27. Duelo
El día había permanecido alegre, el bullicio animaba, por más que los perfectos lo querían regular, no pasaba del todo. Claire se había tropezado con dos magos, pidió disculpas y siguió caminando por el pasillo, con libro en mano al igual mientras trataba de encontrar su varita entre la túnica para guardarla en la bota derecha, estaba tan concentrada que no se estaba dando cuenta por donde caminaba.
La castaña quería entrar a San Mungo, había estado estudiando para los mencionados ÉXTASIS,sabia que era algo difícil pero no imposible y realmente quería trabajar allí, para ayudar a los demás magos y brujas del reino Unido.
En el otro extremo Remus iba al lado de Sirius. Ambos Gryffindor venían charlando de las posibles opciones de cosas que iban a hacer en la siguiente luna llena.
— ¿Que te parece....el bosque Prohibido?
Remus negó con una mueca.
— ese lugar no me agrada tanto....
Los ojos de Sirius encontraron a la castaña y sin poder evitarlo sonrió. Remus miró en aquella dirección, encontró a una Claire distraída entre las miles de letras de aquél libro de pociones avanzadas y agachó la mirada.
— nos vemos en la sala común — anunció a Sirius mirándolo
Sirius aceptó aquello y le propinó un golpe despacio en el hombro. Remus avanzó entre los demás magos y Sirius se acercó a Claire rápidamente con intenciones de sorprenderla.
— ¡por Merlín Sirius! — exclamó ella asustada — no vuelvas a hacer eso.... Oh por Merlín
La castaña tomó el libro antes de que llegara al suelo. El pelinegro rió por la expresión de Claire y la compensó con un beso que ella recibió gustosamente.
— tienes que relajarte estás tensa Cachorrita — la tomó de la mano
Claire sabía que Sirius tenía razón, estaba tensa y eso que aún faltaban varias semanas para los ÉXTASIS, se dejó arrastrar por Sirius, pero después se detuvo en medio del pasillo. Black se giró hacía ella para ver que sucedía.
— me gustaría, pero....tengo que estudiar ¿irias conmigo a la biblioteca? — hizo una cara de perrito tierno, Black dudó, ir a la biblioteca no le parecía nada interesante, pero después de ver a su chica asintió. — ¿enserio Canuto? ¿No éstas bromeando verdad?
Black rió por lo bajo.
— no bromeo tontina, aparte — rodeó los hombros de la castaña con egocentrismo — sabes que lo sé prácticamente todo...
— se trata de pociones
Sirius hizo una mueca que hizo sonreír a Claire.
— también sé sobre eso. Si quisiera le haría la competencia a Quejicus, pero no quiero, por eso no lo hago
¿Sirius y Severus en una competencia de preparar porciones?. Claire pensó que eso solamente ocurriría en otro mundo, menos en ese.
— pagaría por ver eso — añadió en broma, mordiendose el labio inferior
La biblioteca estaba tranquila, como era normal cuando aún no faltaba una semana para los exámenes. Ambos tomaron asiento en una de las mesas y entre los dos buscaron los libros adecuados.
Al principio todo iba bien, Claire nunca se imagino estudiar con Sirius alguna vez y ahora que estaba sucediendo era magnífico, él era brillante y si se esforzaba más sería un excelente alumno, sólo que él prefería las fiestas y la buena vida que estar estudiando todo el tiempo.
Claire sentía una comodidad tremenda, Sirius opinaba sobre algunas funciones de las pociones o cuestionaba el arduo procedimiento y convertía el comentario en algo gracioso.
Unos minutos después, mientras ella leía un poco de la historia de la poción revitalizante, Sirius cambió de página. Claire lo miró y encontró que estaba entretenido leyendo.
Ahora en vez de tener los ojos en la página 487 estaba mirando a Sirius Black. El pelinegro tenía unos muy notables rasgos aristócratas... Las pálidas mejillas entonaban con su cabellera negra y sus largas pestañas. Recordó como la habia hecho suya y se ruborizó.
