Canción del capítulo: BTS - Blue & Grey.

Escribí este capítulo escuchando esa canción.

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— No sé si ya te lo he dicho antes pero no eras la única en mirarme en la secundaria—JungKook inclina su cabeza de lado sonriendo ladinamente—Sabía quién eras porque perdí la cuenta de las veces que te encontraba mirándome—aclaro mi garganta—Eres para mí la chica que nunca me juzgó por los rumores, nunca me señaló como el resto, sí, sé que nunca hablamos cuando estudiamos juntos pero es gracioso como el destino nos volvió a juntar para vivir juntos esta vez—sus ojos brillan un poco, su sonrisa va disminuyendo y traga con dificultad—Dijiste que estabas enamorada de mí, ¿No es así?

— Lo dije—confirmo.

— No sé si este sea el momento, pero quiero dejar en claro que nunca he tenido en mente jugar contigo—miro sus manos sobre la mesa—Me gustas, Park SoHee, al principio controlaba mis emociones diciéndome que una extraña no podía aparecer en mi vida a cambiarlo todo—me enderezo en la silla sin verlo—Una parte de mí decía que no eras extraña, te conocía de vista, pero lo hacía.

— Por eso siempre evitabas estar cerca—susurro comprendiendo—Insistía en acercarme porque era injusto que te aferraras a esa soledad...

— Y eso me puso en alerta pero al mismo tiempo causó curiosidad en mí—comenta inclinándose más hacia adelante, me encuentro con sus ojos una vez más, me miran con dulzura pero también con temor—Crecí convencido de que nadie iba a aceptarme, estaba manchado por los rumores, injusto pero cierto, he cometido muchos errores en mi vida y te odié por querer entrar a mi rutina aunque no quisiera—el chico toma mis manos sobre la mesa—Esa noche que fuimos a beber dijiste que te sentías perdida en el mundo...

— Dije muchas cosas...

— Pero luego admitiste que era cierto—me interrumpe, sus manos son cálidas y más grandes que las mías—Desde ese momento me dije a mí mismo que tú y yo no éramos tan diferentes.

— Somos muy opuestos, tienes que admitirlo—niego con la cabeza.

— Tuvimos infancias diferentes, es cierto, recibimos amor diferente de nuestros padres, nuestras familias son diferentes y nuestro carácter es distinto, pero, ¿Acaso no te preguntas si me he sentido perdido en el mundo? Siempre he estado solo, SoHee, llega un momento que intentas soltar la soledad, pero es difícil de hacer—respira profundo—Iba a contarte lo del club, iba a ser honesto contigo porque lo merecías, BoGum habló conmigo ese día que fui a ver a mi madre.

— Fue cuando los dejé solos—entiendo.

— Así es, dijo que se notaba lo mucho que esa chica se preocupaba por mí, no necesitaba conocerla a fondo para saber que Park SoHee tiene buenas intenciones conmigo—hace una pausa, de repente parece que se ha soltado por completo, finalmente está siendo abierto conmigo sobre su vida—Y yo le dije que me gustaba esa chica—sonrío apenas—Le dije que sabía que estaba mal lo que hacía y cuando le dije que no deseaba romperle el corazón sugirió que fuera honesto, que tú lo entenderías.

— BoGum, TaeHyung y Jennie... ¿Hacían o hacen lo que tú haces con las...clientas?

— No, BoGum lo hizo una vez y no lo repitió—mira nuestras manos acariciando el dorso de la mía—TaeHyung está a punto de dejar ese trabajo, terminará abandonándolo ahora que Jennie está embarazada—sonríe apenas con esa tristeza, a pesar de que está admitiendo que le gusto se ve muy triste—Los chicos creen que soy un adicto, detesto pensar que soy como mi padre, detesto recordar que mi madre se convirtió en adicta por él...—su voz está quebrándose, parpadea varias veces sin verme, luce decepcionado—Estoy cansado, SoHee.

Tomo una bocanada de aire esta vez, doy un suave apretón a sus manos, las coloco con las palmas hacia arriba notando la bandita en su palma derecha, acaricio con cuidado ambas escuchando algunos autos o voces de los clientes.

— ¿Realmente sientes algo por mí? —él asiente sin dudarlo— ¿Realmente no hay otra manera de ayudarte con tu madre?

— Trabajar de otra cosa es dejar de pagar muchas cosas.

Busco su mirada sonriéndole un poco.

— Siempre tuve razón en algo, no eres una mala persona, sólo necesitas que alguien te ayude y me alegra saber que finalmente lo admites al contármelo—JungKook sonríe un poco imitándome—Dejarás ese trabajo, yo te ayudaré a pagar lo de tu madre, buscaremos una manera de hacerlo, pero lo primero que debes hacer es buscar ayuda profesional por tu adicción, JungKook.

— No puedo estar encerrado.

— Estarás en un lugar donde te ayudarán a controlarte, donde limpiarán tu mente y tu cuerpo—aclaro—Si quieres seguir siendo mi novio tienes que renunciar a ese trabajo, si quieres que esté contigo debes prometerme que aceptarás la ayuda.

— Debería pasar un tiempo en rehabilitación, ¿Quieres que esté lejos de ti?

— Si eso implica tu mejora pues sí—asiento—Tú lo dijiste, nunca dejo de preocuparme por ti, no me importa el resto, me importas tú en este momento—aparto un mechón de su cabello de su frente—Vayamos paso a paso, lo primero eres tú.

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Luego de desayunar juntos estuvimos caminando mientras él me contaba pequeños detalles de su vida, éramos sólo una pareja hablando de sus inseguridades, sus verdaderas inseguridades, era primera vez que JungKook y yo nos habríamos de esta manera. En medio de todo eso descubro que Irene lo sabía, ella conoció a JungKook en el club cuando lo vio bailar, ambos compartieron una charla fuera del club y se agradaron mutuamente, ella fue una de las que aconsejó a JungKook en dejar lo que hacía con sus clientas, la vez que escuché a JungKook llorar fue porque había estado con otra clienta y simplemente se sentía asqueado, se sentía miserable consigo mismo, también había dicho que lloró por su madre.

De mi parte, toqué el tema de cómo ambos debimos acercarnos desde la secundaria, en cómo hubiera sido diferente si ambos hubiéramos hablado en ese autobús. Quizás fuéramos los mejores amigos, quizás hubiéramos sufrido menos compartiendo el dolor, quizás muchas cosas se hubieran evitado, quizás nos habríamos ahorrado todo esto. Parte del día la pasamos en el parque, jamás en mi vida había pasado tanto tiempo hablando de mis gustos con alguien, como era costumbre entre ambos habíamos comprado algunas latas de cerveza haciendo más grata la conversación.

No mentiré, sigue sin gustarme todo lo que JungKook tuvo que hacer, pero el chico quiere dejarlo, quiere y desea que haya algo más que le permita ayudar a su madre. No voy a dejarlo solo porque es lo que menos necesita y lo que yo deseo hacer, quiero ayudar a JungKook, quiero quedarme a su lado.

Quiero ayudarlo a mejorar.

Cuando el sol comienza a esconderse bajando su intensidad y el calor disminuye, visitamos aquel salón que Jennie y TaeHyung nos llevaron, JungKook conoce al chico de recepción que se encarga de las horas en las que encargan o alquilan los salones, a nosotros nos lo deja gratis.

El silencio del salón es reemplazado por algunas canciones de diferentes géneros, sacamos algunas risas al otro haciendo el tonto, ver o escuchar a JungKook reírse es algo lindo porque no tengo recuerdos de él haciendo eso. Es increíble cómo luego de esa conversación parece más...tranquilo, una melodía es acompañada de una guitarra y unas dulces voces.

La canción es lenta, JungKook me ofrece su mano sana, al tomarla me hace girar con lentitud, sonrío algo sonrojada permitiéndole que me guía con el ritmo suave, los movimientos son lentos, pero a diferencia de los otros no me hacen sentir incómoda. JungKook me atrae a él haciéndome dar algunas vueltas que me sacan carcajadas por el leve mareo, lo escucho reírse, me rodea con sus brazos levantándome del suelo unos metros.

Coloco mis manos en su cuello mirando sus ojos oscuros.

— Tus mejillas están rojas—señalo—Tienes que controlar tu atracción por mí—imito su tono.

— ¿Por qué lo haría? Ya sabes lo que siento.

— Cierto—sonrío un poco—Vas a mejorar, no te dejaré solo, lo prometo.

El chico me deja en el suelo, mis pies vuelven a tocar el suelo, me coloco de puntitas depositando un corto beso a sus labios, JungKook toma mi rostro entre sus manos besándome como sólo él sabe hacerlo.

Estuve escribiendo el capítulo inspirándome con la canción de arriba y me metí tanto en el capítulo que me salieron algunas lágrimas.

Lo siento, a veces me pasa cuando me meto tanto en lo que estoy haciendo.