Sus ojos se sentían pesados, se ceño se arrugo en cuanto sintió el típico pequeño dolor de cabeza al despertar, sabia que no había dormido tanto por la luz radiante que llegaba a sus parpados, la misma que fue culpable de despertarlo. Su nariz no pudo evitar arrugarse al sentir cabellos contra ella.

Al sentir el resto de su cuerpo, sus manos sostenían una cintura pequeña, y había un peso sobre su cuerpo, además de una pierna rodeándole la cadera. sonrió aun con los ojos cerrados, volteándose para abrazar con más fuerza al intruso entre sus brazos.

Su mano tomo la manta que estaba a la altura de su cadera y la subió hasta los hombros de su chico, asegurándose de que no tenga cambios bruscos de temperatura.

- mmh...

- shh... -lo arrullo mientras acariciaba su cabello- puedes seguir durmiendo, yo estaré aquí.

Taehyung se acerco más en su inconciencia, quedando oculto en el pecho de Jungkook, mientras este lo arropaba y arrullaba para no perturbar su sueño.

Se separo un poco, llevando una mano a sus cabellos para apartarlos de su rostro y así poder admirarlo, detallo sus ojos, sus cejas, sus largas pestañas, sus mejillas que tenían una leve tonalidad roja, su pequeña nariz, sus hermosos labios, los lunares que adornaban su hermoso rostro... Taehyung era hermoso.

Con la punta de su dedo delineo su rostro, sintiendo una calidez inexplicable en su pecho. Se sentía afortunado, se sentía contento, sentía devoción y responsabilidad ante el ángel que tenía en sus brazos.

Él le daría el mundo.

Aun puede recordar esa noche, cuando lo vio por primera vez, a lo lejos y en medio de su dolor pudo apreciar su belleza, pero también su inteligencia, su personalidad tan centrada, pudo ver a una persona que era todo menos ordinaria. ¿lo hechizo? Él se sentía de esa forma, si no, no podría explicar el cómo se sintió después.

Al pasar los días siguió sintiendo el tacto de las manos contrarias sobre su piel, siguió sintiendo el calor del cuerpo contrario, podría sentir su aroma, su mente lo estaba torturando al imaginarlo ahí, enfrente de él.

No era un santo, y no mentiría al decir que no se imagino todo esto de otra forma, jamás pensó que la mente de Taehyung podría cautivarlo tanto ni que el mismo Taehyung tuviera pensamientos nada lógicos hacia él. Pero él sabe, que, si no hubiera sido así, quizás lo que estuviera pasando ahora, seria enfermo y completamente horrible de su parte.

Esa noche en su apartamento, si Taehyung lo hubiera atacado o tratado de llamar a la policía, él estaba listo para llevárselo, ¿Cuál era su plan? Uno completamente retorcido, que incluían a Taehyung inconsciente, a Taehyung sujeto contra su voluntad, pero a su lado, y a él tratando de descifrar que era lo que le atraía de él.

No, jamás lo hubiera lastimado, al menos no físicamente, pero no hubiera respetado sus deseos y hubiera echo vales solo los propios. Se odia por haber tenia esa posibilidad en su cabeza.

Teniéndolo ahora entre sus brazos, acurrucado, seguro con él, Jungkook no se imagina el como seria capaz de hacerle daño, no podría.

Lo que sea que este en su corazón en estos momentos, esa emoción y sentimiento que hace apretar a Taehyung contra él, besar su frente y sonreír al tenerlo con él, es algo que acepta, lo acepta y lo conservara.

- permíteme entender este sentimiento mientras te mantienes a mi lado.

Una vez Taehyung despertó, fue recibido por los besos que Jungkook dejaba en su rostro, sacándole risas y un hermoso sentimiento en el pecho.

Lo que siguió del vuelo, Jungkook se encargo que Taehyung estuviera bien alimentado, aseado, y con la excusa de que debía descansar, también lo mantenía cansado haciéndole sentir placer, chupándole, mordiéndole, besándolo tan agresivamente que los parpados de Taehyung terminaban cerrándose por si solos.

En cuanto llegaron Taehyung no sintió ni una molesta de oídos, gracias a los audífonos que Jungkook le dio, estaba descansado, no sentía ni frio ni hambre ni sueño, Jungkook se encargo que llegara en las mejores condiciones para que pudiera disfrutar de las vistas nocturnas.

Los hombres de Jungkook se encargaron de todo el equipaje, de organizar y llevarlos al hotel, en el cual Jungkook le dijo que solo estarían una noche, puesto que al siguiente día debía ir a una reunión y esa misma tarde, volarían a una sorpresa preparada para el castaño.

En estos momentos ambos iban en la parde de atrás del auto que se encargaba de llevarlos al hotel. Taehyung mirando feliz y emocionado por la ventana, mientras que Jungkook iba trabajando en su Tablet y de vez en cuando viendo con una sonrisa a Taehyung.

- todo es hermoso.

- bienvenido a Miconos, cariño.

- es una ciudad hermosa -dijo sonriendo sin dejar de ver por la ventana.

- será aun más hermosa cuando la puedas apreciar mejor desde el hotel -dijo, guardando la Tablet y llevando su total atención hacia Taehyung- cariño, perdón por preguntarte hasta ahora, pero ¿deseas dormir esta noche conmigo o tener tu propia cama?

Taehyung frunció el ceño y lo miro con confusión.

- ¿mi propia cama? ¿Por qué?

Jungkook sonrió y tomo su mano, besándola delicadamente.

- porque te respeto, y respeto tus deseos, no tienes la obligación de dormir conmigo Taehyung, tu comodidad es lo que me importa más.

- ¿y qué quieres tú? -antes de que Jungkook hablara, él siguió- y se sinceró.

- pues si quieres que sea honesto, jamás habia dormido tan bien como las ultimas noches que he pasado a tu lado.

Una sonrisa con algo de superioridad apareció en los labios del castaño.

No era mentira que adoraba causar esas emociones en el hombre, lo hacia sentirse deseado, y extrañamente satisfecho. No porque quisiera mofarse de haber "atrapado" a un hombre así. Si no, por el simple hecho de que el hombre es Jungkook, la única persona que ha logrado cautivarlo.

- ¿en serio?

- pues claro -contesto Jungkook mientras guiaba la mano de Taehyung a su propia mejilla, descansando en su tacto- mi comodidad comenzara a girar en torno a ti, debes hacerte responsable.

- mmmh -asintió pensativo, siguiéndole el juego- pues entonces, debo asumir esa responsabilidad, no dejándote pasar una noche incomoda sin mi ¿no?

El azabache estiro un poco sus labios, dando la vista de un pequeño puchero, Taehyung sonrió ante esto y se acerco a darle un pequeño beso en los labios.

Un hombre duro, rudo, intimidante, con un gran poder como para destruir y crear lo que este a su antojo, esta siendo juguetón con él, actuando como un niño. A Taehyung le calentaba el corazón que sintiera esa confianza para actuar así con él.

El cariño por Jungkook estaba creciendo en la profundidad del corazón de Taehyung, no quería detenerlo, y siquiera sabía si sería posible intentarlo.

- cariño, ve por la ventana, espero que el hotel sea de tu agrado.

Taehyung siguió las instrucciones, y en cuanto sus ojos captaron lo que el azabache quería que viera, su boca no pudo evitar abrirse de impresión, era realmente hermoso.

- ¡es hermoso! -dijo con una sonrisa emocionada mientras su vista de iba otra vez a Jungkook quien lo estaba viendo igual de feliz- me encanto, ¿ya habías venido?

- por supuesto, por experiencia propia te quise traer a este hotel -tomo su mano- solo te daría lo mejor.

Taehyung se sentía un niño consentido. Olvidando por completo que él es básicamente rico, claro, posiblemente no comparado con la riqueza de Jungkook, pero si tiene muy buena posición. Pero como dije, Taehyung se sentía un niño en navidad que estaban llenando de regalos.

Jungkook se sentía orgulloso de si mismo al ver la sonrisa de Taehyung, quería verlo sonreír así siempre, lo consentiría, lo mimaría, lo querría y lo amaría lo más intenso que pueda, para mantener esa sonrisa siempre para él.

El auto siguió avanzando hasta llegar a la entrada, Taehyung veía entrando al lugar a distintos tipos de personas, pero la mayoría se veía de una buena posición social. No era que le importara, pero le daba una idea de que tipo de hotel podría ser.

- no te preocupes, cariño, no debemos convivir con nadie -dijo, como si leyera sus pensamientos, tomando la mano de Taehyung, acariciándola y besándola- solo seremos nosotros.

Unos segundos después, alguien abrió la puerta del lado de Jungkook, esta persona reverenció ante él.

- señor Jeon, buenas noches.

- buenas noches -contesto sin ningún tipo de emoción una vez salió del auto, volteando y sonriéndole a su castaño, ofreciéndole su mano-vamos cariño, permíteme ayudarte.

- gracias -dijo, tomando su mano y saliendo del auto, el hombre que anteriormente había reverenciado ante Jungkook levanto la vista hacia él.

- buenas noches, señor...

- Kim -contesto Taehyung amablemente, viendo como el contrario le sonreía amable.

- buenas noches, señor Kim -nuevamente reverencio, pero esta vez ante él- espero disfruten su noche, llevaremos su equipaje a su habitación, cualquier cosa que necesiten, por favor, estamos a su servicio.

Ambos comenzaron a caminar hacia el ascensor, Taehyung podía notar como distintas miradas iban hacia Jungkook, tanto de mujeres como de hombres, quizás muchos hombres que querían hacer negocios con él, pero también interesados que lo querían acechar.

Él no permitiría que toquen lo suyo.

Acercándose más, tomando la mano de Jungkook, sonriendo satisfecho cuando este la beso en frente de todos. Llegaron al ascensor, esperando que se abriera, Taehyung necesitaba demostrar su lugar, al menos para satisfacción propia.

Lentamente, puso sus manos tras el cuello del azabache, quien aceptando gustoso la cercanía, tomo su cintura, acariciándola.

- todos te comen con la mirada -se quejó Taehyung.

- igual que a ti, si el ascensor no llega en los próximos segundos, comenzare a arrancar ojos.

Taehyung sabía que no mentía.

Con una sonrisa, acerco con algo de brusquedad al azabache, juntando sus labios, dejando que sus lenguas se encontraran por unos segundos, sintió como las manos en su cintura se apretaban, y la respiración ajena se hacia más pesada. Satisfecho, se separó.

- cariño... -se quejo.

- ¿sí? -cuestiono inocentemente.

Jungkook sonrió, negando con la cabeza - pagaras por eso.

El ascensor se abrió, dejando que ambos entren, Jungkook presiono el ultimo piso, eso emociono a Taehyung, tenían un poco de tiempo, al menos para continuar con lo que estaban haciendo.

No tuvo tiempo ni de acercarse, cuando Jungkook lo acorralo contra la pared y le sujeto la mandíbula para que lo viera, no se veía enojado, ni siquiera irritado, se veía desesperado.

- eres alguien muy travieso, ya marcaste territorio, ¿Cómo debería hacerlo yo?

La lengua de Jungkook fue al cuello ajeno, lamiendo y chupando mientras su otra mano iba hacia su miembro aun cubierto, Taehyung no pudo evitar gemir ahogado.

- quiero comerte entero.

- hazlo.

- aquí no, no arriesgare a que alguien más vea lo que me pertenece -dijo, para unir sus labios nuevamente con los del castaño, en un beso demandante y caliente.

Ambos se tocaban por todos lados, el beso era exigente, ambos batallaban para llevar el control, Jungkook juntaba aún más sus cuerpos, y Taehyung se encargaba de restregarse contra él para sentir sus miembros juntos.

Taehyung quería arrodillarse y chupar al hombre frente a él, quería entregarse por completo a él, su cuerpo lo deseaba, estaba desesperado, anhelaba que el hombre le diera un orgasmo, incluso si tuviera que rogar por el.

- mmhn~ -gimió Taehyung con la boca ajena en cuanto Jungkook mordió su labio.

- eres tan sexi, tan caliente y elegante...

Taehyung solo escuchaba, sus ojos estaban dilatados y su respiración estaba acelerada, lo que sea que Jungkook quiera él se lo daría, ¿desesperación, devoción? Su cuerpo sentía una adrenalina fantástica.

- Taehyung necesito que me digas que puedo complacerte esta noche, si me dices que sí, atente a las consecuencias, porque no saldrás en toda la noche de esa habitación hasta que te halla dejado seco.

El mencionado sonrió ladino, llevando su mano a la de Jungkook, tomándole, pasándola por su propio pecho, por su estómago, cintura, cadera, quería que lo sintiera.

- ¿me trataras bien...? ¿me comerás? ¿me volverás loco? ¿mmh? Si es así, tienes mi total permiso a estar entre mis piernas.

Algo se activo dentro de Jungkook, y una vez que a sus oídos llego el timbre que indicaban que llegaron al piso a donde se dirigían, en el cual, no habían más habitaciones, tomo a Taehyung de forma nupcial y fue hacia la habitación, cerrando la puerta por el pie, avanzo por ella.

Taehyung no tuvo tiempo se apreciar la maravillosa habitación ya que fue arrojado a la cama con algo de agresividad, viendo como Jungkook aflojaba su corbata y quitaba su saco, mordió su labio ante tal vista.

- quítate la ropa -ordeno Jungkook.

- quítamela tú.

Con una sonrisa y sin perder el tiempo, eso hizo, quitándole rápidamente los zapatos, calcetines y pantalón, Jungkook se coloco entre sus piernas, rompiendo la camisa de Taehyung, subiendo sus brazos que quedaron atrapados con las partes de la camisa.

Su respiración estaba acelerada, la emoción no podía contenerse, quería saber que le haría Jungkook, él estaba dispuesto a todo, en cuanto sintió como le quitaba la ropa interior, rápidamente trato de rodearlo con sus piernas para atraparlo entre ellas, ya que no podía hacer mucho más al tener los brazos inmovilizados. Pero su sorpresa fue grande, cuando vio a Jungkook parándose de la cama.

- ¿Qué...? ¿Qué haces? -dijo, tratando de removerse, sus piernas se movía y se frotaban entre ellas, tratando de aliviar su desesperación y excitación- Jungkook...

Este le sonrió, caminando alrededor de la cama, quitando su camisa por completo, dejando que el contrario se regocijara ante la vista, su cuerpo estaba tan trabajado, su piel era perfecta, y con la luz del atardecer, simplemente era como ver un ángel, o un demonio, en su más divina expresión.

Quería tenerlo en cima, debajo, en todas las formas que sean posibles, no podía dejar de imaginar cosas para nada decentes con él, no entendía como Jungkook lograba provocar tantas cosas en él y en su cuerpo en tan poco tiempo y ni siquiera colocándole un dedo en cima.

Sin ser consciente su vista fue hacia el techo de la habitación, podía sentir el calor de su miembro, podía sentir liquido preseminal bajando por el, el calor se expandía por todo su cuerpo, su respiración se volvía rápida, y sin querer mordía y lamia sus propios labios al sentir la emoción correr por su cuerpo.

Sin notar como el hombre frente a él lo observaba con el rostro serio.

La mente de Taehyung volvió a concentrarse en cuanto escucho la risa de Jungkook, frunciendo un poco el ceño al escucharlo. Su rostro no mostraba diversión, después de soltar esa risa, su mirada fue hacia él. El cuerpo de Taehyung sufrió un escalofrío en cuanto vio en las manos del contrario un antifaz.

- no sé qué te estas imaginando, pero cariño -dijo volviendo a colocarse a su lado, sus miradas jamás se separaban, hasta que Jungkook se inclinó hacia él, y tomo su mandíbula firmemente con una de sus manos, obligándole a verlo-tu total atención debe estar en mi ¿entiendes?

No hubo respuesta, solo el sonido de un chasquido por parte de Jungkook al no tener respuesta.

- palabras, cariño o no te consentiré como quieres -dijo, tomando el antifaz, mientras volvía a acercarse a él- ya me disté tu permiso, asiqué se responsable de tus propias palabras -dijo colocándole el antifaz, sonriendo cuando Taehyung soltó un suspiro.

Con una sonrisa de levanto, viendo el cuerpo acalorado de Taehyung, quería hacerle tanto, pero sabía que debía controlarse, sabía que debía esperar un poco, pero nadie le privaría de hacerle y mostrarle parte de sus deseos a Taehyung.

Fue hacia el mueble frente a la cama, donde habia una cubeta con hielo y champaña, sonrió, sirviendo un vaso, agregando un par de hielos, volvió a acercarse a la cama.

- ¿Jungkook...?

- shh...

Taehyung podía sentir la presencia de este más cerca, y el hecho de tener los ojos vendados le hacia sentir todo con más intensidad, sus sentidos estaban activados, su corazón palpitaba más rápido y su respiración estaba pesada.

Sentía tantas emociones, su cuerpo estaba desnudo, se estaba entregando a lo que Jungkook quisiera hacer con él.

Su mente se nublo en cuanto sintió los labios contrarios chocando con agresividad contra los suyos, el beso era demandante, salvaje, realmente excitante. Taehyung gimió ahogado en cuando el sabor de ¿champaña? Llego a su boca.

Apenas pudo tragar ya que Jungkook lo tenía aun sujeto, obligándole a besarlo, a no pensar en nada que no sea su lengua contra la suya, a su agresividad al tomarle la mandíbula con fuerza. El cuerpo de Taehyung se sentía tan caliente que podría jurar que se correría solo con hacer fricción con sus piernas.

- ¡ah! -gimió alto, en cuanto sintió un hielo justo sobre su pezón, el cual se movía y acariciaba la sensible zona- Ju-Jungkook~

La polla del nombrado se puso más dura si es que eso era posible, amaba provocar esas sensaciones con tan poco.

El cuerpo de Taehyung se comenzó a retorcer en cuando el hielo comenzó a trazar un camino, hasta su otro pezón, luego por su abdomen, pasando por sus costillas, causándole jadeos involuntarios, quedándose un momento en su ombligo, el hielo bajo más, hasta que comenzó a pasar por su miembro.

No tuvo tiempo ni de decir algo, sus gemidos hablaron por si solos, no podía parar de moverse, la sensación era exquisita, lo encendía tanto, sentía el cubo de hielo pasar por todo su miembro, hasta llegar a la punta y dejarlo unos segundos ahí para que se derritiera justo en la punta.

- Jungkook... por favor...

Este sonrió.

- por favor ¿qué? ¿Qué necesitas, cariño? -cuestiono inocentemente, mientras el hilo se deslizaba ahora por las piernas de Taehyung, sonrió divertido al escuchar una queja de este por haber abandonado su miembro- mi hermoso chico está desesperado ¿no?

Taehyung asintió, cosa que supo que molesto a Jungkook puesto a que sus dedos apretaron el pezón de Taehyung fuertemente, sacándole un jadeo de dolor.

- ¿Qué te dije hace un momento?

Tuvo que morder su labio y respirar profundamente antes de contestarle.

- q-que... te contestara.

Un beso fue dejado rápidamente en sus labios como premio, tan rápido que no tuvo ni tiempo de disfrutarlo. Tae seguía sintiendo el hielo pasar por sus costados, hasta que comenzó a pasar por sus muslos, adentrándose a estos. Por impulso cerró las piernas de un movimiento.

- abre las piernas -su voz fue dura.

Taehyung iba a abrir sus temblorosas piernas para Jungkook, pero parece que esta acción fue muy lenta para él, puesto que el sonido de una palmada de escucho en toda la habitación, y el ardor de su muslo comenzó a hacer sentir adrenalina a Taehyung.

- no lo repetiré, abre las piernas.

Mientras respiraba profundamente, abrió sus piernas, dejándose a manos del azabache, Jungkook ya le habia dado placer antes, pero ahora era diferente, estaba atrapado, no podía ver nada, su única tarea era sentir todo lo que Jungkook quisiera hacerle.

En todos los encuentros que han tenido antes, Jungkook siempre fue suave, era duro, pero lo cuidaba como si se fuera a romper, preguntando a cada segundo y pidiendo su aprobación. Ahora, le estaba ordenando, le estaba castigando y intimidando, es como si fuera un muñeco al que puede manipular a su antojo, y no se sorprende al no sentir ningún sentimiento negativo hacia esto.

Muerde sus labios cuando siente el cubito de hielo meterse entre sus piernas, bajando por su miembro, pasando por sus bolas, hasta acercarse a su entrada, sus piernas comenzaron a temblar, y nuevamente por instinto casi las cierra, si no fuera por la mano libre del azabache, que sujetaba su muslo con fuerza.

- vuelves a intentar cerrarlas y hare que tiemblen tanto que no podrás volver a cerrarlas ni siquiera si lo intentas.

Esa forma de hablar, tan caliente y obscena encendía aun más el momento, tomo un poco de concentración y abrió un poco más sus piernas, sintiéndose feliz cuando escucho un "buen chico" por parte de Jungkook.

El cubo ya casi totalmente derretido de hielo, llego a su entrada, sacándole un gran gemido en cuanto este comenzó a restregarse por el bode de esta.

- ¿Jungkook...? ¿Qué ha....? ¡AH!

No pudo decir nada, puesto que un dedo del azabache había entrado en él, ni siquiera escucho cuando abrió un lubricante y se lo empapo en sus dedos, la sensación era nueva, no molesta, solo incomoda al principio, podía sentir el dedo del azabache moviéndose dentro de él, de forma lenta, casi tortuosa, quería más, quería sentir más, su cadera de movió hacia abajo para intentar sentir un poco más.

- mira nada más, tu culo me succiona y apenas es un dedo -dijo, acercándose a Taehyung, hasta quedar cara a cara, sabía que el castaño sentía su presencia cerca de él, por lo que, con algo más de fuerza y rapidez, comenzó a embestirlo con dos de sus dedos, llegando hasta sus nudillos.

Admirada como Taehyung se retorcía, doblaba su espalda y abría su boca para gemir, para gritar su nombre, sabía que ya no le dolía, se aseguró de eso, por más que el momento sea brusco, él jamás lastimaría a Taehyung.

- mmh... Jung-Jungkook... ¡ah!

Había encontrado su punto, y con una sonrisa casi perversa, comenzó a penetrarlo ahí con rapidez y brusquedad, deleitándose con los maravillosos sonidos que salían de la boca de Taehyung.

Sabía que estaba cerca, asique sin perder el tiempo, su boca fue directamente al miembro de Taehyung, tomándolo todo, delineando las venas de este, mientras su lengua servía para estimular a medida que entraba y salía de su boca.

- carajo... ¡Jungkook!

No podía, era demasiado, los dedos de Jungkook penetrándolo de esa forma, Jungkook chupándolo y manteniéndolo cautivo e inmóvil hacían a su cuerpo perder todo rastro de cordura.

Después de unos segundos no pudo evitar liberarse en la boca de Jungkook.

El nombrado sintió como el semen de Taehyung llenaba su boca, sin desperdiciar nada, saco sus dedos con cuidado, escuchando un jadeo por parte del castaño, luego se encargo de lamer todo rastro de semen que halla quedado en el pene del castaño.

Una vez finalizo, subió, aun en medio de las piernas del contrario, le beso con dureza y intensidad, Taehyung, aun ido, trato de seguirle el beso.

- Jungkook... -llamo en medio del beso- qui-quiero tocarte... por favor, quiero tocarte.

Sonriendo, Jungkook primero le quito el antifaz, encontrando los hermosos ojos de Taehyung con rastro de lágrimas por la excitación excesiva. Luego saco la camisa que le atrapaba los brazos.

En cuanto sus brazos fueron liberados, de inmediato los llevo al rostro contrario, atrayéndolo para besarle con intensidad, para después bajar las manos por su cuello, acariciar sus clavículas, sus anchos hombros, sus pectorales, su abdomen tan trabajado, su espalda tan firme. Taehyung manoseo todo lo que podía alcanzar.

Jungkook se dejo hacer, hasta que una de las manos del contrario llego a su miembro, aun cubierto por el pantalón y el bóxer.

El pene de Jungkook parecía explotar, aun estando cubierto por la ropa Taehyung podía ver el grosor de este marcado en la tela, por lo que lamiéndose los labios subió un poco sus piernas, para pasarlas a través de las piernas de Jungkook, quedando este sentado sobre él.

Sin decir nada, comenzó a sacar el cinturón, desabrochar el pantalón, y bajarlo junto a la ropa interior. Empujo a Jungkook del trasero, para que entendiera que era lo que quería. Este, obedientemente se acercó, quedando sentado en el pecho de Taehyung.

Taehyung comenzó a besar su pene, para llegar a la punta y succionarla sin apartar la mirada del contrario.

- ¿te gusta? -cuestiono Jungkook con una sonrisa mientras acariciaba el cabello del castaño- es toda tuya.

Claro que es mía, pensó Taehyung, para luego comenzar a adentrarla a su boca lentamente, podía sentir el grosos de esta, sus venas, la metió completamente, hasta sentir el poco vello púbico del hombre en su nariz.

- mierda~

Se emociono cuando escucho gemir a Jungkook a medida que sentía como su cabello era tomado con más fuerza. Saco el miembro hasta llegar a la punta, y volvió a comerlo todo, repitió esa acción un parde veces hasta que logro desesperar a Jungkook.

Ya frustrado, con fuerza Jungkook tiro del cabello de Taehyung, sacando su pene de la boca de este, obligándole a mirarle, no le sorprendió que Taehyung tuviera una sonrisa burlona en su rostro.

- ¿crees que es divertido, cariño?

- un poco -dijo, dando una lamida rápida a la punta, pero siendo separado bruscamente por un jalón de su cabello que le saco un gemido, ni el sabia lo mucho que le encendía ser movido y manipulado así.

- lo haré más divertido -dijo, no dejando que ninguna palabra saliera de los labios de Taehyung, pues ya tenia el pene de Jungkook completamente en su boca- relaja la garganta, tendrás que soportarlo.

Intento relajar la garganta, ya que, al segundo, Jungkook comenzó a follar su boca de forma rápida y brusca, él trabaja de abrir los ojos para ver al azabache, quería verlo, ver su rostro de excitación por él, y le gustaba que le viera mientras tenia su miembro en su boca, le gustaba excitarlo, le gustaba calentarlo.

- maldita sea... me encantas.

Las embestidas continuaron, hasta que Taehyung sintió como su cabeza era sujetada con más fuerza y su rostro estaba completamente pegado al cuerpo de Jungkook, podía sentir como el semen del hombre era vaciado en su garganta, y podía escuchar los jadeos roncos de este.

Unos segundos después, con más cuidado, Taehyung fue separado, para encontrarse con los ojos contrarios.

- puedes escupirlo si quieres -no termino de decir la frase, cuando Taehyung y había tragado todo el semen que estaba en su boca- por dios, en serio eres tan sexi cariño.

Lo empujo con cuidado a la cama para volver a besarlo, ambos probando sus propios sabores en ese beso, ambos acariciándose, dejándose hacer a lo que sus deseos pidieran.

Después de unos minutos, llenos de besos y toqueteos, Taehyung estaba sobre el pecho del azabache, pasando una pierna sobre él. Mientras Jungkook tenia un brazo sosteniendo a Taehyung por la cintura, y con su otra mano, sosteniendo su pierna, apretándola de vez en cuando.

- ¿seguro que estas bien? -cuestiono Jungkook, hundiendo su nariz en los cabellos de su chico.

- estoy bien -le dio tranquilidad- solo...

- ¿solo...?

Taehyung ocupo su codo para sostenerse, y poder mirar a Jungkook a lo ojos. Este comenzó a acariciarle el cabello mientras lo escuchaba atento.

- creí... creí que lo meterías -dijo, sus mejillas volviéndose algo rojas- yo... te dije que estaba listo para entregarme por completo a ti, y... por como estábamos hace unos momentos, creí que lo harías -se sinceró.

Jungkook lo vio con una sonrisa, no burlona, jamás se burlaría de él, mucho menos cuando habla con sinceridad sobre sus pensamientos o preocupaciones. Llevando su mano a la mejilla contraria, la acaricio, acercando el rostro de Taehyung para darle un beso en la frente.

Claro que quería, moría por poder entrar en Taehyung, pero jamás lo presionaría ni manipularía para que se entregue a él por completo, ni tampoco, haría de ese momento algo tan monótono. Jungkook le haría ver las estrellas, le haría sentir el amor, el cariño y el respeto que tanto quería demostrarle.

No lo haría de esta forma, esta noche atesoraría como siempre el cuerpo de Taehyung, dándole los mejores orgasmos, satisfaciéndole como él merece, llevándolo al límite, pero siempre cuidándole.

- no creas que no tengo ganas de hacerlo, lo que más quiero es unirme a ti y poder atesorarte por completo -dijo, aun acariciando el rostro ajeno- pero no lo haré de esta forma, tengo deseos de darte todo, de entregarte todo de mí, pero quiero hacerlo bien, respetándote y haciendo que todos los momentos sean inolvidables.

Taehyung lo escuchaba atento, a pesar de estar desnudos, se sentía otro tipo de conexión, no sexual, si no una de plena confianza y amor.

- no me sentiría bien, si te hiciera el amor por completo antes de pedirte que seas mío, sé que puede sonar cliché, pero me enseñaron a tratar a la persona que ame como un rey, y eso haré -dijo, para luego ponerse de pie, yendo a su maleta.

Taehyung estaba en la cama viéndole, sus ojos estaban abiertos en par, amor... ¿acaso Jungkook lo amaba? Se levanto un poco al ver como Jungkook se acercaba a él con una cajita, sus mejillas se tiñeron de un rojo más intenso y sus manos comenzaron a sudar ligeramente.

- eres lo que pedí, lo que soñé y anhelé, eres la luz de mis ojos, mis pensamientos más hermosos y retorcidos. Quiero tenerte siempre, quiero cuidarte y amarte. -dijo, arrodillándose en la cama, Taehyung le siguió colocándose frente a él- para la mayoría, esto es una locura, ¿amor en tan poco tiempo? Para la mayoría imposible, pero tú no eres los demás, ni mucho menos eres ordinario.

Taehyung sentía su corazón latir rápido en su pecho, estaba seguro de que sus orejas también estaban sonrojadas al igual que su rostro.

- jamás podría comparar mis sentimientos por ti con alguna otra cosa, nada en mi vida se podría igualar a lo que me provocas Taehyung, y te juro por mi vida, mi nombre, mi familia y mi imperio, que siempre seré tuyo, te perteneceré y te seré fiel. -dijo, Taehyung podía ver la sinceridad en sus ojos- permíteme ser tuyo, Taehyung...

El mundo se detuvo por un momento, su mundo.

- mi corazón lo tienes, mi lealtad la tienes, me tienes a mí, y todo lo que conlleva tenerme, tendrás a todos a tus pies Taehyung, haré de ti un rey, mi rey, y me asegurare que tu vida jamás sea ordinaria -dijo, abriendo la casa dejando ver un gran y lujoso anillo, era el anillo más hermoso que había visto en su vida, y al poder apreciarlo mejor, vio que este tenia un rubí rojo, el solo verlo le hizo erizar la piel.

- Jungkook... -sus ojos estaban comenzarse a arderle, las lágrimas amenazan con salir.

- permíteme ser tuyo Taehyung.

Jungkook le estaba entregando el arma más poderosa de todas, se estaba entregando a él mismo por completo, como una muestra de amor y total devoción hacia Taehyung, este lo sabía, sabía que, si aceptaba este anillo, su vida cambiaria por completo, su razonamiento y su capacidad de pensar en miles de posibilidades a la vez, se esfumo. Él solo veía a Jungkook.

Una lágrima traicionera escapo de sus ojos, pero fue rápidamente sacada con delicadeza por un dedo de Jungkook, este aún se sonreía con cariño, siendo paciente.

- ¿esto es para siempre...? -un sollozo escapo de sus labios, no estaba triste, al contrario, su cuerpo agonizaba en euforia- si algún día te arrepi-

- eso jamás sucederá -le interrumpió, no pudiendo siquiera escuchar algo así- esta promesa, será por la eternidad, y por el resto de las vidas que me puedan quedar.

Taehyung sonrió, estirando su mano. Jungkook con cuidado saco el anillo de la cajita y con extrema delicadeza, tomo la mano de su amado, colocándole el anillo, besándole la mano después.

Mantuvo su cabeza gacha en una pequeña reverencia hacia Taehyung.

El líder de la roja, un hombre que para muchos era la definición de poder absoluto, le hacia una reverencia a un chico, un chico que amaba con toda su alma.

- me encomiendo a ti Taehyung, te pertenezco -dijo levantando su mirada, viendo la del castaño con intensidad- esta es una promesa entre los dos, por favor cuídala conmigo.

No pudo decir más cuando ya tenia a Taehyung sobre él, abrazándolo con fuerza, y en cuanto sintió su cuerpo temblar, le devolvió el abrazo con fuerza, sintiendo su hombro húmedo, sintiendo la respiración cortada de Taehyung, él no lo soltó, nunca lo haría.

Hicieron una promesa, una promesa poderosa y peligrosa, venían de mundos completamente distintos, teniendo pensamientos y sueños distintos, pero sus anhelos se encontraron, sus corazones se abrazaron y sus futuros se entrelazaron.

No les importaba el peligro, ni todo lo que podría venir, incluso si para la mayoría de personas fuera una completa locura lo que estaban haciendo, ellos dos, se protegerían siempre, ambos eran un igual, y caminarían a la par, incluso si Debian derramar sangre tan roja como el rubí que fue testigo de su promesa, ambos pasarían sobre el mundo entero, con tal de tenerse el uno al otro.

¿qué les parece el avance de ambos?

espero que estén disfrutando la historia, pero tendré que pedir ayuda, NECESITO VOTOS Y COMENTARIOS jhjfjdh lamentablemente la historia comienza a perderse cuando no hay apoyo:( me encanta leer a los que comentan y muchas gracias a los que han votado <3 pero si al menos podrían comentar un poco más me harían muy feliz.
❤