Sirius sonrió al terminar de leer y satisfecho alzó la mirada. Su sonrisa se ensanchó mas al ver la forma en que Claire lo estaba mirando.
— ¿te gusta lo que vez Nclean? — preguntó Pícaro
— mucho — respondió ella sin pensar
Sirius asintió concedido y se acercó más a ella.
— ya veo... Yo también tengo una vista sensacional
— ¿a si?
— si — aseguró Black inclinándose hacia la castaña para besarla.
Los labios rojizos de Claire se entre abrieron para recibir los labios de Sirius.
— Canuto ¿crees que sea verdad todo lo que dicen? Sobre.. que cierto mago está cerca y que atacará el mundo mágico...
Él apartó un centímetro sus labios de ella y tomó aire.
— no lo sé... Pero hay que estar preparados para lo que sea. Ambos tenemos que estarlo, pero — suspiró — por ahora, no hay que preocuparnos de eso ¿está bien?
El tema del mago despiadado se hacia cada vez más popular y que con ayuda de sus seguidores empezaba a sembrar la oscuridad en el mundo mágico. Ella aún no había contando lo de Regulus ni tampoco lo de los demás, por alguna razón algo la detenía cada vez que pensaba hablar sobre eso. Se sentía mal por no contárselo a Sirius, principalmente.
Miró el pergamino que ya estába acabando de leer y suspiró.
— vale. Está bien. Por cierto... gracias Canuto por ayudarme a estudiar — le acarició el pelo de la forma que lo hacía cuándo se transformaba en Perro.
— son diez galeones — bromeó
— ¿Que? oye — le propinó un golpe juguetón en el pecho
— Auch, que agresividad — dijo entre risas, frotándose el pecho — es enserio, son Diez Galeones
— no voy a pagarte diez Galeones...
— oh. Claro que si
— No Sirius Orión Black, estás demente — dijo ella entre risas
Sirius apoyó el codo sobre la mesa para mirar mejor a la castaña.
— estoy demente por ti
— ¡Sirius!
El pelinegro empezó a reír, llevándose la mano a la boca para que la señora Pince no lo oyera.
Claire olía claramente la colonia de Sirius. Reconocia ese olor a tabaco que se quedaba impregnando en la camisa de Sirius, ... Era una maravilla.
El más fácil de reconocer de sus amigos era Lupin, por que siempre llevaba consigo ese aroma a chocolate.
Sirius le tomó la cara y la besó..
— Canuto.... — murmuró — Oye, Canuto... Estamos en la biblioteca ¿recuerdas?
— mierda... — se quejó. Se separó de mala gana y miró los libros que estaban frente a ellos. — supongo que debes seguir estudiando ¿no? O puedes dejarlo y vamos al dormito....
— tengo que seguir estudiando — dijo, haciendo una mueca — no hagas las cosas difíciles...
Las miradas de ambos se centraron en uno de los prefectos de Slytherin, menos mal no era Snape. Dave Björn, el chico más adulante que Claire había conocido se acercó a ellos y los miró con autoridad.
Sirius bufo, rodando los ojos.
— el profesor Slughorn necesita que vayas a su despacho — habló el Slytherin dirigiéndose a Claire
— ¿pasa algo?
— necesita hablar contigo, supongo que es por una de tus pociones.. — respondió el Slytherin alzando los hombros con poca importancia
— ¿que tratas de decir con eso? — preguntó ella un poco más altiva
Dave, arqueó ambas cejas. ¿algo con sus pociones? ¿que pasaba con ellas? La última vez que había hablado con Slughorn no había hecho comentarios sobre pociones ¿entonces sobre que se trataba? Preocupada, levantó sus cosas y se despidió de Sirius.
— ¿Segura que no quieres que te acompañe? — preguntó, mirando de soslayo al prefecto de Slytherin
— segura Canuto, nos veremos en la sala común — le acomodó la corbata al pelinegro y con el pergamino que aún tenía que estudiar salió de la biblioteca, siguiendo al prefecto de Slytherin.
