Dipper se hallaba sentado en la cama esperando lo que tuviese que pasar, esa noche dejaría de ser virgen y estaba asustado. El no quería hacer eso, pero si no lo hacía, no podía pensar en las cosas que el demonio haría con su familia.

—Bill...tengo miedo.—

Dipper se estaba poniendo más tenso cada vez. El demonio solo soltó una carcajada y pasó su dedo en el ojo sacando una lágrima.

—Chico, ¿Miedo de que? Luego estarás pidiendo más.—

Bill había cerrado la puerta de la habitación y se empezó a acercar a pasos lentos al menor que sólo cerraba los ojos con fuerzas.

—"por favor que no lo haga, por favor".— decía una y otra vez en su mente.

—Chico, tu lo quisiste así, ahora solo quiero que no hagas nada estúpido o tu familia. Morirá.— dijo y se puso encima de Dipper.

—Está bien.— Dipper empezó a quitarse la ropa, pero el demonio chasqueo los dedos y el ya estaba solo en ropa interior. Se recostó y cerró los ojos, Bill sonrió y empezó a morder los pezones de Dipper haciendo que varios gemidos de dolor salieran por la boca del menor.

—D-duele...No más.—

Mientras Dipper se quejaba y trataba de alejar al Demonio, alguien dio unos leves golpes. Dipper se separó de Bill y se levantó a abrir. Era su querida hermana que por esta vez lo había salvado...

— ¿Dipper, estas bien?.—dijo Mabel algo asustada. —Te escuche quejarte... ¿Por que estas en ropa interior?—

—Estoy bien Mabel, ah, E-esto n-no es nada...—

Mabel entró en la habitación y se recostó en la cama, Bill ya no estaba ahí presente, pero Dipper sabía que lo estaba vigilando.

—Dipper, estoy aburrida...—

Mabel golpeó levemente al lado suyo señalando a que el Pines se acostara a su lado. Dipper obedeció y se recostó junto con su hermana, los dos estaban mirando el techo de la habitación sin decir ninguna palabra. Mabel soltó un bostezo y se acomodo para dormir al lado de Dipper, este también fue poco a poco cayendo en sueño. Hasta qué una voz invadió su mente.

—¡Dipper!.—grito la castaña tomando su mano. El tacto de Mabel hizo que la cabeza del contrario empezará a doler cada vez más, hasta que ella lo soltó.

—Lo siento, debo ir al baño!.— grito tapando su boca.

Dipper había corrido hasta llegar al baño y vomitar sangre. Se lavo los dientes para no sentir ese mal sabor en su boca, tomó un poco de agua y salió, a fuera se encontró con un molesto Bill que lo miraba con ira.

—¿Que te crees que haces?.— dijo tomando el cuello de Dipper.

—¿Que hago que?.— Dipper fruncio el ceño y se soltó del agarre del demonio, quien soltó una carcajada.

—Eres muy gracioso Pino, sabes, no me gusta que toquen lo que es mío. Y tu hermana lo hizo.—

—¿Eres idiota? Mabel es mi hermana y lo sabes!—

—Pero no me gusto, y PUNTO.—

Lo último que dijo Bill, lo dijo con un grito he hizo que Dipper saltará del susto. Bill tomo el cuello del Pines y se acercó a sus labios para besarlo violentamente mordiendo su labio.

—Y-ya basta!—

Dipper puso las manos en el pecho del demonio empujandolo, cosa que molesto al contrario.

—Chico, ¿Lo recuerdas? Dijiste que harías todo lo que yo te diga.—

—Pero...¿no ahi otra manera?—

Dipper bajo la mirada con un sonrojo, quería hacerlo pero lo negaba, tenía miedo del demonio...

—No lo ahí, nada de esto no hubiese pasado si hubieras dejado morir a tu hermana, es un trato irrompible pequeño.—

—¿Que dices? —

Bill lo ignoro y lo encerró en el baño, comenzó a besarle los labios bruscamente sacando un poco de sangre. Apoyo su pierna en la entrepierna del Pines haciendo que soltara un gemido involuntario, cosa que excito a Bill...

—Pino me vuelves loco.— dijo y comenzó a besar su cuello, comenzó a dejar marcas por todo el cuerpo de Dipper, marcas dolorosas que en algunos lados sangraba.

—Me D-duele Bill— Dipper se quejaba y trataba de separar el demonio, pero lo tenía abrazado por la espalda y como era más fuerte era más imposible.

Bill ignoraba todo lo que hacía, y para que no lo molestará, amarró sus manos con unas cadenas, chasqueo los dedos y estaban de vuelta en la habitación de los gemelos, esta vez cerró la puerta pero a la vez puso una especie de barrera, por si las moscas....

—Ahora sin interrupciones.—

Bill agachó la cabeza de Dipper hasta su miembro. Podía sentir la respiración del chico en el, Dipper había comprendido lo que el demonio quería y sin más este comenzó a lamerlo lentamente como si fuese un dulce, lo introdujo en su boca, los suspiros y gemidos de Bill ya habían excitado por completo al menor.

—Pino, l-lo haces muy bien...—

Dipper comenzó a aumentar su velocidad, y en una Bill se vino en su boca. Dipper estuvo a punto de escupirlo pero Bill tapó su boca obligándolo a tragarse todo.

—¡Tragalo todo Pino!—

—Eres un m-maldito bastardo—

Bill comenzó a bajar el bóxer del Pines, acercó los tres dedos dónde Dipper para que este los lamiera, Dipper se negó, cosa que hizo que Bill se enfureciera, tomó el mentón he introdujo los dedos por su cuenta, luego los sacó y sin ningún cuidado introdujo los tres de una, solo para hacer sufrir al chico.

—D-duele, deten-te por, favor.— Dipper rogaba pero Bill no se detenía.

—¡Luego querrás más mi querido Pino!— Bill mantenía una sonrisa algo sádica mientras sacaba y entraba sus dedos en Dipper.

El chico comenzó a gemir, ya no del dolor. Bill leyó su mente, Dipper quería más, soltó una pequeña risa y sacó sus dedos.

—¿Por, por que te detienes?—

—Hasta que digas lo que quiero oír.—

—Maldito deja de leer mis pensamientos.—

—No seguiré.—

El pequeño tomo aire, quedó unos segundos observando el techo y por fin dijo lo que Bill quería oír.

—P-por favor sigue, t-te quiero dentro— Dipper no podía estar más avergonzado por lo que dijo.

—Así es—

Bill introdujo su miembro sin nada de cuidado, y comenzó a moverse violentamente dentro del Pines.

—¡Ah, s-sigue!.— el placer había ya absorbido al menor, no dejaba de pedir más.

Bill sin cuidado presionaba al menor para que sus embestidas fueran más duras. El demonio ya había tocado el punto 'G' del pequeño, Dipper solo soltó un gran gemido y se vino en su abdomen.

—GHAAA!.— Dipper ya no podía más, cada vez se excitaba, estaba ya a su límite y sólo deseaba dormir. —Bill, ya detente.—

Bill ignoro al pequeño y tomo sus piernas poniéndolas en su cintura para intensificar las embestidas, mordia el cuello de Dipper mientras que el solo gemia en el oído del demonio.

—Y-ya me vengo Pino..— Bill sacó su miembro de Dipper y lo volvió a introducir fuertemente para acabar dentro de el. Dipper soltó un fuerte gemidos que si no fuera por la barrera ya todos estarían pegados en la puerta escuchando.

Bill salió de Dipper y se recostó a un lado, el chico solo quería dormir y se cubrió con las tapas.

—¿Me quieres Pino?.—

—N-no lo se, solo quiero dormir.—

-Continuará -3-

Hola! Este capítulo fue un poco largo... Alrededor de 1300 palabras. Espero que les haya gustado. Más adelante se viene más interesante -3-

Odio que Wattpad me cambie el guión largo D: