La gente por algún motivo siempre trata de evitar las cosas que se complican y les perturban y yo no era la excepción. Todo había parecido tan muy sencillo al comienzo y solo fue cuestión de que esa sencillez se convirtiera en algo peligroso y conforme al tiempo en algo tan vivaz como lo era mirar a Yoongi. Había caído en sus encantos que sin querer me envolvieron, descubrí matices de sentimientos que eran nuevos y no tan desconocidos, pero todo esto lo había considerado sistemáticamente perturbador.

Min Yoongi, me perturbaba y me provocaba felicidad resguardada en una fragilidad al descubierto de una verdad y que no tenía nada que ver con la mentira.

Tener a Yoongi respirando tan cerca, tan íntimamente, era más difícil de lo que había imaginado. Se suponía que tenía que haberme alejado, encontrar una solución a su problema y después nunca volverme a topar con él.

El azote de mi casillero fue repentino y pronto me puse en posición para enfrentarme. La cejas fruncidas de Jungkook me sorprendieron y me repuse al momento.

-¿Qué has logrado con Yoongi? – me preguntó.

-Te importa una mierda lo que haya logrado con él. – le dije.

-Me importa porque al parecer eres más escurridizo de lo que creí y él mas estúpido por dejarse engatusar.

Mis puños se apretaron en un segundo. Tenia que tranquilizarme, lo que menos deseaba era perjudicar a Yoongi.

-Creí que no te importaba. Que estabas tan seguro de quien era tu hermano y ahora solo vienes como un bebé estúpido espantado. – dije altanero. - ¿Qué? Temes de que ya haya ganado.

-No temo nada. – su aroma amargo llegó a mí.

-Me alegra mucho. – le dije. - Por qué quiero dejar la apuesta.

-¿Qué? – su cara ahora fue de sorpresa.

-Ya te lo dije, no quiero tenerlo cerca de mí.

Él sonrió de lado.

-No te creo.

-No me importa si me crees, pero quiero dejar la apuesta.

-¿Por eso van a concursar juntos?

¿Qué?

>>No te creo una mierda Jimin. Así que di la verdad ¿Qué tanto te has acercado a Yoongi?

-Ya te dije que nada. – le dije.

-Entonces... ¿Por qué dice que concursaran juntos?

¿En qué te metiste mi amor?

-Espera, ¿hablas de la mierda de concurso de la inclusión?

-Cual otro más, imbécil. – dijo obvio.

Quité la mirada de Jungkook y solo me enfoqué en todos los letreros que nos rodeaban y justo mire uno de dicho concurso.

-Sí, se lo propuse. Estoy a punto de reprobar por faltas y se me hizo fácil decirle. Y al final lo que pase, no importa. – le dije. – Solo quiero dejar la apuesta ya te lo dije.

-Entonces, ya no tienes que trabajar con él. – el sacó su celular y se puso a revisarlo. El muy idiota solo estaba ignorándome

-Creo que no me estas entendiendo Jungkook. Lo único que quiero es concursar con él, si nunca tuve la oportunidad de cogérmelo, ahora menos la tendré faltando esta semana. – le dije.

Los ojos de Jungkook se achicaron y mordió su mejilla por dentro endureciendo su quijada.

-Entonces, creo que gané. – me dijo y  de nuevo sonrió mirando su celular.

-Tenías razón, tu hermano es una piedra dura.

"Es un diamante"

>>Sus ojos me dan asco y miedo. – que mentira tan mas grande.

Eran los ojos mas puros y hermosos con lo que me he topado.

-Al final el auto se queda conmigo y el dinero tendrás que regresármelo.

-No tengo problema. El dinero me sobra y no quiero tu cacharro viejo.

"Solo tienes a mi Yoongi" – mordí mi labio.

-Que fácil fue todo, ¿no lo crees?

-Sí, pero así son las apuestas.

-En fin. A partir de ahora te estaré vigilando, si es que vas a concursar con él. – dijo. – No te quiero mucho tiempo cerca de él. – dijo y su vista de nuevo regreso a mí.

-No entiendo por que te empeñas alejarme de él.

-No quiero nada que te ligue a mí, es todo. Me voy tengo clase.

Viré mis ojos y los cerré en desesperación. Al abrirlos, miré mi reloj, ya no me daría tiempo para llegar con Yoongi, era más probable que él ya estuviera en clase.

Todas las malditas mentiras se estaban apilando, aunque no daba por hecho el que Jungkook se creyera que no me acercaría a Yoongi. Jungkook no era ningún estúpido, él sospecha algo y estaba casi seguro que no descansaría hasta saber las cosas, mantendría más vigilado a Yoongi.

Lo único bueno a todo esto, es que el omega mintió de manera en que nos podamos acercar sin temor en la universidad.

Acelere mi paso y fui hasta pizarra de avisos, busque con la mirada el papel de anotaciones y cuando lo encontré, saque de mi mochila un bolígrafo y apunte nuestros nombres.

"Debería de poner Park Jimin y Park Yoongi"

Me reí por el simple hecho de imaginar solo un poco a Yoongi a mi lado, y compartiendo mi vida con su vida, sería casi perfecto.

Aun podía recordar como en la madrugada quedó completamente rendido y yo solo delineaba su entrecejo, su nariz, sus labios y su mentón. Él me encantaba tanto, yo simplemente...

-Siento que te estoy amando. – dije en voz baja mirando su nombre. – Min Yoongi, dime que hacer para no lastimarte. – apreté mis labios. – Quiero decírtelo, pero nunca me había dado tanto miedo hablar directamente, pero ahora creo que es mas tarde para decirlo. Es más fácil huir...

-Ahora hablas con las pizarras. – la voz de Namjoon me sacó de mis pensamientos.

-Sí, yo tenía una agradable charla. – dije sonriendo. – Pensé que no vendrías hoy, vi tu mensaje de la cita con él doctor.

-Si... - paró y dio un suspiro. -  Al parecer, Seokjin la evitó y prefirió ir a trabajar.

-Tomando buenas decisiones como el adulto y la pareja que son.

-Es broma, ¿verdad?

-Claro que lo es. Soy la persona menos indicada para hablarte de cómo evitar las buenas decisiones.

-Me largo una semana y de pronto te conviertes en un ser filosófico. - dio una risotada.

-Si eso te impresiona, ahora escucha lo que te diré... - le sonreí. – He estado leyendo a Willian Shakespeares en mi departamento. – la risa de Namjoon chocó por las paredes del pasillo.

- Espero que así dejes de ser un neandertal sin letrar y por fin hagas las cosa bien- me sonrió. - ¿Y por qué no lees en casa? – comenzamos a caminar.

-No he pisado mi casa desde hace semanas.

-Le has contado a Yoongi algo de su madre.

-No sé cómo iniciar el tema.

-Tal vez algo como ... - se detuvo. – Conocer cómo es su relación madre e hijo, obvio desde su perspectiva. También no estaría mal conocer cuál es el trabajo que Yoongi creé que tiene su madre.

-No puedo llegar y decirle: "Yoongi, tu madre es una bailarina en el bar de mi padre y lo sigue siendo, solo que ahora son amantes o creo que siempre lo ha sido. 

-Mierda, si lo dices de esa forma no ayuda mucho, ¿enserio son amantes?

-No lo sé. – alcé mis hombros. – Siempre lo digo para molestar a Jungkook. – sonreí.

-En fin y en realidad no ayuda en nada. – le dije. – Nunca ha sido un secreto he incluso Jungkook lo sabe, pero no sé cómo abordarlo. Me duele saber que todo para Yoongi ha sido una mentira, hasta yo...

-No te incluyas o al menos ya no. Tus sentimientos son verdaderos, ¿no?

-Claro que lo son.

-¿Entonces?

-No presiones Nam. – lo miré.

-No presiono, pero esto cada vez se está saliendo de control. Y no solo lo digo por ti; estamos hablando de que una persona ciega, lo están privando de su libertad, de una verdad, que sufre maltrato psicológico y que no menos lo tratan como quieren. – miró serio. – No es digno de una persona como Yoongi. Jimin, ¿Cuánto más?

-Pronto. – le dije.

-Mira, estaba planeando ir solo con Jinnie, pero dado las circunstancias creo que no estaría mal invitarlos o que solo tomen de pretexto este viaje para ustedes dos.

-¿no entiendo? – le dije confundido.

-Primero; estas invitado a la celebración de nuestra graduación, solo será una parrillada en una cabaña. Segundo; y después ir a un viaje, es lo que habíamos planeado para seguir celebrando, solo serian cuatro días. Jin necesita vacaciones y que mejor que ir a la playa y aprovechar el departamento que aun no vendo.

-No quiero incomodar en su departamento. – le dije.

-Por eso, ustedes ser irán a un hotel. – me sonrió. – No me gustaría escucharlos o que nos escuchen. Y así también aprovecharas para decirle la verdad de manera pacífica y que mejor que la playa para hacerlo.

-¿Y si no lo comprende?

-Mas vale que tengas el numero en tu celular de su abuela. – me dijo.

-Será tan difícil el tan siquiera ir a las cabañas.

-No si le digo a Jinnie que invite a Tae y él vaya a casa de Yoongi, y le pida permiso. Porque, si lo haces tú, estoy seguro que su madre lo lleva a otro país.

-Tengo que pensarlo bien. – mordí mi labio.

-No lo hagas tanto y no temas. Si todo sale bien, Yoongi sabrá de la existencia de su abuela, sabrá que tu amor es genuino y que él vale mucho. – dijo enumerando con sus dedos.

-¿No entiendo tu a fan de ayudar?

-Solo quiero remendar todo el daño que algún día provoque a terceros. No deberías de reclamar y solo deberías agradecer.

-En dado caso que vayamos, ¿Qué pasara con Jungkook?

-Parece que no lo conoces. Estoy seguro que él se quedará aprovechando tus días de ausencia. No tendrá con quien competir más que con novatos y ganará dinero.

-Bueno creo que lo tenías mejor planeado que yo. – alce mis cejas. – Espero que así tengas también planeada tu vida después de que nos graduemos

-Me gusta planear las cosas. – me dijo orgulloso. – He planeado mi vida desde que conozco a Seokjin, el me inspira a eso y estoy seguro que también tu sentirás esa necesidad muy pronto.

-No digas tonterías. ¿Por qué preocuparse por el futuro, si mi presente esta mejor?

-Entonces cuida tu presente y no seas tan idiota de perderlo para el futuro. – me dijo.

Asentí. Lo único que esperaba era que no dañáramos de más a mi omega.

(...)

Ahora estábamos adentro del concurso, tengo que pensar en una muy buena idea para que Yoongi sobresalga, aunque, el omega no necesita sobresalir en nada, él era perfecto en todo.

El tic tac del reloj, solo nos mantenía reunidos en el aula sin hacer nada y con pereza miré las caras alargadas de mis compañeros. Podía imaginar que ninguno de nosotros nos extrañaríamos después de graduarnos, enfrentaríamos la vida con valor y la etapa de convertirnos en adultos con responsabilidades y dejaríamos de lado todas aquellas fiestas o reuniones de las carreras.

Si todo salía como lo planeado, cortejaría a Yoongi como es debido y lo llevaría a cualquier parte donde el desee ir. Durante días he intentado comunicarme con la abuela del omega, pero todo parece tan privado que lo único que he logrado son desprecios y corridas por parte de los de seguridad de la modesta empresa del padre de Yoongi.

Al parecer, la abuela de Yoongi y su padre son personas de una clase media alta. El padre se había casado y el cual tuvo dos hijos más. Durante toda mi vida, la imagen del papá de Yoongi había sido borrosa e incluso diría que es casi olvidado, pero el solo ver su cara plasmada en la pantalla de mi móvil, me había refrescado mi memoria.

El mundo era tan pequeño y tan incoherente, que todo parecía una bola de nieve.

Cuando era niño, recuerdo haber vivido cerca de la casa de Jungkook, pero la estadía había sido medianamente corta y, del cual, se estableció una amistad con el alfa hasta el momento de mudarme. Conforme al tiempo y en un barrio nuevo, mi padre se había hecho de un pequeño bar y convirtiendo a mi madre en bailarina, y así entraran más ingresos, obvio esto se logró y ahí fue que todo cambio. Al entrar a la preparatoria me encontré con Namjoon y después me encontré con Jungkook y nuestra amistad se reanudo después de tiempo.

Al ser mayor de edad, mi padre me hizo cargo de uno de los bares, comencé a tener dinero y contratar a gente cercana a mí y Namjoon era uno de ellos. En el tiempo que me enteré  que la mamá de Jungkook trabajaba para mi papá, jamás le había tomado importancia hasta ahora, y en estas circunstancias odiaba que ella supiera de mi existencia  y nunca hemos cruzado palabra, pero ambos sabíamos que estábamos ligados.

-¿No piensas cambiar de aula? – la voz femenina llamó mi atención.

La profesora me sacó de mis recuerdos y ahora sabía que las caras de mis compañeros se habían esfumado. Con apuro, recogí todas mis cosas inservibles y al salir del aula corrí hasta llegar a la cafetería con una sonrisa y se desvaneció al no encontrar a Yoongi por ninguna parte, suponía que Taehyung no llegó a tiempo para estar con el omega.

Salí y apreté la correa de mi mochila, sin holgazanear me dirigí a su facultad y la sorpresa de tampoco encontrarlo ahí me alarmo solo un poco, caminaba por los pasillos y el no encontrarlo aumento el palpitar de mi corazón, las jardineras estaban vacías y tampoco estaría en la biblioteca, pues Yoongi no llegaría tan pronto a ese lugar, pero aun así, no estaría mal preguntar por él.

-Disculpe, ¿Ha venido el chico invidente por aquí?

La cara seria del bibliotecario no mostraba ningún punto de respuesta hasta que habló.

-No, no ha venido. – dijo tajante.

Fruncí mi ceño y salí de ahí.

Y si Jungkook le había hecho algo. Mi palpitar se aceleró más.

Mis pies caminaron hasta el estacionamiento que estaba vacío, miré mi reloj y el tiempo libre se acabaría muy pronto, sin dudarlo, fui de nuevo a su aula y esta seguía sin nadie. Recibí insultos por parte de los omegas al entrar a los sanitarios y aun así él no estaba ahí.

Caminaba con rapidez hasta le facultad de Jungkook y solo miré que no estaba nadie conocido. Me detuve solo un tiempo y decidí marcarle a Yoonie, pero este mando a buzón de inmediato.

Los pasillos comenzaron a parecer eternos mientras los recorría en su búsqueda...

-Deberíamos de llamar a la directora Lee... - dijeron atrás de mi

-Estás loco, no queremos problemas con Kai. – volteé a verlos.

-Pero el chico, no se puede defender. Además, son muchos.

-Solo será un momento, te aseguro que estar bien, pero nosotros no nos meteremos.

-Cargaré con esto hasta salir de esta estúpida unidad.

-Resígnate, no hay nada que hacer.

Mis manos temblaron y caminé directo a ellos.

-¿Qué está pasando? – les pregunté y estos solo se asustaron

-Solo ve a la facultad abandonada. – dijo el chico que se quejaba y el otro solo lo miró severo.

Sin decir nada, corrí lo más pronto posible, no me importaba si las personas se quejaban cada que chocaba con ellas y me insultaban. Al atravesar la fuente y las bancas, miré a lo lejos el montón de gente que estaba reunida en bolita, tiré mi mochila a medio camino y mis manos automáticamente empujaron a las personas que estorbaban mi camino.

-¡Ahora si no eres tan valiente, verdad! – la voz fuerte de Kai sobresalía del bullicio. - ¡No eres más que una putita sin protección!

Al llegar al centro de la gente, mis sentidos se nublaron en una rabia que se escapó de mis manos. Yoongi estaba tirado en el pasto y su nariz sangrante así como su labio.

>>¡Anda hijo de puta, levántate! ¡No me sirves si no estas como perra en celo...

Mis pasos rápidos se acercaron al alfa y pronto lo tome del cuello de la camisa, mi puño cargado en coraje golpeó su cara.

-¡Maldito! - le grité.

Kai tocó su pómulo y se quedó con su palma pegada ahí.

-¡Ya te habías tardado, bastardo! – él se río.

No tenía ganas de escuchar absolutamente nada, y en un movimiento me acerqué a él y le tiré otro puñetazo, el alfa lo esquivó y este se pegó a mi tomándome de un brazo y lo dobló por detrás de mi espalda. Este aprovechó para soltarme un golpe en la cara y después un puñetazo en el estómago, sacando mi aire. Pero estaba tan colérico que estos golpes no se habían sentido.

-¡Los dos son un par de inútiles! – dijo cerca de mi. – devuélveme mi auto y lo dejaremos en paz.

-¡Eso no quita que seas un maldito perdedor! - dije. - ¡eres tan cobarde que te metes con alguien indefenso, pedazo de mierda! - dije.

Con mi mano izquierda, lancé un puñetazo que apenas había tocado su hombro, pero aun así me pude zafar de su agarre al momento que Kai se distrajo el cómo Yoongi se estaba parando.

-¡Mantengan a esa perra donde pertenece como la basura que es! - mandó.

Aprovechando su desliz, me avente contra él y me monté en su cadera, amarre mis pantorrillas a sus piernas y sin piedad comencé a darle puñetazos a su cara. Kai llegó a tomar una de mis manos y está la arrebaté de sus dedos. Su cara se tornó rojiza debido a la sangre que brotaba de su nariz, hasta que paré y lo tome del cuello.

-¡Maldito bastardo! ¡No vuelvas a tocar al omega o juro que te matare! – dije con dientes apretados.

Kai, me sonrió y este se fue desmayando, quité mis manos de su cuello y le solté una bofetada para que reaccionara. 

Me paré y le lance una patada. Volteé y miré como el otro alfa mantenían de rodillas a Yoongi sosteniéndolo y jalando de su cabello. Este me miró sonriente y con tijeras en su mano.

-¡No te atrevas acercarte o le daremos un cambio muy bonito a tu novio fenómeno! – amenazó y jaló más fuerte de su cabello.

Yoongi solo se quejó y lamió de su labio limpiando un poco de su sangre. Su cara se mantenía contraída en enojo y sin ningún rastro de lágrimas.

Pero aun así mis pasos se quedaron congelados, al tiempo que el alfa acercaba más su puño.

La gente se quedó callada de inmediato al momento que le habían dado un bastonazo en la nuca al alfa que tenía amenazado a Yoongi. La cara de Soi parecía completamente impresionada y aterrada cuando el alfa se cayó por completo al césped.

-Ay. – solo dijo la omega. Soltó el bastón al tiempo que todos la miraron.

Yoongi se dejó caer sosteniéndose con sus palmas al pasto y una vez que estaba así dejo salir pequeños lamentos.

La gente que ya no se entretenía se fue disolviendo y corrieron al notar como la directora se estaba acercando con Hoseok a un lado.

Tenía tantas ganas de abrazar a Yoongi y decirle que ya todo había pasado y que estaría bien.

Y así lo quería hacer, sino, fuera por la mirada de Hoseok que se mantenía muy atenta a mi persona. Apreté mis puños y volteé a mirar a Yoongi que se mantenía en la misma pose. Desvié mi mirada a Soi y solo pude notar como esta miraba rápidamente hacia mí y luego a Yoongi, está bajo la mirada y solo soltó el bastón medio roto, se agachó hasta la altura del omega y lo tomó de un hombro.

-¿Estas bien? – esta llevó un mechón de cabello atrás de su oreja y ayudó a Yoongi al quedar hincado solamente.

Me acerqué, la miré y ella desvió su mirada a la directora que revisaba a Kai que se mantenía tirado aun.

-Llévalo a la enfermería y no le hagas nada. – un mandato que sonó más como una amenaza, pero no tenía planes de tratar bien a la gente. – Yo me haré cargo de todo. – le dije.

La omega tomó del brazo a Yoongi y este se fue parando lentamente. Sin poderme contener limpié su suéter; quería que él supiera que pronto lo reconfortaría y fue por eso que recordé algo que era especial para él.

- Jura a tu ciega alma... - recité.

- que yo soy tu deseo. – dijo bajo.

Las ganas de besarlo eran tan grandes, pero Soi se lo comenzó a llevar lejos de todos nosotros.

-¡Park! – me llamó la directora. - ¡Conoce perfectamente bien el camino a la dirección!

Asentí y desvié mi mirada a Hoseok que solo me sonreía abiertamente.

Esto solo era una advertencia. 

(...)

...

Hola de nuevo. 

Dejaré otro capítulo. 

Entramos en la etapa del drama. :) pero les juro que no es mucho. 

Si tienen una duda no teman en expresarlo, pero tampoco daré spoilers jajajaja

ALICIELITO.