7.- ¿Charla pendiente?
Sirius Black era un hombre alto y sumamente atractivo, cualquiera que haya escuchado Bad to the Bone pensaría que su autor la escribió pensando en él y Sirius lo sabia, lo sabia y le encantaba
El merodeador estaba acostumbrado a toda esa atención, a las miradas soñadoras y anhelantes sobre su gloriosa persona, alguna vez Remus le había dicho que su ego era tan grande que a duras penas cabía en el gran comedor, pero no era su culpa, como no iba a tener un ego tan inflado si a cada paso que daba podía escuchar los suspiros y chillidos soñadores de aquellos que lo veían
Hombres, mujeres, niños, animales, criaturas mágicas y mas recientemente pocionistas, ninguno era indiferente a su maravillosa persona, aunque este ultimo le había costado, por primera vez había tenido que esforzarse para obtener la atención de alguien y eso solo le hacia querer mas, no había estado así de emocionado por una conquista ni en sus años de estudiante y justo ahora iba en pos de su presa
Ahora que era un hombre libre y la guerra habia terminado queria recuperar el tiempo perdido, prácticamente habia secuestrado a Remus y a Harry para llevarlos a unas muy merecidas vacaciones, en algun momento Tonks los encontro, pero el ultimo de los Black supo salir bien parado y la aurora se unió a sus vacaciones junto con su pequeño hijo
Pero no todo podia ser risa y diversion, la pequeña leona amiga de Harry dio con ellos y de alguna inexplicable manera convenció no solo al azabache sino tambien al licantropo de volver a Howarts, uno para terminar sus estudios y el otro para tomar el puesto de profesor, se la paso semanas refunfuñando pero aun asi acompaño a Harry al Callejón Diagon para comprar sus cosas y su vida volvio a dar un brusco viraje
Estaban saliendo de una tienda de artículos para Quiddich cuando vieron a Severus Snape salir huyendo de La Botica de Slug & Jigger seguido de un marabunta de mujeres de muy buen ver todas ellas proclamando a viva voz su eterno amor por el pocionista, el ex mortifago espía ni los noto paso corriendo junto a los dos leones como una exhalación, quien si los noto fue el aquelarre de brujas que lo seguía
-¡Es Sirius Black!
-¡Harry Potter!
Sobra decir que los tres magos fueron perseguidos por todo el callejón entonces Snape se metió a una tienda de túnicas de segunda mano y Sirius y Harry lo siguieron por puro instinto, los tres magos terminaron apretujados en un vestidor mientras el aquelarre los buscaba en la tienda por suerte el pocionista le echo un hechizo al vestidor que evitaba que lo vieran
- ahmm... hola profesor... - Harry hablo tan bajito que su susurro podría haberse perdido con el escándalo que montaban las brujas afuera
- ¿Pasando una tarde agradable señor Potter, Black?- aun con lo bajo de su voz se escuchaba claramente la ironía en su tono, Sirius había quedado en medio de frente al pocionista
- Vamos Snivellus tu también lo estas disfrutando- la picara sonrisa del animago hizo sonrojar al pocionista o bien podría ser la forzada cercanía en eso Harry se revolvió para asomarse discretamente empujando accidentalmente a su padrino
Sirius solo pudo tragar duro al percibir el agitado cuerpo del ex espía pegado al suyo, verlo sonrojarse había sido fascinante pero sentirlo agitado contra su cuerpo era excitante
Pero regresemos al presente, justo ahora Sirius Black empezaba a sentirse un poco paranoico, sentirse admirado y anhelado era halagador, pero sentir que te siguen a todos lados es algo completamente diferente, primero creyó que el chico Weasley lo seguía y ahora su hermana menor, será que estaba alucinando pelirrojos o de verdad lo estaban siguiendo...
A quien engañaba no estaba paranoico ¡lo estaban siguiendo!
Después de haber visto al menor de los Malfoy estaba mas que seguro que su ahijado ya debería de haberse dado cuenta de su relación con Severus y el y sus amigos en lugar de venir a preguntarle nada habían decidido seguirlo
No es que se muriera de ganas por dar explicaciones a nadie de su amorío con el sexy ex espía, porque tenía muy claro que eso que tenían no era un lio de una noche, las cosas habían escalado rápidamente entre los dos después de ese acercamiento involuntario provocado accidentalmente por su querido ahijado y es que cuando Black quería algo Black lo conseguía y en ese momento se le metió la idea que lo que quería era ver a Severus Snape sonrojarse entre sus brazos
Bueno lo había conseguido lo que no conseguía era dar con su escurridizo ahijado llevaba toda la tarde yendo y viniendo a todos los lugares que se le ocurrían para encontrar a su ahijado, el estadio de quiddich, la cabaña de Hagrid, el gran comedor, la cocina, la sala común de los leones se le estaban agotando los lugares iba camino a la biblioteca posiblemente el lugar más improbable para encontrar a su ahijado pero a situaciones desesperadas...
- Harry si no sales de donde te estés escondiendo ahora mismo...
- ¿Desde cuándo sabias que te estoy siguiendo?- Harry se saco la capa de invisibilidad de encima estaba parado justo a un lado de su padrino...
Sirius no estaba seguro de que le atraía mas, darse de golpes contra la pared o estrangular a su cachorro, el pequeño mequetrefe llevaba todo ese rato siguiéndolo con la capa y el buscándolo como idiota
- Cachorro... creo que debemos tener una... charla...
-¿Qué? N-no, no hace falta- el joven león retrocedió avergonzado negando con la cabeza- Hermione me dio la charla durante el torneo pensó que la necesitaría por Cho
Sirius lo miro confundido por un momento... ¿una chica le había dado la charla a su cachorro?
- Harry no estaba hablando de esa charla- el Gryffindor se sonrojo hasta las orejas- pero creo que tendremos que darle un repaso...
- No de veras así está bien- susurro Harry desvío la mirada incomodo no quería escuchar la charla de nuevo
-Repasaremos la charla pero primero hablemos de porque me seguías a hurtadillas
-¿Qué tal si mejor tenemos la charla? me quedaron algunas dudas con Hermione
- Me estabas siguiendo porque esperabas que me encontrara con Severus y confirmar si tengo algo con él, ¿No es así?
- ...
- Es verdad
- Malfoy dice Snape se está tomando su relación enserio
- ¿¡De veras, es dijo!?- Sirius salto emocionado y alzo un puño victorioso- ¡lo sabia!
-...
-...
-...
- Bueno...
- Suerte con el
- Ah sí, gracias...
-...
- Sobre la charla
- ¿Qué tal otro dia?
- Claro otro dia
Los leones se fueron cada quien por su lado, uno completamente sonrojado y el otro muy emocionado y una vez que sus pasos no se escuchaban mas en el pasillo un despeinado pelirrojo salió de un armario de escobas seguido por un agitado Slytherin
- ¿Porque siempre termino contigo en un armario?
- ¿Por qué a ti siempre te da hambre en un armario?
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