20. Problemas
Por motivos del baile las clases habían terminado antes. Todos estaban emocionados, las lechuzas habían entregado más cartas de lo habitual y uno que otro paquete llegaba enviado especialmente por las madres de las estudiantes. Sirius la había estado molestando sin razón alguna sobre el hecho de que iban a ir juntos pero ella prefirió ignorarlo, Black aveces se ponía como una Princesa.
Todo se había hecho un alboroto así que Claire no hizo más que permanecer en el dormitorio. Lily había abierto la puerta con una rudeza tremenda. Marlene se sobresaltó y Claire miró hacia esa dirección rápidamente con intención de tomar su varita.
— ¡Potter es un tonto bien hecho! — exclamó la pelirroja
— ¿que hizo ahora? — preguntó Claire imaginando una de las propuestas que James le había revelado anteriormente mientras estában en el gran comedor.
Las mejillas de Lily tomaron un color rojo haciendo combinación con su pelo. No tardó en caminar de lado a lado por toda la habitación.
— ¡desperdició mis pergaminos! — se detuvo cruzándose de brazos — y en todos escribió si quería ir al baile con él ¡Es absurdo!
— deberías de ir con el — soltó la castaña — puede que sea un tonto... que actúa sin pensar pero, es un buen chico, hace lo posible para sacarte una sonrisa en un día gris ¿dime cuántas veces te ha invitado?
— lo estás diciendo por que es tu amigo.... — Lily se quedó en silencio tras pensar en la pregunta de Claire — perdí la cuenta...
— Lily..— Claire soltó una pequeña risa y empezó a examinar su varita. — aparte, no creo que James haga una locura estando contigo
Claire pensó en esa posibilidad, pero Cornamenta no podía ser tan idiota como para estropear una oportunidad con Evans.
La pelirroja se lo pensó por un momento, se limitó a mirar a Marlene que estaba rebuscando como una maniática dentro de su baul. Claire volvió a lo suyo, tomó una de las cajas que le había regalado la señora Potter en Navidad, hacia unas semanas que la tenía allí por que no le había dado tiempo de abrirla. Al hacerlo vió que eran prendas de moda (caras principalmente) venían desde los colores claros hasta los más oscuros, Jersey, pantalones de tela, vestidos, blusas y bolsos.
Sacó lo primero, era un vestido color violeta. El vestido era hermoso en si. Miró hacia el escritorio para ver si quedaban pergaminos y pensó en enviarle una carta a la señora Potter para agradecerle una vez más. Euphemia veía a Claire como a una hija ya que ellos sólo tenían a James y en el momento que Claire pisó la residencia Potter para los padres de James (en especial su madre) fue la oportunidad perfecta para comprar e introducirse a las boutiques.
— lo pensaré — dijo por último Lily antes de cambiar el tema — por cierto Marlene ¿con quien irás?
Marlene emocionada dejó lo que estaba haciendo y corrió hasta la cama donde estaba sentada Lily y la tomó de los brazos.
— iré con Richard Bishop — dijo sonriente — es un buen tipo, muy divertido — se llevó el dedo indice al mentón — creo que mi familia conoce a la suya...en fin Claire y yo sabemos que irás con el Premio Anual de James Potter
— ¡no he dicho que iré con él! — exclamó Lily haciendo una expresión con los brazos que le dió gracia a Claire
— Lily querida yo se que le dirás que si — agregó Marlene. Claire soltó una risita cómplice — bien.. Ya sabemos que Claire irá con Sirius Black— miró hacia la castaña rodando los ojos
Ella miró la caja con varias cosas bonitas dentro. Tomó entre sus manos un abrigo de lana y luego volvió a dejarlo dentro de la caja. El abrigo era de un lindo color rosado.
— Si... Pero no por que quiera, es por el plan
— Si, el plan — resoplo Marlene
¿Ir a un baile con Sirius de pareja? ¡Que tontería! ¿Que universo alternativo habia creado?/Entonces recordó lo que había pasado en el ensayo, la forma en como se había sentido, la forma en que Sirius la había hecho sentír. Marlene la miró por unos segundos y después miró a Lily al momento que Claire sonrió levemente.
— Claire — habló la rubia — Voy a hacerte una pregunta....
Claire volvió hacia la caja de ropa y tomó como decisión final aquel vestido largo y lo dejó sobre la cama, apartándolo de todo lo demás. la señora Potter tenía unos muy bonitos gustos.
— Claro ¿Cual?
— ¿Te gusta Sirius?
Claire sentía como se me iba la vida por esa pregunta. Por supuesto que no le gustaba Sirius. Eso era una tontería. Negó.
— ¡No¡ ¡No! ¡¿De donde sacas esas cosas?!
Marlene le sonrió a Lily. Evans estaba más seria de lo normal, quizás pensando en las propuestas de James. La puerta se abrió en ese momento, Soria y Alice entraron con cartas en mano, ambas corrieron la cortina de su respectiva cama y dentro de pocos segundos se hicieron presentes los murmullos.
— ¡intervención! — gritó Marlene, se acercó a Lily para tomarla de la muñeca y ambas se acercaron a la cama de Claire. La alocada Gryffindor corrió las cortinas y dejó la caja de ropa en el centro.
Claire suspiró puesto que James había hecho su "intervención" casi todo el día con planes para ver qué su cita al baile entre Sirius y ella saliera bien.
— Sirius... Es mi amigo solamente... Fingimos ser novios ¿Recuerdan? No es que me llegue a gustar ni nada de eso....
— Claire ¿Crees que eso es suficiente para mi? — preguntó Marlene con una sonrisa
— No quiero hablar más del tema... — intentó levantarse pero Marlene no la dejó, la había tomado del suéter para volverla a sentar sobre la cama.
— Tus ojos me dicen otra cosa, ¡Pero por supuesto que quieres seguir hablando de Sirius! — la señaló con el dedo índice — Verás que hoy, justo en el baile caerás a sus pies
¿Caer ante los pies de Sirius? Rió con ironía.
— por supuesto que no. ¿Por que haría eso?
— tendré que ir por Veritaserum — agregó con una sonrisa casi malvada
Claire miró a la pelirroja en busca de ayuda — Lily.... Por favor.... — le suplicó para que ella calmara un poco a Marlene.
— Marlene....dejala en paz ¿no vez que se ruborizó? Ya hasta buscó un bonito vestido
Claire abrió los ojos un poco avergonzada y se levantó de una vez por todas. Soria y Alice seguían leyendo a cortinas cerradas, esta vez se podía escuchar cuando estrujaban los pergaminos. Se sentó frente al escritorio, tomó la pluma y sumergió la punta entre la tinta.
Lily corrió las cortinas de la cama de Claire, al finalizar se quedó pensativa.
— enseguida vuelvo — anunció para después salir
— buscará a Potter — comentó Marlene, husmeando dentro de la caja de Claire — Demonios, debimos apostar ¿no lo crees? — tomó unos guantes blancos, como esos que usaban las sangre puras en fiestas de etiqueta y los dejó sobre el vestido de Claire.
— si... — se lamentó la castaña mientras pensaba las palabras para agradecerle a la señora Potter — será para la próxima
— ¿como sabes que habrá próxima?
— es de James de quien estamos hablando, querrá otra oportunidad para estar con ella sin problemas
— Oh.. ¡claro! ¡merlin el baile aún no empieza y ya me está afectando! O tal vez es el pastel que me envió mi madre está mañana — añadió pensativa
Claire rió y siguió con lo suyo.
[...]
A pocas horas de que el baile diera inicio las chicas daban vueltas por el dormitorio en busca de sus accesorios. Marlene se habia ofrecido a peinarlas a todas haciendo saber que era buena en aquello.
— ¡Marlene, no voy a ponerme estas cosas! — exclamó Claire volviéndose hacia Marlene con el par de guantes en mano.
Marlene estaba dándole los últimos detalles al peinado de Ann Bell, las demás chicas alzaron la vista y se detuvieron temporalmente para mirar los guantes que Claire sostenía en la mano.
— pienso que soy lindos — comentó Ann Bell, levantándose de la cama de Marlene con un voluminoso pero lindo recogido.
— cierto — habló Alice — le dan un toque de elegancia. Deberías llevarlos
Marlene sonrió hacia Alice y luego miró a Claire con una ceja arqueada. La castaña miró los guates y no dijo más nada. Tres contra una, eso no era algo justo.
Después de arreglarse, Claire se encaminó hacia el gran comedor que seguramente ya estaba decorado de una manera cursi pero linda. La castaña se mordió el labio nerviosa al ver a su pareja en la entrada. Sirius estaba de espaldas así que él aún no la había visto. Ella no podía explicarse así misma por que estaba tan nerviosa, sólo era un baile.
— Canuto — lo llamó
Black se giró y sus ojos se abrieron aún más al verla con un precioso vestido, el pelo recogido y los labios de un lindo color cereza. Él tampoco se veía mal, llevaba puesto un traje oscuro haciendolo ver sumamente elegante.
— ¿entramos, mi dama? — Preguntó extendiendo el brazo de forma elegante y atractiva
— no tengo otra opción ¿o si? — dijo, con los labios curveados
Sirius negó con una sonrisa.
— no puedes escapar de mi ahora
Ambos entraron del todo, la decoración era increíble, realmente se habían esmerado. En lugar de las habituales mesas de las casas había un centenar de mesas más pequeñas, alumbradas con farolillos, cada una con capacidad para unas doce personas. Estában vestidas con manteles de color rojo y blanco, haciéndole mención a los colores del dia de San Valentín.
Los profesores estaban más alegres de lo normal, al parecer el tema del baile también les agradaba y el que mostraba una sonrisa más amplia era Dumbledore. Tomaron asiento en una de las mesas y por primera vez Claire veía que las mesas no eran específicamente para una sola casa.
Más atrás de ellos venian James y Lily. La pelirroja se veía espectacular en un vestido verde que le hacia resaltar el color de sus ojos y por primera vez Cornamenta no se pavoneaba por el lugar, simplemente se limitaba a sonreír a la chica que venía a su lado. Claire buscó a sus amigos con la mirada; Peter había llegado con la chica de Hufflepuff, con la que decía que era su "novia" ambos habían llegado del mismo color: azul. Remus entró después, al principio con la cabeza gacha pero después le sonrió a la Ravenclaw que llevaba un bonito vestido rosa.
Habia pensado en quitarse los guantes pero despues observó que algunas chicas tambien los llevaban puestos, asi que se los dejó y sabia que si Marlene la encontraba sin los guantes puestos, la mataría.
Aún no había comida en los brillantes platos de oro; sólo unas pequeñas minutas delante de cada uno de ellos. Remus cogió la suya como dudando, y miró a su alrededor. No había camareros.
—Chuletas— habló. Y las chuletas de cerdo aparecieron sobre él. Captando la idea, los restantes comensales también pidieron a sus respectivos platos lo que deseaban. Claire y Sirius pidieron lo mismo; espaguetis.
James no hacia más que hacer comentarios sobre lo hermosa que se veía Evans y de vez en cuando molestaba a Claire, ganándose un regaño por parte de Lily así que James lo dejó de hacer. Remus no había parado de hablar con su cita y ella parecía entenderle bien. Peter y su "novia" estaban en silencio al igual que Claire y Sirius.
La música del primer baile no tardó en hacerse sonar. Algunos emocionados se levantaron y llevaron a sus chicas al centro del gran comerdor. La danza empezó y cada vez más parejas se integraban. Se deslizaban por la pista con gracia y cierto porte. Claire reconoció a Regulus entre todos los que estaban bailando, al igual que Sirius se le veia muy bien.
Claire sonrió al ver aquél baile, era la primera vez que asistía a un baile como ese. Era lindo, ver como las demás personas bailaban sincronizadamente; la forma en la que cada pareja se miraba a los ojos, era como estar en una linda historia, como en esos bailes de reyes y reinas que amaba leer cuando era pequeña.
Sirius notó la forma en la que Claire obsevaba a las pareja que seguían danzando y no pudo evitar mirarla con más atención. Bajo aquella luz rosa se veia espléndida, linda, tierna. No podía dejar de mirarla y entonces se preocupó. Apartó la mirada y se pasó la mano por el pelo sin entender que le sucedía.
Claire despegó la vista de las parejas y miró a Sirius.
— ¿bailmos?
Rápidamente Sirius la miró, recorrió su cara una vez más y se levantó de la silla.
— de acuerdo Vaini....Claire
Ambos se integraron al baile tomando el paso. No había sido difícil como ella había imaginado. Tuvo que concentrarse bien para no perder el paso y estaba tan enfrascada mirando sus pies para no pisar a Sirius.
— Tienes que alzar la mirada. Es más probable que tropieces con los demas si haces eso.
Claire asintió y trató de alzar la mirada. Después de unos segundos, empezó a reír.
— ¿De que te ríes? — preguntó Black con una sonrisa juguetona
— Es que.. Siento como si estuviera en un baile de la realeza — soltó una risita avergonzada — no te burles. Si lo haces te golpearé tu perfecto y aristocrático rostro
— ¿Por que lo haría? — sonrió hacia ella — y quiero conservar mi hermoso rostro, Gracias
Las muchachas giraron para colocar la mano derecha sobre la mano derecha de los caballeros mientras hacían un circulo. Tenía otra vez esa extraña sensación; sentía que sus mejillas ardían y al momento que Sirius la tomaba de la cintura para volver a bailar el fuego se irradiaba a todo el cuerpo. ¿Que pasaba?
Habia finalizado el primer baile, Claire había salido victoriosa de aquél baile. Ambos fueron a sentarse y a beber algo. Mientras Sirius se quebaja de que no habia Whisky ni Hidromiel, Claire miró a su pequeño primo William. El castaño estaba hablando con una chica un año más grande y que en menos de cinco segundos lo había rechazado. William se mostró triste y pateó un adorno que había caído al suelo. Claire le sonrió levemente al momento que la observó.
Claire cambió la mirada al encontrar a Sherleen con un enorme vaso de ponche.
El sangre pura de su primo se acercó a ella y le sonrió.
— hola Clay
— Will
Sirius tosió falsamente para llamar la atención del chico.
— hola — agregó dirigiéndose a Sirius nervioso
— Sirius él es...
— Claire.... ¿bailarias conmigo, porfavor? Digo...si gustas — se ruborizó
Claire miró a Will con ternura, después de pocos segundos la mano de Claire estaba sobre la de el castaño de traje azul marino.
— ella está conmigo — soltó Sirius un poco serio.
— sólo será una pieza — le susurró la castaña en el oído a Sirius — no hay de que preocuparse
Sirius no dijo nada. Will, llevó a Claire al centro de la pista y ambos tomaron el paso. El castaño era alto para la edad que tenia y parecía ser mas grande, pero la realidad era que aún era un niño.
— Mi madre dijo que me enfocara en hacer bien los hechizos y quizás quedar en el equipo de Quidditch, pero — sonrió levemente — nunca me habló sobre hacer que una chica baile conmigo
— por suerte tienes una prima. Oye Will, lamento lo que pasó con la chica
William negó y se enfoco en la distancia que habia dejado la pareja del costado.
— No te preocupes. Verás que ya se me pasará, solo... No comentes nada a mi madre ni mucho menos a Zack ¿de acuerdo?
— De acuerdo, no lo haré
— Oye, el chico presuntuoso de allá ¿es tú novio?
Claire negó
— Uhm... Will, es cómplicado. Mejor sigamos bailando.
— oh, está bien. No haré mas preguntas, lo prometo
Sirius miró como ese chico le sonreía a Claire, y la forma que se despedía de ella con un abrazo que lo hizo sentir aún mas extraño. el chico desapareció entre la multitud. Cuándo Claire volvió a la mesa, Sirius ya no estaba.
No hizo más que sentarse a observar a Lily y a James, que parecían unos tortolos. En ese momento extraño la cámara Muggle.
Rato después Sirius se acercó a ella y sin decir nada le extendió la mano como todo un caballero.
— ¿Bailarias conmigo?
— Ow, está bien Canuto
Los ojos de Sirius recorrieron a Claire de pies a cabeza con picardía. Ambos empezaron a bailar. Despacio, Sirius empezó a bajar su mano hasta posicionarla en la cintura de la castaña mientras la tomaba de la mano con la otra.
— estás espléndida — le dijo cerca del oído.
— gracias...tu tampoco estás nada mal
— ¿nada mal? Amor, estoy que ardo y conste que siempre estoy ardiente
Con un ágil movimiento la hizo girar de una manera elegante y con gracia, a tiempo y sin tropezones.
— por cierto...
Sirius no terminó de hablar, Will pasó cerca de ellos con las manos sobre la cara. Claire que lo conocía bien, sabia que su primo estaba llorando. Dejó de bailar e intentó ir con Will. Si esa chica le habia hecho algo, no se hacia responsable de lo que le podía suceder después.
Sirius miró en dirección al castaño y bufo. En ese momento Claire entendió por que Sirius habia puesto esa expresión.
— ¿Que le hiciste?
— ¿Yo?
— ¡Sirius!
— ¡Bien! — se cruzó de brazos — solo lo puse en su lugar, tenia que hacerle saber que no puede ir por ahi robando la pareja de otro.
— ¿que te pasa? Canuto... ¿por que te comportas así?
aún con la mano en la cintura de Claire avanzaron fuera de la pista para no estorbar a los demás.
— ¿Por que hiciste eso?
— Bueno... Acabo de decirlo
— ¡No estoy hablando de eso, específicamente! — suspiró frustrada — ¡El es mi primo, idiota!
— ¿Tú.... Primo? ¿Como es qué...?
Claire lo miró enfadada. Se alejó de él para ir a ver como estaba Will, aunque sabia que Sirius no había pasado a más que palabras (intimidantes) Will, a penas era un niño, que aún no sabia nada relacionado a las parejas y los noviazgos. Aparte, si su querida tia Abigail se enteraba que un amigo suyo habia hecho llorar a su hijo menor, estaría en problemas.
El sonido de los tacones resonaba en los pasillos mientras caminaba deprisa. A mitad del pasillo se los quitó para llevarlos en las manos. Fuera en los jardines las estrellas estaban resplandecientes.
— ¿Will?
El chico que estaba sentado en el césped, se giró para mirar a su prima de reojo. En poco tiempo Claire se sentó junto a él.
— De verdad lo siento.... Sirius hace las cosas por qué.... Bueno, te prometo que no volverá a pasar
— Cuéntame más sobre él — alzó la mirada — si estás con el, necesito saber como es
Claire sonrió levemente, le acarició el pelo y miró hacia el lago negro.
— en realidad.... No estoy con él... romanticamente, solo somos amigos
— bueno, en ese caso debes conocerlo mejor
— eso creo, — asintió y prosiguio al ver la seña de su primo — Sirius es... Un tonto, egocéntrico, arrogante y vanidoso, pero, es una buena persona. Hace todo lo posible por ayudar si estás en problemas. Ronca, pero eso no me molesta, aparte, tiene ese lindo gesto de arrugar la nariz cuando su sonrisa es juguetona — sonrió, imaginandolo — Soy una chica, así que reconozco que es un idiota bien atractivo. Me agrada el brillo de sus ojos cuando.... Hace un plan, a parte tengo que reconocer que baila de maravilla
Will miraba a Claire con la boca abierta. Él, que era él, había hecho una conclusión inmediata. No habia remedio ahi, pero... ¿Por que su prima no se daba cuenta?
— ¿Que?
— Te gusta — afirmó el castaño con evidente alegría
— ¡No! Por supuesto que no me gusta
— Estás ruborizada. — le señaló las mejillas — Sabes lo que pienso, ambos se gustan — fruncio el entrecejo — Claro que es eso.... Se puso celoso por que yo baile contigo
¿Sirius, celoso? Desde que conocía a Sirius jamás, habia tenido un ataque de celos. ¿Will estaba en lo cierto?
— Will, ¿Que estás haciendo en Gryffindor? Deberías de estar en Ravenclaw
— Lo sé. Pero, me gusta más esta casa — sonrió orgullo — gracias a ti, no soy el único en la familia que no se graduará como Ravenclaw — bromeó
— Gracias a ti, por hacerme compañía
De regreso a la torre de Gryffindor no pudo dejar de pensar en lo que le habia dicho Will. Entró al baño y antes de verse en el espejo, cerró los ojos y se imaginó a Sirius, tal y como lo habia visto en el baile. Al abrir los ojos se percató de que parecía un tomate.
— oh...No...
La cosa era cierta. ¡Le gustaba Sirius! La señora gorda se estaba quedando dormida asi que no tenía otra opción que despertarla ¡pero que hermoso! Gritó y la señora gorda se mostró enfadada.
Entró a la sala común y vió a Sirius contemplado el fuego de la chimenea. El pelinegro se giró en cuanto el olor a Vainilla llegó a su nariz.
— Escucha... Sé que....
¿Como iba a verlo a la cara sin ruborizarse? Se sentía avergonzada. Tal vez el plan de fingir ser su novia le habia afectado.
— tal vez seria mejor si.... Ya no siga el plan de ser tu novia de mentira... — agregó nerviosa y con toda la seriedad del mundo se dió la media vuelta y subió rápidamente la escalera que llevaba al dormitorio de chicas, mientras Sirius se había quedado alli, serio.
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