capítulo treinta y seis
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El agua los rodeaba de forma cálida, sus cuerpos desnudos se acoplaban perfectamente. Jungkook lo abrazaba desde atrás, mientras Taehyung tenía recargada su espalda contra el pecho del mayor, disfrutando los masajes que este le daba con tranquilidad y destreza. Los sonidos de las vertientes se oían como una melodía, y la luna los alumbraba de forma tan calmada y única que parecía que la naturaleza se había acoplado a tan bello momento.
Taehyung recostó su cabeza por completo en el pecho contrario, llevándola hacia arriba, viendo de cabeza al mayor —Kook... —lo llamo, el mayor le sonrió, haciéndole saber que le escuchaba— ¿Cómo quisieras que fuera nuestra boda?
Jungkook sonrió, abrazándolo con más fuerza, su respuesta normal hubiera sido que estaría bien con cualquier cosa siempre y cuando Taehyung estuviera feliz, pero al ver la ilusión del menor, comenzó a relatar las cosas que esperaba para ese día, sabía que Taehyung quisiera saber sus opiniones y deseos, y él aumentaría felizmente el brillo en sus ojos.
— pues... si te soy sincero imagino muy bien la noche de bodas... —rio divertido, quejándose levemente en cuanto sintió un pequeño golpe en el pecho— es broma, es broma, yo... desde hace mucho he soñado con verte caminar al altar, te he visto tantas veces en mi cabeza vestido de novio, he visto en mi mente como seria nuestro primer beso, nuestro primer baile, nuestra primera vez como esposos, llevo imaginando todo desde hace tanto...
Las mejillas de Taehyung se calentaron levemente— ¿te has imaginado el futuro? Del como seria nuestra vida.
Jungkook asintió— como ya te lo he dicho, he imaginado nuestro futuro, uno en donde seamos esposos, tengamos nuestra vida matrimonial perfecta, en donde yo te lleve el desayuno a la cama, en donde te haga el amor cada noche, en donde te espere en casa después del trabajo, en donde ambos aprendemos juntos a través de los inevitables problemas... he imaginado y soñado con tantas cosas.
No era un hombre tonto por hacerlo, su amor por Taehyung iba más allá de todo lo simple, y apenas sintió como su corazón se aceleraba por el castaño, comenzó a planear y desear tantas cosas. Algunas las cuales ya había cumplido, comenzar una relación con Taehyung, entregarle el anillo que simbolizaba su unión, poder demostrarle con acciones y sentimientos cuanto lo amaba, ver sonrisas en su rostro creadas por él, presentarlo a su familia, poder conocer a su familia. Solo entonces Jungkook cayo en cuanta que muchos de sus sueños se estaban haciendo realidad, y no podía estar más agradecido por eso.
Su relación era tan maravillosa que el tiempo no se sentía alrededor de ellos, vivían, disfrutaban y avanzaban sin preocuparse por lo que podría pasar, sin preocuparse porque su relación se viera afectada por el paso del tiempo y la monotonía, porque simplemente sabían que lo que tenían era más fuerte que cualquier cosa.
— si te soy honesto yo también me he imaginado muchas cosas —confeso Taehyung, mientras tomaba la mano de Jungkook entre las suyas, jugando con sus dedos— mientras más avanzábamos, me permití imaginar más acerca de nosotros, el cómo actuaríamos o como seriamos al ser pareja, era obvio que no seriamos una cotidiana, pero... de todas maneras me permití imaginar...
— ¿Qué imaginaste? —cuestiono, su cabeza descansando sobre la contraria.
Taehyung suspiro— te imagine como mi esposo, incluso... incluso te imagine como padre algún día, al ver como eras, lo mucho que me amas, como lo demuestras, el tipo de hombre que eres, caballeroso y protector, me hizo imaginar como serias si tuviéramos hijos en un futuro, y una vez ese pensamiento llego a mí, no pude sacarlo más.
A su mente muchas veces llegaron imágenes de él con Jungkook, en su casa mientras cargaban en sus brazos a su hijo, uno que habrían creado con tanto amor y al cual cuidarían con sus vidas. Imagino a Jungkook siendo un padre celoso, algo torpe, pero extremadamente cariñoso, lo imagino jugando con sus hijos, así como lo imagino siendo un esposo perfecto, amándolo como el primer día.
— me has mostrado tantas cosas Jungkook, me has hecho sentir tan amado como nunca espere serlo, como jamás creí que fuera posible, me has enseñado el amor desde una perspectiva que posiblemente nadie conoce, que nadie podría igualar, porque no me amas como crees que deberías hacerlo, me amas como sabes que yo me sentiría amado. No podría imaginar mi vida con alguien que no seas tú.
Y es que Jungkook desde el primer momento se preocupó que su prioridad fueran las expectativas de Taehyung, y una vez que las cumplió, las sobrepaso y en cuanto las sobrepaso, solo creo más, jamás dejando que su amado se encontrara en un limbo de monotonía o de dudas sobre su benevolencia hacia él. Taehyung no era cualquier hombre, Jungkook no era cualquier hombre, y su relación no era como la de cualquier persona que solo tenía el propósito de compartir su vida y no vivirla solitariamente.
Ambos podían vivir sin haberse conocido, ambos hubieran seguido sus vidas de la misma forma, quizás creando un futuro diferente. Pero en cuanto se conocieron, aun siendo inconscientes de lo que podría pasar, se juraron lealtad, se juraron respeto, se juraron un propósito, el cual iba más allá del amor, de la obsesión, era algo que solo ellos podrían entender, algo que estaba lleno de adrenalina, deseo, protección, lealtad, benevolencia, obsesión, y un amor tan único que la única forma de poder llegar a entenderlo sería pensando en lo imposible.
— eres una luz Taehyung, yo jamás me atrevería a quitarte el lugar en mi corazón y en mi mente, eres el dueño de todo lo que poseo, de todo lo que soy y seré, y cada momento junto a ti, momentos hermosos como estos, son guardados en mi memoria, en un infinito álbum de recuerdos que atesorare toda mi vida, el cual jamás podría estar completo.
Taehyung sonrió, se levantó levemente dejando ver gran parte de su espalda desnuda, para luego poder voltearse y quedar sobre el mayor a horcajadas, sonriendo cuando las manos de Jungkook fueron directamente a su espalda baja para sostenerlo.
— jamás he sido alguien con deseos de casarse hasta que te conocí, jamás imagine que gran parte de mi vida se centraría en alguien más, me has hechizado —dijo con una voz juguetona, Jungkook sonrió ante esto— debes hacerte responsable de esto, debes quedarte conmigo por siempre, debes satisfacer a tu futuro esposo y siempre estar dispuesto a cumplir sus caprichos.
Jungkook sonrió aún más ampliamente— mmh... debo ser un buen esposo ¿no es así? —Taehyung asintió con una sonrisa juguetona, Jungkook pico levemente sus costillas sacándole un par de risitas pequeñas— siempre me esforzare por ti Taehyung, jamás dejare de ser lo que soy, jamás podría aburrirme, jamás podría molestarme, jamás podría dejar de verte como la primera vez, y si debo ser un esposo con un mandil de sirvienta para hacerte feliz, lo seré.
Taehyung rio mientras negaba con la cabeza, para luego acercarse lo suficiente como para juntar sus labios en un largo y apasionado beso, no habían intensiones de nada más, Jungkook sabía que su chico seguia algo adolorido, además, que Taehyung estuviera desnudo, no significaba que era obligatorio tener relaciones, no era así, ambos se respetaban completamente, y si su comodidad era estar desnudos, ninguno lo tomaba como una invitación de algo, respetaban sus cuerpos y jamás asumirían cosas que no son.
