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10. Pociones

A la mañana siguiente, Claire se había levantado más temprano de lo habitual. Intentó volver a dormir pero ya no pudo hacerlo. Corrió las cortinas de su cama, sus compañeras aún seguían durmiendo y se vistió en completo sigilo para no despertarlas, pensó que eso no sería justo para ellas.
Una vez que estaba lista bajó a la sala común. Los retratos ya estában despiertos y la miraban fugazmente mientras se paseaba por la sala. No sabía que iba a hacer tan temprano, por lo menos faltaban como dos horas y media para el desayuno.

Al ver la hermosa vista que se podía apreciar desde la ventana le dió una idea. Fue en busca de una libreta y un lápiz, aquellos que su padre le había comprado cuando iba a las escuelas Muggles. Tomó asiento en el sofá y empezó a dibujar el paisaje. El dibujo era su pasatiempo favorito, aparte de hacer bromas.

Se había concentrado tanto que no se​ había dado cuenta que James estába observándola desde la escalera. James tuvo en impulso de ir con ella y pedirle una disculpa, pero después pensó que aún era muy temprano para esos temas y conocía a Claire, sabía que le iba a armar pelea, así que lo dejó y subió a su dormitorio.

Iban a ser las 7 am y la mayoría ya había bajado. Claire le dió los últimos detalles a su dibujo y fue a guardarlo. Le estába empezando a dar hambre, pero para que el banquete apareciera iba a ser un poco tardado así que con sigilo se coló a la cocina.
Un olor exquisito la envolvió, la combinación de fresas con arándanos, yogurt con miel y bananas... Pan recién horneado....

— Señorita — el elfo doméstico saludó a Claire al momento que la vió — Cranks le da la bienvenida

— Gracias Cranks

— ¿Que le apetece desayunar señorita?

Claire miró al elfo doméstico que tenía en sus manos una canasta de pan. Le ofreció uno a la castaña y ella lo tomó con gusto. El pan tenía forma de hongo con azúcar espolvoreada encima

— gracias Cranks. Está muy delicioso. Me encanta

— Cranks lo preparó señorita — el elfo agachó la mirada y entrelazó los dedos — Cranks le agradece por las opiniones

— Ahora son unos de mis favoritos

Claire tomó asiento cerca del area de trabajo de Cranks y le empezó a contar lo que había pasado con sus amigos y principalmente con James. Cranks se mostró atento a las palabras de Claire y le sirvió de todo un poco antes de que toda la comida apareciera sobre las cuatro mesas. Claire intentó ayúdarlo pero Cranks se vió ofendido, así que la castaña ya no lo intentó más (aunque quisiese)

— señorita — habló Cranks tocandole el hombro a Claire — Cranks tiene que avisarle que se le está haciendo tarde para su clase

— ¡¿que?! — exclamó la castaña — Oh, no. Gracias por avisarme

— no le agradezca a Cranks señorita, Cranks debe agradecerle por venir a visitarlo

Salió de la cocina con el mismo sigilo con el que entró y corrió hacia la torre de Gryffindor para buscar sus cosas. Casi tropieza con un niño en las escaleras, el niño se disculpó y le dejó a Claire el camino libre. No podía llegar tarde a clases de pociones, era el profesor Slughorn pero no por eso tenía que tomar confianza. Una vez que recogió sus cosas y salió de prisa bajó hacia las mazmorras. Todo un juego subir y bajar corriendo.

Al llegar al aula se encontró cara a cara con Snape.  El Slytherin la miró con su típica expresión de odiar todo. El profesor Slughorn ya se encontraba adentro así que era mejor que ambos entraran, así que intentaron entrar al mismo tiempo.

- aún lado ¿que pasó con la damas primero?- le preguntó ella forsejeando para pasar y dejar a Snape atrás

- ¿acaso lo eres? - preguntó Snape con sarcasmo

- ¿y tú si?

Claire lo miró solvente. En ese momento se arrepintió de haberlo defendido. Todos ya se encontraban en sus asientos. Remus se había sentado con Peter y Lily había tomado asiento con un chico de baja estatura que era muy tímido. El único lugar que había disponible era uno al final. James la miró por un momento y luego miró a Snape.

Claire tomó asiento y como no había otro lugar Snape se sentó a su lado, aunque estaba disgustado.

- por Merlín... - mascullo Severus con la vista al frente. No tenía por qué mirar a la insufrible chica. - ahora tengo que soportarte....

Claire lo miró. El pelo grasoso le caía a los costados de la cara.

- ¿Ahora es mi culpa?

- ¿quien te crees para hablarme de esa manera? - preguntó irritado.

- por lo menos agradece que tu estúpido trasero está sentado

- eres una tonta insufrible

La tensión entre ambos había aumentado. Pensó en retroceder el tiempo y dejar que James le bajara los pantalones sin interrupciones, pero luego se puso en los zapatos de Snape y se concentró en las instrucciones de la poción de ojos abiertos que estaban escritas en la pizarra.

Nunca había trabajado con Snape, y trabajar con él era desesperante. Él quería hacer todo sólo, pero para su mala suerte, Claire no iba a dejarlo. Ambos intentaron tomar los aguijones de billiwing que estaban sobre la mesa; Severus la miró irritado e intentó tomar los aguijones una vez más, pero Claire se lo impidió.

- haré la primera parte Nclean. Tú harás el resto

- En la segunda parte casi no se hace nada... solo es verificar que la temperatura no haya cambiado. No te creas el único que dice que está clase es su favorita  - se cruzó de brazos. - ¿quien te crees? ¿Slughorn acaso para mandarme?

Snape refunfuñó y aceptó de mala gana, ya que Slughorn rondaba cerca. Todos los demás trabajaban en paz, excepto ellos. La Gryffindor como el Slytherin querían hacer la poción. El profesor no les llamaba mucho la atención, pues sabía que ellos dos, eran uno de sus mejores alumnos y no le veía el punto de castigarlos por querer dar lo mejor.

- ¡Remueve 3 veces en el sentido contrario a las agujas del reloj! - gritó Snape exasperado. Esa chica sólo le traia problemas, sin mencionar la humillación que lo había hecho pasar junto a sus insoportables amigos, no iba dejársela fácil.

- ¡¿que crees que estoy haciendo?!

Claire empezó a remover con fuerza, de esa manera estaba descargando su exasperación.

¿habia algo más desagradable que ser compañera de clases de Severus Snape? 《Ojalá que nunca se vuelva profesor, pobres de sus alumnos》pensó. Cuando terminaron la poción, y después de discutir quién la llevaría al escritorio del profesor Slughorn, estaban en silencio mirando al frente, esperando a que Slughorn dijera que se podían retirar tras haber terminado antes de que sonara la campana.

Claire notó que Snape la miraba sin expresión. « estúpido Quejicus » pensó. Él cambió la dirección de la mirada y la centró en la pelirroja que estaba en los asientos del frente. Lily se habia hecho el pelo a un lado para trenzarlo.  La mirada de Snape se había suavizado al momento de ver los ágiles dedos de Lily sobre su cabello. Claire sospechó aquella mirada y suspiró.

- ¿por que no le dices lo que sientes por ella? No suelo darle consejos de amor a la gente, pero... Si no lo haces te arrepentirás

- ¿a quién? ¿de que estupideces hablas Nclean? - la miró burlándose.

- hablo de Lily torpe - al decir aquél nombre Snape se exalto. Intentó poner una excusa pero no lo logró.

- mi vida no es asunto tuyo - mascullo por último apartando la mirada.

Claire sonrió de lado.

- que inconveniente, Snape

A Snape le llamaron la atención los ojos de la castaña, eran más claros que los de Lily y tenían una combinación de gris en ellos. El pensó que era una lástima que Claire hubiese quedado en Gryffindor y que se hablara con los cuatro imbéciles.

- ¿por que me defendiste? - preguntó frío

Claire se sorprendió. ¿acaso Snape y ella iban a tener una conversación normal?

- ¿en realidad te importa saberlo? - preguntó arqueando la ceja izquierda. Snape rodó los ojos como una respuesta obvia- si, insistes.... Bueno...por qué... Lo que estaban haciendo era demasiado para mi, tengo una política diferente. No trabajo así

- eres igual que ellos Nclean, no me engañes - escupió venenoso

- todos somos diferentes, no hay persona igual a otra... No puedes juzgar a las personas sin conocerlas. por mi parte, yo no te conozco lo suficiente como para pasarme de la línea en bromas, apesar de que tú me odies

Severus resoplo, no necesitaba conocer más a los cuatro insufribles, con solo verlos sabía cómo eran, había visto actuar a la chica en varías bromas y trataba de descifrar por que Lily seguía siendo amiga de ella. ¿acaso había algo de ella que ignoraba? Lo pensó, pero después desechó la idea no le interesaba hablarse con la castaña.

- ¡pueden salir muchachos! - anunció Slughorn y todos empezaron a salir del aula. Los primeros fueron James y Sirius que sólo esperaban esa indicación. Claire los miró salir y sintió un hueco en el pecho.

Snape tomó sus cosas y salió del aula, odiando al mundo como siempre.

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