Renuncia de derechos, los personajes que salgan aquí son de sus respectivos autores.

Goku estaba comiendo en un local de comida rápida después de haber acompañado a Izuku hasta su casa, cuando vio a su madre enojada supo que lo mejor era una retirada estratégica.

"Lo siento... pero espero que entiendas mi decisión Izuku"- se dijo Goku compadeciéndose por su amigo, ya le visitaría el día siguiente.

Estaba contento de que al menos podría participar en sus entrenamientos, quería que Izuku se hiciera más fuerte para tener un buen combate con él cuando dominase bien el OFA.

Según All Might Izuku debía entrenar más su físico para ser un buen contenedor del OFA, por eso Goku se ofreció a ayudarle con aquello y así se acortaría el tiempo en que Izuku recibiera el OFA. Quedaban dos meses para el examen.

-¡Camarera por favor otro más de esto! -pidió Goku señalando una hamburguesa de tamaño extra grande, ésta era la sexta que comía

La gente que le estaba viendo se preguntaba cómo es que podía comer tanto, nunca supo la respuesta ya que siempre fue así desde niño pero Mei decidió explicárselo de una manera científica.

Si comía rápido se debía a que tenía un metabolismo acelerado, eso quería decir que la velocidad de las reacciones químicas que se producían en sus células era sumamente elevada.

Con las reacciones catabólicas y anabólicas funcionando a toda mecha su cuerpo consumía más energía, debido a eso tenía que reponer toda esa energía consumida en forma de comida.

"¡Enseguida voy!"

La camarera asintió apurada ya que aquel día estaban recibiendo mayor demanda de lo habitual, así que caminó hasta el mostrador.

-Rei no te olvides de respirar -habló el chico que estaba en el mostrador mientras sonreía viendo a la llamada Rei, quien soltó un suspiro, apenada.

Rei sabía que su amigo tenía razón esta vez, pensó que era imposible pero en más de una ocasión se olvidó de cómo se respiraba.

-Takara... dame otra hamburguesa extra grande -habló Rei y Takara abrió sus ojos con sorpresa.

-¿Otra? No sé quién estará pidiendo tantas hamburguesas pero le recomiendo hacer una dieta con urgencia -mencionó Takara pasando la orden a la cocina y Rei negó con la cabeza.

-No, no, estás equivocado -Rei señaló a Goku en su asiento y Takara nuevamente abrió sus ojos, estaba sintiendo envidia viendo al pelinegro.

-¿De qué sirve ir todos los días al gimnasio si un sujeto que come tantas hamburguesas tiene mejor físico que yo? -se preguntó Takara suspirando mientras apoyaba su mejilla en su puño. Rei no pudo evitar sentir pena al verle.

Ambos habían sido compañeros en la escuela secundaria y ahora en la universidad, el destino de encargó de que trabajaran de medio tiempo en el mismo local y además con el mismo horario

"¿De qué estarán hablando?"- Goku se preguntó con curiosidad ya que se había percatado de que Rei le había señalado antes con el dedo índice.

Así de repente Goku sintió una vibración proviniendo desde su bolsillo, supo que era su teléfono así que lo sacó y vio que era una llamada de Nejire, más concretamente una videollamada.

Era normal que Nejire le llamara casi todos los días de la semana a aquella hora, Nejire se sabía su horario de trabajo y calculaba que a esta hora Goku estaría libre así que aprovechaba en llamar.

Goku daba gracias que más o menos sabía el funcionamiento de un teléfono, en sus primeros meses colgó varias veces a Mei y a Nejire cuando recibía llamadas dado que no sabía responder.

Mei solía pensar que Goku lo hacía a propósito pero el ver la sonrisa de Goku le hacía pensar que Goku jamás haría algo así de descarado.

-¡Hola Nejire! -saludó Goku poniendo el teléfono a la altura de su cara, actuaba según le explicó Mei ya que en su primera videollamada estuvo con el teléfono en la oreja, Nejire sólo soltó carcajadas.

"Hola Goku, me alegra saber que esta vez no has puesto el teléfono en la oreja"- Nejire habló burlescamente teniendo esa radiante sonrisa en su rostro que le hacía relucir siempre tan bella.