Después de unos segundos Taehyung fue el primero en separarse, quedando en la misma posición donde apreciaba los bellos ojos del mayor. La mente de Taehyung estaba maquinando muchas cosas, y el ver al mayor directamente a los ojos solo incrementaba su falta de razonamiento, por lo que las palabras abandonaron sus labios sin ningún permiso.
— ¿Qué piensas... de tener hijos?
El silencio reino por unos segundos.
El rostro de Jungkook permaneció igual, no había ninguna mueca que mostrara desagrado o descontento, ni siquiera confusión, un suspiro salió de los labios del castaño al ver que Jungkook no le ha dejado de sonreír aun con la pregunta inesperada.
— como ya te lo he dicho, cariño, ser padre es algo que yo amaría, pero solo si tú estás de acuerdo, solo si tu estas listo y solo si tú te sientes con la capacidad necesaria para llevar un embarazo—dijo, llevando su diestra a la mejilla de su chico, sonriendo cuando este se recargo en su tacto— no soy alguien ignorante y sé lo difícil que es sobrellevar un embarazo, más aún en donceles, enfrentaras distintos cambios, sé que no debo explicarlos y los sabes muy bien, pero además de eso, quisiera que cuando llegue el momento, no sea únicamente porque lo deseas, sino porque realmente sepas que estas listo tanto física como emocionalmente. Quiero que te sientas completamente listo para un embarazo, cariño.
Jungkook no era alguien tonto, sabía que llevar un embarazo era algo maravilloso, pero a la vez era algo bastante complicado, sabía que Taehyung estaba consciente de todo lo que podría pasar, de lo que tendría que hacer o los cambios por los que pasaría, pero por más que lo supiera eso no lo hacía inmune, su cuerpo sufriría cambios, su mente los sufriría, Taehyung tenía un trabajo y una responsabilidad importante y no quería que llegara un momento en donde se sintiera menos por no poder trabajar debido al embarazo.
— no me mal entiendas mi amor —dijo Jungkook, al ver como el castaño bajaba levemente la vista— tener un hijo contigo seria la mayor bendición que podría tener, y tú jamás estarías solo, yo sería tu esclavo personal, cumpliendo todos tus antojos, levantándome en la madrugada si es necesario, cargándote en mis brazos cada que lo necesites, masajeando tus pies cuando estes muy cansado, y acompañándote a cada una de las citas médicas para ver como crece nuestro bebé, siempre estaré a tu lado, no debes temer por eso —dijo, los ojos de Taehyung se cristalizaron levemente ante las palabras tan hermosas— mi única preocupación es tu salud física y emocional, mi amor.
Jungkook era todo un caballero, Jungkook era una pareja perfecta, era tan consciente y paciente en todos los sentidos. Taehyung no podía hacer más que mirarlo con una sonrisa enamorada.
— yo... —su voz salió bajita, a pesar de no haber nadie, se sentía como un secreto— yo antes pensaba que jamás podría tener hijos, no por una situación financiera obviamente, si no por una situación emocional y sentimental, no podía traer un hijo al mundo si yo no estaba feliz con mi vida, además de que no sabía lo que se sentía amar, no me sentía listo de ninguna forma y me convencí de que jamás estaría listo.
Jungkook junto levemente sus labios— cariño, no tener hijos está bien, no todo el mundo quiere ni debe tenerlos, no es una obligación o una meta en la vida, sé que lo sabes, eres alguien realmente bueno como para traer un niño al mundo por solo el egoísta deseo de querer tenerlo, solo... quiero que sepas que, si en algún momento cambias de opinión y simplemente no quieres, no debes tener miedo de decirme, siempre serás primero, y tus decisiones están por sobre todo lo demás.
— pero tú... eres mi pareja...
— pero es tu cuerpo, mi amor—dijo, su voz esta vez siendo más firme— tú eres quien pasara por el embarazo, por más que desee hacerlo yo, no es posible, tú pasaras por los cambios hormonales, por los cambios físicos y emocionales, y esto no lo digo para que pienses que estoy desestimando o desanimando la idea de tener hijos, solo necesito que seas consciente que la única opinión que importa es la tuya, yo solo puedo estar de acuerdo.
Entendía perfectamente el punto de Jungkook, él estaba dejándole claro que sería el hombre más feliz de la tierra si fueran padres, pero al mismo tiempo, lo serian si Taehyung decidía que no quería tener hijos, por más que pudiera sonar mal o mal interpretarse, el corazón de Taehyung solo pudo recibir las palabras con mucha calidez. Jungkook, hasta en los temas que han sido un tabú por generaciones, era alguien totalmente diferente, pensando en él, solamente en él, en su bienestar en todos los sentidos, ¿Cuántos hombres así había?
Taehyung tenía tantas cosas en la mente, quería decir y hacer tantas cosas, su corazón estaba lleno de ilusiones y miedos, pero al mismo tiempo ¿para qué pensar tanto? Taehyung no se encontraba en una situación vulnerable en donde debía preocuparse por el dinero o la estabilidad física de un hijo, era uno de los mejores doctores del continente y maldición, se casaría con un hombre no solo extremadamente rico, también se casaría con un hombre que tenía el corazón más maravilloso del planeta, que lo trataba como una deidad, que le demostraba su amor hasta el último momento, que lo cuidaba y protegía de todo, que le juraba un futuro en donde ambos compartirían sus vidas de forma justa y amorosa.
— yo... yo sé que será difícil, no puedo prometer que no tendría cambios de humor, que no te despertare a las tres de la mañana por un antojo, que no seré un dolor de cabeza...
— no necesitas prometer nada cuando yo sería el hombre más feliz al complacerte.
Taehyung sonrió, llevando sus manos al rostro contrario, acariciándolo— Kook, mi amor... yo sería el hombre más feliz del mundo al poder llevar a nuestros hijos en mi vientre, un hijo creado por el amor de ambos, tú y yo creando nuestra propia familia... y no, no importa que no tengamos tanto tiempo conociéndonos, no importa quien seas o quienes seamos, no importa nada, realmente no lo hace para mi sí sé que el resultado será tenerte conmigo y con eso, un futuro junto a ti.
— cariño...
— sé que estas preocupado Kook, sé que, en tu interminable actitud de caballero, sientes que debes mencionarme todo lo que crees que va a pasar, lo malo y lo bueno, pero, realmente no es necesario.
¿Estaba mal no querer pensar? ¿estaba mal dejarse llevar en sus decisiones? Todas sus respuestas eran afirmativas si pensaba que Jungkook estaba incluido en ellas.
Taehyung siempre ha sido alguien que piensa antes de actuar, incluso no teniendo la necesidad de esto muchas veces al ya saber la respuesta de casi todo, pero, así como en el comienzo de su relación, Taehyung se dejo llevar desde el principio, abriendo su mente y corazón a lo que Jungkook quisiera ofrecerle, y en todas y en cada una de las ocasiones, Taehyung habia sido completamente feliz.
No sabía si era por el simple hecho de que era Jungkook o porque por fin su corazón acepto y encontró a la persona que estaba destinado a compartir todo de él. pero algo si sabía, y era que no quería limitarse, jamás querría limitarse con Jungkook.
— e-esta es una decisión de ambos Kook, no solo mía, y-yo seré quien cargue al bebé, pero... ambos seremos padres, ambos entraremos a una nueva etapa de vida que no conocemos y-y... y yo...
— ¿mi amor?
Taehyung cerro sus ojos un momento, para luego volver a abrirlos en su dirección. Jungkook podía ver el brillo esperanzador en ellos— quiero que tengamos un hijo.
El silencio reino por unos segundos, Taehyung tenía sus labios apretados entre sus dientes, esperando ver alguna reacción, pero Jungkook solo tenía sus ojos muy abiertos en su dirección, procesando lo que acababa de decir.
— n-no en seguida, pero, quisiera que dejaras de administrarte los anticonceptivos después o antes de nuestro matrimonio, e-eso nos dará unas semanas antes de que pueda quedar embarazado... —dijo, su voz sonaba bajita y tímida, sus mejillas sonrojadas demostraban el temblor de sus palabras— yo realmente estoy seguro de esto Kook, realmente quisiera que tú y yo pudiéramos tener nuestra familia, que pudiéramos-
No pudo decir más, porque sus labios fueron atacados de forma casi bestial, Jungkook habia ingresado su lengua desde el primer movimiento, al mismo tiempo que una de sus fuertes manos tatuadas se fue a la nuca del menor, atrayéndolo para que no se separara de él y su demandante beso.
Taehyung no pudo evitar cerrar sus ojos ante las sensaciones que lo atacaron en seguida las manos de Jungkook recorrieron su cuerpo desnudo, no habia segundas intenciones, pero sus caricias estaban claras, posesivas y adoradas, Jungkook lo estaba acariciando como lo que era, su hombre, y lo estaba adorando como lo que era, el amor de su vida. Sus lenguas peleaban entre ellas y Taehyung solo podía aceptar todo lo que le estaban obligando a soportar. Jungkook no le habia dicho nada, no ha hablado, solo lo ataco con un beso extremadamente demandante.
Después de unos segundos en donde su cuerpo fue acariciado de arriba abajo, en donde su boca fue explorada con fogosidad, sus labios se separaron. Solo el agua que caía por las vertientes y los sonidos misteriosos de la naturaleza hacían que el silencio no reinara el lugar.
Taehyung no abrió sus ojos de inmediato, se permitió disfrutar la sensación de escozor de sus labios unos segundos, para luego abrir sus brillantes ojos, los cuales fueron de inmediato al hombre bajo él, el cual tenía su rostro oculto en el pecho acanelado del mayor. Taehyung sonrió, acariciando sus cabellos.
— ¿estas bien, Kook? —cuestiono en un susurro, Jungkook aun no salía de su escondite— si necesitas que lo hablemos con más tiempo, lo entiendo, no debes preocu-
No dijo más porque el mayor separo su rostro de su pecho, dándole una imagen que le hizo congelarse. Jungkook estaba llorando.
— ¿Kook...?
El mencionado cerro sus ojos nuevamente, dejando que las lágrimas siguieran fluyendo sin ninguna vergüenza por sus mejillas. Su frente volvió al pecho del contrario, manteniendo su cabeza baja mientras sentía las caricias que las manos de su amado le proporcionaban en el cabello.
— Kook, mi amor... háblame por favor.
Jungkook tuvo que tomar aire mientras un sollozo salía de sus labios, sabía que debía hablar, pero no podía sacar las palabras correctas, de su garganta solo salían sollozos sin control mientras sentía que su pecho quemaba por dentro. Estaba tan feliz.
— mi Taehyung... amor, mi vida entera... —dijo, tomándose un momento para volver a tomar aire— ¿Cómo siempre sabes cómo volverme un hombre tan débil y dócil ante ti...?
Taehyung no dejo de acariciar su cabello, dejando que hablara a su tiempo.
— tener una familia contigo, tener un hijo contigo, es de las cosas más maravillosas que me podrían pasar, es de mis sueños más apreciados y deseados, ¿co-cómo podría no verlo como algo hermoso...? —sus ojos se encontraron, por fin se encontraron, y Taehyung pudo ver al hombre que tanto amaba siendo vulnerable frente a él, soltando lágrimas tras lágrimas mientras una sonrisa temblorosa aparecía en sus labios— mi Taehyung, ¿Cómo podría ser aún más benevolente a ti? Te entregaría todo, todo lo que tengo y soy y no sería suficiente para una pequeña demostración de lo mucho que te amo.
¿Cómo le explicaba a su corazón que el hombre frente a él lo estaba atacando sin piedad? Taehyung no supo en qué momento pequeñas lágrimas bajaron por su mejilla, mientras ambos se sonreían temblorosamente, lo habían hecho, habían tomado una de las decisiones más importantes y significativas de su vida, y ambos no podrían estar más felices por ello.
— ¿lloras porque quiero que tengamos un hijo? —cuestiono el castaño con una sonrisa divertida, mientras pequeñas lágrimas seguían fluyendo por sus mejillas. Taehyung no dejaba de acariciar el rostro contrario.
Jungkook negó con una sonrisa— lloro por todo, mi amor, por todo lo que eres y lo que haces por mí. No hay forma humana de mostrarte mi gratitud.
Taehyung sonrió, quitando el cabello del mayor de su rostro— ¿agradecerme? No he hecho-
— jamás te atrevas a ser modesto conmigo —dijo, el cariño y la calidez de su voz no desaparecieron en ningún momento— eres mi todo Taehyung, eres mi luz, mi futuro y mis sueños, y tan solo mira, como con tus palabras me vuelves un hombre completamente vulnerable, esto solo lo haces tú, esto solo lo puedes hacer tú.
Porque no habia nada que pudiera compararse, no habia nada que si quiera pudiera asemejarse, Kim Taehyung de Jeon era su todo, y ahora, que ambos tenían los mismos deseos de formar una familia en un futuro no muy lejano, ¿Cómo podría ser más perfecto? Ambos sabían que no sería fácil, tendrían que aprender juntos, pero tampoco serian hipócritas, sabían que tenían una gran ventaja, ambos eran listos y con una vida completamente asegurada. Solo debían aprender a ser unos buenos padres, y ambos estaban dispuestos a hacerlo juntos para cuando el fruto de su amor llegue, ambos sean los mejores.
Se sentía maravilloso a los ojos de ambos poder tener esta relación tan especial y perfecta, en donde la comunicación reinaba junto al amor, en donde el respeto los guiaba junto al entendimiento. Ninguno de los dos buscaba un amor, pero lo encontraron, y encontraron el más simbólico y fuerte que pudieron haber hallado en un mundo tan podrido. Juntos lo encontraron, juntos lo cultivaron y juntos lo harían ser eterno.
— te amo, Jungkook, te amo con toda mi alma.
Una sonrisa apareció nuevamente en los labios del mayor— y yo a ti, mi Taehyung, te amo de forma inexplicable y de la forma más honesta. Eres mi todo, mi amor.
Nuevamente sus labios se encontraron.
La vida no era perfecta, jamás lo seria, ninguno era una buena persona, ambos eran egoístas, pero sabían que ellos elegían, ellos tomaban las decisiones, y si querían crear su propio mundo perfecto lo harían, si querían ser egoístas para los demás mientras ellos estuvieran bien, lo serian, porque se aman, se aman más que la empatía que podrían a llegar a sentir por los demás, se aman por sobre todo lo que no podría salir bien, y estaban dispuestos a ir contra todo, incluso contra sus principios y valores con tal de crear y mantener su amor intacto, porque así eran, y así continuarían.
Los siguientes días fueron todo un torbellino, una vez ambos volvieron del lago esa noche, Jungkook se aseguró de limpiarlos bien a ambos para luego acurrucarse en la enorme cama, ambos sumergidos en un ambiente cálido, lleno de sinceridad y afecto. Se sentía bien poder compartir eso.
Taehyung se acurrucaba en el pecho del mayor, cada noche lo hizo, así como cada noche Jungkook se aseguraba de que su amado no escapara de sus brazos. Ambos siendo conscientes de que esa sería su forma de dormir por el resto de su vida, no se imaginaban una noche en la que no estuvieran en los brazos contrarios.
Cada día Jungkook aprendía más sobre Taehyung, pasando tiempo con sus padres, ayudando a la madre de Taehyung en la cocina, queriendo aprender a cocinar los platillos favoritos de su futuro esposo, o ayudando al señor Kim en la granja, aprendiendo sobre todo el trabajo pesado del lugar, al menos, así siempre podría asegurarse de siempre saber qué hacer cuando Taehyung extrañe su hogar.
Las historias de la infancia del castaño fueron pan de cada día para Jungkook, escuchando sobre su desarrollo y su forma de ver la vida desde muy pequeño, y su corazón fue bendecido de igual forma con fotos de los mejores momentos de la vida de su menor.
— ¿es necesario que hicieras una copia de ese álbum? —cuestiono Taehyung, mientras ambos empacaban Taehyung veía como Jungkook guardaba la copia que había hecho del álbum de fotos de su infancia. El mayor tan solo tarareaba mientras lo guardaba.
— es extremadamente necesario —dijo, no había burla en su voz, al contrario, había una pizca de emoción mientras se aseguraba de que el álbum quedara seguro— fotos del crecimiento del hombre que amo, es el mejor regalo que podría tener, además, debo verlo cada cierto tiempo para no olvidar cada una de ellas.
Taehyung gimió —es vergonzoso que tengas imágenes mías de bebé.
Jungkook rio divertido, dejando su maleta a un lado, para poder ir, pararse detrás del castaño, y abrazarlo con fuerza, mientras su cabeza reposaba en la curvatura de su cuello. Taehyung rio ante las cosquillas.
— es algo realmente hermoso a mi parecer, pero para ser justos, puedes pedirle a mi madre los álbumes de fotos de mi niñez, se que debe tener más de uno —dijo, Taehyung sonrió ante la idea— al menos así estaremos iguales.
Taehyung sonrió, para luego voltear y quedar cara a cara con el mayor, quien le sonreía de igual forma. Sus labios se juntaron y un beso profundo comenzó. Sus manos se paseaban con tranquilidad por el cuerpo contrario, no tocando más allá, solo acariciándose con cariño.
Después de unos segundos ambos se separaron. Jungkook acaricio el rostro del menor con cautelo— ¿estas bien, cariño?
Taehyung suspiro, volteando a ver levemente su habitación mientras los recuerdos volvían a él.
Se iría, otra vez se iría.
Dolía, por unos días había vuelto a ser quien vivió bajo ese techo y en esos hermosos paisajes, habia podido liberar por completo su mente de cualquier cosa, y lo mejor, todo lo había compartido con el hombre que amaba. Pero todo sueño tiene su fin, y él sabía que debía volver a la realidad, para comenzar la nueva vida que lo esperaba.
Jungkook había dejado claro que, si necesitaba o quería quedarse más tiempo, él no tendría ningún problema, que felizmente retrasaría cualquier pendiente para que Taehyung pudiera tomarse todo el tiempo que necesitara, pero no lo vio necesario, ya no. Había tomado todos esos días para reconectar con sus padres, con sus raíces y con la vida que tanto adoro por muchos años, pero ahora crearía una nueva, y no le haría bien aferrarse al pasado.
Viviría con los maravillosos recuerdos, además de un gran cambio en su forma de hacer las cosas. Ahora había llegado a un acuerdo de ir a visitar a sus padres cada cierto tiempo o que ellos fueran a visitarlo a él, queriendo recuperar todo lo que había perdido por las diferentes circunstancias. No dejaría ir sus recuerdos felices, él crearía más, sin sacar por completo su historia y su pasado de su vida.
— estoy bien —le aseguro por fin— solo es difícil volver a irme, pero... no lo es tanto porque sé que volveré, no me alejare por siempre ni mucho menos fingiré que no tengo un lugar aquí.
Jungkook no lo soltó ni dijo nada, solo podía verlo con una sonrisa orgullosa.
— venir aquí me ha hecho muy feliz, y no sabes cómo agradezco todo esto Kook, haber venido, que te hayas acoplado a todo esto, y el saber que en un futuro tú y yo seguiremos viniendo, y quizás en algún momento no seamos solo nosotros viniendo a visitar a mis padres—dijo, el corazón del mayor se agito levemente ante las últimas palabras— hace unos meses solo era yo y mi incapacidad de ver que podía ser feliz, ahora no podría verme en una vida que no sea esta, mi familia se ha agrandado y reunido, tengo al hombre que amo conmigo, a punto de iniciar una nueva vida para ambos, asique si, estoy bien, estoy más que bien, Kook.
Nuevamente sus labios se encontraron por la exigencia del mayor.
Las palabras sinceras de su chico lo habían hecho sentir orgullo y calidez, es verdad, ambos comenzarían una nueva vida, una en donde se asegurarían de avanzar paso a paso, abriendo su corazón y mente a los nuevos conocimientos que la nueva etapa de sus vidas les ofrecería.
— estoy orgulloso de ti, mi amor, tan orgulloso —dijo, para luego volver a juntar sus labios en un beso corto y dulce— soy yo quien se siente honrado de haber podido formar parte de tu ida de esta forma, y estoy ansioso de volver contigo, ellos ahora también son mi familia.
Con una sonrisa, Taehyung volvió a juntar sus labios de forma tímida y cariñosa, mientras acariciaba la firme mandíbula de su prometido, sintiendo la dureza de esta.
— mmh... creo que la barba te está creciendo un poco —dijo, mientras acariciaba la barbilla del mayor.
Jungkook sonrió— ¿Y cómo me prefieres, con barba o sin barba?
— admito que te verías realmente sexi con barba, pero estoy tan acostumbrado a verte sin ella —dijo en voz baja— aun así, me encantas de ambas maneras.
Jungkook asintió mientras mordía su propio labio —ya veo, después de todo, con barba podría molestarte en ciertos momentos, ¿no crees? —cuestiono burlón, Taehyung tardo unos segundos en captar las burlas del contrario, terminando por proporcionándole un golpe en la nuca por las palabras fuera de lugar— ¡hey! No lastimes a tu prometido antes de la boda.
El menor rodo lo ojos, dándose la vuelta para terminar de empacar, se quejó en cuanto sintió una nalgada para nada suave en su trasero. Volteo, pero Jungkook estaba siendo completamente desentendido mientras continuaba empacando su propia maleta. Taehyung solo pudo rodar los ojos nuevamente y sonreír mientras seguía con su trabajo.
Ya después de un tiempo, cuando fue completamente inevitable, Jungkook, Taehyung y los señores Kim se encontraban en la entrada de la propiedad, Nara abrazaba a su hijo como si la vida se le fuese en ello, mientras Mimsik observaba la escena con lágrimas en los ojos, tratando de ser fuerte ante la situación. Nuevamente su hijo se iría.
— mamá... —Taehyung susurro, mientras no desajustaba el abrazo, al contrario, abrazaba a la primera mujer de su vida con cuidado y fuerza, sintiéndose pequeño a pesar de ser más alta— no llores, por favor no llores, no me voy por siempre, ni tampoco perderemos el contacto, ya no...
