capítulo veintinueve
Antes de empezar, les quería pedir una disculpa por tardar con los capítulos, pero por favor, recuerden que soy adulta y tengo responsabilidades:(
Taehyung estaba sentado en el sofá de la sala mientras los demás estaban fuera de la casa para darle privacidad. Era un momento lleno de emociones, además de algo incomodo e intimidante para el castaño.
No lo seria si fuera cualquier persona, pero las personas que estaban frente a él eran los padres del hombre que amaba.
— Taehyung....
Sin poder contenerse más, sus rodillas tocaron en suelo de forma rápido y brusca, inclino su cuerpo, de modo que sus manos estaban tocando el piso a cada lado de su cabeza mientras esta estaba inclinada en el mismo, con su frente y vista baja.
Estaba pidiéndoles disculpas.
¿Por qué? Sí, quizás no tenía la culpa de las acciones de las demás personas ni de las actitudes enfermas que podían llegar a tomar, pero, aun así, la misma frase sigue rondando en su cabeza.
Si nunca hubiera llegado a su vida, jamás hubiera sido separado de su familia.
Ambos mayores abrieron sus ojos con sorpresa ante la acción repentina de menor, de inmediato el señor Jeon trato de ayudarlo a volver a sentar correctamente en el sillón, pero Taehyung no cedió.
A pesar de que le han dicho que no es así, a pesar de que lo que más recibe con comentarios de aliento y entendimiento, lo único que ha hecho es ignorar lo que carcome su mente y cuerpo por completo, y ahora que los progenitores de su pareja estaban frente a él, simplemente no podía seguir ignorándolo.
— lo siento, lo lamento mucho —dijo, a pesar de hablar con voz clara y respetuosa, los mayores pudieron notar el temblor de su voz— lamento todo lo que está pasando, profundamente.
— Taehyung, hijo —llamo Jicheol, llevando la palma de su mano a los mechones castaños— levántate.
Lo hizo a medias, levantando el torso de su cuerpo, pero aun permaneciendo de rodillas frente a los mayores, mientras su vista seguía en el piso.
Se quedo en silencio, lo único que podía hacer era disculparse, guardar silencio y mostrar su respeto. Se sentía mal, enfermo, pero su total esperanza y lo que lo mantenía aun cuerdo era poder volver a ver a Jungkook, tenerlo, abrazarlo y sentir su calor, ambos juntos, ambos sanando de forma lenta, pero cuidadosa.
— cariño —susurro Goeun, llevando su delicada y pequeña mano a la mejilla contraria— oh, cariño ¿Cuánto tiempo llevas culpándote de todo?
Como una fecha esas palabras atravesaron el pecho del menor, quien aún no se atrevía a mirar a los mayores a los ojos ¿Por qué nadie le decía que tenía responsabilidad en todo esto? incluso ellos, ellos son quienes no tienen a su hijo con ellos debido a los monstruos que lo persiguen.
— Taehyung ¿Por qué insistes en poner algún peso sobre tus hombros? —cuestiono el señor Jeon, mientras se agachaba a la altura del contrario, dejando que sus rodillas tocaran el frio suelo— ni Goeun ni yo te culpamos por esto, al igual que sabemos que Jungkook jamás lo haría.
Taehyung subió su vista, sus ojos cristalizados y vacíos estaban ante la atenta vista de los mayores, y se sorprendió cuando al igual que Jicheol, la señora Jeon se arrodillo de igual forma frente a él, dejando que su elegante falda tocada el piso.
Taehyung veía a dos personas realmente importantes simplemente por ser quienes son, veía como estos se arrodillaban frente a él sin problemas, con solo la intención de poder consolarlo, su corazón se apretó, él veía a los padres de su Jungkook, veía a los antiguos lideres de la roja, mientras que los mayores veían a un chico que necesitaba desesperadamente ser consolado.
Sus temblorosas manos fueron abrigadas por las contrarias, tanto el señor Jeon como la señora Jeon se acercaron su suficiente para abrigarlo, como si Taehyung fuera un pequeño ciervo temblando de miedo y tristeza.
— Taehyung —lo llamo Goeun, sonriendo levemente de forma comprensiva en cuanto obtuvo la visión del castaño— eres a la única persona de este mundo a la que yo le confiaría lo que está por venir —dijo de forma directa, Taehyung percibió la sinceridad en su voz— la roja lleva la confianza de mano con la espada, Taehyung, muy pocas personas llevan la confianza total de la familia principal, aun si llevan la misma sangre, pero tú, tú has demostrado ser leal, comprensivo, talentoso y una persona totalmente digna mucho más allá de la sangre.
La roja desde tiempo antiguos siempre fue algo inestable en las relaciones familiares, personales y sociales, esto siendo algo disfrazado y escondido bajo un buen legado. Jamás se entregaba confianza ciegamente y si una persona nueva llegara a cualquiera de las familias, tendría que obtener una serie de aprobaciones y buenos vistos para considerarse parte de, completamente a parde de temas de confianza.
Y lo que muchos pidieron o intentaron y jamás consiguieron, fue un voto de confianza de la familia principal, siendo esto siempre rechazado o aceptado como un arma de doble filo, traición y muerte o respeto y observación. Jamás se entregaba una confianza ciega a nadie, incluso si las personas tenían un parentesco de sangre.
— señora Jeon...
— debes entender que somos más que los padres de tu pareja o los antiguos lideres de la roja, olvida por un segundo nuestro estatus, olvida lo que crees que esta mal, olvida tus pesadillas y lo que haya pasado hace años, si dejas eso de lado ¿qué es lo que queda en tu mente?
Los ojos del castaño estaban algo perdidos, batallando con mantener la mirada de forma dudoso, ¿Por qué a su mente le costaba tanto aceptar las palabras contrarias? Quería sentirse reconfortado, quería escuchar y poder sentirse más tranquilo o al menos en calma con las palabras de la mayor, pero es como si se impidiera a si mismo sentir ninguna paz.
Los mayores notaban como el menor parecía luchar contra sus propias emociones, posiblemente dudando si entregarse, aunque sea un momento a sus brazos para sentir apoyo y calidez.
— Taehyung —llamo esta vez Jicheol— Jungkook confía en ti con su vida, y yo también, sé que él quisiera que no te expusieras ni te pusieras en peligro de ninguna forma, pero todos confiamos en ti, y ese no es motivo para que sientas algún tipo de presión ¿de acuerdo? Confiamos plenamente en que tú eres el indicado para todo lo relacionado con nuestro hijo, con tu pareja, y nadie aquí te responsabiliza de nada.
Taehyung podía sentir un poco de calor por las caricias que los mayores daban en sus brazos.
— no te vuelvas a arrodillar de esa forma ante nosotros —volvió a hablar Jicheol, esta vez su voz sonando un poco más firme— jamás vuelvas a bajar de esa forma la cabeza, y jamás creas que tienes la responsabilidad de cargar con todo sobre tus hombros, ahora eres parte de la roja, comparte el peso de eso con tu familia.
Le sorprendía de sobre manera el cómo las palabras del mayor frente a él podían calar tan profundo en su pecho, tu familia, ellos lo acogieron como uno de ellos, ellos confían en él, y le tienen estimación más allá de lo que él pueda lograr con sus capacidades, lo estiman por ser él, por ser la pareja de su hijo, por ser alguien amable y benévolo, además de ser la descripción e imagen perfecta de un líder que aún mantiene su respeto y dignidad.
Nuevamente un pequeño reflejo llego a sus ojos, y vio de reojo el rubí de su dedo.
Con un suspiro y un gran peso en el corazón, lo quito de su delgada mano, llevándolo a las delicadas de la mujer, quien lo vio sorprendida, tratando de negarse en seguida a tocar algo tan preciado que solo pertenecía a él, pero Taehyung rápidamente hablo.
— no sé qué pueda pasar allá, y no quiero arriesgarme a perder uno de los objetos más simbólicos y con aprecio que tengo, por favor, Goeun, te pido que lo cuides por mí, hasta que la mitad de mi alma vuelva a estar conmigo.
La mujer suspiro ante las palabras, viéndolo en silencio para luego asentir levemente, estirando su mano para recibir tan preciada joya. Taehyung lo dejo con delicadeza en las manos de la mujer, sabiendo que estaría a salvo y cuidado, no se arriesgaría a perder lo que simboliza el trato, el pacto y la promesa que se hicieron esa noche, en donde sabían perfectamente que su corazón tenía un dueño y compañero.
Taehyung levanto la vista observando a los mayores frente a él, ambos lo observaban expectantes, la señora Jeon protegía entre sus manos el preciad anillo mientras que el señor Jeon no aparaba la vista de él, dispuesto a seguir reprendiéndolo por sus emociones negativas hacia sí mismo.
Pero a lo contrario que los mayores esperaron, Taehyung se acercó con lentitud a ellos, ganándose justo en medio, tomando un lugar que quizás no le correspondía, pero que desesperadamente necesitaba, aunque sea por pocos segundos. Taehyung recostó su cabeza en el hombro del mayor, aplastando su mejilla contra este, luego levanto la vista, viendo a los ojos de la mayor, quien, al ver la acción del menor, se apresuró a estrecharlo entre sus brazos, mientras que Jicheol los envolvía a ambos en un abrazo.
No habia tiempo, no tenía ningún momento libre como para hacer lo que estaba haciendo, pero era necesario, si quería seguir de pie, si quería plantar cara como debía hacerlo, debía tener un poco de piedad por sí mismo.
— prometo traerlo de vuelta.
Su voz sonó firme, a pesar de las lágrimas y el temblor de su cuerpo, su voz sonó de forma serena y determinada. Más que una promesa, era un juramento.
— lo sé, cariño —hablo la mayor— sé que lo harás, pero también necesito que me prometas que cuando todo esto termine, debes darte un momento para ti, para desahogarte, para llorar, gritar o hablar, lo que necesites hacer para poder quitar un peso de su espalda.
Taehyung soltó un largo suspiro, asintiendo a lo que dijo la mayor.
Tenía razón, tenía que tomar un momento para él mismo, tenía que poder sentirse seguro con sus acciones, con sus decisiones, con su pasado, con todo de él. Debía poder sentirse tranquilo consigo mismo, a pesar de saber que sería doloroso tener que afrontar todos los demonios dentro de él, estaba decidido a enfrentarlos.
Secando sus lágrimas y tragándose sus sollozos, Taehyung se puso de pie junto con los mayores. Tomo una honda respiración, para luego voltear a verlos, con una imagen completamente diferente, como si no hubiera estado llorando hace apenas unos segundos.
— ya tengo todo listo, sé dónde está, sé que está vivo, su pulso es estable, pero no puedo saber que tanto o si le hizo daño físico —informo, viendo como los demás comenzaban a entrar nuevamente a la casa— iremos esta noche, a las dos, necesito que todo este escuro.
— ¿Cómo entraras sin que te vea? —cuestiono Jicheol con seriedad, sus brazos cruzados sobre su pecho.
Taehyung se tomo un momento para sostener su mirada, antes de continuar — me vera, lo hará, pero porque así lo quiero yo.
Seokjin al escuchar esto se acercó, su ceño fruncido en una clara muestra de disgusto.
— ¿de qué hablas Taehyung? ¿planeas entregarte en bandeja de plata a ese lunático? Explícate mejor porque esto no es ni un poco divertido o aceptable.
¿Cuál era su plan? Seokjin estaba bastante molesto por la desinformación, más enterándose de esta manera de la forma en la que Taehyung planea entrar a ese lugar, directamente a las manos de ese enfermo. Independientemente de su confianza hacia él, en el fondo, esperaba que hubiera alguna posibilidad de intervenir sin que Taehyung tuviera que toparse con ese hombre, pero parece que eso no estaba en los planes del castaño.
Taehyung suspiro con frustración, pero manteniendo la calma en su voz, volvió a hablar.
— independientemente de todo, él querrá verme, incluso si tratamos de negociar, chantajear, amenazar, él pedirá condiciones, y esa condición seré yo —dijo, sus ojos se perdieron un momento para luego volver a hablar— ustedes me seguirán de cerca, me asegurare de que puedan entrar ahí de forma rápida y sin obstáculos.
—¿Qué es lo que has planeado, Taehyung? —cuestiono esta vez Hoseok, poniéndose justo al lado de su esposo.
Algo tenían todos en común en esa sala, y es que todos estaban preocupados por la seguridad del castaño, independientemente de todo, si confiaban en Taehyung, sabía que era más listo que todos ellos, y también sabían que Taehyung posiblemente tenía muchas cosas escondidas bajo la manga que no estaba dispuesto a compartir.
Lo que más les preocupaba es que Taehyung se arriesgara de forma bastante fácil, con tal de estar más cerca de Jungkook. Sabían que era muy capaz de hacerlo, poner su propia seguridad en peligro con tal de poder llegar a Jungkook de forma más rápida.
Lo peor es que no podían hacer nada para impedir esto.
Taehyung era un adulto y claramente sabía lo que hacía, sabia como, cuando y que hacer en el momento correcto, pero la preocupación venia de las propias emociones de este, puesto que, Taehyung jamás se habia dejado llevar por emociones y sentimientos, ni en su trabajo ni en una misión en el ejército, pero esto cambio cuando Jungkook llego a su vida, moviendo todo, volteando todo de arriba abajo, haciendo que el corazón de Taehyung batallara contra su razón.
— cree minas, pequeñas, del tamaño de una canica, serán realmente desastrosas y explotan en el tercer rebote —comenzó a explicar mientras sacaba una de estas— y esto —comenzó a decir mientras sacaba unas pequeñas capsulas, bastante pequeñas — esto aumentara su fuerza y resistencia.
— ¿es algún tipo de energizante o aumenta los sentidos? —cuestiono Jicheol.
Taehyung asintió —algo así, pero esto tendrá una duración en su cuerpo de unos diez minutos, podrán defenderse como si tuvieran diez veces su fuerza, ajustara sus sentidos para tener una mejor reacción y sellara momentáneamente su sistema nervioso, evitando que sientan un dolor excesivo.
El plan de Taehyung consistía en entrar a la boca del lobo y batallar contra lo que deba, era complejo y tenía muchas alternativas de lo que podía y no pasar, pero una de las cosas que más le atormentaban, era que los demás pudieran salir heridos en esto, por lo que anticipo y manejo lo mejor que pudo sus ideas para crear en menos de doce horas pequeños dispositivos de defensa para asegurarse de que estarían bien protegidos.
No quería que nadie perdiera a alguien importante, después de todo, esta batalla le pertenecía a él.
— las capsulas no pueden durar más, me segure de que no tuvieran efectos secundarios basándome en la anatomía de cada uno, lo máximo que puede provocar una vez su efecto termine es mareo, y claro, el dolor de alguna herida o golpe —Taehyung realmente se habia esforzado demasiado en tratar de anticipar las cosas, pensando muy estratégicamente los enfrentamientos que podían ocurrir— también mejore todas las balas, apenas se introduzcan en el cuerpo humano estas explotaran, causando mucho más daño que un simple agujero.
El señor Jeon estaba impresionado por todas las cosas que Taehyung mostraba que habia creado en tan solo unas pocas horas ¿Cómo lo habia logrado? ¿realmente Taehyung habia sido modesto con su verdadera capacidad? Estaba realmente impresionado y fascinado, sintiendo un grano de admiración por el menor.
— ¿y esto? —cuestiono Hoseok mientras tomaba unos frascos pequeños.
— estos son unos cicatrizantes rápidos —dijo, tomándolos mientras suspiraba algo rendido— lamentablemente estos arderán como el infierno, pero les cerrara cualquier herida que tengan, no los curara, pero evitara una hemorragia, esto es solo en caso de una gran herida, yo los tratare cuando todo acabe, si no, deben ir al mi hospital en Seúl, ahí hay alguien que los estará esperando y a quienes nos apoyen en esto.
Trato de pensar en todo, incluyendo la seguridad de las personas, soldados o hombres por parte de Jungkook, no quería llevarlos a una muerte segura, a pesar de saber que todos iban de forma voluntaria, él no era un cobarde que enviaba a cien hombres frente a él sin un escudo, él iría al frente, guiándolos, asegurándose de que todos tuvieran oportunidad de defenderse dignamente.
Jicheol observaba con atención todo, mientras Goeun apretaba entre sus delicadas manos la joya más preciada que tenía en ese momento en su poder, estaba preocupada, claro que confiaba en su hijo y en Taehyung, estaba más que sorprendida con todo lo que Taehyung habia mostrado y hablado, era realmente especial y talentoso, pero, como una verdadera madre, su corazón gritaba por no dejarlo ir, y al mismo tiempo lloraba por el hijo que no tenía en sus brazos.
Jungkook ya era un hombre, y ella lo entendía, sabía que ya no podría cuidarlo bajo su ala ni decirle que permaneciera cerca de ella para tener algo de seguridad de que estaba a salvo, pero nadie jamás podría culparla por actuar, pensar y desear como una madre, Jungkook y Baekhyun podrían tener una edad mayor, y ella seguiría siendo su madre, y siempre sentirá terror cuando sienta que los tiene lejos.
Y ahora Taehyung se sumaba a la ecuación. El castaño habia llegado a su corazón de forma diferente, pero este lo acepto de una forma cálida y sin preocupaciones, por lo que el saber que Taehyung quería plantar cara tan directamente ante ese horrible hombre la hacía sentir demasiado asustada y al mismo tiempo sorprendida y orgullosa.
Tenía una gran gratitud y esto solo le ayudaba a reforzar la idea de que Taehyung era el indicado para su hijo desde la primera vez que lo vio. La forma en la que estaba dispuesto a salvarlo, la forma en la que sufrió al enterarse de lo que habia pasado, la forma en la que les habia pedido disculpas a ellos de forma tan respetuosa y no aceptable para el estatus de la roja, Taehyung simplemente paso por completo sus expectativas.
Y por esto, simplemente ahora era demasiado difícil aceptar que ahora él también estaría en peligro.
— no sé cuánto tiempo estaré ahí dentro, lo que sé, es que Yang es alguien demasiado orgulloso, de forma enferma y desquiciada y no sé qué tanto haya aumentado eso estos años... —su voz se apagó levemente, Seokjin y Hoseok estaban tan preocupados por esto, sabían que el fondo, Taehyung estaba asustado— cada auricular tiene un sistema de alarma, sí sé que estoy en peligro, solo presionare así dos veces —dijo mientras lo demostraba, tocando el pequeño auricular dos veces, todos escucharon como este soltó un zumbido—esto lo presionare en caso de que necesite su ayuda.
— ¿Qué pasa si te inspecciona? ¿Qué pasa si te duerme o te priva de tu movilidad?
Taehyung apretó los labios levemente antes de hablar — él necesita mi ayuda, para eso debo estar cuerdo, presente y con movilidad, él querrá que termine el virus.
Seokjin frunció el ceño— ¿y estás dispuesto a hacerlo? Taehyung si ese virus cae en manos equivocadas desatara el caos en todos lados, la corrupción afectara todo, todos querrán ser parte y todos los países querrán tener sus propias armas humanas, todos atacaran, todos estarán enfermos por obtener eso, y tú no podrás vivir con tranquilidad sabiendo que fuiste parte de eso.
Tenía razón, cada palabra que Seokjin decía tenía completa verdad, si ese suero se terminaba por crear y salía de ese laboratorio, se desataría el caos. Muchas personas han intentado crear algo así, pero siempre han fallado, muchos científicos, médicos, biólogos y químicos han intentado crear armas de forma clandestina para diferentes gobiernos, pero siempre han fallado o han creado algo a medias que ha salido catastrófica y que trajo serios problemas a los que pagaron por el experimento.
Esto es diferente, por la sencilla razón de que Taehyung sabía a la perfección que él no fallaría.
— lo tengo más que claro, pero evitare que eso suceda a toda costa.
Aun así, esto no fue suficiente para el mayor, por lo que trato de replicar nuevamente, pero Taehyung hablo de forma más firme y seria, no quitando su mirada de los ojos contrarios.
— dije que yo me encargaría de esto ¿de acuerdo? Sé perfectamente lo que debo y lo que puedo hacer, cree diferentes tipos de escenarios con muchos desenlaces y diferentes obstáculos que podríamos tener, cada que fallaba, lo arreglaba, ahora en cada uno sé que tendré a Jungkook de vuelta conmigo.
El mejor doctor de Asia, mundialmente reconocido por sus logros y su inteligencia, siendo pedido y invitado a los eventos más importantes, siendo una víctima y un héroe por sus habilidades, teniendo un futuro asegurado en la grandeza si es que así lo deseaba. Vivir una vida tranquila en base a lo que le hacía sentirse tranquilo y en paz, Taehyung estaba dispuesto a dejar todo, a olvidar cualquier cosa referente, a no ejercer nunca más en su vida, con tal de tener a Jungkook con él.
Amor, obsesión, anhelo, devoción, era algo que nadie jamás entendería, porque las personas siempre se basaban en sus propios frágiles valores al sentir envidia de la vida de una persona al azar.
— no quiero que nadie vuelva a esta casa, ni siquiera ustedes —dijo apuntando a Seokjin y a Hoseok, quienes asintieron— Yang tiene buena tecnología, e independientemente de cómo salga todo, no quiero que logre rastrear a nadie, mucho menos aquí, asique en cuanto todo termine, todos irán hacia Seúl, en mi hospital habrá salas listas y equipadas, y podrán revisar y estar seguros de que no tienen un rastreador o algo así.
Goeun dio un paso adelante— ¿no planeas que salgan todos juntos?
— lamentablemente eso será imposible —dijo Taehyung, pero esta vez con más suavidad— yo seré posiblemente el último en salir de ahí Goeun, y eso está bien, quiero que ustedes se pongan a salvo lo más rápido posible.
— Taehyung....
— no dudo de sus habilidades, no dudo de su capacidad, pero necesito que entiendan que no podré estar tranquilo sabiendo que alguno de ustedes sigue ahí, Jungkook y yo lograremos salir de ahí, independientemente cuanto tardemos, lo lograremos —dijo sin duda, acercándose, tomando las manos delicadas de la mujer— por favor, te pido que vayas y estes con Baekhyun en Seúl, no dudo de lo capaz que eres, no dudo de lo fuerte que eres, pero ni mi corazón ni mente estarán tranquilos sí sé que estás sola aquí.
Taehyung no dudaba de las capacidades de Goeun, al contrario, realmente admiraba lo hábil que era la mujer, que, a pesar de su edad, era una experta en el manejo de armas y del arco, teniendo una perfecta técnica y un estado físico perfecto, no aparentaba su edad y realmente era una digna mujer, que era mucho más que el titulo siendo parte de la roja.
Ahora, a pesar de la confianza y admiración, Taehyung realmente estaba preocupado por lo que podría pasar, en especial por la seguridad de Goeun. Yang era alguien enfermo y trabajaba con gente igual de enferma, y lo que son capaces de hacer simplemente es inimaginable, asqueroso y perturbador, por lo que no quería que Goeun fuera a ese lugar ni que estuviera cerca, no se perdonaría si algo llegara a pasarle, aun si fuera solo un rasguño, no quería que ella sufriera absolutamente ningún daño.
Goeun para él era una mujer tan admirable como respetable, y era impensable que alguien tan bajo la hiriera de forma tan sencilla.
— lo entiendo Taehyung, te daré tranquilidad e iré con Baekhyun, estaremos bien, asique quita esa preocupación de tu mente ¿de acuerdo?
Taehyung apretó levemente sus manos y le sonrió en agradecimiento. —te lo agradezco.
Goeun podía entenderlo, no se sentía ofendida ni tampoco minimizada, entendía la preocupación de Taehyung y posiblemente su esposo tenía la misma preocupación en silencio, en este caso, ella le otorgaría tranquilidad al castaño, sabiendo también que su hijo menor la necesitaba de igual forma.
— señor —tomo la palabra Seokwoo, quien se habia quedado en silencio— sé que es su decisión, sé que no puedo ir contra sus deseos, pero me temo que tendré que cometer un pecado grave e ir contra los deseos de uno de los lideres de la roja.
Taehyung frunció levemente el ceño — ¿Seokwoo...?
— le prometí a mi señor que lo mantendría a salvo cueste lo que cueste, y a pesar de que no planeo interferir con sus órdenes y planes para rescatarlo, tendré que desobedecer en lo principal, y eso es no dejar que entre usted solo.
Seokwoo no planeaba ser una decepción ni mucho menos fracasar en esta misión, esto era importante, pero más importante era el juramento que hizo, mantener siempre seguro a Kim Taehyung, habia fallado una vez, y no planeaba volver a hacerlo.
— permítame ir con usted por favor, no quiero imaginar lo que podría pasar si usted entra ahí solo —pidió, su voz teniendo levemente un tono de súplica— jamás podría perdonarme ni volver a dar la cara si fallo nuevamente, asique por favor, permítame seguir con mi propósito y mi trabajo, mi señor.
Taehyung suspiro rendido.
Aun no era un experto en las leyes de la roja, pero tenía una pequeña idea de lo que significaban los juramentos y el honor, y sabía que esto era de vital importancia para Seokwoo, sí, él quería a todos a salvo, pero no podría ir contra los deseos de alguien que ha entregado su vida a la roja y pedirle que huyera de un combate donde su jefe está en peligro.
Por lo que termine asintiendo con resignación— bien, vendrás conmigo, a mi lado Seokwoo.
El contrario asintió mientras su afirmación era acompañada de una leve reverencia.
— Taehyung —llamo esta vez Seokjin y Hoseok, ambos se estaban dirigiendo a todos— nosotros no entendemos totalmente cómo funciona la mafia en la que pertenecen, tampoco estamos en total de acuerdo por cómo se hacen las cosas bajo sus mandatos —hablo con sinceridad— pero... realmente creo que son buenas personas, por los que les agradezco verdaderamente el cómo han aceptado a Taehyung en su familia.
— Los tres somos familia —dijo esta vez Hoseok, viendo por un momento directamente a Taehyung— gracias por ayudarnos a mantenerla unida, prometemos que nos enforzaremos en traer a su hijo devuelta a ustedes.
Los señores Jeon sonrieron en agradecimiento, ambos entendían que podía ser algo controversial para dos personas que han dedicado su vida al ejército ayudar a alguien del mundo de la mafia cuando este esté catalogado de forma bastante diabólica y perturbadora, lo cual no estaba muy lejos de la realidad, por lo que apreciaban la ayuda y el apoyo.
— lo entendemos y agradecemos sinceramente su ayuda —hablo Jicheol, mientras tenía su mano en la cintura de su esposa, ambos mostrando el porte y la elegancia que los caracterizaba— sé que no esperan nada a cambio, pero por favor, en cuanto esto termine, permítanos agradecerles correctamente.
Después de las pocas palabras intercambiadas, Taehyung siguió explicando y mostrando todo lo que harían esa noche. Todo lo que ideo Taehyung era perfecto, tenía calculado cada margen de error, y claro, siendo totalmente consciente que cualquier cosa puede pasar, trato de estar listo para absolutamente todo.
Desde hace mucho tiempo Jin y Hobi no habían visto la maravilla que podía hacer Taehyung con su inteligencia, ahora no podían estar más asombrados de todo lo que habia logrado y realmente era impresionante que en todo este tiempo, incluso haya sido posible que la inteligencia del castaño haya aumentado, como si jamás pudiera dejar de aprender, de enseñar y de crear.
Todos estaban realmente impresionados.
Una vez que terminaron de hablar, Taehyung les pidió a todos que se tomaran una hora para descansar y reponer fuerzas, saldrían en poco tiempo y necesitaba que todos estuvieran en las mejores condiciones, al igual que él, quien subió el silencio hacia la habitación, entro y cerro con seguro y se sentó en el piso, recargando su espalda en la cama, suspirando de forma cansada.
Su vista fue hacia su dedo anular, el cual ahora estaba vacío, no luciendo el hermoso anillo rojo.
Sus ojos se llenaron de lágrimas.
— Kook... —dijo, viendo su teléfono, viendo esa luz parpadeante que localizaba a su Jungkook— por favor... por favor necesito que estes bien...
Taehyung habia creado bastantes cosas, entre ellas ese arete, un arete que funcionaba de diferentes formas, y esa tan pequeña joya poseía diferentes cosas, como un pequeño audífono, no uno que incluyera un micrófono, solo un audífono, donde el contrario podría escucharlo.
¿el motivo de esta creación? Taehyung realmente jamás vio imposible algo como esto, pero la diferencia, es que siempre creyó que Yang lo encontraría a él, siempre creyó que él sería el que fuera separado de Jungkook, por lo que creo este audífono para poder comunicarse con Jungkook ya sea por su teléfono o conectando este auricular a algún dispositivo, ¿brillante? Sí, pero no estaba cumpliendo su propósito inicial.
Deseaba hablarle, deseaba con todas sus fuerzas hablarle, pero ¿Cómo podría saber si estaba solo? ¿Cómo podría saber que podía hacerlo con libertad? Quizás si hablaba en pequeños susurros podría tener un pequeño momento de paz... después de todo se supone que nadie podría escuchar lo dicho por el arete, pero nadie podría culparlo por estar muerto de miedo
Sorbiendo su nariz, encendió el audífono del arete, sabiendo que en ese momento Jungkook debió sentir un leve cosquilleo en la oreja.
— Kook... mi amor...
Su voz temblaba, su mano fue directamente a su boca para tapar sus sollozos rápidamente, si de verdad podía escucharlo, no quería que lo escuchara llorar, no quería que supiera que estaba sufriendo, no quería llevarle más dolor.
— mi Jungkook... la-lamento tanto todo esto...
Su pecho dolía como el demonio, parecía que su corazón se estaba inflamando de forma horriblemente dolorosa, estaba tan cerca y tan lejos del amor de su vida que era tan difícil de soportar, ni siquiera estaba seguro de que Jungkook lo estuviera escuchando, pero, aun así, entre sus temblores, y la forma tan dolora en la que mordía sus labios para no desentender su voz, siguió hablando en susurros.
— Kook, mi amor... te amo con toda mi alma, eres mi vida, e-eres mi todo —no lo pudo evitar, un pequeño sollozo salió de sus labios y nuevamente tuvo que tapar su boca para evitar que se escuchara— debes saber que yo estoy bien, estoy a salvo... asique por favor, por favor mantente conmigo, por favor, por favor, por favor...
Se sentían como mil dagas enterrándose en su corazón, dolía como el infierno ¿así se habia sentido Jungkook cuando lo vio en esa cama del hospital? Al pensar en eso solo pudo sentirse mucho peor y desesperado, si todo salía "bien" ¿eso seria suficiente para estar tranquilo? ¿Qué pasaba si Yang había lastimado de forma grave a Jungkook? No no, no tenía que pensar en eso, si ese fuera el caso, el era el mejor medico de todo el maldito continente, y lo curaría aun si tuviera que hacer lo imposible.
— yo pronto llegare a ti, mi amor, por favor espérame, t-te lo ruego... espérame mi Kook...
Y apago el micrófono.
No soportándolo más, hundió su cabeza entre sus rodillas y dejo que sus ojos descargaran todas las lágrimas que pedían desesperadamente salir, le dolía, le dolía horriblemente el pecho, quería a Jungkook, lo quería abrazándolo, lo quería con él, quería protegerlo y sentirse protegido, pero ahora solo podía sentirse miserable por ni siquiera poder escuchar su voz.
Hace unas semanas todo era perfecto, pero ahora, estaban pasando por esta horrible situación, todo era simplemente injusto.
— Kook... —escuchó, se sorprendió, pero no pudo demostrarlo por el dolor de su rostro y porque la voz de su amado era simplemente hipnotizante — por favor... por favor necesito que estes bien...
A pesar de no haber pasado tanto desde que escucho la voz de Taehyung, pero se sentía como si hubiera pasado un tiempo indefinido. De inmediato su atención se fue hacia el cosquilleo de su oreja en cuanto lo sintió, tardándose unos segundos en entender que se trataba del arete que Taehyung le habia hecho.
Y cuando escucho la voz de su Taehyung, lo primero que hizo por instinto, fue cerrar los ojos para disfrutarla, ya fuera una simple alucinación, quería ponerle toda la atención.
— Kook... mi amor...
Jungkook pudo escuchar claramente como Taehyung ahogo un sollozo, su corazón dolió. No llores cariño, te lo ruego, no llores...
— mi Jungkook... la-lamento tanto todo esto...
Quería gritar, quería decirle que no era su culpa, que nada de esto era su culpa, él era la principal víctima de todo esto, no quería que esa idea de esparciera por su mente. No podía hablar, ni siquiera sabía si Taehyung lograría escucharlo, ni tampoco quería hacerlo preocupar o sentirse culpable de alguna manera, por lo que solo guardo silencio.
— Kook, mi amor... te amo con toda mi alma, eres mi vida, e-eres mi todo —su voz se escuchaba tan frágil, quería decirle que él pensaba de igual forma, que él era su todo, que su único pensamiento era él— debes saber que yo estoy bien, estoy a salvo... asique por favor, por favor mantente conmigo, por favor, por favor, por favor...
Eso le daba tranquilidad, le dejaba respirar un poco, agradeció en silencio a Seokwoo, quien habia logrado llegar a Taehyung, por avisarle de la situación, por haber seguido su orden a pesar de saber que seguramente fue difícil para él.
Sabía que Taehyung posiblemente habia pasado por el estrés, duelo, aceptación, pero sabía perfectamente que no paso por la resignación, lo más probable es que Taehyung haya estado planeando algo para ir por él, y esa es una de las razones por las que seguía demasiado inquieto.
— yo pronto llegare a ti, mi amor, por favor espérame, t-te lo ruego... espérame mi Kook...
Tuvo que apretar sus dientes para no dejarse llevar ante las emociones que causaron esas palabras, ¿llegar a él...? no quería que Taehyung estuviera ahí, no quería que llegara, pero nuevamente, lo entendía al ponerse en sus zapatos, ya que él sin pensarlo destruiría el mundo para encontrarlo.
Sabía que Taehyung era muy capaz, inteligente y fuerte, y al menos se traía un poco de tranquilidad saber que tendría el apoyo de la roja con él, podía respirar un poco al saber que no estaría solo, ahora, a él solo le quedaba esperar, y claro, soportar lo mejor que podía los horribles dolores de su cuerpo.
En las últimas horas Yang se ha encargado de asegurarse que él este lo suficientemente débil como para siquiera moverse, con suerte aun no le ha roto nada, pero estaba seguro de que tenía alguna fisura o alguna herida grave.
No trato de defenderse.
Después de todo, él solo era un Ceo inexperto de la vida fuera de sus lujos, no era alguien que tuviera un gran conocimiento de lucha cuerpo a cuerpo.
— ¿Cómo esta nuestro huésped? —ahí estaba, la voz burlona de Yang mientras entraba a la habitación, sonriendo al ver al pelinegro tirado en el piso, atado y con grandes heridas— lamento que las personas que trabajen para mi actúen de forma tan violenta, yo solo les pedí que te dieran una pequeña lección, creo que se excedieron.
Jungkook abrió sus ojos y lo observo con el ceño fruncido ¿realmente este hombre creía que podría humillarlo o hacerlo sentir menos?
Yang se arrodillo frente al cuerpo del hombre, moviéndolo levemente con la mano, su risa burlona se hizo escuchar y soltó un suspiro antes de hablar, realmente estaba divertido con la situación.
— ¿te cortaron también la lengua acaso? ¿o no dices nada porque ya te has dado cuenta en la posición en la que estas?
A pesar de su dolor, sus labios se estiraron desde una esquina, mostrando una leve sonrisa ladina — ¿crees estar en una mayor posición que yo...?
— ¿Quién es el que está atado y golpeado en el suelo?
— ¿Quién es el que estaba tan inseguro que necesito dejar a un hombre menor que él inmovilizado a la fuerza porque no tiene los cojones para enfrentarlo?
Los ojos del hombre mayor de oscurecieron levemente, poniéndose de pie, pateo con todas sus fuerzas el estómago del hombre, disfrutando ver como este apretó con fuerza sus dientes, conteniendo el dolor que el golpe le provoco.
De verdad le daba una satisfacción increíble, ver al hombre que habia tenido a Taehyung que lo habia tocado, el mismo que evito que lo llevaran ante él. Quería verlo muerto, pero antes, Taehyung debía entender a quien realmente pertenecía.
Por su parte, Jungkook simplemente soportaba los golpes en su cuerpo, él tenía una gran resistencia y formación en defensa, pero por más que lo intentara o planeara, simplemente sería muy estúpido de su parte tratar de enfrentarlo o asesinarlo él solo, ya que independientemente de que él muera, había muchos más hombres ahí, los cuales estaban seguros de que su principal importancia era el dinero y no Yang.
Y él no debía dejarse caer o morir tan fácilmente, en especial no después de haber escuchado la voz de su amado, quien pedía por el con desesperación.
Ya era inevitable que Taehyung fuera a ese lugar, con tan solo escuchar su voz, con tan solo escuchar la desesperación y su intento de contención, podía notar la pequeña sensación de emoción en su voz, posiblemente Taehyung ya habia pensando en todo lo que podría pasar esa noche, también podía dar por sentado que su castaño habia ideado algo donde se pondría en peligro, con tal de llegar a él más pronto.
Tan obstinado...
Tan valiente...
Su Taehyung... tenía tanto miedo de lo que podría pasar a penas cruzara hacia este horrible lugar, por eso ha tratado de guardar fuerzas, por eso soporta lo mejor que puede toda la situación porque sabe que Taehyung lo va a necesitar ahí, por más que confié en su chico, había muchos hombres con horribles intenciones en ese lugar, y no quería ni imaginarse lo que pasaría si Taehyung decidía por alguna estupidez ir solo.
Jungkook oraba porque eso no sucediera.
— Tu mente se estaba yendo a otro lugar ¿ya te estas desmayando? —cuestiono con burla mientras tomaba con fuerza su cabello, logrando obtener nuevamente su mirada— bueno, antes de que lo hagas, debo darte una maravillosa noticia, mi asistente a tenido una gran idea, una que te parecerá bastante existente.
— ¿de qué demonios hablas?
Yang sonrió, chasqueando los dedos, tres hombres entraron y llevaron a Jungkook a rastras por el pasillo, el azabache no se quejaba de sus heridas, las cuales algunas estaban expuestas, simplemente se dejaba arrastrar por quienes al mismo tiempo se burlaban de él y lo llevaban detrás de Yang, siguiéndolo a quien sabe que lugar.
Pasaban por los pasillos, Jungkook podía oír los gritos de diferentes personas, pero su concentración se vio levemente interrumpida al escuchar gritos más agudos, ¿acaso habia niños en ese lugar? Su sangre hirvió con tan solo la idea de que ese animal usara a menores para sus enfermos experimentos.
La roja funcionaba de diferentes formas, en los siglos anteriores, las peores cosas que ha hecho serpa basarse en virtudes muy anticuadas, como el hombre siempre debe tener el más grande trozo de carne, o la mujer únicamente se hacía cargo de los hijos, hoy en día, dentro de las familias de la realeza, o al menos la monarquía que el regia, se basaba en la equidad y las capacidades que cada uno era capaz de alcanzar.
Jamás se han tocado cosas tan asquerosas como el tráfico de personas o cosas igual de horribles que esa, siempre que ha encontrado algo así en los diferentes cuarteles que tiene la roja a lo largo del continente, él se ha encargado de desaparecer y hacer pagar a todos los responsables, muchas mafias tenían este tipo de cosas, las cuales pasaban en lo más bajo, en donde sus propios perros creían tener algún cargo importante o poder solo por trabajar para ellos, pero cuando alguien de arriba se enteraba, siempre los hacían pagar por hacer tales actos bajo el nombre de su herencia.
Los verdaderos hombres y mujeres con honor y valores jamás pensarían de forma tan retrograda ni morbosa. Por esto mismo, a verdadera clase se encontraba en lo más alto.
Clase, algo que el hombre frente a él no tenía ni un poco, ni mucho menos ha conocido en su vida.
— bien, entremos —dijo Yang, abriendo la puerta a lo que parecía ser un laboratorio y observatorio, este los condujo hacia el segundo, donde volvieron a entrar a una sala con una gran ventana, donde se veía hacia este laboratorio— ¿te gusta? Taehyung estuvo aquí más de una vez.
La forma tan baja en la que esperaba quitar su paciencia al mencionar a Taehyung simplemente era patética.
— aquí se hace la magia, se crean virus, bacterias, entre otras cosas, aquí es donde se han creado drogas a pedido de algunos hijos de puta del gobierno, o se han hecho diferentes enfermedades —dijo, sus ojos brillaban ante sus propias palabras, Jungkook notaba esto, este hombre realmente era un maniático del control— bueno, lo que estoy seguro de que te interesara más vendrá en un momento.
Y justo después de eso, Jungkook vio como unos hombres traían a la rastra a un chico de no más de veinte años, se veía como alguien de la edad de su castaño, vio como al pobre chico, el cual tenia la ropa desgarrada y su piel llena de heridas, era forzosamente puesto en esa camilla de metal mientras lo inmovilizaban de manos, piernas y piel.
El pobre chico lloraba y gritaba, pedía desesperadamente que pararan y lamentablemente Jungkook no podía hacer nada para ayudarlo, y su ira creció en cuanto vio y escucho como Yang reía ante la imagen.
— eres un cobarde.
Yang lo vio por un momento y sonrió— por favor ¿te da lastima? Ese chico ha sigo huérfano toda su vida y después la policía encontró robando comida, no es más que basura —comento, mientras su vista volvía a lo que estaba pasando frente a ellos— ahora podrás ver el resultado de mi trabajo en estas ultimas horas.
Lo siguiente que paso fue que Jungkook vio a un montón de médicos entrando al laboratorio una vez los hombres salieron, estaba seguro de que esas personas también debían ser científicos, no reconocía ninguno de los rostros, todos actuaban como robots, como si no les importara que el chico estuviera pidiendo misericordia.
Quizás cuantas cosas ha vivido como para estar tan aterrado de lo que le harían.
— es solo un chico... —dijo entre dientes, sabía que no podía decir más, no podía luchar por él, no podía arriesgarse a ser él el que sufriera las repercusiones cuando aún debía esperar por Taehyung, solo podía ver como ese joven pasaba por ese horrible momento.
Jungkook habia visto y hecho muchas cosas en su vida, habia causado muerte y dolor, no poseía temor ni clemencia cuando estaba actuando por su cargo, pero seguía siendo un humano, uno que habia encontrado el amor hace no mucho, pero fue suficiente para activar más su lado sentimental, y a pesar de que este solo aplicaba en Taehyung, no podía evitar sentir angustia, al presenciar algo tan inhumano e injusto para alguien que no lo merecía.
¿Qué hizo ese chico? O peor ¿Qué no alcanzo a hacer? ¿o siquiera ha hecho algo en su vida que le haya dado un mínimo de felicidad como para aferrarse a eso en estos momentos? Jungkook solo podía ver como el chico respiraba con dificultad y su mirada, llena de terror, observaba a todos en esa habitación, los cuales lo veían como un conejillo de experimentos, uno de muchos.
— así es, es solo un chico, uno que está cumpliendo un buen propósito en este momento. —dijo, llevando su vista a un lugar en específico, haciendo que Jungkook viera hacia el mismo lugar, en donde había pequeños frascos llenos con un líquido de un color extraño— te dije que era una idea de mi asistente ¿no? Pues te comento.
Yang hizo que los hombres pusieran de pie a Jungkook, al mismo tiempo que lo hacían encorvarse levemente y tomaban su cabello con fuerza, haciendo que ambas miradas chocaran.
Jungkook lo veía con el ceño fruncido y sus ojos oscuros, sus dientes estaban apretados de ira.
— Taehyung vendrá, eso es obvio ¿no? Bien, lo siguiente que pasa es que él debe... ayudarme con algo especial, algo con lo que he estado trabajando por mucho tiempo, y para tener su cooperación, originalmente pensé en torturarte de todas las formas posibles hasta que el cediera... pero ahora tengo algo mucho mejor.
Su voz era terrorífica y psicótica, y antes de poder decir nada, las personas que estaban dentro del laboratorio inyectaron en el cuello del chico ese liquido sin nombre, Jungkook lo observo atento, de poco vio como los médicos se salían del laboratorio para dejar solo al chico el cual comenzaba a convulsionar de forma exageradamente brusca.
Su cuerpo se movía de forma muy agresiva, hasta que después de unos segundos se detuvo completamente, dejando de incluso respirar por un corto tiempo, hasta que sus ojos se abrieron de forma rápida y las manos, las cuales estaban sujetas por unas esposas gruesas de metal, se movieron de forma brusca y rompieron estas a pedazos.
Los ojos del chico estaban en un rojo vivo, mientras rompía sus otras ataduras y miraba a todos lados en la habitación.
— ¿Qué le hiciste...?
Pero no recibió una respuesta verbal, solo una clara imagen de como el chico golpeaba con fuerza la camilla de metal, haciéndole un gran hueco, y después de eso, simplemente comenzó a destruir todo lo que veía a su alrededor. ¿Qué le habían hecho? Parecía un animal, no tenía ningún tipo de control ni de razón.
Pero lo pero fue, cuando la puerta se abrió rápidamente nuevamente, y un hombre era empujado con fuerza dentro del laboratorio, dejando este adentro, solo con el chico.
Lo próximo que paso simplemente fue horrible.
El chico se abalanzo sin pensarlo sobre el hombre, yendo a golpeado, arañándolo, abriéndole grandes heridas con solo sus uñas, incluso mordiéndolo con ferocidad, el chico estaba en un completo descontrol, mientras parecía que su único propósito era asesinar al hombre, no importaba como, era como si un sentido completamente animal y primitivo era lo que lo dominaba,
No se detuvo, no se detuvo hasta que el hombre estaba completamente inmóvil en el piso, con un momento de sangre a su alrededor, partes de su cuerpo y incluso ligamentos y tendones, todo revuelto en el piso de una forma inhumana y tan sanguinaria.
Jungkook habia visto muchas cosas en tu vida, pero que priven a un chico de su completamente conciencia y humanidad de un momento a otro y lo convirtieran en un asesino, era algo realmente asqueroso y bajo.
— ¿Qué es esto?
— este es un pequeño virus que cree usando un poco de la formula del principal, hay claras diferencias, como, por ejemplo, este solo dura unos pocos minutos, entre quince y veinte, después de eso pierde su efecto —explico, viendo con ojos brillantes y esperanzadores todo lo que habia pasado en el laboratorio— además de que no sigue ninguna orden, tampoco se regenera de sus heridas y no tiene grandes capacidades a pesar de la gran fuerza y el instinto animal.
Jungkook frunció el ceño —¿Cuál es el maldito propósito? ¿hacer que todos estos chicos se vuelvan asesinos que duraran un par de minutos?
Yang negó con la cabeza— no es así, se trata de que deben ser armas, obedientes y leales, lo que cree no fueron más que perros rabiosos y sedientos de poder, tal como era mucho antes de nosotros, luchan por ser la punta de la cadena alimenticia, por lo que mataran y lastimaran hasta no dejar nada.
Yang hablaba como si estuviera dictando algo tan normal, algo que ha sido un sueño, un sueño que está a punto de alcanzar.
— ¿Por qué demonios me muestras esto?
Con esas palabras, pareciera que Yang recordara su principal propósito, carraspeo, y pidió disculpas por haberse desviado del tema— oh, lo siento, me distraje, es solo... maldición, no sabes lo emocionante que es esto para mí, pero tienes razón, volviendo al punto principal, la gran idea que tuvo mi secretario dime, tú sabes que él se resistirá, es obstinado, no querrá crear algo que posiblemente desate el caos...
Su voz salía seria, mientras su mirada se conectaba con la de Jungkook, le sonrió, de forma tan oscura y psicótica que incluso los hombres que sujetaban a Jungkook temblaron levemente.
— así que... ¿Cómo creerías que reaccionaria si su querido novio fuera parte de todo esto?
Jungkook frunció el ceño —¿de qué mierda hablas?
Yang sonrió— Taehyung también necesita una reprimenda por haberse ido tantos años de forma tan descarada, necesita aprender la lección, asique dime, ¿Qué dirías si su querido novio es quien le da esa reprimenda? —apenas dijo esas palabras, Jungkook comenzó a removerse de forma brusca, y Yang solo pudo reír como un desquiciado— ¡imagínalo! Taehyung, queriendo abrazarte, queriendo acercarse a ti y tú solo atacándolo de forma estúpidamente animal, mientras él grita por clemencia y piedad, oh cielos, de tan solo pensar eso me dan ganas de que ya llegué el momento.
Jungkook se removía con fuerza, no podía dejar que eso pasara, no podía dejar que algo así sucediera jamás, ¿él hacerle daño a Taehyung? ¡jamás podría hacer algo así! Y lo peor, es que, si Yang lograba inyectarlo, lo más probable es que no podría controlarse, y actuaria con Taehyung de la misma forma en la que el chico habia actuado con el hombre muerto en el piso.
Todo quedo en silencio en cuanto un disparo se escuchó en el lugar, y Jungkook vio como el cuerpo del chico caía con brutalidad al piso.
Sin vida, sus ojos estaban apagados y no se movía, lo habían asesinado de forma sanguinaria y sin ninguna pizca de lastima, ese pobre chico de tan solo unos veinte años, había sido asesinado de una forma horrible y no tuvo ningún tipo de piedad. Silenciosamente esperaba que el chico pudiera descansar en paz, y pudiera encontrar una mejor vida y una libertad digna, se lo merecía por como lo trato esta vida.
Jungkook volteó hacia Yang, sus dientes apretados con fuerza— eres un maldito cobarde.
— tal vez, pero créeme, disfrutare de gran manera el cómo serás el encargado recibir de forma cálida a Taehyung.
Los hombres lo tomaron con fuerza nuevamente y lo sacaron a rastras del lugar, pasando a un lado de los cadáveres, ignorando la sangre en el piso. Jungkook se removía y gritaba, pero nadie lo escucho, simplemente lo arrastraron hacia un lugar oscuro.
— ya va siendo tiempo de vernos nuevamente, mi querido Taehyung.
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