Goku sin saber qué responder ante aquello se rascó la nuca con la mano que tenía libre, Nejire viendo aquel gesto soltó una pequeña risa.

"¿Cómo estás? ¿Qué tal en el trabajo? ¿Qué estás masticando?"- comenzó a preguntar Nejire con su habitual entusiasmo haciendo que Goku jadeara.

Pese a que habían transcurrido varias meses desde que ambos se conocieron Goku todavía no se acostumbraba a la euforia de Nejire, pero aun así Nejire le agradaba bastante en ese sentido.

-Estoy muy bien Nejire, salí del trabajo hace unas horas y entrené un rato, luego decidí comer algo y eso es lo que estoy masticando -respondió Goku riéndose ante lo último y Nejire hizo lo mismo.

Algunos de los presentes en aquel local sonrieron al ver la interacción entre Goku y Nejire pensando que los dos formaban una joven pareja alegre.

-¿Ahora me restriega que tiene pareja y yo no? Ese chico se va a enterar -habló Takara levantándose y arremangándose la camisa.

Rei detuvo a su amigo de hacer una tontería tomándole de los hombros, nunca pensó que Takara llegara a ser alguien tan envidioso.

-Eres un tonto Takara... no te das cuenta de que tal vez haya una persona a tu alrededor a quien le importes de veras... -espetó Rei con un pequeño sonrojo en sus mejillas y Takara rodó sus ojos.

-Ah, ¿sí? Dime quién es esa persona para así poder firmarle un autógrafo -habló con sórdido sarcasmo Takara y esta vez Rei rodó sus ojos.

Goku mostró una sonrisa nerviosa escuchando aquella conversación, supo entonces que lo mejor era volver a la charla que mantenía con Nejire.

-¿Y tú qué tal? ¿Te estás divirtiendo en tus vacaciones? -preguntó Goku dando un mordisco a su hamburguesa- realmente está deliciosa...

"¿Dijo que estoy deliciosa? ¡Ah, no! Le estaba hablando a la hamburguesa"- discurrió Nejire desde la otra linea, no sabía porqué se sentía estafada pero odiaba aquel sentimiento.

"También estoy muy bien, me he divertido bastante estos meses con mi familia pero ya es tiempo de que regresemos... ¡volveré en dos semanas!"- dijo Nejire bastante entusiasmada ante aquella idea.

Más que nada Nejire debía volver para comenzar a prepararse para el nuevo curso en UA, éste sería su tercer y último año en la academia de héroes.

-¡Eso es genial! Eso significa que volveremos a vernos pronto, ¿verdad? -preguntó Goku igual de entusiasmado y Nejire asintió mientras estrellas destacaban en su par de globos oculares.

Tanto el uno como el otro disfrutaban pasar del tiempo en compañía del otro, así que era normal que se emocionaran por encontrarse después de tantos meses y más siendo ambos parecidos.

"Sip, volveremos a vernos y me gustaría que quedemos en el parque del otro día, cuando regrese ya te llamaré Goku-chan... ¡¿en verdad puedo llamarte Goku-chan?!"- discurrió Nejire entusiastamente con estrellas en los ojos.

-Claro no veo ningún problema -aseveró el pelinegro con una sonrisa- O bien puedo ir a buscarte a tu casa, creo recordar que estaba...

"¡No, no, no! Es mejor que no vayas a buscarme a mi casa"- se negó Nejire sabiendo la reacción que tendría su padre al ver a un chico en la puerta de su casa- "Es mejor si te llamo y quedamos, ¿sí?"

-De acuerdo -asintió Goku con una sonrisa y Nejire se le quedó mirando durante varios instantes, como si viera una obra de arte.

"Oji-san Nejire está hablando con un chico con cabello bastante extraño, corre no te lo pierdas"

Goku arqueó una ceja al oír una voz detrás de Nejire, quien se giró rápidamente al oír aquellas palabras que sonaban con un tono infantil.

"¡Motoki no digas eso!"- exclamó Nejire reprendiendo a su primo, quien le enseñó la lengua- "Lo siento Goku-chan, es mi primo"

"¿Que Nejire está haciendo qué?"

