capítulo treinta y nueve
— realmente no creo que sea la mejor idea. —la voz de Taehyung se escuchó a través del baño.
Jimin rodo levemente los ojos a pesar de saber que no era visto, por el contrario. Mientras él mismo se arreglaba frente al espejo del tocador de Taehyung.
— no seas exagerado, ellos no se darán cuenta.
Saliendo del baño mientras terminaba de abrochar su camisa, Taehyung volvió a protestar— sabes que lo harán en algún momento, quizás nadie nos delate, pero sabrán que no estamos.
Después de unos días y faltando tan poco para la boda, Taehyung invito a Jimin a pasar un tiempo con él al palacio, para poder pasar un momento agradable antes de tener que viajar y tener aún más estrés encima. Sin embargo, cuando el rubio se enteró que Taehyung no habia tenido una merecida "despedida de soltero" se indignó completamente.
No podía comprender el cómo el castaño no le habia al menos avisado para que él pudiera organizarle algo entretenido, su idea no era para nada sobre disfrutar su última noche como "soltero" con otros hombres, eso era completamente ridículo a su parecer. Pero si era una noche en donde podría alocarse con personas de real confianza, una noche que fuera como un tipo de celebración por el gran paso a dar.
Por esto mismo Jimin llevaba horas; prácticamente desde que llego al palacio, insistiendo por salir a hurtadillas a una celebración que él habia organizado en el último momento.
— ay por favor, conozco esas reuniones y ellos duraran horas hablando y bebiendo wiski, no se darán ni cuenta que fuimos, y si fuera así, simplemente les diremos que salimos a cenar —dijo, la tranquilidad en su voz perturbaba levemente al castaño— de que sí por favor...
— no lo sé... Jungkook podría molestarse por mentirle...
Jimin apretó los labios— no es mentir... es ocultar tu información por unas horas...
Taehyung rodo los ojos, ninguno de los dos era un niño, sabían perfectamente actuar de forma razonable, pero debía admitir que le parecía tentadora la idea de escaparse e ir al evento preparado por el rubio. Tampoco se sentiría realmente culpable si lo siguiera, ya que es solo una pequeña travesura ¿no? Jungkook no tendría por qué enterarse si la reunión dura tanto como el contrario le aseguraba.
Además, a pesar de saber que la despedida de soltero era algo anticuada, no podía evitar sentir algo de emoción por hacer esto. escaparse sin que el mayor lo supiera, irse a quien sabe dónde, como si fuera un crio de secundaria que quiere ir a una fiesta a escondidas de sus padres, solo que esta vez, de su prometido, el líder de la roja que tiene siempre todo bajo control.
Taehyung no podía evitar sentirse algo culpable por querer molestar un poco a Jungkook de forma juguetona.
— bien. Iremos —dijo, pero antes de que el rubio pudiera decir algo, él continuo— pero no quiero ninguna tortería, iremos solo un par de horas, cosa de que podamos volver sin que lo noten ¿estamos.
Jimin sonrió, ocultando sus ojos.
— estamos, promesa, juramente, lo que quieras —dijo con una gran sonrisa, como si hubiera obtenido un premio— bien, ahora solo debemos irnos por el bosque de detrás del palacio, al llegar a la carretera un auto nos estará esperando.
Taehyung detuvo sus movimientos. — tenías todo planeado ¿verdad?
El contrario no dijo nada, riendo de forma traviesa mientras continuaba arreglándose frente al espejo. Taehyung sonrió mientras rodaba los ojos, su amistad con Jimin habia avanzado mucho, ambos se contaban cosas personales, pedían consejos y lloraban cuando era necesario, ninguno se limitó a dejar que la amistad avanzara a su ritmo, y ahora, siendo Jimin padrino de la boda y siendo quien acompañaba a Taehyung a todo lo relacionado con la boda, Taehyung no podía imaginar no tener en su vida al rubio.
Ambos pudiendo contarse su vida sin la necesidad de endulzar sus palabras, teniendo la confianza necesaria para hablarse de sus miedos, de sus inseguridades, sí, ambos tenían al amor de sus vidas con ellos, pero esto era diferente, iba por un camino distintos, ellos estaban formando una amistad llena de confianza, cariño y respeto, en donde podían tener un confidente y un apoyo contra sus propias decisiones, ninguno sabía que necesitaba algo así hasta que se encontraron.
— bien —dijo el rubio, quien sucia una hermosa camisa roja con un escote v pronunciado y unos pantalones negros sueltos— debemos irnos ahora, saldremos por la cocina, la persona del auto ya llego asique debemos apresurarnos.
Ambos salieron de la habitación de forma normal, tratando de avanzar apresuradamente por el pasillo. Taehyung habia dejado música sonando en la habitación, además de cerrarla con seguro por si acaso para no levantar sospechas. Rápidamente, cuando llegaron al final de las escaleras, ambos se dirigieron a la cocina, saludando a los empleados con sonrisas pequeñas mientras sus pasos no se detenían por nada.
La adrenalina los comenzó a recorrer, sabían que estaban haciendo algo que no estaba del todo bien, es decir, podían informarle a los mayores sobre sus planes, pero sabían de ante mano que los mandarían con escoltas y posiblemente querrían acompañarlos como los hombres celosos que fingían que no eran, y preferían disfrutar de su aventura solo ellos esta vez. Dejando esa noche como un divertido recuerdo.
Una vez lograron salir de la cocina, lo que siguió fueron risas y más risas traviesas mientras comenzaban a correr. Sus manos estaban unidas para asegurarse de no perderse entre sí. Pasaron todo el jardín hasta llegar al bosque, en donde ambos decoraron el bello lugar con sus risas y frases llenas de superioridad y diversión.
La noche hermosa los acompañaba, y ambos disfrutaban de ella, confiando en que sería una noche increíble y digna de recordar.
— ah... carajo —respiro el rubio en cuanto se detuvieron a descansar— habia olvidado lo gigante que es este bosque...
— ¿has estado muchas veces aquí? —quiso saber.
Jimin sonrió— hemos conocido a Jungkook por mucho tiempo, desde que me enteré de este bosque, no pude evitar venir muchas veces a hacer expediciones y conectar con él, es realmente maravilloso.
Taehyung sonrió, mientras se colocaba a su lado, viendo al rededor— sí... es realmente hermoso, a mí me paso exactamente lo mismo —confesó— desde que Jungkook me mostro este bosque no pude evitar venir a pasear muchas veces, es tan grande que aún no lo conozco por completo, pero cuando me enteré de que la roja lo protege contra cualquier cosa me pareció aún más valioso. Me fascina lo mucho que lo cuidan y lo mantienen con vida.
El rubio asintió— ellos llegaron a estos lares hace muchos siglos, y cuando llegaron, pidieron permiso a estos bosques para asentarse aquí y vivir entre su naturaleza. Supongo que Jungkook ya te lo ha dicho, pero, de todas formas, este bosque es algo valioso para su familia, ya que es el perfecto equilibrio sobre la vida que tienen y la serenidad que necesitan.
Jungkook se lo explico hace un tiempo, toda la naturaleza que rodeaba al palacio, kilómetros y kilómetros, era cuidado y monitoreado para asegurar la supervivencia de este. La roja respetaba de forma sagrada el bosque que tanto los cuidaba, los ocultaba, le daban la paz que sus trágicas vidas les intentaban quitar, pero el bosque les proporcionaba tanta tranquilidad y relajación que siempre lograron mantenerse firmes, ante todo, porque sabían que después de un día pesado, algo completamente hermoso los esperaba, algo que los abrazaba a través de brotes naturales.
— sí, Jungkook me ha hablado de la historia de este bosque, y estoy realmente agradecido de poder apreciar algo tan maravilloso.
Se sentía tranquilidad, el aire tan puro los abrazaba y cuidaba. Ambos disfrutaron la tranquilidad del breve momento, para luego respirar y volver a caminar hacia la carretera cercana. Habia guardias y cámaras en todas partes, pero ellos supieron evadirlas perfectamente, caminando de forma sigilosa y experimentada.
— genial, realmente tenía mucho miedo de que las alarmas se activaron —confeso el rubio, recibiendo un pequeño golpe por parte del contrario— ay... es que todos los alrededores son estrictamente cuidados, asique igual tuve la opción de que nos atraparan y tener que pedir perdón en vez de haber pedido permiso.
Ambos rieron ante las palabras del rubio. Continuaron caminando, hasta que se pudo ver la luz de un celular agitarse con fuerza a lo lejos. Ahí estaba el auto que los estaba esperando, ambos corrieron hacia este, y Taehyung se sorprendió al ver las personas dentro del auto.
— ¿Seokjin... Hoseok? ¿Qué hacen aquí? ¿Namjoon? ¿no tienes turno en el hospital?
Los tres lo observaron algo apenados, pero al mismo tiempo todos estaban con las mismas intensiones, haciendo algo de forma espontánea y divertida, siendo el principal planeador del plan Jimin, quien se subió al auto riendo, siendo seguido por un Taehyung que no podía evitar ver a todos con sospecha.
El auto comenzó a andar, teniendo a un montón de chicos dentro de él riendo como si fueran un par de adolescentes. Taehyung se relajó con el ambiente que se generó en el vehículo, sabía que Jimin habia planeado algo especial para él, y que pensara en invitar a sus personas cercanas lo hizo sentir aún más cálido, asique simplemente decidió dejarse llevar, porque sabía que pasara lo que pasara, incluso si se pasaba algo de copas si es que habia alcohol involucrado, estaba con gente de confianza, que sabía que lo cuidarían pasara lo que pasara.
— ¡por favor ya díganme a donde vamos! —pidió Taehyung empujando a Namjoon— llevamos andando como una hora, ¿Qué tan lejos vamos? —pero nadie hablo, al contrario, rieron de forma baja— ¡Namjoon juro que no te pagare este mes si no hablas!
El moreno abrió los ojos ante esto, pero antes de que pudiera abrir la boca, el rubio hablo— no te preocupes Nam, si Tae no te paga, yo lo haré, solo debes mantener el secreto.
Namjoon sonrió y asintió, Taehyung abrió su boca con indignación.
Amaba las sorpresas, pero lo ponían nervioso y con la necesidad de saber más, puesto que la ansiedad comenzaba a llenar su cuerpo por lo tener ni la menor idea de que pasaría. Pero todas las ideas invasivas se esfumaron en cuanto un olor característico llego a él, y a lo lejos, muy levemente, escucho un sonido que conocía perfectamente.
— ¿vamos a la playa?
— ¡Sorpresa! —gritaron todos al unisonó.
Jimin tomo su mano discretamente— quería hacerlo especial, me entere que amas la playa y todos nos pudimos de acuerdo para hacerte una fiesta. Además, el lugar a donde vamos es un club inspirado en los ochenta, y hoy tienen una fiesta de neón, la pasaremos increíble.
La única forma en la que Jimin pudo haberse enterado de que él amaba la playa era preguntando a sus cercanos, averiguando sus gustos y preferencias. El saber todo lo que el rubio se habia esforzado por él tan solo calentaba el corazón de Taehyung, al saber que habia encontrado un amigo tan maravilloso y preciado. Que sabía que algún día llamaría "hermano"
Las vistas camino a la playa eran preciosas, a lo lejos se escuchaba el mar, las olas rompiendo, y la noche lo bendecía con una calidez y brillantes. Disfrutaría la noche.
— ¡estamos por llegar! —anuncio Seokjin, quien tenía su mano entrelazada con la de Hoseok, quien reía con toda la situación. —Taehyung debes disfrutar al máximo, puedes dejarte llevar, nosotros te cuidaremos ¿de acuerdo? Yo no beberé, ustedes pueden hacerlo con tranquilidad.
Todos gritaron alabando al mayor, quien rio divertido. Seokjin podía disfrutar la noche sin beber alcohol, no era necesario para disfrutar la velada según él, además, ver disfrutar a los demás hacía que él realmente disfrutaba de la festividad. Hoseok y él siempre han sido protectores, en cualquier grupo que estuvieran, siempre actuaban como los adultos responsables. Pero Hoseok aún tenía un alma demasiado alegre y divertida como para pedirle que se quedara con él conversando todo el tiempo. Seokjin disfrutaba verlo pasarla bien, ser él mismo, poder desenvolverse sin miedo a ser juzgado. Él jamás apagaría el brillo de su esposo.
Por esto mismo, en cuanto estaciono el auto, no se molestó cuando todos bajaron y corrieron hacia la playa, incluyendo su esposo, quien tan solo le dio un beso en la mejilla murmurándole que lo estaría esperando.
— miren allá —indico Namjoon a unas chicas— están pintando los cuerpos de los demás.
Los ojos se pasearon entre ellos y luego corrieron hacia allí.
Era una fiesta de neón, asique la disfrutarían al máximo. Cuando llegaron al pequeño local, había unas chicas muy hermosas, vestidas con pantalones sueltos y la parte superior de bikinis y unos tops llenos de colores, en cuando ellas los vieron, sonrieron con amabilidad.
— ¡hey! ¿quieren pintar su cuerpo? —cuestiono una de ellas, acomodando las pinturas en un largo escritorio.
— ¡sí, por favor! —Jimin fue el primero en hablar, quitándose la camisa, sentándose en medio de las chicas, quienes reían divertidas— pueden usar morado y rojo ¿por favor? —las contrarias asintieron, el rubio sonrió ansioso, y se dejó a las manos de las chicas.
Todos los demás quisiera pintarse de igual manera, Namjoon por su parte llevaba una camiseta sin mangas, por lo que pinto sus brazos, hombros, clavículas y parte de su cuello con colores neutros, pero obviamente, brillantes ante la luz artificial. Seokjin y Hoseok optaron por quitar sus camisetas, quedando a la vista sus abdómenes mancados y brazos trabajados, sus pantalones negros militares que usaban con frecuencia los hacían lucir aún más atractivos, incluso algunas de las chicas tuvieron que tragar saliva levemente, sacudiendo su cabeza, ignoraron las increíbles vistas, debían ser profesionales y más aún, respetar a la pareja evidentemente casada.
Ellos se pintaron sus cuerpos con colores más claros y juguetones, riendo al poder pintarse entre sí después de que las chicas le entregaran unas pinturas en miniatura para que pudieran pintar sus rostros.
Por su parte, Taehyung se acercó a una de las chicas, la cual parecía ser extranjera, pero hablaba estupendamente su idioma.
— dime cariño ¿Quieres pintarte? —quiso saber la chica en un tono dulce. Taehyung asintió con una sonrisa mientras se acercaba a la silla. —bien, quitarse la ropa es opcional, solo es más cómodo si no tienes nada encima, pero si no estas cómodo puedes dejártela y solo pintare tu rostro.
Taehyung se sintió realmente cómodo con la chica y el hecho de que no le exigiera quitarse la camisa para facilitar su trabajo. Al final decidió él mismo retirársela, queriendo trazar tu torso y espalda con colores dorados, sabiendo que le quedaría bien y lo mucho que le gustaría a Jungkook si pudiera verlo.
Dorado, símbolo de realeza y la elegancia, además de darle un toque fino de belleza tenue. Después de trazar su pecho, abdomen y espalda, la chica le hizo unos trazos más en el cuello y unos pequeños puntos a un lado de los ojos. Era casi como un estilo egipcio actualizado y diminuto, y realmente le encantaba.
— wow Taehyung te ves... te ves realmente deslumbrante —dijo Namjoon, acercándose a él con una sonrisa.
— él sabe que se ve bien —respondió Seokjin por él. Namjoon rodo los ojos, pero en su rostro habia una sonrisa— asique mejor dejemos los halagos y vayamos a la playa —rio y los demás se contagiaron— si nos descubren sus parejas psicópatas que valga la pena.
Tanto Taehyung como Jimin iban a responder al como habían llamado a sus parejas, pero Seokjin había ya tomado la cintura de su esposo y caminado hacia las demás personas que bailaban a un lado de la playa.
El ambiente se veía muy amigable, había distintas personas, unas incluso claramente extranjeras, la música era bastante alta, pero muy pegajosa, el ambiente se sentía acogedor, nada tan molesto o invasivo, al contrario, se notaba la calidez de la gente, contagiando de su alegría sin malas intenciones, mientras tan solo disfrutaban de una fiesta con las mismas intensiones.
Todos fueron hacia la gente, mezclándose con ella, las luces se volvieron de diferentes colores, oscuros e hicieron brillar sus cuerpos en la oscuridad, Taehyung bailaba a un lado de Jimin, de vez en cuando rozando sus cuerpos por diversión, más aún cuando la gente los animaba a continuar con ciertos pasos. Las fogatas, la música, el mar, las luces y el increíble ambiente hacían que todo se borrara de la cabeza del castaño y este solo pudiera pensar en no dejar de sacudirse al ritmo de la música sin importarle que muchas personas se lo estuvieran comiendo con la mirada.
Taehyung sabia su atractivo, sabía que era alguien guapo y visualmente atrayente. Tampoco era inseguro con su cuerpo, por lo que al bailar movió sus caderas con libertad, movió sus manos por su cuerpo hasta llegar a su cabello y despeinarlo levemente. Una sonrisa adornaba su rostro mientras sus ojos se cerraban y disfrutaba la sensación que el momento le daba.
— ¡Tae! —escucho su nombre, giro, viendo a Jimin en uno de los puestos de bebidas. Fue hacia él con una sonrisa tranquila, aceptando la bebida que el contrario le daba— ¿te gustaría beber algo? —quiso saber, Taehyung asintió— bien, es un coctel de arándano, ron y algo de vodka, te encantara.
El castaño provo el trago, y sus ojos se dilataron levemente, era realmente exquisito. Jimin no pudo evitar sonreír al ver a Taehyung tomarse todo el trago rápidamente, estaba feliz de que Taehyung lo hubiera acompañado, esta sería una historia realmente divertida que contar en unos años, además, realmente encontraba atractiva la idea de haber escapado de esa forma de su esposo, era realmente divertido hacer estas travesuras vez en cuando.
Su esposo era su mejor amigo, pero al mismo tiempo Min Yoongi podía llegar a ser alguien realmente serio, y algo sobreprotector, asique ir a las una de la madrugada a una fiesta en la playa a más de una hora con gente desconocida y sin seguridad, podía ser algo impensable para el mayor. Yoongi jamás le prohibiría nada, ni lo limitaría en sus actividades diarias o en las que quisiera aventurarse, pero sí lo mantendría seguro, ante todo, y eso quería decir, andar con seguridad.
Y claro que lo entendía, él al igual que Jungkook estaban en un mundo peligroso, pero el rubio también sabía que los momentos de libertad eran necesarios, además, aunque muy en el fondo sabía que habia mucho más en el motivo de haberle insistido a Taehyung y a todos, y es que al voltear a ver a los amigos de Taehyung y al propio Taehyung disfrutar un plan que él organizara, lo hacía sentir bien. Era duro de cierta manera antes, cuando no tenía ni un solo amigo, y algo patético el hecho de lo mucho que se emocionó cuando conoció a Taehyung, visualizando su casi desesperación por tener, aunque sea un amigo.
— Jimin.
La mente del mencionado volvió a centrarse y concentrarse en la voz contraria. Taehyung estaba sentado frente a él, viéndolo con una sonrisa sincera.
— realmente aprecio lo que has hecho por mí, nunca me vi a mí mismo en algo así, sinceramente jamás hago planes que no incluyan a Jungkook —rio, el contrario también lo hizo. Ambos entendían— realmente estoy agradecido por haber podido conocerte, y estoy agradecido por que confiaras en mi para ser esa persona que necesitabas, que ambos necesitábamos.
Ambos necesitaban a esa persona. Que los escuchara, que estuviera en estos momentos de estupidez y se acompañaran sin dudarlo o juzgar, que los apoyara incluso si estaban equivocados. Ambos estaban esperando a esa persona especial para amar de forma diferente.
Taehyung no quiso profundizar em el tema, ambos sabían lo que sentían y tampoco quería poner melancólico al rubio. Por lo que, volteó hacia el chico que servía los tragos y pidió unas rondas más, con la esperanza de apenas ser consciente cuando reciba el regaño de Jungkook al llegar a casa.
— ¡volvamos a bailar! —grito el rubio una vez termino su trago, arrastrando a Taehyung quien iba a la mitad del suyo, haciendo que tropezara levemente mientras se llevaba el vaso con él.
Ninguno se limitó en sus movimientos, Seokjin con Hoseok bailaban juntos y pegados, no avergonzándose de manosearse de vez en cuando. Nadie juzgaba en ese lugar, había todo tipo de parejas, y cada una estaba en su mundo. Namjoon bailaba con una chica extranjera de cabello corto, ambos bailando de una forma descontrolada y algo rara. Mientras que Taehyung y Jimin bailaban de espaldas y movían sus cuerpos con una sensualidad y desplante imposible de ignorar.
Habia chicos y chicas con la intensión de acercarse a pedir un baile, pero los anillos en sus dedos anulares eran una clara señal de mantener distancia. Incluso si solo querían un baile, nadie tenía la intención de incomodar a nadie, por lo que todos estaban en su mundo, con solo la intensión de disfrutar la velada.
La cadera de Taehyung se movía con lentitud y su cintura seguia los movimientos a la par, mientras sus brazos subían de forma lenta por su cuerpo, y el alcohol pasaba por su garganta, haciéndolo entrar en aun más confianza y llevándose a la timidez muy lejos de él. así continuo por más de dos horas, todos bailando, bebiendo, disfrutando de las vistas y de la buena convivencia. Las luces a cierto punto habían bajado y las antorchas eran las que iluminaban más todo el lugar, además de la luz de la luna que los acompañaba gentilmente.
Todos seguían bailando con entusiasmo, hasta que el chico que estaba a cargo de la música tomó el micrófono, queriendo hacer un anuncio.
— ¡atención! ¡me han dicho que alguien hoy está celebrando su despedida de soltero porque se casara con el "hombre de su vida" en muy poco tiempo! ¡levanta la mano, chico"
Taehyung abrió los ojos y la boca emocionado ¡estaban hablando de él! todos los demás lo observaron con sonrisas divertidas cuando comenzó a apuntarse a sí mismo y levantar sus brazos de forma exagerada. En cuando el dj lo ubico, hizo que una luz fuera hacia él, luciendo aún más su cuerpo con las luces de neón.
— ¿Cuál es tu nombre, chico?
— ¡soy Taehyung! —grito. La sonrisa en su rostro y su rubor no desapareció.
— bien Taehyung —rio divertido el presentador— muchas felicidades por tu boda, y de parte de todos aquí, esperemos que tu matrimonio este lleno de amor, sexo y mucha felicidad ¡démosle la bendición necesaria!
Y en eso, un montón de personas se agruparon alrededor de Taehyung, tomándolo de las piernas y brazos, lo alzaron en el aire, comenzando a subirlo y bajarlo en este. Taehyung reía divertido, casi como un niño, la sensación era genial, las personas bajo él lo felicitaban y reían con él. los demás lo veían con una sonrisa, Taehyung realmente se dejaba llevar por alcohol, dudaban que se dejara elevar en el aire por extraños tan tranquilamente si no.
Las risas descontroladas no abandonaban a Taehyung, y por supuesto, jamás dejo caer el trago de su mano mientras que se dejaba llevar por la gente hasta el presentador. Quien al tenerlo a su lado le ofreció sarcásticamente sus "condolencias" por una vista típica de lo que era el matrimonio.
— espero que tu matrimonio sea duradero y puedan superar cualquier problema que se les venga, no escuchen los malos comentarios, porque siempre hay personas queriendo arruinar la felicidad —dijo el presentador. Taehyung lo escuchaba atento— ¡hoy no celebramos una despedida, si no, una bienvenida a la nueva vida de este chico!
Y con eso, todos gritaron, reclamando felicitaciones. Gente ebria, gente realmente feliz por su momento. Los chicos se acercaron a él para abrazarlo, mientras las demás personas volvían a lo suyo, bailando y embriagándose con confianza. Los demás se tomaron un momento para ir a un lado del agua, sentándose todos en un medio circulo. Dejando a Taehyung en medio de ellos.
— ¿y bien? ¿Qué te ha parecido? —cuestiono Jimin con una sonrisa y sus pequeños ojos brillantes. Mientras bebía lo que parecía ser una margarita.
Taehyung respiro hondo, tratando de que sus sentidos volvieran a alinearse correctamente para responder como se debía, pero al final termino riendo como un histérico, contagiando a los demás.
— ¡amo esto! —dijo con una gran sonrisa. Esa sonrisa cuadrada que tanto lo caracterizaba— jamás pensé que podría divertirme tanto en una fiesta y estar con mis amigos en una situación así, siempre pensé que solo era una pérdida de tiempo este tipo de eventos, pero... pero que la presencia de ustedes fue lo que hizo la diferencia.
Jimin sonrió— realmente quería hacerlo especial.
— y lo has logrado —le concedió— realmente ha sido muy especial, hace muchos años no me comportaba de esta manera, e incluso si pienso en las pocas veces que me divertí como un adolescente, jamás se sintió tan bien como ahora —confeso. Inclinándose, recargando su cabeza en el hombro del rubio— gracias Jimin, de verdad, no sabes lo feliz que me has hecho. Todos me han hecho muy feliz, feliz, feliz feliz... —canto con felicidad. Los demás rieron ante la actitud infantil y sincera.
Tanto Seokjin como Hoseok estaban realmente felices de poder ver a Taehyung desenvolverse de esa manera con los demás, aún era joven, bastante, y se apresuró tanto en crecer que jamás pudo disfrutar correctamente de estos momentos. Ahora no era tarde, y les alegraba el corazón poder acompañarlo en las experiencias, verlo madurar y disfrutar sin preocuparse de todo como siempre.
Namjoon estaba feliz por su amigo, nunca vio a Taehyung salir del hospital hasta que Jungkook vino a poner su vida patas arriba, y jamás lo vio ir a una sola salida con amigos y disfrutarlo verdaderamente hasta esa noche. De alguna forma, se sintió algo culpable por no haber visto lo deprimido que pudo llegar a estar Taehyung todos esos años, pero al menos se puede consolar pensando en todos los momentos futuros en donde lo acompañara y disfrutara de esta forma también. Él también merecía cambiar un poco su vida.
Todos disfrutaron ese pequeño momento.
Ese en donde pudieron ser sinceros, reírse de cosas sin juzgarse, y compartir experiencias a pesar de que sus vidas eras alejadas unas con otras. Y Taehyung realmente disfruto poder disfrutar un espacio en donde las personas que ama, pero de diferentes mundos, se hayan juntado para hacerlo feliz a él.
¿en qué momento habia cambiado todo y se habia vuelto tan hermoso?
La fiesta continuo después de eso, bailaron, bebieron, de vez en cuando algunos se iban a sentar y otros no dejaban de bailar y disfrutar hasta el último momento. Todas las sensaciones fueron increíbles, las personas fueron increíbles, poder bailar entre todos fue increíble. Realmente lo disfrutaron, hasta que Seokjin vio la hora y se dio cuenta que faltaba poco para las cinco de la mañana.
— carajo... —dijo, viendo su reloj y luego a Taehyung, quien tenía una sonrisa bastante boba en su rostro además de un gran rubor que dejaba deslumbrada su embriagues— tu futuro esposo mafioso me cortara el cuello.
Taehyung frunció el ceño— mi futuro esposo mafioso no haría eso~ —defendió, sus labios se fruncieron levemente y Seokjin no pudo evitar reír.
— bien —dijo finalmente— esto fue realmente estupendo, una gran salida y fue aún más divertido hacerlo a escondidas, pero ya es hora de irnos, vamos.
Gracias a los cielos Hoseok también se limitó en su bebida para ayudarle a llevar a todos los demás al auto. Fue algo complicado, en especial con los menores que no dejaban de querer bailar y seguir bebiendo cuando ya tenían más alcohol que sangre en sus venas. Subirlos al auto fue un desafío, y Seokjin... Seokjin disfrutaría burlarse de Taehyung por su estado si no fuera porque lo estaba irritando un poco demasiado por la forma en que estaba discutiendo con Jimin acerca de quien de sus parejas era más gruñona.
— ¡Jungkook no es un gruñón, solo es serio!
— ¡Yoongi tampoco es gruñón!
— ¡sí lo es! — Taehyung señalándolo con el dedo— ¡es un viejo cascarrabias! ¡la última vez que nos visitaron se fue a dormir temprano solo porque le dolían la cabeza y eran las siete de la tarde!
Jimin abrió su boca. Claramente ofendido— ¡¿sí?! ¡pues Jungkook es un controlador y gruñón que se molesta si las cosas no se hacen como él quiere!
Esta vez fue el turno de Taehyung de abrir su boca ofendido. ¡Jungkook no era controlador! ¡o al menos no lo era tanto! Solo se frustraba cuando las cosas no salían como él quería ¡eso no era para tanto! Jimin estaba siendo injusto, asique en su total embriagues y terquedad, decidió que la mejor manera de actuar seria dándose vuelta en el asiento, ver hacia la ventana, darle la espalda, e ignorarlo.
El rubio abrió sus ojos y miro a todos los demás, apuntándolo como si tratara de acusarlo, pero nadie realmente le puso atención, asique lo único que le quedo fue voltear, cruzar sus brazos, e ignorarlo de igual forma.
Seokjin respiro porque al menos podía conducir lo que quedaba de camino en paz.
Después de un rato, Seokjin llego a la misma parte en donde los chicos caminaron por el bosque para llegar al palacio. Dejo estacionado el auto y junto a Hoseok, ayudaron a los demás a bajar. Él auto quedo en un lugar seguro puesto que nadie se acercaba a ese lugar. Una vez lograron bajar a todos, comenzaron a caminar hacia el bosque y luego a través de él. Namjoon estaba en su mundo, riendo mientras chocaba una y otra vez con los árboles, parecía más dormido que despierto.
Hoseok le ayudaba a llevar a Taehyung y Jimin, quienes seguían sin hablarse y las pocas veces que conectaron miradas, se hicieron gestos tan infantiles como sacarse la lengua en clara señal de disgusto. Seokjin realmente quería grabarlos para tener con que burlarse al siguiente día.
Sus pasos a pesar de estar en un lugar amplio eran discretos. Sabían que había guardias y cámaras, que podían activarse con algo mínimo, y como los que conocían el lugar estaban en otro estado mental, les quedaba a ellos hacerlo lo mejor posible. La noche los acompañaba, la luna aun iluminaba el cielo de forma cálida para ellos, lo cual ayudaba a los mayores a localizarse de mejor forma. A lo lejos podían ver las luces del jardín del palacio.
— al fin... siento que llevamos caminando más de media hora... —murmuro Seokjin. A penas dio unos pocos pasos cuando escuchó un quejido, volteó, y vio a Namjoon caminando casi como si apenas estuviera aprendiendo a hacerlo— Nam —lo llamo— ¿necesitas ayudas? Te vas a caer y no quiero arrastrarte.
El moreno negó —no... puedo yo solo...
— te vas a caer, déjame-
Y en menos de un segundo, un golpe seco se escuchó y Namjoon ya estaba de cara al piso. Seokjin rojo los ojos al escuchar a los demás reírse de forma baja.
Pero las risas cesaron por completo en cuanto una alarma comenzó a sonar por todo el lugar. Alertándolos de forma instantánea. Seokjin llevo su vista nuevamente a Namjoon, viendo que el tropezar no se debió a su torpeza, si no a un cable oculto el cual no vio y activo la dichosa alarma.
Sonaba con fuerza, estaba claro que ahora no podrían entrar discretamente como era el plan inicial.
— ¡Jimin apaga tu celular harás que nos descubran! —reprendió Taehyung. hablándole por fin.
— ¡no es mi celular, es una sirena de incendios, baboso!
Taehyung abrió los ojos y la boca ofendido. Parece que ese gesto fue el que más les gusto desde que salieron de la playa— ¡cierra la boca!
— ¡tú ciérrala!
— ¡no! ¡tú cierra-
— ¡cierren la boca los dos! —grito Seokjin, el cual estaba al borde del colapso, los menores lo observaron con el ceño fruncido y se quedaron en silencio, pero siguieron chitándose mutuamente de forma baja.
Hoseok y Seokjin se vieron asustados en cuanto vieron muchas luces apuntando a diferentes direcciones del bosque. Maldición, no se habían tardado nada en enviar gente a ver qué pasaba. El estrés se hizo más evidente en cuando vieron que los menores seguían discutiendo y Namjoon seguia en el piso.
— ¡ok ustedes dos cierren la boca y Namjoon despiértate! —grito el pelinegro. Los mencionados hicieron caso, Namjoon tardando un poco en ponerse de pie— a menos que alguno de ustedes quiera que nos atrapen, debemos correr lo más rápido posible, ya veremos como entraremos, por lo pronto, debemos adentrarnos más al bosque ¿entendieron?
— ¿escapamos de Jungkook...? —cuestiono Taehyung confundió.
Seokjin cerró los ojos contando hasta cien— sí, Taehyung debemos escapar y ocultarnos hasta que todos esos hombres se vayan o estaremos en problemas ¿de acuerdo? Todos tienen sus teléfonos para comunicarnos, ocúltense hasta que sea seguro.
Sentencio y así comenzó el juego.
Un juego para los menores, supervivencia para los mayores.
Las luces se acercaban, pero ya todos habían salido corriendo rápidamente. Taehyung y Jimin no querían ser descubiertos por sus aterradores parejas, las cuales su mente se encargó de proyectar en ese momentos como personas realmente gruñonas, y no querían ser reprendidas de ninguna manera, además, no querían perder en este juego siendo encontrados.
Por su parte Namjoon corrió lo más rápido que pudo, escondiéndose atrás de unos arbustos, quedándose en silencio y sin moverse del lugar, terminando por quedar en una posición perfecta para por fin entregarse al mundo de los sueños siendo completamente ajeno a todo lo que pasaba a su alrededor.
Seokjin y Hoseok, al ser ambos bastante experimentados en el campo, no les fue difícil alejarse y camuflarse entre los árboles, finalmente, terminando por trepar a uno casi hasta la cima en pocos segundos, una vez arriba, se ajustaron al árbol para no caer, y se quedaron en silencio, sabiendo que no serían un blanco fácil de encontrar.
Por su parte, Jimin, a diferencia de los demás no tenía entrenamiento militar. Jamás hizo sus dos años de servicio. Lo único que tenía era el gran entrenamiento que Yoongi le habia hecho hacer, pero sumándole el alcohol que tenía encima y el sueño que comenzaba a nublarlo, se le hizo un poco más difícil que a los demás. Por eso lo único que hizo fue tratar de buscar un escondite favorable, lo cual logro al ver un tronco hueco por un pequeño espacio para entrar en él. Al fin su contextura delgada lo ayudaba en algo. Logro entrar con sigilo al lugar, sentándose en posición fetal dentro del tronco, quedándose ahí, en silencio.
Por su parte Taehyung corrió como si no hubiera un mañana.
Sus piernas se movieron por si solas entre los árboles, buscando algún lugar para ocultarse de Jungkook, aunque no sabía porque debía ocultarse de Jungkook, pero se iba a esconder de Jungkook. Sí, su mente estaba un poco confundida.
Cuando volteo vio como las luces se acercaban y se separaban, rogaba que, si los encontraban, encontraran a los demás primero.
A lo lejos diviso unos arbustos suficientemente altos como para ocultarlo bien, al menos momentáneamente, además estaban justo al lado de un arroyo, lo que le ayudaría a dispersar cualquier ruido que hiciera sin querer. Se acerco rápidamente, ocultándose detrás de estos, levantando la cabeza de vez en cuando para poder divisar las luces de los guardias que se acercaban.
— carajo... —susurro. Su cabeza daba pequeñas vueltas, era doctor, sabía perfectamente que estaba borracho hasta la medula y en parte quería llorar por haber bebido tanto y ahora estar en una situación que casi no comprendía.
A lo lejos podía ver como los guardias seguían buscando. Y abrió los ojos sorprendido cuando escucho que uno de ellos gritaba que habia encontrado a alguien. Por su puesto fue Namjoon, quien se habia quedado completamente dormido después de recostarse en el pasto sin ver que gran parte de sus piernas estaba a la vista de forma despreocupada. Que idiota, pensó el castaño.
De la nada se sobresaltó porque sintió su teléfono vibrar en su bolsillo. Lo saco, y era una videollamada de Jimin. Suspiro antes de responder.
— ¡se supone que debemos escondernos! —susurro con el ceño fruncido.
— lo sé... —susurro el rubio— pero tengo sueño, hambre y quiero a Yoongi...
— ¡no puedes ceder a tus instintos! —le reclamo en voz baja.
— ¡no mientras diciendo que solo estas acojonado porque Jungkook se dé cuenta que nos escapamos!
Taehyung frunció el ceño— ¡tú estás igual! —le reclamo— además... Jungkook no se molestaría conmigo por una pequeña travesura...
Su voz insegura era evidente y el rubio rio divertido ante esto.
— estas acojonado ¿a que sí?
Después de un chasquido, Taehyung corto la llamada. No estaba asustado, claro que no, después de todo no habia hecho nada malo, solo fue algo por un bien común. Sacudió su cabeza, tratando de disipar sus ideas, debía concentrarse en que no lo atraparan, quizás debería buscar otro lugar para ocultarse.
Con cautela retrocedió un poco sobre sus rodillas, trataría de ir un poco más lejos, quizás treparse a un árbol sea una mejor idea. Pero todo queda en segundo plano cuando su espalda choco contra algo duro.
Volteó, encontrándose a un hombre frente a él.
— shhhh.... —lo callo. El hombre ni siquiera habia dicho nada— no me pueden descubrir.
— ¿sí? ¿y por qué es eso?
Taehyung bufo fastidiado— Jungkook me va a regañar, guarda silencio. —le exigió. Sus mejillas sonrojadas hacían una clara muestra de su estado.
El hombre atrás de él levanto una ceja en confusión.
— ¿te estas escondiendo de él? —cuestiono con incredulidad.
— ¡que guardes silencio bobo! —dijo, volteando finalmente, viendo al hombre con el ceño fruncido y sus labios abultados— n-no debes hacer ruido ¡o nos encontrara y nos cortara la cabeza!
Taehyung se molestó cuando el hombre detrás de él comenzó a reír.
— ¿de qué te ríes...? —cuestiono. Su voz se estaba alargando un poco demás y su vista borrosa no ayudaba con la situación.
El contrario no dejo de reír —¿acaso vez a tu prometido como una reina de corazones?
El menor negó— n-no es así...
El contrario podía ver como el castaño luchaba por mantenerse despierto y por completar bien sus palabras. El alcohol hacía que fuera un poco más histérico y actuara más infantilmente, casi lloriqueando por no poder actuar de forma correcta.
Taehyung vio como las luces se alejaban de ellos. Sonrió al pensar que habia "ganado" el juego de las escondidas. Asique suspirando, se dejó caer en sus rodillas tras los arbustos, y comenzó a buscar su teléfono para hablarle a los demás. Frunció su ceño al no encontrarlo, pero más lo fue cuando vio su teléfono en las manos del contrario.
— ¡hey! ¡devuélvemelo! —trato de alcanzarlo, pero el contrario puso su mano en su rostro y lo mantuvo en su lugar. Ignorando por completo los lloriqueos y los movimientos del menor.
— asique no fuiste el único travieso —dijo el hombre, viendo los mensajes que llegaban al celular del castaño— vaya, vaya... hicieron todo un plan ¿no es así?
Taehyung se cansó. Quito la mano del contrario y se arrojó contra el hombre, haciéndolo a ambos rodar por el pasto de forma agresiva. Ignoro por completo las quejas del más musculoso y continúo luchando contra él. tan concentrado estaba, que no se dio cuenta que se estaban acercando mucho al arroyo.
Incluso si el contrario grito, si incluso le pidió pacíficamente que se detuviera, él no escucho, teniendo como conciencia lo que el mayor temía. Ambos terminaron en el agua, empapados totalmente de pies a cabeza.
— carajo... —tosió el mayor en cuanto logro salir del agua. Viendo incrédulo como el castaño ya estaba fuera del agua viendo su teléfono empapado con una expresión horrorizada.
— ¡no! No, no no.... Prende... ¡prende! —gritaba, ordenándole al celular. Una vez se dio cuenta de que no prendería, sus ojos se cristalizaron levemente y sus emociones se volvieron a disparar. Obviamente dirigida hacia el culpable. —¡TODO ES TU CULPA! ¡ahora no podré comunicarme con mis amigos, no poder comunicarme con Jungkook y no poder llegar a casa! ¡tonto! ¡tonto! ¡tonto!
Gritaba y gritaba, mientras trataba de golpear al contrario con sus torpes manos. El mayor, un poco ya estresado por la situación y por estar empapado de pies a cabeza en medio de la noche. Se movió de su lugar, haciendo que Taehyung tropezara fácilmente hacia adelante, yendo directamente al suelo.
Solo que jamás llego el golpe. Puesto que unas manos se situaron en la cintura del menor. Quien observo confundido al contrario de rostro borroso. La confusión paso a segundo plano en cuanto fue inesperadamente tomado de las piernas y de forma algo brusca puesto sobre el hombro del hombre.
— ¡¿Qué crees que haces?! —dijo, golpeando su espalda y removiéndose— ¡suéltame, suéltame! Tú estupi-
Una nalgada realmente fuerte lo hizo callar.
¡¿este idiota realmente se habia atrevido a tocarlo?!
— ¡¿Cómo te atreves a tocarme?! ¡solo Jungkook puede tocarme! ¡le diré lo que has hecho, entonces él- —una nalgada volvió a ser dejada en su trasero— ¡deja de golpearme el trasero maldito pervertido!
A pesar de los gritos y removerse con fuerza. Taehyung nunca dejo de luchar, no podía creer como este hombre era tan descarado como para tocarlo ¡le diría a Jungkook a penas lo viera! Se sentía un saco de papas sobre el fuerte hombre, por más que luchaba Taehyung no lograba aflojar ni un poco el agarre sore su cadera y piernas.
Al final simplemente quedo colgando, dejándose llevar hasta su posible secuestro. Pero su mente se confundió aún más en cuanto vio el palacio de más cerca. Entonces se asustó.
— ¡¿me vas a delatar?! ¡no! Prometo que no te diré nada, pero no me delates con Jungkook... —trato de razonar. El contrario no lo escucho y continúo caminando por el jardín. —eres un monstruo sin corazón...
Al final se dejó llevar hacia su cruel destino, deseando en su interior que los demás hayan logrado escapar. El hombre camino a través del palacio, Taehyung veía como todo estaba oscuro, al parecer nadie estaba levantado además de los guardias. Maldijo cuando llego a su mente la idea de que Jungkook se enojara por despertarlo de esta manera, siendo llevado en el hombro de un hombre y completamente empapado. Tendría que pensar en una buena explicación.
Cuando comenzaron a subir la escalera, los nervios volvieron a su cuerpo, trato de removerse un poco, pero el hombre estaba decidido de llevarlo a su muerte segura.
— eres alguien sin corazón...
El hombre continúo caminando por el pasillo hacia la habitación— ¿sí? ¿y eso por qué?
— sabes que Jungkook se molestara conmigo... y aun así me llevas con él.
— pues no deberías haber actuado de tal forma que sabes que le molestaría —respondió, llegando finalmente a la gran habitación. Entrando en ella.
Taehyung ya se habia entregado a su destino.
En hombre camino por la habitación con cautela, cerrando la puerta detrás de él. llego hasta la cama, dejando a Taehyung en ella. Al principio su rostro era serio, pero cambio completamente de expresión en cuanto vio al menor con el rostro enrojecido, pero esta vez no solo era por el alcohol, era también por el llanto que comenzó hace poco.
— ¿Por qué lloras? —cuestiono el mayor, algo incredulo.
— n-no quiero que Jungkook s-se moleste conmigo...
Taehyung estaba sentado al borde de la cama, viendo hacia sus propias manos las cuales se cerraban en puños sobre sus rodillas. Ignorando completamente al culpable de su desgracias. Él no habia hecho nada malo, tan solo salió a divertirse un poco, y ahora por culpa de este hombre Jungkook se enojaría con él. no era justo.
— y.yo solo Sali a divertirme un poco —sollozo— n-no quiero que se enoje conmigo y se a-arrepienta de casarse... ¡todo es tu culpa!
Realmente Taehyung con alcohol era una cosita bastante peculiar y expresiva. Además de obviamente sensible.
El contrario suspiro sonoramente— deberías dormir, ya mañana podrás hablar correctamente, sobre todo.
Taehyung negó. Las lágrimas seguían cayendo por su rostro— n-no quiero, quiero a Jungkook... pero él está molesto conmigo, s-seguramente cancelara nuestro compromiso y-y me diga que ya no quiere estar conmigo y-
Una pequeña sonrisa hizo que Taehyung guardara silencio ¿el contrario se estaba burlando de él? solo eso le faltaba prácticamente. Frunciendo el ceño, por fin levanto su vista, nublada solo un poco por las lágrimas.
— mi amor... ¿Qué película te has hecho en esa cabecita tuya? ¿eh?
Taehyung abrió y cerro la boca— ¿Ju-Jungkook...?
El contrario le sonrió. Y Taehyung pudo ver ese gesto, ese característico gesto de sonrisa ladina que solo el mayor tenia, además del peculiar brillo en sus ojos, ese con el que siempre lo miraba sin importar que. Ahí estaba, frente a él de rodillas, viéndolo con amor y comprensión.
Sus labios comenzaron a temblar y sus ojos volvieron a cristalizarse. Jungkook suspiro con una sonrisa y abrió sus brazos, sin esperar nada, Taehyung salto hacia ellos, abrazándolo como si su vida dependiera de ello.
— pe-perdón...
— shhh —lo callo. Tomando sus piernas, lo levanto estilo nupcial, llevándolo hacia el baño— vamos a limpiarte para que puedas dormir más cómodo.
Su cuerpo fue dejado sobre el mesón del baño. Jungkook fue a llenar la tina de agua. Taehyung jamás le quito la vista de encima, incluso en su embriagues, podía seguir viendo la calma de Jungkook, ante todo, su mirada tranquila y cálida, como si no estuviera molesto con él, como si no acabara de hacer el teatro de su vida.
Una vez la bañera estuvo lista con agua caliente. Jungkook fue por su prometido, pidiendo autorización para quitar su ropa lo cual no tardo en tener. Lo desnudo, lo cargo, y lo llevo hasta el caliente lugar, en donde a penar hizo contacto con la piel del castaño, Taehyung gimió ante la sensación.
— voy a limpiarte ¿sí? —Taehyung asintió en silencio— ay... mi bello prometido, haciendo travesuras a estas horas, ¿por lo menos te divertiste? ¿hm?
Taehyung asintió algo tímido. Jungkook sonrió.
— bien, eso es lo que importa, más con todo el esfuerzo que han puesto en su escapada —rio de forma divertida— ahora antes de dormir tomaras mucha agua y unas pastillas para evitar el dolor de cabeza ¿entendido?
Taehyung volvió a asentir. Su labio inferior estirándose levemente.
Jungkook rio un poco, masajeando el cabello de su chico con cuidado— no estoy molesto, mi amor, no tengas ideas equivocadas —dijo en tranquilidad. Acercándose para besar la frente del menor, luego su nariz, luego sus labios— ahora tú solo debes dormir ¿sí? Debes estar cansado.
Después de eso, Jungkook continúo limpiándolo con cariño, para luego sacarlo de la tina y secar su cuerpo con el mismo cuidado. Lo vistió con ropa interior y una de sus propias camisetas, sabiendo lo mucho que Taehyung disfrutaba usar su ropa. Después de eso seco su cabello con dedicación, asegurándose de que este no quedara húmedo. Lo cuido, lo adoro y lo tranquilizo ante cualquier pensamiento maligno.
Después de terminar su tarea. Llevo a Taehyung hacia la cama, no dejándolo usar sus piernas para caminar, tan solo llevándolo en sus brazos de aquí y para allá. Una vez en la cama le entrego un vaso con agua y unas pastillas. Taehyung se las tomo sin dudar para luego terminar el vaso de agua por completo. Lo que vino después solo fue cariño, cariño y más cariño, que el mayor le entregaba al arroparlo y asegurándose de que no pasara frio, al besarle tan tiernamente la frente, al verlo con tanta adoración como siempre lo ha hecho.
Cuando se aseguró de la comodidad del menor. Jungkook rodeo la cama, acostándose a un lado del menor, quien no se movió de su lugar, tan solo lo veía de forma curiosa y esperanzadora. Jungkook sonrió, abriendo sus brazos para que Taehyung fuera hacia ellos, él no tardo en hacerlo. Yendo a su lugar favorito.
— debes dormir ¿bien? —dijo, besando la frente del menor, sonriendo al sentirlo acurrucarse en sus brazos— mi hermoso borrachito, ¿Qué hare contigo ¿eh? Jamás podría aburrirme si sales con estas travesuras.
— entonces... ¿no estas molesto?
Jungkook rio divertido, besando varias veces la cabellera castaña, sonriéndole cuando oyó pequeñas risas provenientes del castaño.
— no cariño, no estoy molesto —dijo, Taehyung lo observo— lo único que necesito saber es, ¿paso algo malo? —Taehyung negó— ¿hicieron algo que no querían hacer? —Taehyung negó— ¿alguno salió lastimado? —volvió a negar. Jungkook sonrió— ¿fue algo divertido para ti? ¿lo disfrutaste?
— lo hice... —susurro Taehyung. El alcohol ya habia abandonado bastante su cuerpo— disfrute mucho, Jimin se esforzó en hacer de la noche algo especial...
— hmm... pude verlo, la pintura en tu cuerpo te quedaba realmente estupenda.
Las mejillas del menor se calentaron rápidamente en vergüenza.
— y-yo... era un evento de neón... por eso pinte mi cuerpo, lamento si-
— no te disculpes —negó Jungkook, sonriéndole con tranquilidad mientras uno de sus brazos servía de almohada y con el otro acariciaba la cadera contraria— no debes pedir mi permiso para hacer lo que crees correcto y lo que disfrutes, además... hablo en serio cuando digo que realmente la pintura te ha quedado preciosa.
Taehyung sonrió pequeño. Llevando una de sus manos al rostro contrario, acariciándolo con cuidado.
— ¿Cómo te has enterado? —quiso saber.
— mi amor... ¿sabes con quien te vas a casar no es así? —cuestiono con una sonrisa divertida— supe que no estabas desde que pusiste un pie fuera del palacio, y vi de forma bastante divertida como tú y Jimin se escabullían por el bosque.
El contrario abrió sus ojos con asombro, abrió y cerro la boca confundido. ¿Jungkook siempre supo que no estaba? ¿entonces...?
— pero... ¿entonces porque no me detuviste o enviaste a alguien a seguirme?
—cariño... —Jungkook tomo su cintura, abrazándola, atrayéndolo más hacia él— yo confió completamente en ti, sé que tienes un juicio bueno, sé que eres alguien inteligente y sabes lo que es bueno o malo para ti. No soy tu dueño, soy tu futuro esposo, y quiero que te diviertas, que cometas errores y veas que está bien hacerlo. Me sorprendió un poco, pero tanto Yoongi como yo confiamos en ustedes, y fue divertido ver cómo se coludían para armar su gran plan.
Taehyung se le quedo viendo sin saber que decir. Por un segundo habia olvidado por completo quien era su futuro esposo y su actitud. Él no lo juzgaría jamás, no lo reprendería ni mucho menos suprimiría sus deseos o ideas. Jungkook confiaba en él, y ahora no podía evitar sentirse culpable por haber dudado y haber tenido miedo por su reacción.
No pudo evitar bajar levemente su mirada— l-lamento haber pensado mal de ti... creí que te molestarías conmigo.
Jungkook sonrió— no estoy molesto —le aseguro— quizás algo celoso de que más personas hayan visto el cuerpo de mi chico, pero nada más que eso, lo juro —dijo, palmeando levemente el trasero del menor. Este sonrió divertido— jamás temas de mí, mi amor, jamás creas que reaccionare de mala forma, yo jamás podría reclamarte cuando tú vienes a buscar un refugio en mí.
Su corazón latió con fuerza, ahí estaba esa sensación nuevamente, esa sensación que solo Jungkook podía crear en su pecho con sus palabras sinceras y amorosas. En donde hacia a Taehyung sentir seguro y amado, protegido y cuidado. El menor se acercó más a él, acurrucándose más de ser posible.
— te amo Kook...
El mencionado sonrió. Besando su coronilla. — y yo te amo a ti, borrachito loco.
Taehyung rio ante lo dicho, tampoco podía ser un hipócrita al tratar de negar lo dicho, después de todo, seguia algo mareado.
— me molestaras por todo ¿verdad?
— no, claro no... solo te cortare la cabeza.
Taehyung abrió y cerro la boca para al final terminar ambos riendo histéricamente en la cama. Taehyung lo abrazaba con fuerza y Jungkook lo apresaba en sus brazos, ambos se observaban a los ojos y la coincidencia es que ambos se observaban con el mismo amor del primer día y el mismo que seguiría durante toda su vida.
Esta fue una experiencia, para muchas parejas pudo haber sido una experiencia mala, en donde las inseguridades se apoderarían de todo, en donde la negación y la violencia sean testigos de una gran discusión, en donde las acusaciones no dejen de surgir y los problemas se acumulen aún más. Nuevamente estaban demostrando la gran diferencia que habia entre ellos y las otras personas. Su relación se basaba en amor, respeto, unión, confianza y compasión. Ambos se pertenecían, pero no eran lideres ni guiaban la vida del otro, ninguno jamás le faltaría el respeto al otro de tal forma que dañaría sus sentimientos y su credibilidad.
Jungkook jamás pondría a Taehyung en una posición incómoda en donde solo debía ser un mueble a su lado, y Taehyung jamás pondría a Jungkook en una posición incómoda en donde le pidiera explicaciones de absolutamente todo. Jungkook jamás juzgaría a Taehyung por divertirse, ni Taehyung juzgaría a Jungkook por llegar tarde, ambos tenían confianza, la respetaban y la valoraban y sabían que, si algo no iba a ser, no seria y ya, y ambos tenían ese respeto por el otro, dando su lugar incluso sin su presencia.
— ¿Yoongi se molestó mucho? —quiso saber Taehyung, mientras se volteaba y era abrazado por el mayor.
Jungkook no respondió al principio. El pálido no estaba molesto, sino más bien bastante divertido por la travesura de los menores, pero incluso Yoongi se mostraba feliz, feliz porque Jimin estuviera disfrutando con otras personas que le daban confianza y pudiera divertirse sin preocupaciones. En donde pudiera estar con personas que sabía que no le harían daño.
— no, claro que no. De hecho, seguramente están en la misma posición que nosotros —contesto finalmente, abrazando a Taehyung por la cintura, apegándolo a su pecho— mañana hablaremos todos juntos, pero no tengas miedo pensando que alguien está molesto, porque no es así, nadie esta enfadado o molesto con ustedes. Tan solo querremos que nos cuenten sobre su aventura, es todo.
Taehyung sonrió, acurrucándose más contra él, se sentía tan cálido, tan bien...
Jungkook era todo, todo lo bueno, lo malo, lo maravilloso, todo lo que cambio su vida de forma inesperada y apresurada, llenándolo de alegría y milagros en donde su sonrisa jamás falto. Lo llevo a lugares inesperados y lo hizo ver mucho más allá de lo cotidiano que él creía, era lo correcto. El mismo hombre que lo tenía abrazado por la espalda, el mismo que lo cuidaba, lo protegía, y lo aconsejaba, era el mismo que lo invito a ver más allá desde el primer día. Y se agradece profundamente por haber aceptado su traro.
— te amo Kook... descansa —susurró. Para luego apretarse contra el pecho de su prometido, cerrando sus ojos por fin, entregándose al mundo de los sueños, quien tanto lo espero.
Jungkook sonrió, acariciando los cabellos contrarios para luego besarlos con cariño. Se acomodo en la cama, los arropo a ambos y atrajo al menos más cerca de él.
Taehyung le hacía tan bien, Taehyung siempre ha sido su todo, incluso cuando el menor creía que él era quien aportaba más a su relación. Taehyung no sabía que era él mismo quien la mantenía completamente viva, por Taehyung le dio fuerza, le dio esperanza, le dio un deseo, y ahora él solo se encargaba de cuidarlo como lo que era, lo más valioso de su vida entera.
🌻
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