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Se sumergió nuevamente en el agua, sintiendo como esta lo rodeaba y abrazaba su cuerpo de forma acogedora. Sus oídos se tapaban, sus labios se sentían suaves y sus ojos picaban levemente al abrirlos bajo el agua y ver hacia arriba, viendo el sol a través de la cristalina, se sentía tan ligero que olvido todo por un segundo, pero un golpe de realidad llego a él en cuanto su cuerpo salió a flote.

Llevo su vista alrededor, el bosque rodeaba el lago, era algo bastante tranquilo y pacifico, y después del día en que fue con Seokjin y Hoseok, no pudo evitar seguir deseando venir a nadar de vez en cuando.

Las cosas habían cambiado un poco, todos los días antes de ir a la cama, hablaba con Jungkook un par de minutos, donde ambos hablaban un poco sobre su día, y de forma indirecta, se comunicaban su bien estar.

— te extraño... —susurró, susurro el cual quedo en el aire, yéndose con el agua, palabras que fueron un secreto entre él y la naturaleza, pero incluso esta sintió la tristeza de sus palabras.

Comenzó a nadar hacia la orilla, saliendo del agua, seco su cuerpo con cuidado y se colocó la misma ropa con la que habia llegado. El sol lo iluminaba y lo mantenía caliente y cálido. De salud Taehyung se encontraba bien, habia mejorado bastante desde la última recaída que tuvo, y ahora estaba en perfectas condiciones.

Decidió tomarse su tiempo para estar solo, por lo que se sentó en el pasto justo a un lado del lago, apreciando este mismo y la naturaleza que lo rodeaba, al mismo tiempo que admiraba la belleza, pensaba brevemente él lo afortunados que eran los mayores por poder vivir en un lugar así de pacifico.

De cierta forma se sentía algo culpable por invadir la privacidad y tranquilidad de ellos.

Con un suspiro, tomo su teléfono, yendo directamente a la galería de fotos, quizás era una forma de torturarse a sí mismo, pero le traía algo de tranquilidad ver las fotos de Jungkook con él, las fotos de Santorini, de Mónaco, de cada momento que habían tenido juntos, eran recuerdos que el atesoraba con todo su ser.

El problema en el que estaban, la discusión que tuvieron, lo que estaban viviendo en ese momento, no era algo de menos, él era la víctima, la presa que era casada por alguien horrible y asqueroso, vivió con pesadillas y miedos mucho tiempo, y ahora que todo estaba volviendo, apenas podía dormir correctamente. Y sabía que para Jungkook era igual, sabía que posiblemente su pelinegro estaba haciendo todo para atrapar a Yang, pero a pesar de odias admitirlo, sabía que ese hombre era inteligente, no más que él, pero era alguien realmente listo.

Era un ser humano horrible, que vivía en avaricia y sueños ridículos de poder a costa de la vida humana culpable o inocente. Aún tiene recuerdos de las cosas que vio, de las que fue obligado a ser espectador, aún recuerda como en sus pesadillas escuchaba los gritos de las personas pidiendo ayuda, misericordia, todo el sufrimiento de ese lugar hacia que el solo estar ahí dentro, fuera demasiado para cualquiera.

Su corazón dolía al recordar a menores, a mujeres, a hombres inocentes que estuvieron en el lugar y tiempo equivocado y que terminaron cayendo en las garras de ese asesino enfermo, y él, él solo tuvo la culpa de nacer como lo hizo, de crecer y no evitar que su mente se expandiera en conocimiento.

No quería que Jungkook tuviera que formar parte de eso, no quería que tuviera que enfrentarse a él, y con el paso de los días se dio cuenta de que una emoción de estaba presente era la vergüenza.

¿Vergüenza por recuerdos? ¿Por qué Jungkook supiera todo con exactitud de lo que paso hace años? era realmente humillante para él, quizás no fue violado, jamás hubo penetración, pero ese hombre se burló de él, más de una vez usando su cuerpo.

Esos eran los recuerdos horribles que más trataba de dejar atrás, y uno de los motivos por las que sus reacciones ante el nombre de ese hombre tan horrible lo hacían sentir tanto asco y miedo, porque a pesar de no haber penetración, él fue abusado psicológicamente, además de tocado sin consentimiento.

Sin darse cuenta, sus ojos estaban llenos de lágrimas, esto era lo que quería evitar, no quería que su mente se fuera a esos recuerdos, no le gustaba, y con todas sus fuerzas, comenzó a pensar en lo que más apreciaba y lo que realmente lo hacía sentir vivo. Y su mente comenzó a llenarse de imágenes de su Jungkook.

El primer día que lo conoció, vaya descarado, entraron como animales haciendo un escándalo cuando él lo hubiera atendido sin la necesidad de hacer todo ese caos.

O cuando apareció días después en su departamento como un verdadero psicópata y él no fue realmente difícil, se entregó de forma bastante sencilla al pelinegro. Esos pensamientos no evitaron hacerlo reír, Jungkook realmente tenía algo que lo hacía confiar en él plenamente.

Y justo cuando su atención estaba en una foto hermosa donde Jungkook y él estaban en ese restaurante precioso en Santorini, su teléfono comenzó a sonar y en la pantalla de su teléfono apareció el apodo de su novio.

— ¿Kook? —susurro.

— mi amor.

Una calidez lleno su corazón — ¿Có-cómo estás?

Tartamudeo como un adolescente, pero a pesar de todo, a pesar de la distancia, de la discusión, de todo, Jungkook seguía causando fuertes sentimientos y emociones en él haciéndolo actuar cual chico de universidad o incluso preparatoria, viviendo sus emociones al mil cada vez que se trataba de Jungkook.

— primero quisiera saber cómo estas tú cariño, ¿todo ha ido bien? ¿Hoseok y Seokjin necesitan algo? Puedo enviarles lo que necesiten.

Después de unos pocos días Taehyung compartió la información completa de donde estaba y con quien estaba con el permiso de los mayores y de su propio bienestar. Jungkook, aun no la información, no fue por él, entendiendo que aún no era el momento, pero estando aún más en contacto y con mayor seguridad del paradero y del estado del contrario.

Jungkook tuvo un pequeño tiempo para hablar con los mayores por teléfono, momento en que agradeció enormemente por el apoyo a Taehyung, al mismo tiempo que les ofrecía cualquier cosa que necesitaran, ofreciendo mil cosas y demás. Al mismo tiempo, tanto Seokjin como Hoseok tuvieron su momento para reprender al pelinegro por sus acciones.

— estamos bien aquí, ellos ahora están en la casa, yo vine al lago a nadar un poco.

Escucho un suspiro desde la otra línea —no me gusta que estes solo Tae...

Jungkook fue sincero, describiendo el lugar de donde se supone que Yang estaba, afortunadamente, no estaban cerca de Taehyung que fue lo que Jungkook temió desde un principio, estaban bastante lejos, y Taehyung estaba en un lugar oculto y seguro.

La nueva información logro poner los pelos de Taehyung de punta, sudo frio cuando lo escucho, pero se repuso al momento en que Jungkook le conto todo lo que habia hecho y averiguado hasta ahora, pidiéndole su opinión y cuestionándole si él sabía algo más.

Ambos se estaban ayudando mutuamente desde la distancia.

— descuida —tranquilizo, en su rostro habia una pequeña sonrisa— nadie podrá verme nadar desnudo.

— Taehyung...

Con una pequeña sonrisa Taehyung volvió a hablar — es broma, relájate.... Dime, ¿has dormido bien? ¿has comido bien?

— así es, te lo prometí asique he cuidado de mí mismo, pero no puedo evitar extrañar tu comida y tus abrazos en la noche, se me hace difícil...

Un pequeño silencio se hizo presente entre ambos a través del teléfono. A Taehyung también le hacía mucha falta, lo extrañaba, y necesitaba, y la distancia que seguía entre ellos era más que nada para su propio bienestar y su necesario tiempo para poder pensar y comprender sus propios sentimientos, emociones y pensamientos futuros.

Pero ahora que Jungkook volvió a mencionar su necesidad de sentirse cerca, Taehyung no pudo evitar apretar los labios y sentir una ligera necesidad de tenerlo ahí con él.

— cariño lamento si parece que te presiono de alguna manera, quizás-

— quiero verte.

No se escuchó nada del otro lado de la línea por un segundo — amor...

— t-te necesito Kook, realmente te extraño a muerte, quiero que me beses, me abraces y me hagas el amor... quiero dormir contigo abrazados, qui-quiero poder hacerte de comer, quiero regañarte, quiero escuchar de sobre tú día estando a tu lado, no a través del teléfono. —confeso, mientras su voz temblaba levemente.

Del otro lado de la línea, Jungkook estaba apretando el teléfono con fuerza, sentándose en la cama que compartía con su chico. Su corazón sintió una calidez y emoción que no sentía desde hace mucho, y una pequeña sonrisa esperanzadora apareció en sus labios.

Lo extrañaba, lo extrañaba con toda el alma, y claro que quería y necesitaba verlo, pero para él eran primero los sentimientos de su castaño, y entendería si necesitara más tiempo, a pesar de que él, cada segundo que pasa, quiero salir corriendo hacia él.

— mi amor... yo... ¿estás seguro?

— te quiero aquí conmigo Kook, realmente te necesito, en todo este tiempo tú has sido mi primer y último pensamiento en el día, y la primera vez que volvimos a hablar por teléfono, cuando volví a escuchar tu voz, fue el día que pude comenzar a dormir de nuevo. —sincero— ambos cometimos errores, yo también, y lo siento, de verdad lo lamento, aun debemos hablar, pero quiero primero poder besarte.

Jungkook sonrió al escucharlo.

— ¿quieres que vaya a verte ahora?

— ¿pu-puedes?

En este punto Jungkook ya estaba levantándose de la cama, tomando sus cosas para ir hacia su auto, saliendo del palacio.

— solo pasare a la oficina a hablar rápidamente con mi padre e iré contigo, ¿crees que a Seokjin o a Hoseok les moleste si paso la noche ahí?

Taehyung sonrió mientras negaba y se ponía de pie para comenzar a caminar hacia la casa — para nada, estarán felices de conocer a mi primer y único amor.

Jungkook tuvo que detener sus pasos un momento, soltando un pequeño quejido en protesta.

— estás haciendo que olvide a mi padre para ir directo a ti.

Taehyung rio divertido, su risa hizo calentar el pecho del mayor —no seas bobo, salúdame a tu padre, te estaré esperando, ¿memorizaste bien la dirección?

Jungkook hizo un sonido en afirmación —sí, no te preocupes, llegare en aproximadamente tres horas, conduciré hasta ahí, y si no es mucho pedir, ¿podría pedir uno de los increíbles postres cuando llegue?

Taehyung rio al otro lado de la línea, visualizando la casa a lo lejos, comenzó a caminar a través de las grandes y hermosas flores.

— si apenas llegues me besas como si fuera la primera vez que lo haces... —dijo, sonrojándose con sus propias palabras— te extraño tanto Kook...

— llegare cuando antes amor, nos vemos pronto, te amo.

—te amo.

Colgó a llamada.

Taehyung se detuvo en medio del hermoso campo, rodeado de diferentes flores, pasto y un agradable aroma a naturaleza y humedad que llenaba sus fosas nasales, era realmente acogedor, y se sentía aún más cálido y tranquilo el ambiente al saber que vería a Jungkook, por fin después de días. Su rostro se sonrojo levemente al solo pensar en que lo tendría de nuevo con él.

Quería besarlo, abrazarlo con todas sus fuerzas, quería decirle cuanto lo amaba, quería compartir la cama con él, sin embargo, algo dentro de él aun quería tirarle las orejas por haberle levantado la voz esa vez.

Rio mientras negaba, ya tendría tiempo de pensar en un castigo ejemplar.

Sus pies siguieron avanzando mientras se acercaba a la gran casa, riendo cuando algunos de los perros adoptivos del matrimonio se acercaron a él para jugar. Tanto Seokjin como Hoseok eran amantes de los animales, y ambos habían adoptado a muchos con el paso de los años.

— ¡Taehyung! —levanto la mirada, viendo como un Hoseok algo sudado y con una camiseta de tirantes sueltos se acercaba— ¿Qué tal estuvo? ¿pudiste relajarte? Seok estaba algo inseguro con dejarte ir solo.

— ¿si saben que tengo veintitrés años ¿no? —cuestiono, recibiendo un pequeño tirón de oreja.

— para nosotros siempre serás un mocoso —dijo, abrazándolo por los hombros, comenzando los dos a caminar hacia la casa— estas sonriente, no es que me queje, me gusta verte sonreír, pero ¿puedo preguntar que te alegro? Cuando decidiste ir al lago tú solo estabas triste.

Y es que esa misma mañana, ambos, Seokjin y Hoseok habían visto nuevamente los ojos hinchados del menor, con un claro rastro de lágrimas a su paso, decidieron no preguntar, y cuando este les dijo que quería ir al lago para pasar un rato, ambos accedieron del decir nada, pero de vez en cuando, uno de ellos se acercaba al lago para verificar que estuviera bien.

Actuaban como hermanos mayores extremadamente sobreprotectores, o incluso como padres. El cariño que tenían por el castaño era demasiado grande y sobrepasaba muchas cosas, sí, ninguno quería tener hijos, pero la situación con Taehyung era completamente diferente, el menor fue una casualidad que llego a su vida, y fue una casualidad que ambos decidieron proteger.

— hable con Jungkook —dijo de forma sincera, bajando la vista levemente— vendrá por la tarde, quisiera saber si está bien que se quede a dormir esta noche, posiblemente vuelva con él mañana ¿está bien?

Hoseok se sorprendió un poco ante esto, una parte de él se sentía triste al saber que Taehyung se iría, pero por otro lado estaba feliz de que pudiera avanzar de una buena forma en su dilema con su pareja.

— por mi está bien, pero debemos hablar con Seokjin, estoy seguro de que querrá perseguirlo o dispararle, aunque sea una vez.

Ambos rieron ante esto, adentrándose a la casa, ambos llegaron a la cocina, donde Seokjin ya estaba sirviendo el almuerzo, el azabache se acercó, besando los labios de su esposo para luego ver al castaño, quien algo sonrojado por la muestra de cariño contraria, se excusó para comenzar a subir las escaleras, obteniendo las risas contrarias.

— ¡no seas descarado que estoy seguro de que tu florecita ya no es tuya! —grito el pelinegro, obteniendo un pequeño grito de protesta del menor, y un pequeño golpe en el pecho por parte de su esposo.

— ¡Seokjin! —le reprendió el castaño, riendo al igual que su esposo al ver como Taehyung salió huyendo —te tengo malas noticias para tu personal sobreprotectora —el contrario levanto una ceja en duda— Taehyung hablo con Jungkook, vendrá por la tarde.

Seokjin se le quedo viendo por unos pocos segundos, para después soltar su cintura, yendo hacia un armario cerca de la escalera.

— ¿Qué haces?

— compruebo mis armas.

— ¡Jin!

Hoseok rodo los ojos mientras lo atraía hacia él, tomándolo del cabello, lo acerco lo suficiente como para juntar sus labios en un duradero y deseado beso, en donde el pelinegro llevo sus manos a la espalda baja del contrario, apretándola y acariciándola, mientras ambos se acercaban a la pared cercana, quedando pegados en ella.

Unos segundos después, ambos se separaron, jadeando levemente por aire, Hoseok sonrió, volviendo a besar castamente los labios contrarios.

— debes comportarte, Taehyung nos tuvo confianza para hablarnos de todo esto, conozcamos a Jungkook y tomémonos el tiempo de hacerlo bien.

Seokjin suspiro algo abatido —¿tú estás de acuerdo? Con la relación que Taehyung creo con ese hombre, me refiero... la posición en la que esta, quien es, Taehyung nunca estará completamente a salvo.

Hoseok sonrió, acercándose, recargando su rostro en el hombro contrario mientras se fundían en un abrazo.

— nadie está completamente a salvo jamás mi amor, lo sabes, y en este caso, prefiero verlo de la forma en que Taehyung está siendo protegido por alguien que tiene el poder de hacer lo necesario para mantener su seguridad e integridad —dijo, separándose un poco, ambas miradas se encontraron— todo lo que nos ha contado, lo momentos que ese hombre le ha dado, la forma en que lo ha escuchado y entendido, ciertamente, a pesar de este último problema, creo que no hay mejor persona con la que Taehyung pudiera estar.

Seokjin guardo silencio unos segundos, a pesar de estar consciente de que él no tenía ninguna autoridad sobre Taehyung, no podía evitar sentirse preocupado y dudar acerca del hombre que Taehyung decía amar. Podía parecer ridículo e incluso extremista, pero realmente era algo difícil ver como ese chiquillo que tanto cuido y estimo, él mismo que siempre ha tenido una vida solitaria, amara tan repentinamente a alguien.

Pero bueno, ¿Quién era él para decidir como Taehyung podría manejar el amor?

— lo sé... es solo difícil, ¿no puedo amenazarlo, aunque sea solo una vez? —bromeo, recibiendo un pequeño golpe en su pecho, para luego volver a obtener los deliciosos labios de su esposo contra los de él.

Sus grandes manos se pusieron en la cintura del castaño, mientras este cruzaba sus brazos por detrás de su cuello y sus labios volvían a juntarse de forma cariñosa y posesiva.

Independientemente de todo, ambos consideraban a Taehyung como su familia y lo cuidarían como tal, no interferirían en sus decisiones puesto a que aceptaron que Taehyung es un hombre adulto, pero siempre opinarían cuando se los pidiera, lo cuidarían y harían lo mejor por él, y si fuera necesario, retar al líder de una de las mafias más importantes.

No importaba cuales fueran las decisiones de Taehyung siempre y cuanto fueran lo mejor para él y él fuera feliz, lo que más les importaba era que él estuviera bien y poder seguir formando parte de su vida.

Ahora, mientras Hoseok tenía su trasero puesto sobre el taburete de la cocina, y Seokjin lo manoseaba como si no hubiera un mañana, ambos estaban completamente cegados, olvidando la tercera presencia en la casa, la cual advirtió sobre su presencia a través de un carraspeo que hizo al matrimonio separarse levemente.

— esto es porno en vivo, no gracias —dijo Taehyung, mientras caminaba hacia la nevera y sacaba un gua, de forma casual, pasando al lado de la pareja que arreglaba sus ropas.

— no seas descarado, estoy seguro de que ya has abierto la florcita a Jungkook más de una vez —dijo el pelinegro, y en cuanto vio como el castaño se sonrojo de forma violenta, comenzó a reír de forma escandalosa mientras bajaba a su esposo del taburete.

Hoseok sonrió, mientras se limpiaba los labios e iba hacia la cocina para servir la comida para los tres. Taehyung se sentó mientras los mayores servían la comida y luego se sentaban con él.

— debes bañarte antes de que Jungkook llegue, hueles horrible —dijo el pelinegro, ganándose un pequeño golpe de su esposo y un ceño fruncido de Taehyung.

— no seas así Jin, Jungkook seguramente ama a Taehyung con todo y sus malos hábitos.

Los mayores rieron al ver el ceño fruncido y el pequeño puchero del menor, quien los veía de forma seria y algo sonrojado.

— ambos son malos conmigo.

— y así nos quieres —contesto el castaño frente a él— estamos aquí para burlarnos de ti, ese es nuestro propósito en la vida.

Taehyung rodo los ojos, pero sonrió. Ambos mayores frente a él eran de las personas que más apreciaba en la vida, de alguna manera, lo ayudaban mucho de forma emocional, al aceptarlo, escucharlo y cuidarlo desde pequeño. A pesar de no tener a sus padres con él, los mayores llenaban un gran vacío en su corazón.

No es que tuviera una mala relación con sus padres, pero simplemente no son cercanos, Taehyung los alejo con el paso de los años por un sentimiento extraño de culpa y protección. Sus padres tenían una gran granja hermosa en su ciudad natal, pero eran fantasmas para el mundo gracias a él, por su intención de protegerlos incluso de sí mismo, por todos los problemas que atrae a su vida.