Goku iba a hablar pero se retractó al escuchar una voz gruesa desde la otra línea, supuso en aquel entonces que ese era el padre de Nejire.

"¡Lo siento Goku-chan debo dejarte! Hablamos luego chao cuídate"- Nejire habló sin dejar que Goku se despediera, ya que colgó la llamada.

Con Nejire.

Nejire suspiró aliviada mientras dejaba el teléfono bajo su almohada, estaba en su cama descansando dado que hacía bastante sol como para salir de casa y eso que tenía la playa al lado.

Era un cuarto pintado de azul, pues era su color favorito. Habían algunos pósteres de cantantes en las paredes además de varias fotografías.

Además había un escritorio en el cuarto donde estaban algunos libros, su madre le había dicho que aunque estuviera de vacaciones no tenía que abandonar lo concerniente a sus estudios en UA.

La ventana del cuarto se ubicaba al costado izquierdo de la cama, dando directamente con la bella playa del punto oriental de la isla japonesa.

Justamente desde la ventana curioseó Motoki y avisó a su padre que estaba hablando con un chico pues sus padres estaban en la playa.

Ésta era su casa de veraneo, la habían adquirido hace unos años a un módico precio y desde ese entonces solían acudir la mayor parte de veces.

Nejire no supo porqué pero le entró una pereza terrible en el momento en que su madre le sugirió que se bañase un rato en la playa, así que prefirió quedarse en la cama y videollamarse con Goku.

-Sólo unos días más y volveremos a vernos Goku-chan -susurró Nejire mientras abrazaba su almohada, como si de una princesa en un cuento de hadas se tratase, aunque ella sí lo veía así.

Goku era su príncipe azul en este cuento de hadas que era su vida, su padre era el dragón que custodiaba la torre, Motoki no era otro que el burro parlante de la saga, su madre la amable reina, Mirio el carismático hombre de hojalata y Tamaki... podría ser el tímido león o el árbol.

-¡Hasta podría escribir una historia sobre eso! -se dijo Nejire alzando el dedo con entusiasmo, sabía que existían algunas plataformas en internet en la que uno podía publicar sus historias así que ella podría hacer lo mismo y así subir su cuento.

"¿Nejire con quién hablas?"

Cuando Nejire escuchó la voz de su padre acercándose al cuarto rápidamente cambió de posición y se hizo la dormida. «Una maravillosa jugada» discurrió Nejire sonriendo tiernamente.

-¿Nejire? -preguntó el hombre abriendo lentamente la puerta del cuarto y percatándose de que su hija estaba durmiendo plácidamente.

Era un hombre que seguramente rondaba la mediana edad, de pelo grisáceo recortado con varios flequillos, bigote alemán y mentón firme algún rastro de barba y se notaba su buen físico.

-Oto-san... ¿qué ocurre? -preguntó Nejire simulando perfectamente un bostezo mientras frotaba sus ojos, se notaba que tenía maestría fingiendo como para llegar a ser una actriz.

-Oh... Motoki-kun dijo que estabas hablando con un chico -habló el hombre confundido, esperaba que su sobrino no le hubiera jugado una de sus bromas pues esta vez sí que le castigaría bien.

-Ah, sí... hablé con un amigo y nada más -respondió Nejire con sinceridad, no tenía porqué mentirle a su padre y estaba muy segura de que le agradaría conocer a Goku con lo genial que era.

-Hum... ya veo -el hombre, pensando que su hija tenía sueño, asintió ante aquello y decidió que lo mejor era dejar a Nejire descansar un rato.

Nejire parpadeó incrédulamente viendo que su padre se marchaba sin preguntar por el nombre, edad, el peso, la altura, físico, dirección, la fecha de nacimiento, lugar de nacimiento y número de pasaporte de su amigo como solía hacer.

La primera vez que invitó a Mirio y a Tamaki a cenar en su casa su padres les hizo todo tipo de preguntas, desde la marca de jabón que utilizaban hasta su número de calzado.

Mirio en vez de incomodarse o algo por el estilo se rió respondiendo a las preguntas mientras que Tamaki se imaginó al padre de Nejire siendo una patata buscando una manera de no incomodarse.

-Oto-san, ¿te encuentras bien? -preguntó Nejire algo extrañada y su padre retrocedió dos pasos rápidamente mirándola forma acusatoria.

-¡JA! ¡Sabía que no estabas durmiendo! -gritó el padre señalando a Nejire, quien tembló ante aquello, para colmo su móvil empezó a sonar.

Como estaba debajo de la almohada, el destino se encargó de que por accidente se presionara el botón de aceptar la llamada que le hacían.

Justo cuando Nejire levantó su almohada para saber quién le estaba llamando tanto su padre como ella se toparon con el rostro de Goku y de un chico rubio que no era otro que Mirio...

-¡Hum no era nadie! ¡Tengo sueño Oto-san! Luego hablamos -habló Nejire volviendo a fingir mientras se tapaba la cabeza con la almohada- *Ronquido*

El hombre suspiró ante aquello, sabía bien que su hija le estaba ocultando algo pero a pesar de todo pronto lo averiguaría, en el peor de los casos contrataría a un detective privado para ella.

Tiempo antes.

Goku se quedó en silencio ante aquello y sin pensárselo dos veces siquiera siguió comiendo su hamburguesa extra grande. Ya se le hacía raro que Mei no le estuviera llamando para preguntarle dónde estaba, pero bueno así era lo mejor para él.

Lo que más le extrañaba es que Mei siempre supiera en qué preciso lugar se encontraba, a lo largo de todos estos meses se había estado haciendo aquella pregunta sin tener respuesta.

"A lo mejor Mei tiene una particularidad que le permite localizarme"- propuso el azabache ingenuamente mientras se llevaba un dedo a la barbilla, al regresar a casa ya se lo preguntaría.

Goku terminó su última hamburguesa por hoy y bebió de un solo trago el zumo que había pedido, cuando intentó levantarse escuchó el ruido de la campanilla de la puerta, un sonido que tenía lugar justo cuando la puerta estaba siendo abierta.

Vio que era un adolescente rubio con un tupé destacando en su peinado, tenía ojos azules y una sonrisa radiante instalada en su rostro.

Vestía un chándal azul marino con zapatillas de deporte, tenía una toalla alrededor del cuello además de unos auriculares en sus orejas.

-¡Oye Sirio! -exclamó Goku levantándose de su asiento con entusiasmo y Mirio retiró sus auriculares girando su rostro hacia Goku.

"Es Mirio, no sirio"- pensó Mirio con un pequeño TIC en su ojo derecho, y eso que era un nombre fácil de recordar pero aun asi aquí Goku estaba llamándole así, confundiendo su nombre.

-¡Hey Goku! -Mirio sonrió viendo al amigo de Nejire después de tanto tiempo, la última vez que ambos se vieron fue en el atraco de aquel banco.

Goku caminó hasta detenerse frente a Mirio y le estrechó cordialmente la mano, el aspirante a héroe correspondió el saludo con una sonrisa.

-¿Qué te trae por aquí Goku? -preguntó Mirio por más obvia que resultara aquella pregunta, ya que lo único se se hacía en un local de comida rápida era comer rápidamente como decía su nombre.

-Tenía hambre y al pasar por aquí vi este local, recién terminé de comer unas hamburguesas y la verdad es que estuvieron sabrosas -aseveró Goku sonriendo con las dos manos sobre el vientre.

-¿Ah, sí? Me alegra oír eso Goku, mis padres crearon este local para hacer sonreír a personas como tú -declaró Mirio haciendo que Goku abriera sus ojos- Sip, mis padres son dueños del local.

-No fastidies, ahora resulta que míster perfecto también conoce al hijo de la jefa -habló Takara molesto mientras veía todo desde el mostrador.

-¿Algún día dirás algo que no sea una queja? -preguntó Rei rodando sus ojos y Takara bufó.

-Cuando e... -Takara no pudo terminar sus palabras cuando sintió unos suaves labios presionándose contra los suyos- ¡Hmpf!

Rei le dio un beso a su amigo haciéndole callar y en cuestión de segundos se separó de él teniendo el rostro sonrojado al igual que el de Takara.

