por favor, comenten. 

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— ¡Ah! Jung-Jungkook ¡e-es mucho!

Sus piernas abiertas de par en par, su espalda pegada al mármol de la ducha, y el miembro de su novio entrando y saliendo con agresividad de él. No estaba seguro cuanto tiempo habia pasado, pero sus labios ya estaban secos, su estómago se sentía hinchado de tanto semen que habia dentro de él, y parecía que el pelinegro no se cansaría nunca.

La fuerza de su novio jamás disminuyo, lo sostenía, lo empotraba, lo sujetaba de tantas maneras sin llegar a cansarse, parecía que apenas llevaban una ronda, pero en este momento Taehyung apenas podría mover sus extremidades, y apenas le quedaba voz para gemir.

— eres tan exquisito Taehyung... tan mío, mío, mío... —decía el pelinegro en afirmación en vez de pregunta. Jungkook estaba en el paraíso, fascinado con lo que era estar dentro de su castaño, no habia sensación que se igualara, y de por sí, Jungkook tenía un muy buen estado físico, por lo que no le costaba seguir toda la noche si era necesario.

Su cuerpo estaba lleno de marcar y mordidas, Jungkook se habia encargado de marcarlo en cada momento que podía, además de que sus nalgas ya tenían la huella de la mano del pelinegro en ellas, su novio realmente estaba sacando todo lo contenido dentro de sí.

— m-mi amor... —gimió Taehyung, rasguñando la ya lastimada espalda de su novio— voy... voy a...

Nuevamente su cuerpo fue llenado con la esencia del pelinegro, podía sentir como el bote se movía levemente por el agua, causando una sensación tan deliciosa y placentera para su cuerpo, mezclado con su orgasmo, siendo sostenido por el fuerte hombre, parecía el mismo paraíso.

Sintió como sus piernas eran bajadas lentamente, pero su cintura era sostenida con firmeza, evitando que cayera. Abrió sus ojos con lentitud, observando como el hombre frente a él, el cual tenía sus frentes juntas, aun tenía sus ojos cerrados, respirando con pesades.

— Kook...

— lo siento cariño —dijo, Taehyung lo vio confundido y preocupado, llevando sus manos a las mejillas de Jungkook, buscando respuestas, este hablo primero— sé que estas cansado, y yo simplemente no puedo tener suficiente de ti, discúlpame por no poder tener suficiente.

Taehyung sonrió débilmente, juntando sus narices, acerco sus labios, capturando los contrarios en un beso profundo y tierno, donde sintió como Jungkook acariciaba su cintura y se dejaba llevar al mando del castaño.

Sus lenguas se acariciaron con tranquilidad, encontrándose en pequeñas caricias, sintiendo el calor que el vapor del agua calientes les provoco y sintiendo el cuerpo contrario, acariciando y explorando algo ya conocido, pero jamás ordinario.

— debemos lavarnos cariño... —dijo Taehyung, separándose levemente, acariciando su nariz con la contraria.

— no quiero soltarte, deseo tenerte así mucho más ¿es muy codicioso de mi parte?

Taehyung sonrió, besando los labios de Jungkook, riendo divertido cuando este quería seguir el beso, pero él se separó, causándole un ceño fruncido al pelinegro.

— no es necesario vestirnos, quedémonos así, desnudos, me encanta poder sentirte —dijo con sinceridad el castaño, riendo infantilmente en cuando sintió como Jungkook se escondía en su cuello y comenzaba a dejar besos ahí— pero ya estoy cansado, realmente estoy cansado ¿podrías ayudarme?

Jungkook se separó, viéndole embobado, apreciando esos hermosos ojos brillosos a la espera de una respuesta, si Jungkook amaba algo, era que Taehyung le pidiera cuidar de él de alguna forma, le encantaba consentir al castaño, y claro que ahora no sería la excepción.

Dejo un último beso en la frente de su novio, para seguidamente voltear y tomar rápidamente la esponja, aplicarle jabón y comenzar a masajear con cuidado el cuerpo contrario, presionan los lugares adecuados para destensar los músculos y lograr relajar, al contrario. Jungkook se detuvo un momento, para luego sonreír al sentir como Taehyung comenzaba a lavar su cabello mientras él se encargaba de las piernas de este.

— perdóname por no poder seguir Kook, seguramente tú querías seguir y... ¡ay! ¡Kook! —le grito al sentir una nalgada en su pobre trasero ya maltratado.

— no te atrevas a disculparte por eso Taehyung. —dijo, su voz sonando tan seria que un puchero involuntario se planto en el rostro contrario— jamás debes sentirte obligado a hacer el amor —dijo, mientras tomaba uno de sus pies para lavarlo, sintiendo como su novio se sostenía de sus hombros para mantener el equilibrio— tu cuerpo es sagrado cariño, debes respetarlo siempre, poniéndolo incluso sobre mí, yo planeo siempre hacerte llegar al más alto placer, pasando tus limites, pero jamás sin tu permiso.

Sintió como los masajes en su cabello se detuvieron, sonrió negando, poniéndose de pie frente a su chico, quien tenia los ojos cristalizados. Jungkook sonrió con ternura y comprensión.

— mi amor, no puedes llorar cada vez que te hablo con la verdad...

—¡e-es que tú siempre dices esas cosas tan a la ligera! Estoy seguro de que lo haces apropósito y-

Un beso hizo que se callara, sus labios se encontraron en un momento tierno y divertido, Taehyung sentía tantas sensaciones en su pobre corazón y el hombre frente a él solo seguía aumentando su amor por él.

— ¿no estabas muy cansado? ¿tienes energía para seguir discutiendo? ¿mmh?

Molesto, recibiendo un golpe en el pectoral, sacándole una risa la cual se contagio hasta el castaño. Ambos se observaron por unos cuantos segundos, la diferencia de altura se daba a notar cuando Taehyung debía ponerse en puntas para poder besar a su hombre. Varios piquitos fueron dejados en los labios del pelinegro, quien sonreía entre estos por la ternura que resplandecía el chico.

Sus manos bajaron por la espalda contraria, hasta que sus dos manos apretujaron sin tanta fuerza ambas nalgas del más bajo, amasándolas a su antojo, separándose cuando escucho un pequeño quejido, se separó, suspirando, sabiendo que era lo que pasaba.

— ¿me dejas ayudarte?

— pu-puedo hacerlo yo... ah... —soltó un pequeño gemido involuntario en cuanto sintió dos dedos contrarios presionando levemente su entrada.

Los dedos curiosos del hombre se adentraron con cuidado en la entrada, separándola un poco, sintiendo como el líquido espeso salía de esta. Taehyung estaba más rojo que un tomate, sujetándose del pelinegro con fuerza en cuanto sintió como los dedos se adentraban más al punto de rozar débilmente su punto.

— ¡n-no hagas eso!

— solo ayudo a limpiarte.

— pero- ¡ah! —sintió su punto siendo presionado con más fuerza al mismo tiempo que otra tira de semen salía de su entrada— e-eres un cínico...

Jungkook sonrió, sabía que Taehyung estaba muy sensible, asique con tan solo unos pocos toques este podría correrse y quedar aún más adormilado.

— ¿deseas que me detenga? Puedo detenerme...

En cuanto sintió como los dedos del hombre salían de su cuerpo, el castaño oculto su rostro en el cuello de este, sujetándose con más fuerza mientras su ceño se fruncia.

— si-sigue~ por favor... —susurro con vergüenza, gimiendo en el momento en que los dedos se adentraron hasta los nudillos, para luego volver a salir y repetir esto mismo de forma más rápida y segura, tocando directamente su punto, sintiendo como en cada penetración, más liquido salía de él— Ju-Jungkook~ mmh....

— no tienes una idea como me calienta que gimas mi nombre —susurro ronco, sintiendo como sus dedos eran apretados— vamos cariño, vente para mi mientras gritas mi nombre, hazlo.

Los dedos entraban brusca y rápidamente en él, aun con sus ojos cerrados y sus brazos sujetándose del cuerpo contrario, era una sensación demasiado abrasante para él, se estaba quemando, su cuerpo ardía y sentía que perdía fuerzas, su mente se estaba nublando y lo único en lo que podía pensar, era en el orgasmo que se avecinaba.

— entrégate a mí, hazlo ahora —ordeno, con voz firme, tan sexi que los vellos de Taehyung se erizaron y su razón se perdió.

— ¡Jung-Jungkook... ¡ah! Ah~ —su mente se nublo y sus piernas cedieron, siendo inmediatamente sujetado con el contrario, quien lo tomo de las piernas y espalda, cargándolo estilo nupcial hasta dejarlo dentro de la tina del baño, la cual comenzó a llenar.

Los ojos de Taehyung estaba perdidos, su respiración era calmada, Jungkook sabia que tal vez habia sido demasiado para él, pero al menos Taehyung podría descansar todo lo que necesitara. El castaño soltaba unos cuantos balbuceos, cabeceando entre despierto y dormido, Jungkook sonrió mientras cerraba la llave del agua y entraba a la tina, sentándose detrás de él, haciendo que este se recargue en su pecho.

Taehyung sonrió, acurrucándose en su novio, compartiendo calor.

— ¿estas bien? —escucho como Jungkook detrás de él hablo de forma baja.

Abrió un poco sus ojos, sintiéndose en paz por la leve luz del baño, sentía una relajación extrema, además de una comodidad exquisita, tener a alguien como Jungkook acariciándote al mismo tiempo que podías sentir su cuerpo desnudo, realmente era un privilegio.

Sonrió, llevando sus manos hasta las contrarias que descansaban a los bordes de la tina, metiéndolas en el agua, llevándolas hasta su pecho, haciéndole abrazarlo.

— estoy bien, estoy más que bien Kook...

El mencionado beso sus cabellos — gracias...

— ¿Por qué me agradeces?

— porque te entregaste por completo a mí, confiaste en mí, y me diste el más grande honor de ser el primer hombre en tu vida, dios... ni siquiera sé como expresar lo feliz que me siento por poder tenerte así, de esta forma, poder sentirte, acariciarte... —Taehyung sintió un pequeño temblor, volteo, sorprendiéndose al encontrar los ojos llorosos del contrario— lo lamento, no puedo evitar emocionarme infantilmente al pensar en el futuro.

— ¿el futuro...?

— a nosotros, haciendo el amor cada noche, a mí, consintiéndote cada día y conquistándote cada día, creando nuestro hogar, construyéndolo juntos, verte... verte vestido de novio, caminando contigo siendo esposos... rayos ¿esta mal de mi parte pensar así?

Los ojos de Taehyung se encontraron con los contrarios, ambos se veían con tanta devoción, con tanto amor, no encontrando palabras que llegaran a nivelar sus emociones, para muchos seria tonto, cliché y totalmente ilógico, para ellos, algo tan único y de ellos, solo de ellos.

Jungkook abrazo con fuerza a Taehyung, mientras este llevaba las grandes manos contrarias a su boca y las besaba con cariño. Pasaron los minutos y ambos se encontraban en una burbuja de amor y calidad, Jungkook masajeando las caderas contrarias, mientras que Taehyung disfrutaba cada caricia y se dejaba consentir.

Una vez terminado, del mismo modo, Jungkook tomo en brazos a su novio y lo llevo hasta la cama con sabanas ya limpias y cambiadas por él mismo, recostando al castaño, ayudándolo a voltear para comenzar a aplicar una crema para aliviar cualquier dolor o molestia que podría sufrir al siguiente día. Estaban sumergidos en el silencio, Taehyung sonreía mientras veía de reojo como el azabache lo masajeaba cuidadosamente. Una vez termino, se inclino para besar su espalda, ayudándole a voltear y esta vez poder quedar cara a cara, Taehyung estaba recostado mientras que Jungkook sentado a la orilla de la cama, viéndole, acariciando su cabello y besando castamente sus labios.

— si cuando despiertes sientes cualquier molestia, no dudes en despertarme, te aplicare nuevamente la pomada.

Sonrió, llevando su mano al rostro contrario, acariciando su mandíbula — lo sé, gracias... ven conmigo, quiero dormir abrazado a ti.

No necesito pedirlo dos veces, Jungkook se acomodo a su lado, dejándole acurrucarse en sus brazos, al mismo tiempo que pasaba una de sus piernas por en cima del pelinegro, usándolo (como ya es costumbre) de oso de peluche gigante.

Ambos desnudos, transmitiendo su calor después de haber hecho el amor incontables veces, disfrutando sus cuerpos sin pudor, amándose entre las sábanas, en los muebles, en el aire, en la ducha, pasaron horas y horas que la luz del amanecer se daba a notar levemente. Sus cuerpos estaban agotados, pero sin duda seria una noche que ninguno de los dos podría olvidar.

Jungkook sintió como un beso fue dejado en su pectoral, sonrió, bajando su vista hasta encontrarse con los cansados ojos contrarios.

— no quiero dormirme...

— debes descansar cariño, ¿Por qué-

— tengo miedo de que todo sea un sueño —confeso en un susurro, el azabache guardo silencio.

¿Cómo le explicas a tu corazón a tu razón que todo lo que alguna vez soñaron, todo lo que fue parte de sus fantasías se habia cumplido, y no sentir miedo por ello? No se trataba de algún tipo de desconfianza a Jungkook, es una desconfianza al destino, al universo, de lo que generalmente pasa cuando uno esta en su punto más feliz.

Tenia miedo de subir, subir y subir, y que, en el punto más alto y hermoso, descubrir que todo habia sido su cruel y maravillosa imaginación, dejándolo en un punto perdido, horriblemente perdido.

— ¿Qué es lo que esta perturbando tu mente cariño? Puedes decirme.

Un suspiro salió de sus labios y se abrazó más fuerte, al contrario — me da miedo que... al despertar, me de cuenta que todo esto es un sueño, tú, tu cuerpo, tu calor, lo protegido que me siento contigo... me da miedo que todo sea una fantasía de mi mente.

Taehyung sintió como su cintura era abrazada con más fuerza, al mismo tiempo que su cuerpo era movido levemente, quedando de lado, frente a él Jungkook, quien le veía con adoración, sin una pizca de burla en su mirada.

— tu corazón, tu mente y tú siguen a la defensiva, están alerta —dijo, llevando su mano a la mejilla contraria, acariciándola levemente— lograre que eso no sea así, vivirás lleno de ilusión, de felicidad, sin miedo a lo que pueda pasar, en especial porque yo estaré siempre ahí para ti.

— pero-

— siempre —dijo, no dando lugar a negación— siempre estaré ahí Taehyung, jamás permitiré que estes solo, protegeré siempre tus sentimientos, los atesorare y cuidare, aprenderás a no estar aleta con nosotros, yo no lo estoy.

No pudo evitar bajar su mirada, la culpa llegando a él — perdón...

Su frente fue besada, su nariz fue besada, sus mejillas fueron besadas y sus ojos tuvieron que cerrarse cuando unos labios se presionaron contra estos. Una vez abiertos, Taehyung se encontró con la sonrisa contraria, no habia enojo, no habia molestia, solo comprensión.

— yo no lo estoy, y eso no quiere decir que tú debas actuar de la misma manera cariño, yo siempre voy a esperarte, y si debo ser paciente para ti y tus sentimientos y tu propia seguridad, lo seré todo el tiempo que sea necesario, y no debes ni pedir perdón ni sentirte agradecido por eso Taehyung.

¿Cómo puede siempre encontrar las palabras perfectas para cada situación? Sus ojos se cristalizaron levemente y llevo su rostro hasta el cuello del contrario, ocultándose ahí, sintiendo como era abrazado con fuerza mientras un beso era dado en sus cabellos.

Estirando su brazo, Jungkook tomo la sabana y los cubrió a ambos — duerme cariño, yo velare tu sueño —Taehyung cerro sus ojos, sintiendo como su cuerpo cedía al sueño — te protegeré siempre cariño, no tengas miedo, espantare a lo que sea que se atreva a dañarte.

Sintió como su cuerpo se volvía más pesado y sus extremidades cedían completamente, separándose unos pocos centímetros pudo ver como su chico ya estaba dormida. Sonrió, tapándolo mejor con la sabana, asegurando su comodidad.

— no debes temer, yo te cuido.

Y con esto, el pelinegro se entrego al mundo de los sueños, ya que a pesar de ser alguien fuerte, también era alguien que sabia apreciar los momentos, y claro que debía apreciar este, un momento tan perfecto después de hacer el amor con el amor de su vida, tenerlo entre sus brazos después de haber compartido sinceras palabras, claro que atesoraría y descansaría mientras con sus brazos cubría a su mundo entero.

— no creo que sea buena idea cariño...

— no seas gallina Kook —dijo riendo mientras se acercaba a la orilla del acantilado.

El pelinegro negó con una sonrisa, ambos habían dormido todo el día, descansaron hasta que llego el atardecer de ese día, gracias a los cuidados del pelinegro Taehyung no sintió más que una leve molesta que no duro más que unos pocos momentos. Jungkook se encargó de alimentarlo, de levarlo, de entregarle tanto cariño y hacerlo sentir tan amado que el castaño se sentía en las nubes.

Después de unas horas, Taehyung insistió en que debían ir a explotar mientras el atardecer estaba en su punto más hermoso, puesto a que quería tomar fotos de ambos en ese lugar, y como el buen novio que era, Jungkook preparo todo para salir de excursión con su chico.

Se adentraron en naturaleza a un lado del mar, apreciando las maravillosas vistas, Taehyung se concentró en tomar muchas fotos, al paisaje, a Jungkook, a ellos dos juntos, y el pelinegro simplemente disfrutaba la felicidad de su novio.

— vamos Jungkook, ¿en serio tienes miedo? —trato de persuadir.

Y ahora estaban ahí, ambos en la punta de un risco a una altura considerable, con una hermosa vista de un atardecer casi en su final, la marea calma, y estrellas iluminando parte del cielo. Todo era hermoso, y en cuanto vio que Taehyung comenzó a desprenderse de la parte superior de sus prendas, creyó que sería aún más placentero todo, claro así hubiera sido, si no tuviera a su chico ahora pidiéndole saltar al agua.

— cariño, ¿Qué pasa si caes mal? No quisiera arriesgarme y-

Los labios del castaño capturaron los suyos, haciéndole callar, cayendo en seguida ante el castaño, tomando su cintura desnuda, acariciándola, sintiendo como el contrario se erizaba ante la leve brisa.

— dijimos que viviríamos experiencias... —dijo Taehyung en un susurro al separarse un poco, como si fuera un secreto— si yo salto... ¿no irías atrás de mí?

Después de eso, Taehyung dio unos cuantos pasos hacia atrás, acercándose al risco, Jungkook abrió sus ojos los cuales expresaban preocupación, dio un paso hacia adelante, pero Taehyung dio uno hacia atrás mientras reía. Los ojos de Jungkook demostraban algo ilegible, mientras que Taehyung lo seguía viendo de igual forma, como si estuviera viendo a lo que más adoraba.

Taehyung vio hacia el cielo, sintiendo la hermosa sensación de la brisa contra su rostro, de poder ver nuevamente el hermoso atardecer que Santorini del regalaba, bajo su vista nuevamente, viendo al amor hecho persona, un amor hecho específicamente para él.

Levanto su mano hacia Jungkook, sonriendo y sintiendo su corazón cálido cuando este no dudo en tratar de tomarla. Jungkook jamás dudaría ir hacia él.

Su peso se volvió nada, y su vista cambio del hermoso pelinegro hacia el cielo, y una sonrisa se dibujó en sus labios. La adrenalina recorrió su cuerpo de un segundo a otro. Jungkook no pudo tomar su mano, debido a que él se volteó rápidamente, acercándose al risco, saltando sin pensar.

Su cuerpo se hundió en el agua en menos de cuatro segundos, hundiéndose en la cristalina que se iluminaba gracias a la luz del sol escondiéndose, su cuerpo se sentido volar a pesar de estar bajo el agua, sus brazos se extendieron para comenzar a subir a la superficie, pero un cuerpo hundiéndose a su lado lo hizo permanecer hundido.

El cuerpo fornido de Jungkook estaba a su vista, no tuvo tiempo de admirarlo puesto que el aire le hizo falta, por lo que sus brazos subieron, comenzando a nadar hacia la superficie. A penas logro salir a respirar cuando sintió como lo jalaban hacia abajo y lo volvían a hundir en el agua, encontrándose con los ojos de Jungkook frente a él, quien no le dio tiempo, juntando sus labios con los suyos.

El beso duro muy poco, pero fue algo realmente satisfactorio, una vez se separaron, Jungkook hizo que ambos comenzaran a ir a la superficie.

— siempre iré tras de ti Taehyung.

El cielo los estaba iluminando y el agua los estaba abrigando, Taehyung no lo pensó dos veces antes de arrojarse sobre Jungkook, juntando sus labios de forma desesperada, hundiéndose más de una vez por la forma tan agresiva en que lo besaba, acariciaba su cuerpo, sus hombros, su espalda, tomaba con fuerza su cabello para que no se separara del beso.

El sol se ocultó por completo y la luna dio el paso para que tuvieran más privacidad en su intimidad, nadie más que el cielo y el mar eran testigos de cómo ambos hombres se adoraban en silencio y en jadeos bajos. Jungkook los acerco a ambos a unas rocas lisas que habían cerca de la orilla, acercándose lo suficiente, el agua aun cubriéndoles hasta la mitad de sus cuerpos.

— apresúrate~ —hablo Taehyung sin dejar de besarlo, ambos estaban excitados en demasía.

Taehyung se encargó de bajarle los pantalones y ayudarle a quitar su ropa interior mientras que el pelinegro hacia lo mismo por él. La ropa fue dejada en la roca mientras ellos volvían a juntar sus labios y sus pelvis se mecían entre ellas.

Taehyung subió sus piernas a la cadera del pelinegro, abrazándolo con estas, Jungkook no perdió el tiempo, chupando tres de sus dedos para llevarlos hacia la entrada de Taehyung, comenzando a abrirlo, estirarlo, prepararlo para él, sin embargo, después de unos pocos segundos, Taehyung hablo.

— maldita sea... solo entra en mí, te quiero dentro ahora Jungkook —gimió contra su boca.

El nombrado no tardo en obedecer a su chico, tomando su miembro, posicionándolo contra la entrada resbaladiza, entrando de una estocada, provocando un grito en el contrario quien echo su cabeza hacia atrás mientras su boca se abría sin evitarlo.

— mmh... carajo... —el dolor de sentirlo entrar con esa agresividad fue tan placentero que no tuvo tiempo de entenderlo, simplemente se abrazó al contrario mientras abría más sus piernas para sentir mejor el miembro contrario en su interior mientras el pelinegro hacia círculos con las caderas.

Las estocadas comenzaron firmes y certeras, con cada golpe dentro de él, un gemido salía de su boca sin poder evitarlo ni querer hacerlo. Jungkook lo sujetaba con fuerza mientras arremetía contra su cuerpo sin pudor, Taehyung no entendió porque los ojos dilatados de Jungkook, la forma tan firme en la que era sujetado, y lo agresivo y desesperado que era con las estocadas, lo calentaba tanto.

Su espalda fue recostada completamente sobre la roca, dejándole prácticamente acostado sobre esta mientras sus piernas eran abiertas por las manos del pelinegro, obligándole a recibir con más profundidad las estocadas. Jungkook se estaba regocijando con la increíble vista.

— tu cuerpo... tus expresiones, la forma de recibirme bajo este increíble escenario, en serio eres una obra de arte mi amor —dijo entre sus pesadas respiraciones Jungkook, sus estocadas jamás se detuvieron y en poco tiempo sintió como su miembro era apretado con más fuerza por la entrada del contrario.

Taehyung estiro sus brazos hacia él, rogándole que lo abrazara, cosa que no tardo en ocurrir. Ambos se abrazaron con fuerza mientras sus cuerpos se unían de forma brusca y placentera, sintiendo y disfrutando todas las sensaciones que este momento les regalaba.

Jungkook estaba llegando a su límite, sintiendo su orgasmo cerca desde antes de entrar en Taehyung, su chico era capaz de llevarlo al límite con solo unos cuantos besos y sensaciones regaladas. Su cadera de movió con más brusquedad y rapidez, escuchando los gemidos de su chico en su oído, pero este lo llevo a la locura en cuanto se atrevió a susurrar;

— lléname de ti Kook... hazlo, qui-quiero todo de ti... mmmgh~ —pidió en su nube de poca cordura, gimiendo de forma agua cuando comenzó a sentir su orgasmo formarse.

Se abrazaron con fuerza, el trasero de Taehyung recibía el impacto de las bolas del contrario, dejando estas rojas, su entrada comenzaba a sentirse más ajustada, Jungkook sintió esto y aumento la velocidad, juntando sus frentes, besándose con desesperación en busca de un alivio por la fuerte sensación. Continuaron así hasta que el cuerpo de Jungkook dio una estocada fuerte, viniéndose en el interior del castaño mientras que este se venia en su propio abdomen.

— ¿estas bien ¿mmh? —cuestiono, dando unas estocadas profundas para descargarse por completo dentro de su chico— eres todo un caso, ¿Qué pensabas al saltar de esa forma?

— so-solo... ¡ah! Quería sentir lo que era saltar al vacío sabiendo que no lo haría solo...

Sus labios volvieron a encontrarse, besándose de forma lenta y apasionada, riéndose entremedio del beso sin poder evitarlo, se amaban, de eso ahora el cielo y el mar eran testigos, ellos vivían en su propia nube, nube custodiada por ellos, nadie jamás podría romperla. Disfrutaban estar así, en los brazos del otro, en un momento tan único que hasta las estrellas sintieron envidia.

Con una sonrisa se separo de su pelinegro, acariciando y peinando su cabello, mientras lo veía con tanta adoración que el corazón de Jungkook latió con fuerza.

— te amor mucho, Jeon Jungkook —dijo, sonriendo— mi Jungkook...

— siempre tuyo, mi amor, por siempre tuyo —sus labios volvieron a encontrarse en un tierno roce.

Con una sonrisa traviesa, Taehyung se lanzó sobre Jungkook, hundiéndolo en el agua, molestándolo bajo esta, saliendo devuelta a la superficie, esta vez, él siendo sumergido, por el contrario, recibiendo cosquillas en sus puntos sensibles y besos inesperados en sus puntos sensibles.

Ambos reían como niños, ese espíritu tan único que ambos creían perdidos desde hace años, Jungkook, un hombre tan serio y temido, riendo cual niño por estar jugando en las aguas de Santorini con el amor que el universo le regalo, Taehyung, un hombre serio y tan monótono que creyó que su vida jamás tendría un sentido, riendo y disfrutando por el maravilloso camino que el universo le puso en frente.

Ninguno podría estar más agradecido en silencio.

Una historia realmente larga les esperaba, con altos y bajos, con momentos realmente horribles y dolorosos, pero estaban juntos, no se conocieron durante los peores momentos, se conocieron en un limbo, donde ambos estabas flotando sin saber que se encontrarían, que termino encontrándose entre ellos. ¿Qué importaba si se venían futuras guerras? Ellos estarían frente a ellas.

Defendiéndose a capa y espada, cuidando la espalda del otro, si eso no es amor, dime, ¿Qué más puede ser? Respóndeme sin mencionarme algo monótono y ordinariamente mundano. 

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por favor, voten.

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