La mujer sorbió su nariz, secando sus propias lágrimas con cautela, se separado levemente, viendo a los ojos a su hijo, a su único y maravilloso hijo, ya todo un adulto, que volvería a irse de sus brazos, esta vez, para comenzar una nueva etapa de su vida. Lejos de todos los sentimientos negativos que la rodeaban, una felicidad estaba instalada en su pecho y jamás se iría de ahí, su hijo, su pequeño Taehyung se casaría, formaría su familia, encontraría una nueva etapa de su vida llena de amor y nuevas experiencias. A pesar de todo estaba feliz, porque sabe que sería parte de la felicidad de su hijo.
Ella no estaba molesta, Taehyung y ella habían hablado de forma minuciosa, y a pesar de que Taehyung oculto muchas cosas, ella le dijo que estaba bien con no saber todo, que él podría guardarse los detalles para si mismo siempre y cuando no le pesaran, que lo único que le importaba a ella era no ser apartada de su vida ni de la de su futura familia, después de todo, seguia y siempre seria su madre, no importaba que o cuanto tiempo pasara, nada cambiaria que ella sería la primera persona en dar su corazón por su hijo.
— sé que no te iras por siempre, sé que en unos pocos días nos veremos para lo que es la organización de tu boda, pero... es difícil, mi amor, hace años eras un adolescente que acababa de entrar a la adultes, hoy ya eres un adulto con su vida perfectamente hecha y... solo tengo miedo de perderme gran parte de ella.
Taehyung tomo las pequeñas manos de su madre y las llevo a sus labios, besándolas con dulzura sin perder la vista contraria— jamás pienses eso, eres la primera mujer en mi vida, eres quien me enseño a vivir mamá, jamás podría apartarte de las cosas buenas, jamás tengas miedo de que me aleje, porque una parte de mí siempre estará aquí, con ustedes, contigo —dijo, llevando su mano al rostro de la mujer, acariciándolo con cuidado— serás parte de todo lo bueno en mi vida, como lo que será mi boda, como mi madre debes acompañarme a mis pruebas de traje ¿no? Además de ayudarme a planear, yo solo no podré.
La señora Kim sonrió, lanzándose nuevamente a los grandes brazos de su hijo, quien volvió a recibirla con todo el gusto del mundo. Si, había cometido errores, pero su madre jamás se lo saco en cara, jamás los saco siquiera a relucir, su primera preocupación al poder hablar con él el privado fue saber si aun tenía conocimiento de los platos que ambos preparaban juntos, esto, lleno el corazón de Taehyung, sabiendo que era una pequeña técnica para saber si sus recuerdos juntos seguían vivos en su memoria. Y claro que era así, y siempre seria así.
Después de unos minutos, Nara se separó, dándole el paso a su esposo, quien no tardo en atrapar el cuerpo de su hijo entre sus grandes brazos, apretándolo con fuerza moderada, mientras sentía el aroma característico del menor, mientras dejaba que pequeñas lágrimas fluyeran por sus mejillas, mientras disfrutaba ser quien protegía entre sus brazos al castaño, sabiendo que ese papel, pasaría a alguien más.
— no dejare que te vayas por tanto tiempo, no esta vez Taehyung —dijo el mayor, pero más que una orden, parecía una súplica, Taehyung se sintió pequeño ante la voz de su padre, quien jamás se ha visto tan frágil.
— siempre serás mi héroe papá, tal y como cuando era niño, eso no ha cambiado, por favor, no pierdas la fe en mi jamás, ni tampoco olvides que eres el primer hombre de mi vida, quien me guio y me fortaleció para la crueldad de este mundo, sin ti, yo no sería quien soy hoy, gracias por ser mi padre.
Mimsik asintió, con el rostro aun oculto en la curvatura del cuello de su hijo, para luego tomar una gran bocanada de aire, separarse, y ver nuevamente el rostro de su hijo, quien ya era un hombre maduro, un hombre con una vida hecha que él mismo había construido, no podía estar más orgulloso.
El jamás había sido un padre con un orgullo grande o ideas retrogradas, en donde odiara a su hijo por ser un doncel o por no actuar de cierta manera, él siempre había sido un padre completamente orgulloso de su hijo, y ahora no era la excepción, ahora el señor Kim brillaba de orgullo por su único hijo y de tristeza por saber que nuevamente lo tendría que dejar ir, al menos, quedaba con el consuelo de que los hermosos recuerdos, esos en donde Taehyung corría hacia él entre risas y él lo alzaba en brazos, levantándolo en el aire, y el menor confiaba plenamente en él, sabiendo que jamás lo dejaría caer. Esos recuerdos, serian su tesoro más preciado hasta la muerte, no importaba que tan grande fuera Taehyung, él siempre seria su pequeño orgullo.
— no hables como si fuera una despedida—pidió el mayor, juntando levemente sus frentes— jamás me despediré de ti, siempre será un hasta pronto, porque ni la fuerza más poderosa hará que yo me separe de ti, hijo, y así como tú, una parte mía y de tu madre siempre estará contigo, siguiéndote a donde sea que vayas.
Taehyung sonrió conmovido, disfrutando el tacto de su padre al quitarle las traicioneras lágrimas— lo sé, y no puedo estar más agradecido de tenerlos en mi vida, y estoy realmente ansioso por todo lo que viene, más aún, sabiendo que ustedes serán parte de eso.
El mayor sonrió—solo debes decirlo, y tú madre y yo estaremos ahí para ti, no tengas miedo por todo lo que viene, es una bendición, y ahora toca afrontar todo de frente, hijo, tienes a personas que te aman a tu lado, y me alegro de poder haber conocido al hombre que te tiene tan enamorado.
— él también está feliz por conocerlos —dijo, para ver a Jungkook, quien estaba siendo abrazado por su madre, sonrió al ver como Jungkook debía encorvarse para poder abrazar correctamente a la mayor— realmente estoy feliz de haber venido, de haberles presentado a Jungkook, de saber que serán parte de la boda y que ahora podremos ser tan cercanos como antes.
Mimsik asintió con una sonrisa, sabía que su hijo posiblemente se sintió culpable por haberlos alejado, a pesar de no saber la razón exacta, Taehyung habia llorado frente a ellos, pidiendo perdón por la decisiones que tomo, asegurándoles que todo lo hizo porque creyó que era lo mejor en esos momentos, porque creyó no tener salida al problema que tenía, ellos lo entendieron, sin pedir explicaciones, solo pidiéndole que entendiera que estaba en un lugar seguro, y que había gente cuidando de él a pesar de todo.
Los días de su estadía, Taehyung se encargó de revivir muchos recuerdos, con su madre, padre y con la propiedad, saliendo muy temprano a recorrer los lugares, llevando a Jungkook consigo o a veces yendo solo, disfrutando el aire que solo su hogar podría darle. Paso tiempo con sus padres, y fue muy feliz al ver a Jungkook hacer lo mismo, por eso era tan difícil ahora subirse al avión que esperaba por ellos.
— ve, debes volver a tu vida —dijo su padre con una sonrisa— disfruta, aprende, cae y levántate porque siempre debes seguir adelante, pero jamás olvides el camino a casa, un día entenderás que tu como padre pavimentas gran parte del camino para tus hijos, pero después ellos deben seguir solos, mientras tú los esperas y regresas por el camino en el cual los acompañaste. No lo olvides, por favor, hijo.
Taehyung siempre recordaría el camino a casa, es algo que jamás podría olvidar, como volver con ellos.
— cariño —la voz de Jungkook llego a sus oídos, haciéndolo girar, viendo como este lo miraba con una sonrisa tranquilizadora— es hora de irnos.
Taehyung volteo nuevamente hacia sus padres. El atardecer era quien los iluminaba a todos, y era el que traicioneramente hizo brillar la lágrima que bajo por la mejilla de Taehyung al ver a sus padres juntos, abrazados mientras le sonreían, él conocía esa sonrisa, esa hermosa y característica sonrisa que tenían, diciéndole silenciosamente que todo estaría bien.
Todo el mundo se detuvo en el momento que Taehyung dejo caer su bolso y corrió hacia los mayores, los cuales no tardaron en abrir sus brazos para atraparlo en ellos. Era necesario, un abrazo que todo hijo necesitaba, incluso si sabía que los volvería a ver pronto, su corazón lo necesitaba, necesitaba la calidez y la protección que solo los brazos de sus padres podían darle, incluso siendo un adulto, amaba tener el privilegio de poder contar con ellos, con su entendimiento y amor.
Después de sorber su nariz, Taehyung se separó, viéndolos a ambos— los amo, los amo mucho —susurro, para después erguirse y reverenciar ante sus padres respetuosamente, quedándose en esa postura unos segundos para luego volver a enderezarse— gracias por haberme recibido, a los dos.
— siempre —contesto su madre sin dudar— siempre estaremos esperándote Taehyung, jamás pienses que no será así.
Taehyung sonrió, ahora mirando a su padre —ve, no hagas esperar a tu novio.
Taehyung volteó, viendo a Jungkook, quien seguía sonriéndole mientras tenía en sus manos el bolso que él había dejado caer. Ahí estaba su vida, su nueva vida, la continuaría y la apreciaría junto al hombre que amaba y él que le había traído tanta felicidad, él mismo que lo había llevado de vuelta a casa.
Después de darles un último abrazo y un beso a cada uno, volvió sus pasos hacia Jungkook llegando hasta él, siendo recibido por los fuertes brazo de su prometido, quien lo tomo por a cintura de forma protectora, mientras ambos les hacían una última reverencia a los mayores para luego girar e ir hacia el avión.
Taehyung volteo mientras caminaba, viendo como sus padres seguían sonriéndole de la misma forma— los voy a extrañar...
— y ellos a ti —le aseguro Jungkook— pero sé que están felices al saber que volvieron a tener a su hijo en sus vidas, y no debes olvidar que los veremos en un par de días, en nuestra fiesta de compromiso.
Taehyung sonrió— sí...
— puedes estar triste —dijo Jungkook una vez ambos subieron al avión y se sentaron— puedes estar triste mi amor, es sano estarlo, pero permite que los pensamientos y los futuros momentos felices puedan eclipsar esa tristeza, ahora nos vamos, pero volveremos, y ellos vendrán, hoy no te estas separando de ellos, al contrario, se han unido aún más.
Taehyung giro hacia la ventana, viendo como sus padres aun miraban hacia el avión, agitando sus manos en despedida. Con una sonrisa agito su propia mano, despidiéndose hasta que sintió como el avión comenzaba con el rodaje, alejándose del lugar para acercarse a la pista. Ambos abrocharon sus cinturones, tomaron sus manos, y respiraron hondo ante el despegue.
Taehyung lo sintió bastante liviano, su cuerpo no se sentía tenso, ni la tristeza inundo su cuerpo. Se sentía tranquilo, se sentía en paz. Su mano siendo sostenida por la fuerte mano de su prometido hacia todo más fácil.
— ¿estas bien? —cuestiono Jungkook en voz baja, su pulgar no dejaba de acariciar el dorso de la mano más pequeña.
Taehyung se quedó en silencio un momento, su vista concentrada y perdida en el paisaje fuera de los ventanales, viendo como el avión ascendía con rapidez a través de las nubes. Sus labios se abrieron después de unos segundos.
— estoy bien —dijo finalmente, volteando hacia Jungkook— estoy bien.
Ambos se sonrieron después de eso.
El viaje fue relativamente tranquilo, no hubo mucho de qué hablar, ambos disfrutaron de la tranquilidad que el silencio les ofrecía. Después de un rato, ambos se dirigieron al dormitorio del avión, recostándose en la cama, Jungkook dándole calor al menor entre sus brazos, mientras este dibujaba figuras invisibles en su pecho, sintiendo la respiración del mayor.
— ¿tu mente esta más tranquila, cariño? —cuestiono con suavidad Jungkook, mientras su mano seguía acariciando la espalda contraria.
Taehyung sonrió, acomodándose mejor en el pecho contrario— estoy bien, es impresionante ver como siempre que estoy contigo, estoy bien, sin importar las circunstancias, siempre estoy bien contigo.
Jungkook sonrió, girando su cuerpo, apresando a Taehyung más cerca de él, tomando su pierna, colocándola sobre su cadera para luego acercarlo más a él por la cintura. Ambos se observaban a los ojos. Jungkook sonrió encantado.
— me alegra saber que tengo ese efecto en ti.
Taehyung le sonrió devuelta, cerrando los ojos en cuanto sintió un beso cálido en su frente.
— no falta mucho para llegar —anuncio Jungkook— debemos prepararnos y... ¿Qué preferirías? ¿irnos a palacio o a tu departamento? Estaré bien con lo que decidas.
Taehyung suspiro levemente, Jungkook noto que el menor tenía algo que decir, por lo que guardo silencio esperando que él fuera quien comenzara la conversación.
— he estado pensando —comenzó diciendo Taehyung, jugando con la camisa del contrario, sin mirarlo a los ojos— yo... casi ni frecuento mi departamento, casi vivo contigo prácticamente en el palacio, todos mis días son ahí y voy a mi departamento cuando termino muy estresado del trabajo y simplemente quiero dormir.
Jungkook no decía nada, tan solo asentía en una señal de que lo escuchaba.
— yo... amo mi departamento, a pesar de no tener "vida" era completamente mío, yo lo decore desde el inicio, lo arregle y estructure a mi estilo, haciéndolo mi espacio seguro en medio de mi propia oscuridad. Pero... pero, realmente, a pesar de amarlo, no puedo ignorar el hecho de que vivir contigo en el palacio, se siente mucho más acogedor.
Quería ordenar bien sus pensamientos, sabía lo que quería decir y a pesar de que le gustaría plantear bien la idea, debía tocar los puntos importantes primero. Jungkook tan solo lo veía expectante, sabiendo perfectamente lo que se venía, y su corazón no podía estar más emocionado.
Estaba realmente nervioso, y tampoco entendía porque, vivir juntos seria lo más normal del mundo, después de todo se casarían en nada y realmente era el siguiente paso para tomar formalmente, a pesar de que inconscientemente ellos ya estaban viviendo prácticamente juntos. Él se quedaba en el palacio la mayoría del tiempo, incluso cuando iba a su departamento, Jungkook iba con él, no importaba el lugar, si no la persona. Pero aun así quería hablarlo como correspondía.
Suspiro, acomodándose en la cama, subiendo su vista, encontrándose con la contraria—quiero que vivamos juntos, Kook.
Dijo por fin. Jungkook sonrió.
— sé que es algo tonto... porque prácticamente ya lo hacemos, pero... quiero poder tener un hogar fijo contigo, quiero poder llegar a casa directamente del trabajo e ir a nuestro dormitorio, quiero algo que sea solo nuestro, y... ya sea mi departamento o el palacio, yo seré feliz siempre y cuando este contigo.
— cariño... ¿Por qué luces tan nervioso si ya sabes cual será mi respuesta?
Las mejillas de Taehyung se calentaron levemente— lo sé... se que no te negarías, pero... debemos saber cuál será nuestro lugar oficial, para mover mis cosas y ya sabes...
Jungkook no pudo más, moviéndose hábilmente se coloco sobre su chico, quien lo miro impresionado para luego comenzar a reír al sentir los besos por todo su rostro y la emoción del mayor. Jungkook había estado escuchando atento esperando únicamente las palabras "mudarse juntos" entendía que a su chico le resultara algo bochornoso, pero ¡vamos! Él era un hombre débil ante él, y verlo actuar tan lindo solo lo hacia caer más ante sus encantos.
— no debes ni siquiera preguntarme cariño, pero como sé que es importante para ti, seré claro —dijo, sosteniéndose por sus codos, viéndolo directamente a los ojos, sonriendo ante las mejillas sonrojadas de Taehyung— yo seré el hombre más feliz del mundo si te vienes a vivir permanentemente conmigo, haciéndonos cada vez más íntimos, creando nuestra vida de casados.
— ¿realmente estas feliz por todo lo que se viene? —cuestiono, pasando sus brazos por el cuello del mayor.
— ¿Qué clase de pregunta es esa? Soy el hombre más feliz desde que te conocí, y ahora, que iniciaremos una nueva vida juntos, con planes a futuro, una vida en donde pueda llamarte mi esposo me hace sentir aun más feliz —dijo, besando castamente los labios contrarios— soy un hombre afortunado que sabe aprovechar lo que el universo gentilmente le dio, y eso es una vida a tu lado, seré un marido ejemplar, te haré feliz por el resto de tu vida, y jamás podrás cansarte de nada porque siempre estaré ahí, asegurándome que cada día sea un deleite para ti.
Taehyung sonrió, estirando su mano para acariciar el rostro contrario. Jungkook seguia siendo tan perfecto como el primer día, siempre viéndolo a él, su bienestar de todas las maneras, además de ser un caballero de arriba abajo, Jungkook se esforzaba por enamorarlo cada día, tal y como lo habia prometido, jamás dejando de recordarle cuanto lo amaba y apreciaba, haciéndolo sentir en las nubes cada que podía hacerlo.
Ahora no podría imaginarse su vida de ninguna forma más que como estaba ahora, no pensaba en que hubiera pasado si las cosas hubieran sido diferentes, ya no. Ahora solo disfrutaba el presente y soñaba con el futuro de forma optimista y risueña, sabiendo que el hombre que amaba estaría con él pasara lo que pasara, compartiendo sus mejores y peores momentos.
Porque eso era Jungkook, su amor, su luz, su futuro, su baúl, su mejor amigo... su vida. Le ha traído tanta felicidad que ni Taehyung sabe en qué momento sus días se dedicaron a tener pensamientos tan felices y tiernos, en donde compartía con Jungkook, en donde iba al trabajo de forma más relajada, después volvía y Jungkook lo recibía de forma calurosa y amigable. Sus noches se transformaron de momentos neutros done él sobrepensaba o se sobrecargaba de trabajo para no pensar a pasar noches enteras hablando con su mayor sobre el futuro, sobre su día o cosas triviales, en donde Jungkook se aseguraba que él durmiera tranquilo, sin preocupaciones de nada, en donde lo abrazaba sin descanso y lo despertaba con besos y era recibido por esos hermosos ojos negros. La vida de Taehyung habia cambiado por completo, y ahora cada cambio, en vez de asustarlo, era recibido con los brazos abiertos.
— comencemos esto de la mejor manera—susurro Taehyung— juntos, en base al respeto y la comunicación, sé que lo sabes, eres un hombre con grandes cualidades y una gran inteligencia, pero... lo que vendrá ahora a pesar de que sé que no será un cuento de hadas, será nuestra historia, y quiero que sea perfecta para ambos.
— siempre lo ha sido.
Sus labios se juntaron y luego ambos se prepararon para el aterrizaje. El tiempo paso de forma relajada, ese día ambos llegaron y fueron recibido por la familia de Jungkook, quienes los esperaron ansiosos de saber sobre los padres del menor, prometiendo ser cordiales y cautelosos cuando los conocieran en poco tiempo. Después de unas charlas cortas, ambos se dirigieron a su habitación, descansado del viaje tan maravillosos que habían tenido.
Ahora se venia un evento realmente importante y conmemorativo, su fiesta de compromiso, una que seria anunciada públicamente. Jungkook sabia que esto seria una noticia importante para los del mundo de las organizaciones bajas, al igual que una noticia bastante grande para el mundo el general, ambos eran conocidos por sus importantes cargos, Taehyung no era alguien desapercibido, él tampoco, por lo que, a pesar de que ellos apreciaban lo familiar, harían su fiesta de compromiso lo que era, una noticia que pasaría al igual que todas sus celebraciones, a una historia digna de recordar.
La señora Jeon se habia ofrecido en ayudar a la pareja con los preparativos del gran evento, ahora tanto ella como el señor Jeon sabían que esto seria algo grande, y que diferentes personas, incluso si no eran de su total agrado, irían, y ambos se asegurarían de que el respeto sea lo que reine en el lugar, en especial al futuro líder, quien estaría junto a Jungkook, llevando la cabeza de la roja por los siguientes años.
— ¿blanco y rojo? —cuestiono Taehyung al ver uno de los trajes que la señora Jeon le mando a hacer a medida.
— son colores simbólicos —explico— el blanco, al contrario de demostrar pureza, muestra sabiduría nata, muestra la inteligencia y la capacidad de ser superior, mezclado con el rojo, el cual muestra poder y significado, sería realmente deslumbrante que lo llevaras, pero como te dije, son opciones, debes sentirte cómodo, es tu noche.
Taehyung le sonrió —realmente me gusta este, es solo que... ¿el escote de la espalda no será muy atrevido?
El traje tenía un gran escote pronunciado, el cual realmente no dejaba nada a la imaginación, el escote mostraba toda su espalda, finalizando justo en la curvatura de ella, antes del inicio de su trasero.
La mayor sonrió— eres hermoso Taehyung, y tienes un cuerpo que es extremadamente deslumbrante, nadie debería tener el privilegio de verte, pero... eres una persona poderosa, exclusiva, nadie puede tocarte, eso es un pecado ante nosotros, pero pueden admirarte, verte y envidiarte, eso jamás será vergonzoso o indecoroso. Nos hace algo cínicos, pero es un lujo que podemos darnos.
Taehyung sonrió. Su mente se fue a otros lugares, lugares en donde Jungkook se moleste levemente por el traje y lo mucho que estaba dejando a la vista de los demás, sabiendo que era deseado por muchos, y las consecuencias que esto tendría solo lo hicieron apresar sus labios entre sus dientes.
— lo dejare en tu decisión —anuncio la señora Jeon mientras se ponía de pie— solo faltan unos días para su fiesta de compromiso, si necesitas algo, sabes que puedes pedírnoslo a mi o a Jicheol, ambos estamos encantados de ayudar.
— realmente lo agradezco Goeun —dijo el menor, levantándose para salir junto a la mujer de la habitación— ¿crees que todo salga bien?
La mujer asintió— claro que lo hará, los Jeon nunca hacen algo mal, y eso te incluye Taehyung —dijo, caminando a un lado del menor— el poder que tendrás será ley, tu palabra será escuchada y jamás cuestionada, no eres la punta de la pirámide, estas sobre ella, la roja sigue una historia de monarquía, pero lo cierto es que estamos por sobre ella, y ahora tú, eres quien continuara su legado. Eres quien dicta todo, Taehyung, no debes cuestionar tus decisiones, porque independientemente de todo, serán las correctas.
Goeun seguia teniendo un poder importante en la roja, era alguien que no se dejaba intimidar y cambio muchas cosas dentro de la organización en cuanto ella estuvo en la cabeza, muchas ideas retrogradas con las mujeres y donceles, con el cuidado de los niños y la lealtad dentro del matrimonio, jamás nadie se atrevió a cuestionarla, ni siquiera la familia de su marido. Porque, tal como decía la frase, los hombres son guerreros, pero las mujeres son lideres, ella era ambos, y junto a su esposo, le dieron mayor vida y fuerza al imperio que dirigían, y ahora, ella le entregara todos sus conocimientos a Taehyung, haciéndole entender que su palabra estaba por, sobre todo, y que jamás debía dejarse pisotear por nada ni por nadie.
Ahora, que ambos caminaban por el palacio, con tan solo pasar a su lado podías sentir el aura intimidante y noble, ambos tenían expresiones neutras, charlando de forma baja y formal. Había muchas personas decorando el palacio para el gran evento que se venía, y todos los trabajadores tenían la dicha de ver a antiguos y futuros lideres, no a las parejas o a alguien de las sombras.
Ambos continuaron caminando hasta unas grandes puertas, en donde si se acercaban, podían escuchar los ruidos provenientes dentro de estas. Goeun le sonrió a Taehyung, antes de ordenar que abrieran las puertas, para encontrarse con la imagen de ambos Jeon peleando en un duelo de espaldas, ambos concentrados, completamente vestidos de negro, sudando, sin perder la concentración.
— les encanta competir entre ambos —dijo Goeun, sonriendo mientras ambos entraban— sus combates pueden durar horas, ambos son demasiado orgullosos.
Taehyung sonrió— ¿es así? —cuestiono, viendo directamente a su prometido, ¿Cómo es que podía verse tan sexi?
La mujer mayor sonrió al notar como el menor no le quitaba la vista a su hijo, no podía culparlo, ella miraba de la misma forma a su marido, quien seguia concentrado en atacar a su hijo para mantener su orgullo de maestro. Lamentablemente, Jungkook habia salió igual o peor que él, no teniendo compasión ni por ser su padre o quien le enseño a defenderse, ambos eran contrincantes, olvidando completamente sus lazos familiares mientras se enfrentaban.
— ¿te gustaría intentarlo? —cuestiono Goeun con una sonrisa, mientras se acercaba a las vitrinas cercanas, y tomaba su espada— puedes tomar una de Jungkook.
Taehyung vio una hermosa espada con un mango rojo brillantes, sus ojos brillaron ante el arma, tomándola hábilmente, viéndola y admirándola. Volteo, viendo como la mujer lo observaba con una sonrisa juguetona, casi emocionada.
— ¿sabes atacar de sorpresa? —Taehyung rio ante las palabras de la mujer, termino asintiendo, ella le guiño el ojo y ambos se acercaron a los mayores, los cuales seguían inmersos en su propio combate.
Jungkook y Jicheol estaban tan concentrados en su pelea, que no notaron el momento en que los contrarios se acercaban cautelosamente, no fue hasta que ambos lanzaron un ataque directo al contrario y que sus espadas fueron detenidas y sus parejas se colocaron frente a ellos, retándolos de una forma poca sutil. Ambos se congelaron un momento, en especial Jungkook, al ver la sonrisa de su chico mientras lo empujaba con fuerza para luego colocarse en guardia y hacerle una señal juguetona con el dedo, retándolo.
Jungkook vio de reojo como sus padres comenzaron su propio combate, asique, con una sonrisa socarrona, se enderezo, apuntando su espada a su prometido, quien no le quitaba la vista de encima— ¿estas seguro, cariño? —cuestiono caminando alrededor de él, burlonamente— ¿necesitas ventaja?
Pero Taehyung no lo dejo continuar, levantando su espada, lanzando un ataque directo con la clara intención de someterlo. Jungkook acepto el reto, y un duelo digno comenzó a formarse en el gran salón, en donde a ninguno de los contrincantes les gustaba la idea de perder.
Jungkook sonreía mientras con su castaño seguían combatiendo, claro que él jamás le haría daño de ninguna forma, pero se tomaría esto en serio, sabia que Taehyung lo estaba haciendo, asique él no lo dejaría atrás, después de todo, él siempre disfrutaba ganar, y si Taehyung quería un combate, esto tendría.
— eres bueno con la espada, cariño —dijo juguetón, Taehyung bufo, abalanzándose hacia él, Jungkook de inmediato lo bloqueo, ambos quedaron cara a cara mientras las espadas los separaban, Taehyung sonrió burlón.
— creo que tu podrías mejorar, y no solo en el combate mhm —dijo con clara burla en un doble sentido. Jungkook sonrió ladino, soltando una pequeña risa, para luego tratar de arrebatarle la espada al menor, pero este fue más rápido, moviéndose con agilidad sin dejar de luchar.
Ambos eran realmente hábiles, ambos eran realmente orgullosos, y buscaban ganar a toda costa, sin detenerse a pensar, siguieron luchando, moviéndose por el salón, a pesar de estar cansados y algo adoloridos por los movimientos y los golpes que lograron darse con los metales, continuaron luchando, mostrando sus capacidades y el porte que poseían tanto juntos como separados.
Pero a pesar de la gran habilidad de Taehyung, Jungkook llevaba toda su vida educándose en esto, por lo que, en un movimiento sorpresivo, intercepto al menor, y en un rápido movimiento logro tirar su espada al aire, tomándola él, apuntándolo al cuello con la propia mientras ambos se quedaban quietos, con la respiración agitada.
Jungkook sonrió— ¿aun crees que debo mejorar mis habilidades, cariño? —cuestiono, su voz ronca llegando a los odios del menor.
Taehyung regulo su respiración, llevando sus ojos a los labios entreabiertos del mayor, sus mejillas sonrojadas y sus ojos brillantes tomaron protagonismo, y Jungkook noto como el menor no quitaba su vista de sus labios.
— yo creo... —se acerco un poco más, su mano toco la cadera contraria, subiendo levemente.
Jungkook estaba alucinado por la apariencia de su prometido, tanto que no se percato el momento en que Taehyung se acerco lo suficiente para colocar una de sus piernas entre las suyas, al mismo tiempo que su mano tomaba con fuerza su antebrazo, apretándolo en el lugar correcto con fuerza para hacerlo perder el equilibrio levemente, dándole el tiempo perfecto a Taehyung para hacerlo trastabillar y ceder su fuerza, haciéndole más sencilla la tarea a Taehyung de quitarle su espada mientras soltaba la otra al suelo. Y en un movimiento rápido, Taehyung se encontraba sobre Jungkook, con su espada en su cuello, mientras su otra mano sostenía su cabello, haciendo que este tuviera que levantar su cabeza, dejando que la hoja de la espada hiciera un leve contacto con su piel.
— si, mi amor —dijo, sonriendo burlonamente hacia el mayor, quien lo observaba con el ceño fruncido— yo creo que debes mejorar tus habilidades.
🌻
Queridos lectores, una disculpa por no haber actualizado, tuve que hacer horas extras en el trabajo y terminaba muy agotada, de todas formas, gracias a las que me hablaron por insta preguntandome si todo iba bien.
ahora, quisiera decir algo rápido, en el capítulo pasado casi no hubo comentarios, y eso me desanimo mucho, como escritora, lo que más espero después de subir un capítulo son sus comentarios, viendo como reciben la historia y sus opiniones, pero de alguna forma siento que si yo no pido comentarios al principio de los capítulos, no los habrá, y eso de alguna forma me desanima. Eso no quiere decir que dejare de subir capítulos, para nada, solo quería decirlo.
espero se encuentren bien y sanos, los amo. 💝
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