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𝐷𝑜𝑐𝑒

No sé cómo he logrado levantarme de la cama por la alarma de mi celular, no sé cómo he llegado al baño lavando mi rostro y cepillando mis dientes, lo que sí sé es que no me apetece trabajar hoy. Salgo del baño en el momento que JungKook sale de su cuarto, su cabello está hecho un desastre, restriega sus ojos luciendo somnoliento.

— Buenos días—saludo y él hace lo mismo asintiendo. Me dirijo a mi cuarto comenzando a vestirme, tomo lo primero que veo en el armario preguntando primero a la doctora Bae si trabajará hoy a lo que ella responde con un terrible sí, cuando estoy vestida tomo el bolso pequeño de anoche, voy a la cocina sirviéndome un vaso con agua. Mi cabeza duele, pero no tanto como hubiera imaginado.

JungKook no vuelve a aparecer, me hubiera gustado preguntarle en qué momento llegamos anoche. Salgo del departamento decidiendo comprar algo para la jaqueca en el camino.

La mañana en el consultorio es como cualquier otra, estoy un poco más callada de lo normal ya que no estoy del todo bien, me siento desorientada, espero no haber hecho o dicho nada estúpido que pudiera enojar a JungKook o sus amigos. Los pacientes entran o salen de donde la doctora, anoto algunos para sus próximas citas o sino para dar por finalizado su tratamiento, sirvo algo de beber con galletas a los que esperan, anoto en el computador las placas que deben sacarse a otros, no me apetece acompañarles hoy por lo cual debo dejar todo para otro día.

— SoHee—escucho a Irene—Si quieres puedes ir a comer, me quedaré para esperar un paciente más.

— ¿No necesita de mi ayuda?

— Estaré bien, ve a comer.

Asiento recogiendo mi bolso junto a mi celular, salgo del consultorio con el sol brillando en el cielo azul. Miro a las personas que van por ahí metidos en sus mundos, revisando mi celular mientras camino noto que tengo dos números que no tenía antes.

TaeHyung y Jennie.

"Debí anotarlos en algún momento de la noche"

Algo curiosa decido llamar a la única persona que puede decirme qué ocurrió, la llamada tarda un poco hasta que responden del otro lado, antes de que pueda decir algo se escucha un golpe, miro la pantalla del celular ante eso, la llamada sigue corriendo, lo acerco a mi oreja algo confusa.

— ¿Hola?

— Tienes que irte—escucho a JungKook del otro lado, se escucha algo lejos por lo cual debo cubrir mi oreja libre para saber que no me está hablando a mí.

— ¿Vas a echarme? —esa voz más grave no la reconozco, se escucha de alguien mayor, posiblemente como mis padres— ¿Después de todo lo que he hecho por ti, mocoso?

"¿Qué está pasando?"

— Nunca has hecho nada por mí, nunca has hecho nada por nadie, siempre eres tú y nadie más, por eso mamá está así, por tu maldita adicción...—un golpe en seco se escucha dejándome como piedra. Mi mente se nubla unos segundos, pero acto seguido salgo corriendo.

•••

Saco las llaves del departamento cuando las puertas del elevador se abren, una vez pretendo introducir la llave en la cerradura noto que está entreabierta, sin pensarlo saco mi celular lista para llamar a la policía. La sala está hecha un desastre, hay libros por el suelo, la laptop del chico se encuentra rota por la pantalla en una esquina, la pantalla del televisor ha sido empujada estando boca arriba en el suelo, eso no es lo que me importa.

Junto al sofá hay un cuerpo inmóvil en el suelo.

— ¡JungKook! —me agacho al llegar a él—JungKook, despierta—lo volteo notando que su nariz sangra, tiene su ojo izquierdo inflamado y su pómulo derecho sangrando—Dios mío, Dios mío—con manos temblorosas marco el número de emergencias, con mi mano libre puedo notar que él sigue respirando sólo se encuentra inconsciente.

¡¿A quién escuché en esa llamada?!

•••

— ¿No reconoció la voz de esa persona, señorita? —pregunta de nuevo el oficial de policía.

— No, lamentablemente. Sólo puedo decir que era de un hombre, parecía reclamarle a JungKook cuando le pidió que se fuera—miro al chico en la camilla.

— Uno de mis compañeros vendrá luego para hacerle algunas preguntas a su novio—guarda su pequeña libreta.

— No es mi novio, sólo somos amigos—aclaro. El oficial pide disculpas por esa equivocación y se retira, suspiro mirando a JungKook, habían curado sus golpes en el rostro, según el doctor, se había desmayado al golpearse la cabeza, debería despertar en unos minutos, pero tardaba más de lo normal. La puerta de la habitación se abre dejándome ver a TaeHyung con Jennie—Vinieron.

— Lo siento, tardamos un poco—Tae se acerca luciendo preocupado— ¿Está bien?

— Despertará en unos minutos—intento calmarlo—Se golpeó la cabeza, por eso quedó inconsciente.

— ¿Qué fue lo que pasó, SoHee? —Jennie me mira sin entenderlo.

— No lo sé, quería llamarlo y lo hice, pero él no respondió, le estaba hablando a alguien más...—intento recordar—JungKook le pidió que se fuera, ese hombre se enojó y...

— ¿Hombre? —Tae me interrumpe— ¿Qué hombre?

— No lo sé, sólo eso escuché—los miro cuando intercambian una mirada. Algo no me estaban diciendo— ¿Ustedes saben quién es?

Irene entró a la habitación en ese momento, cuando le conté lo que pasó había venido corriendo al hospital. La conversación se ve interrumpida por ella y porque el chico en la camilla comienza a despertar, TaeHyung se acerca llamándolo por su nombre.

JungKook abre sus ojos tomándose su tiempo, luce completamente desorientado. Si antes mi cabeza dolía ahora quiere explotar.

— ¿Puedes escucharme? —Tae le pregunta y él asiente un poco. Mira a cada uno de los presentes deteniéndose por último en mí.

— Gracias a Dios pude llegar para llamar a la ambulancia—comento. JungKook recuesta su cabeza de la almohada tocando su pómulo con cuidado, hace una mueca de dolor para luego decir.

— ¿Puedo hablar con ustedes? —pregunta y añade—Sin SoHee presente.

"¿Qué?"

— ¿Es una broma? —ante su expresión seria sé que habla enserio— ¿Sabes el susto que me diste en esa llamada? —acuso. Sé que no es su culpa, pero su manera de actuar me molesta ahora—Fui corriendo al departamento porque me asusté y me preocupé por ti, Jeon JungKook—indico— ¿Quieres que me vaya de este cuarto?

— Sí, lo quiero.

De nuevo su manera tan seria de hablarme regresa. Había jurado que habíamos dejado esa etapa un poco atrás, pero veo que volvemos a caer en ella.

— SoHee...—Irene intenta hablarme, pero molesta con todo salgo de allí casi azotando la puerta.

Aquí comienzan a salir más teorías, quizás algunas acierten u otras no, las leeré 7w7r

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