Una de sus manos va a mi cintura acercándome más a él, no sé que estoy haciendo o qué pretendo hacer, sólo sé que sus labios son adictivos, el beso va con una pizca de intensidad cortándome el aire, con sólo esos besos mi corazón quiere salirse del pecho y me avergüenza que él pueda escuchar mis latidos. Su mano en mi cintura roza la piel que deja expuesta mi camisa, uno de los tirantes de ésta deja mi hombro expuesto, JungKook reparte pequeños besos húmedos por esa área, siento cosquillas por el cuerpo, es gracioso y no sé por qué.

La posición cambia cuando se coloca sobre mí besándome una vez más, un jadeo bajo se escapa de mi boca cuando acaricia uno de mis muslos, mi cuerpo se tensa al mismo tiempo cuando sus dedos aprietan esa parte, puedo escuchar la respiración agitada del chico y no hemos hecho nada todavía. JungKook libera mi boca subiendo mi camisa dejando libre mi abdomen, reparte de nuevo algunos besos húmedos causándome cosquillas, ¿Qué se supone que estoy haciendo? ¿Por qué se siente tan bien? Intento mirar lo que hace, pero no logro distinguir mucho.

Casi comienzo a hiperventilar cuando sus labios van hacia mi vientre y sus manos bajan un poco mi pantalón junto a mi ropa interior. ¿A cuántas chicas habrá provocado gemidos con esos besos y caricias?

"SoHee, ¿Por qué demonios pensaste eso ahora?"

Las imágenes de JungKook con otras mujeres vienen a mi cabeza y no puedo detenerlas. Detengo al chico sin aliento, el pelinegro me mira tan agitado como yo, no mentiré, me excita todo esto, pero...no puedo.

— ¿Estás bien? —susurra con voz algo ronca. Es incluso más profunda de lo normal.

— Estoy bien—respondo luchando por calmarme—Sólo...no puedo hacerlo—decirlo en voz alta es más vergonzoso—Lo...siento.

Por momento creo que se enojará, pero no es así, JungKook asiente permaneciendo sobre mí hasta que ambos calmamos las respiraciones, paso mis dedos por su cabello oscuro, deposita un beso en mi frente y otro corto en mis labios antes de recostarse a mi lado otra vez.

— Está bien, no te disculpes—se escucha más calmado.

•••

Despierto por la mañana porque mi alarma suena en el reloj, con un ligero golpe se calla, restriego mis ojos estirándome en la cama, volteo en la cama encontrando un cuerpo masculino dormido todavía, abraza su almohada estando boca abajo, algunos mechones de su cabello caen ante su rostro, con cuidado los aparto colocándolos detrás de su oreja, JungKook dormido luce indefenso y hasta tierno, algo que no parece encajar en él, su rostro no tiene ninguna expresión, es primera vez que lo veo tan relajado.

Pienso en lo sucedido de anoche al ver su tatuaje, si no hubiera pensado en ese detalle...no sé qué hubiera pasado, ¡¿Por qué tuve pensar en eso?! Si se supone que voy a intentar una relación con él y le di una oportunidad...tengo que superar esto de ser stripper, ¿Acaso será un obstáculo para ambos? No quiero pensar más en eso, pero mi mente dice lo contrario, me incorporo en la cama desenredando mi cabello con mis dedos, los besos subidos de tono y caricias me hacen sonrojar, quizás mi primer beso no fue JungKook...pero si sería mi primera vez.

Eso me hace querer golpearme contra la pared.

Muerdo mi labio inferior admitiendo para mí que estaba disfrutando de eso, sus besos son...

— ¿Debes ir a trabajar? —escucho una voz ronca y profunda, miro a JungKook quien ha despertado, pero no abre sus ojos.

— Sí—asiento— ¿Harás algo hoy? —acaricio su cabello como niño pequeño.

— No lo sé—suspira somnoliento— ¿Y si pides el día?

— ¿Para qué? —niego con la cabeza—Debo alistarme, puedes seguir durmiendo aquí si quieres—me levanto buscando mi toalla en el armario, intento llevarme todo lo que necesito al baño ya que no podré vestirme en mi cuarto.

Una vez estoy en el baño recogiendo mi cabello en un moño recibo un mensaje en mi teléfono.

Jimin:
Ayer hablé con mamá, le expliqué cada detalle, sé que se decepcionó de mí y se sintió culpable pero honestamente no me considero menos que el resto, quizás estoy mal pero me gusta mi trabajo, desde que te fuiste de casa no he traído a nadie más, espero que tú también tengas el tiempo de escucharme y no juzgarme como lo hiciste.

SoHee:
Me alegra que mamá y tú hayan hablado, estaré dispuesta a escucharte cuando tú también dejes de juzgar a mi novio.

•••

El día en el hospital se mantiene muy tranquilo, más de lo normal, luego del almuerzo y de que los pacientes hayan tomado sus medicinas muchos suelen dormir en sus cuartos, según ChungHa o Suzy es una reacción de muchas pastillas, estas personas son más como bebés que otra cosa, con BoGum y otros voluntarios revisamos que algunos pacientes estén descansando, con BoGum miro como él toma nota de algunas observaciones en su libreta, es como un doctor cuando se trata de ellos.

— ¿Puedo preguntarte algo? —llamo su atención mientras nos acercamos a las escaleras.

— ¿Sí?

— ¿Por qué decidiste salir de tu antiguo trabajo? —pregunto caminando a su lado—Según JungKook fue por tus padres.

Él parece pensarlo un poco, toma una bocanada de aire antes de hablar.

— Ellos nunca supieron lo que hacía, de haber sido así...probablemente me hubieran obligado a ir al servicio militar—niega con la cabeza—Renuncié porque había una chica de la cual me enamoré.

— ¿La conociste en el club?

— No, estudiamos juntos en la universidad, nos reencontramos en una cafetería, comenzamos a hablar y...la relación creció—se encoge de hombros con una pequeña sonrisa—Realmente la amaba, consideraba casarme con ella y renunciar, pero me apresuré renunciando primero al club.

— ¿Nunca supo lo que hacías en realidad? —subo los escalones despacio.

— Cuando iba a contárselo fue el mismo día que renuncié, fui a buscarla a su casa, me llevé la desagradable sorpresa de verla con otro hombre—me detengo un escalón más arriba que él, BoGum luce triste al recordar—Ella estaba comprometida con ese tipo e iban a tener un bebé.

— ¿Qué? —abro mis ojos como platos— ¿Por qué no te dijo la verdad desde un principio?

— Ella no estaba segura de que su amante aceptaría al bebé, tampoco estaba segura sobre casarse con él debido a mí—sube los escalones con un suspiro—Considero que simplemente no era la mujer para mí.

— Lo siento, BoGum.

— Descuida—sonríe un poco—Por eso cuando JungKook me contó sobre ti le sugerí que fuera honesto de una vez antes de que sea muy tarde.

Frunzo el ceño por un detalle.

— No voy a engañarlo con nadie.

— Lo sé—ríe un poco—Pero lo mejor que podemos hacer es hablar abiertamente con esa persona, si ella o él no entiende nuestro trabajo...no puedes hacer nada.

Llegamos al siguiente piso donde quedan más habitaciones que registrar.

— Supongo que JungKook te contó sobre ir a rehabilitación—noto la mirada que me da— ¿Sabías de su adicción?

— Sí, pero no sabía que estaba regresando a eso—admite—Apoyo la decisión de llevarlo, es un buen chico, puede recuperarse.

— Le preocupa su madre.

— La señora Jeon está en el mejor lugar para su estado.

— ¿Sabes sobre su historia familiar?

— No la sabía, pero me tomé el tiempo de preguntar y ahora la sé—niega con la cabeza—Ese chico pasó por mucho, JungKook necesita tranquilidad también, ¿Cómo es que su padre sigue suelto?

— No lo sé, me pregunto exactamente lo mismo.

•••

De regreso a casa decido comprar algo para cenar, he dejado algunos mensajes a JungKook avisándole que voy en camino, subo en el elevador del edificio sacando mis llaves del bolsillo, estoy algo cansada como siempre, pero me relaja un poco saber que estoy en casa y que alguien que no sea mi familia me espera. Introduzco la llave en la puerta entrando al departamento.

— ¡Ya llegué! —cierro detrás de mí—Traje algo de comer y...—mis palabras se ven interrumpidas. JungKook está sentado en una de las sillas del comedor con la cabeza inclinada hacia atrás y el brazo estirado en la mesa— ¿JungKook? —me acerco dejando las cosas en la mesa, hay una jeringa usada, de hecho, hay dos—No, no, ¿JungKook? —tomo su rostro entre mis manos dándole palmaditas, el chico abre sus ojos y la manera en que me mira no me gusta.

Luce tan perdido que me recuerda a lo que una vez me dijo.

"Mi padre le lavó el cerebro diciendo que consumirlas ayudaba al estrés, mamá vio que era cierto de una manera, pero...no me gusta verla tan perdida, verla drogada era...como ver una persona caer al vacío"

— SoHee—su voz sale a duras penas. Me siento vulnerable al verlo así, es...doloroso, ahora entiendo lo que sentía al ver a su madre perdida en las drogas.

— ¿Qué hiciste? —saco mi teléfono para llamar a emergencias, pero escucho la puerta del baño, con el celular en la oreja un hombre sale tambaleándose, lleva una pistola en su mano derecha, sus ojos están rojos, conozco ese rostro, lo vi una vez en la pintura de la señora Jeon.

— Tuve un sueño donde aparecía un hombre muy apuesto—me sorprende que lo recuerde—Dibujé su rostro para no olvidarlo.

— ¿Lo recuerda? ¿Le parece conocido?

— No, pero era imponente—frunce un poco su ceño—No recuerdo haberlo visto.

— ¿Quiere mostrármelo?

La mujer me suelta, pero no dejamos de caminar, de la carpeta saca un dibujo de una persona hasta sus hombros, el hombre es de cejas oscuras, tiene ojos que parecen atravesar a quien los mire, sus labios son delgados pero su nariz no es tan pequeña, le veo cierto parecido a...

— Se parece a Kookie.

"Regresó, él regresó"

— ¿Ah? —el hombre luce desconcertado al verme, es obvio notar que está ebrio por el olor a licor y drogado por su aspecto además de los ojos rojos, cuando alguien responde del otro lado y pienso abrir la boca el tipo levanta el arma apuntándome—Dame tu celular, bonita.

Estoy atrapada por completo.

Recuerden que estos capítulos son culminantes (por si lo olvidaron)