Despierto encontrándome en mi habitación, no recuerdo en qué momento me quedé dormida, pero sé que no dormí del todo bien despertando por ratitos, miro la hora en mi reloj, la batería está por morir, somnolienta me levanto buscando mi cargador, lo conecto junto a la mesa de noche dejando el celular allí. Son las seis de la mañana exactamente, tomo un baño para eliminar la pesadez de mi cuerpo vistiéndome en el baño con algo fresco para el día. JungKook no respondió mi mensaje de anoche y eso me molesta más de lo que ya estoy.

Recojo mis cosas sin tomar desayuno, no me importa llegar temprano, sólo quiero salir del departamento y no sentirme ahogada. Coloco los audífonos en mi celular escuchando algo de música suave, camino sin prisa mirando a los demás, intento ver algún local que tenga un anuncio de necesitar personal, pero nada aparece, ni siquiera una jodida pista.

Mi celular vibra, tengo una llamada entrante de JungKook que no dudo en rechazar. No me apetece hablar con nadie, tampoco quiero pensar en nadie, aunque me cueste, estoy molesta y decepcionada conmigo misma por estar en esta situación. Espero el autobús en la parada, tomo asiento en el banco dejando que el celular vibre un poco más, ni siquiera miro los mensajes que lleguen, intento enfocarme sólo en la música.

Si papá supiera de esto no dejaría de echarme en cara el no haber estudiado en la universidad, diría que con un título tendría un as bajo la manga. Bufo burlándome ante la idea, estoy molesta con él también y su debilidad e hipocresía ante su familia. Subo al autobús tomando asiento cerca de la ventana, apoyo mi cabeza de ésta buscando empleos por Internet, envío mi curriculum por correo, pero de nuevo debo esperar alguna respuesta. Por un momento imagino cómo deben sentirse esas personas con hijos, debe ser peor la presión de tener trabajo.

Llego al consultorio de Irene donde ambas nos saludamos con un "buenos días", aprecio que no quiera hablar de más porque no me apetece escucharla, hoy es uno de esos días donde no quiero saber nada.

•••

Otro día se va en un abrir y cerrar de ojos, la rutina de siempre en unas semanas acabará, recojo mis cosas cuando es mi hora de irme. He apagado mi celular durante el almuerzo para que nadie me molestara, por hoy no quiero saber nada. Saliendo del consultorio hay una moto estacionada un poco más adelante, reconozco no sólo la moto, también al dueño.

— El consultorio ya está cerrado.

— Lo sé, vine a buscarte—dice como si nada.

— Me parece que alguien más está siendo un entrometido ahora—paso a su lado, pero toma mi mano deteniéndome. Rodeo los ojos mirándolo, debido a mi enojo apenas me doy cuenta que su cabello no está tan largo como antes, lo ha cortado un poco—No respondiste mi mensaje.

— Lo sé.

— No estoy de ánimos, enserio—intento soltarme, pero aprieta mi mano jalándome a él.

— No te respondí porque te tengo una propuesta—indica—Creo que...me parece una buena idea que seas tú quien lo tome.

— ¿A qué te refieres?

Él suspira arrugando un poco la nariz.

— ¿Puedo ser un poco entrometido?

— ¿Jeon JungKook quiere ser entrometido? —rio un poco—Vaya.

— ¿Sigues queriendo saber sobre mí?

— ¿Por qué me dices eso?

— Porque tú lo dijiste desde un principio, querías entenderme, ¿No es así? —insinúa—Además, dijiste que te parecía atractivo.

— Ya—reprocho sonrojada—Eso no tiene nada que ver...

— ¿Por qué te sonrojaste de esa manera cuando bailamos ayer? —levanta una de sus cejas— ¿Quieres el trabajo o no?

"No, no lo quiero de ti"

— ¿Debo asustarme?

— No, pero necesitarás mucha paciencia—dice subiendo a su moto pasándome el casco.

— ¿A dónde iremos?

— Ya lo verás—me invita a subir dejándome más curiosa que antes.

•••

Llegamos a un edificio pequeño pintado completamente de blanco, luce como un hospital, bajo de la moto entregándole el casco a JungKook quien toma el mío con el suyo llevándolos en su brazo. Acomodo mi bolso en mi hombro sin entender dónde estamos, este lugar está algo retirado, sólo veo árboles rodeándonos, hay una cancha junto al hospital.

— ¿Dónde estamos?

— En un centro de ayuda—contesta caminando a mi lado.

— ¿No es algo tarde para las visitas?

— El personal me conoce, a esta hora de la noche las enfermeras cambian de turno—indica.

— Sigo sin entender, ¿Quieres que trabaje en un hospital?

JungKook no responde, entramos al lugar donde una de las enfermeras en recepción saluda al chico, tiene cabello castaño claro, viste con uniforme morado y blanco, sonríe amablemente cuando se acerca a nosotros.

— Es primera vez que te veo asistir con una amiga—comenta—Mucho gusto.

— Lo mismo digo—sonrío algo apenada inclinando un poco la cabeza.

— SoHee, ella es Bae Suzy—presenta—Ella puede ayudarte—el pelinegro mira a la chica—Suzy, ella es Park SoHee, en unas semanas necesitará trabajar y había pensado que podría ayudar aquí.

— No hemos recibido muchos voluntarios estos meses—comenta. Me mira pensativa antes de preguntar— ¿Has trabajado anteriormente en un centro de ayuda?

— No.

— Suzy puede enseñarte—comenta JungKook— ¿Dónde está ella? —se dirige a Suzy. Ella sonríe un poco y su gesto cambia, es uno de tristeza, de repente el semblante serio de JungKook cambia, luce como un niño pequeño ansioso por algo. Es una faceta completamente nueva.

— Ahora mismo está terminando de cenar con los demás, no sabía que venías a verla a esta hora, llegaste de sorpresa.

"¿A quién tiene aquí?"

— Lo siento, prometo avisarte para la próxima—sonríe ladinamente. ¡Él está sonriendo! Nunca sonríe cuando estamos juntos, bueno, no de esa manera tan...inocente y genuina, ¿Quién es este JungKook? — ¿Puedo verla?

Suzy me mira y luego a él.

— Puedo esperar aquí...—comento.

— No, irás conmigo—me mira—Quieres conocerme, ¿No? —sigue con eso. No lo entiendo todavía. Suzy nos pide que la sigamos, JungKook y yo vamos detrás de ella, Suzy saluda algunas de sus compañeras, subimos las escaleras dirigiéndonos a las habitaciones según escucho.

Llegamos a un cuarto que tiene paredes de color crema y una alfombra de color café, los cuadros en esta habitación son pinturas muy bonitas, de alguien profesional sin duda alguna. Hay una cama arreglada, un reloj pequeño en la mesa de noche, un armario y un escritorio con libretas, hay varios colores ordenados por tonalidades. Miro a JungKook quien echa un vistazo por la ventana, aclaro mi garganta decidiendo preguntar.

— ¿A quién se supone que veremos?

Él voltea a verme, su seriedad no resulta intimidante de repente, pero su respuesta no llega porque Suzy aparece acompañando a una mujer de la edad de mi madre, su cabello es negro, va recogido en una coleta baja cayendo liso, es corto, diría que, hasta sus hombros, la mujer nos mira algo confusa.

Es aquí donde la respuesta llega por sí sola.

— Señora Jeon, su hijo vino a verla con una amiga—Suzy toca su espalda. JungKook sonríe de nuevo acercándose a la mujer y yo estoy en shock sin creer que esté viendo a la madre de JungKook— ¿Recuerda a su hijo, señora Jeon?

— Hola, mamá—el chico sonríe dulcemente, es otra persona por completo.

— ¿Tengo un hijo? —la mujer se sorprende—Soy muy joven para tener un hijo.

— JungKook ha venido a verla muchas veces—Suzy usa la amabilidad para hablarle—Siempre le trae cosas para pintar.

"Entonces...todos esos rumores en la escuela..."

— Tranquila, soy muy feo para que me recuerdes—bromea JungKook. La mujer coloca su mano en su mejilla mirándolo.

— ¿Qué te pasó en el rostro, muchacho? —ladea su cabeza y de repente sonríe—Kookie, si eres tú, has crecido mucho.

Madre e hijo se abrazan de una manera que me conmueve, puedo ver lo cómodo que se siente JungKook con su madre, todos esos rumores que hablaban sobre él eran mentira, JungKook nunca ha sido como lo pintan, tiene una apariencia traicionera, sólo es un chico que intenta ayudar a su madre.

Yo tenía razón entonces, JungKook es una buena persona.

En el capítulo anterior olvidé comentar que el banner y la portada definitiva los hizo @StaylaV Supo plasmar exactamente lo que quería ♡

PD. En multimedia tienen una foto de Suzy :)