Tiene muy poca comunicación con sus padres, y un sentimiento de culpa se instala en su pecho cada vez que piensa en ellos, pero lamentablemente no puede hacer más que visitarlo cada tanto tiempo, para no tenerlos olvidados.

— Taehyung.

El nombrado giro su rostro hacia el repentino llamado.

— te estaba preguntando si Jungkook te actualizo algo referente a Yang. —ante la mención, el menor tembló levemente— lamento hacerte esta pregunta tan repentinamente, pero queremos tocar el tema también con Jungkook, pero necesitamos tu permiso.

Taehyung asintió, comprendiendo— es lo mismo de hace días, están preparando hombres para ir hacia ese lugar, además de que esta contactando a más personas, personas peligrosas del bajo mundo para que lo ayuden a saber hasta dónde están los contactos de Yang.

Hoseok estiro su mano sobre la mesa, tomando la del menor.

— pronto todo acabara Tae, ya lo veras.

Taehyung tan solo sonrió levemente y asintió, realmente esperaba que así fuera.

No quería vivir más con miedo, no quería sentirse inseguro incluso en sus sueños porque las pesadillas lo vuelvan a atacar de forma cruel, quería dejar ir el pasado, necesitaba poder liberarse de todo lo que lo atormentaba por culpa de Yang.

Sabía que el pasado era algo que jamás podría borrarse, pero si podría enterrarse, tenía la esperanza de lograr olvidar todo, y que esas memorias solo quedaran como malos e injustos recuerdos, y que la vida pueda cambiar por completo sus colores, tener una vida en donde a pesar de saber que no todo podía ser perfecto, saber que podría estar tranquilo, sin tener a un enfermo a su acecho.

Confiaba en Jungkook, y conocía sus propias capacidades, él podría manejar lo que significaba seguir con esta vida, solo debía deshacerse de este mal episodio, sabía que podría lograrlo.

Jungkook conducía de forma rápida hasta la oficina, no podía evitar sonreír de vez en cuando, haber escuchado la voz de su chico y saber que lo vería pronto lo hacía sentir extremadamente ansioso.

Quería verlo, abrazarlo, pedirle perdón de rodillas por todo lo ocurrido, decirle que todo estaría bien, que aprenderían de esto y crecerían juntos. Asique con toda esta emoción, no pudo evitar tomar el mismo su auto, ignorando a su chofer, y conducir el mismo hacia la oficina donde su padre lo esperaba.

Una vez llego al gran edificio, entro rápidamente al subterráneo, bajo rápidamente del auto y se dirigió hacia el ascensor, presionando el botón que lo llevaría directamente al piso correspondiente. Una vez llego a su destino, bajo del ascensor, saludando a su secretaria rápidamente antes de entrar a la gran oficina, en donde su padre estaba trabajando.

Una vez entro, su padre levanto la mirada, sonriéndole al instante.

— felicidades, recuerdas que tienes un padre.

Jungkook sonrió — ¿ha sido mucho para ti?

El señor Jeon se estiro en la silla, para luego hacer una pequeña mueca —olvide lo que era trabajar desde una oficina, sentado haciendo papeleo.

Jungkook rio ante esto— trabajar desde casa en tu propia oficina es otra cosa ¿no? Por favor padre, no eres tan viejo.

El contrario rio, poniéndose de pie, yendo hacia su hijo para darle un pequeño abrazo en un saludo.

— ¿a qué se debe tu sonrisa? Es extraño verla después de tantos días.

— vere a Taehyung esta tarde —le dijo, la emoción estaba presente en su voz— hablamos hace un rato y él quiere verme, asique iré a donde se está quedando con unos amigos y pasare la noche ahí ¿sobrevivirás un día más sin mí?

Jicheol sonrió divertido, pero palmeo el hombro de su hijo, en una silenciosa felicitación.

— es maravilloso escuchar eso hijo, y sí, mocoso irrespetuoso, ¿acaso olvidas quien manejaba todo esto cuando tú usabas pañales?

— ¿mi abuelo?

Un pequeño golpe fue dejado en la frente del azabache, ganándose una pequeña risa de este mismo.

— gracioso —reprendió— ahora dime, ¿Qué hablaste con Taehyung que lo hizo tomar la terrible decisión de darte otra oportunidad?

Ante el tono sarcástico y lo dicho con el mismo Jungkook abrió la boca, ofendido, terminando por reír mientras se acercaba al sofá de la oficina, siendo seguido por su padre quien se sentó frente a él.

— Taehyung ha estado bastante bien en los últimos días lo cual me trae calma —comenzó a decir— pero me confeso que aún tiene pensamientos sobre ese día, sobre todo, y al igual que yo, desea verme, por lo que iré hoy mismo después de irme de aquí, conduciré hasta el lugar en donde se está quedando.

Jicheol asintió. —me alegra escuchar que al fin podrán hablar correctamente de lo que paso, hijo, realmente me alegra saber que podremos ver a Taehyung pronto, Baekhyun lo extraña —sincero— ahora, quisiera saber cuándo comenzaremos los avances para ir tras el hijo de puta que creo todo este problema.

Jungkook habia informado desde el principio de todo a su padre, diciéndole cada detalle de sus investigaciones y sus planes, aceptando la ayuda del mayor, quien a pesar de ser un buen padre y esposo, con buenos valores, respetuoso y empático, era alguien igual de poderoso que él, y alguien con una mente que en su momento también vivió de forma bastante retorcida y ahora que era padre de familia tenía un poco más de ética en su forma de actuar, pero eso no quiere decir que haya perdido su forma de ser anteriormente.

Jungkook mataría por su familia y él haría lo mismo.

— cuando vuelva con Taehyung iré al agujero donde se esconde, afortunadamente no tiene gente de ninguna mafia ayudándole, ya que todos lo vieron como un caso perdido, pero si tiene organizaciones de distintos gobiernos protegiéndolo, asique necesitare ayuda.

— sabes que tienes a tu disposición todo lo que está en mi poder —le dijo de forma seria— ¿hablaras con Min?

Jungkook asintió — Yoongi ya está enterado y me ayudara en esto, no quiero que nadie que lo haya ayudado o haya trabajado con o para él quede vivo, incluso si es una persona inocente, si es parte de todo este retorcido circo, lo quiero muerto.

Jicheol asintió, él apoyaba a Jungkook independientemente de sus decisiones, y si estaba de acuerdo o no, eso estaba demás, él era su padre, pero Jungkook era el líder de la roja, quien podía la cabeza, ante todo, y él respetaba el título de su hijo. Apoyándolo en todo, cuidando su espalda, protegiéndolo, aconsejándolo, ayudándolo y guiándolo en todo su camino.

Un antiguo líder de la roja guiando al actual, eran simplemente dos hombres bastante intimidantes e importantes, y cualquier que supiera su posición, se arrodillaría ante ellos.

— bien, en ese caso esperare por ambos, organizare todo desde aquí, tendré a mis hombres listos para tus ordenes, solo debes contactarme.

Jungkook inclino levemente su cabeza —de verdad te lo agradezco, ahora también quisiera saber ¿Cómo esta mamá y Baekhyun?

— ambos ansiosos por volver a ver a Taehyung —suspiro, masajeando levemente sus sienes— no pude ocultarle nada a tu madre y ella igual quería formar parte de esto, pero le dije que te dejara manejar el asunto a ti, sé que además de un blanco, esto es algo personal.

Jungkook asintió, claro que era personal, ese hombre se habia metido con la integridad, libertad e hirió vilmente a su chico, dejándolo con traumas y pesadillas, claro que se lo tomaría bastante personal cuando lo tuviera frente a frente.

Sabía que su familia pensaba de igual manera, ellos consideraban a Taehyung ay parte de la familia, y un miembro de la familia principal, por lo que se le protegería como tal, y ni Jicheol y Goeun dejarían solo a su hijo, y si es necesario, actuarían como lo hacían hace años, cuando ninguna persona se atrevía ni siquiera a mantenerles la mirada.

Jungkook estaba realmente agradecido con esto, apreciaba el esfuerzo que sus padres hicieron por conocer y aceptar a Taehyung confiando en el juicio de su hijo.

— te lo agradezco, por favor discúlpame con ellos por preocuparlos y mantenerlos al margen de todo —dijo, el mayor asintió— bien, yo creo que me iré, llevare a una escolta conmigo, y le diré a Seokwoo que te envié todos los planes y las divisiones de los hombres que nos ayudaran.

El señor Jeon asintió, levantándose junto con su hijo.

— cuídate, y trae a Taehyung a casa ¿de acuerdo? Este problema no será visto de la misma forma en unos años, pero en el presente, causa un dolor en ambos, por lo que no hay que ignorarlo una vez termine.

Jungkook asintió —estamos de acuerdo en eso, pero primero quiero traerlo devuelta conmigo.

— así será, mucha suerte, y salúdame a Taehyung por favor, dile que su suegro lo extraña.

Jungkook sonrió ladino, estirando su mano, juntándola con la de su padre en una breve despedida. —hasta luego papá.

— hasta luego Jungkook.

Y el azabache salió de la oficina, con una clara idea de lo que se venía ahora, debía acabar con ese hombre, debía hacerlo suplicar por su vida, debía torturarlo de formas que jamás ha hecho con nadie más. En el momento en que escogió lastimar al amor de su vida él condeno la suya.

En cuanto salió del edificio, Seokwoo estaba esperándolo.

— señor —reverencio ante él.

— Seok —saludo— ¿todo está en orden?

El contrario asintió —los que están vigilando el lugar dicen que él no ha salido, de hecho, creo que ha salido menos de diez veces en los últimos años, solo se ha quedado bajo tierra haciendo sus mierdas.

Jungkook asintió, tomando los informes que Seokwoo le proporcionaba, Yang no habia salido nunca, solo unas pocas veces, ni siquiera fueron para poder ver el mundo afuera, si no, para asegurarse de que todo estuviera siendo discreto y estuviera avanzando correctamente. Pero seguía siendo un insecto que se ocultaba bajo tierra.

Jungkook se encargaría de atraparlo, ya sea haciéndolo salir o él mismo teniendo que entrar al agujero en donde se escondía, se aseguraría de que pagara por todo lo que ha hecho.

— ¿se han vuelto a acercar? ¿alguien sabe de la localización de Taehyung?

— el señor Kim ha sido bastante astuto en ocultar cualquier rastro para perseguirlo, por eso jamás han logrado dar con su paradero.

Jungkook sonrió, internamente sintiendo orgullo de la maravillosa inteligencia de su chico.

— además, por lo que me comento, el señor Kim tiene aliados en las fuerzas armadas, a Yang no le convendría tenerlos en contra, puestos que ellos trabajan a parte del gobierno, y el gobierno no se mete en asuntos del ejército.

Jungkook asintió — ellos mantienen una enemistad y apoyo por conveniencia, pero realmente no son aliados... si el ejército se enterará para que gobierno trabaja Yang, posiblemente pudieran intervenir.

— ¿los contactara?

Una sonrisa ladina se extendió por el rostro del pelinegro, haciendo más notorias sus marcadas facciones.

— ellos ya lo saben —Seokwoo lo vio con una pizca de duda asique añadió— mi Taehyung es inteligente, él jamás dejaría pasar esto, además, el ejército está buscando a Yang desde hace años, asique independientemente si lo hacen por lealtad hacia Taehyung o por saldar cuentas, ellos van a intervenir en defensa de Taehyung, es lo único que me importa.

Seokwoo asintió. Se guardaba sus palabras, pero realmente estaba impresionado por las conexiones de la pareja de su señor, era realmente inusual poder tener conexiones tan estrechas con el ejército, en especial cuando este mismo se empeñaba en no meterse en los asuntos de nadie.

Taehyung debía ser una persona muy importante, más de lo que ya tenía entendido.

— bien —concluyo, enderezándose — conduciré hasta donde Taehyung está quedándose, tú iras conmigo y con dos hombres más ¿de acuerdo?

Sin cuestionar Seokwoo asintió —sí señor, lo seguiremos de cerca ¿el señor Kim sabe que vamos en camino? No quiero ser entrometido señor, solo no quisiera perturbar la tranquilidad del señor Kim.

Y es que Seokwoo aun a pesar de todo, seguía sintiendo culpa por lo sucedido hace ya más de un mes. Aun sentía que tuvo gran responsabilidad en lo ocurrido, y al ver a que grado llego todo, todo lo que abarco su ingenuidad, no podía evitar pensar que los malos momentos que Taehyung habia atravesado eran completamente culpa de él.

Si tan solo hubiera estado a su lado, jamás hubiera pasado lo que paso. Ahora solo le quedaba avanzar y hacer lo mejor para proteger a Taehyung, siguiéndole y siéndole fiel, actuando de la mejor manera, siendo responsable y nunca volviendo a cometer un error como ese, para que un día sus pecados pudieran ser perdonados a los ojos de su señor, y por él mismo.

— no te preocupes, él lo sabe y está bien con eso. —respondió, pero antes de darse la vuelta y subir al auto, Jungkook añadió— Seokwoo, no te pediré disculpas por lo que dije ese día en el hospital porque son mis verdaderos pensamientos, pero, si te pediré y aconsejare, que no te recrimines ni te dejes absorber por la culpa.

Seokwoo abrió sus ojos levemente, sorprendido — señor...

—Taehyung no te culpa, ha preguntado por ti, además... —con un suspiro, Jungkook junto su mirada con la contraria— mi confianza aun la tienes Seokwoo, y sigues teniendo bajo tu cuidado a los más preciado en mi vida, confió en ti, asique solo sigue adelante, como nosotros tratamos de hacer.

Y es que Jungkook era consciente de lo mucho que Seokwoo se atacaba a sí mismo, por lo que, decir unas cuantas palabras para que pudiera dejar esos males que lo atormentaban a un lado, no le costaba nada. Él apreciaba a Seokwoo, siempre ha sido alguien leal y dispuesto a todo, por lo que, estaba dispuesto a perdonar, sobre todo porque no creía que hubiera mejor persona para cuidar a Taehyung en un futuro.

Por su parte Seokwoo sintió calidez en su pecho, una que lo habia abandonado hace tiempo, por lo que, después de soltar un gran suspiro, se enderezo y reverencio ante Jungkook, quien sonrió levemente.

— gracias, señor, por permitirme seguir teniendo su confianza y darme la oportunidad de enmendar mis errores.

— no todos lo merecen Seokwoo —dijo el pelinegro, Seok se enderezo, sus miradas volvieron a cruzarse— pero tú si lo haces, sé qué harás bien las cosas, confió en ti.

Palabras que realmente tenían un gran significado solo podrían ser apreciadas por las personas correctas. Seokwoo apreciaría y cuidaría esas palabras, prometiendo en silencio, jamás faltar ante sus promesas y juramentos.

Unos minutos después Jungkook ya estaba en su auto, conduciendo hacia Taehyung mientras era seguido por Seokwoo desde una distancia considerable.

Su mente comenzó a trabajar, en todo lo que haría y le haría a Taehyung en cuanto lo viera, no ha sido mucho tiempo de separación, pero para él, fue el infierno mismo, fue la pena más alta que tuvo que cumplir por sus acciones, estar alejado del amor de su vida, no poder verlo, tocarlo y cuidarlo, ha sido lo que más le ha dolido.

Ahora, que sabía que lo vería en poco tiempo, no podía evitar llenarse de emoción, independientemente de todo, lo único que quería era estrecharlo en sus brazos, mientras se susurraba palabras reconfortantes, promesas y solicitudes de que jamás se alejara de él.

El rato paso y estaba ya en la carretera y no podía evitar sentirse un adolescente por todas las sensaciones que lo abrumaban solo por el hecho de ir a ver a su chico.

Ansiaba tanto verlo, estaba tan ensimismado en pensar en Taehyung, en su rostro, su cuerpo, en simplemente tenerlo con él, que no fue capaz de adelantar a los dos vehículos que lo adelantaron y bloqueaban cualquier vía para salir.

Jungkook abrió sus ojos y su ceño se frunció de inmediato, vio por el retrovisor y pudo notar como había dos autos más atrás del auto de Seokwoo, y también pudo ver como los vidrios de este bajaban y sus guardaespaldas comenzaban a disparar contra estos autos.

— señor Jeon —el parlante del auto sonó y la voz de Seokwoo era lo que se escuchaba— es una emboscada, señor si puede desviarse del camino.

— me tienes completamente bloqueado —dijo, pisando levemente el freno, notando lo que más temía— ¡maldita sea! Mis frenos no funcionan, los desgastaron para que a este punto ya no sirvieran.

Se escucho una maldición por parte de Seokwoo, y Jungkook vio como de las camionetas de atrás comenzaban a escucharse disparos, al mismo tiempo que el auto donde Seokwoo iba comenzaba a perder el control.

— señor si se desvía del camino el auto podría bajar su velocidad en los pastizales.

— aun así, no podría llegar lejos, no sé cuántos son y el auto dejaría simplemente de funcionar.

Maldición, era la única palabra que se repetía en la mente de Jungkook, su mente tuvo que adecuarse y considerar de inmediato la idea de que sus ilusiones de llegar con Taehyung, simplemente no podrían ser.

No era un idiota y sabía que estaba en clara desventaja, por más buen peleador e increíble astucia que tuviera, no se trataba solo de él, no podía arriesgarse a confrontar a quien sabe cuántas personas y perder la vida o quedar en un estado crítico, dejando a Taehyung solo en todo lo que estaba pasando.

— Seokwoo.

— ¡señor! ¡yo lo sacare de esta situación, no debe-

— Seokwoo tú debes llegar con Taehyung.

Esas palabras dolieron más de lo que pensaba, su vista seguía en los autos frente a él, al ver como bajaban las ventanas y armas apuntaban hacia su vehículo, él era el blanco, ellos lo querían a él, y no tendría tiempo de controlar el auto y de atacar a todos esos hombres, asique su único pensamiento era, que alguien debía llegar con su chico, incluso si no era él.

— ¡no señor! ¡yo puedo-

— es una orden Seokwoo, quiero que te desvíes, me da igual si debes atravesar todo el maldito campo y llegar arrastrándote, debes llegar con Taehyung ¿entiendes? Ellos no irán tras de ti, me quieren a mí.

Seokwoo quería gritar de la frustración ¿dejar a su jefe? ¡jamás lo pensaría! Pero no podía desobedecerlo, estaba realmente frustrado, muchas emociones negativas luchaban en su cabeza, tratando de buscar alguna solución, tratando de crear una salida, una en la que su señor pudiera llegar hasta su pareja, aun si él debe quedarse atrás.

— mi señor, no puedo dejarlo...

— es una puta orden Seokwoo, no soy quien te necesita, Taehyung necesitara tu protección y te lo dije, no confiare en nadie más ¿has entendido?

A pesar de que su voz tembló levemente, se recompuso en un segundo —sí, señor.

Después de eso todo paso muy rápido.

Jungkook vio como Seokwoo movió con rapidez y astucia el auto, adentrándose al campo, rompiendo las ballas de seguridad, acelerando de forma exagerada, la suficiente como para que fuera imposible seguirlo. Siguió el auto por unos segundos, suspirando, sabiendo que Seokwoo llegaría con su chico.

Los autos se acercaban cada vez más, podía sentir la tensión de su cuerpo, no estaba asustado, una mierda como esta jamás podría asustarlo, lo único que temía, era no poder ser sincero, no poder ver al castaño, no poder acompañarlo ni ser su apoyo, y en lo que más pensaba, era en que tenía que sobrevivir, sea como sea, debía volver con él.

Los autos se acercaron lo suficiente al punto de que entre todos ellos tenían rodeado el de Jungkook, chocándolo, arrinconándolo, obligándole a perder el control.

El pelinegro trato hasta el final de mantener el vehículo estabilizado, pero simplemente le fue imposible en el momento en que sintió un gran choque por detrás y ningún apoyo o forma de detenerse, terminando en que su propio auto perdiera el control, rotando, para terminar, volcándose contra el pavimento de forma brusca y pesada.

Su cuerpo dolía de forma horrible, y sentía como gotas calientes bajaban por sus cienes, no pudo articular palabra, mientras sentía como sus ojos se cerraban y un pitido sonaba en sus odios.

Taehyung...