Un día entero habia pasado y la pareja no habia despertado. Namjoon se encargó personalmente de ellos, verificando que todo estuviera en orden además de tratar sus heridas con discreción y cuidado. Es verdad que Jungkook estaba más lastimado que Taehyung, puesto que él sufrió fue torturado por varias horas y alimentado casi escasamente, lo que sorprendió a Namjoon, es que cuando le dijeron todo esto, el doctor se esperó encontrar a un hombre completamente moribundo, pero no fue así.

Jungkook estaba como si nada, claro, con golpes machucando su cuerpo, pero en lo demás estaba relativamente bien, solo un poco deshidratado, realmente estaba impresionado por la capacidad del hombre, por algo era quien era.

Mientras tanto, a Taehyung le habia afectado un poco más la falta de sueño y de una comida decente, su mente se concentró tanto en lo que debía hacer y cómo hacerlo, que olvido por completo que sigue siendo humano, por eso, cuando cumplió su objetivo, su cuerpo lo obligo a descansar, haciéndolo colapsar por completo, por esto mismo, Taehyung tuvo que ser cometido a analgésicos y vitaminas a través de una intravenosa.

Fue impactante para muchos, en especial para los más cercanos, la forma en que ni siquiera en su inconciencia ellos querían separarse.

—debemos dejarlos descansar —la voz de Namjoon hizo eco en la habitación, los señores Jeon lo escuchaban atentos— solo deben recuperarse, no hay ningún daño interno o grave, solo están completamente agotados.

Goeun asintió mientras sentía como su esposo apretaba levemente su pequeña cintura. A pesar de saber que el estado de salud de ambos estaba bien, no podía evitar sentir nervios al no poder ver ningún avance en ellos, era como si todo estuviera en pausa.

— ¿estás seguro de que Taehyung está bien? Me refiero a la lesión que tuvo en su cabeza hace un tiempo—hablo Jicheol esta vez, la preocupación notable en su voz.

Namjoon negó con la cabeza— la lesión de Taehyung ya se encuentra bien, lo máximo que puede tener son mareos por fuertes golpes, pero su fractura craneal ya logro sanar, él se aseguró de eso.

Jicheol asintió lentamente— confiamos en ti Namjoon, tal y como nuestros hijos lo hacen —dijo, Namjoon inclino levemente su cabeza en un pequeño agradecimiento— volveremos mañana temprano para estar al pendiente de cualquier avance, mientras tanto, unos amigos de Taehyung piden verlo.

— de acuerdo, cuídense, los mantendré informados sobre cualquier cambio —dijo, el matrimonio se despidió del doctor para proceder a dejarlo solo en la habitación con la pareja dormida.

Namjoon suspiro, mientras veía a la pareja, visualizo levemente que los monitores siguieran indicando que todo estuviera en orden, así fue, por lo que lo único que pudo hacer fue dejar que sus emociones lo invadieran levemente. Estiro su mano, acariciando la de Taehyung con cariño y delicadeza.

No habia nada romántico, mucho menos un deseo oculto, simplemente era difícil para él ver a Taehyung en ese estado, lo ha conocido durante años, lo veía como su hermano menor de alguna forma, después de todo, él era casi once años mayor que él, tenía más camino recorrido, y sí, Taehyung lo superaba por mucho en la inteligencia; él jamás se sintió amenazado por eso, al contrario, estaba orgulloso, pero siempre sintió inseguridad ante lo frágil que el castaño podía ser, ante lo egoísta que podría ser consigo mismo.

Ahora viéndolo en ese estado, con heridas en su cuerpo, pero junto al hombre que amaba, después de haber hecho todo para volver a tenerlo con él, no podía triste, pero al mismo tiempo lo llenaba de calidez y orgullo, por lo mucho que Taehyung habia crecido sentimentalmente y por la forma tan intensa en la que consiguió amar.

— ¿interrumpimos?

Una voz se escuchó mientras la puerta de la habitación se abría y dos hombres entraban, Namjoon los detallo disimuladamente, ambos eran hombres bastante atractivos y con un porte bastante intimidante, además de su clara cercanía, la cual se hizo más evidente al notar sus anillos de matrimonio.

— n-no, no disculpen —dijo, mientras volvía a acomodar la mano de Taehyung en la cama y se recomponía— soy Namjoon —se presentó, ofreciendo su mano.

Hoseok fue el primero en saludarlo puesto que su esposo estaba detallando, al contrario, analizándolo sin ser muy discreto.

— soy Hoseok, él es Seokjin, mi esposo —los presento— somos familia de Taehyung, queríamos saber qué tal se encontraba, no habíamos tenido tiempo de venir por nuestras propias heridas, pero realmente estábamos preocupados.

— comprendo —asintió Namjoon, tragando saliva ante la intimidante mirada del hombre llamado Seokjin— bien, puedes sentirse tranquilos, ambos están bien, pero hablando estrictamente de Taehyung, él solo necesita descansar, sus heridas sanaran con el tiempo, y cuando se recupere, tendrá que mejorar su estilo de alimentación y dormir las horas que ha perdido, lejos de lo demás, todo está bien, ambos solo están agotados.

El matrimonio asentía ante las palabras del contrario, Hoseok veía con una mueca como Taehyung seguía con sus ojos cerrados, mientras Seokjin continuaba con su ceño fruncido ante la cercanía que vio al entrar entre el doctor y Taehyung, ¿ese hombre tenía sentimientos por el contrario? Si era así, esperaba que el hombre fuera alguien decente que supiera mantener sus manos lejos de lo que no está disponible.

— de acuerdo —esta vez hablo Seokjin— entonces dices que solo nos queda esperar ¿no es así? ¿hay una información más útil que esa?

La sala quedo en silencio por un momento.

Namjoon se impresiono levemente ante la hostilidad y Hoseok fue el primero el pellizcar disimuladamente a su esposo, él desde el principio noto como a este se le subió la idea de hermano o padre protector a la cabeza apenas entraron a la habitación.

Hoseok solo pudo sonreír levemente— él quiere decir... que, a pesar de apreciar tus esfuerzos, quisiéramos saber si habia algo más en lo que podamos ayudar o algo más que podamos saber sobre la condición de ambos.

