Renuncia de derechos, los personajes que salgan aquí son de sus respectivos autores.

"Realmente no me gusta vestir esto"

La voz de Goku quejándose se hizo presente y Uraraka abrió sus ojos bastante sorprendida al ver el traje oscuro que vestía el pelinegro.

-¿Qué ocurre Uraraka-san? -preguntó Momo caminando hasta la puerta y sus ojos se abrieron de par en par al ver al azabache.

-Hola Uraraka -saludó el muchacho sonriendo de forma cordial- supongo que tu debes ser Momo ¿no? Un gusto, soy Goku, espero que podamos ser amigos -añadió estrechándole la mano-

Momo carraspeó ligeramente, saliendo del estado de puro anonadamiento al que se había sometido al ver a Goku vestido de esa manera y le correspondió el saludo tranquilamente.

-Oye Hatsume-san -habló Uraraka golpeando suavemente su codo en el costado de Mei- ¿sabes porqué Goku-san va tan elegante?

-Claro, fui yo quien eligió el diseño -respondió Mei con una pizca de orgullo- lo más difícil fue poner gel a su cabello, es bastante indomable.

-Ya veo -dijo Uraraka con simpleza, llevándose la mano a su nuca y sonriendo nerviosamente.

-Yaoyorouzo-san, este es un amigo de Goku -habló la chica de cabello rosa señalando a Izuku.

-H-hola soy Izuku Midoriya, un gusto -se presentó tímidamente el peliverde estirando su brazo para saludar a la azabache.

Para alguien como Izuku, que habría sufrido de acoso y discriminación gran parte de su vida, era normal estar algo nervioso delante de cualquier persona, y sobretodo si era una hermosa chica como lo era Momo Yaoyorouzo.

Momo vestía un vestido de gala color negro puro junto a unos tacones del mismo matiz oscuro.

Mei por su parte iba con una camiseta negra junto a una chamarra azul y unos pantalones negros. Eligió ir de una forma sencilla.

-Un gusto Midoriya-san -saludó Momo formalmente correspondiendo aquel saludo.

-S-supongo que ahora podemos entrar, ya está lista la cena -añadió Uraraka con una sonrisa.

-¡Genial! -exclamó Goku saltando con cuidado, Mei le habia dicho que no hiciera movimientos bruscos para evitar que se rompiese el traje.

Así, Uraraka les guió al interior de la casa para poder disfrutar de la cena entre todos.

Más tarde.

La cena había transcurrido con éxito y normalidad para todos. Mei tuvo que golpear varias veces a Goku con su pie para que pudiera comer de una manera más civilizada. Estaban en un lugar público y no entre ellos dos.

El señor Yaoyorouzo y el señor Uraraka se habían puesto a hablar de asuntos laborales y de las elevadas tasas de inflación que aplicaban a la maquinaria que compraban para la empresa.

La madre de Uraraka y la de Momo comenzaron a conversar del último escándalo que salpicó a un famoso director de cine con una joven actriz.

Así que Uraraka condujo a sus nuevos amigos hacia su cuarto para que pudieran dialogar a gusto y sin molestias de cualquier tema.

-Vaya Uraraka-san, tienes una habitación bastante hermosa -halagó Mei admirando aquel cuarto con una sonrisa en sus labios.

El cuarto era simple y de tamaño mediano: había una cama a un lado, un ropero, una estantería de libros y una mesita de noche junto a la cama.

Las paredes estaban pintadas de fucsia y habían algunas fotografías de Uraraka y su familia.

-¡G-gracias Hatsume-san! Pero ni siquiera está decorada, realmente no soy buena en eso -habló Uraraka sonriendo nerviosamente.

-No pienses eso, tienes una habitación bastante hermosa Uraraka-san -añadió la azabache como respaldo a las palabras de Mei- en cambio, mi cuarto es demasiado grande para mí sola.

[Nota: el rico siempre humillando al pobre :v]

-Pues en mi cuarto tengo varias herramientas, una vez dormí con un destornillador bajo mi almohada -farfulló Mei y las tres muchachas soltaron una risa ante aquella declaración.

Izuku y Goku sólo se miraron el uno al otro con una gota de sudor. Uno porque no entendía nada de lo que decían y otro porque estaba un poco incómodo, después de todo eran más chicas.

-Oye Izuku -habló el pelinegro llamando la atención de Izuku- ¿Qué tal si un día de estos ambos entrenamos? Sería divertido.

Izuku tragó saliva ante eso. ¿Cómo decirle a su amigo que no tenía singularidad y que estaba entrenando con All Might para obtener el One For All? Él no tenía la costumbre de mentir.

En algunas de sus conversaciones anteriores Goku le había preguntado sobre su singularidad, pero Izuku siempre acababa evadiendo aquella pregunta simplemente o cambiando de tema.

Iba a hablar pero fue entonces cuando Mei se interpuso en medio de ambos bruscamente.

-¿Qué tal si jugamos a algo divertido entre todos? -preguntó Mei alzando su dedo índice- así podríamos pasar el tiempo divirtiéndonos y eso.

-S-supongo que sí -habló Izuku tartamudeando bastante nervioso por el hecho de tener a Mei a unos escasos centímetros de su rostro.

-¿Y a qué vamos a jugar? -preguntó Goku mientras se rascaba la nuca y Mei se sentaba en el centro de aquella habitación- ¿Mei?

-Jugaremos a... "verdad o acción" -mencionó Mei con una sonrisa pícara y todos abrieron sus ojos.

-¿Qué es eso? -cuestionó el pelinegro volviendo a rascarse la nuca y esta vez fue Momo quien se dedicó a responder a la pregunta que formuló.

-Es un juego simple, por ejemplo... -habló Momo pensando en ma manera más simple para poder explicárselo a Goku y que él lo entendiera.

-Hagamos una demostración, Goku lo entenderá con más facilidad -mencionó Mei indicándole a Uraraka y Momo que se sentasen- también vas a participar, ¿verdad Midoriya-san? -preguntó-

-¡C-claro! -respondió inmediatamente Izuku caminando hacia el centro de la habitación y sentándose al lado de Uraraka- e-estoy aquí.

Uraraka sonrió nerviosamente al ver el gesto de Izuku y Momo soltó una leve risa, causando un sonrojo colosal en el rostro del peliverde.

Mei tomó una botella y la colocó en medio de ellos. Tomando la botella por el centro la giró, hasta que se detuvo segundos después.

-Mira Goku, la tapa de esta botella está mirando en mi dirección y su culo está orientado hacia Yaoyorouzo-san -habló Mei- lo entiendes ¿no?

-Sí, lo entiendo -contestó Goku de forma simple, aunque él no veía nada emocionante en aquel juego. Ver a una botella girando era aburrido.

-En este caso yo debo ofrecerle a la opción de "verdad o reto". Si ella escoge verdad, yo le haré una pregunta a Yaoyorouzo-san y ella tendrá que responder diciendo la verdad -explicó la chica-

-En cambio, si escojo "reto", Hatsume-san tendrá que ordenarme hacer una cosa, en caso de no hacerlo habrán sanciones -habló Momo-

"¿Lo has entendido Goku-san?"

Las tres chicas presentes posaron sus ojos en el azabache y Goku asintió rascando su nuca.

"Creo que ahora lo entiendo todo"-. Habló mentalmente Izuku tras oír las explicaciones.

Goku caminó hasta sentarse al lado de Mei, quien a su vez estaba sentada al lado de Uraraka, e Izuku estaba entre ella y Momo.

-Bien, supongo que ahora podemos empezar a jugar -indicó Mei con una sonrisa, comenzando a girar la botella, hasta detenerse tiempo después.

La tapa de la botella miraba a Goku y el culo de aquel objeto miraba en dirección a Uraraka.