-Re-Rei -Takara no sabía que decir en estos momentos, honestamente su cerebro estaba bloqueado intentando procesarlo todo...

-Ta-Takara iré a atender la mesa seis -habló Rei desviando la mirada pero Takara tomó su brazo.

-Ne-necesito que me expliques que significa esto Rei -indicó Takara reteniendo a Rei, quien tenía el rostro sonrojado y la mirada hacia otro lado.

"¿Por qué hice algo así? Soy una tonta, sí soy una tonta bien tonta"- indagó Rei apenada, temía decirle a Takara sobre sus sentimientos debido a que su amistad podría verse afectada con eso.

-*Silbido* me alegra saber que por fin diste el paso Rei-san, el tiempo se te estaba cayendo encima... -discurrió Mirio caminando hacia el mostrador del local acompañado de Goku.

Rei suspiró internamente dando gracias a que Mirio hubiera aparecido, Takara soltó su brazo pero la confusión era palpable en su rostro.

-¡Mirio-san no digas ese tipo de cosas! -profirió Rei con un sonrojo mientras que veía al hijo de la dueña del local, con quien tenía una amistad.

Era habitual que Mirio fuera al local después de clases, así que pasaba el rato con Takara y Rei quienes llevaban siete meses trabajando allí.

-Ten-tengo que ir al servicio un momento -habló Takara dándose vuelta y yéndose al servicio más próximo. Rei bajó la cabeza viendo aquello.

-Iré a hablar con él -habló Rei y Mirio asintió, era hora de que ambos aclararan sus sentimientos- Ah, la señora Tōgata salió hace unas horas y dijo que la esperase aquí Mirio-san -añadió ella-

Mirio volvió a asentir viendo cómo Rei caminaba hacia el servicio donde había entrado Takara.

-Parece que tienen problemas -comentó Goku viendo la escena con una sonrisa, Mirio asintió mientras se ponía en el mostrador para cubrir a Rei y a Takara- espero que puedan arreglarlos.

-Tranquilo, ellos lo arreglarán -añadió Mirio mientras sonreía viendo a Goku- ¿Tú que tal con Nejire? ¿Han hablado recientemente? -preguntó.

-De hecho hemos hablado hace unos minutos, si quieres puedo volver a llamarla -sugirió Goku con una sonrisa y Mirio asintió enérgicamente.

Goku sacó el teléfono de su bolsillo y pulsó para llamar a Nejire, seleccionando la opción de videollamada. Mirio se acercó a la pantalla que poder ser visto por Nejire cuando respondiera.

-¡Hola de nuevo Nejire! Estoy aquí con... -justo cuando Goku iba a decir que estaba con Mirio Nejire colgó la llamada- Me ha colgado... pero antes de eso vi estaba con su padre jejeje.

-Supongo que era algo que tenía que pasar -habló Mirio sonriendo a raíz de su experiencia pasada- Su padre siempre se pone así cada vez que Nejire hace un amigo nuevo, pero es buena persona.

-Oh, ya veo... entonces creo la llamaré más tarde cuando su padre no esté -dijo el azabache con una sonrisa- ¿Y Mamaki? No, espera.. ¡Era Tamaki, ya recuerdo! Su nombre era Tamaki.

Goku saltó de alegría como si hubiera ganado el mayor premio de todos, Mirio sonriendo viéndole, era como si de un niño se tratara igual que Nejire pero aun así le caía bastante bien el pelinegro.

-Jajaja pues supongo que Tamaki estará en su casa ahora mismo -respondió el rubio con una sonrisa- ¿También vas a presentarte a UA? Nejire me lo comentó hace tiempo -inquirió Mirio y Goku asintió mientras sonreía con gran desafío.

-No puedo esperar a que empiecen las clases, seguro que ahí hay personas poderosas con las que tener una buena pelea -profirió el pelinegro apretando sus puños- También me debes una pelea Mirio, desde hace ya siete meses.

-Hola mi nombre es Son Goku pero puedes llamarme Goku, ¡¿por favor podría pelear contra ti?! Pareces realmente fuerte -pidió juntando sus manos mientras veía a ambos adolescentes.

Mirio y Tamaki se miraron mutuamente mientras una gota de sudor bajaba por sus cabezas, aquel chico era muy peculiar y la situación era extraña.

-Bueno, claro que me gustaría pero en este mismo momento es imposible, lo lamento Goku. Y somos Mirio Tōgata y Tamaki Amajiki -habló señalando a su amigo, quien alzó su mano sin mucha energía-

-Jejeje que pena, hubiera estado divertido pelear contra ti Mirio -comentó Goku rascándose la nuca- bueno... espero que seamos grandes amigos ¡nos vemos! -Goku se dirigió hasta la salida y salió-

-Ahora lo recuerdo... también sería bueno pelear contra ti Goku -aseveró Mirio con una sonrisa- Pero, ¿por qué ese afán de pelear contra personas poderosas? -preguntó con curiosidad-

-No sé... siempre me emociono cuando peleo contra sujetos poderosos y hacerlo es una forma de superar mis limites e ir más allá -respondió el pelinegro, era la primera vez que le preguntaban algo así. Mirio sonrió ante aquella respuesta.

-Superar tus límites... realmente es una buena frase, es como el lema que tenemos en UA: ir más allá de nuestro límite. ¡Plus Ultra! -espetó Mirio, el lema de la academia UA era bastante inspirador.

-Entonces... superemos nuestros límites y vayamos más allá -habló Goku extendiendo su puño al frente y Mirio hizo lo mismo con una sonrisa, antes de que los chocaran gritando:

"¡PLUS ULTRA!"

Actualmente.

-Más o menos eso es lo que pasó... -concluyó Goku su relato mientras Mei estaba procesando todo lo que había estado escuchando- ¿Mei?

-Recapitulando... el mayor héroe de la actualidad ha buscado un sucesor y ese es Izuku, y tú te has ofrecido a ayudarle con sus entrenamiento -inició Mei con la recapitulación y el chico asintió.

-Así es, pero Izuku me pidió que le guardara el secreto así que espero que lo guardes Mei -contestó el pelinegro y Mei asintió sonriendo internamente por la confianza que le tenía Goku.

Mei no iba a decir nada sobre Nejire ya que no lo veía necesario y lo mismo con Mirio, no se le hacía extraño que Goku hiciera amigos donde fuera el lugar en el que estuviera pasando él.

-Segundo, parece que has tenido una tarde realmente interesante... ¿cómo acabó lo de Rei y Takara? -preguntó Mei bastante interesada por aquel drama romántico que tenían ambos.

-Pues se hicieron pareja o algo así, realmente no entiendo ese tipo de cosas -confesó Goku rascándose la nuca y Mei vio su oportunidad.

Mei tenía que probarlo sea como sea, nunca sabría que había pasado si no lo intentaba ahora.

-Dime Goku... en caso de quieras pasar más tiempo con una persona, disfrutando con ella, haciendo cosas especiales... ¿Quién sería? -preguntó Mei con un nudo en la garganta-

Si decía su nombre a lo mejor había una oportunidad para que ambos pudieran estar juntos, pero también estaban Nejire o Uraraka quienes pasaban mucho tiempo junto a Goku.

-O dicho de otra manera... ¿con qué chica prefieres pasar más tiempo? -Mei reformuló la pregunta para que Goku la entendiese mejor.

Goku se llevó la mano a la barbilla, nunca se planteó aquello ya que disfrutaba del tiempo que pasaba con cada una de sus amigas... pero él si tuviera que elegir a una... exactamente a una...

-Pues esa chica sería... -respondió el azabache y Mei sintió que el corazón iba a salir del pecho con la incertidumbre que sentía en estos momentos.

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Fin del capitulo.

Otro capítulo tan rápido como un gallo con tenis utilizando el OFA. Ya saben, 150 votos y mañana subo otro más, aprovechen mi inspiración... y al final no sé cuando empezaremos con el canon.

Me gusta crear mis propios capítulos e ir desarrollando las cosas a mi manera, pero será antes del capítulo 20 o eso es lo que creo.

Sigan mi perfil para los 3k, no es nada difícil y mas encima cada uno de nosotros sale ganando.