capítulo veintitrés
¿han sentido esa sensación especifica donde tu cuerpo comienza a temblar y te desesperas por no saber controlarlo? Esa sensación donde sus manos sudan, su sangre se calienta y llega rápidamente a tu cabeza. Era horrible.
Jungkook estaba sentado fuera del pabellón, sus manos con sangre de su amado y sus ropas manchadas con las mismas, su madre estaba arrodillada frente a él, tratando de llamar su atención y de calmarlo al igual que Baekhyun, mientras su padre está en contacto con sus hombres, quienes tenían al hombre que ataco a Taehyung en el pabellón negro.
La mente de Jungkook divagaba en todo lo que ocurrió, paso tan rápido, no pudo interferir, no pudo defenderlo, no pudo asegurarle que todo estaba bien porque cuanto él pudo encontrar concentración para asimilar lo que pasaba, Taehyung ya habia cerrado sus ojos.
— señor Jeon...
Al escuchar esa voz el cuerpo de Jungkook se tensó por completo, levanto su vista, para ver como Seokwoo estaba frente a él, con la mirada baja, sin atreverse a mirarlo, su cuerpo funciono por sí solo, levantándose, tomándolo del cuello de su camisa, estampándolo contra la pared.
Seokwoo ni siquiera protesto ante esto, ni tampoco se atrevió a levantar la cabeza, a pesar de sentir el aire faltando cada vez más en su cuerpo.
— la persona que juraste cuidar, la vida que juraste velar, esta adentro luchando por su vida porque un hijo de puta se atrevió a hacerle daño ¿Dónde mierda estabas?
Nadie interfirió entre ellos, ni sus padres ni su hermano interferían en asuntos de Jungkook más allá de consejos u opiniones casi siempre pedidas, pero esta vez dejarían a Jungkook resolver esto, cual sea la excusa de Seokwoo, esperaban que fuera realmente viable, o tendría que pagar con su propia vida.
Los tres se alejaron de ellos, dando la privacidad que la situación necesitaba, aun así, si pasaba a mayores, el señor Jeon interferiría.
— ¿e-el señor está... con riesgo vital? —la voz de Seokwoo sonaba sorprendida, sus ojos finalmente se juntaron con los de Jungkook, quien lo veía con tanto odio que el corazón de Seok no pudo evitar sentirse terrible y desesperado.
— un hijo de puta le rompió la cabeza, lo apuñalo en su muslo, y lo golpeo hasta dejarle contusiones y no pudo defenderse, ¿te lo imaginas? Lleno de desesperación, cansancio y debilidad, tratando de mantenerse cuerdo esperando que alguien pudiera ayudarlo y su guardaespaldas personal, el mismo que juro estar ahí con su vida, no estaba.
Las palabras tenían un propósito de ofender, de lastimar y claro que lo estaba logrando, los ojos de un hombre que ha sido entrenado para proteger y matar, para dar su vida en ello, estaban cristalizándose con la sola idea del daño que habia causado su propia ingenuidad.
Jungkook se separó de él, y la decepción nunca abandono sus ojos, incluso cuando lo vio ponerse de rodillas frente a él.
— e-estaba afuera de la oficina del joven Taehyung... un número desconocido me llamo a mi teléfono, y al contestar era uno de nuestros compañeros que me gritaban de forma alarmante como alguien estaba agrediendo a Taehyung fuera del hospital.
— ¿Qué? ¿Quién era?
— Yiohyun. El nuevo recluta —dijo, Jungkook frunció el ceño— sé que debí haberlo confirmado, sé que debí haber hecho algo más para asegurarme de la situación, pero en vez de eso corrí tan rápido como pude, para solo encontrarme con nada, y después, ver como usted llegaba y sacaba al joven de ese auto...
Jungkook sentía tanta rabia en ese momento que no podía expresarlo, para él no era excusa, maldición, él jamás dejaría a alguien si quiera dar justificaciones en esta situación, pero jamás habia tenido que reprender a Seokwoo de algo sensible o de alguna estupidez porque jamás habia pasado algo así bajo el cargo de él.
Lo habia entrenado, le habia entregado su confianza, lo trataba como un amigo y le daba la confianza de proteger a lo más importante en su vida, pero le fallo.
— ¿Dónde está ese infeliz?
— lo atrape tratando de escapar mientras usted tenía al joven Taehyung en sus brazos —dijo, su mirada seguía baja— está detenido y ya ha sido enviado al pabellón negro.
Jungkook no dijo nada, su mente divago en todo lo próximo que haría, en todo el mal que desataría. Pero su razón principal aún estaba ahí dentro luchando por despertar asique no se permitiría dejar llevar por su creciente furia.
— aceptare cualquier castigo —dijo Seokwoo en un susurro, Jungkook lo vio de forma indiferente— golpéeme, encierre sin comida ni agua, máteme si es necesario, pero... no quiero vivir con la idea, ni puedo vivir con la idea de que, por mi propia estupidez, el joven Taehyung haya sido lastimado, ni tampoco podría vivir con el odio en sus ojos, mi señor.
El corazón de Jungkook carecía de empatía y lastima, pero algo es sus propias emociones, además de la imagen de Taehyung que llego a su mente, lo hizo suspirar.
— sabes el castigo que deberías tener, sabes lo que te corresponde por ley.
Seokwoo asintió sin subir su vista, para él sería mucho más honorable morir como debería hacerlo, a vivir de una forma en la que recuerde siempre traería miradas de decepción o desconcierto.
— pero... si algo sé, es que, si fuera por ti, hubieras dado tu propia vida antes de que ese hombre se atreviera a atacarlo, y también sé con certeza, que Taehyung no te culpara, no estará ni siquiera molesto contigo porque él tiene su completa fe en ti y te entrego su confianza... y yo no faltare a su palabra.
Seokwoo se atrevió a subir su mirada, quedando estupefacto cuando vio los ojos rojos de Jungkook, verlo de forma seria, pero estirando su mano hacia él.
Con cautela, tomo su mano, aceptando la ayuda para ponerse de pie, nunca habia visto los ojos cristalizados de Jungkook, era algo realmente raro de ver, y no podía evitar sentir como su corazón apretaba en su pecho, sintiendo la culpabilidad llenándolo por completo, pero siendo fuerte ante su jefe.
— esta es la única oportunidad Seokwoo, por una amistad de años y por la sólida palabra de Taehyung, pero tienes que cumplir tu penitencia, y esa es, que no descansaras hasta que la persona que planeo todo esto este frente a nosotros de rodillas, suplicando misericordia.
En cuanto sintió dos lágrimas bajando por su rostro, Seokwoo rápidamente las quito con sus manos, yéndose un paso hacia atrás, se paró derecho, reverenciando hacia Jungkook, y sin quitar su posición, dijo:
— lo juro, no descansare, ni mi conciencia estará limpia hasta que traiga a sus manos a la persona que causo todo este sufrimiento, lo juro por mi vida, mi lealtad a la roja y mi lealtad a usted.
Fue un momento difícil para todos, Jungkook siendo un líder digno de admirar, alguien frio, serio e inteligente, estaba pasando por la dura situación de dolor, donde tenía al amor de su vida a unos metros de él, siendo atendido mientras luchaba por quedarse, al mismo tiempo que debía mantener su cabeza fría para encontrar al responsable de todo.
En ese pasillo de hizo un juramento, uno sagrado que sería cumplido sin importar lo que pasara, sería difícil y estresante, pero tanto Jungkook como su familia, no repararían en su esfuerzo para hacer justicia, ya que después de todo, se metieron con un miembro de la familia principal y con una parte del corazón del líder de la roja.
Una vez el trato de hizo, Seokwoo no perdió tiempo, reverenciando en una despedida, se dispuso a caminar fuera del hospital, para arreglar y recompensar su culpabilidad y lealtad. Haría todo lo que estuviera en sus manos para cumplir su juramento.
Mientras tanto, un Jungkook solitario yacía en los pasillos del hospital, fuera de las puertas del quirófano, mismo quirófano en el cual su amado debió estar muchas veces salvando diferentes vidas, pero ahora, irónicamente, él era el que estaba siendo atendido ahí, y él no podía hacer nada para ayudar, más que confiar y rezar a quien fuera superior fuera del mundo mundano.
Las horas pasaron y su mundo estaba detenido, su familia seguía con él, dándole su apoyo, incluso el mismo personal del hospital iba de vez en cuando a saludarlo y darle palabras de ánimo, mostrando su apoyo y preocupación por el ceo de su hospital, además de la gran persona que Taehyung siempre habia sido con todos.
— mi amor... debes comer algo y lavarte, estas pálido y no está bien que Taehyung te vea de esa forma cuando despierte.
"cuando despierte" dándolo por echo, no pensando ni por un segundo en que su yerno no despertaría, él era alguien fuerte y sabía que estaba luchando para no abandonar a su hijo y hacer justicia por su propia mano y poder defenderse de frente, esta vez preparado para un ataque por la espalda.
La señora Jeon tomo el rostro de su hijo, sintiendo su corazón apretarse al ver sus ojos cristalizados.
— madre... —dijo, su voz escuchándose como un susurro— ¿Por qué mi pecho duele tanto? ¿puedo aliviar el dolor de alguna manera? Taehyung no está aquí para hacerlo por mí...
Sin pensarlo dos veces, Goeun abrazo a su hijo con fuerza, sin importarle manchar su vestido, solo le importaba aprisionar a su hijo entre sus brazos, dándole el apoyo y calidez que solo ella podría darle en la ausencia del encargado principal de hacerlo.
Jungkook oculto su rostro en el cuello de su madre, tomándose la libertad de sentir vulnerabilidad por un parde de segundos, sentir los brazos de su madre, su padre y hermano reconfortándolo, sintiendo calidez, y en el fondo, trataba de buscar algún tipo de consuelo o tranquilidad parecida a la que solo Taehyung podría darle.
— mírame, Jungkook —pidió Goeun, separándose, tomando el rostro de su hijo entre sus pequeñas manos— conozco a Taehyung mucho menos que tú, pero puedo decir con certeza, que él hará lo necesario para siempre volver a ti, debes confiar en su fuerza, debes apoyarlo, aunque sea desde aquí en su lucha, debes ser fuerte mi amor, pero tampoco debes privarte de llorar.
— lo lastimaron, lo lastimaron y no pude defenderlo...
— sí, lo lastimaron, y él lucho hasta donde le fue posible para asegurarse de volver contigo, ahora debes hacer lo mismo, lucha contra todos tus miedos de perderlo, y vuélvete más fuerte de lo que eres, para cuando despierte, pueda refugiarse en ti.
Nuevamente un abrazo los unió, su madre tenía razón, debía mantenerse fuerte, firme, Taehyung sobreviviría, y necesitaría un lugar seguro para cuando despertara, independiente de su fuerza mental, paso por un intento de secuestro, bastante parecido a eventos que ya paso, los cuales lo dejaron traumatizado, él debía estar para él.
Fue hacia la habitación que Taehyung tenía en el hospital y se tomó el momento de darse una ducha, limpiar la sangre de su amado, pero, sobre todo, se tomó ese corto momento para llorar, soltar los gritos y la furia que tenía contenida por las imágenes de su Taehyung lleno de sangre en sus brazos. Debía hacerlo ahí y ahora, porque después no tenía tiempo para hundirse en su tristeza.
Evito ver como el agua se llevaba la sangre de su amado, tan solo se deshizo de sus emociones de la forma más tranquila y pacifica que pudo, y una vez termino la ducha, se vistió y se aseguró que sus hombres tuvieran una buena formación y listos para cualquier comportamiento sospechoso.
En este momento, mientras yacía fuera del quirófano conversando con su padre sobre lo siguiente que haría, Namjoon salió del quirófano, y Jungkook pudo sentir como su mundo se detenida nuevamente.
— Namjoon.
— Jungkook, todo está bien, él estará bien, puedes estar tranquilo.
— carajo... —dijo en un suspiro aliviado, sintiendo como un gran peso lo abandonaba, Taehyung estaba bien, y era lo que más le importaba.
Namjoon volvió a hablar —pero... esto no fue menor, los golpes repetidos en su cabeza le produjeron una lesión cerebral traumática, gracias al cielo, no fue mayor, ahora, la apuñalada de recibió fue en el cuádriceps, específicamente en el vasto intermedio, fue un desgarro grande por todo el movimiento ejercido después del ataque, solo se puede tratar con intervención quirúrgica.
Jungkook a pesar de estar aliviado gracias a que Taehyung estaba fuera de peligro, sabía que ahora se vendría lo peor, su castaño seguramente estaría realmente afectado física y emocionalmente, y ahora escuchar lo que Namjoon le decía, el cómo le planteaba los próximos cuidados, las posibles escenas que se venían, no podía evitar sentirse perdido.
— ¿Qué tan mal esta, Namjoon?
El mayor suspiro — tiene diferentes golpes en su cuerpo, había cristales enterrados en algunas partes de su piel, tiene diferentes hematomas en su cuerpo, su ojo izquierdo está inflamado por los golpes además de su pómulo, su ceja y su labio está rojo —decía, tratando con todas sus fuerzas de ser lo más profesional posible— tiene cuatro puntos en su cabeza del lado derecho, y por obvias razones, su cuerpo sufriría una gran debilidad y dolor.