Una vez en el despacho de Slughorn encontró al profesor acomodando pergaminos en su escritorio, seguramente eran los trabajos que le habían entregado a primera hora. El prefecto de Slytherin dió un paso al frente y Slughorn se volteó.
— Oh, señorita Nclean gracias por venir — sonrió — gracias Señor Combbat
— de nada señor — el prefecto se retiró
Slughorn tomó un frasco transparente y de ahí sacó una pequeña bolita y la dejó caer en una pecera, el pez que se encontraba dentro fue en busca de su alimento. El profesor se giró y miró a Claire con una leve sonrisa.
— ¿me hablaba profesor? — preguntó ella dando un paso al frente
— Oh, si, si... Verá señorita Nclean no hay nada malo con sus trabajos ni sus pociones — agregó al ver la expresión de la Gryffindor — debo decir que usted y el señor Snape han trabajado bien, a pesar de que al principio no se llevaban tan bien — sonrió — son fuertes de carácter. Volviendo al tema, necesito que ambos elaboren una lista de las pociones que le fueron más difíciles y fáciles de hacer — miró el pez que nadaba contento en aquella pecera redonda — es un pequeño ejercicio, ustedes son los más brillantes en mi materia, al igual sé que en las demás también pero noto que más en pociones
— gracias profesor — respondió Claire mirando hacia la puerta, esperando que entrara Snape — y le aseguro que tendremos aquella lista — sonrió — ¿puedo hacerle una pregunta?
— claro, claro Señorita Nclean — dijo contento
— ¿Severus...él...?
Slughorn caminó hacia el escritorio y tomó asiento detrás de él y tomó los pergaminos que estában ordenados perfectamente.
— no aún no he tenido la oportunidad de hablar con él, pero agradecería que usted le avisara, me temo que estos pergaminos me tendrán ocupado — sonrió — eso es todo Claire
— si profesor, yo... Le avisaré — dijo, dando medía vuelta para marcharse pero se detuvo al escuchar la voz de Slughorn.
— Claire, sería muy bueno que la lista esté lista para mañana a primera hora
— bien profesor, estará lista a primera hora — salió del despacho, guardó sus cosas en la mochila y fue a la torre de Gryffindor.
Buscaría a Snape más tarde, entró a la sala común y miró el alboroto que había dentro. ¿que pasaba? Se escabulló entre sus demás compañeros hasta encontrar a Lupin que estaba junto a Peter.
— hola Vainilla
— hola Lunático — miró a un chico que pasó a su lado leyendo un pergamino con hechizos — ¿que pasa? ¿por que todos están tan alborotados?
— McGonagall nos avisó que habrá una clase extra de Defensa contra las Artes oscuras, el nuevo profesor lo solicitó, así que empezaron a murmurar que era por...
— ¿Voldemort? — preguntó ella mirando al mismo chico que estudiaba aquellos contra hechizos
— así es..
— ¿y donde están Canuto y Cornamenta?
— desaparecieron — habló Peter encogiéndose de hombros — tal vez estén en el dormitorio
Claire asintió y miró su mochila, aún tenía que seguir estudiando y empezar a prepararse bien para los ÉXTASIS. Tomó el pergamino y tomó asiento en el sofá, minutos después se levantó y salió de la sala común, todos estaban parloteando y era difícil concentrarse y sucedía lo mismo en los dormitorios. Fue al segundo piso con intención de ir al baño y rogaba que Myrtle no estuviese allí para que pudiese estudiar un poco sin desconcentrarse antes de ir a la clase extra.
El piso estaba casi vacío, casi nadie se acercaba a ese baño por ciertas razones, pero para Claire en ese momento era un buen lugar.
Se detuvo al escuchar golpes contra las paredes y las puertas de los cubículos. Se acercó cuidadosamente, tal vez era Myrtle que trataba de charlar con alguien, se asomó y vio a un varón dentro de aquellos baños. La castaña frunció el ceño y se asomó un poco más hasta poder ver mejor. Snape estaba con varita en mano, mirando al frente fijamente, murmuró algo y de la varita salió un rayo de luz hacia una de las puertas que de inmediato se agrietó. Le llamó la atención uno de los lavabos que de igual forma estaba agrietado, como si alguien lo hubiera hecho con unas cuchillas enormes.
Se apartó de la puerta y se recargó en la pared sosteniendo sus cosas con fuerza. ¿que hacía Snape ahí? ¿estaria practicando para la clase de DCAO? Escuchó el rotundo silencio y pensó que Snape ya estába a punto de salir.
Retrocedió y simuló llegar en el justo momento cuando el Slytherin salió.
— ¿que estás haciendo aquí Nclean? — preguntó Snape sudado, las gotas de sudor se le resbalan por la frente Claire lo miró a los oscuros ojos y recordó la fuerza con las que lanzaba aquél hechizo — ¿acaso estás muda? — preguntó exasperado
— yo.. vine a estudiar — miró el pergamino que llevaba entre los brazos y contra el pecho — necesitaba un lugar tranquilo para hacerlo ¿tu que hacías ahí? Por lo que sé es un baño para niñas
— eso no es de tu incumbencia — dijo frío y pasó de largo
— ¡oye! — Lo llamó Claire y Snape se giró aunque no muy simpático
— ¿que?
— Slughorn nos pidió una lista de las pociones más complicadas y sencillas que hemos realizado, la necesita para mañana a primera hora — el pelinegro se quedó en silencio. — ¿en la biblioteca antes de la cena?
— como quieras — se alejó frustado. La castaña no sabía si era por el hecho de que tenían que seguir conviviendo o por lo que estaba haciendo segundos atras.
Claire se quedó ahí esperando a que Snape se alejara un poco más para poder entrar. Una de las paredes estaba igualmente agrietada, al igual que la puerta y el lavabo. ¿que clase de hechizo había utilizado Snape para dejar las cosas asi? Se acercó a la pared y deslizó la mano por aquella abertura. Si eso le pasaba a los objetos ¿que pasaría en una persona? Se alejó de la pared e intentó leer el pergamino pero no podía concentrarse.
Que ella recordara no había tal hechizo para tal cosa... ¿conocimientos del mismísimo Voldemort tal vez? Trató de recordar algún hechizo parecido pero no había tal... A menos que Snape lo hubiera creado... No.. no podía hacer tal cosa. ¿o si?
Sin ponerle atención a la hora siguió en aquel bañó hasta que Myrtle apareció.
— ¿que estas haciendo aquí? — preguntó flotando en el aire en su dirección
— estudio — contestó ella aún con la vista en el pergamino
— ¿alguien más estuvo aquí, contigo?
— ¿no? — alzó la vista para ver a Myrtle quien la miraba atenta
— Hmm.... No lo sé algo cambió
Claire enrolló el pergamino para guardarlo. Miró de soslayo las cosas que estaban agrietadas y luego volvió a mirar a Myrtle.
— tengo que irme… se me hace tarde para una clase
— ¿tan rápido? ¿por que no te quedas y me cuentas algo sobre tu novio? ¿O sobre Potter?
— ¿Sirius? ¿por que quieres que te cuente cosas sobre el? ¿James?
Myrtle se acercó a ella, tanto que la hizo retroceder.
— por qué él es muy guapo... — dijo tiernamente — lástima que esté contigo. Y James — dijo, soñadora — es tan atractivo — añadió con una risita tonta
— ¿Que?. Me tengo que ir, tengo una clase a la que asistir — salió del baño y fue directamente a la sala común para guardar el pergamino e ir a la clase de DCAO que habían improvisado.
Los de último curso fueron guiados al gran comedor, todos estaban reunidos bajo el cielo que se podía ver desde alli, está no iba a ser la típica clase de Defensa Contra las Artes Oscuras. Había una tarima un poco más allá del centro y el profesor Salvin (el nuevo, que había sido contratado despues de que el antiguo profesor, Dorothy renunciara de la nada) estába arriba de ésta. Una vez que cesaron los murmullos el profesor se acercó al centro.
Claire tomó la mano de Sirius que se encontraba al lado de ella. El pelinegro le sonrió y se colocó atrás de ella y le rodeó los hombros, como él era un poco más alto le quedaban perfectos de altura.
— alumnos, no se preocupen será una clase cualquiera, solo que esta vez nos adentraremos más en duelos, — se escucharon murmullos, chismes sobre el famoso tema de cierto mago tenebroso — sabemos que todo buen mago tiene que saber defenderse ¿no? Sabemos que los hechizos no solo se estudian teóricamente si no también se practican y hoy veré qué tanto han aprendido durante estos años
Todos se miraron entre sí. Todos sabían aunque dijeran lo que dijeran los chismes corrían y la gran mayoría sabía el motivo de tantas clases de DCAO. No sabían que tanta malicia tenía aquel mago, pero tan solo hablar de él te ponía los pelos de punta.
— justo aquí tengo los nombres de las parejas formadas, puede que sean de diferentes casas y supongo que no debe de haber problema con eso
James sonrió vacilante.
— ya saben a quien quiero como pareja de duelo — añadió acomodándose la corbata
Sirius sonrió al igual que Peter. Remus y Claire se miraron y negaron al mismo tiempo.
— bien... Empecemos — habló el Profesor Salvin — los primeros en la lista son James Potter y Frank Longbottom
Todos los que estaban alrededor de Potter se giraron para mirarlo. James los miró y se señaló asi mismo
— ¿yo?
Sirius asintió dándole un leve golpe en la espalda
— Oh, hombre
James se abrió camino entre la multitud de alumnos hasta llegar a la tarima. Frank tardó un rato en aparecer frente a James.
— no necesitamos ningún hechizo imperdonable a menos que no lo sepan esquivar o detener. Adelante.
James sacó la varita de la túnica y se posicionó en modo defensa con ella. Frank hizo lo mismo solo que de una forma menos presumida.
— Señor Potter... Usted empieza
James asintió.
— ¡expelliarmus! — gritó James decidido
— ¡Protego!
— ¡Andate ascendare! — chilló James elevando a Frank por los aires.
Todos miraban a Longbottom que seguia por los aires, aquél pelinegro tomó la varita con fuerza y la apuntó hacia James.
— ¡Bombarda!
Las miradas cambiaron de dirección y miraron a James que estaba ocupado saltando para esquivar las pequeñas explosiones. Lily miraba atenta aquel duelo, Claire la llamó y ella se acercó a la castaña. Del otro lado estaba Snape con una pequeña sonrisa en la cara, quizás era la primera vez que Claire lo había visto sonreír.
— ¡Desmaius! — se defendió James.
Después de unos minutos el profesor Salvin dió por finalizado el duelo de James y Frank, dando un empate; había que reconocer que los dos sabían cómo defenderse.
— los siguientes son — habló por alto el profesor, mirando la lista en su mano. Claire cruzó los dedos, sería un desastre que le tocara luchar contra Sirius. — Lily Evans y Narcissa Black
Lily miró a la castaña y a James que recientemente había tomado su lugar, estaba sudado y con la respiración un poco agitada.
— suerte Lily — le dijo guiñándole un ojo
La pelirroja asintió agradeciendo y subió a la tarima. Narcissa hizo lo mismo y ambas se pusieron en posición de defensa apuntándose una a la otra con la varita.
— señorita Black, empieza usted — añadió el profesor
En aquel duelo salieron victoriosas las dos, tanto la Slytherin como la Gryffindor. Lily se acercó jadeante tras haber esquivado los hechizos de Narcissa. El profesor tomó notas y miró la lista otra vez. Después de unos minutos de ver el duelo de un Hufflepuff con una Ravenclaw Claire se giró hacia Black que había estado atento al duelo.
— ¿que tal si nos toca estar en duelo a nosotros dos?
— es lógico que voy a ganarte — sonrió de lado
— ¡claro que no! Soy mejor que tú....en realidad creo que habría empate...
El brazo de Sirius rodeó la cintura de la castaña mientras todos prestaban atención a los siguientes y le besó el cuello. Ella se mordió el labio al ver que el profesor Salvin miraba atento aquél pergamino.
— no te pongas nerviosa — soltó Sirius
— no estoy nerviosa — espetó ella mirándolo
— estabas mordiéndote el labio ¿y dices que no estas nerviosa mujer? — sonrió — tranquila, sólo es un duelo de prueba y ya... Es inofensivo
El profesor bajó el pergamino y abrió la boca para anunciar a los siguientes.
— ¡Remus Lupin y Sirius Black! — gritó el profesor para que su voz fuese más alta que los murmullos
Sirius y Lupin se voltearon a ver.
— joder — comentó James — hombres... Que gane el mejor. Sirius amigo, mi buen amigo Remus
— suerte...a ambos — añadió Claire. Era su mejor amigo contra su novio, tenía que desearles suerte a ambos.
Los dos Gryffindor caminaron hasta la tarima para el duelo. Tanto Black como Lupin sabían defenderse y todo terminó en empate y mencionando que sus hechizos no fueron tan fuertes como para lastimarse uno al otro. Los demás fueron llamados, Peter fue a Duelo con un Hufflepuff y terminó ganando el tejón por qué Peter soltó la varita cuando estába de cabeza en el aire.
El profesor miró a todos para que guardaran silencio y nombró a los siguientes.
— ¡Severus Snape — James sonrió interesado por saber quién le iba a dar una paliza a Quejicus — y Claire Nclean!
James miró a Claire aún con aquella sonrisa.
— ¡oh mujer! Esto será interesante, ¡bien, bien! tu puedes Vainilla... Demuestrale quién eres. Desmuestrale que clase de Gryffindor eres
— suerte cachorrita — agregó Sirius — ¡Hazlo, tú puedes!
Lily miró a su amiga con una leve sonrisa de que le deseaba suerte pero también que tuviera cuidado. Claire asintió entendiendo la mirada de la pelirroja. La castaña avanzó hacia la tarima. De todos los demás compañeros que aún no habían pasado ¿por que Snape? El pelinegro la miró con aquellos ojos oscuros y profundos. Ella había visto esos ojos anteriormente pero hoy se mostraban más fríos y calculadores.
Se posicionó en defensa y le apuntó a Snape con la varita mientras él hacia lo mismo para luego apuntarle a ella.
— señorita Nclean, usted empieza
Asintió mirando al profesor. Tomó su varita con fuerza y miró al pelinegro.
— ¡Expelliarmus!
— ¡protego! — se defendió de inmediato Snape — ¡Everte Statum!
— ¡protego! — se defendió la castaña. Snape la miró aún más serio de lo normal.
Los espectadores prestaban mas atención que en los duelos anteriores. Intentó concentrarse mejor y recordó que posiblemente Snape era un mortifago. Tragó saliva sin despegar la varita de la dirección del Slytherin.
— ¡Expelliarmus! — volvió a intentar la castaña. Si desarmaba a Snape el duelo terminaria alli.
— ¡que lindo Nclean! — le gritó Snape desde el otro extremo de la tarima. — ¡intentalo si quiera!
¿trataba de provocarla? La mirada de Snape seguía siendo fria. Estába a duelo con un posible mortífago, ¿como reaccionaba a eso? tomar una clase con él era algo diferente a tenerlo frente apuntándole con una varita.
— ¡Impedimenta! — tomó a Snape desprevenido y éste se quedó paralizado — ¡Expelliarmus! — la varita del pelinegro salió disparada antes de que se pudiera mover. Antes de que el profesor dijera algo Snape al momento que pudo moverse tomó su varita y la apuntó hacia la castaña.
