El patio era extenso, a Yixing le fascinaba pensar que era un bosque enorme donde tenía aventuras y rescataba animales indefensos, Junmyeon siempre estaba a su lado siendo su mano derecha a la hora de salvar a esas criaturas de las garras de piratas imaginarios.

Las madres de ambos sonreían alegres viendo a sus pequeños de cinco y seis años, respectivamente, solo unos meses los diferenciaban de edad pero incluso así se llevaban muy bien.

—¿Cuándo se lo dirás? —preguntó la mamá del castaño.

—Mañana, no quiero arruinarle el sábado —respondió la otra mujer suspirando y sosteniendo con ambas manos el vaso con té helado y popote torcido.

—No vas a arruinar nada, Tianjing, Yixing lo comprenderá —le frotó el hombro derecho, ese que estaba más cerca—, seguro pensará que es una aventura y cuando sea grande podrás explicarle mejor. Todavía es muy pequeño para perder grandes amistades.

—Espero que no me odie.

—No lo hará, no seas pesimista —le sonrió con tranquilidad.

La madre del chino asintió y siguió tomando su bebida mientras observaba cómo los dos niños se correteaban y eventualmente caían de cara pero por la euforia del momento se limpiaban las lágrimas de las mejillas para retomar su carrera a través del césped.

Fue al siguiente día que la señora Zhang le informó a su pequeño retoño que se iban a mudar a Corea del Sur, le pidió disculpas entre lágrimas y le acarició el cabello esperando que su hijo no la odiara, sin embargo el pequeño se rio con inocencia.

—Ahora vamos a poder visitar más seguido a Jun y su mami —dijo alegre—, no estés triste —le acarició las mejillas con sus pequeñas manitas—, podemos llamar a los abuelos con tu celular, ¿sí?

—S-Sí, por supuesto mi amor —sollozó con una sonrisa en el rostro.

—¿Puedo decirle a Jun? Quiero contarle que ya no me voy a ir más —hizo un puchero a la par que saltaba sobre su lugar.

—Está bien —sorbió su nariz—, pero no te demores que ya es hora de dormir.

Yixing asintió con la cabeza antes de correr en busca del nombrado ya que estaban alojándose en su casa como todas las vacaciones en aquel país.

Su amigo lo tomó tan bien que pronto empezó a saltar con él sobre su cama hasta que ambas madres llegaron para calmar un poco su alegría diciendo que podrían hacerse daño si seguían.

—Mami, ¿puede Yixing dormir aquí conmigo? —preguntó el castaño acercándose a su progenitora haciendo su mejor gesto de súplica.

—Está bien —sonrió antes de arroparlos y dejarlos cuchicheando en medio de la oscuridad.

Sí, sería difícil que Yixing se terminara de adaptar al nuevo país por el asunto del nuevo entorno y el idioma, pero allí su mamá tenía un puesto de trabajo con buenos ingresos que los hacía independientes a la pensión que su padre les daba por el divorcio.

—Las cosas van a mejorar, Tianjing —le dijo su amiga sacando un cepillo de su cajón.

Asintió con la cabeza mientras tomaba asiento en el mueble de la sala.

—¿Ahora puedes cepillarme? —pidió haciendo un puchero.

—Está bien —se rio.

Y como si volviesen a estar de intercambio en la universidad la madre de Junmyeon dejó que su piel pálida se convirtiera en pelaje blanco, sus orejas se alargaron y pronto era un pequeño conejo que brincó hasta el lado de su amiga para recibir los cuidados necesarios.

—Nunca cambias, MiJung —sonrió mientras pasaba el cepillo por el lomo del pequeño animal, este solo se giró a verla y movió la nariz ligeramente.

[***]

¡Hola! Ya me tienen aquí empezando otra serie SuLay, lo lamento, es una adicción ;^;

De verdad espero que les guste, esta serie son puras ocurrencias mías de Junmyeon como un conejo, kjdksajdka, no puedo evitarlo.

Este capítulo es introductorio, los próximos lo son a medias pero la serie comienza realmente cuando Junmyeon y Yixing empiezan a salir, sin embargo no pude evitar incluir todo el proceso que no será largo ni dramático, ¡Créanme! Esto es fluff~

En fin, me emocioné tanto que ya tengo tres capítulos y me voy a escribir más, kjdhsdjskdjskd. A lo mejor actualizo en un rato ;u;

¡Nos leemos! Denle mucho amor a la serie~

Atte. Misaki116