capítulo nueve
:) agradecería de corazón que lean mis capítulos con conciencia, sintiendo realmente la historia, pero no absteniéndose de comentar, amo leer sus comentarios y me motivan a seguir escribiendo. ❤
Ambos hombres estaban acomodando su ropa entre ellos, después de una acalorada y rápida demostración de afecto, ambos ya estaban listos para la reunión de la que había hablado el azabache.
Jungkook se encargó de comentarle a Taehyung todo con antelación lo que se hablaría en esa reunión, después de todo, Jungkook no estaba dispuesto a guardar secretos con Taehyung, si él preguntaba, él respondería, así de sencillo era para él, aun así, no presionaría a Taehyung para actuar de la misma manera, después de todo, él decidió por si solo abrirle todas las puertas, ahora dependía de Taehyung decidir a cuál entrar de apoco.
— ¿entonces también es coreano? –cuestiono Taehyung mientras buscaba en el escritorio unos documentos que Jungkook le había pedido.
— así es, nos conocemos desde hace bastantes años, llevamos una cantidad de hoteles juntos, además de otros negocios, lo más probable es que venga con su esposa he hija.
Taehyung se acercó a Jungkook, entregándole el documento, obteniendo un pequeño beso en los labios por el favor.
— para traer a su familia, me imagino que hay confianza.
— más que confianza hay un respeto y alianza, el me ayudo hace muchos años y yo le ayude a él, no hay deudas, pero si lealtad por favores pasados –aclaro, tomando su mano, llevándolo hasta la mesa grande de la oficina, donde había más documentos— tengo entendido que alguien se quiso pasar de listo en un hotel a las afueras de Seúl, moviendo más de doscientos millones de wones a cuentas perdidas en el extranjero.
Taehyung detuvo sus acciones y lo vio con grandes ojos, ¿doscientos millones de wones? Jungkook parecía tranquilo al respecto, si era así, se preguntó cuanto generaban sus negocios al año, sabía que era rico, pero no tan asquerosamente rico, ¿eso le ponía? No mentiría al decir que no.
Jungkook siguió revisando los documentos en la mesa, asegurándose de que todo estuviera en orden, Taehyung les echaba un ojo, al parecer eran confidenciales, podía verlo en las grandes letras que decían confidencial, parece que a Jungkook no le importaba si él los veía o se enteraba sobre ellos.
Este mismo le sonrió, se acercó a él, extendiendo con su mano el documento que estaba leyendo. Taehyung tomo asiento y comenzó a leerlo.
— ¿Qué opinas, cariño? –pregunto, sonriendo cuando Taehyung tomo el documento y comenzó a leerlo— esta es la investigación de lo que ha estado pasando.
— ¿de la policía? –cuestiono, sin despegar su vista del documento.
Jungkook sin poder evitarlo rio, excusándose rápidamente al ver la ceja alzada de Taehyung.
— cuando es algo personal jamás los involucro a la policía, ellos son la asociación más inepta y corrupta que hay, ellos solo aparecen cuando necesito deshacerme de pequeños estorbos o cabos sueltos –explico, sentándose frente a su novio— cosas como esta las mando a investigar personalmente.
— entiendo... bueno, según esto solo hay una persona sospechosa, pero...
Taehyung dudo un segundo, él era alguien inteligente, y sabía que no se equivocaba en lo que estaba pensando, pero... ¿debía tomarse esas atribuciones? No tenía nada que ver en su relación, pero, aun así, no quería arriesgarse en quedar mal con Jungkook.
Este pareció notar su preocupación asique se apresuró a aclarar.
— mi amor, debes saber que confió más en tu criterio que el de cualquiera, eres alguien muy inteligente, por favor, no te prives de decir con lo piensas conmigo jamás.
Eso fue suficiente para que la confianza en esta situación volviera, lo entendía, y ahora lo comprendía por completo, Jungkook jamás se enojaría con él por cometer un error, pero al mismo tiempo, el hombre sabía que era muy poco improbable que él lo cometiera, solo quería que Taehyung se sintiera en total libertad como para expresar sus opiniones en cualquier tema, incluso si era uno delicado.
Por lo que no se limitó a la hora de opinar al respecto.
— bueno, aquí dice que el sospechoso A, trabajo posiblemente solo, que las cuentas a las que se transfirió el dinero fueron a tres países exteriores, pero todos en el mismo continente, se le ha visto hablando con cuatro distintos teléfonos, entre que ha hecho llamadas, correos, mensajes, juntas sospechosas, su trabajo sigue siendo impecable, sus horarios bien cumplidos incluso con horas extras...
Taehyung se tomaba la libertad de memorizar algunas cosas para no perderse en los puntos que quería marcar, con solo leerlo una vez era suficiente, memorizaba sin problemas, ahora, estaba juntando los puntos en su cabeza. Jungkook sabía que los segundos en silencio, Taehyung estaba trabajando en dar una respuesta concisa.
— bien, es obvio que no trabajo solo, por lo que me has comentado, tus negocios se extienden por Asia, incluyendo Japón, Tailandia, y Filipinas, esos países están en la lista de opciones, pero ocasionalmente, son los países donde tienes empresas exclusivas de inversiones ¿no es así? –Jungkook asiente, sonriente, Taehyung era realmente increíble— bien el sospechoso puede ser muy inteligente como lo es de idiota, pues por lo que veo compro un chip diferente para hacer cada llamada.