Claire fruncio el ceño pero aún así tomó su varita con fuerza. Los labios de Snape empezaron a moverse en susurro, un rayo de luz salió disparada de su varita, en ese momento Claire no sintió nada pero después sintió un sabor metálico en la boca... Tenía una cortada en el labio; se llevó la mano desocupada a los labios y miró la sangre que ahora estaba sobre sus dedos. Miró a Snape quién estába frustado... Había intentado hacer aquél hechizo en ella.... el que había estado practicando en el baño, pero claramente no eran los resultados que él esperaba.
— ¡Levicorpus!
Snape se defendió y miró a Claire antipático.
El profesor Salvin dió por terminado el duelo, ninguno de los dos se quejó. Snape bajó primero de la tarima y salió del gran comedor, Claire bajó un poco atónita y con el labio aún sangrando.
— vamos a llevarte a la enfermeria — habló Lupin preocupado una vez que Claire llegó a ellos
— estoy bien, Lunático, no hay necesidad
— Claire... Tienes que ir a que te curen el labio — añadió Lily acercándose inmediatamente
— estoy bien, sólo es una simple cortada... Enserio
Pero sabía que eso no era lo que en realidad tenía que pasar... ¿que clase de hechizo quería dominar Snape?
— ¿que pasó alla? — preguntó James componiéndose las gafas — ¿Quejicus es igual de bueno que tú Vainilla? Puff, claramente hubo soborno o algo, esa no me la creo.... ¿Quejicus al nivel de Claire? — preguntó, mirando a Peter
«y puedo decir que aún más si está del lado de Voldemort» pensó la castaña.
— chicos ya pasó... Sólo era un simple duelo... Y ya...
— Claire...
— Sirius estoy bien...
[....]
Más tarde antes de la cena dudó en ir a la biblioteca, había pensado llevar a Lily consigo asi Snape no iba a querer usarla como su muñeco de prácticas, pero luego pensó que eso iba a ser demasiado extraño para todos.
El labio le había empezado a arder de acuerdo pasaban las horas. Tomó las cosas necesarias y salió, el resto de los Merodeadores no se encontraban en la sala común.
— Hey — Sirius sonrió al verla salir de la sala común — ¿ya vas a la cocina?
— en realidad... Voy a la biblioteca
— ¿sigues estudiando? Oye, vas a pasar con un extraordinario Cachorrita — se acercó a ella y la acurrucó a él. Claire sintió la mezcla de olores del pelinegro y sonrió, ese olor se había convertido en su favorito, juraba que si le daban a oler amortentia el olor a tabaco, la colonia masculina de Sirius y un leve olor a citricos estarían presentes.
— eso espero... Pero voy a hacer una lista que pidió Slughorn
Sirius tensó la mandíbula.
— ¿Quejicus estará presente?
— no tengo opción, es mi compañero — se quejó
— iré contigo — añadió bajando las escaleras
— ¿que?
— te acompañaré Claire, no quiero que se idiota se acerqué mucho a ti
Ella lo siguió y se detuvo junto a él para esperar a que la escalera se moviera. Ella le tomó la mano y Black se giró en su dirección
— sólo es una lista — sonrió — ¿acaso estás celoso de Snape?
— ¡no!
— ¿entonces?
— aún así iré contigo y no aceptaré un no de tu parte
Camino a la biblioteca Sirius iba bromeando de como había pensando hacer el duelo con Lupin y llegando a la biblioteca Snape se acercó a ella con un pergamino en mano. Miró a Sirius lo más serio que su cara le daba y le entregó aquel pergamino a la castaña de una forma desinteresada.
— se lo entregarás a Slughorn, no me interesa si quieres agregarle más o no... — habló y con las mismas se fue
Claire se quedó en la misma posición sin entender lo que había pasado. Desenrollo el pergamino y miró que era la lista... Aquella que tenían que haber hecho ambos. ¿por que Snape había hecho tal cosa? Sirius le arrebató el pergamino a la castaña pensando que se trataba de otra cosa pero al leer el nombre de las pociones se relajó.
— bueno... Ahora tenemos más tiempo para nosotros — le tomó la mano a Claire
— supongo que si — afirmó enrollando el pergamino nuevamente y mirando en dirección hacia donde se había ido Snape.
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