El día estaba increíblemente soleado, él cielo estaba libre de nubes. La chica de pelo castaño y ojos grises dejó sus pertenencias sobre la cama para poder ordenarlas. Hacia unas horas que había llegado a casa. Tomó unos cuantos libros y los dejó en el suelo, su cama estaba completamente ocupada que ya no cabía más en ella. Holly cómo era de esperarse había cambiado mucho con forme el tiempo había pasado, había adquirido uno que otro rasgo que la hacia parecerse a su madre, sin embargo tenía la postura aristócrata de la familia Black.

Holly miró el interior del baúl y con una sonrisa tomó las dos fotografías. En una de ellas estaba sonriendo junto a Ginevra y Harry después de un partido de Quidditch. Aún con aquella sonrisa dejó la fotografía mágica sobre la mesita de noche. La castaña se giró en cuanto la puerta se abrió lentamente. El pequeño niño avanzó hacia su hermana y observó detenidamente las cosas que estaban sobre la cama y principalmente los libros que yacían en el suelo. El pequeño tomó uno y con algo de dificultad avanzó hacia Holly.

— Lee, lee... — dijo con su tierna voz

Holly se giró hacia él con una sonrisa, tomó el libro de las manos de su pequeño hermano y lo dejó sobre el montón de ropa.

— Ahora no, más tarde te leeré — echó un vistazo al título del libro — Pociones Curativas Avanzadas — leyó la castaña extrañada.

El niño hizo un puchero, al parecer no le gustaba esa idea de que su hermana lo leyera más tarde. Tras imaginarse lo que venía después, Holly tomó al pequeño y bajaron las escaleras.

— ¿Tienes hambre Eltanin? Por que yo si

Holly sentó a su hermano en la silla para bebés para poder preparar algo de comida. El niño se quedó quieto observando a su hermana que iba de un lugar a otro. Cuando terminó, Holly le dió la mitad del sandwich a su hermano. Eltanin abrió la boca en cuanto Holly imitó a un avión. La castaña rió cuando Eltanin intentó morderle los dedos en juego.

— ¡Oye! ¡Es malo morder! — exclamó despeinadolo. Con el pelo largo de Eltanin eso era algo fácil. Holly echó a reír cuando su pequeño hermano se llevó las manos al pelo para que ella dejara de despeinarlo.

— Soy un perro ¡Wouf Wouf!

Holly no pudo evitarlo y echó a reír. La mirada de Eltanin cambió, había dejado de mirar a su hermana mayor para ver a sus padres que recientemente habían aparecido en la sala de estar.  El niño miró a su hermana mayor para que lo bajase de la silla y fue corriendo a donde se encontraba su padre. El pequeño Eltanin sonreía libremente en cuanto su padre lo tomó en brazos. El niño miró a su madre como si se hubiera ido por demasiado tiempo.

Holly sonrió al ver a sus padres. Terminó de comer mientras ellos estaban con su hermano menor.  Hacía unos meses que habían abandonado Grimmauld Place, nadie parecía extrañar esa casa.  Sirius se giró en cuanto el pequeño Eltanin intentó tomar la varita que él aún tenía en la mano. Eltanin tenía dos años, pronto cumpliría tres. A diferencia de su hermana mayor, él tenía los encantadores ojos de su madre y el pelo negro y despeinado de su padre. Según Sirius, le encontraba parecido a su hermano menor Regulus cuando había tenido aquella edad. Más tarde se enterarian que el pequeño Eltanin pertenecería a la casa de las serpientes, justo como su tío Regulus.

Eltanin como si de un visaje se tratase tomó la varita de Holly y salió corriendo hacia el patio trasero.

— ¡Eltanin! — exclamó la joven castaña corriendo tras él.

Apesar de que él día estába soleado no hacia calor. Claire sonrió al ver a sus dos hijos que habían transformado una persecución en un juego, miró a Sirius quién se había puesto a su lado. El alborotado cabello le cubría parte de la cara. Ella le sonrió y se lo apartó, miró a su amado con una sonrisa. Ambos se quedaron allí, mirándose uno al otro.
No había día en que Claire no se sintiera feliz, estaba compartiendo lo mejor de su vida junto al hombre que siempre había amado, quizás antes de que ella misma se diera cuenta. No había nada que le quitara aquella felicidad a pesar por todo lo que habían pasado, ahora habían formado una linda familia. Sirius sonrió, la tomó de la cintura y le besó los labios.

— Estás muy hermosa hoy

Claire sonrió y le acarició la mejilla a su esposo con ternura. Una peculiar risa los hizo voltear hacia la ventana. Holly había sentado a Eltanin en el césped y había encantado las hojas de aquel árbol para que volaran como si fuesen mariposas. El pequeño Black, miró con atención cada una de aquellas hojas y luego intentó atrapar una. 

Las cosas habían mejorado en los últimos años. Nymphadora y Remus se habían casado. Dora se había ofrecido a ser la madrina de Eltanin Sirius, cosa que Claire y Sirius no dudaron ni un segundo. Harry seguía en contacto con ellos y de vez en cuando los visitaba en la temporada de invierno. Holly y él se habían hecho buenos amigos y había sido el protector de Holly asignado por Sirius para alejar a los chicos de ella.

Sirius sonrió algo divertido al ver como sus dos hijos jugaban entre ellos, rodeó la cintura de su amada y le besó el cuello. Claire Black, lo miró con una sonrisa y lo besó tiernamente en la mejilla. 

Nox*

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~Juro Solemnemente que mis intenciones no son buenas~

La verdad es que me divertí escribiendo está historia, no pensé que fuese tan difícil desprenderse de un Fic que te ha gustado tanto escribir. Me reí, me frustre y muchas veces tuve que recurrir a canciones Sad, pero valió la pena, por que realmente me divertí escribiendo.

A todas las personas que la siguieron desde el principio; aquellas que comentaron, votaron o simplemente leyeron, les agradezco, fueron mi motivación.

Espero que les haya gustado tanto como a mí me gustó escribirla. Les agradezco enormemente y que mejor manera para despedirme que con un gif del sexy Tom Riddle.

~Travesura Realizada~