-Supongo que nos toca Goku-san -farfulló Uraraka con algo de ilusión por comenzar.

-Ahora -le susurró Mei al oído de su amigo- debes ofrecerle a Uraraka-san la opción de "verdad o reto", como te dije antes.

-Creo que entiendo -respondió Goku, antes de posar sus ojos ónices en la figura de Uraraka- entonces escoges, ¿verdad? ¿o escoges reto?

-Humm... que podría... -murmuró Uraraka llevándose el dedo índice de su mano izquierda al mentón, adoptando una pose pensativa- creo que voy a elegir reto, suena divertido.

-Bien, ahora debes proponerle que haga algo, cualquier cosa que se te venga a la mente -volvió a susurrarle Mei a Goku sonriendo- si quieres, podría darte opciones... -añadió con picardía golpeando el costado de Goku.

-Creo que ya lo tengo -exclamó el pelinegro alzando su dedo- ¿Qué tal si haces flotar a Mei con tu particularidad? -añadió con una sonrisa.

Al escuchar "particularidad" Izuku sacó su libreta de apuntes. Si Uraraka iba a mostrar su Quirk no iba a perder tiempo en anotar todos los detalles.

-¿Qué? ¿Por qué a mí? -exclamó Mei mirando a su amigo, quien sonrió nerviosamente ante eso.

-Debes aceptar Hatsume-san, forma parte de las reglas -indicó Momo sonriendo suavemente.

Mei le dedicó una mirada a Goku que bien podría traducirse como "te quedarás sin comida esta semana" y Goku tragó saliva.

-Bien. ¿Qué podría salir mal? -habló Mei con una sonrisa, preparándose para el reto.

Instantes después.

Patio.

"¡Socorro! ¡Bájenme de aquí!"

Mei gritó mientras flotaba en el oscuro cielo. Uraraka había utilizado su singularidad sobre ella y Mei había comenzado a flotar.

"Rectifico cuando dije que nada podría salir mal"-. Pensó Mei con angustia, no le gustaba la sensación de flotar y menos si era de noche.

-Jejeje, tengo una mala sensación -soltó Goku al sentir un escalofrío recorrer su espalda.

-¡Tu singularidad es increíble Uraraka-san! -exclamó Izuku con asombro, dejando de lado su característico nerviosismo a la hora de hablar.

-¡Muchas gracias Midoriya-san! -exclamó Uraraka algo ruborizada, intentando no perder la concentración mientras hacia uso de su Quirk.

-Fue increíble cuando hizo subir mi casco jejeje -añadió Goku recordando lo de hace unas horas.

-Sí, nunca me canso de verlo -espetó Momo con una sonrisa- bueno, deberías bajarla Uraraka-san, así podremos seguir con el juego -añadió Momo-

-Tienes razón -Uraraka asintió al oír las palabras de Momo- liberar -añadió cerrando sus ojos.

Mei descendió atraída por la gravedad terrestre a una enorme velocidad y con una aceleración de 9.8 m/s², pero antes de que sucediera algo terrible apareció Goku, sosteniéndola en sus brazos con una gran sonrisa en sus labios.

-Gracias, pero de ésta no te libras -habló Mei y Goku tragó ante eso- piensa dos veces antes de lanzar un reto -añadió con un ligero mareo.

Más tarde.

Tras un par de partidas, finalmente acabó llegando el turno de que Izuku le lanzase a Momo la opción de "verdad o reto".

-Reto, ya han habido bastantes "verdades" en partidas anteriores -le habló Momo a Izuku.

Momo sonrió al recordar el momento en que Goku le preguntó a Uraraka si le gustaba comer "tripas de dinosaurio", algo que no tenía sentido.

Mei, sabiendo que los dinosaurios todavía existían en el mundo de Goku, tuvo que excusar las palabras de su amigo diciendo que se refería a una variedad de reptil que había en su pueblo.