Namjoon asintió, pero su ceño seguía fruncido hacia Seokjin, quien no planeaba perder la batalla de miradas mientras Hoseok reía con nerviosismo, su esposo tenía complejo de perro guardián.

— lamentablemente, no hay más que saber y el historial clínico de Taehyung es confidencial —dijo, sin apartar la mirada del pelinegro— si al despertar el decide compartirlo, será su decisión.

Seokjin sonrió algo burlón, Namjoon noto su intención— debes ser muy cercano a él... ¿no es así?

— Seok... —regaño Hoseok.

Namjoon sonrió de lado, sin apartar su vista del contrario, no planeaba dejarse intimidar por ese hombre— así es, somos cercanos, pero señor Seokjin, lo que sea que su mente esta imaginando, déjeme decirle que está en un error, soy un hombre de treinta y cuatro años, y mi única relación con Taehyung es de admiración o de hermandad, no soy un posible enemigo, soy profesional, por si tenía sus dudas.

— tú-

Seokjin iba a responder ante ese tono, pero Namjoon se adelantó—le agradecería que no se dejara llevar por sus emociones y mucho menos aquí, donde tengo dos pacientes que necesitan descansar.

Seokjin quería tomar el cable que estaba conectado a Taehyung y enrollarlo en el cuello del doctor ¿Quién demonios se creía? ¿creía que podía ordenarle o corregirlo? Intento avanzar hacia el hombre, pero las manos de su esposo, las cuales lo tenían sujeto desde que entraron, se apretaron alrededor de su brazo mientras este le observaba con el ceño fruncido.

— Namjoon —llamo Hoseok esta vez, el nombrado relajo su ceño y lo volteo a ver— lamento esto, Seokjin es un poco sobreprotector con Taehyung, por favor acepta mi disculpa —dijo, Namjoon sonrió levemente, y quiso reír al ver como Seokjin se mordía la lengua para no decir más— por favor, si hay algún avance con ambos, agradecería que nos lo hicieras saber, es muy importante para ambos.

Esta vez Namjoon sonrió, y sin ninguna pena, inclino levemente su cabeza hacia Hoseok. Le sorprendía que ambos fueran un matrimonio, sus personalidades eran bastante diferentes, pero bueno, como el dicho dice; los opuestos se atraen, y esta vez fue demasiado obvio.

Aun así, apreciaba cuando alguien podía ser amable con naturalidad— no te preocupes, lo entiendo, y no hay ningún problema, los mantendré informados acerca de cualquier cosa, lo que me lleva también ¿ambos ya han tratado sus heridas?

Hoseok sonrió— no sufrimos gran daño, solo un par de heridas que sanaran en unos días.

Namjoon asintió, ahora volteando a ver a Seokjin, quien no habia cambiado su expresión en esos cortos minutos. — bien, si necesitan algo no duden en pedirlo, por ahora, es mejor dejarlos solos —dijo, refiriéndose a Taehyung y Jungkook, quienes seguían inmóviles en la cama— deben descansar y en caso de que se despierten no quiero que la luz los moleste.

— pero-

— entendemos—dijo rápidamente Hoseok— gracias por tu esfuerzo Namjoon, lo apreciamos, ambos.

El mencionado sonrió hacia él, para luego comenzar a caminar tras de ellos, los tres saliendo de la habitación, dejando que la oscuridad se sumergiera en el lugar. A Namjoon le pareció algo cómica la situación, posiblemente Seokjin tenía su misma edad o podría ser menor, y a simple vista se veía tana risco como un gato arisco, y por parte de Hoseok, se veía que poseía una gran personalidad dominante, pero podía actuar tan cálido y atento. Internamente se preguntó como habrá sido su historia de amor.

Eso ya seria historia para otro día, mientras tanto, aun le quedaba una larga jornada nocturna por completar, asique apenas salieron de la habitación, él se fue por un camino contrario a la pareja.

Mientras que en la habitación donde yacían antes, si ponían atención, se podían escuchar pequeñas risas, provenientes de quienes se suponen, seguían inconscientes.

— dios, creí que Seokjin se lanzaría a arrancarle los ojos —la voz de Taehyung se hizo presente, mientras ambos compartían una sonrisa cómplice.

— parece ser alguien bastante sobreprotector, posiblemente querrá asesinarme cuando estemos completamente recuperados.

Ambos rieron ante las palabras del mayor. Ambos habían despertado hace no muchos minutos, precisamente, justo antes de que Namjoon les diera el paso a Hoseok y Seokjin para entrar a la habitación, por lo que, en un ágil movimiento, a penas Namjoon quito su vista de ellos, Taehyung volvió a cerrar los ojos, y claro, su mayor tan solo le siguió el juego, ambos queriendo evitar el sermón que les esperaba además de las charlas emotivas, eso lo podrían dejar para después, por ahora lo más importante, era poder estar en su propio mundo, al fin poder apreciar la presencia del otro.

Lo habían añorado demasiado tiempo.

Jungkook levanto su mano con cuidado, llevándola a los mechones rebeldes de su chico que caían por su frente, los movió levemente, para poder apreciar más esos hermosos ojos que le hacían ver ese brillo tan peculiar.

— ¿Cómo te sientes, cariño?

El corazón de Taehyung sintió una calidez que extrañaba desde hace días, al poder escuchar ese apodo con el que Jungkook siempre lo llamaba— estoy bien, solo un poco cansado, ¿tú? ¿tienes alguna molestia?

Jungkook negó— soy un hombre fuerte cariño, ya deberías saberlo.

Taehyung sonrió divertido, para luego sentarse con cuidado en la cama, Jungkook lo imito, asegurándose de que su castaño estuviera bien en cada movimiento que hacía. Taehyung solo podía sonreírle, había tantos pensamientos oscuros en su cabeza antes, y ahora, al abrir los ojos y poder ver al hombre que tanto amaba, simplemente todo se esfumo, y un sentimiento de alivio lo rodeo.

Taehyung tomo los estudios que Namjoon habia dejado a un lado de la cama; sabía que el moreno lo habia hecho con el claro conocimiento de que él querría saber el estado de ambos a penas despertara, lo ojeo con paciencia, sonriendo en cuanto sintió los brazos de su hombre rodeándolo con protección.

— ¿y? ¿Qué dice, doctor? —dijo Jungkook sin ningún toque de burla, solo con un pequeño jugueteo, mientras su nariz se hundía en la nuca del menor.

— pues... fuera de todo estamos bien, no hay heridas superficiales, a ti solo te están administrando suero para evitar la deshidratación —explico— es lo mismo conmigo, pero también estoy recibiendo analgésicas, posiblemente Nam noto un poco más de debilidad en mi cuerpo.

Y esas palabras fueron suficientes como para que Jungkook saliera de su escondite y volteara con cuidado el rostro de su chico, seguía con leves moretones, pero no presentaba fiebre, aun así, siguió buscando algún tipo de mal estar, pero al acercarse más, solo recibió una pequeña mordida en la nariz.

— estoy bien —lo tranquilizo— las bolsas se acabaron, posiblemente venga a cambiar el suero en unas horas —explico, tomando la mano de Jungkook para desconectar la vía, al igual que hizo con su propia mano— no es necesario tenerlas, te quitare la intravenosa ¿sí?

Jungkook asintió, viéndolo hipnotizado mientras el castaño se levantaba con cuidado y se acercaba a los cajones para sacar unos vendajes y unas tiritas para luego volver a la cama. Los ojos oscuros no se separaban de cada movimiento de su chico, su corazón late con fuerza y cada movimiento, por más pequeño que hiciera Taehyung, era algo que hacía a Jungkook quedar completamente embelesado.

Lo habia extrañado tanto...

Taehyung, a pesar de ser consciente de las miradas que el contrario le ofrecía, se concentró en quitar con cuidado el catéter de la mano de Jungkook y luego cubrir la pequeña herida, para proseguir con su propia mano, una vez listo, dejo todo lo utilizado en el buro a un lado de la cama. El silencio volvió a reinar por unos segundos.

¿Cómo se abordaba todo? ¿Cómo podrían hablarlo ahora? Deberían hacerlo, claro, pero ¿Cómo podrían cuando las manos de ambos temblaban por tocarse desespera mente?

Lejos de un instinto primitivo, era el deseo candente y desesperante por volver a tenerse completamente, por mezclarse entre ellos de una forma que solo ambos podrían hacer, en donde podrían sentir sus cuerpos llenos de calor, sudor, pero siendo uno mismo. Lo necesitaban, pero era como si ambos tuvieran miedos diferentes, los cuales los detenían de avanzar. Habían sido lastimados de forma cruel, y ahora tenían miedo de lastimarse mutuamente de alguna forma.

— ¿realmente estas bien, cariño...?

El labio inferior de Taehyung fue atacado por sus propios dientes, su mirada no pudo sostener la contraria, yendo hacia las sábanas y a sus manos, jugando entre estas. Jungkook no acepto esto, por lo que se acercó, tomando con delicadeza el mentón del castaño, levantándolo.

Su corazón se apretó en cuanto vio sus ojos vidriosos, con una clara muestra desesperada de querer liberar todo lo que han contenido.

— cariño...

— nunca me detuve a pensar... en lo mucho que significabas Jungkook, lo que significa para mí lo que tenemos y todo lo relacionado contigo —las primeras lágrimas salieron y recorrieron sus mejillas— y cuando creí perderte.... Y-yo no puedo explicarlo, era demasiado, me dolía demasiado —dijo, mientras su mano iba hacia su pecho— quemaba, quemaba de una forma arrasadora.

— cariño...

— sentí morir... sentí morir sin ti, no podía respirar, n-no podía-

No pudo decir más porque unos fuertes brazos que ya conocía a la perfección lo estaban envolviendo, abrazándolo con fuerza, creándole un espacio donde pudiera protegerse y sentir el calor que tanto habia extrañado. Jungkook lo estrecho entre sus brazos sin darle posibilidad de escapar, Taehyung podía sentir como el mayor lo acariciaba de arriba abajo, al mismo tiempo que enterraba su rostro en sus castaños cabellos.

Fue difícil para él, Jungkook tuvo que alejarse de su amado, tuvo que pasar por la culpa de haber sido irrespetuoso con él, de haberlo lastimado, tuvo que soportar la pequeña posibilidad de no volver a verlo nunca y eso simplemente se sintió como estar a un paso del infierno. Tuvo que soportar la incertidumbre de no saber si su amado estaba bien o no, si estaba siendo consciente de su propio estado y no estaba asumido en la culpa, y todos los escenarios trágicos que llegaron a su mente, en donde su amado ya no estaba con él, o en donde fuera lastimado y él fuera incapaz de defenderlo.

Ambos sintieron miedo.

Ambos estaban terriblemente asustados.

Pero aun así supieron seguir adelante, supieron cómo enfrentar el problema a pesar de que su mente y corazón estaba en constante agonía por él otro, a pesar de ello, ambos sabían que debían ser fuertes, porque solo ellos podrían salvar al otro.

Taehyung sorbio su nariz, saliendo momentáneamente de su escondite para poder tomar entre sus delicadas manos el rostro del mayor, una vez compartió su tacto, comenzó a acariciarlo, trazándolo, como si quisiera comprobar que todo lo que ya conoce perfectamente siguiera ahí, en perfecto estado, como si sus manos quemaran por tocarlo.

— no puedo perderte —susurro, sus ojos brillando por las lágrimas— no quiero sentir esa sensación de nuevo Kook, dolió demasiado.

Quería decirle que no dependiera de él, que su estabilidad no podía centrarse en él, que debía ser una persona fuerte, que supiera salir adelante incluso si él no estaba con él, pero no pudo ¿Cómo podría soltar esas palabras cuando ni él mismo las seguiría?

— mi hermoso ángel —susurro, mientras una de sus manos iba hacia la mejilla contraria, acariciándola con cuidado, borrando el rastro de lágrimas— tampoco deseo volver a pasar por algo así, el solo pensar en que ya no vería tus hermosos ojos, me hizo sentir el peor miedo que jamás he sentido en mi vida.

Taehyung volvió a sorber por la nariz, mientras se recargaba en la palma contraria— el gran líder de la roja, ¿sintió miedo de perder a su pareja?

— eres más que mi pareja —su voz serena y baja, no habia lugar para titubear— deja a un lado mi puesto y quien soy ante la sociedad, esto se trata de ti y de mí, de ti, de lo que significas para mí, de todo lo que haría por ti, de la forma en que viviría y moriría por ti, con lo que paso, no solo sentí miedo, Taehyung, sentí morir, sentí una ira que ni el mismísimo diablo podría comparar, estaba listo para destruir todo y a todos, estaba listo para cometer cualquier catástrofe, estaba listo para desatar el infierno en la tierra.

Sus graves palabras estaban llenas de sinceridad, sin dejar espacio para ningún titubeo, estaba siendo honesto respecto a todo lo que sintió, desde el inicio hasta el final y Taehyung tan solo lo escuchaba atento, sus ojos se dilataron y brillaron antes las palabras del pelinegro.

— eres mi vida Taehyung, eres mi razón, mi sueño y mis deseos, nada es más fuerte que lo que sinceramente siento por ti —tomo ambas manos de Taehyung, las refugio entre las suyas, dándole calor y un leve sentimiento de intensidad— todo lo que paso, todo lo que sucedió fue solo un incentivo para incluso aumentar el como yo vivo por ti y para ti — dijo, sus palabras susurradas con intensidad que llegaron como una lanza directamente al corazón del menor— no solo sentí miedo Taehyung, estaba aterrado de perder a la razón por la que mi corazón late cada día, estaba aterrado con la sola idea de no volver a ver tus ojos, de no tocarte, de no poder ni siquiera admirarte de lejos, cuando pienso en ti, mi Taehyung, no soy el líder de la roja, no soy el soldado ni el responsable de la monarquía de esta, solo soy un hombre locamente enamorado de ti, de todo de ti.

El corazón de Taehyung sintió detenerse por un momento y ni siquiera fue consciente en qué momento una lágrima traicionera comenzó a correr por su mejilla sin permiso alguno, ¿Cómo pudo haber encontrado a este hombre? Por su cabeza no pasaba el escenario justo en que fue tan buena persona que el universo decidió enviarle la felicidad hecha hombre.

Jungkook lo miraba con adoración, con una adoración intensa y honesta, jamás habia sido un hombre que vacilara en sus palabras, pero en este caso, era como si se esforzara por hacerle entender a Taehyung que sus palabras no eran más que honestidad y un mantra que él jamás dejaría de seguir por el resto de su vida.

Mientras Taehyung no apartaba su vista de Jungkook, mientras admiraba su rostro, sus bellos ojos, sus ojos llegaron hasta sus labios.

Esos labios que tanto habia extrañado, pero que desde que se volvieron a encontrar, ninguno habia tenido el atrevimiento de probar, era simple, si lo hacían, sabían que su sentido más primitivo podría ganarles, y cuando estaba con el tiempo en contra, no era muy inteligente de su parte entregarse tan despreocupadamente por más que estuvieran muriendo por hacerlo.

Pero ahora no habia nada que los estuviera deteniendo. Ambos lo sabían, pero ninguno daba el primer paso.

A pesar de este impulso arrasador, Taehyung quiso decir de igual manera todo lo que su corazón ha estado guardando; sin resentimiento, pero con un gran dolor y una intensidad igual de fuerte que la de Jungkook.

— saber cuánto significo para ti es realmente encantador y arrasador para mi corazón —sincero, Jungkook sonrió ligeramente— saber que compartes la misma sensación de ahogo cuando estamos separados me hace sentir especial, no de una forma en que me alegre que te sientas así, si no... el saber que tú me amas con esa intensidad, tan enferma, fabulosa y única se siente extremadamente bien, cuando en una vida normal me debería parecer aterrador.

Jungkook, al igual que él anteriormente, guardo silencio y lo escuchó con atención.

— cuando fuiste por mi esa noche a mi departamento, cuando te dije que no habia nada que realmente pudiera impresionarme, estaba tan equivocado... tú has impresionado y cautivado mi corazón desde la primera vez que nos vimos, luego cada día que compartí a tu lado, cada minuto y segundo, tú te estabas escabullendo en mi corazón y yo ni siquiera pude ser consciente de eso, porque estaba tan cegado en los cambios crueles que podrías traer a mi vida o yo a la tuya, que no me di cuenta de que tú ya habías entrado a mi vida para quedarte y cambiarla por completo de forma maravillosamente única e impresionante.

Las manos de Taehyung temblaban en las de Jungkook, ambos estaban expresándose de forma profunda y sincera, sus palabras tenían un gran peso en el corazón del contrario y por más abrumador que fuera, no se sentía pesado, al contrario, se sentía tan cálido y discreto entre ellos, un momento solo para y de ellos.

— no sé cómo agrandar ni expresar correctamente las palabras te amo, porque simplemente se me hace imposible, incluso a mí, declararte mi amor de forma correcta sin que parezca poco comparado por todo lo que siento hacia ti —dijo, una sonrisa efímera paso rápidamente por sus labios— jamás podré expresarte cuanto te amo porque simplemente no existe una expresión que iguale mis sentimientos, pero daré lo mejor de mí, para demostrarte cada día lo mucho que le agradezco al universo por haber estado ese día en el hospital, justo donde apareciste de forma tan absurda y problemática sin ninguna advertencia de todo lo que causarías en mi vida.

— cariño...

Las palabras de su castaño habían cavado en el corazón del mayor. En su vida habia sido un hombre de emociones, mucho menos expresar estas tan abiertamente, con mucha suerte era expresivo con su familia, pero ahora, frente al chico que amaba, estaba dejando que su cuerpo reaccionara como debía, sus ojos enrojecidos por la forma en que las palabras contrarias lo cautivaron, y dejar que sus manos atrajeran a su castaño más cerca de él.

— te amo Jungkook —dijo, sus piernas se movieron por si solas, acercándose a su amado, aun repitiendo esas dulces palabras como un mantra que no tenía planeado soltar— te amo, te amo- —y sus bocas se unieron en un beso tan esperado y candente que cualquier dolor o debilidad que su cuerpo pudiera tener, paso a segundo plano en el mismo momento en que el espacio entre ellos se hizo nulo.

Sus lenguas se encontraron de una forma desesperada y abrumadora, batallando entre ellas como si hubieran estado esperando ansiosas el momento de poder invadir la boca contraria, luchando por cual tendría la maravillosa sensación primero. Sus manos no quedaron ajenas a la situación, queriendo tocar, apretar y sentir todo lo que habían extrañado tanto tiempo. Las grandes manos de Jungkook pasearon por toda la espalda curvilínea del castaño, metiéndolas debajo de la camisa de hospital, para luego adentrarlas al pantalón de este mismo y apretujar esas grandes tentaciones rellenas, masajearlas y pellizcarlas entre sus dedos. Se sintipo mucho más ansioso ante los gemidos de su chico al sentirse manoseado por él.

Las manos de Taehyung no se quedaron atrás, pero de una forma más ágil, fueron directamente a los botones de la camisa del contrario, desabrochándolos con desesperación y eficacia, hasta sacarla del cuerpo que ansiaba tocar y arrojándola sin reparo a alguna parte de la habitación. Sus manos picaron y no tardaron en ir directamente a la piel blanca de su hombre, paseando por su cuello, hombros, pecho y su gran y fuerte espalda, rasguñando juguetonamente, mientras se encargaba de que ningún lugar se quedara sin sus caricias.

— mmg... —de labios prisioneros por los contrarios salió un gemido ahogado, al sentir como la punta de uno de los dedos del mayor acariciaba superficialmente su entrada, sintiendo sus mejillas arder en cuanto sintió su lubricante natural salir de forma tan desvergonzada.

Jungkook sonrió, separándose levemente de los labios contrarios para ir hacia su cuello, besándolo y mordiéndolo de forma tortuosamente lenta —mmmh... parece que este lugar ha estado muy ansioso por mí... —susurro, su voz baja y tan varonil llego como una daga a los oídos de Taehyung, excitándolo aún más, al mismo tiempo que de su entrada salía más lubricante. Taehyung sintió caer cuando escucho la baja risa del mayor— ¿estas ansioso...? Descuida, voy a devorarte entero, que no podrás poner un pie fuera de esta cama incluso si lo intentas.

Después de eso Taehyung no tuvo tiempo ni de protestar en cuanto sintió el jalón de su camisa para luego ver los botones de esta volando lejos, después de eso, Jungkook no tardo ni un minuto en llevar su boca hacia uno de los pezones de Taehyung, succionándolo con entusiasmo al mismo tiempo que su otra mano apretujaba con rudeza el otro. Su lengua delineo la aureola, sus dientes tiraron del pezón y el verlos estimularse más al mismo tiempo que sentía los temblores del cuerpo contrario, solo lo animaban a dejarlos aún más rojos y maltratados.

En su momento de inconciencia por todas las sensaciones que abrumaban de forma fugaz su cuerpo, Taehyung solo pudo sentir un leve rose entre su espalda y las sábanas de algodón de la gran cama, al mismo tiempo que sus piernas eras sutilmente abiertas por una de las manos del mayor, mientras este se colaba entre ellas.

— mmh... Koook, mi amor~ —gimió en cuanto sintió los besos de su hombre bajar por su abdomen, delineando con su lengua su cuerpo y mordiendo en cada parte que alcanzaba.

El miembro del mayor vibro ante la voz de su amado, y sin pensarlo ni tardarse mucho, arranco el pantalón y la ropa interior de su chico, dejándolo totalmente desnudo a su vista, con las piernas abiertas para él, con su pecho ya sudoroso subiendo y bajando por la intensidad de su encuentro tan esperado. Taehyung era arte y solo Jungkook sabría apreciarlo como merecía.

El ambiente era caliente, sereno y extremadamente excitante, Jungkook observaba el cuerpo desnudo y brillante de su amado de una forma que el castaño tan solo pudo sonreír mientras paseaba una de sus manos por su propio cuerpo con lentitud, casi modelado y tentando al contrario de forma cruel y descarada, no habia espacio para la vergüenza, ambos se deseaban de forma desesperada y casi primitiva, por lo que no habia necesidad alguna de reprimir todos los deseos y las ganas de poseer al contrario.

Los ojos de Jungkook se oscurecieron mientras estos seguían los movimientos de la mano del menor, la cual se paseó de forma completamente descarada por todo su cuerpo, perdiéndose momentáneamente entre sus piernas, tocando el lugar en el que se daría un festín dentro de poco. No pudo evitar soltar un jadeo en cuanto vio como el castaño introducía uno de sus dedos en su canal, al mismo tiempo que soltaba un gemido mientras sus ojos se cerraban y su rostro se iba hacia un lado por la sensación.

— estas jugando con la cordura de un hombre que muere por ti, cariño —dio, su voz baja hizo que un pequeño gemido saliera de los labios de Taehyung, Jungkook sostuvo su rostro con una de sus manos para hacerle verle— ¿podrás manejar todo lo que quiero hacerte?

Taehyung sonrió aun con sus ojos cerrados, después de un segundo los abrió, mordiendo su labio coquetamente llevo su otra mano al pantalón contrario, bajándolo como pudo junto a la ropa interior, después de eso, con su otra mano, la cual ya estaba empapada de lubricante, comenzó a masajear el miembro del mayor, el cual estaba más que duro y despierto para atenderlo.

—¿y tú... mmg... podrás manejar todo lo que quiero que me hagas...?

Los ojos de Jungkook se dilataron aun más de ser posible y no tardo en pararse momentáneamente de la cama para retirar de mejor y más rápida forma sus prendas, quedándose un momento al lado de la cama, apreciando tan exquisita vista de su chico completamente desnudo con las piernas abiertas mientras se abría para él. para Taehyung no fue diferente, su mirada era intensa mientras observaba a su mayor parado a un lado de la cama completamente desnudo mientras apreciaba su cuerpo, lo hacía sentir sexi y deseado. Sus ojos fueron hacia las cicatrices y las pequeñas heridas del cuerpo del mayor, a sus tatuajes y al cabello largo de este que caía desde su frente, esta imagen solo lo hizo sentir más caliente, y le añadió una motivación para mover sus dedos con más rapidez dentro de él.

Sus ojos se cerraron sin su permiso, siendo victimas de las sensaciones que el momento se daban, la sola presencia de Jungkook, su presencia imponente y dominante, más el deseo que ha sido guardado por tanto tiempo, lo estaban haciendo enloquecer más de lo que él creía que era capaz.

— estas haciendo un buen trabajo —la voz de Jungkook llego a sus oídos más cerca de lo que anticipo, abrió los ojos, encontrándoselo sobre él, con una sonrisa y sus ojos inyectados de pasión y adrenalina— abriéndote para mí, estando tan dispuesto para recibirme, eres demasiado caliente para tu propio bien —dijo, describiendo de forma obscena el cómo era verlo de esa forma— pero ya basta de ser egoísta, yo también merezco disfrutar tu sabor, después de todo, todo de ti me pertenece.

Sus rostros estaban tan cerca que Taehyung sintió la calidez de sus palabras en primera persona, después de decirlas, Jungkook sonrió antes de robarle un beso rápido que dejo con ganas de más a Taehyung, para luego ponerse de rodillas entre sus piernas, pasar sus brazos por detrás de sus muslos, y levantar la mitad de su cuerpo en el aire, sacándole un grito de sorpresa al castaño, quien solo pudo sostenerse de las sábanas sobre su cabeza.

Jungkook no se dio espacio para perder el tiempo, y su boca fue directamente a atacar ese lugar escondido entre los glúteos de su chico, acariciándolo con su lengua, para luego succionar con ímpetu ese sabroso lugar. Todo era demasiado obsceno, los gemidos de Taehyung hacían eco en la habitación y solo podían funcionar como intensivo para quien estaba entre sus piernas.

Jungkook sonrió, separándose levemente, sus labios empapados del líquido de su castaño— este lugar está muy ansioso, ¿Qué debería hacer...? ¿debería darle lo que quiere?

Taehyung, quien estaba en su nube de placer, trago saliva pesadamente, antes de mirar con ojos llorosos, al contrario— Kook...

Con cuidado, el nombrado bajo las piernas del contrario, no sin antes besar cada una. Volvió sobre Taehyung, sonriéndole de forma directa, una sonrisa que mostraba su determinación para todo lo que venía. Taehyung, una vez que pudo controlar un poco su respiración, bajo su mano por el torso contrario, disfrutando la dureza con la que se encontraba, sonrió cuando sus dedos rozaron el poco vello púbico, para luego, sin perder el tiempo, tomar entre sus dedos el gran miembro del contrario, sacándole un jadeo ronco al mayor.

— primero quisiera que me dieras el placer de tener algo en mi boca —dijo, su tono, sus ojos, sus expresiones, toda una forma descarada de seducir al hombre sobre él— vamos... dame una probada de lo que sigue.

Taehyung no se esperó ser empujado a la cama de forma brusca para luego sentir como sus brazos quedaban aprisionados bajo los muslos contrarios, mientras que el mayor se sentaba sobre su pecho sin dejar caer todo su peso sobre él. Jungkook le sonrió desde arriba en cuanto trato de mover sus brazos, pero no pudo. Quizás se habia pasado un poquito provocándolo.

— abre la boca y saca la lengua —ordeno el mayor, mientras sostenía su erección contra los labios contrarios, pasándolos sobre estos, untándolos con liquido preseminal.

El castaño no tardo el cumplir con lo dicho, abriendo su boca y sacando la lengua de forma ansiosa, queriendo sentir ese trozo de carne en su lengua y en lo profundo de su garganta, sus piernas se movieron con entusiasmo y desesperación en cuanto sintió como la punta era colocada sobre su lengua, mientras su erección se frotaba contra esta de forma descarada. Taehyung no perdió el tiempo, sabía lo que tenía que hacer y cómo hacerlo, por lo que en cuanto sintió la punta del miembro del pelinegro en su boca nuevamente, comenzó a succionar la punta con desespero, mientras su lengua creaba círculos en la cabeza del miembro, sacándole un gemido significativo al mayor ante la sensación y la vista tan morbosa que le era regalada bajo la leve luz que entraba por los ventanales.

— vamos... cómela por completo. —y no se hizo de esperar, el menor levanto su cabeza y relajo su garganta, haciendo que la erección chocara con lo profundo de esta, se sintió invadido, lleno y con una gran satisfacción al sentir las venas del pene del mayor contra su lengua, era excitante e increíblemente adictivo, por lo que no tardo en comenzar a mover su cabeza con rapidez, sintiendo como el miembro salía y entraba de su boca hasta chocar con su garganta.

Jungkook siseo, tomando un puñado del castaño cabello para impulsarlo mientras se aseguraba que no fuera incómodo para él estar en esa posición, podía sentir la electrizante sensación que subía por su abdomen, haciéndolo ejercer más presión en el cuero cabelludo del menor, gimiendo en cuanto sintió de forma más caliente la calidez de la boca contraria, mientras los gemidos de este hacían vibrar su miembro de una forma exquisita.

Taehyung estaba inquieto, sus piernas se movían de forma desordenada y se frotaban entre ellas, realmente quería tener atención en ese lugar oculto entre sus piernas, Jungkook, claro, noto esto, y con una sonrisa, mientras sus caderas seguían follando la boca del menor, estiro su brazo para, con una de sus manos, acariciar la entrada que pedía por él, y sin esperarlo, metió tres dedo hasta los nudillos, follandolo con ambos lados de forma rápida y brusca llevando a un placer indescriptible al castaño, quien no se inmuto al abrir más sus piernas y mover con más rapidez su cabeza.

—¿estas ansioso? —cuestiono el mayor con su voz grave— ¿quieres que te atiendas como lo mereces? ¿hmm?

En medio de las lágrimas, Taehyung abrió sus ojos, observándolo con suplica, y con tan solo esos ojos Jungkook no espero más, saco su miembro de la calidez de la boca contraria, y con rapidez, tomo las piernas contrarias, abriéndolas lo más que pudo, adorando la vista que habia entre ellas. Taehyung sonriendo levemente por lo que venía, llevando sus manos sobre su cabeza, preparándose para lo que se venía.

Sin esperarlo, con una embestida rápida y concisa, Jungkook se hundió en su chico, sacándoles un gemido unísono a ambos. Sus cuerpos ya estabas sudorosos, y su capacidad de guardas calma o paciencia se habia ido lejos hace mucho, las paredes del menor abrazaban su miembro de una forma deliciosamente satisfactoria, su cuerpo cubría por completo al castaño, mientras su nariz estaba enterrada en el cuero cabelludo de este, dejando que ambos disfrutaran de la sensación de ser uno solo.

Jungkook balanceo un poco sus caderas, sacándole un gemido, al contrario, quien comenzó a moverse en busca de más contacto, con la desesperación a flor de piel.

— no seré gentil —dijo, sintió la necesidad de decirlo.

— no lo seas, no necesito que lo seas —susurro Taehyung, llevando sus manos hacia la espalda baja del menor, apretándolo contra él, gimiendo ante la sensación de profundidad— necesito que me demuestres todo lo que me has extrañado, incluso si te suplico que te detengas... no lo hagas, sacia tus deseos y llévame más allá de mis limites, mi amor...

Nuevamente los ojos de Jungkook se oscurecieron y dilataron, y lo que siguió, fue un gemido que salió de lo profundo de la garganta contraria en cuanto Jungkook saco su miembro hasta que solo la punta estaba dentro de él, para luego volver a enterrarse con fuerza. Esto continuo un par de veces, hasta que el mayor no lo soporto más y arrodillándose entre sus piernas, enterrando sus dedos en los rellenos muslos, comenzó a golpear su cadera con fuerza y rapidez contra el trasero del castaño, yendo de una forma bestial y poco considerada, encargándose de que ambos sintieran por completo la sensación de estar conectados y no poder detener sus deseos.

Los ojos de Taehyung se volvieron blancos mientras su boca se abría y los gemidos y jadeos salían sin cesar ni pudor. Su punto estaba siendo tocado con agresividad sin ningún tipo de consideración, estaba sintiendo el miembro contrario en lo profundo de su entrada, sentía el grosor, el largo, las venas de este acariciando sus paredes de una forma tan bestial que lo hacían perder todo sentido de cordura. Habia extrañado tanto esta sensación, habia extrañado tanto lo que su hombre podía hacerle y provocarle en la cama.

— estas empapando las sábanas —la voz de Jungkook sonó ronca, sin detener el golpe de sus caderas mientras subía más la cadera de Taehyung, dejándola en el aire— estabas tan ansioso cariño...

Sus caderas no dejaban de moverse con rudeza, haciendo a Taehyung casi gritar por las sensaciones, era tan excitante ser movido y manipulado al antojo del contrario, quien tenía la fuerza para mover, elevar y usar su cuerpo como quisiera, eso era tan sexi ante los ojos de Taehyung. Mientras que, para Jungkook, poder ver a su chico gemir descontroladamente, con la piel sudorosa mientras no podía quedarse quieto ante las sensaciones, era un motivacional para hacerlo desbordar aun más de placer.

De un segundo a otro de detuvo, obteniendo en menos de un segundo la mirada desesperada de Taehyung. — no... mételo, ¿Qué-

Pero no pudo decir más cuando su cuerpo fue volteado con brutalidad, mientras que, en un ágil movimiento, Jungkook tomo sus caderas y lo puso en una perfecta posición, con su culo alzado y separado para él mientras su torso y rostro estaban contra la cama, siendo inmovilizado, por el contrario. Taehyung sin poder soportarlo, comenzó a mover sus caderas hacia tras, con el claro objetivo de obtener el miembro contrario nuevamente en su interior, en su lugar, se ganó dos nalgadas realmente fuertes, dejando las palmas contrarias tatuadas en sus glúteos.

— carajo eres tan sensual... —susurro más para sí mismo que para Taehyung, para luego sin perder el tiempo, volver a azotarlo con fuerza y por fin entrar nuevamente en él de forma ruda, sin darle tiempo para si quiera procesarlo.

Su cuerpo se movía con rudeza sobre las sábanas, su cabello ya estaba alborotado por el movimiento tan desordenado y brutal. De sus labios no podían salir nada que no fueran gemidos por las increíbles sensaciones, mientras que, detrás de él, el hombre que le estaba haciendo tocar el cielo, estaba maravillado por la increíble vista del culo de su chico tragándose su miembro de forma tan hambrienta.

Con una sonrisa, llevo su pulgar a ese lugar, adentrándolo junto a su pene, obteniendo un grito del castaño al sentirse más abierto — ¡ah! ¡¿qué- ¡se si-siente extraño!

Jungkook sonrió, dándole otro azote a palma abierta, disfrutando ver el rostro de su chico lleno de lágrimas en cuanto este volteo para encararlo — ¿extraño? Creí que eras un buen chico Taehyung, un buen chico aceptaría todo lo que le doy...

Un gemido lastimero salió de los labios del menor— l-lo soy... soy un buen chico, para ti... ah~ por favor, más —sus ojos estaban empapados de lágrimas, Jungkook era capaz de llevarlo a la cúspide del placer de formas que él jamás hubiera podido imaginar, se sentía flotar, sentía cada parte de su cuerpo arder ante cada caricia, susurro y azote que el mayor le proporcionaba, y él con una sonrisa y una buena disposición aceptaba gustoso.

El mayor tomo con sus dos grandes manos los glúteos contrarios, enterrando sus pulgares en los hoyuelos que se formaban hermosamente sobre estos, su cadera se movió sin descanso, dándole justo en el punto de placer que sabía que lo volvía loco, todo era agresivo, descontrolado, los muslos del castaños estaban empapados de fluidos así como el miembro del mayor, a ninguno le interesaba que tan sucio, duro o extremista fuera, tan solo se dejaban llevar por lo que su cuerpo les pedía, y estos les exigían con desesperación no detenerse nunca.

— más... más... —el menor no podía pensar con claridad, las sensaciones eran realmente arrasadoras con cualquier pensamiento cuerdo que pudiera tener, y al sentir como el mayor lo complacía, azotándolo con fuerza, tomando su cabello con rudeza mientras lo hacía arrodillarse hasta que su espalda choca con su pecho, solo lo hizo perder más la razón.

— ¿me sientes aquí? ¿hm? —cuestiono, mientras con la palma abierta tocaba el bajo abdomen de Taehyung, presionando el bulto que se formaba en ese lugar, arrancándole un gemido lastimero, al contrario— eres tan sexi y deslumbrante, no hay forma en que me canse de cogerte, lo podría hacer sin descanso por días— su voz era un susurro dominante en los oídos contrarios, llevando al castaño al límite no solo físicamente, si no, mentalmente también, haciéndolo sentir por completo su rudeza y su fascinación por él— podría tomarte sin descanso sin problema, estoy seguro de que tu cuerpo me recibiría de forma gustosa, incluso si no puedes más, sé que no me lo impedirías... —sus caderas no dejaban de golpear el trasero contrario mientras su otra mano subía hacia el cuello empapado de sudor del menor, tomándolo con fuerza, sin ahogarlo— porque eres tana adicto a esto como yo, eres tan sumiso a mi toque que es imposible que no lo aceptes con los brazos y piernas abiertas...

Los gemidos de Taehyung salían sin sentido para ese punto, como balbuceos sin control, su cuerpo se movía con agresividad y lo único que podía sentir era una excitación que iba más allá de lo normalmente satisfactorio, no se trataba solamente de llegar al orgasmo de forma tan simple y carente, no, Jungkook se encargaba de acariciar todo su cuerpo, de tocarlo en las partes exactas, de llevarlo a un límite de cordura para por fin darle lo que suplicaba, lo excitaba de forma cruel hasta hacerle perder la cordura, lo hacía suplicar, lo hacía llorar, lo hacía sentirse en las nubes de una forma tan inigualable que llegar al orgasmo solo era una fascinación agregada a todo lo que ya sintió previamente.

Nuevamente sintió el vacío en él, al mismo tiempo que sentía como su cuerpo era girado y devuelto a la cama, sus piernas fueron tomadas y colocadas en los hombros contrarios, mientras que su entrada fue nuevamente invadida de forma rápida y sin compasión por los embistes contrarios.

— ¡ah! Y-yo... yo...

Jungkook tomo su miembro, acariciando de forma rápida sin ningún tipo de compasión, no dándole espacio para pensar o siquiera tratar de detenerse —vamos cariño, vente por mí y para mí, demuéstrame como incluso tus orgasmos me pertenecen...

Y después de esas palabras, nada pudo detener la sensación que lo recorrió de pies a cabeza, llevándolo a las nubes por un momento, mientras que, en un gemido alto y hondo, se liberaba en la mano contraria, siendo completamente inconsciente a la sonrisa del hombre presumido que seguía golpeando su interior a pesar de la debilidad que ataco el cuerpo de su chico.

— eso es... —felicito, moviendo sus caderas con fuerza y sin detenerse, sintiendo su propio cosquilleo en su vientre, dio unos últimos embistes de forma dura y rápida, hasta que sintió como las paredes de su chico lo apretaban y estimulaban de una forma deliciosa mientras descargaba toda su esencia dentro de él, llenándolo hasta el borde, mientras seguía embistiéndolo sin detenerse, hasta dejar la última gota dentro de él, incluso si están ya estaban resbalando por sus muslos.

— a-ah.... —la respiración del menor era descontrolada e irregular, se sentía tan lleno, tan satisfecho, se sentía tan completo. Después de esperar tanto para estar con su amado, esta sensación, este placer y esta forma de tenerlo tan íntimamente, hacia que su corazón por fin pudiera sentir calidez.

Estaba tan absorto en todas las sensaciones que sentía, que solo sintió y escucho brevemente a Jungkook cuando este se colocó sobre él, aun entre sus piernas, aun dentro de él, abrazando y refugiando su cuerpo bajo el suyo, con el sudor cubriéndolos, con las sábanas envolviéndolos de forma incontrolada y con la luz que la luna les regalaba de forma sincera, Taehyung pudo escuchar más claramente, mientras que veía como los ojos de Jungkook soltaban lágrimas, la cuales caían en su rostro despreocupadamente.

— ¿Kook...? —lo llamo de forma preocupada, llevando sus manos el rostro del hombre, eliminando las lágrimas con cuidado— ¿Qué-

— cásate conmigo.

El mundo se detuvo, y solo las estrellas fueron testigos de cómo el corazón de Taehyung se detuvo ante las palabras susurradas, por el contrario, quien lo miraba a través de sus ojos llenos de esperanza y amor.

— cásate conmigo —repitió Jungkook, en una súplica, en un susurro, en una petición que estaba siendo expresada desde el fondo de su corazón— dame el privilegio y el más adorado deseo que pueda tener, se mi esposo, mi Taehyung...

Las lágrimas empaparon el rostro del destinatario de esa pregunta, una pregunta hecha en un susurro, como si fuera un secreto, como si no tuvieran la intención de presumir su amor ante nadie, solo necesitando prometerse a si mismos sus deseos, sueños y juramentos más secretos. Taehyung soltó un sollozo sin poder evitarlo, mientras Jungkook le sonreía comprensivo, eliminando con sus labios las lágrimas que bajaban del rostro de su chico.

— si... si, si —sonrió Taehyung entre sus lágrimas— cielos, claro que sí, seamos esposos, por favor...

Ambos sonrieron mutuamente, mientras sus corazones se unían de forma más cálida y intima, mientras las sábanas volvían a enredarse entre sus cuerpos, mientras por fin podían sonreír entre los brazos del otro.

Una nueva unión, una nueva y poderosa unión que sería historia y una leyenda con el paso de los años, sobre como dos almas estaban destinadas a encontrarse y adorarse de una forma que sería imposible de expresar, ni siquiera si el autor más famoso lo intentara con fervor. 

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