Rengoku miro a su amada después de su acto de amor
Se abrazaron desnudos en la oscuridad de la noche.

No tenía arrepentimientos. Había sido la primera vez de ambos...
pero se sintieron cómo si ya se hubieran amado antes....

Aquel sentimiento regocijaba sus corazones. Y daba esa paz que necesitaban.

-...desde ahora....nadie me separará de tu lado...- dijo Rengoku mirándola a los ojos.

-. Desde ahora... seguiré contigo...en la eternidad...- dijo Nihila recostando su mejilla en el fuerte pecho de su pareja.

Al poco tiempo se celebró una ceremonia de matrimonio. Dónde ambos unieron sus vidas mortales para. Siempre.

"No sé que sucederá en el futuro apartir de este momento.

Pero si algo sé. Es que haberte conocido.

Cambió mi tragedia.

Y la convirtió en esperanza"

El tiempo pasó generosamente.

Aquellos juntando sus manos. No había quien se interpusiera entre ellos. Ya ni la muerte podría hacerlo.

De hecho. Era irónico decirlo.

Ya que la misma muerte fué quien los unió....

Kyojuro y Nihila vieron el tiempo pasar. Disfrutaron su vida como pudieron. Vieron a sus amigos crecer y tener sus propias familias

- ¡Ahh!-. Nihila apretaba la mano de su esposo quien le daba apoyo

-.¡Tu puedes!-.

Con esfuerzo y dolor. Dio a luz a su primer bebé.

Kyojuro sujeto. A su hija en brazos. Mientras lloraba de felicidad...y besaba a su esposa.

-... gracias por este regalo...- decía él. Y su amada acarició su rostro...

-. Nuestro regalo...- con el tiempo

Ambos Tuvieron 2 hermosos hijos. Una mujer y un varón. Ambos idénticos al padre....

Su hija mayor.  Rengoku Flare. Se convirtió en la siguiente pilar del fuego. Y su hijo menor, Ryuske, seguía los pasos de su hermana mayor.

Ambos espléndidos guerreros. Rengoku era un padre excepcional cariñoso, amable y sobreprotector, nahili era una madre tranquila, amorosa,  ella traía la tranquilidad a casa cuando su loca y ruidosa familia estaba en casa causando desastres

ambos le dieron a sus hijos el amor que merecian

Nuevamente

El tiempo siguió pasando sin detenerse por nadie. Los años pasaban como hojas caer en el otoño
Y pronto vieron a sus hijos casarse cada uno respectivamente... y a sus nietos nacer...

La juventud ya se había ido de las manos de ambos. Ya no eran tan vivaces como antes.

Las canas en sus cabellos lo decían claramente y las arrugas en la piel. Pero se miraban y se amaban como la primera vez...

-. Oh mi cabello ahora es blanco...- decía la ahora anciana Nihili mientras tocaba su cabello.

Kyojuro tomaba una taza de té -. Al menos tienes cabello todavía ajaja.- haciéndo que ella le mirara con diversión.

Pese a le edad. Aquel hombre no cambiaba esa actitud de un rayo de sol

-. Para mi eres hermosa....tu cabello me recuerda a la nieve...blanco y puro... como tú...- tomó su mano suavemente.

Aquellas palabras la tocaron. Y le dio un dulce beso a su esposo.

-. Tu siempre serás mi luz... Kyojuro...-

Las imperfecciones del cuerpo mortal no eran ningún impedimento para amarse...

El tiempo siguió....y finalmente. Aquella llama de la vida que compartían.

Se apagó.

Habían vivido en felicidad. Tuvieron una vejez hermosa y llena de amor...
aquella segunda oportunidad de vida era más de lo que pidieron haber deseado...

Sus cuerpos físicos se hicieron uno con la naturaleza de los vivos..

Y sus almas retormaron al purgatorio...pues tenían una promesa que cumplirle a cierta Reina.

Pero viéndose exactamente igual de jóvenes cómo cuándo llegaron allí.

Estaban junto a la reina.
Quien había esperado pacientemente 60 años hasta el retorno de esas almas....

-. Bienvenidos.....- Rengoku y Nihila no se veían angustiados.

Es más, tenian una cálida sonrisa en sus rostros.

-. Es hora de cumplir su papel...-

En ese instante el brazalete de Nihila brillo y salieron huesos de el. Que la rodearon.

Su piel tomó un color bayo y una parte de su cara mostraba sus dientes. Como sino tuviera piel. Su cabello. El cuál era lacio.

Se ondulo y se iluminó de un tono aguamarina. Parecía las ondas del mar...

Tenía una oz cristalina en su mano.... Su belleza digna de una reina infernal...

(Un dibujo de ya tiempo)

-. Odette...nueva reina de los muertos...-la bautizó la ex reina infernal.

El cabello de Rengoku también cambió. Se tornó azul oscuro  casi negro y sus ahora eran ojos azul brillantes.

Una capa de fuego infernal lo rodeo creando una armadura de hueso negro.

Impenetrable...

-. Oedon... guarida Protector de la reina. Monarca del infierno. Príncipe infernal...- lo bautizo ella.

En aquel momento ellos ya no eran simples almas...ahora...eran rey y reina del inframundo. Sus vidas como Rengoku y Nihila habían quedado atrás.

Sólo en sus recuerdos...

Nihila, ahora Odette, tomó la mano de su amado Kyojuro, ahora Oedon. Entrelazando sus dedos mientras caminaban mirando su nuevo reino.

La ex reina infernal pudo finalmente descanzar de su deber. Hilando sobre ellos el control en las sombras...

El cielo relampagueaba rayos negros...y una sonrisa apareció en sus rostros....

Un nuevo comienzo para los dos...en la eternidad...

El camino de las tinieblas les esperaba
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Fin
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Muchas gracias por haber leído!

Hasta pronto. :3