-Hum... -habló Izuku pensativamente- ¡¿p-podrías c-crear una réplica e-exacta del último figurín de All Might?! -preguntó el peliverde emocionado.

Izuku había oído que la particularidad de Momo le permitía crear cualquier objeto que desease.

-Está bien, primero tendría que ver cómo es para... -antes de que Momo pudiese terminar su frase en celular de Izuku apareció frente a ella.

-¡E-es este! -exclamó el peliverde con emoción, y se sonrojó al darse cuenta del acto que hizo.

Momo se dio la vuelta para comenzar con la creación del objeto que le pidió Izuku.

-Oye, ¿por qué te das la vuelta? -preguntó Goku con curiosidad, aquello le parecía extraño.

-P-porque así podré crear el objeto -respondió Momo con un leve rubor, tampoco podría decirle que estaba metiendo la mano en el interior de su vestido- Ya está listo el figurín, aquí tienes.

Momo le mostró al peliverde el figurín de All Might, era idéntico al que Izuku había visto en el anuncio hace unos días en la televisión.

-¡Es increíble! ¡Tienes una particularidad increíble Yaoyorouzo-san! -pregonó Izuku con emoción.

-Gracias Midoriya-san -agradeció Momo sonriendo gratamente, pocos le habían dicho que su particularidad era increíble.

-M-mi madre no me lo quería comprar, dice que ya tengo bastantes figurines -mencionó Izuku-

-¿Cuántos tienes? -preguntó Goku con algo de curiosidad, aunque él no entendía qué es lo que se hacían con muñecos como el que tenía Izuku.

-U-unos veinte -habló Izuku y varios abrieron sus ojos ante eso. ¿Acaso era una obsesión?

-Sigamos jugando, la noche es joven -añadió Mei comenzando a girar la botella para así jugar.

-Vaya, parece que nos toca -habló Uraraka con una sonrisa mientras miraba a Mei, ella sería la encargada de preguntarle en esta ocasión.

-Entonces, ¿verdad o reto? -preguntó Mei con una sonrisa, ya tenía en mente lo que iba a hacer. Esperaba que Uraraka escogiese "reto".

-Elijo reto -se decantó Uraraka y la sonrisa de Mei se ensanchó al escuchar aquellas palabras.

-Bien, te reto a que le des un beso a Izuku -farfulló Mei sonriendo pícaramente- en los labios, recuerda que debes cumplirlo.

"¡¿QUÉ?!"

Uraraka y el mismo Izuku gritaron al oír aquellas palabras mientras Goku parpadeaba sus ojos.

-¿D-debo hacerlo? -preguntó Uraraka bastante sonrojada y Mei asintió frenéticamente.

"¡¿Una chica me va a besar?!"-. Izuku luchaba por mantenerse en pie. Diablos, esta no era la fiesta que había se esperado cuando le llamó Goku.

-Midoriya-san lo siento... -en un corto roce de labios Uraraka besó al muchacho peliverde y Mei no desaprovechó la ocasión para hacerles una fotografía con su móvil- ¡¿Hatsume-san?!

-¡Genial! -pregonó Mei con una sonrisa de emoción- sigamos, esto promete bastante.

Izuku no mostraba signos de vida. Su rostro estaba en la tonalidad máxima del rojo.

Uraraka estaba más que sonrojada. Jamás se esperó que su primer beso fuese jugando a "verdad o reto" y sobretodo con un chico que apenas conocía. ¡Qué noche tan extraña!

-Quizás sería mejor un descanso... -farfulló Momo con una pequeña gota de sudor al ver el estado de Izuku. Mei se pasó con aquel reto.

Horas después.

La cena había terminado y cada uno se fue a su respectiva casa luego de una divertida noche.

Momo se sintió feliz por el día que había pasado. No tenía muchos amigos pero estaba más que satisfecha con los que ahora tenía.

Mei igual, si su vida dio tremendo giro al conocer a Goku, conocer a los demás no fue excepción.

Goku pues... seguía siendo él.

Izuku sin duda era la personificación de la alegría, si hace unas horas sólo tenía uno o dos amigos ahora tenía otros tres más. A ver cómo le diría a su madre que le habían besado...

-¿Te has divertido hoy hija? -le preguntó Akane a su hija Ochako mientras recogían la mesa.

-¡Sí mamá! Fue una noche increíble -habló Uraraka sonriendo felizmente mientras cargaba unos platos para llevarlos a la cocina.

Uraraka decidió omitir la parte de "su primer beso", ese secreto se lo llevaría a la tumba.

-Me alegro por ti hija -habló la mujer con sinceridad- se nota que ellos te quieren y tú a ellos -añadió mirando con una sonrisa a su hija.

Uraraka asintió sonriendo. Su vida había cambiado drásticamente en el último mes, y agradecía de todo corazón esos cambios.

Uraraka le iba a hablar a sus padres acerca de lo que le había comentado a Goku horas antes.

Con Goku.

*Bostezo*

El pelinegro bostezó sintiendo sueño al llegar al departamento que compartía con Mei.

-Ha sido una noche bastante divertida ¿no? -preguntó Mei colgando su chamarra en un perchero. Arqueó una ceja al ver que Goku no respondía y se dio la vuelta- ¿Goku?

*Ronquidos*

Goku dormía en el suelo del departamento, el sueño finalmente le invadió por completo.

-Hey Goku -habló Mei sacudiendo el cuerpo de su amigo- ve a cambiarte si tienes sueño.

-Oh, *bostezo*, claro, debería cambiarme -el chico se levantó del suelo y caminó hasta su cuarto para cambiarse de ropa, después de tantas horas por fin podría cambiar su traje.

-Supongo que debería seguir con lo mío -indicó Mei caminando hacia la cocina para servirse café, la noche todavía no había terminado.

Más tarde.

Mei estaba en el sótano viendo los planos del acelerador de partículas. Realmente estaba bloqueada y no sabía cómo avanzar.

"Quizás no lo estoy desarrollando de la mejor forma"-. Pensó Mei frunciendo el entrecejo.

"¿Qué ocurre Mei?"

Mei se giró y vio al azabache bajando las escaleras. Goku vestía una camiseta sin mangas color blanco junto a unos pantalones cortos.

La chica no pudo evitar sonrojarse al ver la musculatura de Goku. Podría ser el chico más ingenuo del mundo pero era bastante atractivo.

-¿No es que tenías sueño? -preguntó Mei meneando la cabeza, no quería que "aquello" pasase. Desde luego iba a evitarlo.

-Sí, pero cuando fui a la cocina encontré un liquido marrón y toné un poco -Mei abrió los ojos al oír tal declaración- sabía algo raro jejeje.

"¿Qué puede haber peor que Goku tomando café?"-. Se preguntó Mei golpeándose la frente.

-Bueno, entonces hazme compañía mientras preparó uno de mis bebés -farfulló Mei-

-Oye, antes dijiste que ibas a darme una sorpresa -recordó Goku con bastante claridad.

-Oh claro, sígueme, esto te va a gustar bastante -farfulló Mei levantándose de su asiento como alma que llevaba el diablo. ¿Qué tenia en mente?

Un chibi Goku se hizo presente cuando Mei le tomó de la mano arrastrándole hacia el almacén.

-------------------------------------------------

Fin del capítulo.

¿Qué les pareció?

110 votos es su meta. Sí, lo sé, soy muy generoso. Si llegan, mañana otro capitulo.

Otro capítulo para forjar las relaciones. Es cierto que vamos algo lento, pero es necesario para la trama. De hecho el fic de "el resurgir" que estoy reescribiendo irá de igual forma, pero ese será bien distinto en todos los sentidos posibles.

Sin nada más que añadir a este capítulo, se despide su vecino y amigo Destroit-san.