capítulo catorce
Acababan de anunciar el descenso y el capitán comenzó con el proceso de cabina silenciosa, mientras que Jungkook sonreía a una persona envuelta en muchas mantas de dormir, quien soltaba pequeños quejidos al sentir como su sueño era perturbado.
— vamos mi amor, debes despertar —pidió, tratando de sacar un poco la cobija, recibiendo un golpe en su mano al segundo— ¿acabas de golpearme? — cuestiono con incredulidad.
La cobija fue bajada un poco, dando a relucir el hombro desnudo del castaño al mismo tiempo que su ceño fruncido, su genio no era el mejor y sus cabellos estaban revueltos, pero, aun así, para Jungkook era lo más hermoso.
— ¿Por qué golpeas a tu novio ¿hm? —dijo, llevando sus manos a los costados, acariciando juguetonamente mientras risas salían de los labios contrarios— no acepto maltratos en esta relación.
— ¿y tú si puedes golpearme el trasero cada vez que hago o digo algo que no te gusta?
— sí.
Abriendo su boca ofendido, Taehyung tomo un cojín y lo golpeo en la cabeza, ambos carcajearon, el castaño termino cediendo, quitando la cobija, caminando por la pequeña habitación, dando una muy buena vista de su cuerpo desnudo al hombre, quien no pudo evitar morder sus labios mientras lo escaneaba de arriba abajo.
— me vas a gastar si sigues viéndome de esa manera, especialmente a mi trasero —comento divertido, mientras cubría este mismo con una fina ropa interior, seguido unos pantalones holgados color café.
Jungkook sonrió ante el comentario, levantándose de la cama, acercándose a la silla donde Taehyung tenía su ropa, tomando la camisa de finos hilos color blanca, la cual relucía un hermoso escote en el pecho, ahora acercándose a Taehyung, abriendo la camisa en una muestra de que le ayudaría a ponérsela.
Taehyung sonrió, volteándose, metiendo sus brazos en esta misma, volviendo a voltear para que Jungkook la comenzara a abotonar, una vez finalizada la tarea, este mismo beso las clavículas que estaban a la vista. Descansando ahí un momento.
— ¿ya me dirás a dónde vamos? Tengo mis leves sospechas al estar en este avión ¿Cuándo? ¿cinco horas? —cuestiono Taehyung, mientras acariciaba el cabello contrario.
Jungkook salió de su escondite, besando la punta de su nariz, poniéndose de rodillas frente a él para comenzar a poner sus zapatos. Taehyung solo disfrutaba de los cuidados y atenciones dadas por su pareja.
Una vez termino, ambos fueron a la cabina, tomando asiento frente al otro y abrochando sus cinturones para el aterrizaje, Taehyung como siempre y ya acostumbrado, colocándose los audífonos que Jungkook hizo para él para no sentir dolor de oídos.
Sus ojos se juntaron con los contrarios, los cuales le miraban expectantes, con una sonrisa confusa decidió preguntar, pero Jungkook se adelantó.
— eres alguien importante desde antes de estar conmigo, por favor no lo olvides jamás —dijo, tomando una respiración profunda antes de volver a hablar— pero ahora tienes un título en tus manos, un título que está dentro de la monarquía y en la roja, nadie puede pasar encima de ti Taehyung.
Una sonrisa ladina apareció en su rostro —lo sé cariño, descuida, ni antes ni ahora, jamás dejare que alguien pase sobre mí, mucho menos ahora, demostrare ser digno de tu apellido.
— lo eres, no lo dudes en ningún momento.
Ambos eran cariñosos, ambos eran atentos y maravillosamente correspondidos por el otro, su relación, su intimidad era sana y cortes, lo que realmente debería ser una relación, y a pesar de no llevar un gran tiempo juntos, ambos se sentían como si llevaran una eternidad.
Tenían una conexión tan única, una vibra compartida donde ambos llevaban la delantera, uno al lado de otro, siendo posiblemente la futura envidia de muchos.
— ¿nos encontraremos con gente con un ego demasiado alto? —cuestiono Taehyung, Jungkook pudo notar la diversión en su voz.
— nos encontraremos con gente con una mentalidad realmente básica, muchos saben su lugar, otros solo se mofan de algo que no son, y otros desean tanto escalar por un lugar que harían cosas estúpidas.
— ¿crees que harían algo en contra de mí para acercarse a ti?
Jungkook sonrió — creo que hay gente estúpida que hace cosas estúpidas —se acomodó en el asiento, colocando una expresión más seria que antes — solo quiero que entiendas que no importa de qué forma te defiendas, incluso si es una inhumana o totalmente grotesca, yo estaré a tu lado, y puedes hacer de deshacer a su antojo.
Él estaría para defenderlo ante todo sin dudar, pero también sabía que Taehyung era muy capaz de defenderse por sí mismo, no olvidaba, que el mismo chico que esta frente a él, fue el mismo que le amenazó con cortar su cuello esa vez en el hospital.
Su chico era alguien interesante, para cualquier persona normal sería algo tenebroso, saber que un chico con una sonrisa tan hermosa, que su vida se dedicó en salvar otras, tenía un entrenamiento y sabia defenderse, incluso contra alguien con un poder mucho más que el de él. Jungkook no podía evitar amar esto.
— sabre darme mi lugar.
Sexi, bello, inteligente e imponente, Taehyung era simplemente único, esplendido y admirable, y quien sea que vea miedo o inseguridad en los ojos de Taehyung, estaba siendo drásticamente engañado, Taehyung era un ángel, era un demonio, era alguien sobresaliente y autoritario, y él podría considerarse un fiel seguidor ante él.
— siempre caminaremos juntos cariño, y si es necesario, yo estaré detrás de ti.
El corazón de Taehyung tembló ante esto y sus manos se apretaron con fuerza por un segundo, Jungkook irradiaba amor por él, no temía ante esto, tampoco había esfuerzo por esconderlo, Jungkook realmente no reparaba en dar una imagen prepotente ante la gente, él solo era él, intimidante y radiantemente seguro de si mismo, sin tener problema con mostrar su adoración por su pareja.
— por favor —la voz del pelinegro le hizo llevar su vista a él nuevamente— voltea a tu derecha, bienvenido a Mónaco.
Mónaco, una pequeña ciudad-estado, independiente en la costa mediterránea de Francia, una ciudad echa a los ojos y deseos de los seres humanos que se creían dioses, donde abundaba la avaricia, el descaro, la diversión retorcida, y, sobre todo, donde abundaban secretos, que eran lo que más valor tenían.
Riquezas y más riquezas, todas sobre el mar, lujos y poder, que por lo que Taehyung veía, era algo muy fácil de hundir, pero era sostenido por la avaricia y el poder que esta podía tener en manos de alguien mentiroso y petulante.
Sin embargo, podía ver la belleza de este estado, a pesar de todo el ser humano es capaz de crear cosas hermosas sin importar la utilidad que tendrá esta, las estructuras eran hermosas e increíbles, nadie podría refutar ante esto, las calles estaban limpias, se podía notar las diferencias de clase económica de forma en quien tenía el auto más lujoso, quien tenía el yate más grande, quien vestía las prendas más caras, la mitad de esas personas eran ricos con corazón vacío y la otra mitad ricos con un corazón humano.
— bienvenidos a Mónaco señores Jeon —reverencio un hombre que parecía ser asiático— es un gusto conocerlo por fin, el señor Jeon nos ha hablado mucho de-
— Seokwoo — corto Jungkook, llegando a su lado, tomando la cintura de su esposo— cariño él es Kim Seokwoo, uno de los principales guardias de la familia principal.
El mencionado sonrió y volvió a reverenciar ante Taehyung.
— es un verdadero placer conocerlo —dijo con respeto, para luego voltear hacia Jungkook— señor Jeon, es un gusto verlo después de este tiempo, espero todo haya estado bien, lo esperan en el palacio principal con ansias.
— me alegra que te encuentre sano Seok —esta vez con una sonrisa Jungkook hablo— pronto iremos a palacio, por ahora, estoy con Taehyung —dijo, entrelazando su mano con la de Taehyung, levantándolas, mostrando el anillo en su dedo, Seokwoo abrió sus ojos sorprendido— preparare una presentación oficial, pero por lo pronto, él es tu prioridad, lo cuidaras y velaras por su seguridad.
A todo lo contrario que Taehyung pudo haber esperado, el hombre frente a él arrodillo en una pierna frente a él, inclinándose en respeto, lo primero que llego a su cuerpo fue incomodidad, estaban rodeados de los hombres de Jungkook, los cuales reverenciaban en una leve inclinación, mientras que Seokwoo se mantenía en una rodilla y cabeza inclinada. Su vista se desvío al anillo en su dedo y luego a Jungkook.
Jungkook le sonreía de forma tranquila, claro, esto debería ser algo muy común para él, recibir este tipo de respeto, para él era algo nuevo, pero no actuaria sumisamente, mucho menos de forma no correspondiente. Él mismo lo dijo, era Kim Taehyung de Jeon, y honraría el apellido de su Jungkook.
— lamento ni mi insolencia al no haberme presentado como correspondía alteza, espero acepte mis disculpas.
Incluso sin ver el anillo Seokwoo tenía un respeto hacia su jefe y hacia cualquiera que fuera parte de su vida, no era tan ignorante como para juzgar a nadie. Su personalidad siempre fue amable, era alguien carismático mientras no estaba en peligro o en defensa de alguien, pero no era excusa para él, Taehyung portaba un anillo sagrado para la monarquía y historia de la roja, se sentía un idiota por haberle faltado el respeto de esa forma, saludándole con una leve inclinación en vez de arrodillarse ante él.
Eran costumbres antiguas, pero basadas en el respeto hacia los de la familia principal, no había cuestionamientos, solo errores o trabajo bien hecho, Seokwoo no se asustó por un posible castigo, se asustó por haber sido irrespetuoso con el chico frente a él.
Al contrario de lo que todos esperaban, Taehyung flexiono sus piernas, quedando a la misma altura, frente a Seokwoo, sorprendiendo a todos incluso a Jungkook, quien le veía expectante, sin ninguna emoción en su rostro, más no lo detendría de hacer lo que quisiera hacer.
— mírame. —ordeno Taehyung, Seokwoo obedeció. Taehyung levanto su mano, mostrando su anillo, hablando solo para ellos dos— tu lealtad ¿será para este anillo o para mí?
Seokwoo mantuvo su vista en los ojos contrarios, la gentileza que vio al principio fue remplazada por seriedad pura, Taehyung lo estaba probando, desde el primer momento veía si él sería alguien leal a él o solo a lo que significaba estar con Jungkook.
Su vista paso del anillo que brillaba en su dedo a los ojos del contrario, detallando su brillo y seguridad, dudas pasaron por su cabeza, de forma tan rápida que simplemente no encontró ningún argumento en contra, él fue criado, educado y entrenado por la familia principal, sabía que su lealtad seria compartida.
Bajo nuevamente la mirada, su respeto y lealtad tenían a alguien a quien servir y cuidar.
— mi lealtad, mi respeto, mi cuidado... mi vida, serán para usted, sé que su confianza será ganada con el tiempo, pero debe saber, que no importa que suceda, o que deba hacer, si debo dar mi vida para mantener su integridad o a usted a salvo, lo haré, es un juramento de mi parte, no importa cuando, como y donde, estaré cuando me necesite.
Su vista volvió a subir, encontrándose con los ojos del castaño, quien lo veía con una sonrisa, ofreciéndole su mano, ambos se pusieron de pie, estrechando sus manos.
— es un placer poder conocerte Seokwoo, confió en ti, tal como Jungkook lo hace, no nos defraudemos el uno al otro ¿sí?
Con un asentimiento y una sonrisa Seokwoo respondió — sí, su alteza, delo por hecho.
El chico se encargó de abrir la puerta del auto que les esperaba, ambos subieron a los asientos traseros mientras que Seokwoo subió como copiloto, hablando por su auricular con los demás guardias para que les siguieran a una distancia prudente.
Taehyung abrió los ojos con sorpresa cuando vio como una división estaba subiendo en medio del auto, dando una privacidad en la que los que estaban en loa asientos delanteros no podrían ver habia los asientos traseros, cuando volteo para preguntarle a Jungkook sobre esto, sus labios fueron atacados de forma salvaje.
— Kook... ¿Por qué... —trato de cuestionar, pero sus labios fueron nuevamente atacados, esta vez, sintiendo como la lengua contraria se abría paso en su boca.
Jungkook ataco su boca de forma demandante y brusca, tomando su espalda, acercándolo más a él para poder recostarlo sobre los asientos, metiéndose entre sus piernas, las manos de Taehyung fueron a los hombros de Jungkook, pero estas mismas fueron sujetadas y colocadas sobre su cabeza.
Por un segundo, Jungkook se separó del beso y con la misma intensidad, comenzó a besar su cuello, en cuanto Taehyung estuvo a punto de soltar un sonido involuntario, pero la gran mano de Jungkook lo evito, tapando su boca, evitando que su amado dejara que otros oídos escucharan lo que solo él podía.
Los besos fueron hasta el comienzo de su cuello, volviendo a subir, pasando por su oreja, volviendo a sus labios, juntándose nuevamente en un beso húmedo y demandante.
— Kook...—hablo con dificultad Taehyung, en cuanto fue liberado. Jungkook estaba oculto en su cuello.
— no creas, que soy un hombre básico por sentir celos de verte cerca de otro hombre, no se trata de eso —cayo por un momento, para luego levantarse por sus codos para poder ver a los ojos a su novio— es solo que... eres alguien tan increíble y inesperado, dios, tu forma de ser y actuar son demasiados calientes para un hombre débil como yo.
Las mejillas de Taehyung se tiñeron de un pequeño rojo, tardo un poco es procesar las palabras dichas, por el contrario, una vez entendido, una risa sincera salió de sus labios, su mano fue hacia los cabellos del hombre, acariciándolo con cariño.
— ¿me atacaras de esta manera cada que veas que hago algo que para tus ojos es sexi...? —cuestiono divertido.
Jungkook se levantó por sus codos, quedando frente a frente con su chico, el cual lo veía con diversión, su expresión seria no duro mucho hasta que solo le siguió el juego al castaño.
— no te burles de tu novio.
— no me burlo de mi novio —repitió con voz divertida, ganando unas pocas cosquillas por esto— ¡yah! Jungkook basta, solo estoy jugando.
Después de unos cuantos juegos entre ellos, risas y un molestoso Taehyung, Jungkook invirtió las posiciones, quedando el sentado correctamente mientras que Taehyung tenía su cabeza recargada en sus piernas, descansado mientras Jungkook acariciaba su cabello.
— hoy quiero presentarte a unas personas importantes para mí.
Taehyung abrió sus ojos, los mantenía cerrados por lo relajado que se encontraba por las caricias contrarias.
— ¿sí? ¿son familia?
— no de sangre, pero para mí lo son, ambos son muy cercanos y quisiera presentarte a ellos ¿estás de acuerdo?
Le encantaba cada vez ser más parte de la vida de Jungkook, estaba ansioso y nervioso por conocer a su familia, y ahora conocería a alguien que Jungkook consideraba familia, por lo que era igual de importante, con una sonrisa asintió, claro que estaba de acuerdo, aun así, apreciaba que Jungkook le preguntara si está bien para él o no.
Su relación con Jungkook iba de forma sana y respetuosa, algo increíble si consideramos el cómo se conocieron, y lo diferente que eran en lo que conlleva sus vidas. Ambos podían de su parte, eso era lo que contaba, ambos se esforzaban por el otro y ambos se abrían a las posibilidades.
— ¿los veremos ahora a donde sea que vamos?
Con una sonrisa Jungkook respondió — así es, nos deberían estar esperando.
— ¿crees que estoy bien vestido para la ocasión? ¿o debería cambiarme? —cuestiono, dejándolo al juicio de su novio— ¿debería ponerme un poco de maquillaje? —volvió a cuestionar, Jungkook solo reía por sus ocurrencias. Taehyung se levantó un poco, tomando su bolso, sacando su cosmetiquera, entregándosela a Jungkook.
El azabache se le quedo viendo con una ceja alzada y con una sonrisa divertida, mientras Taehyung volvió a la posición de estar descansando en sus piernas.
— ¿Qué quieres que haga cariño? —cuestiono divertido mientras abría el cosmetiquero y veía su contenido.
— estoy cómodo y no quiero moverme, solo ponme algo de rubor y iluminador —más que una petición Jungkook estaba seguro de escuchar una orden algo mandona y caprichosa, él fue realmente feliz ante esto.
Con una sonrisa tranquila Jungkook comenzó con la tarea dada, sacando el rubor que él noto, era el favorito de su novio, puesto que noto todas las veces que se lo colocaba, de igual forma, aprendió con tal solo verlo, la forma y en donde a Taehyung le gustaba llevarlo, asique con una brocha y un rubor de un tono levemente rojo, comenzó a maquillar con cuidado a su novio.
Se aseguro de que el rubor quedara como si fuera natural, como Taehyung lo usaba usualmente, luego con destreza comenzó a poner el iluminador donde Taehyung lo usaba usualmente, sí, lo habia aprendido por este tipo de situaciones por más inusuales que podrían ser.
A pesar de que Taehyung le había indicado solo aplicarle rubor e iluminador, él metió la mano al cosmetiquero, buscando un brillo labial que, en lo personal, le fascinaba ver en los labios de su chico, asique, aprovechando de que este estuviera con los ojos cerrados, le comenzó a aplicar con cuidado de no estropearlo.
Taehyung abrió uno de sus ojos y sonrió con diversión — ¿Qué estás haciendo?
Con un chasquido Jungkook borro con su pulgar un poco de labial que se le escapo, volviéndole a colocárselo. Una vez finalizado, sonrió, dándole un piquito rápido en los labios.
— me encanta como se ve y como sabe este labial en ti.
A pesar de vivir en el mundo moderno, aún quedaba gente con prejuicios antiguos, a pesar de ser un doncel, Taehyung seguía siendo un hombre, y para muchos, que se maquillara podía no ser bien visto, muchas cosas seguían siendo catalogadas al criterio del ser humano, dando paso de que el mismo se crea con el derecho de decirle a alguien más lo que era correcto o no a base de su propio criterio.
Gente idiota, que no entiende que su opinión no infringirá en nada en la vida de la otra persona, pero bueno, Taehyung tuvo que pasar muchas veces por eso, pero siempre sabiendo que contestar y cómo hacerlo, para dejar aún más en ridículo a la persona que ya se ridiculiza por sí misma al creer que su criterio es el correcto y está por sobre los demás.
A pesar de que no deba ser algo que deba agradecer, no puede evitar hacerlo, tener a Jungkook siempre apoyándolo y apreciando el actuar de él, jamás lo ha juzgado por algo, jamás le ha hecho dudar de alguno de sus gustos, incluso ha aprendido en silencio para ser parte de él, no para intentar cambiarlo.
— ¿por eso me compraste como veinte más? —Jungkook asintió sin problema— eres un bobo Kook... me encantas.
Pequeños piquitos fueron compartidos entre ambos, luego Taehyung simplemente volvió a acostarse en las piernas de su novio para que este siguiera con las caricias en su cabello. Eran una pareja singular y extraña a ojos ajenos, sin embargo, entre ellos solo levitaba amor.
Fueron unos pocos minutos más que estuvieron sobre el vehículo, ya llego el momento en que Seokwoo les abrió la puerta, invitándolos a bajar, Jungkook bajando primero, ofreciendo su mano a Taehyung. Este último abriendo sus ojos levemente por la sorpresa.
Una estructura hermosa yacía frente a sus ojos, gigante, con banderas adornando los costados y la entrada, y en esta misma una alfombra roja que cursaba por las escaleras y llegaba hasta los barandales que separaban en lugar con lo demás. Había autos lujosos, gente conversando entre ella, mujeres vestidas con increíbles joyas y niños bien vestidos y risueños.
— Bienvenido al museo Oceanográfico de Mónaco —dijo Jungkook a su lado, mientras le ofrecía su brazo para comenzar a caminar— una vez me dijiste que te encanta el mar y pues... quise traerte aquí.
Sonrió, su corazón latía de forma cálida — ¿es así?
Una pareja que ve tus gustos, tus sueños y tus disgustos, es buena, y una pareja que te escucha y recuerda tus palabras para hacerte feliz o evitarte disgustos es especial. Jungkook lo escuchaba, lo entendía, lo comprendía, lo aconsejaba, lo regañaba y cuidaba, al igual que él hacía con él.
Jungkook le sonreía como si él fuera lo más hermoso que sus ojos hayan visto, como si fuera lo más preciado y sagrado para él, solo espera que Jungkook sepa que para él significa exactamente lo mismo.
Ambos comenzaron a caminar, siendo seguido por un número adecuado de guardias, Seokwoo guiando a estos.
— ¡Jungkook! —Taehyung escucho el nombre de su novio ser llamado, levanto la vista, encontrándose con un hombre de cabello negro y piel pálida, a su lado un hombre un poco más bajo que él, con un hermoso cabello rubio.
Jungkook se acercó y abrazo al hombre, seguidamente, tomo la mano del rubio y la beso con delicadeza, volviendo a su posición inicial, tomo su cintura y se dispuso a presentar a su chico.
— cariño, él es Min Yoongi, un viejo amigo, él —presento ahora al rubio— su esposo, Min Jimin, nos conocemos desde hace muchos años. Yoongi, Jimin, él es Kim Taehyung, mi pareja.
El hombre más alto reverencio ante él, para luego dar un paso hacia adelante para tomar su mano y besar con delicadeza su dorso, siendo imitado por el rubio quien reverencio de igual manera, ambos proporcionaron una reverencia de noventa grados, manteniéndose ahí por un segundo antes de levantarse y sonreírse de forma amable. Lo que él correspondió.
— Taehyung, es un placer por fin conocerte, Jungkook nos ha hablado mucho de ti, espero que nos podamos conocer más y lograr formar una amistad. —Taehyung sonrió ante lo dicho por el pelinegro, volteando hacia el rubio quien lo veía con una sonrisa.
— Taehyung, es un placer conocerte —dijo con una sonrisa sincera, achicando levemente sus ojos— me han hablado mucho de ti y realmente me hacía ilusión conocer a quien pudo cautivar a este serio hombre.
— Jimin... —dijo Yoongi por lo bajo, al rubio no pareció importarle.
Taehyung no pudo evitar sorprenderse cuando fue robado de Jungkook, ahora teniendo su brazo cruzado con el rubio, quien comenzó a caminar con él, dejando a ambos hombres atrás, Jungkook solo vio esto con una sonrisa, escuchando el suspiro del hombre que también fue abandonado.
— lo siento, Jimin estaba ansioso por conocerlo, sabes que no tiene muchos amigos y-
— descuida —tranquilizo Jungkook, comenzando a caminar y seguir a los menores— puedo entenderlo, me siento agradecido por recibirlo de forma tan cálida.
Ambos hombres comenzaron a conversar de temas de trabajo además de otras cosas, siempre manteniendo a su vista a los chicos que iban unos cuantos pasos más adelante. Mientras, Jimin mantenía a Taehyung junto a él.
— estoy seguro de que te gustara, podemos cenar todos juntos además de que quisiera saber más acerca de ti, Jungkook nos habló un poco, pero el prefería que esperáramos a que te conociéramos en persona para que- —Taehyung le veía con una sonrisa, pero aun así su propia expresión cambio, sonriendo algo incomodo— lo siento...
Taehyung no entendió — hey ¿Por qué te disculpas?
— ¿estoy hablando mucho, ¿verdad? No quisiera incomodarte...
Taehyung sonrió, lo que desconcertó un poco al rubio, Taehyung tomo la mano de Jimin y entrelazo de mejor forma sus brazos, dándole más confianza. Ambos median lo mismo prácticamente y eso ayudo a que Taehyung pudiera verle a los ojos para mostrar su sinceridad.
— por favor no te disculpes por eso —comenzó— me has recibido de forma muy acogedora, no espere sentirme tan cómodo y en confianza con alguien que conocí hace un par de minutos. Realmente estaba nervioso por conocer a los amigos de Jungkook, jamás me espere que fueras alguien tan alegre y simpático.
Taehyung pudo jurar que vio como los ojos del rubio brillaron.
Jimin bajo la mirada sonriendo, algo avergonzado— realmente es difícil hacer amigos sinceros en este mundo... y supongo que... me emocione un poco al saber que te conocería, ya que, confió mucho en el juicio de Jungkook, sabía que no serias mala persona y realmente tenía la esperanza de poder tener un amigo...
Taehyung lo entendía, y posiblemente si fuera otra persona hubiera actuado de forma mucho más seria, y hubiera puesto limites desde que este le agarro el brazo, pero no, Taehyung veía amabilidad y calidez en los ojos contrarios, veía inocencia y verdadera emoción por conocerlo.
Le causaron ternura las palabras sinceras del rubio, seguramente era cierto, hacer amigos que no se acercaran a ti por interés, por favores o por reconocimiento era difícil, y le da algo de tristeza pensar en lo solo que se debió haber sentido el rubio, al igual que él.
— estoy feliz de que seas sincero Jimin, creo que también debería serlo —dijo, llamando la atención del rubio— tengo veintitrés años, y si te soy sincero, tengo una vida bastante acomodada, quizás no al nivel de lo que significa estar ahora aquí, pero lo suficiente como para tener tranquilidad, pero jamás me sentí feliz.
Jimin no hablo, no quería interrumpir, y le interesaba conocer más del castaño.
— mi vida se volvió monótona, demasiado diría yo, vivía en el trabajo sin darme cuenta de que mi mente se estaba apagando completamente al igual que mi corazón —sincero, volteando levemente para ver al azabache que estaba a unos metros y luego volver su vista hacia el rubio— pero Jungkook me salvo de un futuro gris, y me mostro que realmente valía la pena vivir al máximo.
Jimin sonrió — lo quieres mucho ¿no?
— lo amo —aseguro— y amo ser parte de su vida, me hace sentir mucho más cercano a él, y el que tú seas especial para él, te hace especial para mí —los ojos del rubio brillaron ante las palabras— estaré muy feliz de comenzar y construir una amistad sana, real y respetuosa contigo.
Jungkook y Yoongi abrieron los ojos con sorpresa en cuanto vieron como el rubio abrazaba con fervor al castaño.
Las miradas de Jungkook y Taehyung se encontraron y ambos se sonrieron mutuamente, para luego ambos seguir con sus propias conversaciones.
— amor —ambos voltearon, Yoongi llego hasta ellos, Jungkook a su lado— deberíamos comenzar con el paseo para poder ir a almorzar, Taehyung debe tener hambre después del viaje.
Taehyung sonrió, tomando el brazo que Jungkook le ofrecía, lo mismo hizo Jimin con su esposo.
— la verdad es que sí, Kook —llamo, el hombre le miro— Jimin propuso que podríamos cenar con ellos en la noche ¿te gusta la idea?
— me parece una gran idea, después del almuerzo iremos a descansar un poco, luego nos veremos para cenar —dijo, sonriendo cuando vio la emoción del rubio— mientras comencemos a caminar.
Y así fue, Taehyung quedo fascinado por todo lo que veía, anuncios e informes acerca de distintas especies marinas, su habitad, su forma de vivir, sus colores y acerca de cómo habia que cuidarlos. Taehyung amaba el mar y la vida marina.
— me alegra que te guste, cariño —dijo Jungkook en su oído mientras le abrazaba por detrás y él seguía leyendo una guía— ¿puedo saber de dónde viene tanta fascinación por el mar?
Taehyung sonrió, girando en su propio eje para permanecer rodeado por los brazos contrarios, mostrándole la guía que estaba viendo.
— el mar es hermoso, me parece la maravilla más preciosa y traicionera del mundo —explico— es algo que puede hacer daño, que esconde secretos ojalá nunca descubiertos, que tiene una fuerza tan grande que es capaz de arrasar con todo a su paso... pero nadie puede negar su belleza, su sonido tan relajante, su agua fría y cargada de memoria, la paz que produce con solo existir...
Jungkook escuchaba atento cada palabra, quedando fascinado cada vez más por la forma en que Taehyung veía las cosas, por cómo podía admirar su belleza y encontraba armonía entre lo destructivo y lo maravilloso.
— tienes una mente tan maravillosa cariño —ambos compartieron un pequeño beso— quisiera que vieras la mejor parte de este museo.
Asintiendo y con una sonrisa, Taehyung tomo su mano y siguió a Jungkook, acercándose a un lugar oscuro, antes de entrar, el pelinegro cubrió sus ojos, causándole más curiosidad y emoción.
— ¿Kook? —este no contesto, pero ambos ya se habían detenido— ¿Qué es lo que-
Su voz quedo presa en su garganta en el momento que sus ojos se encontraron con tal maravilla.
Maravillas de todos los colores que paseaban por el bello azul del océano estaban frente a sus ojos, distintas criaturas marinas lo rodean, solo a él y a Jungkook, era una habitación hecha de cristal, donde podía ver el océano en su completo esplendor.
Su corazón bombeo con fuerza y sus ojos brillaron ante tal belleza, realmente, el ser humano destruye, pero también puede crear cosas maravillosas, y que mejor, que esas creaciones sean un punto con la maravilla natural.
— Kook... yo-
— ¿te agrada? —cuestiono, abrazándolo por la espalda, recargando su mentón en su hombro— hay muchas cosas para ver aquí, pero creí que este seria el mejor lugar para empezar.
Una risa incrédula ante la situación salió de los labios del castaño, volteando sobre su eje, quedando cara a cara con su novio, quien le veía expectante y con una sonrisa, el momento era mágico, y fue capturado por la cámara de un rubio junto a un pelinegro, ambos viendo con alegría a aquella pareja que resplandecía.
Personas veían a lo lejos con su ceño fruncido, siendo detenidos y no pudiendo pasar al lugar, puesto a que estaba reservado a petición de Jungkook, dándole privacidad a las dos parejas, causaban envidia, causaban curiosidad, pero realmente cada uno se guardaba sus propias opiniones.
Yoongi y Jimin se acercaron a la pareja, ambos sonriendo al ver como estos dos no dejaban de verse a los ojos. Yoongi sentía alegría sincera al ver a una de las personas más importantes en su vida, amar a alguien con tal intensidad.
— todo es muy hermoso —dijo el castaño— gracias Kook, me encanto.
Un beso fue compartido y el sonido de una cámara se escuchó, ambos vieron a Jimin de forma divertida, este les veía algo nervioso, puesto que no habia puesto en silencio su celular.
Pero antes de escusa escusarse Taehyung hablo —te daré mi número para que me envíes las fotos ¿podrías?
Nuevamente, el rubio se emocionó y comenzó una charla bastante animada entre los cuatro, Jungkook estaba feliz de ver a Taehyung convivir tan bien con la pareja, y también se sentía feliz por el rubio, después de todo, el sabia el pasado del contrario, y se sentía tranquilo al verlo tan feliz.
Los cuatro disfrutaron, sacaron fotos que quedarían como recuerdos futuros, Taehyung sintió una calidez que no habia sentido en su vida, adorando la convivencia que logro obtener con la pareja, no se imagino que congeniaran tan bien. Este día quedaría como un gran y bello recuerdo, además de Jungkook cumpliendo sus deseos y sorprendiéndolo como siempre, hizo dos nuevos amigos, y estaba seguro de que esa amistad perduraría.
Después de un rato, ambas parejas se acercaron al restauran que yacía en una de las salas continuas, igual que la anterior, era hecha con cristal, para poder ver el mar como si estuvieras dentro de él. El lugar estaba algo lleno, pero ninguna mesa se acercaba a la otra, Jungkook los guio hacia un área apartada de la demás gente, donde tanto él como Yoongi, ayudaron a sus parejas a tomar asiento para luego hacerlo ellos.
Una vez tomaron sus pedidos, Taehyung quiso iniciar con la conversación.
— entonces, ustedes ¿hace cuanto se conocen? —refiriéndose a Jungkook y Yoongi— no es que quiera dejar a Kook mal parado, pero nunca los menciono.
Todos en la mesa rieron ante esto, Jungkook le sonrió a su chico antes de contestar.
— entre todo lo que he planeado, se me paso por alto, discúlpame por eso cariño, y respondiendo a tu pregunta, los padres de Yoongi y los míos eran amigos, prácticamente crecimos juntos como hermanos.
— así es —dijo Yoongi— conozco a Jungkook desde que teníamos... ¿cuatro, cinco años? Ambos nos educamos juntos, crecimos, vivimos y compartimos diferentes momentos que crearon la confianza que hay hoy en día.
— aunque, si te lo preguntas, Jungkook siempre ha sido un gruñón —dijo el rubio como si fuera un secreto, pero bastante alto con la intención de que todos escucharan, haciendo reír al castaño.
Jungkook le vio con una ceja alzada y una sonrisa divertida.
— muy gracioso, no soy gruñón, solo soy serio.
— no eres serio conmigo —dijo Taehyung con una sonrisa, Jungkook le sonrió de igual manera, acercándose para besar su frente.
— tú jamás provocas algo en mi que no sea felicidad cariño.
Algo en lo que se enorgullecía tanto Jimin como Taehyung, es que Jungkook y Yoongi, jamás les ha dado vergüenza demostrar cariño, no les avergonzaba ni se sentían menos hombres al demostrar interés y cariño a su pareja, ambos fueron criados en base al respeto, y les enseñaron a respetar y cuidar a su pareja, tanto física como emocionalmente, ninguno jamás faltaría el respeto o les harían sentir menos.
Muy pocos tenían la suerte de tener a alguien que realmente te trate como si fueras la persona más importante del mundo, sin importar frente a quien y con quien este.
— entonces ¿encontraste a quien les robo a ti y a Lee? Eso fue rápido, muchas personas estaban trabajando en eso.
Jungkook limpio su boca con la servilleta, enderezándose en la silla, sonriendo con orgullo, tomo la mano de Taehyung sobre la mesa.
— Taehyung lo resolvió —dijo, la pareja en seguida le puso atención— él encontró al responsable, y resolvió todos los problemas de seguridad de ese nivel, nos salvo a Lee y a mí de un estrés innecesario.
No quiso decir más, ya que no sabia si Taehyung se sentía cómodo hablando de sus virtudes y dones, pero su corazón se sintió cálido en cuando vio como este sonreía tímido.
— ¿Cómo es posible? —cuestiono Jimin— ¿eres hacker o algo parecido?
— soy doctor.
La pareja quedo en silencio un momento, Taehyung aclaro su garganta, dispuesto a contar más, después de todo, ambos eran de la confianza de Jungkook y él confiaba por completo en el criterio de su novio.
— soy... soy muy bueno en lo que hago, también soy inteligente, demasiado —susurro, los contrarios no hablaron, vieron la expresión algo afligida de Taehyung y prefirieron esperar a que él terminara de hablar— a lo contrario de lo que la gente piensa, tener las habilidades que tengo me han traído tantas cosas buenas como malas...
— Taehyung si no quieres hablar de eso lo respetamos, no están obligado a hablar —dijo Yoongi.
El castaño le sonrió con tranquilidad, le costaba de alguna manera abrirse, pero se sentía en la suficiente confianza para hacerlo ahora.
— está bien —tranquilizo, al contrario— desde pequeño fue alguien con una gran inteligencia, a mis veintitrés años estoy a cargo de un hospital en Corea, he tenido reconocimientos por diferentes cosas, gane una fortuna solo por mi inteligencia, pero... también llegaron cosas malas... gente que deseaba cosas malas me quería a mi para que yo lograra lo que querían, lamentablemente no fue solo una vez que intentaron secuestrarme, eso me dejo bastante mal, por lo que me esforcé a aprender defensa personal para poder defenderme en algo que sabía que volvería a pasar en algún momento.
Jungkook no dijo nada, cada vez que escuchaba como habían lastimado a su Taehyung hervía en rabia, si tan solo lo hubiera conocido antes su precioso Taehyung jamás hubiera tenido que pasar por todo eso, jamás hubiera tenido tales traumas, jamás hubiera tenido que soltar ni una sola lágrima.
Taehyung suspiro — jamás presumí nada, jamás me jacté de ser el mejor en algo, incluso muchas veces en mi época escolar fallaba apropósito para que alguien más pudiera tener el primer lugar...
— cariño...
Taehyung le sonrió, la tristeza plasmada en su rostro — llegué a tener miedo, terror de hecho —una risa sin diversión salió de sus labios— pero pude superarlo, pude seguir adelante, entendiendo que mi cerebro era un don y no una maldición, quise ayudar a otros, me convertí en doctor y he salvado incontables vidas, así como creado aparatos para ayudar a otros.
Tanto Yoongi como Jimin sintieron el dolor del castaño, en sus ojos se reflejaba la tristeza de lo que habia vivido, les daba tristeza que el chico tuviera que sufrir a costa de las enfermizas ideas de otras personas.
— Taehyung —el mencionado vio hacia el pelinegro frente a él— lamento que tuvieras que pasar, por tanto, no puedo hacer nada para reparar el daño que eso causo en ti, pero, si te puedo prometer, por la amistad que me une a Jungkook, por la amistad que creare contigo, que jamás dudes en confiar en la protección de mi parte, si algún día llegaras a necesitar algo, ayuda en algo, solo debes decirlo, Jimin y yo estaremos para ti.
Las mejillas de Taehyung se tiñeron de un leve rosa, sonriéndole al pálido, quien le sonrió de igual manera. Jungkook por su parte sintió calidez, viendo hacia Yoongi, inclino un poco su cabeza en agradecimiento, siendo correspondido de la misma manera, aunque no fuera de sangre, él siempre seria su hermano.
— yo realmente espero que nuestra amistad pueda florecer —dijo Jimin— espero que podamos compartir muchos momentos juntos y como Yoongi dijo, estaremos para ti cuando lo necesites.
Una sonrisa sincera se planto en la cara del castaño, subiendo su mano, juntándola con la del rubio, quien le apretó la mano en una clara muestra de afecto y confianza. Ellos tendrían una historia completamente diferente y hermosa.
Las conversaciones continuaron y las risas siguieron, historias antiguas llegaron a la mesa, así como recuerdos de su novio y su amigo siendo amigos desde niños, Taehyung amo saber más acerca de la infancia de su novio, al mismo tiempo que se enteraba de sus travesuras, gustos y sueños de esa época.
Cuando acabaron su almuerzo, los cuatro continuaron el recorrido, hablando de cosas triviales, Taehyung iba del brazo con Jimin mientras ambos hombres les seguían a una distancia considerable y trataban temas sobre el trabajo.
— ¡señor Jeon!
Este escucho que le llamaban, con desinterés vio de donde venia la voz, viendo como dos mujeres coreanas de comenzaban a acercar a él y Yoongi, no reconociéndolas en el momento.
Ambas trataron de acercarse siendo detenidas por la seguridad de ambos hombres, ambas mujeres se mostraron totalmente indignadas ante esta "falta de respeto", pero antes de que pudiera insultar a los guardias, Jungkook les permitió acercarse, ambas lo hicieron y reverenciaron ante él.
— señor Jeon cuanto tiempo —saluda la señora con una sonrisa— debe recordar a mi hija Sohe.
— en realidad no.
Una risa incomoda salió de los labios de la mujer, riendo para amortiguar el ambiente, mientras que la hija de esta fruncia levemente el ceño, ¿en serio no la recordaba? Habían tenido una charla muy buena en la fiesta donde se conocieron, realmente creyó haber logrado impresionar al pelinegro.
— nos conocimos en la inauguración de su hotel en el centro de Seúl ¿ya lo recuerda?
— no, no las recuerdo —la señora iba a hablar nuevamente, pero un castaño y un rubio llegaron a la escena, invadiendo el espacio personal de ambos hombres, haciéndole fruncir el ceño a ambas mujeres.
Taehyung vio a lo lejos como se acercaban dos mujeres a Jungkook, por un momento pensó que ambas eran conocidas de su novio, pero pudo ver como la mujer más joven miraba a Jungkook, al mismo tiempo que Jimin se acercaba a él y le decía que fueran hacia ellos.
No era idiota y podía ver perfectamente como la saliva de la chica se escurría por su novio, al mismo tiempo que la mujer más vieja podía oler la gran cuenta bancaria y es estatus de su pareja, sonrió y abrazo a Jungkook por su brazo.
—Kook ¿todo bien?
— ¿Kook? —susurro la chica incrédula, pero suficientemente alto como para que todos escucharan.
La señora aun con el ceño fruncido no supo callar — joven, es una falta de respeto interrumpir-
— silencio —Jungkook hablo, el ambiente se tornó tenso— ¿Quién eres? ¿eres alguien con el suficiente poder como para creerte capaz de hacerlo callar?
Ambas mujeres abrieron la boca de forma incrédula, la gente volteo hacia donde estaban lo cual fue vergonzoso, nadie jamás le habia hablado de esa forma tan dura, era una clara humillación.
— yo...
— te atreves a corregir a mi pareja en base a tu ignorancia, ¿Quién rayos te has creído para faltarle el respeto de esa manera?
—¿pa-pareja...?
Taehyung estaba aguantando la risa.
— ¿acaso tartamudee? No puedo creer esta falta de modales —Jungkook dio un paso hacia adelante— estoy con mi pareja, llegas a invadir, tienes el descaro de hablarme con confianza y interrumpir a pareja, repetiré por última vez ¿Quién demonios te crees?
Ambas mujeres estaban intimidadas y avergonzadas, la gente que estaba alrededor, toda era gente con estatus alto, y estaban viendo como Jungkook les reclamaba, ni siquiera era rudo, solo firme, y era suficiente como para llamar la atención.
Sin darse cuenta, un guardia del lugar se acerco hasta ellos, sin tomar en cuenta a las mujeres fue directo donde Jungkook, todos ahí sabían quien tenia más poder en ese lugar.
— señor Jeon —reverencio— ¿todo esta bien?
Jungkook no se molestó en seguir tomando en cuenta a las mujeres frente a él, tan solo volteo hacia el guardia de forma tranquila.
— deberían tener una mejor critica acerca de a quien dejan entrar aquí, un simple trabajador tendría más clase —dijo, clavando la última estaca de humillación en las de enfrente.
El guardia reverencio ante las dos parejas antes de disculparse —tiene toda la razón señor Jeon, una disculpa a usted y su pareja —levanto levemente la vista— señores Min, una disculpa de igual forma.
— descuida —esta vez dijo Jimin, sonriendo amablemente al chico, para luego ver con una sonrisa burlesca a ambas mujeres— pero por favor, esto es simplemente desagradable a la vista y al ambiente.
El guardia no necesito que se le repitiera nada, al levantarse, ya dos de sus compañeros comenzaron a escoltar a ambas mujeres fuera del establecimiento, una humillación y posible perdida, pero nada comparado con lo que pasaría si le faltaran el respeto a Jungkook.
Una vez se fueron, el rubio no pudo evitar reír divertido, contagiando al castaño, Jungkook cambio en seguida su expresión para ver a su chico, quien le veía divertido.
— realmente rompes corazones, cariño —bromeo Taehyung.
— ni siquiera las recuerdo, no me importa recordar a nadie que no tenga importancia.
Dijo de forma sincera, Taehyung paso sus manos por el cuello del más alto, acariciando sus cabellos.
— a mi si me recordaste, incluso fuiste a mi departamento a buscarme.
Un beso fue dejado en sus labios, tierno y directo. Jungkook le sonreía de forma sincera, nuevamente en su burbuja, pues con solo ver los ojos contrarios, el corazón de Jungkook se sentía cálido.
— siempre recordaría tus hermosos ojos —dijo, sus manos acariciando ambas mejillas— jamás olvidaría tu sonrisa, tus labios —un pequeño beso fue dejado en estos— me tardaría todo el día si sigo cariño, pero debes entender, que tú no eres comparable con nadie.
Sus labios estuvieron a punto de juntarse nuevamente, pero una voz los separo, ambos vieron al rubio responsable.
— tendrán tiempo para eso después, ahora vamos, terminemos en recorrido.
La pareja rio y decidieron seguir al resplandeciente rubio, fue un día perfecto, ni siquiera una pequeña mancha podría arruinarlo, Taehyung estaba más que feliz al haber podido compartir esta experiencia con Jungkook y este estaba complacido por poder ver la hermosa sonrisa de su chico.
Nuevas personas, y nuevos escenarios se acercaban, sin importar lo que fuera, Taehyung sabía que Jungkook siempre lo cuidaría y respaldaría, él haría lo mismo.
.
🌻
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro