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Renuncia de derechos, los personajes que salgan aquí son de sus respectivos autores.

Mei insertó las llaves de su departamento en la puerta, giró cuatro veces antes de abrirla por completo mientras Melissa esperaba sonriendo.

-Es increíble Melissa-san, tus padres te han comprado este piso para ti sola aunque eres menor de edad -habló Melissa viendo a Mei.

Melissa vivía en Estados Unidos pero desde hacía un tiempo residía junto a su padre en una isla artificial llamada I-Island donde tenían lugar importantes eventos así como ceremonias.

Melissa era Quirkless, es decir, no tenía una singularidad, pero eso no había supuesto ninguna adversidad en su vida diaria ni en sus metas.

Estaba en una academia dedicada a la ciencia, Melissa quería ser como su padre y convertirse en alguien que fabricaba equipos de apoyo para los héroes y ganarse la vida de esa manera.

-Mi madre dice que es hora de que empiece a vivir sola, aunque sé que lo dice porque siempre teníamos problemas con los vecinos debido a las explosiones que causaban mis inventos -explicó Mei con un aura depresiva mientras que Melissa le consolaba poniendo una mano en su hombro.

Mei abrió la puerta principal y al dar un paso al frente cayó en la cuenta de que se había olvidado de limpiar esta mañana cuando Goku se fue.

Trozos de pizza estaban pegados en el techo mientras cajas de la misma estaban en el sofá además de las latas de soda que estaban por el suelo. Mei abrió sus ojos al ver aquello mientras que Melissa parpadeaba incrédulamente.

-¡¿Cómo he podido olvidarme de limpiar todo esto?! -gritó Mei con histeria mientras se tomaba de los cabellos. En cuestión de medio segundo desapareció en una nube de humo y un minuto después todo el salón apareció limpio- ¡Ta~da!

Mei exclamó extendiendo sus brazos como si hubiera hecho un truco de magia mientras Melissa se preguntaba cómo Mei había podido cambiarse de ropa, ponerse un delantal, tomar la escoba, un trapo y una fregona y limpiar en menos de un minuto, sin duda era intrigante.

"Mei siempre ha sido intrigante"- indagó Melissa con una sonrisa mientras negaba con la cabeza.

Melissa entró viendo unas fotos que habían en las paredes del vestíbulo que conducía al salón. En algunas de ellas estaban Mei junto a sus dos padres y en otras estaba Mei junto a un chico de extraño cabello negro y de radiante sonrisa.

"¿Quién es este chico?"- se preguntó Melissa observando la fotografía con interés, su interés se hizo más grande al percatarse de que el chico aparecía en otras fotografías de la casa.

-¿Cómo es que Goku todavía no ha llegado? Tal vez la comida en casa de Midoriya-san se haya extendido más de la cuenta -murmuró Mei con una mano en su barbilla y Melissa se acercó.

-¿Goku es el chico que aparece en esas fotos? -preguntó Melissa y su amiga sonrió ante aquella pregunta mientras daba un largo asentimiento.

-Goku es el descubrimiento más grande que he hecho y que haré en mi vida -contestó Mei con una sonrisa orgullosa, pero en el fondo se sentía culpable pues todavía no había hallado la forma de mandarle de regreso a su mundo.

Sus padres todavía no sabían nada acerca de aquello, y quería que todo permaneciese como estaba, tampoco es que iba a decirles "Hey, vivo con un amigo que viene de otra dimensión y que además es un famoso héroe sin licencia".

Su madre Rin le llamaba todas las noches para preguntarle como estaba, claro habían días en que estaba agotada pero siempre Goku estuvo ahí para decirle que llamaban por teléfono.

Debido a que Mei tenía la costumbre de arreglar el acelerador cada noche en el sótano, donde estaba el taller, Goku le hacía compañía charlando y otras veces se quedaba ejercitando sus músculos mientras ella se ponía a trabajar.

Como ella siempre se quedaba dormida sobre su escritorio Goku la tomaba en brazos y subía hasta su habitación para poder dejarla en su cama.

Goku sabía que la cama de Mei era bastante cómoda, pero si algo aprendió de Bulma es a no meterse en la cama de una chica... aunque tampoco es como si pudiera subirle el vestido a Mei, ver sus bragas para después quitárselas.

Por eso Mei siempre se preguntaba porqué amanecía en su cama y no en el sótano, Goku rascándose la nuca respondió que era él quien la transportaba cuando ella se quedaba dormida.

Con su suerte de bajo rango un día que dejó a Mei en su cama se quedó dormido ahí mismo, a causa de eso Mei gritó al ver a un intruso en su cama y abrazando con fuerza su cintura.

"Ese tonto"- pensó Mei sonrojada al recordar aquel momento, intentó zafarse del agarre de Goku hacia su cuerpo pero sólo consiguió que él se aferrarse más a ella. Que conste que Goku estaba dormido, y ella sabía que él nunca haría algo así, era bastante inocente para hacerlo.

-Ara ara, no sabía que te especializabas hasta ese punto en el campo de la robótica... ese Goku da la sensación de ser un humano -mencionó Mei y Mei negó rápidamente pues no se trataba de eso.

-¡No, no es eso! lo que pasa es... -Mei se detuvo, dudando si decirle o no a Melissa el secreto más importante de su vida- Melissa, ¿puedo confiar en ti? -añadió ahora con un rostro serio-

-Ya sabes que sí Mei... somos amigas y puedes decirme lo que sea sin ningún temor, yo no se lo diré a nadie -respondió Melissa correspondiendo gratamente a la confianza de Mei en ella.

Minutos después.

-Entonces... ¿estás diciendo que Goku es un humano con poderes de otra dimensión al que trajiste por error por medio de un acelerador de partículas? -reiteró Melissa y Mei asintió.

-Sí... y todavía no he hallado la manera de devolverle a su mundo... -suspiró Mei bajando la cabeza- soy una estúpida egoísta, por mi culpa es posible que Goku esté condenado a estar aquí para siempre y que jamás pueda regresar con sus seres queridos. Todo por un tonto error mío.

-Mei... no debes martirizarte, ¿acaso tú tenías previsto que iba a suceder algo así? No... ha sido algo fortuito, una simple coincidencia ¿no? -intentó suavizar Melissa mirando a su amiga.

-Me siento culpable por estar aprovechándome de Goku... le estoy obligando a trabajar para que colabore con los gastos de la casa cuando soy yo quién debería afrontarlo todo pues yo le traje aquí, ¿y sabes qué? Goku nunca se ha opuesto a hacerme caso, ahora está trabajando aunque no le guste hacerlo, es como si yo... me estuviera aprovechando de su bondad -farfulló Mei todavía con la cabeza baja, pero fácilmente se advertían lágrimas acumulándose en sus ojos añiles.

Melissa no supo contestar aquellas palabras, pues entendía los sentimientos de Mei... pese a haber sido una acción involuntaria Mei debía afrontar las consecuencias, pero parecía que estaba dejando que Goku las afrontase en su lugar cuando no debería ser de esa manera.

-¿Cómo es Goku? -decidió preguntar Melissa, aquel interrogante había estado rondando su mente desde hacía unos instantes.

-Goku... es amable, generoso, inocente, ingenuo, optimista, gracioso, siempre hace feliz a los de su alrededor y eso me incluye a mí, ¿te puedes crees que gracias a él he hecho tres nuevos amigos en los últimos meses? -preguntó Mei como si fuera el mayor logro del mundo, pero Melissa sabía que para ella era algo muy importante pues no tenía muchos amigos, se alegró de oír eso.

-Entonces es una gran persona por lo que dices, espero poder conocerle pronto -profirió Melissa con una sonrisa, aquel chico llamó su atención.

-Tiene el mal hábito de hacer enfadarme, es bastante terco en varias ocasiones pero su inocencia a veces me quita las ganas de golpearle... -Mei sonrió, estar con Goku era como cuidar de un niño pequeño.

Melissa sonrió, causando que sus ganas de conocer a Goku se acrecentaran aún más. Si Mei hizo nuevos amigos gracias a él eso quería decir que era bastante carismático.

-Sus poderes pueden ayudar a este mundo mientras esté aquí, de hecho el vigilante que recientemente ha estado sonando bastante en estos últimos meses no es otro que Goku -soltó Mei en tono confidencial pero sonriendo.

-¿En serio? Vaya, esto es... -Melissa se quedó sin habla ante la situación, ¿en serio esta era su amiga Mei? Había cambiado bastante- eso podría ser peligroso Mei... si le descubren.

-¡No te preocupes! Le he hablado varias veces acerca de mantener en secreto su identidad y esta ahora no ha salido nada mal -espetó Mei ignorando el encuentro de Goku con la heroína Mirko hace unos meses- ¿en qué piensas?

-¿Cómo es que Goku está trabajando si no es de este mundo? O sea, no ha ido a la escuela, no tiene certificados académicos y tampoco tiene documentos -preguntó Melissa con curiosidad.

-También pensé en eso, gracias a un amigo obtuve unos documentos falsos para presentarlos en el lugar donde trabaja Goku así de fácil -explicó la muchacha sonriendo con orgullo.

Melissa abrió sus ojos azules, ocultos bajo sus lentes, al oír aquellas palabras. ¿Cómo es que todo podía salir tan bien, como si se tratara de una historia de ficción?

-Te puedes meter en muchos problemas Mei, ¿sabes lo que sucedería si descubren que los documentos de Goku son falsos y que está actuando como vigilante? -inquirió la hermosa rubia con curiosidad.

-A Goku no le sucedería nada puesto que soy yo quien ha iniciado todo esto -razonó la joven- sólo estaría unos años recluida en la cárcel, me perdería media vida pero nada importante.

Melissa soltó una carcajada ante las palabras de su amiga, el caso es que le restaba importancia al asunto a pesar de la seriedad que abarcaba.

-¿Qué harás en caso de que Goku consiga regresar a su mundo? -Melissa quiso saber aquello, pues le intrigaba bastante.

Mei titubeó durante varios instantes, realmente no tenía claro lo que sucedería en aquel caso...

-Si te soy sincera... deseo más que nadie que Goku se quede, no sólo me ha cambiado la vida a mí si no a todas las personas de su alrededor -respondió Mei mirando fijamente a su amiga- pero eso seria egoísta por mi parte, si se va... entonces tendré que afrontarlo como sea...

-Entiendo Mei, estás atravesando un importante dilema emocional... de cierta manera eso influye en tus pensamientos y es por eso no has hallado todavía la forma de arreglar el acelerador -dijo Melissa exponiendo su breve hipótesis.

Mei reflexionó por unos instantes aquellas palabras... si en el fondo su corazón deseaba que Goku se quedase con ella, su mente actuaría conforme a aquello. Realmente podía recrear el acelerador de partículas pero no quería hacerlo.

Melissa supuso que el silencio de Mei se debía a que su hipótesis había sido correcta, con una sonrisa se acercó a su amiga y le tomó de las manos, sorprendiendo así a la pelirrosada.

-¿Qué es lo que deseas tú Mei? Si hay algo en lo que pueda ayudarte... -inquirió Melissa, no quería que Mei siguiera sufriendo semejante dilema.

"............"

Mei bajó su cabeza manteniéndose en silencio, Melissa era igual de inteligente que ella y entre ambas podrían arreglar el acelerador, pero eso significaría separarse de Goku para siempre.

Si bien había hecho amigas como Uraraka o Momo, el hecho de estar sin Goku le resultaba sumamente... no, para Mei era imposible describir un día en el que no estuviera presente su amigo.

Aquello implicaba despertarse cada mañana sin nadie que estuviera en su cama pidiéndole desayuno, sin nadie que le saque de sus casillas, sin nadie con quien hablar cada mañana y cada noche, sin nadie con quien ver películas (aunque él siempre se dormía y ella se quedaba hablando sola hasta que le despertaba con un golpe).

Volver a su antigua vida significaba pasarse el día entero encerrada en su taller haciendo cualquier experimento que siempre terminaba explotando.

Significaba volver a aquella soledad que caracterizaba su vida, aunque a diferencia de antes ahora tenía a Uraraka y a Momo.

Pero Goku era insustituible.

Sin querer ese idiota de sonrisa gentil que siempre la hacía enfadar se había ido metiendo lentamente en su corazón sin que se diera cuenta de los efectos secundarios de vivir con Goku.

Transcurrieron siete meses desde que ella le trajo por accidente a aquel mundo. Miles de horas a su lado hicieron que su vida entera cambiara a bien.

"¿Qué es lo que deseo? -volvió a repetirse Mei, sabiendo que lo que deseaba no era la opción más correcta y adecuada, así que dejaría de lado su propia felicidad para poder hacer lo correcto.

-Lo que deseo no es importante, sino hacer lo más sensato... -Mei se pronunció después de varios instantes- con gusto acepto que me ayudes Melissa, tenemos trabajo que hacer.

Melissa sonrió porque se alegraba del altruismo de su amiga. Sin embargo, parte de ella se sentía mal por saber que Mei había antepuesto su deber antes que su alegría, eso era digno de admirar.

-Mientras esté aquí haré lo que pueda -aseveró Melissa dando una sonrisa llena de seguridad.

Con eso dicho ambas amigas se unieron en un suave abrazo, Mei sabía que si conseguían arreglar el acelerador en unos días tendría que despedirse de su amigo Goku para siempre.

-Sin embargo, ahora que estás aquí... no pienso dejar que te vayas sin que hayamos hecho una fiesta -habló Mei mientras sacaba su móvil- de hecho, así conocerás a mis nuevas amigas.

-Supuse que lo dirías, resultas ser bastante previsible Mei -se mofó Melissa al ver a su amiga marcando un número de teléfono en su móvil.

Mei le enseñó la lengua a la rubia en respuesta ya habiendo marcado el número de Momo, Mei una a asegurarse de que entre ellas pasasen una noche inolvidable... aunque también estaría Goku.

"Espera... ¿dónde demonios está Goku?" -se preguntó Mei, no era normal que Goku tardase tanto en venir, si sólo fue de visita.

¿A quién engañaba? Goku era Goku, su suerte para meterse en problemas era incomparable, de igual forma siempre sabía cómo solucionarlos.

Tiempo después.

Mei se levantó de su asiento al oír el sonido del timbre resonando por su hogar. Melissa caminó detrás de ella para saber quién estaba tocando.

"¡Hola, Hatsume-san!"

Una sonrisa de felicidad impregnó al instante el rostro de Mei, ver a Uraraka y a Momo después de varios días era bastante agradable.

Uraraka vestía una camisa de flores con un pantalón corto que le llegaba a la mitad del muslo además de unas sandalias. Un conjunto ligero.

La indumentaria de Momo, en cambio, consistía en una blusa blanca con una falsa negra y unas manoletinas de un color un tanto menos oscuro.

-Tuve que decirle a mi madre que tomaría lecciones extra de clases de piano para que me dejase venir -habló Momo con una pequeña sonrisa deslizando el flequillo de su frente.

Momo sabía que había hecho un sacrificio justo, disfrutaría ahora pero lo pagaría después ensayando sonatas en las clases de piano.

-Mi padre me acercó hasta aquí, dijo que aproveche mi juventud porque se esfumará sin que me dé cuenta -añadió a su vez Uraraka con una sonrisa nerviosa en su bello rostro.

No entendía porqué su padre dijo aquello con un aura depresiva, aunque seguramente eso se debía a que intentó salir a hacer running esta mañana y su madre le dijo que no tenía edad para hacerlo.

Mei sonrió ansiosa al oír las palabras de sus amigas, con esa misma sonrisa se giró hacia Melissa, quien dio unos pasos al frente.

-Miren chicas, ella es Melissa una amiga de la infancia -presentó Mei- llevamos mucho tiempo sin vernos y ahora que está aquí pienso organizar entre nosotras un día inolvidable.

"Me parece bien"

"Una idea genial"

-Un gusto conocerlas chicas, supongo que ustedes deben see Uraraka-san y Yaoyorouzo-san -habló Melissa con una sonrisa y haciendo, a su vez, una reverencia respetuosa ante ambas.

-Melissa-san n-no es necesario -mencionó Uraraka ruborizada ante el gesto de Melissa que reflejaba la buena educación que recibió.

-El gusto es mío Melissa-san -profirió la pelinegra con una sonrisa cordial, en aquel instante supuso que se llevaría bien con la chica de ojos azules.

-Bien, bien, ahora que estamos todas pasaremos a leer el plan de esta noche -Mei sacó de ninguna parte unos lentes y un papel de su bolsillo.

-¿No está Goku-san? -preguntó Momo con extrañeza, lo más normal es que él ya hubiera salido fuera para saludarlas con su gran sonrisa.

-Salió hace varias horas pero desde entonces no ha vuelto -Mei respondió intentando no sonar muy preocupada aunque realmente lo estaba.

Uraraka hizo una mueca de decepción, esperaba poder mostrarle a su amigo el progreso que había hecho con su Quirk en las ultimas semanas.

-En primer lugar, sesión de manicura, luego nos toca pedicura -comenzó a leer la joven Hatsume- después jugaremos a algo divertido, comeremos palomitas viendo unas películas que habremos seleccionado previamente, hablaremos un poco de nosotras y... surgirá lo que tenga que surgir.

Mei siempre había deseado hacer una fiesta pijama como en las películas que veía. Antes no pudo porque no tenía amigas, pero ahora sí podía hacerse, ellas lo disfrutarían enormemente.

-¡Wow, eres impresionante Hatsume-san! Tener todo tan preparado es sin duda... impresionante -admitió Uraraka bastante ilusionada.

-Tengo que admitir que me has impresionado, de hecho tenía una película en mente que podíamos ver -habló Momo sonando algo pensativa.

-¡¿En serio?! Bu-bueno, en realidad yo ya he pensando en varias películas que podamos ver -agregó Uraraka llevándose el dedo al mentón.

Melissa sonrió nuevamente al ver a las dos amigas. Amigas así le hacían falta en I-Island.

Horas después.

El grupo de chicas estaba sentado en el sofá mientras que veían una película en el televisor, lo que más destacaba era la enorme cantidad de pañuelos que se encontraban en la mesa.

Melissa se sacó los lentes y se limpió las lágrimas que salían de sus ojos, la escena romántica le había conmovido sumamente.

-A-aceptó todo ese dolor por salvarla a ella y a su hija... ¡Qué romántico! -Uraraka exclamó mientras tenía varios pañuelos a su par para utilizarlos.

-Pero al final ella no se casó con él, ¡a pesar de que él se había sacrificado por su felicidad! -habló Momo con una pequeña lágrima en su ojo.

-Bu-bueno es una historia trágica después de todo -agregó Melissa mientras se levantaba del asiento para poder poner otra película.

-Melissa-san te toca traer palomitas -recordó Momo con una sonrisa ya que la última vez fue ella quien lo hizo tras perder en piedra, papel y tijera. Uraraka sacó piedra, Mei tijeras y ella papel.

Mei vio aburrida la película, después de todo ella no era muy fan de las comedias románticas y ese tipo de cosas. Prefería mil veces ver una película apocalíptica que sentarse para ver aquello.

Tiempo antes se habían sentado para hacer manicura, Mei se pintó las uñas de rosa, Momo de azul marino, Uraraka de rojo carmesí y Melissa de azul celeste. Luego de eso jugaron a las cartas pero se aburrieron en seguida y decidieron pasar a lo siguiente en la lista, que era ver películas.

"Hola, ¿hay alguien aquí?"

Todas se giraron al escuchar una voz conocida salvo por Melissa, vieron cómo Goku entraba en el interior con su sonrisa característica.

PAP.

Mei saltó al instante golpeando a su amigo en la nuca, quien se sorprendió ante aquella acción.

-¡Ayayay! ¿Por qué me golpeaste Mei, si no he hecho nada malo? -preguntó Goku, sabía que debería haber entrado por la puerta de atrás.

-¿Cómo se te ocurre venir a esta hora? -preguntó Mei con un enfado bastante palpable- ¿acaso no tienes consciencia de que vives con otra persona y le haces preocupar? -volvió a preguntar ella-

Goku parpadeó sus ojos con confusión y con el dedo índice se rascó la mejilla, seguro que Mei le iba a perdonar en cuanto supiera lo que él estuvo haciendo durante este tiempo fuera de casa.

Volvió a parpadear al ver que Momo y Uraraka estaban presentes además de otra muchacha... además olió algo delicioso en la cocina.

-Lo siento... no era mi intención Mei, pero estoy seguro de que vas a sorprenderte cuando te diga que ahora... -Goku estuvo a punto de hablar pero una chica de ojos azules se paró enfrente de él.

-Hola, mi nombre es Melissa Shield, supongo que debes ser Goku, ¿verdad? -Melissa sonrió mientras le estrechaba la mano al chico de otra dimensión que había llamado su atención.

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Fin del capitulo.

Este capitulo era esencial para que ustedes conozcan el punto de vista de Mei... por eso no apareció Goku sino en varias menciones.

También sirvió para reforzar las relaciones... ya en el siguiente saldrá Goku, ahora procuren llegar a los 150 votos para nueva actualización.

Les deseo una feliz navidad a todos, disfruten de estas fiestas con sus seres queridos cumpliendo las medidas sanitarias contra el coronavirus :)

PD: arriba tienen el traje de Goku, créditos a su autor (amigo por favor repórtate, perdí tu número de teléfono y tu nombre de user xD)

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