Renuncia de derechos, los personajes que salgan aquí son de sus respectivos autores.

"¡UWAH!"

Mei se llevó un cojín a los oídos justo cuando Uraraka gimoteó viendo aquella película, las otras dos chicas tampoco estaban en mejor estado.

"¿En serio?"- se preguntó Mei con cara de poker, ella prefería mil veces estar viendo una película apocalíptica que con esta comedia romántica.

-Le ha declarado su amor -habló Melissa mientras retiraba sus lentes y se limpiaba las lágrimas.

Melissa realmente tenía algunas amigas en I-Island pero eso no quitaba el hecho de que fuera discriminada por no tener una singularidad.

Pero aquí se sentía acogida, pese a llevar un par de horas sentía que llevaba una vida entera conociendo tanto a Momo como a Uraraka.

-Pensé que jamás lo haría debido a su personalidad orgullosa -mencionó Momo en el mismo estado mientras tomaba un pañuelo.

Momo acostumbraba a ver películas desde su habitación, era la primera vez podía compartir sus gustos con otras personas, que eran sus amigas.

Ser rica probablemente podía considerarse como una ventaja pero también estaba el hecho de que no saber diferenciar cuándo alguien se acercaba por interés económico y cuándo no lo hacía.

Momo sabía que definitivamente había hecho amigas y amigos que la querían por cómo era ella en verdad, realmente estaba agradecida por tener amigos asi, no les cambiaría por nada del mundo.

-Esto es tan... ¡romántico! -chilló Uraraka al borde del colapso, no entendía porqué Mei no lloraba.

Uraraka estaba contenta con lo que la vida le había regalado, todo cambió para ella hace unos meses y jamás pensó que las cosas acabarían así: con amigos, sin problemas financieros...

Sus padres ya no sudaban la gota gorda por tener que llegar a fin de mes, con el resurgir de la empresa de su padre Kenshiro todos aquellos problemas se acabaron y ahora tenía amigos...

"Esto es muy aburrido"

Un chibi Goku observaba todo desde su asiento mientras parpadeaba incrédulamente, él prefería estar peleando que estar viendo la película.

-¡Debes apreciar lo que estás viendo! ¡Esto es arte Goku-san! -habló Uraraka dejando a Goku con una enorme gota de sudor cayendo por su cabeza.

-No sé qué es eso de arte pero realmente parece muy aburrido... -murmuró Goku apoyándose en el reposabrazos del sofá con mucho aburrimiento.

-Hey Goku... -Goku se giró al oír un susurro a su lado proviniendo de su amiga Mei- ¿nos vamos de aquí? También te estás aburriendo, ¿verdad?

Mei sabía de antemano cuál sería la respuesta de Goku, ambos solían ver películas de acción y terror por las noches por eso se aburrían.

Tampoco era como si Goku fuese fan de ver películas pues la mayor parte de veces se suele quedar durmiendo en la mitad dado que prefería estar peleando que ver cómo otros peleaban.

-Claro que sí Mei... -susurró Goku y con suma cautela se levantó de su asiento junto a Mei, sin ser oídos ambos bajaron hasta el sótano.

Sótano.

Mei soltó un suspiro sentándose en su escritorio mientras Goku como un niño pequeño saltó sobre la cama que estaba presente en aquel lugar.

-Como sigas saltando así cada vez que bajamos aquí vas a romperme la cama -habló Mei negando y Goku sonrió, le gustaba saltar sobre esa cama.

-Te compraré otra si se rompe -agregó el pelinegro con una sonrisa, entre lo que había aprendido estos meses era a hacer la compra.

Habían días en los que Mei estaba ocupada y no podía salir, así que hacía una lista de lo que faltaba en casa para que Goku fuera a comprar.

La primera vez fue una muy mala experiencia, Goku salió de casa bastante temprano y no llegó hasta medianoche ya que se perdió buscando un supermercado a pesar del mapa que hizo Mei.

Mei al ver que no llegaba a casa tuvo que ir a buscarle con el GPS que todavía permanecía en su dogi, grande fue su sorpresa al saber que Goku llegó hasta Tokio buscando un supermercado.

El problema era que este mundo a diferencia del suyo era más extenso y tenía demasiadas urbanizaciones como para no perderse.

Goku no tenía problemas moviéndose en el espacio ya que fue en busca de las esferas del dragón varias veces usando el radar hecho por Bulma y recorrió el mundo en su entrenamiento de tres años después del torneo de Uranai Baba.

-Yo te creo... pero mi cama no -bromeó Mei soltando una carcajada y el azabache se rió también disfrutando de estos momentos.

-¿Melissa vivirá aquí con nosotros? -preguntó Goku, llevaba con esa duda desde que regresó.

-Sip, de hecho estará unos días aquí ya que su padre tiene una importante conferencia... -respondió Mei y él asintió- Humm... también va a ayudarme a restaurar el acelerador de partículas para que por fin puedas regresar a tu mundo.

-¡¿De verdad?! -Mei asintió ante la pregunta entusiasta de su amigo- ¡Oh, eso es realmente fantástico! No sabía que también era científica.

Mei en cambio no compartía el entusiasmo de Goku, ella era la que salía perdiendo después de todo. Toda su vida volvería a ser como antes.

Ella no podía imaginarse una vida sin Goku, prácticamente no volvería a ser lo mismo si él no estaba aunque hubiera conseguido nuevas amigas en su vida como Momo o Uraraka.

Para ella despertarse y no encontrarse con nadie invadiendo la nevera o preguntándola a qué hora comerían realmente dejaría de ser la misma vida.

Goku vio con extrañeza el rostro abatido de Mei, si se suponía que él iba a regresar, ¿por qué ella estaba así de triste? No llegaba a entenderlo.

-¿Por qué no vienes conmigo a mi mundo? -preguntó Goku así de repente y Mei abrió sus ojos- Sería bastante divertido, seguro que te llevarías bien con Bulma, Krilin y los demás.

Aquella opción nunca antes había pasado por la cabeza de Mei. Si aceptaba, Mei estaba más que segura que le esperaba una vida de aventuras y emociones que nunca antes había sentido.

Ella conocía las aventuras que vivió Goku: su vida con su abuelo, conocer a Bulma y buscar las esferas del dragón, entrenar con el Maestro Roshi, participar en torneos de artes marciales, derrotar a la Patrulla Roja, enfrentarse a Piccolo Daimaō o entrenar en la atalaya de Kami.

Claro, no era lo mismo oírlo que vivirlo, una parte de ella deseaba vivir aquella vida llena de adrenalina y peligros como lo hacía Goku.

Sabía que se llevaría bien con Bulma, tenía inmensas ganas de conocerla ya que según la había descrito Goku era una persona bastante inteligente que fabricaba extraños aparatos.

Con el resto tampoco se llevaría mal, si eran personas igual de divertidas que Goku sería una vida de ensueño tenerles a su alrededor.

Sin embargo, eso no quitaba el hecho de que si se iba dejaría toda una vida atrás: sus padres, sus nuevos amigos y su "posible puesto" esperándola en el curso de apoyo de UA, todo eso se iría.

Estaba en un serio dilema: elegir entre una vida de aventuras, riesgos y emociones en el mundo de Goku o quedarse en su mundo aspirando a fabricar artilugios de apoyo para héroes.

-Goku, me gustaría estar contigo en tu mundo... -profirió Mei haciendo que los ojos de Goku se iluminaran por unos instantes- pero no puedo dejar atrás toda mi vida ni a mis padres...

Mei apretó sus puños evitando que lágrimas salieran de sus ojos, odiaba mostrarse débil frente a los demás y Goku no era la excepción.

Goku sonrió ya que se había esperado aquella respuesta, Mei tenía una vida aquí y no podía abandonarla por acompañarle a su mundo.

-¿Eso significa que no volveremos a vernos... nunca más? -preguntó Goku con el ceño fruncido, Mei era una parte muy importante en su vida y el hecho de no volver a verla nunca le entristecía.

Todos estos meses ambos habían forjado un vínculo especial, Mei le había enseñado bastantes cosas y gracias a ella Goku podía llamarse "mejor persona", había cambiado un poco gracias a Mei.

Nada podría sustituir esos momentos que había ido guardando a su lado durante estos meses, las veces que ambos se quedaban charlando durante horas en el sótano, cuando pedían decenas de pizzas y se quedaban viendo películas o cuando Mei pasaba a buscarle después del trabajo.

Claro, él también tenía una vida que retomar y amigos en su mundo, pero el hecho de abandonar a Mei, Izuku, Uraraka, Inko o Momo le entristecía enormemente, ellos también eran sus amigos.

Más ahora que se había comprometido con All Might a ayudar con el entrenamiento de Izuku, quería ver el crecimiento en poder de su amigo ahora que empezaría a entrenar de verdad.

-Sí... no nos volveremos a ver -Mei hizo un último intento de contener sus lágrimas pero al final no pudo lograrlo, era bastante tristeza para ella.

Goku vio aquello con pena y abrazó a su amiga, era la primera vez que la veía llorando y quería que fuera la última, no quería ver sus lágrimas.

Mei sentía que este era el momento más adecuado, más idóneo para decirle a Goku sobre sus sentimientos, para decirle por fin que se había enamorado de él... pero si se lo decía supondría más dolor para ella y no quería que estos últimos días con Goku fueran así.

La partida de Goku no sólo la afectaría a ella, ¿cómo le explicaría a Uraraka, Izuku, Momo o Nejire que Goku se había ido y jamás volvería?

-Te prometo que si regreso... pase lo que pase volveremos a vernos Mei, es una promesa y no te defraudaré -prometió Goku ofreciéndole a Mei su mejor sonrisa mientras acariciaba su cabello.

No estaba mintiendo, iba a hacer todo lo posible por volver a aquel mundo aunque el destino se lo impidiera. Encontraría la manera, aunque tardara años en hacerlo jamás se rendiría hasta volver.

Mei vio la sonrisa de Goku y por un momento creyó que aquello sería posible, así que decidió aferrarse a esa esperanza porque era lo único que tenía para aferrarse a esa pequeña felicidad...

-Siempre consigues ver lo positivo en todo, siempre me haces sonreír aunque no tenga ganas, haces que relucir una pequeña parte de mí... esa pequeña parte de mí se llama felicidad y tú siempre me haces feliz Goku -profirió Mei acomodándose en los brazos de Goku.

-También me haces feliz Mei -habló Goku con una sonrisa, no iba a mentir ya que disfrutaba bastante estar con Mei así como sucedía cuando estaba con Bulma o cualquiera de sus amigos.

Melissa sonrió al oír aquello y su sonrisa se ensanchó al ver el abrazo entre Goku y Mei, su amiga había dado un gran paso que era dejar de lado sus sentimientos para hacer lo correcto.

Se había levantado a por un vaso de agua ya que la película estaba en anuncios y sabiendo que Goku y Mei se habían escabullido decidió curiosear en los cuartos de la casa para ver dónde se encontraban "los dos tortolitos".

Fue ahí cuando pensó en bajar al sótano, Mei le había comentado que tenía un pequeño taller, y se llevó la sorpresa al ver que estaban juntos.

"Goku-san... realmente eres una persona interesante, apareciste hace unos meses pero has cambiado tantas cosas en Mei... en verdad te estoy agradecida"- discurrió Melissa con una sonrisa mientras se marchaba hacia el salón.

-Oye Mei... -Mei se separó de él cuando habló, conocía ese tono y sabía que algo malo había pasado- Esta tarde he luchado contra All Might, realmente es una persona muy poderosa...

-¡¿QUE HAS HECHO QUÉ?! -gritó Mei haciendo que Goku tragara, ella sabía que tenía que ir sí o sí al médico para confirmar su hipertensión.

Primero fueron la estudiante de tercer año en UA Nejire Hadō y su mentora la heroína dragón Ryukyu, luego Mirko la heroína conejo y ahora había dado el salto definitivo contra All Might.

Goku volvió a tragar saliva al ver la vena que estaba formándose en la sien de Mei, así que procedió a contarle lo que había sucedido horas antes durante el entrenamiento con Izuku.

Tiempo antes.

-Eso fue una pequeña parte de mi poder -espetó Goku sonriendo- ahora bien, ¿luchará contra mí? Quiero saber si es tan poderoso como dicen... All Might -añadió observando al símbolo de la Paz.

All Might mostró su sonrisa viendo la sonrisa desafiante del muchacho, tenía que admitir que además de tener potencial tenía bastante agallas.

-Otra cosa, no se contenga ya que iré en serio en esta pelea -advirtió Goku mientras apretaba sus nudillos manteniendo esa sonrisa desafiante.

Mei le había advertido que procurara exhibirse siempre y cuando no usaba su traje de héroe pero no perdería la oportunidad de luchar quien era el mayor héroe de todos, el simbolo de la paz.

-Goku-shonen tú también estás postulándote para el examen de la escuela UA, ¿verdad? -preguntó el héroe All Might por más obvio que sonara eso.

-¡Claro! He oído que en esa escuela habrán sujetos fuertes y será muy interesante -respondió Goku sonriendo y recordando lo dicho por Mei.

Aparte de aquél su objetivo también era lograr una licencia de héroe para actuar con la libertad que no tenía al actuar como un vigilante y salvar vidas siempre y cuando no volviera a su mundo.

Quedaban sólo dos meses para que Mei reparase el acelerador de partículas o en cuyo caso tendría que quedarse ahí para iniciar el curso en la Yuei, aquello también le emocionaba enormemente.

No le interesaba eso de la licencia de héroe pero Mei había insistido en que era necesario, él no era un héroe de la justicia ni le gustaba disfrazarse ni ponerse trajes pero estos meses había aprendido algo importante que le enseñó su amiga Mei.

En su mundo podía actuar libremente y salvar al mundo sin que ninguna ley se lo impidiera y prácticamente no era necesario disfrazarse.

Pero aquí todo era distinto, aquí el hecho de salvar vidas era considerado como una profesión para la que se requería una licencia, fue en aquel momento Goku comprendió que debía adaptarse a este mundo aunque cosas que no le gustaran.

Por eso, aparte de la obligación de Mei, aceptó disfrazarse para salvar personas, aunque no era costumbre en él tenía que respetar lo establecido en aquel mundo aunque fuera... algo ridículo.

-¡Tienes agallas Goku-shonen! Veamos como peleas -habló All Might poniéndose en posición de pelea y su contrincante hizo lo mismo.

Izuku estaba nervioso, mucho más nervioso que los mismos peleadores, ya que no quería que su amigo se lastimara contra el simbolo de la paz.

Flush.

Flush.

Ambos desaparecieron en borrones de gran velocidad dejando boquiabierto a Izuku, quien vio con incredulidad cómo su maestro y Goku chocaban puños generando poderosas ondas.

"Es realmente fuerte y bastante rápido a pesar de tener tanto músculo, siento que será un combate muy emocionante"- discurrió Goku mientras que tomaba algo de distancia de su contrincante.

All Might simplemente no llegaba a asimilar el hecho de que un joven de la edad de Goku pudiera seguirle el ritmo, es más nadie podía hacerlo pero Goku lo hacía sin problemas.

Sabía que era un acto irresponsable que un héroe, y no uno cualquiera, estuviera usando deliberadamente sus poderes de esta forma aunque la curiosidad por saber hasta dónde llegaba el límite del potencial de Goku, por aquel motivo estaba siguiendo el combate.

Si alguien les veía luchando así en la calle Goku podría meterse en problemas, pues no tenía na licencia de héroe a diferencia de All Might, pero por suerte no había nadie en aquella zona.

"Tal vez sea... no, no creo"- se dijo All Might negando, pensó que Goku podía ser el vigilante que había estado sonando recientemente.

-¿Eh? -All Might vio con incredulidad cómo comenzaban a formarse de la nada varios clones de Goku que empezaron a hacerle un rodeo- ¿una particularidad que permite crear clones como la de Ectoplasm? -se preguntó viendo la habilidad.

-Yo diría que... es un simple truco -habló Izuku con una mano en la barbilla, él no era ningún experto pero hasta donde sabía la particularidad de Goku sólo se limitaba en proyectar su energía.

"Estoy aquí"

"No, por aquí"

"Jaja mira aquí"

"De este lado"

Cada una de las copias de Goku comenzó a hablar intentando confundir a All Might, quien sonrió tras haber encontrado un método por el cual podía hacer desvanecer a las copias.

Izuku retrocedió un paso al ver la posición que estaba tomando su maestro, como buen forofo de los héroes había analizado todas las posturas de All Might así como su estilo de batalla.

"¡¡¡CALIFORNIA SMAAAAAASH!!!"

All Might creó una súper poderosa oleada de viento que hizo que las olas del mar se agitaran enormemente y que cada una de las copia de Goku se desvaneciera fácilmente en el aire.

"¡Es increíble!"- gritó el peliverde aferrándose a una roca como si su vida dependiera de ello, aunque este era el caso ya que había mucho viento como para que saliera por los aires.

"¡Ni siquiera he dejado el cuerpo!"-pensó All Might bastante asustado, sabiendo que se había pasado usando aquel ataque contra Goku.

"¡ES MI TURNO ALL MIGHT!"

Cuando All Might se giró recibió un potente puñetazo en la mejilla izquierda que le obligó a tambalearse durante un par de instantes.

"Evadió mi California Smash... pero, ¿cómo es posible?"- se preguntó All Might bastante desconcertado ante lo que acababa de pasar.

"¡Goku es fenomenal!"- se dijo Izuku admirando el poder de su amigo, con si libreta tomaba apuntes analizando el estilo de pelea que tenía Goku.

Pronto se restableció pero cuando lo hizo se encontró al azabache a unos centímetros de él dispuesto a conectar otro puñetazo más.

PAM.

All Might bloqueó el golpe con la palma de su mano derecha, Goku sin zafarse intentó golpear con la otra mano pero el héroe también la tomó.

Ante aquella presión de poder hizo que el suelo por debajo de ellos comenzara a fragmentarse.

All Might retrocedió un paso antes de toser ligeramente, gesto que no pasó desapercibido por Goku quien saltó inmediatamente hacia atrás.

"Es la segunda vez que tose... y parece que le cuesta respirar cada vez más..."- indagó Goku relajando su postura de pelea, tal parecía que All Might tenía serios problemas con su cuerpo.

-Es increíble Goku-shōnen, jamás había conocido nadie como tu -All Might no iba a mentir, no tenía pruebas ni tampoco dudas de que Goku era una de las personas más poderosas y fuertes con las que había luchado a lo largo de su carrera.

All Might tenía demasiadas preguntas, era imposible que un joven tuviera tanto poder a tan corta edad, aquí había algo que no cuadraba.

-Usted también es bastante poderoso All Might, pero... -Goku frunció el entrecejo- He notado que parece tener dificultades para respirar, durante nuestro combate se detuvo varias veces para hacerlo, ¿acaso tiene algún problema?

"A parte de fuerte es observador"- indagó All Might, ya podía retirarse tranquilo si el mundo estaba al cuidado de futuros héroes como Goku o Izuku, que representaban una luz de esperanza.

-Sí shonen... hace unos años tuve una pelea contra un poderoso villano que me hizo una terrible herida en el costado, a causa de eso solo puedo usar mi poder un par de horas y por eso busqué un sucesor -explicó All Might y Goku asintió, ahora estaba comprendiendo mejor.

"Aquí no tengo semillas del ermitaño para ayudarte"- pensó Goku lamentándose de no poder ayudar a All Might a curar aquella herida fatal.

All Might le transfirió su poder a Izuku para tener cuanto antes un sucesor y para que Izuku pueda iniciarse en su camino para ser un héroe.

-Me gustaría poder entrenar con Izuku, siendo sinceros la verdad es que pienso que mover un par de trastos no sea suficiente -mencionó Goku con una sonrisa nerviosa viendo al héroe.

All Might sonrió ante aquello, a pesar de que aquel entrenamiento estaba teniendo efectos positivos en Izuku sabía que había mejores.

-Quiero que Izuku se haga tan fuerte como usted cuanto antes y así poder luchar contra él -aseveró Goku con una sonrisa bastante desafiante.

Los ojos de Izuku brillaron en aquel instante, no sabía que había hecho para merecer tal amigo.

"¡Muchas gracias Goku!"- exclamó mentalmente Izuku intentando no liberar lágrimas. ¿Cómo no hacerlo teniendo un amigo como Goku?

-¡Entonces ambos entrenarán juntos a partir de hoy! ¡Es estupendo! -respondió All Might sonriendo- Contactaré con mi maestro y así iremos más rápido con el entrenamiento.

"¿Su maestro será igual o más fuerte que el? Me muero de ganas por saber quién es"- se dijo Goku apretando sus puños con bastante emoción.

"¡¿Conocer al maestro de All Might?!"- Izuku sentía que el cerebro se le estaba derritiendo.

-Izuku, ¿te parece bien si comenzamos a entrenar ahora? -preguntó Goku apretando sus nudillos.

-¡Hai! -Izuku asintió con bastante emoción y All Might sonrió enormemente viendo a ambos.

"Con ellos dos... puedo decir que el futuro está lleno de esperanza"- indagó All Might viendo a los jóvenes con una sonrisa instalada en su rostro.

Horas después.

"¡NO PUEDO MÁS!"

Izuku cayó sobre sus rodillas respirando agitadamente, gotas de sudor caían desde su frente empapando el suelo y su chándal.

No habían hecho más correr durante toda la tarde pero Izuku ya no sentía sus piernas, más de dieciocho kilómetros haciendo un maratón.

Era mil veces peor que mover muebles, y según le había dicho Goku él hacía corría esa distancia desde los nueve años y fue en aumento.

-¿Ya estás cansado? Pero si mañana empieza lo mejor -habló Goku con una sonrisa mientras tenía una toalla alrededor del cuello- ¡Ánimo, Izuku!

Goku sabía que a aparte de fortalecerse físicamente Izuku debía desarrollar un estilo de combate, la fuerza bruta no servía de nada si no sabías canalizarla de la forma más adecuada.

Izuku aceptó la mano que le tendió Goku y se levantó, caminando con dificultades hacia la puerta de su casa hasta que llegó y tocó.

Crick.

Crick.

Clac.

Clac.

Tac.

Crick.

Crick.

Una gran gota de sudor de formó en la sien de Izuku, aunque eran las seis de la tarde su madre ya había cerrado la puerta con toda la seguridad.

Aquello era debido a que últimamente los robos estaban siendo frecuentes, era mejor prevenir que lamentar por eso instaló todas esas cerraduras.

Mei en cambio solo tenía una cerradura para todas las puertas de la casa, ahí los robos eran inusuales.m así que tanta seguridad era innecesario.

-¡¿Qué horas son estas de llegar muchacho?! -demandó Inko de brazos cruzados haciendo que Izuku tragara saliva ante el enfado de su madre.

Izuku se giró para mirar a su amigo y cuando lo hizo encontró que no había nadie, por primera vez en su vida maldijo a alguien y ese no era otro que Goku, quien le había abandonado en las malas.

"¡TRAIDOR!"

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Fin del capitulo.

Espero que haya quedado bien el capítulo, escribir con gripe y dolores de cabeza no es realmente bueno, tal vez suba la siguiente parte mañana si llegamos a 150... estoy inspirado así que lo mejor es aprovecharlo ahora, ¿no?

Puede que haga otra historia de Goku en BNHA, he estado viendo el anime y siento que puedo hacer algo mejor que esto... ¿Qué opinan?