— ¿Qué nos dice eso? Después de todo puede interferir las llamas para no ser rastreadas. –dijo, recibiendo los papeles que Taehyung le estaba entregando.
— puede interferirlas, pero no eliminar los puntos de emisión y recepción, además, de que el idiota solo hizo las llamadas correspondientes al país con cada chip, y no uso un teléfono diferente, y si, las codifico para que pareciera que están en otros países, pero al no cambiar el teléfono, este guardo un registro, en el cual, aparecen las ciudades donde casualmente tienes tus empresas de inversiones.
Jungkook sonrió ladinamente, revisando los papeles, confirmando que Taehyung tenía toda la razón. Entre todos esos números y escritura, se podía ver como las llamadas hacia Tailandia, Japón y Filipinas se repetían y creaban un patrón, uno desordenado, pero ahí estaba, le sorprendía que Taehyung lo haya encontrado tan fácilmente.
Levanto la vista, Taehyung seguía ojeando los documentos, buscando más información, casi como si quisiera resolver eso en ese mismo momento, como si fuera fácil para él hacer una investigación en unos cuantos minutos y descubrir cosas que un personal grande de personas experimentadas no ha podido hacer en cuarenta y ocho horas.
Y abrió sus ojos sorprendió cuando Taehyung dejo todos los papeles en la mesa, y se sentó derecho, lo sabía, Taehyung ya habia descifrado todo.
— antes de hablar –comenzó Taehyung a hablar de forma bajita— debes saber que puedo equivocarme, y quizás hallan puntos en los que no estoy bien, pero la información es limitada, a pesar de eso, creo que lo que diré es-
— Taehyung. –su voz firme se escuchó, una voz firme que hizo los cabellos de Taehyung erizar, las pocas veces que Jungkook pronunciaba su nombre de esa forma en vez de llamarle por apodos, le hacían su piel erizar— ¿Qué acabo de decir? Dime las cosas sin pensar en que puedas estar equivocado, porque incluso si lo estas, siempre voy a escucharte.
Las mejillas de Taehyung se calentaron, su corazón volvió a ser atacado por las palabras sinceras de Jungkook. Tomo una onda respiración y volvió a hablar, esta vez, sin titubear.
— los países en donde fue depositado el dinero son Japón, Tailandia, y Filipinas además de que la mayor cantidad de los doscientos está aquí en Corea, puedo apostar a que no salió de Seúl, después de todo, podría pasar como un dinero fantasma si esa persona tiene influencias, además, no trabajó solo, creo que eso es obvio, debió haber trabajado con cuatro personas, mínimo tres, una persona en cada país y debió tener a alguien aquí para ayudarle, lo más probable es que sea alguien igual de Seúl, en una de tus principales cedes si no es la principal, debe estar cerca de ti para hacerlo, debe tener conocimiento de lo que tú haces y a las personas que están a tu alrededor para asegurarse de que no te des cuenta.
Jungkook guardo silencio y analizo cada palabra dicha, era correcto, ahora estaba la variable del quien era cómplice, pero Taehyung lo resolvió, y estaba seguro de que lo hubiera hecho incluso sin la información.
Taehyung no quitaba su vista de los ojos contrarios, no se había equivocado en lo dicho, sabía que Jungkook opinaba igual, ahora solo esperaba a ver que decía, quería hacerlo sentir ¿orgulloso? Las mejillas de Taehyung seguían rojas y le avergonzaba admitir que quería impresionar de alguna manera a Jungkook.
— ¿ne-necesitas mi ayuda en algo más?
Jungkook, sonrió levantándose de su asiento y acercándose a Taehyung. Sujetándose del respaldo de la silla se incluso, hasta que pudo depositar un beso en la frente contraria. Llevando una mano a la mejilla ahora roja de Taehyung, acariciándola con cariño, viéndole con admiración.
— siempre voy a necesitarte, siempre necesitare tu opinión y que trabajes a la par conmigo, mis negocios y todo lo que significa ser mi trabajo, no eres ni serás ajeno jamás a ello –sus miradas no se separaban— no he conocido a alguien tan inteligente como tú jamás, y de alguna manera, me siento el hombre más orgulloso por tener como pareja a alguien tan increíble como tú.
— Jungkook...
— jamás pienses que debes quedarte callado, mucho menos guardarte tus opiniones, porque confió en tu juicio más que el de cualquiera. Eres mi igual Taehyung, jamás te escondas, ¿ok?
Taehyung sentía un nudo en la garganta, no entendía porque de repente quería llorar, si toda su vida fue alabado y felicitado por su increíble inteligencia, pero de alguna manera ahora se sentía diferente, hacer sentir orgulloso a Jungkook alimentaba su corazón, no su ego.
Llevando una de sus manos a la que el contrario tenía en su rostro, la tomo y la acaricio, sonriéndole al contrario, inclinándose hacia adelante para atrapar sus labios en un beso fogoso y casi desesperado. Sus lenguas se encontraron y jugaron entre ellas, Taehyung se levantó sin romper el beso, quedando de pie, siendo guiado a ojos ciegos hacia la mesa donde se llevaría a cabo la reunión.
Su trasero toco la mesa, y por si solo tomo algo de impulso para sentarse en ella y abrir sus piernas, en una invitación para que el contrario se ganara entre ellas, cosa que no demoro en hacer.
Jungkook lo acariciaba con cariño y pasión, siempre trazando el cuerpo contrario, sin vergüenza de hacer ver lo ansioso que estaba por tocarlo. Taehyung tampoco se quedó atrás, llevando sus manos al cuello del contrario y acercándolo más. No les importaba la necesidad de respirar si estar desordenando los importantes papeles, sus labios necesitaban encontrarse, y ellos no estaban dispuestos a reprimir sus deseos por el otro.
Su cuerpo realmente se estaba calentando, por lo que el primero en separarse, fue Taehyung.
— dios... realmente te necesito Jungkook –el contrario junto sus frentes, tomando grandes bocanadas de aire— y... y no hablo solo de esto, yo... realmente quiero sentirte, a ti, dentro de mí, que me tomes de todas las formas que sabes y puedan llegar a ocurrírsete, quiero pertenecerte por completo.
Jungkook cerro sus ojos, no sabía si Taehyung era consciente de lo que provocaba con sus palabras. Pero si lo era, Taehyung sabia y tenía claro lo que él, sus palabras y acciones podían provocar en el contrario, y por eso lo hacía, le hacía sentir importante el que Jungkook cayera tan fácil por él.
— carajo. –dijo Jungkook, separándose del contrario un poco, tomando la Tablet a un lado, buscando algo.
Taehyung se le quedo viendo, siguiendo con las caricias hacia el azabache, quien una vez encontró lo que buscaba, suspiro y se lo mostro, Taehyung abrió los ojos algo sorprendido.
— son...
— pruebas de ETS, ambos estamos limpios, además de que comencé mi tratamiento de inyectarme anticonceptivos, aquí puedes seguir el proceso –le explico, Taehyung revisaba los análisis— quería darte esta seguridad antes de que hagamos el amor, es lo que se debe hacer, lamento habértelo dicho hasta ahora, ayer por la tarde me llegaron los papeles, solo me distraje y olvide comentártelo.
Taehyung sonrió, dejando la Tablet a un lado, tomando el rostro contrario entre sus manos, acercándose para dejar un beso en la punta de la nariz.
— ojalá la mitad de los hombres en el mundo fuera como tú Jungkook –sus ojos brillaban mientras le veía, ese hombre era perfecto, y era todo suyo— mi Jungkook...
— esto es lo mínimo que un caballero debe hacer por su pareja, mi amor –dijo, tomando las manos que estaban en sus mejillas para besar ambas— como tu hombre debo cuidarte, asegurarme que tu salud este en perfectas condiciones, y estar al pendiente de tu bienestar, siempre será una prioridad.
— gracias... —su voz sonó tan bajita, su corazón apenas podía soportar tener a este hombre hablándole de esa forma, siendo tan atento y honesto.
Jungkook sonrió negando con la cabeza, acariciando los alborotados cabellos de su chico.
— sé que lo dices por el momento, pero jamás debes darme las gracias por cuidar de ti, mucho menos sentir que estas en deuda o me debes algo ¿entendido cariño? –Taehyung asintió, feliz en cuanto recibió un pequeño beso en los labios como premio— eso, ahora mi vida, me está calentando verte sobre esta mesa, y por más que me encantaría comerte en ella, el señor Lee ya debe estar llegando.
Taehyung rio divertido y con ayuda bajo de la mesa, se acomodó rápidamente la ropa y tomo asiento a un lado de Jungkook, este insistía en que se quedará ahí y lo ayudará, a pesar de no ser conocer al hombre ni su historia con Jungkook, este no dejaría pasar una oportunidad para presentarlo.
Unos minutos más pasaron, cuando un chico joven, bien vestido entro a la oficina después de tocar, reverenciando hacia ambos, ¿Qué había pasado con la rubia irrespetuosa? Taehyung tuvo esa duda, pero no pudo pedir respuesta puesto a que a la oficina entraron tres personas, un hombre, una mujer y una niña pequeña, no se veía de más de tres años.
Taehyung se puso de pie con la ayuda de Jungkook, este le ofreció su brazo y ambos caminaron hasta la pareja, quienes veían algo sorprendidos la escena.
— Lee Dongwook –saludo Jungkook, recibiendo la mano contraria, dando un firme apretón, para luego voltear a la mujer— Inna –la mujer dio una pequeña reverencia, Jungkook llevo su vista hacia abajo, topándose con la niña quien se escondía detrás de su madre— señorita Saeron.
La niña se había terminado por esconder completamente atrás de su madre, sintiéndose intimidada por Jungkook, este mismo solo rio por el acto.
— Jungkook, un gusto poder verte otra vez –su vista viajo hacia Taehyung— discúlpame, ¿puedo saber tu nombre?
— soy Taehyung, es un gusto conocerlos –su cabeza se inclinó un poco en un saludo.
Ambas personas reverenciaron, la niña salió de su escondite con las mejillas rosadas, y dio una pequeña reverencia hacia Taehyung, quien le sonrió. La mujer con la que venía el señor, lo estuvo viendo detenidamente, hasta que abrió sus ojos con sorpresa.
— ¡oh! Eres Kim Taehyung, el famoso doctor milagroso ¿no es así? Te he visto en revistas y en la televisión.
— así es, soy yo –la mujer sonrió amable, mientras que Jungkook veía a su novio con orgullo, sabía que era alguien reconocido después de todo se esforzó en saber casi toda su vida antes de encontrarlo después de esa vez en el hospital, pero realmente, cada vez que alguien reconocía el talento de Taehyung, no podía evitar sentirse el hombre más afortunado del mundo.
— bien. Pasemos a sentarnos por favor –dijo Jungkook mientras todos le seguían. Jungkook ayudo a Taehyung a sentarse, moviendo la silla hasta que él estuviera cómodo, así como el señor Lee ayudo a su esposa e hija.
Ambos hombres tomaron asiento después, el señor Lee saco unos documentos que traía, donde había fotos y demás, la hija del señor Lee estaba entretenida con un libro de colores que su madre le proporciono, por lo que no estaba al tanto de lo que hablaban, claro, por su edad lo más probable es que no entendiera nada, pero aun así al matrimonio no les agradaba que su hija fuera parte de ese mundo.
Taehyung sin pedir ningún permiso, tomo uno de los documentos, comenzando a ojearlo, esto sorprendió un poco al matrimonio, pero el señor Lee fue el primero en hablar.
— Jungkook, disculpa mi indiscreción, Taehyung también te pido una disculpa de antemano ni llego a ofenderte, pero quisiera saber ¿Taehyung es tu pareja? Estos documentos y lo que hablaremos es confidencial y... bueno no pongo en duda tu juicio, solo quiero estar seguro de que puedo hablar libremente.
No fue grosero para nada como de alguna manera creyó Taehyung que lo seria, cuidaba los negocios de Jungkook, era alguien respetuoso, caballeroso y se veía responsable. Taehyung para nada se sintió ofendido por lo dicho, muchas veces la diferencia está en cómo se dicen las cosas.
Jungkook sonrió, y su mano viajo hasta la de Taehyung, sosteniéndola y entrelazando sus dedos, tomándose un segundo para sonreírle a Taehyung y luego voltear a ver a Lee.
— Taehyung es mi pareja –dijo, volteando un poco las manos unidas para que el anillo reluciera su rojo vivo. La pareja se sorprendió ante esto, ese anillo significaba y era demasiado, no pudieron evitar preguntarse si Taehyung sabia todo el peso de lo que significaba aceptar a Jungkook— ya lo conocen por terceros, y saben las habilidades que tiene, es inteligente. Muy inteligente y habilidoso, ya resolvió muchas incógnitas de acerca de quién nos robó.
— ¿Qué? ¿en serio? –Dongwook se impresiono ante la declaración, puesto que su propio equipo llevaba casi dos días trabajando en esto y lo que han encontrado ha sido mínimo— ¿y qué encontró?
Mientras Jungkook le relataba lo que el castaño ya le había dicho, dejando a Taehyung explicar la gran parte por su puesto. Taehyung se concentraba más en el cómo se sintió que Jungkook se expresara así de él, como si él fuera la persona más increíble del mundo.
El cómo le brillaban los ojos a Jungkook mientras hablaba de él, era realmente un golpe duro para el corazón de Taehyung, quien cada que creía que su amor por Jungkook no podía aumentar, el azabache rebasaba por mucho sus expectativas.
— ya lo veo... —sonrió el hombre hacia Taehyung— estas en lo correcto, fue tan acertado que hasta me siento algo tonto por no haberlo visto –dijo, sacándole una pequeña risa a los presentes— ahora solo queda saber quiénes fueron los responsables.
— solo deben atrapar al remitente, o al que lo ayudo en Seúl, si atrapan a uno de ellos, obtendrán el paradero de los otros.
— pero ¿Qué tal si destruyeron no solo los teléfonos? –cuestiono la señora Lee— si están haciendo esto, significa que tienen el poder para entrar a una base de datos confidencial, pudieron haber eliminado sus huellas y registros.
Taehyung sonrió, no con arrogancia, sino porque de verdad le gustaba lo que estaba pasando, no porque disfrute que Jungkook tenga problemas, si no, porque algo como esto, que requiera inteligencia, que le de ansiedad por llegar a la respuesta, un laberinto sin salida, porque él será el que cree esa salida, le hacía sentir adrenalina.
— jamás nadie me ha visto la cara, y jamás nadie lo hará –dijo Jungkook— además, esto no es por el dinero, ese proyecto nos deja más de doscientos millones cada dos días, no, no es el dinero, es que él que sea que haya hecho esto, no nos creyó capaz de darnos cuenta de esto, no solo me roba, si no que insulta mi inteligencia, no es algo que deje pasar.
Mientras todos leían los informes que habían enviado sus equipos de investigación, Taehyung había encontrado con tan solo ver de reojo unos papeles interesantes.
— esto es... el documento que tuvo que firmar para sacar el dinero ¿no?
Jungkook vio el documento, asintiendo hacia su chico.
— así es, pero pudo haber hecho una firma errónea, no nos servirá de mucho, ¿o tú ves algo que nosotros no, cariño?
Tomando uno de los papeles que logro ver de reojo, leyéndolo, analizándolo, pasando al siguiente informe que tenía diferentes fotos de distintos sospechosos. Sonrió, tomando dos de las fotos, las dejo en el centro de la mesa, a la vista de todos.
— es uno de ellos.
Los tres adultos frente a él se quedaron en silencio, no evitaron fruncir un poco el ceño ante lo dicho, tomando las fotos que Taehyung dejo en el centro de la mesa. Jungkook no dudaba de él, pero no podía negar que se ha sorprendido bastante. No han pasado ni quince minutos desde que se sentaron a hablar del tema.
— Explícanos, por favor. –pidió el señor Lee.
Taehyung asintió, sacando todas las fotos de las personas que estaban en la lista, separando las dos personas que él había ya escogido, dejando también el documento firmado a la vista de todos, procedió a explicarse;
— comencemos diciendo que, la firma de este documento sea real o no, está bien hecha, es tan compleja que es casi imposible no hacerla con tu mano dominante, y esta firma la hizo alguien surdo.
Ahora acerco diferentes fotos, ignorando las vistas contrarias, sabía que ver si la firma era de alguien surdo o diestro era casi imposible, pero él lo vio, para él era normal, pero para los demás, era algo impresionante, darse cuenta de que Taehyung realmente veía cosas que ellos no.
— bien, este tipo, no es surdo, hay diferentes fotos de él usando su mano izquierda, pero aquí donde está agrandando una imagen, lo hace con la mano derecha, uno generalmente usa su mano dominante para esa acción.
— pero... ¿y si solo fuera coincidencia? ¿y está usando esta vez la mano derecha?
— lo fuera si él supiera que le están tomando esa foto, pero a juzgar por como esta, lo que está haciendo, lo relajado que esta su rostro, incluso se muestra divertido, no, no es coincidencia señor Lee –dijo, sacando la foto del sujeto de la mesa— yo siempre descubro cuando no es una coincidencia.
Jungkook no debió sentirse caliente en ese momento.
Taehyung continúo relatando, descartando y descartando, dejando nuevamente asombrados a los señores Lee, como podía fijarse en puntos tan pequeños pero importantes y distintivos y dar una respuesta clara y asertiva. Era realmente impresionante el cómo Taehyung solo debía leerlo, verlo, analizarlo y sabría que responder, siempre teniendo una respuesta, con fundamentos y total seguridad.
Lo hacía parecer tan fácil que hasta Jungkook llego a sentirse algo tonto al lado de su chico, Taehyung solo hablaba, relatando los puntos como si los estuviera leyendo de algún lado, pero realmente el todo lo estaba sacando de su mente, en ese preciso momento.
— bien, este puede ser uno de ellos, puesto que, en esta imagen, a pesar de que sostiene el teléfono con la mano derecha, con su mano izquierda tiene unas llaves, mismas llaves que se refleja que acomodo con esa misma mano en ese momento, además que en esta otra foto se ve como se está sirviendo agua con la mano izquierda, la jarra está llena, es pesada y la copa es fina, debe usar su mano dominante.
Taehyung dejo la foto del sujeto en medio de la mesa, Jungkook la analizo.
— este otro es simple, está saludando al señor con su mano izquierda, pero lo que me hace asegurarme, es que en su mano derecha está sujetando esos papeles con su brazo en vez de su mano, son varios asique sería mucho más seguro dejarlos debajo de su brazo que con su mano no dominante. Además, si no es suficiente, en esta imagen se ve como pasar su tarjeta de acceso con su mano izquierda a pesar de que el lector está del lado derecho.
Y con eso, Taehyung dejo ambas fotos en la mesa, dejando a los demás en silencio, tomando las fotografías, viendo los mismos puntos que dijo Taehyung, mismos que ellos quizás se hubieran dado cuenta, pero mucho después, no analizando la foto tan solo una vez.
Jungkook analizo ambas fotos, hasta que su ceño se frunció, sentándose de golpe en la silla, perdía algo claro que sí, no era dinero, era parte de su orgullo el que esta persona se atreviera a hacer esto y pensar que no habría consecuencias, él se encargaría de hacerle ver las consecuencias y sentirlas en carne propia.
— Inna, podrías llevar a Saeron al otro cuarto, puedes pedirle a mi secretario algún bocadillo para ella, lo que hablare no será agradable –pidió Jungkook, la mujer asintió y sin decir más se llevó a la pequeña hacia la habitación que le había indicado Jungkook.
Taehyung ignoro por el momento la palabra secretario en vez de secretaria. Y se concentró en el enojo de su pareja. Jungkook sostenía una de las fotos, se imaginó de inmediato que ese era el responsable, puesto que Jungkook comenzó a teclear en su celular de inmediato.
— ¿Jungkook...?
Este levanto su vista con el ceño fruncido, relajándolo al instante que vio a Taehyung, tomando su mano, besando el dorso de esta con cariño, cerrando los ojos un momento para darse el tiempo de tomar una respiración larga y poder hablar.
— lo siento, cariño –se disculpó— Dongwook, este es el imbécil –dejo la imagen del sujeto que estaba con las llaves en la mano— esa llave, es de la oficina del nivel menos tres, donde están los archivos y documentos que tienen todo acerca de las transacciones entre empresas, él otro idiota solo es alguien de recepción.
El señor Lee frunció el ceño y tomo la fotografía, al paso de un minuto soltó un suspiro y algo parecido a un gruñido, ambos hombres estaban bastante enojados por la situación. Ambos se habían puesto a enviar mensajes. Taehyung suponía al proyecto de Seúl.
— ¿Qué sucede? ¿esas llaves solo las tiene él?
— no es eso –dijo el señor Lee— de alguna manera, él idiota logro poner su huella en el sistema, esa llave solo abre una puerta que lo lleva a otra con más seguridad digital, es un misterio el cómo logro meterse en el sistema, pero si no lo sacamos ahora mismo, podría robar mucho más, además de vender información a la competencia.
Tanto Jungkook como el señor Lee comenzaron a hacer llamadas, ambos estresados por la situación que claramente deberían resolver otras personas, pero al parecer nadie era suficientemente competente para darse cuenta de lo que pasaba. Posiblemente mucha de la seguridad actual sea despedida.
Taehyung no se quería quedar sin hacer nada, sabía que era asunto de ellos y no era correcto entrometerse demás, o al menos eso creía él. Casi haciendo ojos ciegos a lo mucho que dejo anonadados a los tres hace un rato. Después de unos minutos viendo a Jungkook estresado, no soporto más.
— Jungkook... ¿me prestas tu computadora?
El nombrado dejo su teléfono un momento para acercarse al contrario y darle un beso en su cabellera castaña.
— claro cariño, no hay problema, avísame si necesitas algo, perdón por hacerte presenciar esto.
— descuida...
Jungkook le sonrió dándole algo de tranquilidad, para luego alejarse y volver a su llamada con su ceño fruncido, esto puso algo incomodo a Taehyung. Jungkook se esforzaba por siempre estar bien con él, y sí, eso era muy lindo de su parte, pero también quisiera que mostrara sus emociones libremente con él, que no sintiera que debe estar feliz todo el tiempo.
Bueno, si Jungkook no estaba feliz en este momento, él le ayudaría, de cierta forma, igual esta algo ansioso por pasar tiempo a solas con él, y esto le quitaba la atención del azabache hacia él. Llámenlo caprichoso.
Sí, llámenlo así porque no tiene como argumentar contra eso, más que evadir el tema.
Taehyung tomo la computadora de Jungkook, tratando de hacer memoria de su conocimiento en informática, además de otras cositas que aprendió mientras ejercía la carrera. Porque si, Taehyung tenía más de una carrera, con un cerebro como el suyo, muchas universidades le pedían estudiar en su institución cubriendo todos sus gastos.
Fue directamente hacia los archivos de Jungkook, después de crear un escritorio oculto en el mismo dispositivo, encontrando toda la información acerca de ese proyecto, socios, ganancias, empleados, seguridad, metas, finanzas y demás, Taehyung fue directamente al área donde se hablaba del nivel menos tres. Encontró la información acerca de la seguridad, pero lo que quería, era la información especifica sobre esa puerta de seguridad de la que había hablado su novio.
Una vez la encontró, busco su teléfono celular, nuevamente abriendo paginas incógnitas que él mismo creo a los veinte años, en el poco tiempo que aprendió más sobre esto. Escaneo el código de la puerta, viendo que su numero de serie era de ese mismo año, eso hacia las cosas más complicadas, pero no imposibles.
Abrió un nuevo enlace donde se conectó a una cámara de seguridad, que daba directamente hacia la puerta. Viendo el historial, se dio cuenta que algunos de los videos fueron borrados, frunció el ceño ante esto, pero de igual manera siguió en lo que estaba haciendo. Acerco la cámara de seguridad para tener una visión más clara del teclado y pantalla que permitían el acceso.
— mmh... —su ceño se frunció levemente, leyendo el documento donde estaban las diferentes claves, número de carpeta, e información sobre todo lo que estaba atrás de esa puerta. Para entrar a la habitación y para entrar al sistema, de alguna manera ambos sistemas se juntaban, eso hizo sorprenderse un poco a Taehyung, el programa de seguridad realmente era una belleza.
Taehyung conecto su teléfono a la computadora, y en la pantalla comenzaron a aparecer muchos números y letras, todo era aleatorio hasta que salieron los correctos uno por uno.
Un sonido proveniente de la computadora le dio el pase y confirmación de que habia entrado al sistema de seguridad de su novio, pero aun sin tener acceso a la puerta ni al historial, puesto que estos tenían una forma de bloqueo diferente. Apretó un poco sus labios. Tomo su celular y abrió una aplicación (creación de él igualmente) y la conecto al sistema para obtener el desbloqueo de todo.
Bajo la vista y vio la mano de Jungkook posicionada en la mesa mientras este se recargaba en ella y hablaba por teléfono. El verlo estresado hizo que Taehyung dejara de hacer lo que estaba haciendo con calma y se apresurara para que Jungkook pudiera salir de eso.
Con total naturalidad, tomo el pulgar de su novio y lo puso en medio de la pantalla de su teléfono. Jungkook sintió el toque, y sin quitar la vista de la oficina, concentrado en la llamada, solo acaricio el cabello de Taehyung. Este mismo abrió la boca con algo de indignación, él no era un cachorro y Jungkook seguía sin ponerle atención.
A los pocos segundos, la computadora de dio acceso a todos los sistemas de seguridad que tenia ese edificio, además de que le dio acceso a los archivos más importantes, lo que sea importante, o clasificado, Taehyung lo tenia a la mano en pocos segundos. Sonrió feliz, no había perdido el toque en esto.
— Jungkook –llamo el señor Lee— en la empresa ya están haciendo sus investigaciones y obtendrán nuevas claves, cambiaremos todo, tratare de viajar a Corea entre hoy y mañana.
Jungkook suspiro, masajeando su entrecejo. Dijo algo rápido para luego terminar llamada y poder su atención en su socio.
— no... no hagas eso, estas de vacaciones con tu familia, yo tampoco pienso volver –dijo frustrado— ya envíe a mi gente a buscar al hijo de puta, deberían tener a quienes le ayudaron en los próximos dos días, ahora solo debemos esperar que el tipo no saque nada más, cambiar todas las claves de acceso y bloquear desde el inicio esa puerta, no vamos a correr riesgos futuros.
Ambos hombres continuaban discutiendo entre ellos, mientras que un castaño estaba tranquilamente trabajando en lo que hacía, le parecía algo gracioso que ambos estuvieran tan estresados, se sentía mal por aun no decirles que estaba casi resuelto todo, pero no quería entrometerse en la discusión.
— es que Jungkook, si no nos aseguramos de que todo está bien hecho, como...
— esta bien hecho. –aclaro Taehyung, ambos hombres se callaron y se le quedaron viendo.
Taehyung seguía viendo unas cosas en la computadora, sintiendo como Jungkook se acercaba a él, una vez termino de confirmar todo, levanto su mirada hacia el azabache, quien le estaba observando, esperando que se explicara.
— todo esta en orden, lo corrobore no se preocupen –tomo la mano de Jungkook— puedes relajarte.
Jungkook le sonrió sin entender del todo.
— ¿Cómo que esta todo en orden, cariño? ¿de qué hablas?
— quite el acceso de cualquier persona y solo deje el de ustedes tres a esta habitación, también cambie los códigos de acceso porque los obtuve muy fácilmente –dijo, abriendo los ojos un poco al captar que puso ser algo grosero— no es que estuviera tan mal, pero... coloque una más segura, ya les envié las claves y contraseñas, además de los videos que inculpa a ese sujeto, ¡oh! Y también-
— mi amor. –llamo Jungkook, haciendo que se callara de inmediato y lo viera, con algo de nerviosismo pensando que se había pasado. –discúlpame por interrumpirte, pero ¿Qué hiciste exactamente...?
Taehyung jugo con sus manos sin darse cuenta.
— solo... solucione todo, cambie las claves, y solo ustedes tienen acceso a todo, a-además tengo todo lo que confirma que ese tipo es el culpable –volteo la computadora, y ambos hombres se acercaron a verla— organice todo, solo deben poder la clave correcta y se desbloqueara el archivo que necesitan, todo lo demás esta seguro, nada más se perdió ni podrá perderse ahora.
Tanto Jungkook como Dongwook se miraron a los ojos, ambos tenían la misma sorpresa en su mirada, quedándose sin palabras. Taehyung se sintió algo incomodo por el repentino silencio, esperando pacientemente a que alguien dijera algo, pero jamás espero que ambos comenzaran a reír.
Algo desconcertado por la situación, llego su vista hacia Jungkook, quien ya se estaba recomponiendo al ver el ceño fruncido de su novio.
— ay... mi amor, en serio no tengo palabras para describirte.
— yo sí –dijo Lee con una sonrisa— increíblemente brillante y asombroso, dios mío Jeon, te has conseguido a alguien tan increíble que no puedo evitar ya quererlos invitar a ambos a mi casa a beber alguna vez. –dijo, acercándose a Taehyung para palmear su hombro amistosamente— no tengo palabras para expresar lo agradecido que estoy contigo en este momento, Taehyung.
Este sonrió, inclinando su cabeza en cuando vio al señor Lee hacer lo mismo.
— no hay problema, no quisiera que cancelaras las vacaciones con tu familia, espero puedas tener un peso menos encima.
Jungkook observaba en silencio como ambos hablaban, él prefiero mantenerse en silencio un poco, quizás por la impresión del momento, pero más porque su mente y su corazón de dejaban de atacarse por Taehyung, porque cada nueva acción de este era una sorpresa, una sorpresa que solo incrementaba en demasía lo mucho que lo admiraba.
Su novio literalmente se adentro a la seguridad de un edificio custodiado por los mejores, por los bloqueos y seguros más nuevos, todo era ultima tecnología, y él mismo se habia asegurado de que todo estuviera impecablemente hecho y todo organizado para que fuera imposible infiltrarse de alguna forma.
Taehyung lo había hecho en diez minutos.
Jungkook no podía evitar encontrar divertida la situación, para nada estaba molesto, mucho menos su orgullo se dañaba porque su novio era tan listo como para vencer un sistema que él mismo programo, todo lo contrario, le hacia sentir en extremo orgulloso, la mente de Taehyung era increíble y merecía ser admirado por todos.
Sin embargo, no podía evitar pensar en lo que Taehyung le dijo hace semanas, que muchas personas, peligrosas y poderosas, habían intentado obligarle a la fuerza a hacer cosas contra su voluntad. Y a su corazón llego un pinchazo en cuando la imagen de Taehyung asustado o nervioso por alguna situación así. Si pudiera, llegaría desde antes a su vida, para protegerlo desde las sombras, asegurándose de que jamás haya tenido que pasar por eso.
Su Taehyung era alguien que tenia un don, un don especial, que le ha traído tanto bien como mal, pero sigue siendo él, con una personalidad fuerte e imponente, es alguien que no necesita ser rescatado, él no necesitaría su ayuda, Taehyung puede vivir sin él, lo sabe, pero el que su castaño haya deicidio estar con él, quedarse con él y aceptarlo por completo, era suficiente para sentirse agradecido. Él se sentía el hombre más bendecido del mundo por tener a alguien como Taehyung consigo.
— Taehyung realmente no sé cómo agradecerte –dice Inna, mientras abrazaba con confianza al castaño— gracias a ti podre tener a este hombre el tiempo que me prometió y podremos disfrutar un poco, en serio, si necesitas algo-
— con ver fotos de los tres disfrutando como familia me sentiré realizado –dijo Taehyung con una sonrisa, inclinando su cabeza levemente— fue un placer conocerlos y espero podernos encontrar en un futuro cercano.
El matrimonio reverencio por última vez y salió de la oficina. Una vez que Taehyung les explico bien lo que había hecho, e intercambiaron números y documentos, los cuatro tomaron un descanso para comer algo y convivir un poco, Taehyung se sentía feliz por ser cada vez más parte de la vida de Jungkook, y sobre todo estaba feliz por haberlo ayudado y hacer que se quitara un peso de encima.
Una vez la pareja salió de lugar, no pasaron ni dos segundos cuando Taehyung sintió unos brazos rodear su cintura y un pecho pegado a su espalda, mientras el aliento de Jungkook le hacia cosquillas en el cuello.
— ¿sabes lo perfecto que eres? –fue lo que susurro el azabache, sacándole una sonrisa a Taehyung.
Este se giró, sintiendo como ahora las manos de Jungkook iban a su cadera, mientras que él llevaba sus manos al rostro del más alto, acariciando sus pómulos, alegrándose nuevamente por ya no ver el ceño fruncido de Jungkook.
— no me agrado verte tan estresado... quería ayudar, sé que debí pedir tu permiso para hacer-
Sus labios se cerraron en cuanto los contrarios hicieron presión en ellos, y unos dientes mordieron su inferior para obligarle a dar pase libre a la lengua del pelinegro.
Sus labios luchaban entre ellos, como si hubieran entrado en una gran desesperación por no haberse encontrado hace tiempo. Taehyung se dejo guiar cuando Jungkook comenzó a caminar hasta el sofá L de la oficina, recostando con cuidado a Taehyung en el, subiéndose sobre el cuerpo definido del castaño.
Sus labios volvieron a encontrarse para adorarse, sus manos recorrían el cuerpo contrario sin ninguna otra intención, solo querían sentirse, acariciarse, Taehyung amaba tener el cuerpo de Jungkook en sus brazos, poder abrazarlo, besarlo, adorarlo, le encantaba sentir también las caricias de Jungkook en él, sintiéndose querido y mimado.
Jungkook aprovechaba de trazar las partes que ya conocía de memoria del cuerpo de su chico, de vez en cuando llevando sus manos más allá, tocando ese hermoso y apetecible trasero, así como rozando "accidentalmente" sus pezones con sus dedos, disfrutando y deleitándose con tan solo escuchar como Taehyung trataba de contener sus gemidos.
Sabían que ese momento no pasaría a mayores, pero ambos disfrutaban de estos momentos íntimos, donde podían tocarse, incluso desnudarse y no hacer nada, sabiendo que para ellos hacer el amor va mucho más allá de un acto de penetración, era el momento en donde ambos se adoraban, donde solo eran ellos dos, entregándose al otro, donde se admiraban, donde se tomaban un momento para disfrutar el placer de estar con el otro. Donde realmente sentían el amor entre ellos, en cada beso, caricia y mirada, no necesitaban ni siquiera hablar para expresarse su adoración.
— te amo, Taehyung –dijo, acariciando el rostro del mencionado, quien lo veía con sus ojos brillosos— te amo tanto que siento que el mundo entero se detiene con tan solo verte a los ojos.
Sus ojos se cristalizaron, sus manos acariciaron el marcado rostro, sonriendo cuando Jungkook cerro un momento los ojos para disfrutar su tacto, abriéndolos en cuanto lo escucho hablar.
— mi mundo... mi mundo esta justo aquí, mi mundo tiene unos hermosos ojos brillantes, que me demuestran sinceridad y amor... sí, mi mundo esta aquí, y eres tú.
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