Era igual de difícil para Nam, él estaba en el hospital, y estaba a solo un pido de diferencia de Taehyung cuando todo ocurrió, se odiaba por no haber visto ni escuchado nada, le dolía pensar que quizás si tan solo hubiera subido, si tan solo lo hubiera llamado o lo que fuera, quizás hubiera podido protegerlo o evitar que fuera a su oficina.
Él era un cirujano cardiotorácico, pero también tenía estudios de neurocirugía, y una muy larga carrera y estudios con especialidades que lo hacia el más competente para ser él quien atendía a Taehyung. Dejando la ética profesional de lado, a pesar de que estaba prohibido que alguien relacionado con el paciente fuera quien lo atendiera, pero el moreno no estaba dispuesto a dejar que alguien más fuera el responsable de este caso, por razones de amistad, de respeto y de confidencialidad con Jungkook.
— esto va más allá del daño físico, Taehyung es alguien fuerte, siempre lo ha sido y nunca se ha tomado la molestia de demostrar sus emociones o debilidades, pero esta es un golpe directo a un trauma ya hecho en el pasado, será duro para él, sé que lo sabes.
Jungkook asintió — lo sé, claro que lo sé... ¿Qué es lo que sigue? ¿cómo esta él ahora? ¿paso a cuidados intensivos?
Namjoon asintió, frotándose los ojos.
— así es, estará al menos dos horas más bajo los efectos de la anestesia, después lo trasladáremos hacia su cuarto, antes de que hables con él, debo hacerlo yo, sé que estas desesperado por estar con él, puedes hacerlo en cuanto esté en su habitación, pero cuando despierte, necesito tener una conversación con él.
Jungkook sintió con comprensión, si se trataba de un tema personal o profesional, no interferiría de forma agobiante, entendía los puntos y preocupaciones de Namjoon y si era algo grave, esperaría a que Taehyung estuviera listo para hablar sobre ello con él.
— lo entiendo, ahora quisiera saber ¿Cuánto tiempo Taehyung estará sin movilidad en su pierna? ¿Qué debería hacer para su pronta recuperación y como debería adaptar nuestro hogar para que todo sea menos difícil para él?
— eso... eso lo hablaremos después, por ahora debes saber que como mínimo Taehyung estará yendo y viniendo como mínimo un mes en curaciones, debe caminar lo menos posible en las primeras semanas, tener reposo y alguien que se pueda encargar de su recuperación en casa.
Jungkook asintió —comprendo, y... gracias, por todo —dijo, estirando su mano, estrechándola con la del contrario— no hubiera podido poner mi confianza en alguien más en este caso.
Namjoon acepto su gratitud, permitiéndose sonreír levemente, queriendo entregarle algo de calma al hombre, al mismo hombre que poseía todo un imperio en sus manos y ahora se mostraba tan vulnerable ante él.
Lo que seguía sería difícil para todos, en medidas personales, todos tendrían que ser fuertes y mantener la calma por una persona que siempre ha sido fuerza y motivación para los demás. Independientemente de la vida que ha tenido Taehyung, de las cosas que ha pasado y vivido, esto no era menos y no dejaba de ser traumático, era algo que Jungkook tenía claro, tendría una lucha interna y aunque esperaba que no, podría tener una caída drástica.
Una vez le dio la noticia a su familia de que Taehyung estaría bien, los tres se tranquilizaron, le dieron sus mejores deseos y se retiraron, claro que querían estar ahí para Taehyung, pero entendían que él posiblemente necesitara su privacidad y su momento personal para poder desahogarse y sentir lo que le sucedió.
Jungkook cuido que todo estuviera bien cuando llevaron a Taehyung hasta su habitación, también tuvo que ser fuerte al no mostrar sus expresiones abatidas ante la imagen de su amor tan maltratado y golpeado. Era difícil, ver tantas heridas, algunas cubiertas con gazas y vendas y otras cubiertas por pequeñas tiras, ver su rostro aun algo hinchado, sin la inmovilización de su pierna y ver cuantas cosas eran puestas en el suero conectado a su mano, su novio, el amor de su vida en una cama de hospital, lleno de heridas y lastimado más allá de lo físico.
— avísame cuando despierte, por favor —dijo Namjoon antes de salir del cuarto.
Jungkook ni siquiera lo miro, su vista no pudo evitar abandonar el rostro de su amado, quien seguía siendo igual de hermoso y perfecto que siempre, aun con esas heridas que adornaban de forma cruel su rostro, su belleza opacaba todo.
Con máximo cuidado tomo su mano, mientras él yacía arrodillado a un lado de la cama, viéndolo con sus ojos cristalizados, no sintiendo ninguna vergüenza de ello, su corazón estaba roto y no era un cobarde como para no admitirlo.
— no sabes cómo desearía ser yo quien estuviera en esta cama y no tú —dijo de forma sincera— pero creo que tampoco podría lidiar con la imagen de verte triste por mí asique es algo contradictorio —dijo, una sonrisa triste apareció en su rostro, sintiendo como dos lágrimas bajaban por su rostro— ¿en tus sueños todo es más tranquilo? Deseo que así sea...
Sorbio su nariz, pegando la mano de su amado contra sus labios.
— carajo, como lo siento...
Un hombre extraño y desalmado lo habia atacado, habia atacado a su Taehyung, hiriéndolo sin ningún tipo de compasión, ¿Qué hubiera pasado si hubiera intentado algo más? ¿Qué hubiera pasado si hubiera tratado de abusar de él? ¿Cómo podría luchar contra eso? Su solución sería traerle el infierno encima, pero ¿y Taehyung? Hubiera quedado marcado de por vida, y él no hubiera estado ahí para defenderlo.
Recordar y escuchar en su mente la voz de Taehyung gritando por él en teléfono lo hacía sentirse la peor persona del mundo, a pesar de saber que era imposible haber hecho algo porque no podía simplemente teletransportarse donde su amado, se odiaba por no haber estado ahí, para defenderlo, para ser su escudo, y que su cuerpo no tuviera que sufrir el mínimo daño.
Quería romper todo, quería destruir todo, usar su poder para destruir por completo el país en busca del infeliz que se atrevió a dañarlo, pero su lugar estaba ahí, de rodillas a un lado de él, pidiendo e implorando perdón y fuerzas de su amado.
— estarás bien, estarás bien... —repetía como un mantra— y-yo te cuidare, volveremos a casa y no me separare de ti, n-no deberás sentir miedo y-y me asegure de que no sientas dolor... yo-
— Jung...kook...
Los ojos lagrimosos del mayor siguieron la voz, siendo el principal espectador de como su amado luchaba por abrir sus ojos, teniendo poca suerte, logrando a penas abrirlos lo suficiente como para verlo.
Su corazón se sintió romper en cuanto vio que la primera expresión de su chico fue dolor.
— Kook... —llamo, su voz lastimada y frágil, Jungkook simplemente no pudo controlar sus lágrimas cuando se acercó más a él.
— n-no te muevas, no lo hagas, estás débil, no te asustes yo estoy aquí y... y todo estará bien ¿sí, mi amor? Tú solo debes recuperarte.
Taehyung apenas lo veía, parecía perdido, recordando poco a poco lo que habia pasado, lleno de miedo, llevo su mano hacia su pierna, sintiendo en seguida un gran dolor en cuanto toco esta, luego llevo su mano a su rostro, sintiendo la hinchazón de este.
Lágrimas comenzaron a bajar por su rostro.
— no llores, te lo suplico mi bello ángel, no llores.
— cre-creí que no te vería más —dijo con voz rasposa y débil.
Jungkook noto esto y de inmediato acerco el agua, tomando la pajita, la acerco a los labios del castaño, quien con dificultad tomo unos pocos y cortos sorbos.
Jungkook con cuidado tomo la mano de su amado, llevándola a su propio rostro, dejando que Taehyung lo tocara y detallara.
— me tienes aquí, tócame, estoy aquí, no me iré —le aseguro, su expresión se volvió algo asustada y desesperada en cuanto vio como las lágrimas de su castaño no se detenían— ángel...
— e-él... me golpeo... me arrojo con-contra los muebles y... yo, tenía tanto miedo... de lo que podría hacerme, de lo que podría pasar —decía, su voz sonaba tan rota— pero sobre todo... tenía miedo de no verte otra vez...
Jungkook no pudo más, se permitió soltar un sollozo, era necesario, a pesar de que técnicamente no estaba bien mostrar debilidad ante alguien que solo necesitaba fuerza, ambos necesitaban desahogar las emociones que los envolvieron las últimas horas.
— perdón por no haber luchado más...
Jungkook subió su vista de inmediato, encontrándose con los ojos rojos de su amado, quien lo miraba con culpa en ellos, Jungkook no tardo en negar sus palabras.
— No. No digas eso.
— pero...
— No. —volvió a negar— tú no tienes la culpa, no tienes responsabilidad ni mucho menos desestimes lo que pasaste o lo que luchaste —dijo, del mesón tomo su pañuelo, comenzando a limpiar las lágrimas de su chico con total cuidado— no me pidas perdón mi amor, por favor no lo hagas.
Taehyung se sentía tan débil, tan adolorido y cansado, pero al haber despertado y poder ver a Jungkook, fue como un regalo del cielo para él, una imagen que lo hizo sentir un gran peso irse de encima, ya que, antes de caer en la oscuridad, podría jurar que su mente tan solo le habia jugado sucio y habia alucinado los últimos momentos con el amor de su vida.
Apreciaba y sentía el tacto de Jungkook en su piel, sentía su respiración, escuchaba su voz y veía su rostro, apreciándolo y guardándolo en su corazón, después de haber creído que jamás podría volver a verlo.
— debiste tener mucho miedo ¿no es así? —cuestiono Taehyung ha Jungkook, quien trataba con todas sus fuerzas de ser el fuerte entre los dos.
— no importa eso, lo que importa es que estas aquí, y yo estoy contigo, y que ja-jamás permitiré que algo así pase de nuevo y-y
La mano de Taehyung en su rostro, la cual lo acariciaba de forma débil, lo hizo callar.
— Kook... mi amor, estoy aquí... no me he ido.
Jungkook tomo la mano contraria entre la suya, abrigándola, besándola y acariciándola, negando con la cabeza.
— si lo hiciste, casi lo hiciste y yo... carajo, no... no debería actuar así cuando tú estás de esta forma, perdóname, es solo que...
— ambos somos víctimas Kook... pero ganamos, porque estamos aquí, y no nos lograron separar, por favor veme, estoy aquí...
Jungkook sonrió, pero la tristeza era reflejada en su mirada y expresión, acercándose lo suficiente como para hacer un mini abrazo entre ambos, respirando con más calma en cuanto sintió el corazón de su amado, palpitando con intensidad, demostrando su presencia, calmándolo con latidos constantes.
Después de un minuto, se levantó con cuidado, limpiando sus lágrimas en el proceso.
— Namjoon me pidió hablar contigo a penas despertaras, le diré que entre ¿sí?
Pero antes de que se levantara, Taehyung tomo de su mano con la mayor fuerza que pudo, lo cual se sintió como un débil toque.
— n-no, no te vayas —pidió.
— pero Namjoon.
— él esperara, no me dejes solo... por favor. —no tuvo que decirlo dos veces porque Jungkook ya había vuelto a su posición inicial.
Sentado justo a un lado de Taehyung, acariciando lo que podía con delicadeza, podía sentir el dolor en su pecho al ver el miedo de vuelta en los ojos de su chico, no quería tenerlo lejos, y él claro que no se iría.
Era alguien fuerte, siempre lo ha sido, pero Taehyung no podía mentir y decir que no tenía miedo, estaba terrado, había pasado por algo similar hace años, solo que en ese momento si tuvieron éxito, ahora, el patrón volvió a repetirse, solo que, sin éxito, no logrando privarlo de su libertad, y no logrando separarlo de Jungkook.
Su cuerpo dolía, y a pesar de sentir un pequeño pesar por su apariencia y las consecuencias que traerían sus heridas, sabía que Jungkook estaba haciendo lo posible por controlar sus lágrimas al verlo tan lastimado.
— no me separare de ti —dijo el mayor, acariciando con cuidado su rostro— no debes volver a tener miedo porque no permitiré que te lleven jamás lejos de mí, nadie lograra separarte de mí.
Más que palabras de consuelo, eran más un mantra para sí mismo, autoconvenciéndose de que no dejaría que algo así volviera a pasar, ahora tendría mucho con lo que lidiar, pero no planeaba separarse de su castaño, incluso si llegara a tomar extremos mayores, él no se separaría de él.
— Kook... con solo sentir mi cuerpo puedo decir que no podré caminar decentemente en mucho tiempo, incluso si lo hiciera, me cansare con eventualidad —dijo, tratando de no cortarse ante sus palabras— Jungkook yo... carajo, ni siquiera puedo pensar correctamente.
Jungkook sentía el control que Taehyung estaba intentando tener, seguramente estaba buscando entre toda la información de su mente, formas, soluciones, diferentes resultados para no tener que sufrir de las horribles consecuencias.
Todo habia pasado tan rápido y estaba dejando secuelas que durarían indefinidamente.
— no actúes como médico ahora Tae, solo concéntrate en tu recuperación y-
— ¿don-dónde está el informe? —cuestiono, su voz trato de ser más firme, pero solo pudo sentir dolor y el comienzo de una desesperación por ver sus análisis.
— cariño no-
La máquina a un lado de la cama del castaño comenzó a sonar más rápido, indicando como la presión de Taehyung estaba subiendo por el estrés que estaba acumulando de forma tan rápida y sin control. Jungkook comenzó a desesperarse, tratando de calmarlo, pero Taehyung seguía tratando de sentarse en la cama sin éxito alguno.
— ¡Jungkook! Te dije que me avisaras a penas despertara —dijo Namjoon con un tono molesto a penas entro a la habitación, Jungkook, con seriedad y molestia se quitó para que este se acercara.
— Namjoon dime que me pasa —exigió Taehyung— ¿Qué tan grave fue?
Namjoon suspiro —Jungkook por favor, ¿podrías esperar afuera?
— Jungkook se va a quedar aquí Namjoon, lo que tengas que decirme él lo escuchara —dicto, no era una petición, era un orden como su jefe. Namjoon suspiro y termino asintiendo.
Jungkook suspiro aliviado al saber que Taehyung, a pesar de la frustración y emociones que lo estaban atormentando, aun lo quería a su lado estaba bien con que él fuera parte de la conversación. Con cautela se acercó, rodeando la cama para sentarse del otro extremo a donde estaba Taehyung.
— ¿Quieres que sea franco?
— Quiero que seas honesto, no me endulces nada, sabes que odio eso, por favor Nam.
El moreno asintió, tomando la carpeta de la mesita de noche, la abrió, sacando unas radiografías y análisis.
Taehyung era el mejor neurocirujano del hospital por no decir del país, por lo que, para él, no fue difícil descifrar lo que veía.
— ni siquiera logro recordar que tantas veces golpeo mi cabeza como para causarme una fractura craneal... —dijo, Jungkook abrió sus ojos ante esto, pero guardo silencio— acércalo más por favor.
Una vez analizo bien las imágenes, Taehyung suspiro y con un movimiento débil, busco la mano de Jungkook, la cual fue a su contacto de inmediato, dándole las suficientes fuerzas para poder tomarse las cosas con la mayor tranquilidad posible.
— a-ahora muéstrame las imágenes de mi pierna.
Así lo hizo Namjoon, y una lágrima corrió de los ojos de Taehyung al ver el estado interno en que se encontraba su muslo. Tomo los análisis, pero tuvo que pedirle ayuda a Namjoon para leer algunas partes debido a que su vista estaba débil y apenas podía abrir el ojo que recibió la mayoría de los golpes.
— ¿Cómo es posible que me haya dejado en este estado...? Fue... fueron menos de cinco minutos, yo... no entiendo...
Jungkook se acercó más a él, tomando su mano entre las suyas para darle su apoyo, demostrarle que estaba ahí y que no se iría, Taehyung busco su mirada, y cuando la encontró, no pudo evitar comenzar a llorar.
— Kook, y-yo...
— lo que sea —dijo, interrumpiéndolo— lo que sea que tengas, lo superaremos juntos, no estás solo, si el daño fue pequeño o grande, si tenemos que estar años en curaciones, lo haremos y estarás bien cariño, por favor, no llores.
— te-tengo una fractura craneal, la cual me hizo una lesión cerebral, gracias al cielo es leve y posiblemente mis consecuencias ante esto sea la debilidad, dolor de cabeza, mareos y demás... —dijo, tomando otro respiro antes de volver a hablar— mi pierna... fue un daño profundo y... fue un desgarro grande, necesitare intervención quirúrgica al menos dos veces y... carajo —dijo, volteando su vista hacia el techo, tratando de ahogar sus sollozos— n-no podré caminar con normalidad en algunas semanas y y-yo...
Namjoon suspiro, viendo hacia otro lado, parpadeando con rapidez para que sus ojos no se cristalizaran, nunca habia visto a Taehyung se esa forma tan frágil y vulnerable, le partía el corazón.
— Namjoon por favor, déjanos solos —dijo, pero antes de que el moreno se levantara, Taehyung tomo su mano— gracias, por todo Nam.
El mencionado asintió, acariciando levemente la mano del menor por su pulgar antes de salir de la habitación, dejando a la pareja en una prisión silenciosa, llena de lamentos, miedos y pensamientos futuros.
Jungkook se acercó más a su chico, su cuerpo se llenaba de miedo e incertidumbre, pensando en todas las posibilidades que se podrían venir, en como Taehyung reacciono ante sus propios análisis.
— habla conmigo cariño.
Taehyung asintió despacio, remojando sus labios con su lengua, trato de ordenar sus ideas al mismo tiempo que se calmaba.
— Kook, tengo tanto miedo y... un mar de inseguridades se está posando sobre mí.
— cuéntamelos, te lo suplico mi ángel y prometo deshacerme de todo lo que te atormenta.
Taehyung cerro sus ojos un momento, ahogando un sollozo antes de comenzar a hablar.
— po-posiblemente duerma más tiempo, me maree, vomite, o tenga repentinos cambios de humor, la debilidad de mi cuerpo será evidente y no podré hacer muchas cosas por el riesgo de sufrir algún trauma mayor en mi cerebro.
Cada palabra era como mil navajas clavándose justo en el corazón del pelinegro.
— tam-tampoco podré caminar como se debe, deberé de usar una silla de ruedas o muletas por un tiempo, luego de eso, si mis cuidados salen bien, aun así, no podré caminar normal ni tener la misma fuerza en las piernas por mucho tiempo Kook... inclu-incluso meses, todo es incierto, n-no puedo tener una respuesta concisa y-y perdón por eso....
Jungkook apretaba su mano entre las suyas, dándole algún tipo de consuelo pobre, sabiendo perfectamente como Taehyung estaba luchando con todas las ideas en su cabeza, sabiendo que le desesperaba, sabiendo que le dolía.
— e-ese hombre, me golpeo y ataco con la intención de herirme, él me quería casi muerto, pude verlo, pude sentirlo, él quería lastimarme y dañarme lo más horrible que pudiera mientras me mantuviera con vida, gozo verme llorar y perderme en la inconciencia.
Jungkook sentía cada palabra resonando en su cabeza, al mismo tiempo que memorizaba cada una de ellas, haría pagar a ese hombre de formas inimaginables.
— tengo tanto miedo de ahora volverme una carga...
El mundo de Jungkook se detuvo ante esas palabras.
— seré una carga y un peso —dijo entre lágrimas— seré alguien enfermo y que necesitara tanta atención y cuidado que no podrías hacer tu vida normal, n-no podremos hacer el amor de forma cotidiana o como lo hacemos normalmente —las lágrimas fluían, pero aún no se atrevía a ver a Jungkook a los ojos— no podré hacer cosas por ti, maldición... no quiero ser una vergüenza ante la roja y dejar en ridículo tu nombre por mi causa.
El silencio reino la habitación por un segundo, y a pesar de que Taehyung no quería atreverse a verlo, su vista no pudo evitar ir hacia Jungkook, quien respiraba pesadamente.
— ¿te atreves a decir algo así? ¿Qué perspectiva tienes de mí, Taehyung?
Jungkook estaba herido y ofendido ¿una carga? ¿realmente Taehyung pensaba que él sería tan vil como para verlo de esa forma?
— ¿yo, verte a ti, el amor de mi vida como una carga? ¿Cómo siquiera puedes pensar eso? Entiendo tu frustración, entiendo tu dolor, y posiblemente no pueda ver todo lo que está en tu mente ahora, pero por favor, no te entregues a esos pensamientos que no hacen más que atormentarte de forma violenta y mentirosa.
Taehyung lo veía, por sus mejillas corrían lágrimas, ayer estuvieron tan bien y ahora, ahora estaban pasando por un momento horrible que no merecían.
— mi amor por ti jamás estaría dependiendo de un hilo, y mucho menos por algo así, ¿crees que el verte débil, el verte de esta forma... hace que mi amor se evapore de forma tan frágil? Taehyung —lo llamo, tomando su rostro de la forma más delicada posible— superaremos esto juntos y de forma sana, tomaras mi mano con total confianza para apoyarte ¿entiendes? Me pedirás ayudas para lo que necesites sin vergüenza, me dejaras apoyarte en esto porque soy tu pareja Taehyung, y mi responsabilidad y mis deseos son estos, por favor, amor.
Un sollozo escapo de los labios de Taehyung, quien se sentía tan miserable como hace años, no por el dolor físico de una tortura infringida, si no por el dolor que él mismo provoco en los ojos contrarios. Claro que Jungkook jamás lo vería ni lo consideraría una carga, claro que jamás podría enojarse con él por algo que no fue su culpa ni mucho menos estuvo en su control.
Pero dolía, dolía horriblemente sentirse así, dolía sentir el dolor de su cuerpo, dolía sentir el peso de lo que se venía, dolía y le enfurecía saber que tendría que cargar mucho tiempo con el peso de actos de otras personas llenas de avaricia y maldad, dolía tener que imaginar en las futuras situaciones cuando Jungkook o él quieran hacer cosas juntos y él no pueda caminar correctamente o pasar mucho tiempo de pie, dolía imaginar tener que molestar a Jungkook en un momento ocupado por sus necesidades, dolía, dolía mucho.
No quería sentirse una carga y sabía que no lo era para el contrario, pero ¿Cómo no sentirse de ese modo cuando él es quien está en una cama del hospital?
— no debes ser fuerte cariño —dijo en una pequeña suplica el de cabellos negros— llora, grita si quieres, pasaste por algo horrible que no debiste vivir, fue injusto, fue aterrador, y lo hiciste solo, desahógate, mi amor, tienes total derecho a hacerlo.
Pasaron unos cuantos segundos en los que Taehyung solo podía llorar y Jungkook con cuidado secar la mayor cantidad de lágrimas posibles.
Quien los haya llevado hasta este punto pagaría de la forma más horrible.
— y-yo quería llegar a casa y... y hacerte una cena, que-quería que tuviéramos una noche tranquila y... y bonita para ambos, pero en vez de eso...
— cariño...
Taehyung tuvo que morder levemente sus labios para no soltar otro sollozo — n-no es justo...
Nuevamente el silencio abordo y cubrió por completo la habitación, dejando únicamente espacio para los sollozos del menor, quien lloraba desconsoladamente por lo ocurrido en su único espacio seguro, quien lo abrazaba con toda la delicadeza del mundo, al mismo tiempo que la mente de este trabajaba en todo lo que seguiría ahora en adelante.
Su Taehyung, alguien que jamás le hizo daño a nadie, alguien que ha dedicado su vida a ayudar a los demás con su don, con su esfuerzo, con su sudor y lágrimas. Jungkook odia lo cínico que puede llegar a ser el universo "las peores cosas les suceden a las personas que menos lo merecen" ¿Por qué diables tendría que ser así? ¿Qué clase de pruebas estúpidas y ridículas tenían que pasar las buenas personas para que el mundo tuviera su estúpido equilibrio? Esto no era "algo que debió pasar para hacerlos más fuertes" esto fue una total mierda injusta que él se encargaría de cobrar.
Dejo que Taehyung llorara todo lo que quisiera, si después tenía dolor de cabeza o debilidad por perder fuerza, estaba bien, estaban en un lugar donde él sería cuidado. Solo quería que soltara todo lo que pudiera, que soltara maldiciones, gritos, que llorara toda la desesperación que su cuerpo estaba conteniendo.
Lo consoló, beso, abrazo y arrullo hasta que el cuerpo de su castaño simplemente no pudo más y cedió al sueño, entregándose a Morfeo con sus pestañas mojadas por el llanto, con sus labios secos y su cuerpo adolorido, para que ahora este pudiera arrullarlo por un corto tiempo mientras en el mundo real seguía todo igual de horrible.
Jungkook velo su sueño, lo contuvo y se aseguró que no pasara dolor ni incomodidad, asegurándose de acomodar su almohada, de abrigarlo, él jamás abandono la habitación. Namjoon venia cada cierto tiempo a ver que tal estaba, además de hacer curaciones y enseñarle a Jungkook como realizarlas correctamente en las heridas específicas que Taehyung tenía.
Sus padres y hermano fueron unas cuantas veces al día, dando su apoyo y ánimo, todos preocupados por el estado del castaño, quien seguía sumergido en un profundo sueño agotador.
Las horas pasaban y pasaban, Jungkook no notaba su propio cansancio ni le importaba, su concentración estaba en el amor de su vida sobre esa cama, mientras este respiraba con tranquilidad, sin pesadillas que lo atormentaran.
— Jungkook —llamo Goeun, el azabache volteó a verla— hay unas personas que quieren verte, ven por favor.
Jungkook sabía que debía ser importante porque dicto y especifico que nadie además de su familia podía entrar en ese piso, al igual que específicamente pidió que no le molestaran con nada que no tuviera que ver con la investigación acerca de quién fue el responsable de herir a Taehyung, por lo que se puso de pie, no sin antes darle una última mirada a su chico, y salió de la habitación, dejando a su madre adentro para que cuidara a su chico.
Apenas puso un pie afuera y vio los rostros de los visitantes, soltó un suspiro, acercándose a ellos, recibiendo el abrazo improvisado y conmocionado del rubio.
— ¿Qué fue lo que ocurrió, Jungkook? —cuestión Jimin, sus ojos llenos de preocupación al separarse del abrazo.
Jungkook suspiro, aceptando el apretón de manos que Yoongi le ofrecía en saludo. Les comenzó a explicar lo sucedido con todo detalle, además de aclararle al mayor, que no solo lo habia llamado para venir a saludar.
— sabes que puedes contar conmigo, te ayudare en esto —dijo el pálido, sintiendo el dolor de su amigo por el estado de su pareja— ¿él está durmiendo?
Jungkook asintió —está muy cansado, ha dormido todo el día, esto sucedió ayer en la tarde y... han sido unas horas realmente agotadoras.
— ¿Cómo pudieron hacerle esto? —cuestiono el rubio, el enojo en su voz estaba presente— él ayuda a las personas, ha-hace las cosas bien y... ¿Por qué?
— no lo sé, pero lo averiguare, y cuando lo haga, desatare el infierno en la tierra de ser necesario.
La pareja asintió. A pesar de no tener una amistad de años y solo haber convivido lo mínimo, el corazón del menor dolía, al pensar que la persona más amable y benévola que ha conocido en este mundo lleno de muerte la hayan agredido de esa forma. No podía si quiera imaginar por todo el dolor que debería estar pasando Taehyung.
Jimin consulto si podía pasar a verlo, cosa que con algo de duda Jungkook acepto, estaba racio a dejar a Taehyung tanto tiempo solo, pero sabía que el rubio necesitaba dar sus propias condolencias por lo ocurrido, además, sabía que Jimin consideraba a Taehyung ya parte de su vida, que había hecho planes ya para ambos, pero estos lamentablemente se vieron interrumpidos.
Mientras los mayores se quedaban fuera de la habitación y Goeun salía de ella, Jimin entro con cautela, sus ojos se abrieron en sorpresa cuando vio las maquinas conectadas en Taehyung, vio su pierna inmovilizada, su rostro y cuerpo lleno de golpes y vendas tratando de cubrir el daño.
— me veo muy diferente ¿no es así?
La voz débil y susurrante del castaño, el cual ya habia despertado mientras la señora Jeon salía de la habitación se dio a escuchar. Jimin rápidamente se acercó a la cama, sentándose en la silla a un lado de esta, sonrió hacia el castaño, quien trataba de mantenerle la mirada.
— así es, te ves más diferente, más guapo diría yo ¿te has cambiado el peinado?
Una pequeña risa se escuchó en la habitación.
Después de tantas horas llenas un sufrimiento y dolor horribles, por fin una pequeña sonrisa aparecía en los labios de Taehyung, quien miraba al rubio, quien lo veía como si nada hubiese pasado, como si vendas no cubrieran su rostro, como si no estuviera en el hospital y en ese momento tan solo estuviera en la cama de su casa. Jimin lo miraba con ojos dulces y llenos de bondad.
— no los vi en la fiesta de bienvenida...
— lo sé y lo siento, surgieron unos atrasos en el viaje de vuelta por reuniones y acabábamos de llegar anteayer cuando Jungkook nos contactó.
Los ojos de Taehyung se perdieron un poco — ¿él les pidió que vinieran?
— solo dije que algo malo habia pasado y necesitaba la ayuda de Yoongi y quería también que yo viniera —admitió sin problema— está preocupado por ti Tae y no tiene nada de malo que lo haga.
Taehyung asintió en silencio, el rubio tenía razón, pero no dejaba de ser difícil para él y posiblemente este lidiando con esos sentimientos bastante tiempo.
— sabes... —comenzó a decir el rubio, cambiando de tema— Jungkook nos envió fotos de ese día, además de las noticias que salieron y... realmente te veías muy hermoso, me hubiera encantado estar ahí para acompañarte y ver el espectáculo.
Taehyung entendió a lo que se refería y rio.
— también me hubiera gustado verlos ahí, pero ya habrá tiempo para que podamos hacer nuestros planes, claro, cuando pueda caminar como una persona normal.
Jimin apretó sus labios — Tae...
El nombrado suspiro —lo siento... es que, simplemente es demasiado ¿sabes? El sujeto que me ataco se concentró tanto en herirme, quería tanto verme lastimado que yo... yo realmente creí que no los volvería a ver, que no volvería a ver a Jungkook...
— debiste estar muy asustado.
— estaba aterrado.
Jimin se levantó de la silla y rodeo la cama para acostar a un lado de Taehyung, quedando ambos con la vista hacia el techo, el rubio busco la mano del mayor entre las suyas, juntándolas y dejándolas en medio de ambos.
— eres un guerrero, lo supe el primer día que te vi —confeso, ambos seguían viendo hacia el techo— y como todo guerrero, alguien te hirió, pero sé que volveré a verte de pie, peleando y defendiéndote de una forma más fuerte e imparable, sé que volverás a ser tú mismo e incluso una versión mucho mejor, un más hermosa, más sexi, más esbelta... evolucionaras y serás Taehyung dos punto cero.
Nuevamente una risa se escuchó en la habitación y Jimin sintió como su mano era apretada levemente.
— gracias —susurro el castaño— gracias por estar aquí, tú y Yoongi son cercanos a Jungkook y-
— y también somos cercanos a ti, eres familia, no lo olvides ¿sí?
Taehyung volteó su rostro con cuidado, y las miradas de ambos se encontraron, se sonrieron, para luego volver su mirada al techo.
Jimin podía entender el caos que probablemente estaba pasando dentro de la mente de Taehyung, posiblemente pasara tiempo para que el castaño pueda expresarse correctamente acerca de lo que ocurrió ¿un psicólogo? Quizás, pero Taehyung era alguien inteligente, además de tener estudios y conocimiento en esa área, sabía que para él el silencio sería mejor. Taehyung no podría sentarse frente a alguien a contar todos los problemas personales que tiene en su vida, una vida tan caótica... simplemente se debe aprender a vivir con ella.
Ahora dependía de él y de las personas que estaban ahí para apoyarlo en este camino. Era injusto, no era una buena situación, era una batalla que gran parte de ella dependía únicamente de Taehyung, pero ellos podrían estar ahí para sostenerlo todas las veces que esté a punto de caer.
Un psicólogo era alguien necesario para cualquier persona con una vida cotidiana, no para la vida de Taehyung, él sabía lo que pasaba, sabía lo que pasaría, y sabia como manejarlo y combatirlo, solo sería difícil, pero él sabía que podría con ello.
Estaba abrigado hasta la nariz en el momento de salir del hospital y ahora, cuando el auto estaba estacionando fuera del palacio, seguía igual de abrigado a petición del pelinegro quien fue el encargado de ponerle todas esas capas encima.
— Kook, puedo usar la silla de ruedas, no es necesario que-
Su cuerpo ya estaba en los brazos del pelinegro antes de siquiera terminar su frase. Jungkook lo cargaba con sumo cuidado, además de asegurarse de que nadie los estuviera esperando para no causarle incomodidad.
Habia pasado casi dos semanas en el hospital, dos semanas en las que las heridas de su rostro fueron sanando y la hinchazón logro desaparecer en gran parte, su pierna aun no podía tener movilidad, sus nervios y reflejos estaban bien gracias al cielo, pero su cuerpo seguía delicado, por lo que aun debía tener sus respectivos cuidados.
Jungkook se encargó de preparar todo, de dejar informado al personal y a su familia de que por ahora querían la menor interacción, a pesar de que Taehyung ya hablaba un poco más, seguía siendo difícil para él siquiera hablar de la situación.
— ¿quieres que te ayude a tomar un baño, cariño? ¿o prefieres dormir?
Taehyung recargo su mejilla en su hombro mientras trataba de acurrucarse más.
— ¿podríamos tomar un baño... y luego dormir un poco?
Jungkook sonrió levemente y se acercó para besar con cariño su frente. Le aliviaba que Taehyung comenzara a acercarse nuevamente a él ya que, lamentablemente en los últimos días, fueron unos algo complicados, ya que Taehyung no quería mostrar su cuerpo, en especial a él, eso implicaba que Jimin o una enfermera eran quienes lo ayudaban.
Para Taehyung fue difícil aceptar los hematomas, los cortes y pequeñas cicatrices que estaban adornando su cuerpo, sabía que en un momento se irían, pero era difícil verse a si mismo con el resultado del brutal ataque, y era aún más difícil dejar que Jungkook lo viera.
Ahora, lograba dejarse mirar y acariciar por el pelinegro, reconfortándose con el toque que habia extrañado tanto. Jungkook masajeaba con cuidado sus hombros después de haber aplicado esencias relajantes en todo su cuerpo.
— ¿quieres que me quede y duerma contigo, cariño?
Taehyung asintió — por favor, quédate conmigo, sé que tienes muchas cosas que hacer y posiblemente te has retrasado en tu trabajo, pero realmente necesito un tiempo en nuestra cama, contigo abrazándome.
— jamás estaré ocupado para ti, mi amor, no pienses que es una molestia o un favor, estar contigo es algo que amo hacer ¿sí? —Taehyung asintió, con sus ojos aun cerrados— bien.
Un beso fue dejado en los revoltosos cabellos y una vez que su cuerpo se encontraba relajado y totalmente limpio, fue sacado de la tina con cuidado. Jungkook se encargó de cambiar el ventaje de su pierna y de vestirlo con uno de sus propios pijamas, el cual le quedo un par de tallas más grande.
Jungkook sonrió ante la ternura que le provocaba su chico.
Tomándolo nuevamente en sus brazos, lo llevo hasta la cama, arropándolo hasta el pecho, luego rodeo la cama par acostarse en su lugar, acercándose hacia Taehyung, lo arropo entre sus brazos.
Le dolía en su pecho ver como este parpadeaba somnoliento debido a los medicamentos.
— Jimin quiere venir a verte mañana ¿estas bien con eso o prefieres que le diga que no es momento?
Taehyung bostezo antes de responderle —dile que venga, no tengo una enfermedad contagiosa, no deben sentir que los quiero lejos, es solo que... quiero tranquilidad, por eso he estado algo distante.
— ¿yo no logro darte esa tranquilidad?
La pregunta salió sin permiso de sus labios, pero lamentablemente para su corazón era necesario saberlo.
Taehyung volteó hacia él —tú eres mi lugar seguro, tú siempre me brindas tranquilidad —le aseguro— pero yo mismo me pongo en una mala posición.
— ¿Qué quieres decir?
Taehyung cerro sus ojos un minuto, suspirando —no ha habido noche en la que no sueñe con lo que paso —una sonrisa triste apareció en sus labios, la cual destruyo al mayor— su-sueño con sus manos tocándome para lastimarme, agarrándome de forma brusca, arrojándome contra los muebles, golpeándome contra el piso, golpeando mi cabeza y su mirada satisfactoria cuando enterro esa navaja en mi...
Jungkook quería decirle que parara, quería decirle que no era necesario que recordara ese día, era doloroso, no quería que sufriera más, pero sabia que era necesario, cada vez que Taehyung recordaba, un peso más salía de él, por lo que guardo silencio.
— se sintió asqueroso, como sus manos me tocaban, como me ato, como me cargo en su hombro, yo... —un sollozo salió de sus labios y Jungkook acerco una caja de pañuelos, para limpiar sus lágrimas en silencio— solo quiero olvidarlo, quiero que desaparezca, pero aun no lo hace y... tengo tanto miedo que sea como esa vez... que las pesadillas me persiguieron por meses y...
Las lágrimas fluyeron, pero su camino era detenido por el suave tacto del pañuelo con el que Jungkook las limpiaba.
— no te mentiré diciendo que puedo quitar ese dolor de ti de una vez, por más que lo deseo, no puedo, y es horrible no poder hacerlo —confeso Jungkook, sus manos acariciando las mejillas de Taehyung— pero puedo prometerte que haré justicia, así como prometo cambiar y borrar esos recuerdos con el tiempo, no importa lo que deba hacer para lograrlo, prometo que sonreías en medio de sueños hermosos y no pesadillas que solo buscan atormentarte, prometo que podrás volver a ser tú mismo, con confianza, elegancia y seguridad, prometo que esto no se quedara así.
Taehyung asintió despacio, la habitación quedo en silencio, hasta que Jungkook se sorprendió al ver como Taehyung tomaba una de sus manos entre las suyas y la llevaba a su cuello, haciendo que lo rodeara mientras otras lágrimas caían.
Jungkook no hacia presión con su mano, simplemente se dejaba guiar por su castaño, el cual comenzó a bajar la mano por sus hombros, pasándola por su pecho, sus costados, por todas sus heridas y por donde esas asquerosas manos lo habían dañado, llevo la mano de Jungkook hacia su pierna, y con extremo cuidado la posiciono sobre el vendaje, cerrando sus ojos por un momento.
Luego su mano volvió a subir, pasando la punta de los dedos del mayor por su rostro, sintiendo el tacto de este, luego llevando este mismo a la cabeza, sintiendo como era acariciando con cuidado cerca de la herida cubierta por su cabello.
Se estaba limpiando a si mismo con el tacto de Jungkook.
Una vez creyó tener suficiente, simplemente llevo la mano de Jungkook a su pecho, y la sostuvo ahí con un poco de fuerza, Jungkook se acerco lo suficiente para besar sus labios en un corto, pero profundo beso, limpiando finalmente sus labios, donde él otro hombre se atrevió a silenciarlo.
— todo estará bien.
— lo sé —respondió con su voz temblorosa— lo sé...
por favor, sé que puede ser molesto, pero si pido que comenten más los capítulos, es para tener más visibilidad en la historia:(
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro