Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

capítulo dieciséis

Holii, adivinen quien tiene un horrible problema de espalda y ha hecho todo lo contrario a lo que el traumatólogo le dijo que no hiciera. (mi espalda sufrió mientras escribía, asique por favor aprécienlo) 

Capítulo dedicado a: MaraeugeniaLastra

muchas gracias por el apoyo hasta ahora, de verdad lo aprecio, espero que todo en tu vida se encuentre bien, y que todo en tu futuro sea sano, y maravilloso. 

Si hablamos de paciencia, Jungkook jamás se habia considerado un hombre paciente, al igual que Yoongi, ambos tenían un genio bastante malo, pero cuando se trataba de sus parejas podían volverse dóciles, más si veían que estaban felices, ellos solo observarían y no opinarían ante esto.

Ya que allí yacían dos chicos, uno rubio y el otro castaño, abrazados y riendo, tal vez un poco pasados de copas, después de una cena bastante agradable donde ambos menores se vieron con la confianza de beber, sabiendo que los mayores estaban ahí, quisieron relajarse y disfrutar, pasándose levemente de su límite.

— e-entonces —decía el rubio en medio de su risa ahogada— Jungkook se metió al auto después de la boda con nosotros ¡¿puedes creerlo?! N-no pude tener un momento de intimidad con Yoongi porque él se coló en el a-auto.

Taehyung abrió la boca ante esto, volteando a ver a Jungkook con el ceño fruncido, dispuesto a defender al rubio a pesar de que esto hubiera pasado hace años.

—¡¿Cómo pudiste hacer eso?! ¿n-no sabes que los esposos después de la boda solo quieren estar solos? ¡¿Por qué andabas de me-metiche?!

Jungkook hacia su mejor esfuerzo para no reírse, su chico estaba todo rojo, apenas manteniéndose en una posición derecha, era obvio que no estaba en todos sus sentidos además de que Jimin tampoco ayudaba mucho a que se tranquilizara.

Yoongi por su parte de igual manera trataba de no reírse, puesto que sabía que obtendría un berrinche. A ninguno de los dos les molestaba que sus chicos bebieran con libertad, ya que no es algo que acostumbraran a hacer, y ellos estarían en cualquier emergencia que pudiera pasar.

Jungkook vio como su novio le seguía viendo de forma acusadora, asique se apresuró a responder.

— solo los acompañaba hasta el aeropuerto cariño, quería despedirlos y asegurarme de que llegaran bien.

A pesar de ser totalmente justificable para él, al parecer no fue suficiente para Taehyung puesto a que seguía viéndole de la misma forma.

— ¡pudiste ir en otro vehículo! No debes quitarles la privacidad de esposos ¿Cómo te sentirías si ellos lo hicieran con nosotros?

Esta vez sin poder evitarlo Jungkook rio divertido, Taehyung lo estaba regañando como si él fuera un niño, él aceptaría el regaño encantado, pero sabía que el rubio habia hecho mención de eso solo para que su chico lo regañara asique decidió jugar de igual forma.

— entiendo, lo lamento cariño, no volverá a pasar —dijo, eso pareció calmar a su castaño, quien le sonrió y se acercó a besar su mejilla— pero debes saber que una vez Jimin se atrevió a empujarme directamente a la piscina en una reunión de familia, solo porque hice una inocente broma a Yoongi.

El mencionado rio divertido mientras negaba con la cabeza ante el recuerdo. Hace unos cuantos años, estaban en una reunión de familia y todos estaban pasados un poco de copas, Yoongi no recuerda exactamente lo que dijo él que hizo molestar a Jungkook, por lo que esté haciéndole una zancadilla lo hizo caer a la piscina, siendo este un detonante para que en menos de un segundo su esposo empujara al pelinegro a la piscina de igual manera.

Taehyung abrió su boca sorprendido ante esto y se volteó a ver al rubio con el ceño fruncido quien lo veía igual de impresionado ¡¿Cómo se atrevía Jungkook a tratar de poner a su primer amigo en su contra?!

— ¡¿empujaste a Jungkook a una piscina?! —cuestiono ofendido, yendo hacia Jungkook, tomando su rostro y revisándolo, como si lo que sucedió hubiera pasado hace muy poco— pobrecito...

— ¡é-él empujo a Yoongi primero! —exclamo el rubio— no le creas Tae él es un mentiroso.

Ambos mayores rieron, Yoongi se sentó al lado de su rubio mientras lo abrazaba y besaba el pequeño puchero de sus labios, levantando su vista, dándole una mirada algo seria a Jungkook, quien rio divertido y se separó de su chico, quien seguía revisando que se encontrara bien.

— ya cariño, estoy bien —tranquilizo— ambos nos hacíamos unas cuantas bromas, pero hablando en serio, Jimin siempre ha sido un gran apoyo en malos momentos, además —dijo, acercándose lo suficiente para que fuera un secreto entre ambos— creo que esta triste porque cree que te has enojado.

Taehyung volteo hacia el rubio, quien tenía un pequeño puchero en sus labios, él no era alguien de sentir lastima, muy por el contrario, pero por alguna razón no pudo ignorar el rostro triste del rubio, por lo que se alejó de Jungkook, yendo hacia Jimin, estirando sus brazos para que este lo abrazara.

Y así paso, un tierno largo abrazo donde ambos tenían su ceño fruncido, como si ambos quisieran hacer una pequeña rabieta, pero sin separarse de ese abrazo.

Tanto Yoongi como Jungkook estaban sonriendo ante esta imagen, ambos chicos a pesar de ser adultos podían compartir el mismo sentimiento infantil dentro de ellos, Jungkook veía esto sano para una futura amistad mientras que Yoongi solo se sentía agradecido por la llegada de Taehyung a la vida de Jungkook.

Ambos amigos siguieron abrazados, hasta que el rubio soltó un bostezo y comenzó a acurrucarse en Taehyung, al igual que este lo abrazo con más fuerza, cerrando sus ojos acomodándose de mejor forma, los mayores abrieron sus ojos sorprendidos ante esto.

— hay cariño —llamo Jungkook— no te duermas, en el barco podrás dormir —trato de llamarlo, pero ambos menores ya se habían entregado al sueño en su totalidad.

Ambos mayores se vieron, sin poder evitarlo comenzaron a reír ante la situación.

Ambos menores estaban acurrucados, uno sobre en otro, abrazados, compartiendo su sueño a pesar de haberse conocido ese mismo día, esto traía esperanzas de una amistad futura y Jungkook por su parte sabía que Taehyung no le regalaba su confianza a cualquiera, así como Jimin no confiaba fácilmente en alguien, pero ahí estaban, acurrucados entre sí.

— santo cielo —dijo Yoongi, masajeando su cabello en medio de una risa divertida— no creí que ambos terminaran de esta forma.

Jungkook sonrió, y al igual que Yoongi, ambos se quitaron su saco para colocarlo sobre su pareja, brindándoles calor.

— gracias por este día —dijo Jungkook— me pone feliz el saber que Taehyung tendrá a alguien de confianza además de mí en este mundo.

Yoongi presiono sus labios ante el tono de Jungkook, estaba preocupado, su amigo jamás le habia temido a nada, siempre habia sido alguien sensato, jamás habia tenido dudas de sus propias acciones porque estas siempre han estado planeadas, muy pocas veces habia hecho cosas sin pensar o sin organización.

Pero enamorarse jamás estaría en los planes cotidianos.

Él llego a Taehyung de forma sorpresiva y no se detuvo a reprimir todo lo que el castaño lo hacía sentir, simplemente dejo que todo fluyera, haciéndole caso a su corazón dejando su razón de lado, conquistando y dejándose conquistar por completo, llegando a amar con toda su alma al castaño.

Pero su mundo era peligroso, él lo sabía y a pesar de saber que Taehyung era alguien autosuficiente en todo sentido, no podía evitar sentir preocupación porque alguien alguna vez quisiera dañarlo.

— Jungkook —llamo el pálido— no puedes controlar todo, ya sabes que es imposible.

El mencionado suspiro —lo sé, pero si se trata de él, haré lo imposible una y otra vez con tal de mantenerlo a salvo.

Yoongi asintió comprensivo, entendía por completo el sentimiento del contrario.

— lo entiendo Jungkook, y por experiencia propia te digo que te tocara arriesgarte tal y como lo has hecho hasta ahora. —dijo, Jungkook le escuchaba atento— no puedes controlar todo el mundo por más poder que tengas, esa sería una idea demasiado fantasiosa, pero si puedes construir un camino seguro.

A pesar de tener un rango mayor, Jungkook no desmeritaba los consejos que el contrario le podría dar, jamás insultaría sus opiniones ni seria sordo ante sus intentos de ayudarlo, después de todo, si no puedes escuchar a las personas que de verdad te aman, ¿de qué servía la confianza construida? Solo vivirías en una burbuja donde crees que lo que te ensañaron era lo correcto.

— Taehyung es alguien fuerte, y por lo que me has contado de él, siempre se ha hecho a respetar, joder, te amenazo a ti y a tus hombres con un arma a pesar de que ustedes eran muchos más, se atrevió a amenazar tu cuello y ¿crees que es alguien que no podría defenderse? —dijo, Jungkook sonrió ante esto— quizás haya personas muchos más fuertes, que pueden tratar de hacerle daño, pero no te debe quedar duda de que Taehyung lucharía hasta el final para estar contigo, así como tú lo harías por él.

Palabras llenas de comprensión y verdad, Taehyung jamás se dejaría vencer de forma fácil, su chico era alguien inteligente y fuerte, jamás dejaría que alguien pasara sobre él, incluso si tenía que luchar contra gente muy jodida de la cabeza, él les haría ver que no era alguien ordinario.

— aun así, quisiera decirte algo que espero que ya sepas —dijo el de ojos gatunos— puedes confiar en mí, si necesitas ayuda en lo que sea, si en un futuro hay una situación difícil, haré todo por protegerlo, como sé que tú harías con Jimin.

Jungkook asintió —gracias, hermano, por siempre poder contar contigo de esa forma con la persona que amo.

El contrario sonrió, dejando de lado el momento serio por un momento, acomodando el saco que estaba sobre su esposo.

— jamás te habia visto tan enamorado, te volviste dan dócil como un pajarito —se burló.

El contrario se encogió de hombros —no tengo necesidad de siquiera negarlo, Taehyung se volvió mi felicidad y mi más grande anhelo.

Hablar de su amor por su amor jamás sería algo que le causara vergüenza, mucho menos frente a Yoongi sabiendo de ante mano que él se expresaba de la misma forma, incluso un poco más melosa por el rubio.

— de todo corazón Jungkook, me siento realmente feliz por ti, espero que su relación prospere a lo más alto.

Jungkook sonrió — la hará, de eso no tengo dudas.

Dijo, mirando con adoración a su castaño quien seguía abrazando al más bajo. Jungkook jamás perdería la idea y el bello sueño de formar una familia con Taehyung, de casarse y crearle el perfecto mundo que él merecía, su amor por el castaño iba mucho más allá de simples ideas.

Jungkook amaba a Taehyung con todo su corazón, y cada día de su vida lo demostraría, es una promesa que hizo y que planea cumplir.

Después de un rato de estar ambos hablando, ya ambos tomaron a su pareja en brazos de forma nupcial, riendo cuando se quejaron por ser separados, para comenzar a caminar al barco e ir a sus respectivas habitaciones.

Cuando Jungkook cerró la puerta de la habitación, llevo a Taehyung directamente a la cama, riéndose cuando este comenzó a quejarse, abriendo los ojos, inflando sus mejillas ya rojas.

— ¿estoy soñando? —susurro como pudo el medio dormido de Taehyung.

El contrario rio negando — si así fuera, sería mi sueño, el más hermoso de todos.

— eres un baboso —dijo, con una sonrisa divertida en el rostro.

Jungkook se puso de pie y fue hacia el baño, trayendo consigo un recipiente con agua helada y un pañuelo. Al llegar donde su amado, con cuidado le quito la parte superior de su ropa, dejando la hermosa piel acanelada a la vista.

Taehyung lo vio con una ceja alzada —¿quieres follar? Que sepas que aún me duele el trasero por-

Los labios de Jungkook lo callaron, fue un beso corto y hasta se podría decir que algo divertido por la parte del pelinegro, quien, negando con una sonrisa, comenzó a limpiar el cuerpo contrario, viendo como este se estremecía ante el frio.

— mi pequeño borrachito. —dijo divertido, viendo el puchero contrario— debo hacer esto para que no te sientas incomodo al dormir, después te tomaras una pastilla porque no quiero que amanezcas con resaca ¿de acuerdo?

— no.

Con una ceja alzada Jungkook vio, al contrario.

Taehyung tenía un pequeño puchero instalado en sus labios, además de su ceño fruncido, estaba haciéndole un pequeño berrinche al quitar su brazo en cuanto sintió como Jungkook quería limpiarlo. Esto le causo extrema ternura al pelinegro.

Su Taehyung muy pocas veces demostraba actitudes mimadas o consentidas, tampoco actuaba de forma "infantil" y tener esta nueva faceta frente a sus ojos solo le provocaba sentir aún más amor.

— cariño... vamos, ¿quieres amanecer con dolor de cabeza? —cuestiono, el ceño del contrario se hizo más prominente y su labio inferior tembló— ¿Qué tal si tú te tomas la pastilla y yo te doy un premio ¿eh?

El ceño fruncido desapareció y los ojos de Taehyung brillaron, llevando su vista a los ojos contrarios.

— ¿un premio...? ¿Qué es?

Jungkook sonrió —pues para saberlo, debes tomar la pastilla—dijo, para luego levantarse e ir hacia el baño, abriendo el cajón donde había suministros de emergencia, tomo lo necesario y volvió hacia la cama, ofreciéndole un vaso de agua con la pastilla —¿lo harás, amor?

El castaño apretó sus labios entre sí, a pesar de ser doctor, las pastillas no eran algo que a él le gustaran, la sensación de tenerlas en la lengua y después sentir como bajaban por tu garganta eran simplemente desagradables a su parecer.

Pero no podía evitar ver los ojos esperanzadores de Jungkook, además quería el dichoso premio, asique respirando profundo tomo la pastilla y la tomo con un sorbo de agua, arrugando su cara en el proceso, sintiendo sus ojos picar ante esto.

— oh cariño~ —dijo de forma melosa en pelinegro, tomando el haciendo en la cama, llevando el cuerpo del contrario sobre él, acurrucándolo y meciéndolo— muchas gracias, veras que mañana me lo agradecerás.

Se acurruco en el contrario, escuchando su corazón palpitar y sintiendo como su pecho subía y bajaba con una respiración calmada, entregándole al consentido castaño, tranquilidad y protección en ese estado tan vulnerable.

Taehyung estaba amando ser consentido de esa manera, se sentía pequeño entre los brazos del hombre más grande y disfrutaba de sobremanera los mimos y cariños que el pelinegro le otorgaba, cerro sus ojos un momento, disfrutando esto, apreciándolo y guardándolo en su corazón.

Pero después de un rato algo llego a la mente del menor, puesto que su vista subió hacia el contrario, viéndolo con el ceño fruncido.

— ¿Qué-

— mi premio —exigió.

Una carcajada salió de los labios contrarios al ver el pequeño berrinche, abrazo con más fuerza a Taehyung, repartiendo besos por todo su rostro, cabello y otros llegando a su cuello, el contrario se quejó, pero de todas formas se dejó hacer.

— pídeme lo que quieras, todo lo que quieras o desees te lo daré cariño — dijo, sonriendo al ver como Taehyung sonrió en grande ante esto.

A lo contrario que Jungkook llego a pensar que Taehyung podría pedirle; el castaño decidió ir por algo mucho más interesante para él.

— cuéntame de ti, de tu infancia de tu adolescencia, de momentos felices e infelices, yo haré lo mismo.

Jungkook ya le ha platicado acerca de su vida al igual que él, ambos se conocían cada día más, pero por sus horarios, tiempos, o simplemente otros intereses en sus momentos, no habían tenido una plática exhaustiva de sus vidas y Taehyung siempre quería saber más de Jungkook.

— de acuerdo... pero primero ambos nos daremos un baño rápido, nos pondremos pijamas y volveremos a la cama ¿sí? Podremos hablar todo lo que desees.

Asintiendo, Taehyung estiro sus brazos hacia Jungkook en una clara petición de que quería ser cargado. El contrario aun con el corazón encantado, tomo a Taehyung entre sus brazos, llevándolo hacia el baño, listo para consentirlo y mimarlo como le encantaba hacer.

Una vez llego a su destino, con cuidado dejo a su Taehyung sobre el lavamanos, mientras él se encargaba de llenar la tina y esparcir esencias que había a un lado. Taehyung miraba todo esto con una sonrisa, ya sentía el efecto del alcohol irse de su cuerpo, así mismo, podía disfrutar el como Jungkook actuaba de forma tan maravillosa para él.

Un hombre temido por todos le estaba preparando un baño con esencias mientras ponía un par de velas alrededor y bajaba las luces para hacer todo más intimo y relajante, esos detalles tan significativos y maravillosos.

Era tan sexi como un hombre podía invertir cariño y tiempo en su pareja sin importarle lo que se supone que era correcto.

— ¿Estas listo, cariño? —cuestiono el mayor, quitándose su camisa mientras iba hacia su chico, quien ya se estaba desnudando frente a él— ven, con cuidado.

De esta misma forma le yudo a entrar a la tina, Taehyung disfruto como su cuerpo desnudo era sumergido en el agua caliente, sintiendo como todos sus músculos se relajaban ante esto. en menos de un segundo ya tenía a Jungkook detrás de él, y a este mismo incitándolo a recostarse en su pecho.

La oscuridad del baño y la leve iluminación que ofrecían las velas, más el exquisito aroma que estas expandían por el cuarto, hacían todo más íntimo y relajante, Taehyung pudo sentir como las manos del contrario comenzaban a masajear sus hombros y su cuello, él solo se dedico a disfrutar de las sensaciones.

— una vez cuando era pequeño —comenzó a hablar Jungkook, aun con los ojos cerrados Taehyung le escuchaba perfectamente— debí haber tenido unos diez o once años, estaba celoso por la atención que recibía Baek, a pesar de saber sobre su condición, en ese momento no entendía porque él tenia tanta sobre protección, mientras que yo me sentía completamente desplazado...

Jungkook sonrió cuando sintió como Taehyung se apretaba más hacia él.

— llegue a sentir tantos celos que una vez me fui de casa, cuando creí que mis padres se habían olvidado de mi cumpleaños, tome una camiseta, unas galletas y un par de juguetes, según yo era todo un arsenal para sobrevivir —comento, riendo levemente, Taehyung lo sintió por la vibración de su pecho— aunque realmente lo cumplí, me fui bastante lejos, yéndome por el bosque.

— ¿Por qué creías que habían olvidado tu cumpleaños?

— ese día habia despertado muy emocionado, creí que por fin todo se trataría solo de mí, asique baje con rapidez al primer piso, donde estaban mis padres y Baek tomando desayuno, ninguno me dijo nada más que un "buenos días" espere mucho más tiempo, pero no hubo nada.

Taehyung apretó sus labios y tomo las manos de Jungkook, besándolas con cariño mientras se acurrucaba más sobre él.

— ese día hacia frio, y me fui a meter al bosque con nada más que un pantalón y una camiseta de mangas largas, camine y camine, tropezándome y lastimándome muchas veces... recuerdo haber llorado tanto que mis mejillas picaron por la irritación. —comento, su voz no sonaba triste, era bastante tranquila— no se cuantas horas habrán pasado, debí haberme desmayado porque desperté en el hospital de la familia, con vendas en mis brazos y piernas.

Taehyung volteó su rostro, encontrándose con la sonrisa tranquila de Jungkook. Levanto su mano y acaricio su rostro con cariño.

— mis padres estaban hablando con el doctor, pero apenas vieron que desperté vinieron hacia mí, mi madre estaba llorando mientras que mi padre me miraba con una preocupación que jamás habia visto en sus ojos. —Jungkook suspiro ante el recuerdo— Baek estaba sentado en una esquina llorando, mientras en sus manos sostenía un regalo. Mi madre me preguntaba entre llantos del porque me habia ido, mi padre solo me preguntaba si estaba bien.... Hasta que volvimos a casa yo guarde silencio, estaba molesto, frustrado, era un niño que no entendía muchas cosas....

— en cuanto llegamos, me sorprendí al ver toda la mansión decorada de arriba abajo, con la temática de mi super héroe favorito, mi familia estaba ahí, primos, tíos y algunos amigos de mis padres —sonrió ante el recuerdo— la impresión fue mucha, tanta que solo comencé a llorar mientras corría a mi habitación, tras de mi fueron mis padres y mi hermano.

— ellos no lo olvidaron...

— eso fue lo que me explicaron, habían planeado una fiesta sorpresa porque Baek les dijo que habia escuchado que yo siempre quise una, y era cierto, se lo habia mencionado a Yoongi una vez —dijo, Taehyung seguía acariciando sus manos— mis padres me cuestionaron y quisieron saber si habia algo más, yo les dije como me sentía y ambos entendieron... hablamos un poco, pero quedamos que al siguiente día hablaríamos profundamente del asunto, me dijeron que bajara cuando y si es que me sentía mejor, solo Baek se quedó en la habitación.

A la mente del pelinegro llegaron recuerdos, de su hermano y él en distintas situaciones, de él protegiéndolo, aconsejándolo y siendo su escudo, jamás se arrepentiría de algo con su hermano.

— ¿y qué ocurrió con Baek?

— entre lágrimas se sentó en mi cama, dejando el regalo que tenia en sus manos frente a mí, mientras escribía en la libreta con la que siempre se comunicaba en ese momento ya que le daba vergüenza hablar en lenguaje de señas —comento, Taehyung escuchaba atento— en su libreta escribió "lo siento" y un "te amo, hermano" y dentro del regalo habia una figura de acción de mi super héroe favorito y una foto de nosotros dos.

Taehyung no pudo evitar sonreír — ¿Qué más paso?

— nos abrazamos, le prometí que siempre lo cuidaría, y como deseo de cumpleaños le pedí con comenzara a comunicarse conmigo como debería hacerlo, sin tener vergüenza por esto —conto— y así fue, se comunicó conmigo a través de lenguaje de señal y pues mi cumpleaños lo disfrute a lo grande, y al siguiente día hable con mis padres, todos llegamos a un acuerdo y prometimos poner de nuestra parte para que ninguno se sintiera desplazado.

Taehyung sonrió, volteando su cuerpo, quedando con cada una de sus piernas a un lado de las de Jungkook, sintiendo como este acariciaba su espalda y la curvatura de su trasero, mientras él acariciaba su cabello.

— tu familia suena increíble, tienen comprensión y entendimiento, además de cariño y apoyo —dijo, ambos se sonrieron mutuamente— seguramente eras un niño berrinchudo.

Jungkook rio ante esto, atrayendo a Taehyung para juntar sus labios en un beso lento y lleno de cariño.

— así es, era quejumbroso cuando no tenia lo que quería, fue algo que fui mejorando a medida que crecí.

— mmh —Taehyung murmuro, fingiendo pensar en lo dicho— ¿estas seguro...? Yo veo a un hombre bastante mimado cuando no tiene lo que quiere... —en menos de un segundo sintió como una nalgada era dejada en su trasero— ¡ay! ¡¿ves?! Mimado y berrinchudo —se burló.

Sus burlas fueron selladas por los labios contrario, Jungkook lo beso con exigencia, bajando sus manos al trasero contrario, apretándolo, buscando solo caricias, no iniciar un acto sexual. Todo estaba siendo íntimo, y eso era suficiente.

— el agua se esta colocando fría, vayamos a la cama —dijo el pelinegro, acariciando el cuerpo contrario.

Taehyung asintió y se levantó, dejando su desnudez a la vista al igual que Jungkook, este se encargó de envolver en una bata calentita al contrario, mientras él tan solo se colocaba una toalla alrededor de su cintura y emprendían camino a la habitación.

Taehyung fue vestido por las cuidadosas manos contrarias, las cuales se encargaron de darle comodidad, colocándole ropa interior y una camiseta de él mismo, sabiendo perfectamente como a Taehyung le gustaba dormir con su aroma, mientras que él, se colocó un pantalón de chándal, quedando con el torso desnudo.

Ambos se recostaron en la cama, Jungkook siendo la almohada de Taehyung, este mismo abrazándolo con sus brazos y piernas. Este como muchos otros momentos, eran los preferidos de ellos.

La calidez se sentía en el ambiente, sus cuerpos juntos congeniaban tan bien que parecía irreal.

— le tengo terror a los espacios cerrados y oscuros —murmuro Taehyung, abrazándose al contrario, sintiendo como este le acariciaba la cintura— ya te he contado que sufrí de algunas burlas cuando era niño por ser diferente, bueno... cuando estaba en el segundo año de primaria unos niños llegaron muy lejos.

Jungkook podía intuir hacia donde iba esto, y a pesar de las circunstancias podía sentir rencor creciendo dentro de él.

— un día en el descanso, había terminado de merendar, siempre me sentaba bajo el mismo árbol del patio trasero porque no tenia amigos, no tenia nada de malo, ahí me sentía tranquilo y en paz —dijo, su voz solo presentaba algo de melancolía— tenia una lonchera de patitos, mi madre me la había obsequiado... una vez termine de comer, deje la lonchera a un lado, cuando uno de los niños que era más alto que yo me invito a jugar con su grupo de amigos.

Un recuerdo es un recuerdo y un trauma es un trauma, sea cual sea la fuerza de voluntad que tengas, algo que te marco siempre dolerá o al menos causara un revoltijo en su corazón.

— creí que mis padres estarían felices si hacia amigos de mi edad, por lo que acepté, dejando mi lonchera ahí, me fui con ellos... los seguí hasta el gimnasio de la escuela, donde iban los chicos de secundaria, se supone que iríamos por unos aros y pelotas para jugar, pero...

— cariño...

— me empujaron y me encerraron en ese armario —dijo por fin— me encerraron con llave y para colmo la luz no funcionaba, me comenzaron a gritar sobre como los monstruos y fantasmas me llevarían y demás cosas... por más que llore y suplique que me dejaran salir no lo hicieron.

Jungkook tenia los ojos cerraron, tratando de contener un sentimiento que jamás había sentido hasta ahora, no sabia como explicarlo, iba exclusivamente relacionado con Taehyung y la idea de que alguien le hiciera daño, o al mismo tiempo del todo el daño que ya le habían hecho y él no pudo estar ahí para protegerlo.

— ¿Cuánto tiempo estuviste ahí...?

— no me hallaron hasta el siguiente día por la tarde...

Jungkook lo apretó más hacia él, no queriendo que se apartara, como si estar lejos de él fuera un punto vulnerable donde le podrían hacer daño.

Trago grueso —¿Cómo es eso? ¿Cómo no pudieron notar que no estabas?

Una risa sin gracia salió de los labios del castaño mientras este mismo se abrazaba más a Jungkook.

— la maestra era un incompetente, los niños tan solo le dijeron que yo me había ido y ella solo les creyó sin confirmar nada, dios... incluso mi mochila seguía ahí —sonrió, pero la tristeza estaba en sus ojos— mis padres se desesperaron ese día, vino la policía, todos buscaban, gritaban y pedían por mí, pero yo estaba en una esquina de ese horrible cuarto desmayado por el miedo.

Los niños podían ser realmente malos.

— al siguiente día desperté con los gritos de una chica, era una chica del equipo de porristas —explico— ella me encontró y me saco de ahí, unas cuantas chicas y otros chicos, jugadores de futbol si no mal recuerdo me ayudaron, uno de ellos me dio su ropa, yo... me había orinado por el miedo y la desesperación, ninguno de ellos me dejo solo hasta que llegaron mis padres, yo tampoco me separe de ellos, recuerdo que la chica peleo a gritos con la directora...

— me gustaría poder agradecerles a esos chicos.

Taehyung sonrió levemente— mi familia y yo pudimos hacerlo, mis padres denunciaron a la escuela, a la maestra y a los padres de los niños, la escuela sufrió una multa tan grave que tuvo que cerrar por un largo tiempo, no se si volvió a abrir, la maestra fue condenada a unos meses y a pagar una multa, mientras que los padres de los niños tuvieron que pagar una gran suma de dinero a mis padres y los niños a pesar de su edad, tuvieron que ir a un reformatorio.

Jungkook asintió atento —se podría decir que se hizo justicia.

— así es, solo que desde esa vez me asusta estar en lugares cerrados y oscuros, entro en pánico y no puedo respirar y pues, también desde esa vez me costo demasiado hablar con otras personas, cada vez me hice más y más retraído, jamás pude tener amigos...

Jungkook tan solo puso estrecharlo más entre sus brazos, su Taehyung apenas era un niño cuando fue infectado por la maldad de corazones ajenos, odiaba eso, odiaba que siempre que algo horrible tenia que esparcirse y afectar lo bueno y puro.

— odio no haber podido estar ahí para defenderte, daría lo que sea para haber podido salvarte y consolarte de algo tan cruel. —dijo, la sinceridad se notaba en su voz.

Taehyung sonrió, levantándose levemente por los codos, regalándole una hermosa sonrisa cuadrada al hombre, quien le veía embelesado.

— todos tenemos historias tristes e injustas para contar —dijo, su sonrisa se hizo más pequeña, pero no desapareció— pero muy poca gente tiene a quienes contárselas y muy, pero muy poca gente tiene a una persona que sea su seguridad para contar sus miedos.

En contrario sonrió, llevando su mano a la mejilla del contrario, acariciándola, deleitándose en cuanto Taehyung se recargo en su tacto.

— tú eres el mío cariño, y yo quiero ser el tuyo.

— lo eres —le aseguro— no podría confiar en nadie más como lo hago contigo.

La cercanía y conexión de ambos era algo inigualable, ambos pondrían sus manos al fuego por él otro, incluso si eso significaba ir contra todo y todos, desde antes de hacer su relación oficial, ellos en su interior ya sabían que darían todo por el otro. 

¿Qué les pareció? 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro