. Capítulo 38 .
Parte 2
La vida se asemejaba a un cambio en matices, las normas desiguales se transforman a beneficio; y mi beneficio era tan asombroso, tan lujurioso y tan específico.
La devoción del placer, era un paso a lo profano que mi mente se martirizaba y que no negaba a pesar de que no estaba bien. Pero la imagen más hermosa ante mis ojos me cegaba y jugaban con toda mi oposición a decir "no"
¿Cómo decir no, a tal impacto?
Yoongi se mostraba completamente desnudo frente a mí, arrodillado y con sus caderas alzadas, mostrando sus respingones glúteos parados y sus delgados labios bajando por mi ombligo. La sensualidad era una digna forma de decir que estaba entre mis piernas y no sabía cómo decir que parara.
Mi espalda descansaba tranquilamente sobre la cama y mi cabeza se alargaba hacia atrás cada que Yoongi respiraba y exhalaba cerca de la piel de mi vientre. Los nervios mi invadía con cada roce de su lengua en el inicio de mi pelvis y se me crispaba los vellos, cada que este daba ciertas mordidas en tan frágil y sensible zona.
Me sentía culpable ante tales acciones del omega, pero tampoco quería pararlo. Sus mojados belfos besaron cerca de mi miembro y en desesperación mordí mi labio inferior.
Mis manos se enredaban con los laterales de las almohadas, no podía aguantarlo más y sin pensarlo bajé mis manos hasta su cabellera y lo hice parar.
-No Yoongi. – lo detuve.
-¿Po-por qué no? – dijo. Su bonita y sonrojada cara era la vista desde abajo.
-No creo que sea lo mejor. – mi voz salió airosa.
-No sé cómo hacerlo, pero quiero intentarlo. Quiero que te sientas como yo, cada vez que lo haces tu.– aún su voz fue completamente baja en compañía de respiraciones medias a rápidas.
-No...
Callé al momento que sus manos se posaron alrededor de mi miembro y este se abalanzo a dar una pequeña lamida. Mis manos sudaron entre sus cabellos y mi espina dorsal se dobló ante el rápido tacto. Bajó una mano para apoyarse y dejó la otra sobre mi falo.
La punta de su pequeña lengua, lamió mi glande y pronto este sorbió uniendo sus labios a mí. Los movimientos que iban desde un pequeño roce pasaban a sorber en débiles movimientos; demostrando por completo la inexperiencia, pero para mí interior estaba siendo increíblemente perfecto. Mis dedos se posaron a cada lado de su cabeza, mi mente volaba con imaginación y la delicadeza no estaba en ello.
Mi estremecer con cada chupada, me hacía jalar levemente de sus cabellos castaños y sedosos. El temblor de mi cuerpo era ante la excitación y los nervios de Yoongi por hacerlo bien. Estas acciones eran un lujo que no todos podían tener y así deseaba que se conservara.
-Pa-para. – mis palabras apenas si salían. – No más. – le dije.
Apenas pude notar la pequeña sonrisa del omega al separarse de mí, pero este alejamiento no duró ni un segundo cuando de golpe metió todo mi miembro a su boca. Mi cabeza se apretó en contra de la almohada y mis dedos se hundieron en el colchón.
Su boca perfectamente cálida, engullía con torpes apretones entre su paladar y su lengua, subía y bajaba con rapidez y después pausaba.
Se acomodó mejor entre mis piernas, que podía notar la hermosa curva desde el inicio de sus nalga y toda su espalda hasta llegar a la coronilla de su cabello. Sin poderme detener, peine su cabello que ocultaba su frete y lo hice para atrás; su frente despejada, me dejaba a la vista cada gota de sudor de su cara y cada que bajaba, me dejaba ver como sus mejillas se pegaban hasta el borde.
-Oh. – dije a la vez que Yoongi luchaba por meterlo casi todo a su boca.
Las lágrimas de sus ojitos por el esfuerzo, me hicieron quitarlo de mi a la fuerza y Yoongi solo frunció su cara confundida.
-¿No quieres que lo siga intentando? – me dijo desde abajo y yo sonreí lascivo.
-Sí, pero quiero adelantarte a dilatarte. – dije sin vergüenza.
Paré mi torso y fui parando a Yoongi conmigo hasta que ambos quedamos arrodillados de frente. Uní sus labios a los míos en un beso de chasqueos fuertes y saliva desbordante gracias a las gotas que sobre salían de la boca de Yoongi. Mis manos se fueron bajando por su torso y masajeé sus nalgas para estirarlas y darle un buen apretón al sepáralas.
Los aromas eran combinados, el perfecto ambiente se completaba con prendas del omega alrededor de nosotros y mis pantalones; un lugar de comodidad y seguridad para nuestros lobos.
-Ponte de espaldas a mí. – le mandé.
Yoongi sin pensar, me hizo caso y su espalda estaba ahora frente a mí.
Fui besando desde la orilla de su nuca, pasando por detrás de su cuello, hasta llegar a su media espalda. Los suspiros de Yoongi eran pesados y entre mis manos sentía cada que se estremecía con mis toques y besos.
Pronto me enderecé y pudé alcázar su oreja y lamí un poco de ella.
>>Estas tan empapado, que quiero sorber todo de ti, omega. – le dije bajo.
Mis brazos lo rodearon por su cintura y lo fui sentando sobre mi pelvis.
-Amaría que me montaras, hasta que tus piernas ya no aguanten, pero primero démonos un gusto. – le dije.
Mi torso se fue acostando de nuevo y Yoongi se quedó sobre mí.
>>Ve haciéndote para atrás. – le decía mientras mis manos en su cadera lo iban guiando.
No podía saber la cara de Yoongi, pero su cuerpo se negaba hacerse más hacia atrás, sus piernas por fin quedaron de un lado a otro de mi pecho.
La imagen desde lo alto de su espalda era muy bonita, mi mano derecha fue empujando su torso hacia abajo con la finalidad de que sus respingones glúteos quedaran frente y cerca de mi cara.
Esta pose, me hacía sentir el alfa más pervertido del planeta, pero yo quería todo de mi omega, cada gota de él me pertenecía y quería que todas sus primeras veces de cada forma fueran también mías.
Yoongi está enfrente de mi entre pierna y sus manos estaban de lado a lado, acorralando a mis piernas. No importaba si él no comenzaba un oral, solo quería que se sintiera cómodo, feliz y que disfrutara de su sexualidad.
Las palmas de mis manos fueron directo a sus nalgas, los leves toques en cada una de ellas, provocaba que Yoongi endureciera sus piernas alrededor mío. Estaba deseoso de mi toque y tal vez curioso de lo que haría. Sus fluidos, delataban su aroma cada vez más fuerte y sensuales, era una completa invitación a tomarlos con mi boca, por ello; hice a un lado cada nalga y me dejaron ver lo que esperaba con fervor. Metí mis brazos por debajo de cada pierna y las rodeé para que tuviera mejor disposición y jalé del omega, para acercarlo más a mi boca.
Hundí mi boca por completo entre sus nalgas y comencé mi trabajo de lamer la entrada del omega, sus dedos se apretaban y sus jadeos apenas era ondas suaves y graves; un despiste de lo erótico que la voz de Min podría ser.
Lamia con veneración ante lo bonito que sentía y tener a Yoongi de esta forma. Mi lengua entraba a tan conocido lugar y succionaba de ella, sentía que gotas húmedas se desbordaban de la comisura de mis labios. Sin hacer daño, sorbí con fuerza de ella y Yoongi se sobresaltó arqueando su espalda hacia atrás, mis manos lo sujetaron bien y nunca frené mis movimientos.
-Ugh~ - salió en un jadeo.
Su cuerpo tembló y en un movimiento este llevó a su boca mi miembro. Ahora sabía que Yoongi había entendido la pose.
-Oh. – dije bajo y pegado a su entrada.
Mis pies se tensaron cada que engullía y me animaban a lamer más rápido.
-Ah~- gimió.
-Mmm. – jadeé bajo y este era más un gruñido.
Me aleje y con dos dedos lo abrí dejando que adentraran esos mismos dedos. Su quejido fue apenas escuchado y a pago recibí, pequeñas mordidas y apretones de su lengua, haciéndome cada vez más débil. Las gotas de nuestros cuerpos se combinaban en nervios y placer.
Los dedos de mi mano izquierda se hundían en carne y mis dedos de mano derecha penetraban con agilidad. Yoongi era un torrente de jedeos y débiles gemidos.
Yoongi dejó de engullir cuando solo curveé mis dedos y estos fueron más rápidos, mi cuello se estiró hasta llegar a una de sus nalgas y dejarle una leve mordida que succionaba su piel.
-Oh~- gimió. – Es-es-espera. – pidió.
Saqué mis dedos y ágilmente me zafé de su alrededor hasta que quedé en rodillas, Yoongi quedo con su cadera hacia arriba y su pecho sobre la cama. Estaba tan a mi disposición, que de nuevo metía y sacaba mis dedos de su entrada. Mis yemas buscaban ese punto, pero no lo sabría hasta que Yoongi comenzaba con balbuceos sin sentidos.
-Que hermoso eres mi amor. – le dije y acariciaba toda su espalda.
Cuando su cuerpo sudaba más y estaba rilando. Los saqué de nuevo y miré a mi alrededor hasta encontrar sobre el buro la envoltura brillosa, sin problema saqué el condón y me lo coloqué.
Aproveché el trabajo reciente y que Yoongi tenía la cara pegada a la superficie blanda en ojos cerrados y boca abierta.
Repartí más besos por su coxis y sus nalgas hasta que lentamente lo fui penetrando.
Mi miembro entraba ya con facilidad y el cuerpo de Yoongi se tensaba conforme se iba introduciendo. Mis nervios nunca se acabarían como la primera vez que lo hice, podríamos repetirlo siempre y aun así Yoongi sería un oasis de dulce.
-Me estas regalando la escena más linda que haya visto. – dije a la nada. – Eres simplemente perfecto.
Yoongi apretaba en puños las sábanas negras, su cabello húmedo caía de lado a su cara que no dejaba ver esa sonrojes.
Las penetraciones eran largas y concisas, encada entrada se balanceaba mi cadera lentamente circular. Mis manos se clavaban en su linda cintura y en un jalón, lo senté sobre mis piernas y nuestros torsos quedaron parados.
-Ah, ah...
Yoongi se acomodó.
-Yo siempre me acoplaré a tu ritmo. – le dije. – Puedes hacer lo que quieras.
Yoongi buscó mis manos y al encontrarlas, este las llevó directo a sus pezones.
Sin nada de temor los apretuje y daba jalones esporádicos. Besaba su hombro por atrás y también hundía mi nariz a su cabello dejándome llevar por su aroma a duraznos tan dulces y lo amatorio de sus naranjos.
Yoongi se apoyaba de mis muslos y él solo movía su cuerpo dejándose penetrar a su comodidad. Tan pronto dejó mis muslos, sus manos me rodearon por atrás atrapando mi cabeza y su pecho se estiró dejando que yo pasara por su torso mis manos.
Mis dedos tantearon su pelvis y sin permiso, tomé su miembro el cual comencé a bombear de el. El líquido preseminal que se desbordaba de su punta, me ayudó hacer más rápidos los frotes.
-Oh, Jiminie ~ - dijo.
Moví más rápido mi mano y Yoongi también me montaba más rápido. Al notar que se le dificultaba, entrelace mis manos acorralando su cintura y me dejé caer a espaldas y con Yoongi sobre mi pecho, sus piernas quedaron dobladas por los aires y mis penetraciones fueron bruscas.
>>¡Aaahh! – gimió fuerte.
Mis gruñidos estaban en su oreja y mis manos jalaban sus pezones crispando su piel.
Su esencia salió por los aires y el temblor de su cuerpo provocaba más lagrimas por el placer.
-Cógeme sobre mí. – me pidió más.
-Esa boquita... - le sonreí.
Y sin negarme a su pedido, me salí de él y lo dejé caer completamente con su espalda al colchón. Abrí sus piernas arrebatadamente y dejé mi mano derecha por debajo de su rodilla para abrirla cada vez más, Yoongi se curvó y su cabeza se hundía sobre la almohada, sus manos jalaban las sábanas y su boca estaba abierta.
Sin medir mis movimientos lo penetré y mis embestidas fueron duras y rápidas.
-¡Ugh! ¡Oh! – gritó.
Dejé su pierna y me fui recostando sobre él, miré de cerca su bella cara y le daba besos por toda su extensión. Mis dedos recorrieron su cara y sonreí completamente satisfecho, pero al llegar a sus labios, Yoongi los atrapó entre sus belfos y en conjunto abrió sus ojos. La perversión se notó en sus facciones y su boca succiono mis dedos, su lengua simulo un beso sensual y exitado; mi aliento se pegó más a su cara, mis ojos no se apartaban de los suyos y el calor de mi cuerpo se transformó en un hambre voraz ante tal provocación.
Saqué mis dedos de su boca, paré mi torso y abrí más sus piernas, mis penetraciones eran duras y empujaba con fuerza, con lujuria miraba como mi miembro salía y entraba el cual soltaba sonidos con cada embestida.
-¡Aaaahh! ¡Si! – Yoongi se sobresaltó y se arqueó de nuevo.
El chapoteo era más fuerte, así como nuestros gemidos.
Me acomodé mejor y llevé su pierna derecha a mi hombro, su cara se movía hacia los lados y sus manos no hacían otra cosa más que nunca soltar las sábanas.
-¡Jimin! ¡Uh~! – dijo.
Yoongi me volvía loco, me calentaba y provocaba en mí que estos actos solo fueran capaces de hacer volar al omega, de hacerlo completamente mío... marcarlo.
Su dulce aroma relució más con su eyaculación y sus lágrimas nunca dejaban de salir.
-Eres tan sensual. – le dije bajando hasta él y abrazándolo para morder suavemente su mentón.
Sus piernas se apretaron a mi cuerpo y este apretaba su entrada, era tan delicioso su interior que pronto me corrí en él.
Los movimientos bajaron y las respiraciones fueron rápidas, el sudor remarcaba el cansancio, pero había algo que aún no nos mostraba satisfechos. Yoongi sonrió y su aliento pegaba con mi cara.
-Te amo Jimin. – me dijo.
-Yo también te amo, Yoongi. – dije y besé su nariz.
-Me estás haciendo adicto a todo esto. – me sonrió.
-Tus toques también me están obsesionando. – le dije.
Me fui separando de su cuerpo, pero antes Yoongi con uno de sus brazos me acorralaron por el cuello y me acercaron a él, con su otra mano sus dedos recorrieron mi cara y este sonrió mostrando sus pequeños dientes y achicando sus ojos.
-Al menos sé que si un día quedo en cinta, tendrán tus facciones. – me dijo sin pensar.
-Prefiero que sean las tuyas. – le contradije. – Vamos a bañarte. – le avise.
-No. – me dijo seguro. – Desde el primer día que me entregue a ti, he estado leyendo unas cosas. – su sonrisa era lasciva. – Y es un gozo estar solo nosotros dos.
Yoongi se fue separando hasta que en un movimiento este me acostó y se sentó sobre mi pelvis de frente dejando sus piernas de lado a lado.
Su cara directa a la mía, me hacían imaginar que sus ojos me observaban con esa sonrisa pícara e inocente. Sus manos se escondieron por detrás de él y tomó mi miembro hasta presionarla en su dilatada y húmeda entrada.
Él empujó mi miembro y se dejó caer hasta que entrara por completo. Estaba sorprendido y excitado que mis manos fueron torpes al tomarlo de sus caderas para ayudarlo en las embestidas. Sus manos se apoyaron en mi pecho y su cabeza se hizo hacia atrás disfrutando la montada.
-Amo, que me llenes tan bien. – dijo y mordió su labio.
Su mano, fue directo a su vientre y la apretó.
-Aaahh~ - gimió cuando el solo marcaba su ritmo y jugueteaba con su miembro. Se encogió en cuanto alzaba mis caderas y llenarlo más. – Ji- jimin, pre-presiona mis nalgas. – mandó. – Y ábrelas.
Yo obedecí y este soltó su suspiro.
>>Ahora hazlo fuerte. – siguió mandando.
Y en una estocada, Yoongi cayó de frente, su pecho se pegó al mío y yo sin pereza lo penetraba con fuerza y rapidez. Las exhalaciones de Yoongi pegaban en mi cuello y dejaba a mi boca en el borde de su cuello y su hombro. Con fuerza este se sostenía de mis hombros y yo lo tomaba bien de sus glúteos. Una vez más el chapoteo estaba presente en sonidos obscenos y se mezclaban en gemidos fuerte de Yoongi y míos.
El sudor de nuevo nos cubrió y nuestro cabello se empapó.
-Tu mándame, y yo solo te daré. – le dije
Fácilmente lo subí un poco más, besé con frenesí sus pezones al igual que las estocadas y las embestidas.
-¡Ah! ¡Si, mierda! - me dijo.
Mi mano palmeo con brusquedad su culo y este jadeó. Yoongi dejaba que no tuviera límites a mi obstinación por tomarlo sin decoro.
-Por cada mala palabra te daré otra. – amenacé y este contrajo su entrada. – Tan apretado, tan delicioso y, tan, tan mío. – dije y le mordí un botón de su pecho.
Las embestidas, repetitivamente rápidas enloquecían al omega soltando feromonas de lo listo y dispuesto estaba para que lo marcara.
>>Vamos mi amor que más hago...- fui callado con un beso.
-¡Mmmm! – jadeó en mi boca y después se separó. – Solo dame más y que sea este muy profundo, amo esa sensación.
Nuestro beso se reanudo y este fue tan lujurioso, que nuestras bocas derramaban saliva de los costados y este se detuvo cuando el omega se crispo y se exaltó ante mis penetraciones y empujadas. Apreté mis dientes por el esfuerzo.
-¡Mierda! ¡Mierda! – dijo alto Yoongi.
Lo levante y salí de él rápidamente, este gruñó y lo coloqué boca bajo y subí su rico culo hacia el aire. Lo aplaste en contra de la almohada y sin nada de temor o ternura lo volví a penetrar.
-Apóyate con tus codos sobre la cama. – mandé y este obedeció.
Mis manos alcanzaron sus hombros y yo me apoyé de ahí para hacerlo más profundo.
En dos movimientos Yoongi de nuevo eyaculo, dejando sus gemidos por toda la habitación.
Salí con fuerza y regresé con la misma, sacando otro grito de sus labios.
-¡Joder! – gritó y yo di tres nalgas fuertes sobre sus nalgas. - ¡Ah ah! – jadeó. - ¡Me gusta!
Mi torso cayó por su espalda y sin dejar los movimientos de mi cadera, tomé el mentón de Yoongi y lo volteé hasta que nos diéramos un beso sin pudor y con muchos sentimientos reprimidos.
Alcé nuestros torsos hasta quedar de rodillas sobre la cama y este abrió más la boca, no iba a parar al tiempo que mi vientre se contrajo y Yoongi apretó mi cintura.
Mis colmillos sintieron picotear, mis feromonas eran más sólidas y también las de Yoongi, estaban nuestros lobos preparados para recibirse, emparejarse, unirse y hacerse uno por la eternidad. No importaba si Min Yoongi era destinado o solo éramos dos almas perdidas que se tenían una amplio sentido de entendimiento y que se había confundido por el amor, pero este era mi presente y lo quería hasta morir, lo amaba.
-Hazlo, alfa. – mandó.
Mis colmillos salieron conforme no dejaba de penetrarlo, Yoongi bombeaba su propio miembro y este dejó caerse en un orgasmo, abriendo su boca y dejando ver sus pequeños colmillos listos para márcame.
Lamí su cuello preparándolo, y al momento el orgasmo me azotó tan fuerte, haciéndome gruñir y ventilar mi calor por mi omega.
Yoongi se deslizó de mí, y este rápidamente dio la vuelta quedando de frente, su mano delineó mi cuello y en un solo segundo, encajó sus colmillos sobre mi hombro.
Su cuello níveo, se vio ultrajado ante mi mordida también. La conexión con el omega fue una luz estupenda que me hacía flotar. El amor era mutuo, la aceptación, la complicidad y la felicidad. Todo era un torrente de emociones capaces de hacernos caer en delirios acertados de la dicha.
-Te amo, te amo, te amo. – Yoongi repitió emocionado y mis lagrimas bajaron por mis mejillas al sentir sus emociones por mí.
Él era mi todo, mi universo, mi deidad. Min Yoongi era mío, solo mío... y sí; Yo también era solo de él. Nuestras manos se entrelazaron así como nuestros corazones y razones.
-Llegando a Busan, nos casaremos. – le dije.
-Acepto.
Pero todo inicio tenía un final.
Yoongi, estaba tan cómodo sobre mi pecho y mis brazos lo abrazaban con tanta fuerza. Mis belfos daban pequeños besos en la marca, con fin de disminuir el dolor en su piel. Mi aroma estaba en él y solo pensaba en lo perfecto que eso se sentía, y así como él; yo también estaba hasta el tope de su aroma. A partir de ahora sabíamos que no podíamos pertenecerle a alguien más.
Nada de lo que algún día sentí por otra persona, se comparaba con la intensa felicidad de Yoongi en mi corazón.
El agua sobre la tina relajaba todos los nervios de nuestros cuerpos.
-Tendremos que ponernos una gasa – le dije. – y, buscar un desinflamatorio.
-Me gustaría dejarla así. – me dijo. – No creo que se infecte y no me duele mucho.
-No, pero tampoco quiero arriesgarte. Tu lobo puede cambiar de opinión e infectarse.
-Ya lo dijiste; si es que mi lobo la rechaza, pero mi omega esta grotescamente feliz.
Su cuerpo se dejó caer más sobre mi pecho y sus mojados cabellos se esparcían por mi hombro. Quité su cabello de la frente y acerque su mejilla al estirar su cuello y así poder besarlo.
-Eres un sueño. – le dije en sus labios.
-Qué bueno que no lo es, mi amor. – sonrió. – A nadie le va a gustar que ya nos pertenecemos.
-Lo sé, pero al final lo único que importa es que nosotros nos amemos.
-El amor es una locura, nunca me imagine vivirlo. – sus ojos se cerraron y su pies subieron y bajaron salpicando un poco de agua. - ¿tu, ya lo has vivido?
Su emoción me llenó aún más de felicidad.
La confianza ya estaba en nuestro entorno y negarle una verdad, solo me ocasionaría más peso en mi conciencia.
-Lo pensé un día, pero nada se compara con todo esto. – le dije.
-Entonces no eres ajeno a estos sentimientos. – dedujo.
-No, pero tampoco se refieren a lo que es estar enamorado de un lindo omega, que me hace vibrar y creer que todo en la vida va ir bien. – le contesté, apreté mis labios y nariz en su mejilla. Mis manos hacían pequeñas costillas en su vientre y el omega soltaba sonrisillas y pequeñas carcajadas.
-Yo simplemente nunca lo sentí, claro, estaba el amor hacia mi pequeña familia, pero nunca hacia alguien ajeno y menos que nunca salía a lugares como la universidad.
-Soy tu primer amor.
-Y el único. – dijo y la sensación de honestidad se filtraba en mi pecho.
-Ahora sé que eres completamente honesto. – dije. – Eres la única persona sincera que he conocido.
-Jimin, ¿puedes contarme más de ti?
Su carita pronto se puso seria y mi corazón formaba ese lazo de ansiedad que era en realidad su curiosidad.
-¿Qué quieres saber? – le pregunté.
-Me gustaría saber unas cosas que aún no puedo captar. – su sonrisa ladeada, me demostraba su inseguridad.
-Se más específico. – le sonreí. – o, por si quieres saber... no tengo hijos. Fituramente casado, futuramente padre de tal vez tres niños...
-O tal vez dos niñas solamente. – me interrumpió.
-Los que desees. —le di la razón — Y con un trabajo que nos haga sobrevivir, viviendo en una casa cerca de la tranquilidad en donde mi omega disfrute de todo. – dije en su coronilla. – O tal vez solo nosotros dos amándonos y apoyándonos. – dije y sonreí.
-No suena nada mal, pero esa no era mi pregunta.
-¿No? – lo miré animado. - entonces, ¿cuál es?
-¿Has tenido problemas más graves en el pasado?
Yoongi por lo general es una persona directa, pero la inseguridad de su voz solo me hace pensar que este quiere saber mucho más de una situación. ¿Le habrían contado algo?
-Supongo que quieres saber de alguien. – mas que una pregunta le aseguré.
-Mas bien de ... - dijo. – Yo solo quiero saber que paso hace dos años.
Mis manos se destensaron de su cintura y mi corazón empezó a latir rápidamente. Taehyung pudo contarle muchas cosas e incluso no dudaba que el supiera respecto a todo lo que me rodea.
-¿Tae te contó algo?
-Solo la historia con Jungkook. – dijo.
-Ellos se separaron en esa época y también en esa época...- no sabía si decirlo, pero ahora quiero hacer las cosas bien.
"Ni siquiera ha empezado"
>>También murió mi exprometido.
La ansiedad del omega fue palpable.
-¿ex prometido? – dijo.
-Si, es una muy larga historia.
-¿Cómo murió? – me preguntó en voz baja.
-En un accidente de auto, hace dos años. Jae, era un omega que se asemejaba mucho a mí, pero la diferencia es que yo sí lo quería y él pues no mucho.
Mi voz fue neutra y el silencio de Yoongi solo me hacía entender que prosiguiera.
-Lo conocí en preparatoria igual que empecé a frecuentar de nuevo a tu hermano. De hecho, Jae y Jungkook eran amigos, pero conforme al tiempo nos hicimos unidos y comenzamos una relación algo caótica y libertina. Al final ambos coincidimos que nos "amábamos" – entrecomillé solo para mí. El pesar de Yoongi se sintió en mi pecho. – Él, me dijo que nos casáramos y al final yo acepté.
Yoongi bajó la cara y sus manos se iban soltado de las mías.
>>Al final, hubo una carrera de la cual nos habíamos preparado ambos y nos ayudó, dado a que los dos quedamos como finalistas. No importaría quien ganaría, con ese dinero nos íbamos a casar e irnos de toda la mierda que nos rodeaba. – callé solo un poco y mis brazos se fueron despegando de su cuerpo, para después acunar agua y echarla sobre su pecho quitando espuma de jabón.
-¿Qué paso?
-La noche de la carrera, Seokjin me advirtió que mis autos estaban descompuestos y solo tomara el que él me indicó. Ambos corrimos sin problemas y este empezó hacer trampa sin razón, al principio creí que jugaba. Pero después todo se hizo peor cuando el acercó su carro con el mío hasta que se pinchara un neumático. Al pincharse me desvié y choqué contra un muro. Pedí ayuda a Namjoon y me llevó a la zona de meta. – dije. – No lo iba negar, estaba muy enojado y al llegar; me enteré que él se había ido con todo y el dinero.
Yoongi comenzó a respirar muy rápido sus nervios no los podía entender.
>>Él tomó uno de mis autos y se fue, simplemente huyó. Estaba tan enojado que esa vez salimos a buscarlo a las calles y la llamada de Taehyung solo nos avisó que lo había encontrado. Pero al llegar todo estaba destruido, y su cuerpo inerte.
-¿Saben si actuó solo? – me preguntó rápido.
>>Es obvio que no. Al principio creí que sí, que solo era él. Pero si solo hubiera sido él; él, habría sabido que autos estropeó para que yo me accidentara. – dije. – Tardé en deducirlo por mi coraje, pero al final lo acepté. Va sonar estúpido y egoísta, pero desde ahí me convertí en más idiota y hacia cosas que afectaran a los demás sin importarme. No voy a justificar mis actos y acepto que estaba equivocado. – lo miré atentamente. – Mis acciones pasadas me harán pagar muy caro, por ello, quiero huir de todo eso, y ahora más que nada por lo hermoso que se ve mi porvenir. – dije y besé la corinilla de Yoongi. – Por eso, no te comparo en nada, porque eres único y especial.
Yoongi cerró sus ojos y dio un largo suspiro, pero al final su sonrisa en labios apretados salió a la luz.
-¿Y ya lo has superado? ¿Nunca te enteraste quien pudo ser el amante?
-¿Si lo he superado? es un completo, sí. – dije seguro. – ¿Y si se quién es? tengo mis sospechas, pero por la paz solo lo dejé de lado.
Mi miedo por el pesar del omega, solo me alarmaba por mi confesión. Tal vez no había dicho las palabras correctas y había hecho sentir mal a mi omega.
>>Yoongi, te amo y eso nunca tienes porque dudarlo. Sí, alguna vez lo pensé estarlo de otro, pero ahora sé que era muy estúpido y me dejaba guiar por cosas muy diferentes a lo que soy.
-Tranquilo Jimin. – me dijo sonriendo. – No dudo por tu amor. – me dijo seguro. – Sé, que fueron distintos tiempos y que lo nuestro es muy diferente, por eso deposité mi corazón, mi alma y mi vida en tus manos.
-No digas eso. – dije y las lágrimas se hicieron presente.
Decisiones y valentía; esto era simple, pero yo no podía y no diría la verdad.
Deshonestidad; era más fácil de sobre llevar y eso me aseguraba nuestro futuro.
Si Jimin hubiera tenido Twitter. 🤡🤣
En su biografía diría "adicto a la gasolina"
Y también la parte de "la familia es primero"
Dejaré un capítulo más y espero que lo disfruten.
Los últimos capítulos se acercan cada vez más y eso me pone feliz cómo triste porque pues, me agrada siempre leerlas.
Espero que estén bien y recuerden que las amo mucho.
Dudas, preguntas. aquí-----
ALICIELITO.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro