𝐶𝑖𝑛𝑐𝑜
La noche de hoy mi hermano estaba libre en su trabajo por lo cual habíamos planeado salir a comer algo junto a mamá, a pesar de que en el día el calor y el sol han estado siendo un problema por las noches hay un ambiente fresco con la brisa. Me miro al espejo del baño del restaurante, mi cabello es castaño largo hasta la mitad de mi espalda, lo recojo en una coleta alta dejando algunos mechones fuera de su sitio que coloco detrás de mis orejas, mi contextura siempre ha sido delgada por más que coma, mi hermano siempre fue cuidadoso con lo que comía ya que su metabolismo era lo opuesto a mí, a su lado era un poco más baja por unos escasos centímetros, mi rostro es un poco redondo, el color de mis ojos es café oscuro y mis labios son algo carnosos pero no tanto como los de Jimin.
Entre mi hermano y yo es él quien está más pendiente de su físico, siempre me recuerda que tengo suerte de comer y no engordar, hubo un tiempo en donde Jimin fue señalado en primaria al tener algo de sobrepeso, recuerdo que lloraba en su habitación intentando no comer en todo un día, mis padres lo regañaron al ser tan exigente con la dieta, una dieta no debía hacerte pasar hambre, sólo reducía sus cantidades de comida.
Regreso a la mesa donde mi madre y mi hermano esperan que la comida llegue, mi estómago ruge un poco, realmente tengo hambre.
— Pensé que vendrías con tu compañera—comenta mi madre—Te dijimos que podías invitarla.
— Suele trabajar en las noches, mamá, te lo he dicho.
— Dijiste que era parte de seguridad de un centro comercial, ¿No? —Jimin toma una pequeña rebanada de pan con ajo dándole un mordisco—Pensé que sólo los hombres tenían turnos en la noche.
— Ya, que mente tan anticuada tienes—reprocho—Las mujeres tenemos los mismos derechos que los hombres—él se encoje de hombros— ¿Cómo te va en el trabajo? Mamá me dijo hace una semana que llegaste molesto.
— Problemas del trabajo, nada más—mastica para luego tragar. Su cabello castaño brilla con las luces del local, Jimin tiene la costumbre de pasar sus manos por él a cada rato—Entonces, ¿Cuándo conoceremos a tu amiga? ¿No tienes una foto?
— ¿Ya quieres llevarla a tu cama?
— ¿Por quién me tomas, hermanita? —dramatiza—Oh, por cierto, mamá vio a papá hace dos días.
Miro a mi madre que bebe algo de agua de la copa. Nuestros padres se habían divorciado hace años, hace cinco años para ser exactos, la relación entre ellos dejó de funcionar volviéndose una guerra, mamá pidió el divorcio cuando supo que papá estaba viéndose con otra mujer la cual resultó ser prima de él. Hoy en día tengo entendido que se casó de nuevo, pero con esa mujer.
Nunca supe que sentir al respecto, él se olvidó un poco que tuvo dos hijos.
— ¿Hablaron? —la miro. El pedido de la comida llega a la mesa, cada quien tiene un plato al frente, mi madre ha pedido una sopa de pollo, Jimin junto a mí pedimos tteokbokki, es mi hermano quien pide algo de Soju para acompañar la comida.
— La verdad no, sólo me miró desde lejos en el mercado—comenta sin ninguna emoción—Estaba con su esposa, no pasó nada más.
— La última vez que me escribió fue hace unos meses—Jimin lleva pequeños bocados a su boca, puedo sentir el picante de la comida, pero al mismo tiempo el sabor perfecto que tiene esto—Sólo me preguntó que tal estaba todo.
— Creo que esa fue la última vez que me escribió también—asiento.
Por unos minutos los tres guardamos silencio comiendo, Jimin sirve los tragos para ambos ya que mamá dice estar bien con su sopa, cuando era más joven solía beber mucho, tenía soporte para el licor y Jimin sacó eso de ella, beber nunca fue lo mío. Mientras comemos se me ocurre tocar un tema.
— ¿Recuerdan a Jeon JungKook? —pregunto evaluando sus reacciones.
— ¿Jeon JungKook? —Jimin frunce el ceño un poco bebiendo un trago de Soju para servirse otro— ¿No estudió con nosotros?
— ¿El chico que era problemático?
— ¿Por qué le decían así? —pregunto a mamá—En la escuela recuerdo que siempre estaba solo, salían rumores sobre él, que era violento, que era raro, pero me parece que sólo le gustaba su tranquilidad.
— Nunca vi a sus padres en las reuniones de la escuela—comenta mi madre—No recuerdo bien, pero las madres decían que venía de una familia terrible.
— ¿Una familia terrible? —siento algo de curiosidad.
— ¿Por qué preguntas sobre él? —inquiere Jimin mirándome con curiosidad, sus mejillas están tomando un color rosa, pero él no está ebrio— ¿Lo viste?
— Sí, yo...—pienso que decir—Supe que era él hace poco, regresaba del trabajo cuando me tropecé con él.
— ¿Te vio? —pregunta mi madre mirándome.
— No—miento por completo—No ha cambiado mucho, pero...sigue siendo atractivo.
— ¿Sigue? —insinúa Jimin— ¿Te gustaba Jeon JungKook?
— No—me apresuro a decir—Pero tienes que admitir que era atractivo, Jimin, no seas celoso.
— No estoy celoso, en la escuela muchas chicas decían que yo era atractivo y mírame, sigo siéndolo—me guiña un ojo, bufo negando con la cabeza.
— Tu padre decía que era mejor que ambos se mantuvieran lejos de él, uno de los rumores decía que pertenecía a una pandilla como su familia—indica mi madre casi acabando su sopa—Nunca supe si era real o no pero también prefería que tuvieran distancia con él.
— ¿Lo juzgaste sin saber si era cierto?
— Las personas hacen eso, SoHee—dice Jimin.
— ¿Entonces tú me juzgas en silencio? —acuso.
— Claro que no, eres mi hermana...
— Las personas acusan a sus hermanos sin saber, Jimin—hay unos minutos de silencio, él me mira entrecerrando sus ojos, pasa su mano por su cabello calmándose—Lo siento, no quiero discutir, he tenido una semana pesada en el trabajo.
Si sigo preguntando sobre JungKook pensarán que es extraño y sospechoso.
•••
Llego al departamento encendiendo la luz de la sala, dejo las llaves en la mesa junto al envase de comida que he traído ya que sobró un poco de lo que comimos esta noche y preferí traerlo, le quito la bolsa guardando el envase de comida en mi lado del refrigerador, saco mi celular del bolsillo del pantalón escribiéndole a mamá para avisarle que llegué bien. Cuando pienso dirigirme a mi habitación es donde escucho algo extraño, como si alguien estuviera llorando.
Miro hacia la habitación de JungKook donde la puerta se encuentra entreabierta, nunca he entrado a su cuarto ni he asomado la cabeza por allí, con el celular en la mano me acerco despacio y en silencio, los sollozos se hacen más fuertes a medida que voy acercándome, me detengo al llegar a la puerta, puedo ver a JungKook sentado en el suelo junto a su cama, está llorando, no puedo ver su rostro pero puedo escucharlo, está de espaldas a mí, su cuerpo tiene leves temblores por el llanto, se escucha vulnerable y se ve de esa manera, muy diferente a cuando llegué que lucía intimidante.
¿Por qué está llorando?
Por un momento pienso en intervenir, pero intento colocarme en sus zapatos, si yo fuera él no me gustaría que me vieran llorar, lo mejor sería dejarlo solo esta noche, luego le preguntaré cuando esté más calmado, con cuidado cierro la puerta despacio, me dirijo a mi habitación para dormir, pero es lo menos que puedo hacer cuando lo he visto tan mal.
Espero que estén poniendo atención a cada detallle uwu
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