Había salido más temprano de lo normal del trabajo, Irene está terminando de arreglar todo para su ida y estaría cerrando el consultorio a temprana hora. Un mensaje llega a mi teléfono de un número desconocido.

Desconocido:
Hola, SoHee, es Suzy. JungKook acaba de enviarme tu número, hablé en el centro de ayuda para tenerte como voluntaria, en un mes puedes comenzar sin problema, espero que estés bien.

Respondo con un mensaje breve y busco otro nombre presionando la opción de llamar. No pasa mucho en el que responden.

— ¿Hola?

— Suzy acaba de escribirme—comento mientras camino en la calle—En un mes comenzaré a trabajar en ese lugar.

— Es una buena noticia, ¿No crees?

— Gracias.

— No hay de qué.

— ¿Estás en el departamento?

— No, vine a comprar una nueva laptop, creí que la anterior tendría salvación, pero veo que no—comenta— ¿Tú estás en el trabajo?

— No, acabo de salir.

— ¿Quieres que pase a recogerte? No tengo la moto, sé que la detestas.

— No la detesto—bufo.

— No es de tu agrado, admítelo.

— Es raro.

— ¿Mi moto?

— No—me apresuro a explicarle—Es raro que de repente seas...así conmigo, que seas...sociable de repente, ¿Te sientes bien?

Hay unos minutos de silencio, no escucho nada del otro lado, pero de repente su voz seria y algo profunda me hace sentir escalofríos.

— ¿Quieres que te ignore de nuevo?

— ¡No! Esto...está bien, es un gran avance, enserio—aclaro mi garganta— ¿Trabajarás esta noche?

— Así es—responde.

— Sé que el contrato dice que no podemos tocar la comida del otro, pero...—dudo un poco, si bien JungKook está abriéndose conmigo, pero sigue siendo un tanto serio como siempre— ¿Podría preparar la cena para ambos antes de que te vayas?

— ¿Es una cita en casa?

— ¿Cita?

— SoHee, debes controlar tu atracción hacia mí—comienza a insinuar.

— ¿Por qué sacas ese tema de repente? Sólo es una cena—lo imagino levantando una de sus cejas—No volveré a beber contigo, no creas todo lo que dice una persona ebria.

— ¿Entonces lo que dijiste sobre estar perdida en el mundo fue falso?

Aquello me toma desprevenida, claro que no fue falso, no mentiría sobre algo así.

— No—respondo—Tienes razón, me atrapaste, sí, me pareces atractivo, pero no te aproveches de eso, ¿Quieres? —suplico.

— SoHee.

— ¿Sí?

Espero a que diga algo. Lo más seguro es que se burlará porque le importa un demonio lo que piense o diga, ¿Por qué tuve que decirle eso? Enserio necesito dejar de beber así, debo hacerlo de manera moderada porque...

— Creo que eres muy atractiva también.

— ¿Qué? —algo en mi cerebro hace clic. La llamada termina y no puedo creer lo que escuché, tampoco puedo creer que mi corazón lata tan rápido en mi pecho. ¡¿Qué fue lo que dijo ese idiota?!

•••

Escucho la puerta del departamento cuando me dirijo a la cocina para comenzar a preparar la cena, JungKook cierra detrás de sí con una bolsa que tiene el logo de la tienda, supongo que ahí trae la laptop y en la otra mano trae una bolsa negra, inconscientemente me sonrojo un poco. ¿Dijo eso enserio o sólo quiere jugar conmigo?

— Pasé a comprar alguno de beber.

— Acabo de llegar también, iba a comenzar a cocinar...

— Me cambiaré y te ayudaré.

— Claro.

Lo primero que hago es echar un vistazo al refrigerador, muerdo mi labio inferior teniendo los envases de comida que mi madre me dio para ambos. Saco algunos que puedo usar para completar la cena, JungKook regresa con algo cómodo, sube las mangas de su suéter negro deteniéndose a mi lado.

— ¿Qué necesitas?

— ¿No deberías arreglarte para que cuando cenes te vayas?

El chico me mira algo extrañado.

— ¿Estás corriéndome?

— No, sólo digo que...—intento explicarme, pero aclaro mi garganta. Respiro profundo manteniendo la calma—Sólo digo que luego estarás apresurado por irte, quería preguntarte algo sobre eso.

— Ya te dije cuál era mi trabajo—toma uno de los envases de comida mirándolo, lo abre y lo acerca a su nariz—Huele bien.

— ¿Jennie trabaja contigo?

— No, ¿Por qué? —saca de la bolsa algunas latas de cerveza guardándolas en el refrigerador, hago memoria rápidamente de sus palabras en la mañana, ante mi silencio, voltea a verme— ¿Estás bien?

— Creo haberte escuchado decir en la mañana que TaeHyung y Jennie debían ocuparte unas horas, parecías muy molesto—indico—Por eso te pregunto si Jennie trabaja contigo porque dijo que su trabajo implicaba el baile...

— ¡Ah! —parece algo nervioso de repente—Jennie...suele llevarle cosas a Tae por la noche al trabajo.

Eso no me convence.

— Así que Tae y tú trabajan juntos en el turno de la noche.

— Así es—se acerca a mí asintiendo.

— ¿Y Jennie...por qué cubriría horas?

— De seguro entendiste mal...

— No lo hice.

— ¿Entonces me estoy equivocando? —levanta una de sus cejas.

— Estás nerviosa, se te nota.

JungKook sonríe con burla, apoya su mano del borde del mesón inclinándose hacia mí, retrocedo un poco sin saber que hace, contengo la respiración cuando coloca un mechón de cabello detrás de mi oreja y estoy a punto de desmayarme cuando acerca sus labios a mi oído.

— Me parece que eres tú quien está nerviosa ahora—se aleja y sonríe con picardía. Incluso sus ojos tienen un brillo travieso, este chico tiene una dualidad que no deja de sorprenderme.

"Creo que eres muy atractiva también"

Se repiten esas palabras en mi cabeza. Aclaro mi garganta, contengo las ganas de salir corriendo, retrocedo un poco más intentando enfocarme en la comida.

JungKook sabe jugar sucio.

•••

— ¿Puedo preguntarte algo? —inquiere JungKook repentinamente en medio de la cena. Estamos sentados frente al otro— ¿Por qué no le has dicho a tu madre y tu hermano cómo te sientes?

— ¿Quieres que los preocupe?

— Dijiste que eran importantes para ti.

— Por esa misma razón no quiero preocuparlos—niego con la cabeza sirviéndome un poco más de carne.

— Mi madre intento ocultar lo de su Alzheimer, pero sólo cuando estuvo mal...pude reaccionar—me mira fijamente mientras mastica un poco, traga antes de decir—Creo que ellos deben saberlo.

— No, no deben—bebo un poco de cerveza—Y tú no deberías de beber, debes trabajar en unas horas.

— Eres mala cambiando el tema.

— Y tú eres terco cuando no quieres responder mis preguntas.

— Intento no serlo—suspira.

— ¿Hablabas enserio en esa llamada? —pregunto sin soportarlo, él parece no saber de qué hablo—Sé que te burlas de que me parezcas atractivo, no debí decirlo esa noche, pero ya no hay marcha atrás—apoyo mis brazos en la mesa— ¿Hablabas enserio cuando dijiste que...?

— ¿Que me pareces atractiva?

— Recalcaré el "muy"—más que pena siento curiosidad.

— Sí, me lo pareces—limpia sus manos con una servilleta— ¿Tiene algo de malo?

— Pensé que te caía mal al ser entrometida.

JungKook se inclina hacia atrás en su silla encogiéndose de hombros.

— Sí, eres entrometida, pero...no eres la única en querer conocer de mí—ahora soy yo la que no entiende—Quiero saber cómo reaccionaría si decido...no encerrarme tanto, me cuesta confiar en alguien, pero...estoy intentando.

— Estás poniéndote a prueba.

— Algo así.

— ¿Y cómo puedes decir que te parezco atractiva?

— ¿Cómo puedes decir que te parezco atractivo? —apunta con lo mismo. Ambos nos quedamos callados, no tengo una respuesta para eso, él sólo...me gusta. ¿Necesito una razón? Mi nerviosismo regresa porque el pelinegro espera una respuesta, no hay tensión en el ambiente, pero...me siento tensa.

— Siempre lo has sido para mí.

— ¿Sin conocerme?

— Estoy conociéndote.

— ¿Cuál es la diferencia?

— Que sólo conociéndote puedo saber si es atracción o algo más—imito su gesto con las cejas, pero me toma minutos analizar lo que dije—Lo siento, no debí decir eso, no quiero...hacerte sentir incómodo—lo miro beber de su lata y me inquieta más—Por favor, di algo.

Sus ojos se posan en mí, tiene esa maldita seriedad que me hace querer saber que pasa por su mente. Toma una bocanada de aire antes de decir.

— Bueno, sólo conociéndote podré eliminar esa incomodidad.