Mi madre finalmente sale de emergencias después de unas horas, las enfermeras querían comprobar si era necesario brindarle oxígeno de nuevo, por suerte no fue necesario, sólo tenía algunos dolores de cabeza, le habían recomendado unas píldoras para ello.

— Jimin te llevará a casa—antes de que pueda negarse añado—Creo que ustedes dos deben hablar a solas, como madre e hijo.

Aunque Jimin está molesto por lo sucedido sabe que tengo razón, sé que ambos necesitamos hablar, pero me parece primordial que lo haga primero con mamá, jamás en mi vida la había visto tan decepcionada.

— ¿Qué hace él aquí? —mi madre mira por sobre mi hombro, los tres volteamos encontrando a JungKook sentado en la sala de espera mientras habla por su celular, no se percata que lo estamos viendo— ¿Tú lo llamaste, SoHee?

— Vino porque me escuchó preocupada—volteo a verla—Quería saber si fue muy grave lo tuyo...

— ¿Quieres estar con él incluso cuando es stripper? SoHee...

— Luego hablaremos de eso, también tengo mucho que decirte—la interrumpo—Ve con Jimin a casa—miro a mi hermano—Y tú intenta ser paciente con ella.

— Sabes que tenemos que hablar—advierte.

— Lo mismo digo.

Mi madre me abraza unos minutos para luego soltarme, la veo alejarse por el pasillo en compañía de Jimin, cuando giro sobre mis talones JungKook viene en mi dirección guardando su teléfono en su chaqueta.

— ¿Qué sucede?

— TaeHyung y Jennie están en el edificio, querían hablar con ambos, pero les expliqué que ya hablamos y aun así quieren vernos.

— Será mejor ir entonces...

— Espera, ¿No irás con tu madre y tu hermano?

— Jimin necesita hablar con mamá a solas, luego hablaremos nosotros, aunque sigo un poco molesta con él—niego con la cabeza—Regresemos al departamento, ¿De acuerdo?

— ¿Estás segura?

— ¿Sabes? Ahora estás siendo muy tierno y atento conmigo—tomo su mano acariciándola— ¿Y mi JungKook gruñón? —él rodea los ojos empujando su mejilla con su lengua, ese simple gesto le hace ver atractivo—Así me gusta—sonrío ampliamente.

•••

TaeHyung y Jennie nos estaban esperando como dijeron, me saludaron con el cariño de siempre, pero Jennie estaba algo seria conmigo, los cuatro subimos al departamento, una vez dentro, JungKook les sirve algo de beber a la pareja. Cuando pienso decir algo Jennie abre la boca.

— Voy a ser honesta, me alegra que tú y este chico hayan...aclarado las cosas, pero enserio quiero recalcar lo mucho que JungKook se esfuerza.

— Jennie, amor...

— No, Tae—lo calla—Sabemos que tu hermanito fue descubierto—asiento escuchándola, me aterra interrumpirla—Fue un idiota e hipócrita señalando a JungKook cuando él hace lo mismo, quizás no exactamente lo mismo, pero sabes a lo que me refiero—asiento de nuevo—Nuestro trabajo no es bien visto en la sociedad, creo que en el mundo entero es visto como algo malo, pero no es así, es un trabajo como cualquier otro, algunos sólo bailan para seducir, no para acostarse con un cliente.

— Lo sé.

— ¿Estás regañando a SoHee o sólo estás comentándolo? —reprocha JungKook trayendo una lata de cerveza para Tae y un vaso de jugo para Jennie, se sienta a mi lado quitándose su chaqueta teniendo una camisa blanca de mangas cortas.

— Ambas cosas, me molesta que el resto nos señale por algo que es un trabajo—se queja—No todos se atreven a ser stripper y si se tomaran el tiempo de escuchar a los que trabajan en eso encontrarían diferentes tipos de historias con las cuales pueden sentirse identificados, somos humanos también.

— Lo siento—me disculpo bajando la cabeza—Por haber juzgado a simple vista y por no haber escuchado a JungKook primero.

— No te disculpes—JungKook toma mi mano—Tenías derecho a estar molesta...

— Dime algo, SoHee, ¿Realmente lo quieres? —pregunta—Sabemos que le importas a este chico, ¿Tus sentimientos siguen siendo los mismos o algo cambió debido a lo que pasó?

No necesito pensar en esa respuesta, sí, es algo incómodo saber que JungKook estuvo con otras mujeres y que trabajó de stripper mientras vivíamos bajo el mismo techo, pero...él sigue gustándome.

— Sí, sigue importándome—asiento mirándola—Me gusta JungKook, siempre lo hizo, le dije que iba a ayudarlo con su adicción, que encontraríamos la manera de solucionarlo.

JungKook da un suave apretón a mi mano, sonrío un poco mirándolo y él me devuelve el gesto depositando un beso en mi frente.

— ¡Esto es perfecto! —Tae explota de felicidad-Ambos serán los padrinos del bebé cuando nazca.

— Por cierto, felicitaciones a ambos—los miro con una pequeña sonrisa—Con gusto seré la madrina.

— Jennie ha tenido antojo de helado de manera absurda—comenta Tae.

— Al principio no creía que fuera posible—dice Jennie dando un sorbo al vaso—Le tuve que repetir varias veces que estaba embarazada, ya mi mente me decía que iba a rechazarlo.

— ¡Ya! ¿Cómo puedes creer eso de mí? —reprocha—Sabes lo mucho que me encantan los niños, eres tú la que dijo que sería buena idea esperar un poco.

— ¿Disculpa? ¿Quién es el que se pasa de cariñoso por las mañanas luego del trabajo? —Jennie lleva su mano a su pecho—Este bebé no se hizo solo, amorcito.

— No me hagas quedar mal frente a JungKook y SoHee.

Escucho una risita de JungKook quien mira como yo la escena frente a nuestros ojos. Es gracioso verlos discutir, esos dos son tal para cual, se complementan bien.

— JungKook ya sabe cómo eres—golpea su brazo—Y SoHee debe saber cómo eres.

Tae se inclina a ella besando su mejilla, Jennie se apoya de su regazo dejándose consentir.

— ¿Qué harás ahora? —Tae mira al pelinegro— ¿Renunciarás por completo? —todos miramos a JungKook esperando su respuesta.

— Voy a...recibir ayuda con mi...supuesta adicción—dibuja comillas en el aire—Sé que no soy como mi padre y sé que a diferencia de él...aceptaré la ayuda.

— Estoy orgullosa de ti—Jennie sonríe—Apoyaré a SoHee con eso.

— ¿Irás a rehabilitación? —pregunta Tae—Voy a extrañarte.

— SoHee que es su novia no está llorando como tú—bromea Jennie. Tae actúa limpiando sus lágrimas falsas y se acerca a su amigo queriendo abrazarlo, pero JungKook le huye. Tanto Jennie como yo nos echamos a reír por esa escena.

•••

Finalmente estoy en mi cama lista para dormir, ha sido un día agotador emocionalmente, tomo mi celular de la mesa de noche para apagarlo, pero recibo un mensaje de la persona del otro cuarto.

JungKook:
¿Estás despierta?

SoHee:
Recién toco la almohada, creí que dormías ya.

JungKook:
Se siente raro estar en casa a esta hora.

Sonrío un poco.

SoHee:
Se siente raro tenerte aquí a esta hora.

Tarda un poco más en responder, apago la lámpara de la mesa de noche cubriéndome con las sábanas recostando mi cabeza de la almohada, cuando miro la pantalla tengo un mensaje que me deja en shock.

JungKook:
¿Puedo dormir contigo esta noche?

¿Qué se supone que deba decir a eso? Quizás soy una tonta actuando así con el chico que se supone es mi novio, ¿Cuántas chicas no duermen con el chico que quieren? Además, él mismo lo dice, sólo es dormir. Debo dejar de ser tan infantil.

SoHee:
Claro.

Apago mi celular dejándolo en la mesa de noche, no pasa mucho en el que escucho la puerta de mi cuarto abrirse, mi corazón late con fuerza cuando distingo una sombra acercarse, hago un espacio al chico estando cubierta con las sábanas hasta el cuello, JungKook ha traído su almohada, la coloca a un lado de la mía y acto seguido sube a la cama recostándose.

A pesar de la oscuridad puedo distinguir sus ojos grandes y brillantes.

— ¿Trajiste una...cobija? —pregunto intentando sonar tranquila.

— Está bien, no tengo frío—susurra— ¿Estás bien?

— Es primera vez que estoy en la misma cama que un chico—susurro sintiendo mis mejillas arder, agradezco que no pueda notarlo—Creo que...Tae y Jennie se alegraron al saber que aceptarías ayuda.

— Lo sé—se mantiene acostado de lado estando frente a mí, sus brazos están cruzados, hay algo que he querido preguntarle, pero lo olvido—Sigo preocupado por mamá.

— Estará bien siempre y cuando tú estés bien—intento animarlo—JungKook, ¿Por qué decidiste hacerte un tatuaje en tu brazo?

Hay unos minutos de silencio, nos mantenemos mirándonos mutuamente.

— Toca mi brazo.

— ¿Qué? —pregunto desconcertada.

— Hazlo—dice sin enojo. Acerco mi mano a su brazo derecho con cuidado, mis dedos la piel donde lleva el tatuaje, su camisa es de mangas muy cortas, subo mis dedos notando algo más, se siente algo raro en esta parte— ¿Lo sientes?

— ¿Es parte del tatuaje?

— Son pequeñas quemaduras que tengo repartidas en el brazo—responde, detengo mis dedos esperando que siga—Cuando mi padre me obligaba a drogarme...perdía la noción de todo, al despertar conseguía un cuchillo en la mesa y mi brazo al lado adormecido además de adolorido.

— ¿Te cortaste?

— No—responde, toma una bocanada de aire para decir lo siguiente—Mi padre hizo las quemaduras con la punta del cuchillo, él estaba tan drogado que no sabía que hacer—aquellas quemaduras las rozo con mis dedos—Decidí ocultarlas con un tatuaje, logré que pasaran desapercibidas y logré que quedaran en olvido, bueno, casi.

— Me gusta tu tatuaje, pero... ¿Por qué flores?

— La flor de tigre es una hermosa flor, me gustan sus colores y representan a las personas que nacieron el mismo mes que yo—responde—Una vez mi madre me regaló una en mi cumpleaños, creo que el tatuaje me recuerda a ella cuando lo veo.

Con cada cosa que me dice no dejo de sentirme peor, debí acercarme a él desde un comienzo y no esperar tanto. Dejo mi mano en su hombro unos minutos, subo despacio a su cuello acariciando con mi pulgar su mejilla, JungKook acorta la distancia depositando un corto beso a mis labios, beso que se ve alargado debido a ambos.

He intentado escribir esto todo el día pero mi madre no dejaba de llamarme a cada segundo uwu Perdía la concentración y borraba todo.

En fin, me voy a mimir uwu