sales de esta casa cuando tienes cita con el psicólogo—indica. Ni siquiera salgo sola, voy con él o con mamá, aunque tampoco me apetece andar sola en la calle, sólo en la casa—Pensé que...intentarías...

— ¿Buscar a JungKook? —termino su frase.

— Saber más sobre su madre—corrige—Sigue desaparecida.

— Lo sé.

Y realmente lo sabía por los mensajes de Suzy y Jennie.

— No voy a sentarme a verte así—se mueve en la cama— ¿Extrañas a ese chico? ¿Por eso estás así?

— ¿Para qué quieres saber si siempre recalcas lo malo que es? —bufo—Felicitaciones, lo que decían se cumplió, acabé destruida por ese chico, bueno, por su padre, pero ustedes no lo entienden.

— No puedes seguir defendiéndolo, SoHee...

— ¡No lo defiendo! —exploto volteando a verlo— ¿Sabes por qué me siento así? Porque realmente llegó a importarme alguien fuera de esta familia, porque realmente me enamoré de un chico y el mundo se empeñó en destruir esa confianza o esperanza que tenía sobre él, Jimin—trago con dificultad—Mi primera vez no debió de ser así, sigo debatiendo conmigo misma si considerarme abusada o considerarme una víctima porque debí hacer algo esa maldita noche—aparto las lágrimas con rapidez, vuelvo a recostarme dándole la espalda—Déjame sola, por favor, dile a mamá que no intentaré suicidarme, no me apetece hacerlo.

Cierro mis ojos sintiendo un nudo en la garganta.

— ¿En qué momento nuestra relación de hermanos fue volviéndose en esto? —susurra, pero no le respondo—Lo siento, SoHee—es lo último que dice antes de retirarse.

Una vez estoy sola lo único que hago es sollozar.